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La psicosis ordinaria y la psicosis extraordinaria estudio comparativo - Adriana Santillán

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FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
CARRERA: Psicología Clínica
ASIGNATURA: Teoría y clínica de la Psicosis
TEMA DE ENSAYO:
La psicosis ordinaria y la psicosis extraordinaria: estudio comparativo
AUTOR (A):
Adriana Santillán
DOCENTE: Rodolfo Rojas
PARALELO: A
2019
Todo tipo de diagnóstico tiene sus consecuencias, dado que, a partir de estas, se comienza a trabajar. Como ya se ha venido indicando en ensayos anteriores, en el enfoque psicoanalítico, el diagnóstico de la estructura clínica de una persona es fundamental, dado que a partir de este comienza un tratamiento como tal. Se mencionó que es importante diferenciar entre neurosis y psicosis, dado a que un fallo en el diagnóstico podría ocasionar un desencadenamiento en el sujeto. Pero esta complicación en el diagnóstico es debido a que, hay veces en las que una psicosis parece una neurosis. Se ha dicho que un psicótico puede pasar toda su vida sin desencadenar, puede pasar toda su vida pareciendo neurótico, y eso es porque en la psicosis existen dos clasificaciones o tipos, si se los podría llamar así; las cuales son psicosis ordinaria y psicosis extraordinaria. En el presente ensayo se describirá características de las psicosis ordinaria y extraordinaria y se hará un estudio comparativo de ambas, tomando como base conocimientos previos y, textos y escritos de Jacques-Alain Miller, con el fin de culminar la materia conociendo lo esencial de un psicodiagnóstico clínico.
Durante un tiempo, antes que se extendieran los estudios sobre la psicosis, el psicodiagnóstico se trataba en analizar si el sujeto era un psicótico o un neurótico, y debido a esto, se tomaba mucho tiempo el análisis, porque había ciertos elementos por los que el analista no podía asegurar el diagnóstico neurótico. Luego del paso del tiempo, gracias a estudios de grandes autores como Lacan, se llegó a diferenciar y medio aclarar esta duda, diciendo que, si hay dudas de que un sujeto sea neurótico, entonces se debería pensar en que es un psicótico ordinario. Estudios clasificaron a la psicosis en, psicosis ordinaria y psicosis extraordinaria. Pero ¿Cuál es la definición de cada una, qué las diferencian y cómo se las podría identificar?
 Para empezar, hasta el momento no existe una definición concreta de psicosis ordinaria, tan confusa es, que no hay manera de definirla. Lo que se dice de este tipo de psicosis, es que es una psicosis disfrazada de neurosis; esta es la psicosis que hace confundir a los analistas y los hace cometer fallos, hasta al punto de desencadenar a sus pacientes. Miller (2015) comentará que una “psicosis ordinaria es una psicosis que no se manifiesta hasta su desencadenamiento” (p.4). Entonces, tenemos que una psicosis ordinaria es una psicosis no desencadenada que actúa como neurosis. Entonces ¿qué la viene a diferenciar de la estructura clínica neurótica?, ¿cómo podríamos identificar de qué se trata de una estructura psicótica ordinaria? Pues empezando por la misma duda, con esto daremos inicio a un análisis más profundo sobre la estructura clínica de determinado paciente. Es verdad que hay ciertos elementos que serían propios de una neurosis, pero este sujeto psicótico las posee, elementos como la duda, la queja, la demanda hacia un Otro, el deseo, entre otras, dan a confundirlo con un sujeto neurótico, y si el analista no tiene un extenso conocimiento de la estructura psicótica, ocasionaría problemas en el sujeto.
Sobre la psicosis ordinaria, se hará mención de las llamadas externalidades, que son aquellas que permitirán de alguna forma reconocer ese tipo de psicosis en un sujeto, serán un guía para el analista. Miller (2015) va a hacer mención de una triple externalidad: la externalidad social, la externalidad corporal y la externalidad subjetiva; cerca de la externalidad social, es aquella que involucra las relaciones con el mundo exterior, como roles sociales o profesiones, entonces hay un desenganche en el sujeto psicótico, no se encuentra conectado a lo social, no se encuentra conectado a la realidad, hay algo de falla en este ámbito; sobre la externalidad corporal, tiene que ver con cierto desconocimiento del cuerpo como propio, siento que esa parte de su cuerpo o todo el cuerpo no es suyo, se evidencia en su manera de comportarse; y finalmente la externalidad subjetiva, tiene que ver con la manera de ser del sujeto, la manera cómo se siente y percibe su alrededor (pp.5-6). En este último tipo de externalidad tiene que ver con aquel fallo en el Edipo, o más bien aquella falta de Edipo, en dónde el niño quedó colocado como objeto a del deseo de la madre, como desecho; influyendo aquello en su subjetividad.
