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“Latinoamérica unida protegiendo sus suelos” XIX CONGRESO LATINOAMERICANO DE LA CIENCIA DEL SUELO XXIII CONGRESO ARGENTINO DE LA CIENCIA DEL SUELO Mar del Plata, Argentina – 16 al 20 de abril de 2012 contribuciones@congresodesuelos.org.ar IMPACTO AMBIENTAL DE LA INTRODUCCIÓN DE UN CULTIVO DE COBERTURA AL MONOCULTIVO DE SOJA Sasal, M.C.1*; Wilson, M.G. 1; Garciarena, N.A.1; 1INTA EEA Paraná - Argentina * Autor de contacto: csasal@parana.inta.gov.ar; Ruta 11, Km 12,5, Oro Verde, Entre Ríos, Argentina; 54-343-4975200 RESUMEN El objetivo fue conocer el impacto ambiental del monocultivo de soja y de la introducción de un cultivo de cobertura otoño-invernal bajo siembra directa mediante la cuantificación del escurrimiento superficial y las pérdidas de suelo, N, P y glifosato asociados. Se realizó en INTA Paraná (Entre Ríos- Argentina) en parcelas de escurrimiento (100 m2, 3,5% pendiente) entre Julio-2009 y Junio-2010. Tratamientos: monocultivo de soja (S) y soja continua con trigo como cultivo de cobertura (CC-S). La precipitación anual fue elevada (1485 mm). No hubo diferencia entre rendimientos de soja. El escurrimiento acumulado en S fue 45% superior a CC-S. El CC redujo 75% las pérdidas de N. Ningún tratamiento tuvo eventos de escurrimiento con concentraciones de N y P superiores a los umbrales de riesgo de eutrofización. S perdió el 25% del P aplicado como fertilizante. CC-S redujo 32% la pérdida de suelo y las cantidades de N y P asociadas a los sedimentos. La concentración media de glifosato y AMPA fue 15 y 2 µgl-1 para S y 11 y 1,3 µgl-1 para CC-S. S perdió 5,1% de la cantidad aplicada. CC-S requirió una aplicación adicional para interrumpir el ciclo del trigo que no tuvo impacto sobre la concentración de glifosato en el escurrimiento. Este tratamiento perdió 1,43% de la cantidad de glifosato aplicada. La introducción de trigo como CC predecesor de soja permitió reducir el escurrimiento superficial y las pérdidas de suelo, N, P y glifosato asociados sin reducción de rendimiento. PALABRAS CLAVE Cultivo de cobertura; Monocultivo de soja; Impacto ambiental INTRODUCCIÓN En la producción agrícola el agua disponible para los cultivos es un factor determinante de sus rendimientos. Además, la pérdida de agua por escurrimiento incide no sólo en el almacenamiento de agua edáfica sino sobre la erosión y el transporte superficial de plaguicidas, nutrientes y otros solutos (Tebrugge y During, 1999). Como norma general, cualquier monocultivo es excluido como buena práctica agrícola, ya que impacta sobre la sustentabilidad del sistema en el largo plazo. En particular, el monocultivo de soja o su elevada frecuencia en la rotación generan balances negativos de carbono y nutrientes debido a la rápida velocidad de reciclado de sus residuos con baja relación C:N que conduce a la degradación del suelo (Caviglia, Andrade 2010). Resultados de ensayos de largo plazo con alta frecuencia de soja confirman la reducción de los contenidos de C, N y P en el suelo (Studdert, Echaverria 2000; Alvarez 2001; Satorre 2005). Además, las secuencias de cultivo con alta frecuencia de soja son ineficientes en la captura de otros recursos como la radiación y/o el agua debido a que el suelo permanece con largos períodos de barbecho (Caviglia, Andrade 2010). Estos períodos sin cultivos y con baja cobertura de residuos en superficie contribuyen a tener pérdidas de agua por escurrimiento y de suelo por erosión (Sasal et al. 2010; Darder et al. 2010). Una alternativa para mejorar la cobertura del suelo es la inclusión de cultivos intermediarios a los de cosecha (cultivos de cobertura, CC). Dabney (1998), define a los CC como aquellos utilizados para proteger y mejorar el suelo, los cultivos de cosecha y la calidad del agua. El objetivo del trabajo fue conocer el impacto ambiental del monocultivo de soja y de una alternativa de introducción de un cultivo de cobertura otoño-invernal mediante la cuantificación del escurrimiento superficial y las pérdidas de suelo, N, P y glifosato asociados. