Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
(El parlamentarismo, por la necesaria dependencia del jefe de gobierno de una mayoría parlamentaria, favorece la formación de coaliciones. A ello se suma la flexibilidad en la duración de los cargos, lo cual evita las situaciones de gobierno dividido que con frecuencia ocurren en el presidencialismo, generando parálisis institucional y la subsiguiente crisis política. Como se puede observar, el presidencialismo es un sistema rígido en el que el presidente debe permanecer en su cargo un tiempo fijado ex ante, más allá de los cambios que se producen en el contexto político y del hecho de que cuenten o no con mayoría en el parlamento. Más aún, en este sistema tanto el presidente como los legisladores están investidos de la legitimidad electoral, ambos son votados independientemente el uno del otro, lo que explica por qué las crisis entre ellos no puedan ser resueltas fácilmente. Estos costos el parlamentarismo los ahorra al institucionalizar una estructura flexible que determina que el primer ministro gobierna sólo mientras dure la confianza del parlamento. El presidencialismo reproduce y exacerba las características caudillistas, personalistas y plebiscitarias de los países de la región). • En conclusión Este debate académico muestra con claridad que no existe una explicación unicausal para la quiebra de las democracias. En ellas intervienen una constelación de factores en el que difícilmente sea factible ponderar uno de ellos como el más sobresaliente. Es necesario tener en cuenta la poderosa influencia que juegan, ante la crisis y/o inestabilidad en los regímenes democráticos, la existencia de alternativas con cierto prestigio ideológico o intelectual 7. TRANSICIONES A LA DEMOCRACIA Transición desde el autoritarismo a la democracia. Causas que provocaron las transiciones a la democracia. 7.1 Democratización 1era ola de democratización (mitad del siglo XIX a comienzo del XX): tuvieron un desempeño fundamental el desarrollo económico, la industrialización, la urbanización y el surgimiento de una clase media 2da ola de democratización (apenas termina la segunda guerra mundial): los factores militares y geopolíticos fueron la explicación fundamental. Sin embargo, ésta parece ser la menos interesante en términos teóricos de las tres olas, pues en ella, la democracia aparece como el resultado de la imposición de los Aliados en los países derrotados. 3era ola de democratización (desde la revolución portuguesa de 1974 hasta la caída del comunismo en Europa Oriental en 1989): obedece, al menos en gran medida, a la presencia de procesos endógenos y además, esta ola agrupa a un número creciente de países con trayectorias políticas muy distintas. Algunos habían tenido una larga experiencia democrática interrumpida sólo una vez, como Uruguay; en otros ésta había sido breve, como en España; otros, en cambio, habían sufrido un ciclo inestable de democracia y autoritarismo como la Argentina; y, finalmente, un cuarto grupo de casos nunca habían experimentado con la democracia, como buena parte de los países comunistas. Los factores que explican la democratización (Huntington): • Los profundos problemas de legitimidad provocados por el bajo desempeño económico de los regímenes autoritarios: tuvo lugar cuando éstos no pudieron mostrarse como más eficientes que la democracia para alcanzar el ansiado desarrollo económico y una garantía de bienestar para sus ciudadanos. En ello influyeron las consecuencias económicas desatadas por la Crisis del Petróleo de 1973, además de las coyunturas sociales de cada país. En definitiva, los autoritarismos no estaban en condiciones de explicar su razón de ser, lo cual se expresó en crisis de legitimidad. Nótese que los problemas de legitimidad no son un fenómeno privativo de los regímenes autoritarios, pero éstos se encuentran en peores condiciones que las democracias para resolverlos, ya que no cuentan con un sistema de elecciones periódicas que renuevan la confianza de la ciudadanía en sus gobernantes. • La aceptación universal de la democracia como un valor; • El comportamiento de actores externos, como la Comunidad Europea e incluso una renovada Iglesia Católica, que también contribuyó en