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INFECCIONES - Tamara Del Riego

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INFECCIONES
Infecciones asociadas con cuidados para la salud
Cuando se interna una persona, sea por lo que sea, nadie se va a internar pensando que se va a agarrar una enfermedad durante la internación o durante el proceso quirúrgico, por ejemplo, me interno por una operación estética y quizás durante la intervención tuve un proceso infeccioso que termino complicando el cuadro.
Cuando se produce una infección adquirida mientras la persona esta internada, sea hospital, sea sanatorio, independientemente del motivo por el cual me interne, se llama INFECCION NOSOCOMIAL U HOSPITALARIA O inclusive INTRAHOSPITALARIA. Si me agarre una infección fuera del hospital es EXTRAHOSPITALARIA. 
Si me agarro una infección durante el acto de intervención quirúrgica o cuando le están dando el alta a la persona, pero se agarró la infección en el acto quirúrgico, se llama INFECCION IATROGENICA.
La palabra IATROGENIA es un daño que se produce en la salud y es provocado por alguien, pero sin querer, por error. DAÑAMOS SIN INTENCION. Por ejemplo, tener un bisturí en la mano y sin querer cortar al paciente.
Cuando uno habla de una infección asociada al cuidado de la salud, incluye una infección adquirida durante la residencia de esa persona en algún hospital o sanatorio privado o como consecuencia de una atención medica recibida. 
¿Por qué decimos una infección asociada al cuidado de la salud? Porque yo no fui con la intención de enfermarme. 
Son cuestiones que uno tiene que tener en cuenta, mientras estemos internado podemos agarrar un proceso infección. 
Desde el punto de vista sanitario, que una persona tenga que quedarse mas tiempo internada o la tenga que volver a intervenir quirúrgicamente por una infección generada en la primera intervención quirúrgica es un gran costo. El hecho de que sigan ocupando las camas es muy costoso, no solo para el paciente en cuanto a la morbilidad y la mortalidad sino también para la entidad porque al tenerlo mas tiempo ocupa una cama y genera mas gastos. 
Ya el hecho de que estemos internados genera un costo importante y si encima hay que prolongar eso es el doble de costoso para esa entidad u obra social. 
Entonces uno tiene que pensar…
¿Cuáles fueron los factores que hicieron que esa persona adquiriera una infección intrahospitalaria o una infección durante la intervención?
Son situaciones que condicionaron las propias defensas del paciente. Si a mi me internan, no necesariamente porque tengo una enfermedad por ejemplo respiratoria, sino por un accidente en la calle, ya el hecho de estar internada y a lo inconsciente, ya tengo condicionada las defensas inmunológicas. Entonces tengo las chances para agarrar una enfermedad intrahospitalaria. Por ejemplo: traqueotomía (porque hay que abrir, cortar y meter un tubo), respiradores, catéteres, drenajes, etc.
Cuando nos colocan los drenajes, sondas, respiradores, etc. por mas de que salen de una bolsa esterilizada, cuando la sacan ya se contamino, automáticamente y esos elementos van a estar dentro de uno. 
De todas formas, el punto de quiebre es el tiempo que la persona tiene esos elementos dentro de su cuerpo. Una cosa es que me coloquen una sonda por 24hs y otra cosa es que me la coloquen y no me la puedan sacar porque no puede revertir la situación. 
Cuando una persona tiene que ser intubada, todos los días el personal medico va a fijarse si pueden retirar todas esas tubuladuras, van a intentar hacer el destete. Si la persona no responde hay que dejársela obviamente cambiando los dispositivos porque se contaminan, toda nuestra microbiota se contamina y cuando perdes la capacidad de reflejos estas predispuesto a un caldo de cultivo. En la boca tenemos colonización, en el intestino tenemos colonización, en la piel tenemos colonización, pero cuando mi sistema de defensa se torna deficiente por la situación en la que me encuentro me predispone a más infecciones.
