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Tele new - Ricardo

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Tele new.
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Influencia de medios de comunicación en los jóvenes
En primer lugar, es necesario señalar que hay diferentes tipos de medios de comunicación:
   Los medios masivos son los conocidos como medios en masa porque llegan a la población de forma masiva. Pueden producir cambios culturales a gran escala, tanto positivos como negativos. Medios Auxiliares o complementarios   Medios Alternativos Aquí hablaremos de los medios masivos debido a que son los que más afectan a los adolescentes. Los Medios Masivos a la vez se dividen a la vez en televisión radio, periódico, revistas, internet y cine 
Los medios de comunicación masiva bombardean a la población y concretamente a los adolescentes, aprovechando la incertidumbre y curiosidad que en ellos reina para moldearlos al antojo de la sociedad.  Aunque son cinco los tipos de medio de comunicación masiva que llegan a nuestros hijos, son especialmente dos por lo que los padres deben preocuparse: la televisión e internet.
Es innegable que la televisión y el internet son poderosos instrumentos de socialización juvenil cuyos objetivos son el de intervenir en la definición de los significados simbólicos y el de controlar.
Los adolescentes juegan un papel de mercancía de la sociedad de consumo. Por ello, yo calificaría a la televisión y a internet como armas de doble filo.
Por un lado, si son empleadas sabiamente son herramientas que sirven para informar y enseñar. Gracias a ellas hoy día podemos comunicarnos con todo el mundo y saber qué ocurre en cada país y en cada momento. Son una inmensa fuente de información con contenidos lúdicos e inmensamente interesantes de gran utilidad en la vida diaria que amplían los horizontes y conocimientos de todo aquello que se desee.
Sin embargo, también son armas capaces de modificar conductas, pensamientos e incluso creencias.  Son una fuente de información en la que abundan contenidos realmente negativos e incluso ilegales que no hacen otra cosa que confundir y crear hábitos insanos a la población en general, pero el grupo de mayor riesgo son los adolescentes.
los adolescentes juegan un papel de mercancía de la información. Sirven de puente entre ellos, sembrando así semillas y dejando que otorguen frutos que los envenenan a ellos y a su entorno.                                                                                                                                       Muchos adolescentes identifican el mundo real con lo que observan en la televisión e internet. De ahí que la reiterada exposición de violencia, la explotación del sexo y el placer o los modelos estereotipados que se presentan provocan en los adolescentes una grave distorsión de valores desembocando en comportamientos violentos y de riesgo como las relaciones sexuales precoces; dando como resultado un incremento de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual entre los adolescentes.
Por ello, el problema viene cuando los adolescentes no saben o no pueden distinguir entre aquello que les aporta algún bien o que le es dañino.
Aunque la influencia que la televisión e internet causa en nuestros hijos es peligrosamente excesiva, es papel de los padres acompañar a sus hijos en este proceso ayudándolos a establecer principios y valores sanos.
Ojo ¿Es malo utilizar mucho la televisión?
La televisión es un aparato que no falta en ninguna casa. No obstante, puede provocar serios riesgos en la salud de las personas. Además, el promedio de horas frente a la pantalla es cada vez mayor.
El problema reside también en que los niños, a edad muy temprana, ya se vuelven dependientes de los programas que se emiten. Aunque no toda la televisión es mala, son muchos los datos que muestran los efectos negativos de la exposición a la violencia, la sexualidad inapropiada y el lenguaje ofensivo entre los más jóvenes.
En la década del 50, solo el 8 % de los hogares de Estados Unidos tenían un aparato en su casa. Hoy en día, ese porcentaje es el de casas en todo el mundo que no poseen un televisor.
En promedio, los estadounidenses miran cinco horas diarias de televisión, lo que podría tener consecuencias sociales, psicológicas y fisiológicas para la sociedad.
Ofrece un beneficio a corto plazo, pero luego conduce a la infelicidad y al remordimiento. A pesar de sus esfuerzos, algunos estudios sugieren que muchas personas preferirían pasar menos tiempo frente a la pantalla, pero son incapaces de gestionar su autocontrol.