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio fue realizado en la Estación Experimental de Paraná del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la provincia de Entre Ríos (31º 51´ S y 60º 31´ W) en parcelas de escurrimiento bajo lluvia natural con diferentes secuencias de cultivo durante la campaña 2009/2010. La región tiene clima subhúmedo (lluvia anual ≈1000 mm) templado (temperatura anual ≈18,3ºC). Las temperaturas del invierno raramente son inferiores a 0ºC. El suelo predominante es Argiudol ácuico fino, illitico, térmico (US Soil Taxonomy) de la Serie Tezanos Pinto (Luvic Phaeozem, WRB). La textura del horizonte A (17 cm) es franco limosa con 270 y 660 g Kg-1 de arcilla y limo, respectivamente. Las parcelas presentan dimensiones de 4 m de frente y 25 m de largo (100 m2) con una pendiente natural de 3,5%. Las parcelas fueron laboreadas en forma convencional durante 30 años y desde 1990 están bajo siembra directa (SD). En 2006 se establecieron dos tratamientos con 3 repeticiones cada uno: monocultivo de soja (S) y soja continua con trigo como cultivo de cobertura otoño-invernal (CC-S), contando de esta manera con 4 años de antigüedad. Además, se analizaron los resultados de dos parcelas de referencia que no tienen repeticiones y se continúan desde el año 1990: suelo descubierto con laboreo y con control químico de malezas (L) y pastura con cortes manuales (P). La parcela L fue removida anualmente en Mayo y Octubre, y las malezas fueron controladas químicamente con Glifosato 46%. En CC-S se sembró trigo BIOINTA 3000 el 8/6/09 fertilizado con 43,5 kgN ha-1 y 10 kgP ha-1 al voleo a la siembra y 11,6 kgN ha-1 en macollaje (25/8/09). El ciclo del trigo de cobertura se interrumpió el 15/10/09 en el estadio de espiga embuchada con 2,5 l de Sulfosato (Glifosato p.a. 62%). En ambos tratamientos la soja (A 6411 RG) fue sembrada el 1/12/09. La fertilización fosforada se realizó a la siembra y al voleo con 20 y 10 kgP ha-1 para S y CC-S, respectivamente. En ambos tratamientos, se realizaron aplicaciones de 3 l de Glifosato (p.a. 46%) el 9/06/09, 26/09/09 y 7/1/10. Los rendimientos de cada parcela se obtuvieron mediante tres submuestras de dos líneas de siembra apareadas de 1,40 m lineales en la parte superior, media e inferior de la pendiente. Después de cada lluvia que produjo escurrimiento, se estimó el volumen escurrido en las piletas colectoras en cada parcela entre Julio de 2009 y Junio de 2010, midiendo la altura de agua en cada pileta. Se analizaron los escurrimientos acumulados y promedio y la relación lluvia/escurrimiento. Con las ecuaciones generadas se estimaron los milímetros de lluvia que debe tener un evento para generar escurrimiento y se estableció el porcentaje de lluvia que ingresa al suelo anualmente para cada secuencia (precipitación efectiva). Sobre alícuotas del agua de escurrimiento se determinó la concentración de nitrato, fósforo disuelto, glifosato y su metabolito AMPA (HPLC con derivatización post-columna y detección por fluorescencia en la Unidad Integrada INTA Balcarce). Para la recolección de sedimentos se muestreó un litro de agua escurrida, previamente homogeneizada en un vaso precipitado. Se pesaron los sedimentos luego de haberse evaporado el agua en estufa a 105ºC. Se analizaron las varianzas de los efectos de los tratamientos con el procedimiento GLM (Modelo General Lineal) de SAS. Se utilizó el test de diferencia significativa minima (LSD) (p<0.05). Se realizaron regresiones lineares usando el procedimiento REG (Modelo Regresión Lineal) de SAS. RESULTADOS Y DISCUSIÓN El estudio del ingreso y del movimiento del agua en el suelo bajo lluvia natural está condicionado por la variabilidad de las precipitaciones. En el período estudiado las precipitaciones fueron superiores al promedio histórico anual (1485 mm acumulados) y 29 eventos de lluvia presentaron escurrimiento (Figura 1). El agua no fue limitantedurante el ciclo de la soja y por ello no hubo diferencia entre los rendimientos de S y CC-S (Tabla 1). 