Hay una hora que se llama HORA DE ORDEN donde se trata de ver si el paciente puede respirar por motuspropia, que pueda toser, que pueda evacuar solo y que no dependa de nada porque si la persona esta atada a una tubuladura esta se contamina y ahí es cuando se dan las infecciones. 
Cuando una persona está internada, también se tiene en cuenta sus enfermedades subyacentes. Si esa persona tiene comorbilidades tiene más chances de adquirir esas infecciones intrahospitalarias y esto condiciona por lo tanto su salud y así tiene mas probabilidad de mortalidad. En cambio, si una persona era sana y tuvo un accidente por el cual tuvieron que intervenir quirúrgicamente pero no tiene antecedentes de comorbilidad, quizás esas infecciones intrahospitalarias a las que puede estar expuesto las pueda revertir solo o quizás con una ayuda. En la parte de traumatología, cuando hay que colocar una prótesis, por ejemplo, esto también se puede dar. En trasplante también y también se debe controlar que nuestro sistema inmune no lo rechace.
Esos organismos que suelen generar las infecciones intrahospitalarias son los mismos que estuvimos viendo, que podemos adquirir en la comunidad. La diferencia es que cuando estamos internados nuestras defensas están mas condicionadas entonces esos patógenos son mucho mas fuertes. 
¿Qué paciente está más condicionado: uno que tiene neumonía adquirida por la comunidad o la neumonía adquirida cuando estamos internados? Obviamente la neumonía adquirida cuando estamos internados, no porque la bacteria sea más resistente porque es la misma sino porque nuestro sistema inmune está condicionado, esta deteriorado, además porque ya estamos internados por otra cosa, plus el hecho de estar acostada, sin movilidad, hace que sea aun peor. Entonces la neumonía intrahospitalaria es mucho peor que la extrahospitalaria no por la bacteria sino por el huésped. 
EJEMPLOS
Cuando tenemos un encuentro con un microorganismo. ¿De dónde me puedo contagiar? Porque no es solamente en el acto quirúrgico, sino que por algún dispositivo que tengan que colocarme, alguna prótesis, válvula, stent, catéter, por lo que sea. También nuestra propia microbiota que nos traicione. El personal médico, el personal que interviene también puede provocar infecciones. Nosotros podemos ser vectores y enfermar. 
El contagio entre personal o con el paciente. Entre los mismos profesionales se puede dar por ejemplo a través del estornudo, o me hablan muy cerca. A través de la transfusión de sangre también. O el alimento contaminado de los comedores/cocina del lugar. ¿Dónde más? En el instrumental contaminado, la humedad de las habitaciones. Los microorganismos van a estar en todo por eso hay que tomar todas las medidas posibles, incluso pueden estar en una sonda vesical que es la que ayuda a la persona a orinar, con la intubación también; eso adquiere gran cantidad de microorganismos, esas intubaciones incluso son nasogástricas por lo que llegan hasta el estómago por lo que el mismo paciente se auto contamina (estos pacientes están en la UTI porque hay que controlar justamente esto). 
En nosotros recae el hecho de que nos tenemos que encargar de la desinfección y la esterilidad de los elementos que van a estar en contacto con el paciente. Si estos están contaminados y los usamos con un paciente, lo vamos a enfermar. No solamente queda en lo que manipulamos, sino que también nosotros mismos influimos en esto. Por eso la importancia de la HIGIENE CORRECTA DE LA MANO. 
OMS: CUANDO HAY QUE LAVARNOS LA MANO
1. Antes de comenzar la actividad diaria, al ingreso del trabajo.
2. Antes y después de manipular o ingerir alimentos.
3. Antes y después de ir al baño, después de estornudar o toser.
4. Antes y después de atender al paciente.
5. Después de finalizar la limpieza, después de manipular los residuos.
6. Al finalizar la actividad diaria. 
Otra cosa que debemos aprender además de manejar técnicas asépticas y los procedimientos quirúrgicos sino también el tema de la vestimenta, la cual tenemos que usarla al ingresar y luego dejarla en un lugar específico. Entonces las medidas de higiene no son solamente con las instrumentales y lorelacionado con el acto quirúrgico, sino que también toda la ropa que tengamos que usar porque eso se expone a todos los microorganismos.
