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La sociedad ideal como formadora de nuestra subjetividad - Adriana Santillán

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Psicología Clínica
Filosofía “A”
Santillán Espinoza Adriana 
12-11-18
La sociedad ideal como formadora de nuestra subjetividad
Vivimos en un mundo de consumo, somos sujetos del consumo. La influencia de este entorno es significativa para la estructura psíquica del sujeto, donde se va construyendo la subjetividad a partir de los significantes que le entregue este medio. Y es esta subjetividad la que permitirá convivir en el entorno, con los pares.
Así como somos sujetos de un mundo de consumo, somos sujetos de deseos. De acuerdo al psicoanálisis, para ser sujeto es necesario perder el objeto a. ¿Qué es el objeto a? es un vacío, aquello que hace falta, aquello que se perdió al instaurarse como sujeto, es por lo que siempre estamos en constante búsqueda, tratando de rellenar ese vacío con otros objetos que podrán tener un efecto de satisfacción temporal, pero nunca total. De ahí a que se hable de que somos sujetos de deseos. Y como Lacan menciona, el deseo es el deseo del Otro y es el deseo del Otro lo que viene a mediatizar el deseo de cada cual (Dor, 2006, p.63).
Nuestra subjetividad se va construyendo a partir del Otro y del medio que nos rodea. Lo que ocupe o quien ocupe el lugar del Otro va a influir de manera significativa en la subjetividad del sujeto. El capitalismo conoce de nuestra estructura subjetiva, de que estamos en constante búsqueda y usan medios para ofrecernos objetos que proponen satisfacer estos deseos. Nuestros deseos se encuentran sugestionados por nuestro entorno. Como Ema (2009) opina “el capitalismo no es sólo una forma de organización de los modos de producción (…) sino también un modo de subjetivación” (p.226).
Los medios de comunicación pueden ubicarse en ese lugar del Otro para el sujeto y moldear los deseos. Estos se han encargado de construir una sociedad ideal, donde la belleza es sinónimo de éxito, aceptación y autoestima. La televisión lleva a crear la necesidad en el sujeto de consumir los productos que permiten llegar a ese ideal. Un ejemplo de ello son las cirugías plásticas, propagandas que transmiten una imagen ideal y te dicen que debes tener ese aspecto para tener más oportunidades en la vida. Les imponen un deseo, una falta, en la que el sujeto busca satisfacerla, lo que lo lleva a pagar miles de dólares por una hasta varias cirugías, para finalmente sentir que no es suficiente y causarle malestar. 
Este mundo implanta necesidades que realmente no lo son. Influye en nuestra subjetividad haciéndonos desear cosas que no tienen nada que ver con nuestra propia subjetividad. Nos hace ir en búsqueda de un ideal a través del consumo, que no hace más que beneficiar al capitalismo y provocar más malestar en el sujeto. He aquí la importancia del discernimiento.
Referencias Bibliográficas
 
Dor, J. (2006). Estructuras clínicas y psicoanálisis. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu.	
Ema, J. (2009). Capitalismo y subjetividad ¿Qué sujeto, qué vínculo y qué libertad?.
	Psicoperspectivas, 8(2), 224-247. Recuperado de 	http://www.psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/article/viewFile/61/78

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