el cambio democrático: los mismos países que habían impuesto regímenes democráticos a los vencidos en la guerra, fueron fervientes impulsores de regímenes no democráticos en regiones como la latinoamericana, cuando éstos parecían defender mejor sus intereses. El papel negativo desempeñado por los Estados Unidos para la democracia latinoamericana es un hecho prácticamente indiscutido en la literatura. En la tercera ola, sin embargo, el efecto de los actores internacionales fue más directo y positivo. Los Estados Unidos cambiaron su actitud hacia los regímenes autoritarios. Además, las instituciones financieras internacionales comenzaron a exigir apertura democrática a los países a cambio de paquetes de ayuda económica. La Comunidad Económica Europea (que luego devendría en la Unión Europea) fue, también, un incentivo importante en la democratización de los países del sur de Europa. E incluso la Iglesia Católica, pero sólo en algunos países, tuvo un importante desempeño como opositora a las dictaduras (como en el bloque comunista y en Chile). • El “efecto demostración”, ayudado por la expansión de los medios de comunicación: genera incentivos en los agentes democratizadores de algunos países para seguir en su búsqueda de la apertura del régimen. Estos incentivos son fuertes si estos actores son testigos del éxito de procesos similares en otros países. En particular, este efecto es más evidente cuando un país de la misma región inaugura una democracia. 7.2 Los procesos de democratización (desde un gobierno autoritario) Linz y Stepan: distinguieron entre transiciones “por reforma” y “por ruptura”, argumentando que la primera se iniciaba desde el gobierno y la segunda desde la oposición. Huntington: las denomina “transformación” y “reemplazo”, y agrega una nueva categoría conocida como “traspaso”, que enriquece el análisis al permitir la identificación de una solución intermedia basada en la negociación por grupos del gobierno y la oposición. También se explican con detenimiento las interacciones cruciales entre los grupos dentro de estos actores políticos como el elemento crucial que determina cuál de los desenlaces tendrá lugar. Teoria de juegos Dos son los grupos políticos implicados en la democratización dentro del oficialismo: 1. los que están a favor de una liberalización del régimen (“blandos” o democratizadores), y 2. los que se oponen (“duros” o ultraconservadores). La democratización fue posible solamente donde hubo un “encuentro” entre los actores que estaban dispuestos a negociar. Las interacciones cruciales se dan entre gobierno y oposición, y la división de fuerzas entre reformistas y extremistas en la coalición de gobierno, y entre radicales y moderados en la oposición. Esta red relacional es la que condiciona y explica el desenlace de cada proceso y sus diferencias. • Transiciones por transformación/reforma/tutela: la interacción entre reformistas y ultraconservadores dentro del gobierno fue vital; en ellas los primeros dominaron a los segundos, y en la oposición los moderados fueron más poderosos que los radicales. Ocurren con más frecuencia en las situaciones donde el régimen saliente es exitoso y poderoso frente a la sociedad civil y es capaz de imponer su ritmo al proceso. La oposición, al menos al comienzo, es débil o inexistente. En el gobierno nace la intención de iniciar el proceso de apertura • Reemplazos/ rupturas/colapsos: la interacción clave se dio entre los moderados y radicales de la oposición, por un lado, y entre la oposición y el gobierno, por el otro. Se dan en contextos donde la oposición ha sido capaz de ganar poder frente a un gobierno cada vez más desprestigiado y enel cual no existen o son muy débiles los interlocutores moderados • Transición pactada o por reemplazo: la negociación principal se dio entre los grupos moderados de ambos bandos que, a su vez, dominaban a los intransigentes de sus sectores. Tiene lugar cuando ambos, gobierno y oposición, ven en la negociación un camino posible y ventajoso. El gobierno desea un cambio de régimen pero los duros no son lo suficientemente poderosos como para imponer sus términos; y en la oposición los moderados controlan a los radicales. No solamente el desenlace dependió de quién