Como conclusión hay que pensar que nosotros somos vectores que podemos afrontar determinadas infecciones que hacen que podamos poner en riesgo la salud de los pacientes por eso es importante tenerlo en cuenta. 
SCHAECHTER CAPITULO 75
INFECCIONES ASOCIADAS CON AGENTES PARA EL CUIDADO DE LA SALUD
En general, los organismos que provocan infecciones asociadas con los cuidados para la salud son similares a los que se encuentran en otros sitios de la comunidad. Los agentes causales más comunes quizá no sean particularmente patógenos; de hecho, en ocasiones son menos patógenos que los que provocan enfermedades fuera del hospital. 
Un ejemplo destacado es el surgimiento de Serratia marcescens como patógeno de adquisición hospitalaria. Se creía que la bacteria era tan benigna que se empleó en la década de 1950 para trazar el desplazamiento del aire en el sistema subterráneo y determinar el desplazamiento de bacterias hacia la uretra a través de la interfaz sondameato. Este “no patógeno” se ha transformado en fuente de infecciones nosocomiales significativas, aunque rara vez provoca enfermedades fuera del hospital. 
Como muchos patógenos asociados con infecciones nosocomiales, S. marcescens ha adquirido resistencia significativa a los antibióticos. Las cepas de bacterias gramnegativas con resistencia múltiple a los antibióticos mediada por plásmidos se observan comúnmente en las infecciones nosocomiales. La transferencia del plásmido ocurre entre varias cepas de la misma especie e inclusive entre varios géneros. Se ha demostrado transferencia de la resistencia a los antibióticos en la orina de pacientes con sonda vesical y en la piel de los pacientes. Se supone que la transferencia de resistencia a los antibióticos se realiza también en vías digestivas. Los patógenos resistentes a los antibióticos se han hecho tan comunes que Staphylococcus aureus resistente a meticilina y las bacterias gramnegativas resistentes a los aminoglucósidos producen regularmente infecciones nosocomiales. La lista de patógenos que pueden provocar infecciones asociadas con cuidados para la salud abarca agentes de prácticamente todo tipo de infecciones. Sin embargo, tanto los organismos gramnegativos como los grampositivos en infecciones asociadas con cuidados para la salud presentan en general mayor grado de resistencia a los antibióticos.
ENCUENTRO
El hospital es un microentorno en el cual se pueden transferir organismos de muchas maneras de un individuo a otro o bien del personal del hospital a los pacientes. La transmisión entre individuos puede ser directa, por contacto manual o indirecta por inhalación, ingestión o punción a través del tegumento. Por ejemplo, los estafilococos resistentes a la meticilina se diseminan directamente entre los pacientes o a través del personal hospitalario. Los bacilos de la tuberculosis se transmiten por aerosolización e inhalación. Los agentes virales, como los que provocan varicela zóster o gripe, pueden diseminarse por la atmósfera hacia los individuos inmunocomprometidos. La sangre que se emplea para transfusión puede estar contaminada con virus de hepatitis A, B o C o virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH). Quienes manejan los alimentos pueden contaminar la comida de los pacientes, y los médicos y enfermeras pueden introducir microorganismos a tejidos profundos en el curso de una operación o al colocar vendajes quirúrgicos o sobre otras heridas. Las epidemias desusadas en ocasiones pueden rastrearse hasta portadores específicos que son miembros del personal hospitalario. Por ejemplo, epidemias bien documentadas provocadas por estreptococos del grupo A se han atribuido a portadores que tuvieron contacto con pacientes en la sala de operaciones. En cierta epidemia, los organismos se detectaron en la vagina de la portadora y presumiblemente fueron aerosolizados a través de los movimientos normales del cuerpo.