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 01 /0 7/ 20 09 01 /0 8/ 20 09 01 /0 9/ 20 09 01 /1 0/ 20 09 01 /1 1/ 20 09 01 /1 2/ 20 09 01 /0 1/ 20 10 01 /0 2/ 20 10 01 /0 3/ 20 10 01 /0 4/ 20 10 01 /0 5/ 20 10 01 /0 6/ 20 10 llu vi a (m m ) 2009-2010 Figura 1. Eventos de lluvia diarios (columnas) y eventos de escurrimiento (símbolo ▲) en la campaña 09-10. Tabla 1: Rendimiento de soja con y sin CC para de la campaña 09-10. Tratamientos Rendimiento (kg ha-1) S 3.022 a CC-S 3.238 a El escurrimiento acumulado en S fue ocho veces mayor que en P y 45% superior al escurrimiento en CC-S (Tabla 2). También el escurrimiento promedio fue indicador del efecto del CC sobre el ingreso de agua al suelo, siendo el escurrimiento promedio la mitad que el obtenido en S (Tabla 2). Diferentes trabajos informan distintas relaciones escurrimiento/lluvia: Léonard Andrieux (1998) en el sur de Francia 30%; Léonard et al (2005) en el norte de Europa 5%; Weir (2002) analizó la relación escurrimiento/lluvia entre 1994-2001 en parcelas de escurrimiento ubicadas en INTA Marcos Juárez con 1% de pendiente y obtuvo valores de 1,6, 7 y 0,5% para T/S, S y P, respectivamente. En nuestro trabajo, las relaciones escurrimiento/lluvia variaron entre 2,8 y 35,8%. Así, el porcentaje de agua de lluvia que ingresó al suelo (precipitación efectiva) osciló entre 64 y 97,2%. Los tratamientos tuvieron valores intermedios a las parcelas de referencia, siendo el porcentaje de lluvia que ingresó al suelo de 82,4 y 75,5% para CC-S y S, respectivamente. Se encontraron relaciones significativas lineales (p<0,01) entre la lluvia y los escurrimientos promedio de cada evento ocurrido (Figura 2). Es decir que para los tratamientos, inclusive para P y L, mayores lluvias generaron mayores escurrimientos; sin embargo, fue diferente la magnitud. La pastura y el suelo descubierto se comportaron en forma extrema y los tratamientos bajo SD en forma intermedia. De las ecuaciones de la Figura 3 se puede deducir que debe ocurrir una lluvia superior a 23 mm para que se genere escurrimiento en soja bajo SD (Tabla 2). La obtención de este dato resulta interesante ya que usualmente se admite un valor umbral de 12,5 mm, para indicar lluvias con potencial de escurrimiento (Wischmeier y Smith 1958), valor cercano al umbral correspondiente al tratamiento L en esta campaña. Estos resultados sugieren, por un lado, que bajo SD son necesarias lluvias de mayor volumen para generar escurrimiento, aún con una pendiente de 3,5%. Por otro lado, sugieren que cuando se supera el valor de lluvia mínima que genera escurrimiento, las diferencias entre tratamientos se manifiestan en las pendientes. Esto implica diferencias entre flujos más que de la capacidad de almacenamiento inicial entre tratamientos. Tabla 2. Efecto de la secuencia de cultivos (cinco años después de haberse establecido) sobre escurrimiento promedio y escurrimiento acumulado (campaña 09-10). Tratamientos Escurrimiento Acumulado Escurrimiento promedio Escurrimiento /lluvia Precipitación que genera escurrimiento Pérdida de suelo (mm) (mm) (mm) (Mg ha-1) S 364 a 12.5 a 24,5 23,2 0,78 a CC-S 201 b 6,9 b 17,6 22,8 0,53 b P 42,1 1,4 2,8 24,6 0,04 L 531 18,3 35,8 15,7 38,3 Dardanelli et al. (2010) realizaron en Haplustoles típicos