Logo Studenta

La mujer trabajadora en el siglo XIX - Morena Stolerman

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

La mujer trabajadora en el siglo XIX
La figura de la mujer empieza a ser reconocida a partir del siglo XIX. Con anterioridad
tenía un papel igualmente importante aunque no tan visible, se ganaba el sustento con
trabajos llevados a cabo en casa.
 Producto de la Revolución Industrial se sitúa a la mujer como una figura problemática
y visible. Problemática por el hecho de compatibilizar el trabajo fuera de casa con su
labor con la familia. Muchos debates de la época hablaban sobre si una mujer debía
trabajar a cambio de un sueldo, sobre si no era natural que una mujer trabajadora
podía ser madre a la vez alegando que <<una mujer que se convierte en trabajadora
ya no es una mujer>>. Este cambio tan drástico en el ámbito del trabajo viene dado
por la evolución del trabajo en contraposición de la sociedad del momento, viendo que
se concebía la división del trabajo un hecho social objetivo, derivado de la naturaleza.
En el siglo XIX podemos diferenciar entre un periodo preindustrial, donde el trabajo de
la mujer no es visible ni remunerado, y por otro lado, un mundo industrializado, en que
se obligaba a la mujer a ganarse la vida fuera de casa. El mayor volumen de trabajo se
repartía entre el servicio domestico y la nueva área de manufactura textil. En las
décadas de los treinta y los cuarenta el trabajo para las costureras aumentó gracias al
enorme crecimiento de la industria de la ropa de la confección, aunque durante el siglo
se comienza a producir ropa en régimen fabril. En el área de la producción textil se
pagaba por pieza, recibiendo así unos salarios insuficientes para subsistir, ya podían
trabajar en un cuarto como en casa, debido a la cantidad de horas necesarias para
trabajar era difícil combinar el cuidado de la familia y el trabajo. 
Descargado por More Stolermn (felizcumleepali@gmail.com)
lOMoARcPSD|25329181

Continuar navegando