Fuentes de infecciones de adquisición hospitalaria. Esta figura muestra las fuentes más habituales de los pacientes que adquieren infecciones hospitalarias y la interacción entre estas fuentes.Los microorganismos que se diseminan a los pacientes pueden ser endémicos del entorno hospitalario. Algunos ejemplos notables incluyen los hongos que provocan aspergilosis, los cuales están presentes de manera más o menos visible como moho en las paredes húmedas de las habitaciones o paneles de construcción. Las infecciones por organismos exógenos también se adquieren de instrumentos quirúrgicos esterilizados de manera inadecuada e incluso de soluciones desinfectantes contaminadas. Afortunadamente, estos eventos son raros en la mayoría de los hospitales. 
Los pacientes adquieren infecciones nosocomiales como resultado de bajas en sus defensas y por incapacidad para combatir infecciones. Las bajas en las defensas del hospedador suelen ocurrir como resultado de intervenciones diagnósticas terapéuticas o invasivas que los médicos realizan en los pacientes. De este modo, las infecciones nosocomiales más comunes afectan a las vías urinarias porque con frecuencia se realiza sondeo de la vejiga en pacientes que deben permanecer en cama. La sonda vesical de uso común atraviesa las barreras mucosas normales y facilita la penetración de organismos que colonizan la piel o el introito urinario. Dado que, en Estados Unidos, Medicare no paga el aumento del coste de una infección nosocomial urinaria, muchos hospitales han desarrollado políticas que limitan el uso de sondas vesicales sólo para aquellos pacientes en los que su uso es claramente esencial, como aquellos con vaciamiento incorrecto de la vejiga. Los siguientes tipos de infecciones nosocomiales más frecuentes son las infecciones de heridas quirúrgicas y las infecciones de vías respiratorias, las cuales se deben también a procedimientos invasivos.
PENETRACIÓN 
Penetración cutánea 
La barrera de la piel es traspasada por catéteres intravenosos o dispositivos que se emplean para medir la presión intravascular. Mientras más tiempo permanezca el dispositivo en su sitio, mayor será el riesgo de infección local y bacteriemia. Esto subraya la necesidad de la vigilancia en el cuidado de los pacientes con dispositivos fijos, una cuidadosa consideración de la necesidad de estos dispositivos, y su eliminación rápida cuando ya no son necesarios. Las encuestas nacionales realizadas en Estados Unidos indican que en la década de 1980, con un incremento de la utilización de catéteres venosos, la tasa de bacteriemia nosocomial casi se duplicó y la tasa de infección por Staphylococcus epidermidis casi se triplicó. En la institución donde trabaja el autor, 1 de cada 100 pacientes desarrolla bacteriemia de adquisición hospitalaria, y la mitad de estos casos se debe al implante de dispositivos intravasculares. 
El papel de la piel normal para proteger contra la invasión microbiana también se hace evidente en las víctimas de quemaduras. Con frecuencia, los pacientes con quemaduras extensas de segundo o tercer grado quedan colonizados por bacterias, en especial Pseudomonas aeruginosa. Las lesiones necrosantes en el sitio de daño cutáneo van acompañadas de sepsis, que es la principal causa de muerte en víctimas de quemaduras. 
Inhalación 
La causa más común de neumonía nosocomial es el uso de la sonda endotraqueal, dispositivo que atraviesa las defensas epiteliales normales y permite la penetración de organismos en forma de aerosol. A principios de la década de 1960, cuando comenzó a desarrollarse la ventilación pulmonar mecánica, ocurrieron epidemias de neumonía gramnegativa porque los vapores de nebulización contenían aerosoles cargados de bacterias. La comprensión del problema permitió introducir cambios en el diseño del ventilador que han permitido virtualmente eliminar a este dispositivo como fuente de neumonía de adquisición hospitalaria. Los pacientes con sonda endotraqueal aún desarrollan neumonía, pero hoy en díalos organismos ofensores tienden a provenir del estómago o intestino del paciente y colonizan su nasofaringe. De ahí, las bacterias pueden ser aspiradas a los pulmones. Como con otros dispositivos, su eliminación es la mejor manera de prevenir la infección. Hoy en día, las directrices exigen el uso de sedación y alivio, así como protocolos de despertar diarios, con el fin de preparar al paciente para que deje de depender del ventilador. Otros ejemplos de infecciones nosocomiales adquiridas por inhalación pueden verse en las epidemias hospitalarias de influenza, virus respiratorio sincitial y varicela zóster, que son particularmente peligrosos para pacientes inmunocomprometidos.