de Córdoba y Argiudoles típicos y vérticos de Santa Fe sucesivas mediciones de perfiles de humedad volumétrica con sonda de neutrones antes y después de cada evento de lluvia, en suelos bajo SD con cultivos invernales y estivales, barbechos y pasturas. Obtuvieron una función que indica que para lluvias de 30 y 60 mm se escurrirían 6 y 20 mm, respectivamente. Coincidentemente, utilizando las ecuaciones obtenidas en la Figura 3, en S de se escurrirían 4 y 21 mm para 30 y 60 mm de lluvia, respectivamente. y = 0,5796x - 13,449 R2 = 0,68 y = 0,359x - 8,1711 R2 = 0,62 y = 0,083x - 2,0403 R2 = 0,60 y = 0,6945x - 10,906 R2 = 0,73 0 10 20 30 40 50 60 70 80 0 20 40 60 80 100 120 140 Precipitación diaria (mm) Es cu rri m ie nt o (m m ) S CC-S P L Figura 2. Relación entre precipitación diaria y escurrimiento para los eventos de la campaña 09-10. Hubo diferencias significativas entre las cantidades anuales de N pérdidas por el agua de escurrimiento (Tabla 3). El CC redujo en un 75% las pérdidas de N. Sin embargo, ningún tratamiento tuvo eventos de escurrimiento con concentraciones de N superiores al límite de 30 mg l-1 (Figura 3), umbral para la evaluación de riesgos de eutrofización de aguas superficiales. Ningún evento de escurrimiento tuvo concentraciones de P superiores al límite de 10 mg l-1, umbral para la evaluación de riesgos de eutrofización de aguas superficiales (Figura 4). El pico de 7 mg l-1 que se visualiza acompañó una precipitación de 34 mm el día posterior a la siembra de soja. Debido al menor volumen de agua escurrida, el tratamiento con CC redujo en un 64% las pérdidas de P con el agua de escurrimiento. Experiencias con aplicaciones de dosis elevadas de P en cobertura sin incorporar, con condiciones de suelo húmedo y con eventos de precipitación de alta intensidad produjeron pérdidas de hasta el 41% del P agregado (Torbert et al., 1999). En nuestro estudio, el monocultivo de soja perdió una cantidad de P equivalente al 25 % del P aplicado. Tabla 3. Cantidad de N y P perdido por escurrimiento (campaña 09-10). Tratamientos N P Glifosato AMPA (kg ha-1) (kg ha-1) (µg ha-1 ) (µg ha-1 ) S 2,87 a 5,05 a 3,8 2,05 CC-S 1,04 b 1,23 b 0,7 0,73 P 0,9 0,39 nd nd L 2,4 9,8 - - 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 06/07/2009 25/08/2009 14/10/2009 03/12/2009 22/01/2010 13/03/2010 02/05/2010 21/06/2010 N m g l-1 CC/Soja Soja 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 6/7/09 25/8/09 14/10/09 3/12/09 22/1/10 13/3/10 2/5/10 21/6/10 P pp m CC/Soja Soja Figura 3: Concentración media de a) N(N03-) y b) P(PO4) en el agua de cada evento de escurrimiento Las pérdidas de suelo fueron muy bajas en ambos tratamientos, aún con elevadas e intensas precipitaciones (Tabla 1). Durante las campañas 06/07 y 07/08, Darder et al. (2010) analizaron las concentraciones de N y P en los sedimentos en este mismo ensayo. En dichas campañas no hubo diferencias entre tratamientos en las concentraciones medidas en los sedimentos, las mismas fueron de 0,34% y 801,2 ppm para N y P, respectivamente. Considerando estas concentraciones, las pérdidas de nutrientes asociadas a los sedimentos fueron 1,8 y 2,65 kg N ha-1 y 0,42 y 0,62 kg P ha-1 para CC-S y S, respectivamente. Así, el tratamiento con CC redujo en un 32% la pérdida de suelo y en consecuencia, también en un mismo porcentaje las cantidades de N y P asociadas a los sedimentos. En la Figura 4 se presenta la concentración de glifosato y AMPA en el agua de escurrimiento y se indica con triángulos rojos los momentos de aplicación del glifosato. Los tratamientos fueron comparados con una pastura sin aplicación de glifosato en cuya agua de escurrimiento no se detectaron residuos de glifosato ni de su metabolito AMPA. En S se registraron 2 picos de concentraciones de glifosato en