Reporte_Kong_San_Judas

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Solís, J. El monstruo celestial y la divinidad subterránea (King Kong y San Juditas contra los otros). Recodificaciones icónicas de dos imágenes y su función como intervenciones en el discurso urbano. Recuperado de http://www.librosoa.unam.mx/bitstream/handle/123456789/2512/0c1c8c06ab26987c0f0663a7534cd672.pdf?sequence=3&isAllowed=y002185ce6064_44.html#I_18_
Optativa I
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Reporte
“King Kong y San Juditas contra los otros”
El artículo analiza la recodificación icónica de King Kong y San Judas Tadeo en el entorno urbano como representaciones de la otredad. King Kong simboliza la negritud, el primitivismo y la barbarie, mientras que San Judas Tadeo es venerado por una clase social marginada asociada con el crimen organizado.
Examina dos intervenciones de arte urbano que resaltan el significado que estas dos figuras han adquirido en la esfera social, el colectivo internacional RedRetro es un ejemplo de cómo se utilizan las intervenciones en el discurso urbano para ofrecer otros significados y estímulos frente a la jerarquización del entorno urbano. RedRetro busca crear una red de transporte onírico, interviniendo señalizaciones de estaciones del metro para estimular la transformación del entorno público.
En el texto se plantea que la urbe es vista como un campo de combate icónico, es decir, un espacio en el que se libran batallas simbólicas y visuales que buscan resignificación, ésta se da a través de la intervención de imágenes y símbolos que buscan imponer una nueva lectura de la ciudad.
En este sentido, se menciona la figura de King Kong como un ejemplo de cómo se representa a la urbe como un campo de batalla, es un monstruo que se enfrenta a un enemigo invisible, lo que lo convierte en una figura que representa la vulnerabilidad ante la violencia y el terrorismo en la sociedad contemporánea. Además, se destaca que esta figura es susceptible de resignificación, ya que puede ser utilizada para intervenir el discurso urbano y darle un nuevo simbolismo.
Es una figura que simboliza la negritud y la otredad urbana. Los habitantes de la isla en la que habita King Kong son representados como el estereotipo del hombre no civilizado y comparten sitio con animales prehistóricos. La isla es un símbolo de lo atrasado, lo desconocido y lo amenazante. Según James Snead, para la audiencia de 1933, la piel negra era un código para un rango narrativo limitado. La negritud en tal contexto no podría haber significado más que lo primitivo, lo elemental, así como lo marginal, lo improductivo.
El autor plantea que la sociedad contemporánea es vulnerable ante la violencia y el terrorismo, sobre todo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, en los que las Torres Gemelas fueron destruidas, simbolizaban la vulnerabilidad del país más poderoso del planeta y remarcaban la fragilidad de las naciones más débiles. Es un enemigo invisible que se manifiesta en cualquier lugar y en cualquier momento. No hay fechas para un próximo ataque, no hay rostros ni cuerpos, sólo amenazas. El monstruo real carece de forma y puede manifestarse en cualquier lado, a cualquier hora.
La intervención en la que se inscribe el logotipo de la estación San Judas Tadeo se realizó con la sustitución de los logotipos de cuatro estaciones por los de aquellas figuras veneradas cuyo templo se encuentra cercano a cada sitio. El objetivo de la pieza era revalorar el espacio público como un lugar vivo y convertir un simple punto de transbordo en un punto de encuentro social que crece y se desborda.
El autor escribe sobre la peregrinación de los otros hacia San Hipólito, que ha cambiado su estandarte rojiblanco por la túnica verde y que ha transformado el Paseo del Pendón en la Peregrinación del Perdón. A pesar de que existe un templo al norte de la ciudad consagrado exclusivamente a su culto, San Juditas tiene su casa en la que durante siglos perteneció a San Hipólito.
El culto e imagen se ha convertido en un símbolo de la otredad y de la territorialización en el contexto urbano, su culto ha sido adoptado por sectores sociales considerados underground. A pesar de esto, San Juditas ha sido incluido en la iconografía del metro de la Ciudad de México y su culto sigue siendo muy popular entre los peregrinos que acuden a su casa en San Hipólito.