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vida en la sociedad contemporánea

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CARLOS STRASSER: La vida en la sociedad contemporánea, una mirada política.(2002)
 Dice cómo hacer que la democracia funcione mejor, que depende del desarrollo de instituciones democráticas legitimas que representen a los ciudadanos, hagan responsables a los funcionarios públicos, refuercen la eficiencia y sostengan el gobierno de la ley. Una democracia para AL capaz de proveer a su desarrollo económico y social, que brinde una mayor prosperidad y dignidad, igualdad y equidad, bienestar material y espiritual a sus pueblos. 
Los conceptos fundamentales: . Se refiere a las expresiones de democracia, gobernabilidad y gobernance. 
Entendemos por DEMOCRACIA (Robert Dahl) como un régimen de gobierno y sistema de procedimientos políticos basado en los principios de soberanía popular y de libertades, derechos y garantías individuales constitucionalmente fijados. Se vale de sus dos bases: la mayoría y constitución. 
Los puntos fundamentales para el autor es: la democracia (liberal) es por definición un régimen de gobierno basado en dichos dos principios y también, ahora de régimen, es una serie de instituciones y procedimientos fundamentales. Para Dahl son 7:
-	Las decisiones las toman los funcionarios electos y reelectos o sustituidos.
-	Mediante elecciones libres.
-	En que votan todos los adultos.
-	Quienes por su parte pueden ser todos ellos candidatos a los cargos públicos y llegar a ocuparlos.
-	Todos los ciudadanos gozan libertad de expresión.
-	Acceso a fuentes diversas y no monopólicas de información. 
-	Y el derecho de formar asociaciones autónomas, incluidas la de tipo político. 
En concepto, la democracia es cosa política y una sola, pero eso que designa existe o no existe en la realidad según el contexto y, si existe, lo hace pues en subtipos y varios grados. Si se quiere, puede llamarse también a esos contextos “democráticos”. Pero en todo caso son para- democráticos. 
GOBERNABILIDAD, expresa que un régimen político dado está en capacidad de absorber los mayores conflictos sociales o de intereses presentes en la sociedad, o bien de contener una eventual indisciplina social, mientras va configurando, formulando y aplicando con efecto sus decisiones de gobierno a largo del tiempo. Gobernabilidad democrática significa que el gobierno ejerce un mando efectivo sobre la sociedad y ello por medio del régimen democrático mismo.
GOBERNANCE, alude a una forma de gobierno complementaria del régimen constitucionalmente establecido como el democrático. El concepto de reajusto. Primero fue:
a-	Que mediante ella el gobierno conduce, y luego
b-	Incorpora, de un modo ahora menos jerárquico, más horizontal, cómo también más descentralizado, con voz y a veces voto, a diversos sujetos y sectores u organizaciones aun privados, o no gubernamentales, en distintos procesos de formación, consensuamiento, formulación e implementación de decisiones públicas. 
La referencia se particularizo en grupos u organizaciones (y sus redes) por ejemplo, las ONG u otras asociaciones del llamado “tercer sector”, en cooperación con grupos y organizaciones internacionales, o con los mismos gremios de empresarios. Estos, desde 1970 hasta principio de 1990 y hoy quizás englobado por la idea de gobernance, se supone que “siguen” o cooperan con el gobierno, al diseño o la implementación de políticas públicas y también a efectos de la misma gobernabilidad del sistema social. 
La GOBERNANCE, hacen lugar a la participación social en términos de una combinación de actores públicos gubernamentales y no g., consensos entre esas partes, burocráticas, instituciones y administraciones eficaces y eficientes, y transparencia. Actores hoy tan relevantes como los organismos multilaterales de crédito han adoptado este punto de vista, especialmente el BM, al principio como medio instrumental para el mayor éxito de los programas de desarrollo de la sociedad civil. Y puede considerarse como inscrita en la gobernabilidad democrática y ayudarla. 
Para definir los retos y las amenazas a la democracia y también a la gobernabilidad y la gobernanza en AL, se puede remitir a Manuel Alcántara quien agrupa estos desafíos en 4 grandes categorías:
1)	De carácter político, recogería las relaciones entre las fuerzas armadas y el gobierno, al terrorismo, al mal funcionamiento del poder judicial, al desinterés de la gente por la política y a los conflictos entre los poderes legislativo y ejecutivo.
2)	Conformada por variables socioeconómicas y la deuda externa.
3)	Tiene expresión social y está integrada por la delincuencia, los asaltos y robos, y por las huelgas, paros y conflictos laborales.
4)	Contempla un componente socioeconómico, recogiendo al desempeño y a la extrema pobreza como asuntos que la integran. 