Ingestión 
Las epidemias de infección nosocomial en ocasiones se deben a la ingestión de bacterias patógenas. Los organismos suelen ser los asociados con infecciones de adquisición comunitaria, como las provocadas por especies de Salmonella, virus de hepatitis A y rotavirus, este último más frecuente entre neonatos o lactantes. Las epidemias de salmonelosis en los hospitales suelen deberse al consumo de alimentos contaminados durante la preparación. Otra fuente de brotes de salmonelosis es el uso de tinte carmín contaminado o de otros productos animales que se emplean con fines diagnósticos. Las vías digestivas de los pacientes hospitalizados constituyen un reservorio de microorganismos resistentes a los antibióticos, a los cuales pueden estar expuestos los pacientes en ese entorno. Por ejemplo, los enterococos resistentes a la vancomicina pueden ingerirse de un entorno contaminado, colonizar a los pacientes y conducir a infecciones asociadas con cuidados para la salud, como infecciones de la sangre o vías urinarias (v. los casos que se presentan más adelante en este capítulo). 
Entorno inanimado 
La complejidad del entorno hospitalario suministra innumerables oportunidades para el encuentro entre pacientes y microorganismos. Algunos encuentros son específicos del entorno hospitalario y no suelen ocurrir en otros sitios. Un ejemplo es el uso de soluciones intravenosas contaminadas, que han provocado muchas epidemias. La contaminación casi nunca tiene lugar en el punto de manufactura, sino, de manera común, durante el manejo de los frascos y las líneas para venoclisis. 
Los instrumentos y vendajes esterilizados en forma incorrecta antes de la intervención quirúrgica también constituyen una posible fuente de infección. Se ha desarrollado una tecnología especial para resolver el problema de determinar si los autoclaves y hornos de esterilización realizan las tareas esperadas. Por lo tanto, es costumbre insertar un vial que contiene esporas bacterianas junto con el material que se va a meter al autoclave para observar posteriormente la viabilidad de las esporas. La desviación de los procedimientos establecidos puede provocar esterilización incorrecta y contaminación de lesiones quirúrgicas o de otro tipo. 
La contaminación del entorno ocurre con bastante facilidad por organismos que se transmiten en las heces de los pacientes, como enterococos resistentes a vancomicina o Klebsiella pneumoniae, los cuales albergan plásmidos que confieren resistencia a las cefalosporinas de generación tardía, por lo cual se llaman organismos productores de β-lactamasas de amplio espectro (ESBL)(BLAE), e inclusive S. aureus resistente a meticilina y otros gramnegativos como especies de Enterobacter. Una vez contaminado el entorno, si el personal hospitalario no presta atención a la limpieza y el lavado de manos al realizar contacto con el paciente, estos organismos pueden transferirse del entorno al paciente.
CONTROL Y PREVENCIÓN 
Para el control de las infecciones nosocomiales se requiere que todos los profesionales al cuidado de la salud estén conscientes. El uso de técnicas para higiene de las manos en el contacto entre uno y otro paciente constituye un procedimiento sencillo, pero muy descuidado. Se ha estimado que sólo una tercera parte de los contactos con los pacientes van acompañados de higiene de manos adecuada. Se cuenta con soluciones a base de alcohol para frotarse las manos que facilitan mucho al personal médico la desinfección de las manos antes de entrar en contacto con los pacientes. La higiene adecuada de las manos se ha transformado en un punto de importancia en todos los hospitales e incluso en las agencias con licencia por su importancia en reducir la transmisión de microorganismos entre el personal del hospital y los pacientes. En la institución de los autores se ha constatado de forma consistente, durante el último año, que el cumplimiento de la higiene de manos ahora supera el 90% con soluciones a base de alcohol. El uso de técnicas asépticas durante procedimientos quirúrgicos y otros procedimientos invasivos, como se subraya durante el entrenamiento quirúrgico, también constituye un paso significativo para prevenir infecciones. La técnica aséptica implica no sólo la limpieza intensiva de manos y la preparación del sitio del procedimiento, sino también la colocación de una bata estéril, guantes estériles, gorro y una máscara sobre la nariz y la boca. Durante un procedimiento que requiere una técnica aséptica, la esterilidad de las manos y el vestido, así como del campo de trabajo, se mantiene hasta que se culmine el procedimiento. 