Aunque a simple vista, aquello definido en el párrafo anterior podría pasar en sujetos neuróticos. Por ejemplo, con respecto a la externalidad social, puede haber neuróticos que se sientan alejados de la sociedad, que no se involucren con lo social; así mismo, puede haber neuróticos que no estén conformes con su cuerpo, y den a interpretar cierto rechazo, ocasionando cierta confusión en el diagnostico; y la externalidad subjetiva no se queda a un lado, dado que así mismo hay sujetos neuróticos que debido a ciertos acontecimientos y experiencias de la vida, se llegan a sentir muy miserables a tal punto de percibirse como un desecho o como una basura. Como podemos notar, con ejemplos simples, recalcamos esta confusión entre este tipo de psicosis y la neurosis. Pero en análisis, el analista no se va a guiar solo por esto, tendrá que conocer la historia del sujeto, descubrir la presencia de ciertos fenómenos elementales en su vida, verificar con cuidado los datos que se le presente en cada sesión. Se podría decir que un diagnóstico de psicosis ordinaria va a depender netamente del conocimiento teórico y experimental del analista, más bien, de su capacidad para analizar.
Entonces para finalizar con la explicación de psicosis ordinaria, nos quedamos con el generalizado concepto que Miller (2013) le da a esta, para él, estos son “psicóticos más modestos, que reservan sorpresas, (…) la psicosis compensada, la psicosis suplementada, la psicosis no desencadenada, la psicosis medicada, la psicosis en terapia, la psicosis en análisis, la psicosis que evoluciona, la psicosis sinthomatizada” (p. 200).
Ahora bien, con respecto a la psicosis extraordinaria. Si mencionamos que la psicosis ordinaria era una psicosis no desencadenada, entonces en la psicosis extraordinaria ya hay un desencadenamiento en el sujeto. En este tipo de psicosis, ya hay presencia de uno o más fenómenos elementales en el sujeto. Las muestras parecerían ser más evidente para un diagnóstico seguro. Es que, en este tipo de psicosis, los comportamientos observados por parte de los sujetos son muy notorios, y dan a entender que pasa algo, que es diferente. De por sí, el goce en la psicosis está desregulado, pero en la psicosis extraordinaria, la desregulación se da a notar, sale a la vista de todos. 
Conocemos que esta desregulación de goce, se evidencia en el cuerpo y en el lenguaje del sujeto. Desde la psicosis ordinaria se puede observar ciertos desequilibrios en estas áreas, no tan evidentes como en la psicosis extraordinaria, pero los hay. Todo es tan frágil en esta psicosis, cualquier cosa podría hacer que una psicosis ordinaria pase a ser una psicosis extraordinaria. Aunque este último punto ya hemos aclarado en ensayos anteriores, que también dependerá de los recursos del sujeto para hacer con lo real. Recordemos que a diferencia de la neurosis, un sujeto psicótico ante una experiencia enigmática que involucre la falta, no tiene significantes que lo ayuden de alguna forma enfrentarse a esto, respondiendo desde lo real, desde su real.
En definitiva, podemos decir que, a lo largo de todos los ensayos escritos durante el semestre, hemos podido recoger y aprender información relevante sobre esta estructura clínica, entendiendo lo complicado del diagnóstico clínico y lo cuidadoso que debemos ser si decidimos seguir este enfoque y hacer clínica con pacientespsicóticos. Reconocer que el extenso estudio de esta estructura es fundamental y primordial no solo para la clínica, sino para cualquier ámbito en el que el psicólogo clínico vaya a ejercer la profesión, por ello, no se debe cesar el estudio con esa materia, se debe seguir investigando, informándose y aprendiendo.
Referencias Bibliográficas
 
Miller, J. (2015). Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria. Recuperado de: http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/015/template.php?file=arts/Alcances/Efecto-retorno-sobre-la-psicosis-ordinaria.html
Miller, J. (2013). La psicosis ordinaria. Buenos Aires, Argentina: Paidós.

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