Hoy en día se puede encontrar al menos un televisor en la mayoría de los hogares de los países desarrollados. Por lo tanto, no es de extrañar que el tiempo que se pasa frente a un televisor viendo televisión, videos o DVD sea una de las actividades de tiempo libre más frecuentes entre las familias.
Es algo que ocurre sobre todo a la hora de la comida. Todos los integrantes que se sientan a la mesa se quedan obnubilados por lo que se muestra en “la caja boba” (como algunos le dicen) y no hay diálogo entre ellos.
La televisión, sin duda, se ha entrometido en los hogares. Incluso se puede decir que es un miembro más que siempre está encendido.
la televisión puede hacer que haya menos diálogo entre las familias, existen investigaciones limitadas sobre la influencia del entorno familiar y el tiempo que se pasa frente a los televisores durante la primera adolescencia.
Las familias se reúnen frente al televisor a la hora de la comida, mientras degluten sin poner atención a lo que hacen. Por lo tanto, interrumpe el momento por excelencia para reunirse en familia, conversar y convivir.
Por causa del cable, el tiempo es infinito e inapreciable. A cualquier hora se puede ver una película, un partido de fútbol, un programa de cocina o dibujos animados.
Así es como el paso de las horas pasa inadvertido. La persona no toma consciencia de que las agujas del reloj se mueven y tal vez pueda pasar horas sentado en el sofá sin darse cuenta.
Ver la televisión durante muchas horas al día no es bueno para la salud, hasta el punto de que muchos estudios comparan sus efectos con los del tabaco o la falta de ejercicio. El motivo es el sedentarismo, principal factor de riesgo en el desarrollo de la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Hace dos años un estudio de la Universidad de Navarra afirmaba que los adultos que ven la televisión durante más de tres horas al día pueden llegar a duplicar su riesgo de muerte prematura en comparación con los que la ven menos. En la misma línea, un estudio anterior de Reino Unido estimaba que ver la 'tele' un promedio de 6 horas al día puede acortar la vida casi 5 años.
Asimismo, son muchos los estudios que muestran que la dependencia televisiva está asociada con resultados de salud físicos y mentales adversos en niños, como un mayor riesgo de depresión y ansiedad en las adolescentes. 
 Ahora, un estudio reciente viene a mostrarnos un nuevo riesgo de ver muchas horas la televisión. La investigación, que ha sido publicada en la revista 'Circulation', de la Asociación Americana del Corazón, afirma que ver todos los días durante muchas horas la televisión puede aumentar el riesgo de morir a causa de un coágulo de sangre en el pulmón.
Un coágulo de sangre pulmonar, conocido médicamente como una embolia pulmonar, por lo general comienza como un coágulo en la pierna o la pelvis, como resultado de la inactividad y la reducción del flujo de sangre. Si el coágulo se desprende, puede viajar a un pulmón y alojarseen un pequeño vaso sanguíneo, donde es especialmente peligroso.
De 1988 a 1990, investigadores japoneses pidieron a 86.024 participantes de 40 a 79 años, que informaran sobre el número de horas que pasaban frente al televisor. Durante los siguientes 19 años, 59 participantes murieron de una embolia pulmonar.
Así afecta el exceso de televisión a tu cuerpo y a tu mente.
En un mundo en el que todo parece invitar al sedentarismo, la televisión sigue siendo una de las actividades estrella que nos mantienen pegados al sillón. Es sabido que la falta de ejercicio físico se asocia con múltiples enfermedades y un mayor riesgo de muerte prematura, pero, ¿es suficiente con compensar el tiempo dedicado a la tele con comportamientos más movidos? ¿No sería más sensato restarle horas para entregarse a quehaceres más saludables?