el agua escurrida extremadamente elevadas. Estos picos se presentaron 1 a 3 días después de la aplicación del herbicida en coincidencia con lluvias de aproximadamente 30 mm y muy poco volumen escurrido. El resto de los eventos tuvieron concentraciones que oscilaron en un rango de 0,25 a 27 µg l-1. Todos los muestreos registraron presencia del metabolito AMPA. Su concentración media en el agua de escurrimiento fue similar a la de glifosato, evidenciando la rápida velocidad de transformación del glifosato. Hubo dos fechas de muestreo que presentaron concentraciones muy elevadas de hasta 370 µg l-1, en coincidencia con elevadas concentraciones de glifosato debidas a lluvias inmediatamente posterioresa las aplicaciones. El resto de los eventos tuvieron concentraciones que oscilaron en un rango de 2 a 50 µg l-1. La concentración media de glifosato y AMPA fue 15 y 2 µg l-1 para S y 11 y 1,3 µg l-1 para CC-S, respectivamente. Estas concentraciones resultaron altas en relación a la norma europea (0.1 µg l-1) y bajas con respecto al nivel guía argentino (∼3 mg l-1). siembra 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 26-6-09 15-8-09 4-10-09 23-11-09 12-1-10 3-3-10 22-4-10 11-6-10 ug l-1 0 20 40 60 80 100 120 140 160 Ll uv ia (m m ) Glifosato AMPA Lluvia Aplicación siembra Soja siembra 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 26-6-09 15-8-09 4-10-09 23-11-09 12-1-10 3-3-10 22-4-10 11-6-10 ug l-1 0 20 40 60 80 100 120 140 160 Ll uv ia (m m ) Glifosato AMPA Lluvia Aplicación siembra SojaCC Figura 4: Concentración de glifosato (línea llena) y AMPA (línea de puntos) en el agua de escurrimiento. Los triángulos azules indican las lluvias (mm) y los triángulos rojos indican los momentos de aplicación de glifosato. Las flechas verdes indican el ciclo de la soja y la amarilla el ciclo del CC. El análisis de las cantidades de glifosato y AMPA perdidas con el agua de escurrimiento durante el período de estudio indicó que el monocultivo de soja perdió 5,1% de la cantidad aplicada. El tratamiento CC-S requirió una aplicación adicional, ya que también se usó glifosato para interrumpir el ciclo del cultivo de trigo a fin de octubre. Sin embargo, esta aplicación no tuvo impacto sobre la concentración de glifosato en el agua de escurrimiento en el muestreo posterior. Esto puede deberse a una alta intercepción de glifosato por el cultivo de trigo en encañazón cubriendo el 100% de la superficie del suelo. En efecto, este tratamiento perdió 1,43% de la cantidad aplicada como glifosato y AMPA. CONCLUSIÓN La introducción de trigo como CC predecesor de soja permitió reducir significativamente el escurrimiento superficial y las pérdidas de suelo, N, P y glifosato asociados sin reducción de rendimiento. Este trabajo destaca el efecto negativo de la simplificación del sistema de cultivo, aún en SD, evidenciado en la expansión del monocultivo de soja, sobre la sustentabilidad ambiental del agro- ecosistema y permite valorizar el efecto de la implementación de una práctica de manejo con bajo perfil contaminante. AGRADECIMIENTOS Al equipo técnico y de apoyo del grupo Recursos Naturales de INTA Paraná. Este trabajo fue financiado por los Proyectos INTA AEGA-221631, AEGA-221641, PNECO-093012 y ERIOS-630021. BIBLIOGRAFÍA Alvarez, R. 2001. Estimation of carbon losses by cultivation from soils of the Argentine Pampa using the Century model. Soil Use Manage, 17:62–66. Caviglia, O.P. y Andrade, F.H. 2010. Sustainable Intensification of Agriculture in the Argentinean Pampas: Capture and Use Efficiency of Environmental Resources. Am. J. Plant Sci. Biotec., 3:1-8. Dabney, S.M., Wilson, G.V., McGregor, K.C. y Foster, G.R. 2004. History, residue, and tillage effects on erosion of loessial soil. 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