Los retos y las amenazas son parte de un concepto más global, el de los obstáculos a la democracia, entre los cuales no pueden dejar de incluirse los procesos y las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales de suyo opuestos o siquiera conflictivos con ella. Algunos retos y amenazas derivan de éstos, son su función. 
También el “desinterés de la gente por la política”, se refiere a ciertos modos de la política contemporánea. La corrupción, los sistemas políticos y de partidos débiles, etc. 
Siguiendo con los obstáculos más de fondo que encuentra la democracia en AL, estamos en el terreno de la práctica política, en tres planos: el del régimen mismo (gobierno), el de la dirigencia y el de la ciudadanía. 
De la democracia:
Hay una forma mixta de gobierno que combina regímenes diversos. La propia democracia puede descifrarse como “gobierno representativo”, en la de una democracia limitada, de “gobierno representante” y de “democracia representada”. 
El régimen efectivo es de suyo mixto y en su interior variable. Ahora las otras formas de gobierno que conviven se funden con la democracia son en el sentido de cada término, la oligarquía- la burocracia- la tecnocracia- la partidocracia y el neo corporativismo. Lo que llamamos democracia es un compuesto del régimen democrático y de estos otros 5 regímenes. 
Ya para la propia democracia del régimen mixto es a su vez, más bien, “gobierno representante” que “representativo”. Los representantes no responden sino que conducen al pueblo gracias a su misma elección para gobernarlo, se agrega el multiplicador de las otras cincos formas de gobierno que por falta de una consolidación democrática larga o, al revés, por un causa de haber sido la democracia tantas veces suspendida y haberse recuperado recientemente, atraviesan al régimen a cara descubierta. El orden político latinoamericano contiene a los ciudadanos apenas como el electorado requisito. 
De la clase política: 
La capacidad que tienen las clases políticas de incidir, no ya en su formulación, sino en la formación y adopción de las decisiones en en definitiva baja. La razón es que cada sociedad y el mundo entero están ahora entrelazados y los actores resultan ya incontables, incluso los de mayor peso. En consecuencia, los intereses y las voluntades o pretensiones, si no las necesidades, con la mayor regularidad se cruzan y enredan o bloquean recíprocamente, todo en medio de inseguridades de cálculo y una alta incertidumbre en las previsiones que cada quien hace. También se alimenta con- y retroalmienta a- la corrupción, esa costumbre tan esparcida en nuestra época, la que ha hecho de las clases políticas, como de las dirigentes en general, unas clases no tan dispuestas al liderazgo de las naciones como al seguidismo o la transacción y a su propio provecho, de una u otra suerte. 
Es que la carrera política y la del beneficio personal de cada uno, lo que en consecuencia ocupa la mente de este individuo político nuestro en primer término, depende cada vez más de la alineación con los pares y las cúpulas, y del apoyo o la protección. En estas condiciones, es difícil contar con ella para sus funciones así como para la propia gobernabilidad y la buena gobernance de los países LA, ni tampoco para otro aspectos. 
De la ciudadanía:
Mientras se habla tanto deincrementar, la participación ciudadana, y se cursan también los debates académicos hoy corrientes entre teorías de la democracia “participativa” y de la democracia “deliberativa”, una realidad de facto dice que por su parte con claridad cuán lejos se está a la fecha LA de tener mucha gente, no ya activa en la política o respecto de la cosa pública, sino interesada en ellas. Es otra gran preocupación de la actualidad. 
Una razón es que el mundo, y en AL, se encuentra ahora bajo gobiernos no tanto democráticos como “representativos” y “mixtos”. 
Nos encontramos al filo de una democracia sin ciudadanos, o sea de una no- democracia. Las circunstancias contemporáneas están como saboteando la existencia de una ciudadanía involucrada y activa.
Governance y good governance según fueron definidas, ya que el Estado y sus instituciones, igual que los partidos, en cualquier caso constituyen actores fundamentales e insustituibles de las dos. A este propósito, el rol del uno y los otros (el del Estado, y la de los partidos) debería volver a potenciarse las reformas necesarias ser al punto incluidas y aun urgentemente incluidas.
Pero habría que tratar de incorporar siempre, al menos como pares a los sujetos a actores involucrados, como asimismo, a los partidos políticos. Un campo por tanto decisivo para la investigación y las iniciativas será el de las relaciones entre organismos públicos no estatales y ONGs con los partidos políticos. Sin embargo, el logro de una governance y good governance apunta a la noción y la práctica del Estado, no solamente a la del “gobierno”. Es decir, porque implicaría articular, asimismo confrontar, con la densa trama de poder vigente en AL: el verdadero, principal obstáculo a la democracia en la región.

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