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La cara de la navidad - Adriana Santillán

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Psicología Clínica
Filosofía “A”
Santillán Espinoza Adriana 
26-11-18
La cara de la navidad
Es increíble como con el pasar del tiempo la navidad se va volviendo cada vez más comercial. Cada año salen a la luz artículos novedosos que llaman la atención de la gente y estas al pensar solo en consumir, compran y compran sin cesar, sin pensar que pasará después y, con esto me refiero a las deudas que puedan llegar a adquirir, las cuales solo causarán malestar. 
En la actualidad, para que sea una buena navidad, esta debe estar llena de regalos y no de los sencillos, sino los más costosos; de lo contrario, no sería una auténtica navidad. No basta con pasarla en familia, compartir una cena juntos; sino que es fundamental que esta esté con objetos como regalos. Todo este pensamiento consumista es debido a la sociedad y época en la que nos encontramos. Muchos se dejan manipular por esta, y por querer encajar y llenar ese vacío, compran los más lujosos y costosos artículos en ventas, para luego presumirlo ante las cámaras para las redes sociales.
El impulso por las compras se va extendiendo a más personas. Las empresas de ventas aprovechan el momento y comercializan más objetos, sacan anuncios ofertando el regalo ideal para esta navidad, logrando así atraer a la gente. Y no solo en el ámbito de la comercialización, también están las cirugías, el lucir perfecto para esta navidad, sacan ofertas de rebajas para operarse, las personas caen y terminan gastando miles de dólares en esto. También están los viajes, muchos consideran que es primordial el no estar en su ciudad natal para navidad, les es necesario estar una gran ciudad, que sea famosa en esa festividad, endeudándose sin importar nada más.
Es necesario que podamos encontrarle el verdadero sentido a la navidad, más allá de las compras, más allá de las redes sociales; lo que importa es la unión, pasar con los seres que más se ama. Reconocer que no hace falta gastar cientos o miles de dólares por un regalo, un objeto que con el tiempo se puede dañar y quedar olvidado, haciendo que todo el gasto haya sido en vano, pero un momento inolvidable sí quedará impregnado por siempre en la memoria. Recordar que regalar objetos no es igual a amar. Trata de tener el verdadero espíritu navideño.

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