Vaya por delante que no se trata de demonizar la televisión, que bien utilizada puede ser muy enriquecedora, sino de racionalizar su uso. Los efectos de un consumo excesivo están relacionados en buena medida con el hecho de permanecer sentado durante largos periodos, pero también conlleva riesgos que no se aprecian con otros comportamientos sedentarios.
Un estudio publicado en 2016 en la revista médica The Lancet es muy esclarecedor. Según sus conclusiones, alcanzar niveles altos de actividad física de intensidad moderada (unos 60-75 minutos al día) podría eliminar el mayor riesgo de muerte asociado al sedentarismo.
 Sin embargo, este alto nivel de ejercicio solo mitigaría –pero no borraría por completo- el incremento del riesgo relacionado con el exceso de televisión.
Elena Andrade, investigadora del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, es una de las autoras de un estudio en el que también se apreciaron ciertos efectos diferenciales. En concreto, “se observó que el tiempo dedicado a ver la tele se asocia con un mayor riesgo de limitaciones funcionales (funcionamiento físico general, problemas de movilidad, problemas de agilidad y fragilidad) en personas mayores”. Sin embargo, no observaron “que otros comportamientos sedentarios, como utilizar el ordenador o leer, estén relacionados con limitaciones funcionales”.
En los trabajos del grupo al que pertenece Andrade se ha puesto de manifiesto que una actividad pasiva como ver la tele “se asocia con menos actividad física recreativa y mayor peso corporal, mientras que el ordenador o la lectura, comportamientos sedentarios activos, están relacionados con la realización de más actividad física en el tiempo libre”
Riesgo de la televisión en el organismo.
El impacto en el cuerpo de pasar largas horas frente a la tele podría resumirse en un mayor riesgo de:
· Sobrepeso y obesidad.
· Diabetes.
· Enfermedades cardiovasculares.
· Cáncer.
“Ver la televisión constituye un factor de riesgo independiente y es una de las actividades sedentarias que más se han estudiado”, afirma Elena Martínez Ramos, investigadora principal del estudio Sedestactiv, Grupo de Estilos de Vida del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol. Además, suele ir de la mano de otros comportamientos potencialmente nocivos, como el consumo de grandes cantidades de alimentos hipercalóricos poco saludables.
Los resultados de Sedestactiv, llevado a cabo con una muestra de personas en edad laboral (entre 25 y 65 años) con sobrepeso u obesidad, muestran que la tele representa la segunda actividad sedentaria más frecuente, solo por detrás del trabajo de oficina. Los participantes
en la investigación dedicaban una media de dos horas a ver la pequeña pantalla los días laborables y tres horas los festivos. “La media en Europa es de 2, 8 horas y significativamente superior en Estados Unidos”
El impacto sobre la salud mental también ha sido objeto de numerosos estudios. El grupo de Andrade ha evaluado la relación entre distintos tipos de comportamiento sedentario (ver la televisión, escuchar música, leer…), diferentes actividades físicas (montar en bicicleta, practicar deporte, hacer las tareas domésticas…) y problemas del estado de ánimo en personas mayores residentes en España.
 “La conclusión de este trabajo es que las mujeres mayores -pero no los hombres- que pasaban más tiempo viendo la tele y menos en otros comportamientos sedentarios (con el ordenador y leyendo) presentaron mayor número de síntomas de depresión y de malestar psicológico”, resume la investigadora.
Asimismo, apreciaron que “una mayor actividad física recreativa (caminar, practicar deporte y actividades de bricolaje) puede mejorar la salud mental en las personas mayores, especialmente en las mujeres”.
Estos son algunos de los problemas psiquiátricos y neurológicos que se han relacionado (no siempre de forma causal) con el exceso de televisión:
· Depresión y ansiedad.
· Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
· Problemas de sueño.
· Peor rendimiento académico de los niños.
· Mayor impulsividad infantil.
 
 Objetivos del tema.
Dar a conocer los riesgos influencias y efectos de la televisión y los medios de comunicación en los jóvenes y la sociedad en general, que de esta manera se pueda tomar conciencia y darles un buen uso a los medios de comunicación y la a televisión.

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