dominara al interior de cada grupo, sino del poder de negociación que tuvo cada gobierno, según su prestigio y legitimidad 8. DEMOCRACIA, DERECHOS Y HUMANIDAD Auge del liberalismo clásico, que sitúa la necesidad de reconocer y garantizar los derechos individuales considerados inviolables e inalienables, en el centro del debate teórico y político. Para ello, los liberales valoran como condición necesaria que rija el gobierno de la ley (rule of law). Los padres fundadores definen al Estado como un instrumento necesario para mejorar el orden social inherente a la naturaleza humana, por cuanto supone la institucionalización de mecanismos de protección de los derechos del hombre y el ciudadano. En consecuencia, el orden político, entendido como expresión de la voluntad general, es aceptable mientras no transgreda su carácter garantista de derechos. Jefferson: Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su creador ciertos derechos inalienables entre los cuales están la vida, la libertad y la consecución de la felicidad, que para garantizar esos derechos, los hombres instituyen gobiernos que derivan sus poderes justos del consentimiento de los gobernados. Siempre que una forma de gobierno tienda a destruir esos fines, el pueblo tiene derecho a reformarla o a abolirla o a instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios. Relación entre liberalismo y libertad. • Liberalismo o supone la vigencia de un conjunto de libertades que son la esencia de los derechos civiles y políticos o asocia la idea de libertad a la idea, por cierto, no menos controvertida, de igualdad, al menos en términos de igualdad de derechos e igualdad ante la ley o no se compromete, en similar forma y grado, con otras libertades que suelen acompañar a la democracia contemporánea, como por ejemplo los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales, entre otros Según Aristóteles ¿Quién es el ciudadano? (apunta a la identificación de los atributos que deben tener los ciudadanos) ¿Quién debería ser llamado ciudadano? (halla respuesta en un terreno más sinuoso como es la discusión alrededor de los prerrequisitos que debería tener una persona para ser considerada ciudadana) En una democracia son ciudadanos todos los hombres libres, en una aristocracia sólo los nobles y en una oligarquía, sólo los ricos. Perspectivas sobre la ciudadanía 1. Vincular a la ciudadanía con la noción de status 2. Entender a la ciudadanía como identidad 3. Definir a la ciudadanía en términos de proceso Marshall (1.): asocia a la ciudadanía con la existencia de un sistema de derechos y deberes dentro de una comunidad política, jurídica y territorialmente definida. Sin marcos legales y territoriales resultaría imposible plantear el problema de la ciudadanía, la cual es nacional y supone la pertenencia a un Estado. La ciudadanía es un status que determina la igualdad de todos los ciudadanos en derechos y deberes, permitiendo así la integración y cohesión social. Para este autor, el status de ciudadano es considerado independiente de la situación de clase emergente del sistema económico y sus efectos. Touraine, entre otros (2.): no descarta la asociación entre ciudadanía y status legal establecida por la teoría liberal, esta concepción coloca el acento en la función de la ciudadanía como instrumento de homologación e integración de los miembros de una sociedad política en términos identitarios. La ciudadanía significa identidad compartida y sentido de pertenencia. No basta con el reconocimiento de la cualidad ciudadana por parte del sistema político y legal, sino que se requiere del autorreconocimiento como ciudadano. Held, entre otros (3.): la ciudadanía implica un proceso de subjetivación y personificación que regula, enseña y forma al ciudadano. Esta posición considera la modernidad como fundamento de la ciudadanía: un hombre “moderno” es un individuo libre, independiente y que con su voz contribuye al desarrollo político social. La ciudadanía es un proceso relacional, el hombre en su calidad de ciudadano hace conocer su voluntad en procesos deliberativos para lograr decisiones legítimas. Por consiguiente, la ciudadanía encarna un proceso dinámico y no simplemente un status que se otorga o se quita. La