Otra medida de control instituida por los hospitales es el comité de control de infecciones, el cual es responsable de supervisar todos los aspectos para el control de infecciones en la institución. Los deberes de supervisión de este comité incluyen supervisar la vigilancia de infecciones de adquisición hospitalaria, establecer políticas y procedimientos para evitar infecciones, e intervenir en caso necesario en la investigación de epidemias y otros problemas. La mayoría de los hospitales cuenta con personal específico llamado médicos para el control de infecciones, el cual está asignado a estas tareas y funciona como “ojos y oídos” del comité. Estos profesionales son responsables de rastrear las epidemias, monitorear las tasas de infección y determinar el nivel de aislamiento de los pacientes. Sin embargo, en los hospitales aún queda mucho por aprender. Actualmente se realizan esfuerzos intensos para reducir las infecciones nosocomiales a pesar del número cada vez mayor de pacientes inmunocomprometidos y para desarrollar métodos eficaces con el fin de evitar las neumonías nosocomiales.
MODELOS DE INFECCIONES 
Infección nosocomial de vías urinarias 
El caso del Sr. H. es un ejemplo clásico de infección nosocomial de vías urinarias. El uso de sonda vesical durante más de 1 o 2 días con frecuencia provoca contaminación de la vejiga, especialmente por coliformes fecales. La mayoría de las sondas incluye una bolsa colectora expansible para orina, por lo cual constituye un sistema cerrado. Sin embargo, el riesgo de bacteriuria es acumulativo y ocurre con tasa del 5 al 8% en pacientes sondeados al día. El riesgo de bacteriuria se relaciona con la destreza de la persona para insertar la sonda, el sexo y la edad del paciente y la duración del sondeo.
Infección nosocomial de heridas 
El caso de la Sra. Z. ilustra el problema de una infección de herida quirúrgica y el grave impacto que puede producir sobre la recuperación del paciente. Las infecciones de heridas del mediastino complican del 1 al 5% de las operaciones a corazón abierto. Cuando la infección llega a regiones profundas del tórax, sus efectos pueden ser de suma gravedad. Los pacientes con frecuencia requieren intervenciones quirúrgicas múltiples y eliminación de hueso, cartílago u otros tejidos devitalizados.
Las infecciones de heridas quirúrgicas son las más costosas de todas las infecciones nosocomiales. Algunas de ellas pueden prevenirse de manera clara. Muchas son provocadas por S. aureus, pero S. epidermidis, un comensal normal de la piel, es otro patógeno significativo. En el caso de la Sra. Z., la fuente de la infección probablemente fue su microbiota cutáneo normal. Como ocurre con otras infecciones, el hecho de que se establezca unainfección en la herida quirúrgica depende del tamaño del inóculo, del potencial patogénico de los organismos invasores, y del estado de las defensas del hospedador. Todos estos factores deben tomarse en cuenta antes de planear el tratamiento quirúrgico. Cuando la infección podría constituir un resultado devastador para el paciente (p. ej., en caso de un implante artificial de cadera), los cirujanos se esfuerzan mucho en prevenir la infección de la herida, por ejemplo, con el uso de sistemas de flujo de aire laminar y antibióticos profilácticos.
