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EL PUNTO Y LA COMA - Romi Scuderi

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EL PUNTO 
El punto (.) se emplea al final de una oración con sentido completo. Existen tres clases: 
• El punto y seguido separa las oraciones que integran un párrafo. Las oraciones tratan acerca 
de una misma idea. Después de este signo, debe continuarse en el mismo renglón. 
• El punto y aparte separa párrafos distintos. Indica que termina un párrafo y comienza otro que 
desarrolla una nueva idea o la misma pero desde una perspectiva diferente. Luego de este 
signo, se continúa en el renglón siguiente. 
• El punto final indica que el texto ha concluido. 
 
Existe también el punto abreviativo, se usa para abreviar. Después de este punto no va mayúscula 
(ej. - etc.) 
No se coloca punto: 
• al final de los títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando 
aparecen aislados y son el único texto del renglón. 
• después de los signos de exclamación y de interrogación. 
• en las cifras que indican años, páginas, teléfonos, códigos postales, números de leyes o 
decretos. 
• en los símbolos (como centímetro: cm / norte: N) ni en la siglas (Organización del Tratado del 
Atlántico Norte: OTAN) 
LA COMA 
La coma (,) es un signo de puntuación que se escribe inmediatamente después de la palabra o del 
signo que la antecede, y separada por un espacio de la palabra o del signo que la sigue. En general, 
indica una pausa breve dentro del enunciado, aunque no siempre coincide la pausa escrita con la 
pausa de la lectura oral. 
USOS DE LA COMA: 
• La coma se coloca para distinguir entre sentidos posibles de una misma secuencia de palabras: 
Bailó como le dijeron (le dijeron que bailara así) / Bailó, como le dijeron (le dijeron que bailara). 
• Separa el vocativo (es decir, la palabra que se usa para llamar o nombrar a alguien) del resto 
del enunciado. Si se encuentra en el interior, lo delimita: Sofía, quiero verte pronto / Se lo dije, 
doctor, ya estoy curado. 
• Delimita una aposición, es decir, la construcción sustantiva que se escribe a continuación del 
sustantivo para explicarlo: Martín, el hermano de Agustina, juega al fútbol. 
• Separa los términos de una enumeración. En general, en las enumeraciones exhaustivas, el 
último término es introducido por una conjunción (y/e, o/u) delante de la cual no debe 
escribirse coma: Picó morrones, cebollas, zanahorias y un diente de ajo. 
En cambio, en las enumeraciones incompletas, el último elemento no aparece precedido por la 
conjunción, sino por una coma. En estos casos, la enumeración puede cerrarse con punto 
suspensivos, con punto o con etcétera: Había todo tipo de comidas: papas, carnes, cereales, 
verduras, frutas, etcétera. 
• Delimita aclaraciones en un enunciado, como explicaciones, comentarios o precisiones a algo 
ya dicho: Todos mis compañeros, incluidos mis mejores amigos, vinieron a mi cumpleaños. 
• La coma también se emplea para delimitar conectores; es decir, aquellas palabras que 
establecen relaciones entre los elementos del discurso: entre partes de una oración, o bien, 
entre dos oraciones. Por ejemplo: 
- en conectores aditivos, cuando la relación que establecen es de suma: además, también. 
- en conectores opositivos (o adversativos), cuando marcan una oposición entre los elementos 
discursivos: por el contrario, sin embargo, pero, no obstante. 
- En conectores consecutivos, cuando establecen una relación de causa-consecuencia: entonces, 
en consecuencia, por lo tanto, por eso. 
Se coloca una coma antes y otra después del conector, a menor que el conector esté al 
comienzo de la oración: 
Además, nos vino a saludar Juana. 
Nos vino a saludar, además, Juana. 
• Para indicar que en una oración se ha alterado el orden sintáctico habitual, que es: sujeto + 
verbo + modificadores del verbo, con la intención de jerarquizar la información de 
determinada manera. Ejemplo: 
Miguel hace trabajos manuales en su casa (lo importante es lo que hace Miguel) 
En su casa, Miguel hace trabajos manuales (se jerarquiza el lugar donde Miguel realiza sus trabajos 
manuales) 
• Para marcar la omisión de un verbo en los casos de elipsis verbal: Martín leyó una novela 
policial; Pedro, un cómic.

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