ciudadanía se construye, muta y cambia de contenido según el contexto político y las condiciones estructurales de la comunidad. A partir de las posibles combinaciones de estas tres nociones de ciudadanía se desprenden distintas teorías: • Liberal: sostiene que la ciudadanía consiste en asegurar que cada cual sea tratado como un miembro pleno de una sociedad de iguales por medio de la institucionalización de un número creciente de derechos. La plena extensión del concepto de ciudadanía requiere de un Estado de bienestar liberal y democrático o Derechos civiles o Derechos políticos o Derechos sociales • Libertaria: plantea el interrogante sobre la necesidad de la ciudadanía. Según sus partidarios, su importancia radica en que la ciudadanía brinda un marco común a personas que intentan satisfacer sus preferencias y valores especialmente por medio de la actividad privada, del intercambio en el mercado y de la asociación voluntaria. Conciben al ciudadano como un consumidor racional de bienes públicos y privados que participa de un contrato que confiere autoridad al Estado • Republicana: defiende una imagen del ciudadano protagonista y activo. El republicanismo encarna la forma extrema de democracia participativa, donde la vida política y la deliberación pública tienen un valor intrínseco para los propios participantes. Postula la relación directa entre el nivel de participación en las decisiones colectivas y la democratización del régimen. La participación del ciudadano es considerada requisito necesario para su identificación con la comunidad política y su compromiso con la promoción del bien común. • De la virtud ciudadana: el significado de un ciudadano virtuoso, la democracia no necesita cualquier tipo de ciudadano, sino de uno responsable, capaz de desarrollar cuatro tipo de virtudes: (el sistema educativo es el instrumento más eficaz para el desarrollo de las virtudes ciudadanas) o Virtudes generales: respeto a la ley y lealtad a la comunidad. o Virtudes sociales: responsabilidad, autonomía y apertura mental. o Virtudes económicas: ética del trabajo, innovación y tolerancia al cambio. o Virtudes políticas: capacidad de reconocer y respetar los derechos de los demás, capacidad de ejercer el control sobre las autoridades públicas y disposición a participar, de modo constructivo, en el debate público. • Del pluralismo cultural: desarrollar una teoría aggiornada de la ciudadanía frente a la crisis que atraviesa el Estado nación. La historia de la ciudadanía es, en cierto punto, la historia de la lucha protagonizada por grupos minoritarios para integrarse a la vida política y social. El debate que proponen gira en torno a dos interrogantes: o ¿Como manejar la exclusión? o ¿En que medida puede ser la ciudadanía un dispositivo eficaz a los fines de la integración social en sociedades altamente fragmentadas? 9. DEMOCRACIA IDEAL Y CALIDAD DEMOCRÁTICA Calidad democrática: depende del cumplimiento de las reglas y del alcance de los valoresdemocrático Tres líneas de análisis: 1. Análisis a partir de 4 dimensiones: • Vigencia de dchos políticos y libertades civiles • Gobernabilidad • Eficacia de la representación • Grado de participación 2. Ciudadanos deben ser quienes participan 3. Condiciones económicas y sociales: historia, correlación entre instituciones democráticas con los niveles de bienestar 10. DESAFÍOS ACTUALES DE LA DEMOCRACIA (Según Bobbio) • Supervivencia del poder invisible • Permanencia de las oligarquías • Supresión de los cuerpos intermedios • Desquite de la representación de intereses • Participación interrumpida • Ciudadano no educado • Gobernabilidad de la democracia (preservar la estabilidad del Sistema): puede mejorar si se mejoran los mecanismos de control (Sociedad civil puede reapropiarse de la gobernabilidad y así lograr aceptación social de las decisiones tomadas) • Sociedades pluralistas: frágiles, multiculturalismo, segmentación rígida Confrontar los problemas sobre la base de... Las teorías de la democracia moderna 2 grandes líneas 1. Teoría Elitista: participación limitada de los ciudadanos en elecciones (división clara entre estos y sus representantes) 2. Teoría Participativa y Deliberativa: participación y directa de los ciudadanos
Compartir