Bacteriemia nosocomial 
El caso de la Sra. Z. es un ejemplo de bacteriemia primaria, la cual se define como bacteriemia que no puede atribuirse a otro foco de infección. La bacteriemia primaria con frecuencia es resultado de un catéter intravenoso contaminado o se asocia a granulocitopenia. 
La terapia intravenosa da lugar a diversas fuentes potenciales de contaminación. El riesgo de infecciones relacionadas con el catéter intravenoso en general depende del tipo de catéter y de la duración del cateterismo. En el ejemplo citado, la paciente desarrolló endocarditis, una complicación rara pero reconocida. Los patógenos usuales en endocarditis son S. aureus, S. epidermidis, una variedad de bastoncillos gramnegativos, o especies de Candida.
 Otro ejemplo de bacteriemia primaria se observa en pacientes con leucemia y linfoma que padecen granulocitopenia como resultado de la quimioterapia para el cáncer. De manera típica, el origen de la bacteriemia es un patógeno intestinal, con mayor frecuencia bastoncillos gramnegativos que translocan a través de la pared intestinal.
Neumonía nosocomial 
La neumonía nosocomial puede resultar una enfermedad devastadora. Los factores de riesgo para su desarrollo suelen ser la necesidad de ventilación mecánica, intubación, intervención quirúrgica toracoabdominal, incapacidad de dejar de usar el ventilador y edad avanzada. El caso de la Sra. I. ilustra el papel que desempeña la intubación y la aspiración en la adquisición de organismos que provocan neumonía nosocomial. Con frecuencia, los pacientes aspiran contenido estomacal o nasofaríngeo por estar debilitados. La infección adquirida por aspiración es provocada con frecuencia por organismos que colonizan la parte trasera de la nasofaringe. Desafortunadamente, la neumonía nosocomial es difícil de prevenir y se asocia con una elevada tasa de mortalidad entre las infecciones de adquisición hospitalaria.
Enfermedades nosocomiales de transmisión sanguínea 
Durante décadas, la hepatitis B ha sido reconocida como riesgo nosocomial, tanto para trabajadores al cuidado de la salud como para pacientes. La transmisión por punzada de aguja es un riesgo reconocido, y las tasas de transmisión son cercanas al 25%. La transfusión sanguínea constituía una de las principales amenazas para los pacientes antes de los comienzos de la década de 1970. Afortunadamente, el riesgo de transmisión del virus de hepatitis B ha sido reconocido y el uso de tamizado para antígeno superficial de hepatitis B ha reducido de manera significativa la transmisión de este virus a través de transfusión. 
La incidencia de lesiones por punzada de aguja se ha reducido significativamente con la práctica de no tapar las agujas y el uso de los dispositivos de seguridad que ahora prevalecen. En la actualidad, en los trabajadores al cuidado de la salud la transmisión de hepatitis B a través de punzada de aguja es poco frecuente porque hay una vacuna disponible para prevenirla. Antes de que la vacuna estuviera disponible, la tasa de transmisión de hepatitis B por piquete de aguja era del 3 al 20%. Sin embargo, aún se produce transmisión de hepatitis C y VIH a través de punzadas de aguja con una tasa cercana al 3%. Aún no se cuenta con vacuna para la hepatitis C y por lo tanto es de suma importancia evitar las punzadas de aguja. Los protocolos actuales se dirigen a tratar la infección por virus de la hepatitis C en etapa temprana para “invertir” dicha infección. En el caso de VIH, ocurre transmisión en aproximadamente el 0.3% de las lesiones por punzada de aguja. Se tiene evidencia de que el uso de agentes antirretrovirales durante las 8 horas siguientes a la punzada de aguja puede reducir el riesgo en el 60%.
CONCLUSIÓN 
Todo médico afronta infecciones asociadas con los cuidados para la salud. Corresponde a la profesión médica minimizar el surgimiento de este tipo de infecciones prestando atención a las precauciones y el aislamiento, practicando una higiene de manos escrupulosa y usando dispositivos de seguridad en caso necesario.

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