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Generalidades de la nutrición y prevención de lesiones

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Generalidades de la nutrición
La nutrición es una serie de procesos en la que los alimentos son utilizados por el organismo para mantener un estado funcional óptimo. Incluye la digestión de los alimentos, en la que estos son desintegrados, liberándose diversas sustancias nutritivas, que serán absorbidas y transportadas a distintas células, donde serán utilizadas.
Los nutrientes que el cuerpo puede sintetizar a partir de otros componentes, aunque también puedan obtenerse de la dieta se llaman no esenciales.
Los nutrientes que el cuerpo no puede sintetizar, y que por lo tanto deben obtenerse de la dieta, se llaman nutrientes esenciales. Estos incluyen:
· Vitaminas
Son sustancias inorgánicas que están presentes en los alimentos y resultan absolutamente imprescindibles. Algunas de estas son la vitamina A, B1, B2, B3, C, D, E, K, entre otras.
· Minerales
Son sustancias naturales, de composición química definida que son necesarios para la formación de huesos o la producción de hormonas. Ejemplos de estos son el azufre, el calcio, cinc, hierro, magnesio, potasio, sodio, etc.
· Algunos aminoácidos
Estos son compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas. El cuerpo los utiliza para descomponer los alimentos, crecer o reparar tejidos corporales. Se clasifican en tres grupos: esenciales (histidina, leucina, lisina, etc.), no esenciales (alanina, ácido aspártico, ácido glutámico, etc.) y condicionales (glutamina, glicina, serina, etc.).
· Algunos ácidos grasos
Son componentes naturales de las grasas y los aceites. Se clasifican en dos grupos; saturados, presentes en los alimentos de origen animal; e insaturados, provenientes de las plantas y los pescados grasos.
Todos estos nutrientes son esenciales en una buena alimentación
Una dieta es el conjunto de alimentos y bebidas, expresadas en términos de calidad y cantidad necesarias para la conservación de la salud. Está formada por los alimentos que aportan una cantidad adecuada de todos y cada uno de los nutrientes que necesitamos para tener una buena salud y evitar trastornos alimenticios, como la obesidad o la desnutrición. La dieta ha de ser variada, consumiendo sobre todo productos de temporada y basándola en el plato del buen comer.
La alimentación no conlleva solamente comer y saciar el hambre, es la ingestión de alimentos con el fin de conseguir energía y desarrollarse, conseguir los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Prevención de lesiones
La práctica regular de actividad física favorece la salud. Sin embargo, hay que tomar precauciones para evitar que lo que debería ser una actividad lúdica y gratificante se convierta en un riesgo de aparición de lesiones.
El estudio de los factores de riesgo y de los mecanismos lesionales nos permite conocer las formas de prevención de lesiones. Las lesiones deportivas ocurren en la actividad física tanto de recreación como de competición. Pueden aparecer por accidentes o por sobrecarga y no difieren de las lesiones que se producen por causas ajenas al ejercicio físico.
Para hablar acerca de este importante tema, es necesario conocer y comprender la anatomía funcional del aparato locomotor, la fisiopatología lesional de los diferentes tejidos que lo constituyen, los mecanismos de lesión deportiva y como responden los tejidos musculoesqueléticos al impacto y al sobreuso.
Una buena condición física es la principal base para evitar lesiones; aquellas personas que están por debajo de este nivel son más propensas a padecer lesiones tanto por accidente como por sobrecarga.
Es importante recalcar que toda actividad física encaminada a mejorar la forma física debe realizarse de manera progresiva.
A continuación, se mencionan algunas formas de prevención:
· Antes de comenzar un ciclo de entrenamientos, es conveniente pasar una revisión médica.
· El programa de entrenamiento ha de partir de un nivel adecuado a las capacidades y a la condición física de cada persona e ir incrementando progresivamente en intensidad y duración.
· Previo a la actividad física, ha de realizarse el calentamiento suficiente y acorde con la actividad que se realizará.
· Estirar antes y después de cada entrenamiento. Prestar especial atención a los músculos en los que haya molestias o donde se haya padecido alguna lesión.
· Evitar el sobre entrenamiento.
· Si hay alguna molestia suspender el entrenamiento para evitar lesiones mayores.
· Observar buenas medidas para la correcta hidratación y nutrición.
· Evitar descompensaciones en los grupos musculares.
· Escoger el material deportivo adecuado para cada actividad deportiva.
Además, es de suma importancia elegir un calzado adecuado para cada actividad, de lo contrario se es más susceptible a sobrecargas.
Los controles médico-deportivos tienen como objetivo detectar las circunstancias que pueden aumentar los riesgos de lesiones. Es aconsejable someterse a estos reconocimientos, especialmente cuando se realiza deporte de competición.
La inactividad física afecta al músculo de varias maneras: disminuye la fuerza y se altera la coordinación y la propiocepción, por lo que aumenta el riesgo de lesión. Por otra parte, un músculo fuerte y activo protege a las articulaciones de las lesiones porque absorbe y disipa las fuerzas externas que impactan desde el exterior. Por esta causa es realmente necesario realizar actividad física regularmente, pues esta preserva la fortaleza del tejido conjuntivo y retrasa la degeneración propia del paso de los años y también mejora las propiedades mecánicas y estructurales.

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