LAS EXPERIENCIAS DIRECTAS EN EL NIVEL INICIAL- final

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Profesorado y Licenciatura en Educación Inicial
Educación Artística: Lenguaje Visual y Plástico
LAS EXPERIENCIAS DIRECTAS EN EL NIVEL INICIAL[footnoteRef:1] [1: Documento de estudio elaborado por Graciela Yáñez- Año 2016] 
La experiencia directa es un modo habitual de organizar las actividades de enseñanza al interior de una Unidad Didáctica o de un Proyecto. Según Daniel Brailovsky “se trata de propuestas de apertura al mundo social, de ventanas por la cuales el grupo “se asoma” a distintas realidades y que por ello funcionan como un verdadero trabajo de campo. Como actividades de conocimiento, aportan una visión rica e interesante sobre cualquier temática que se trabaje en la sala” (2016:55)
Según Edgar Dale –pedagogo norteamericano- son ricas y plenas y constituyen los cimientos de todo aprendizaje pues suponen una actitud interrogante por parte de los alumnos. Brindan al niño la posibilidad de construir el conocimiento mediante el compromiso, la participación y la experimentación. Esto las coloca por encima de un verbalismo abstracto y de un aprendizaje pasivo (que no es aprendizaje al fin).
 En la experiencia directa los niños y niñas participan con su curiosidad, su cuerpo, sus sentidos, su acción y reflexión sobre los objetos y seres del mundo social y cultural. Cuando las maestras seleccionan un recorte de la realidad para investigar y trabajar con los niños, no deben olvidar que la acción se ordena y organiza en cursos de acción, basados en la necesidad interior de conocer-hacer, investigar, plantear y satisfacer dudas, movilizar los conocimientos previos, en pos de la construcción de nuevos aprendizajes (Abuchedid, de Elía 2003). 
En el marco de la planificación de las Unidades Didácticas o Proyectos, el docente preverá la realización de experiencias directas tanto dentro como fuera del Jardín. Tal como enuncia Brailovsky, la experiencia directa es una vivencia central de la unidad didáctica y por eso amerita ser cuidadosamente anticipada, planificar las actividades que se van a realizar en el lugar, tener recursos para registrar y recabar información y recuperar todo eso ordenadamente en los días posteriores a la salida. La experiencia directa no es una actividad, sino una secuencia, rica y compleja, de varias actividades. (2016:69).
Para que la experiencia directa genere un real interés por parte de los chicos, debe constituirse en una aventura y el mismo docente debe participar en ella como un observador activo que sostenga la actitud interrogante, el clima de investigación, el goce ante el descubrimiento y la inquietud siempre renovada.
Planificación de las experiencias directas en el Área Artística
La escuela debe hacerse responsable de facilitar el encuentro de los niños y niñas con el patrimonio y la oferta cultural que brinda el contexto en la que está inserta a fin de cumplir con su función primordial: la alfabetización cultural. Mariana Spravkin (1998) plantea la necesidad de abrir las puertas del Jardín de Infantes al medio que lo rodea para favorecer la ampliación de experiencias de los niños y niñas con el arte. En este sentido invita a los docentes a acercarse a aquellos ámbitos en los que se producen acontecimientos relacionados con el lenguaje plástico como museos, muestras, ferias artesanales, talleres de artistas así como a los espacios públicos en los que se emplazan “objetos de arte”. Así también, considera valioso abrir las puertas de la sala a distintos actores del quehacer visual como artistas, artesanos, ilustradores, historietistas, entre otros para compartir sus experiencias, sus modos de expresión y representación con los chicos. Lo importante es favorecer que los niños y niñas puedan “tocar y vivir el arte”, en palabras de Louis Bou.
Salir del Jardín o recibir “visitas” supone una tarea enriquecedora en la medida en que despierta el interés y la participación significativa del grupo de niños y niñas en distintas acciones que favorecen la apropiación de contenidos. En este sentido entonces, la experiencia directa debe ser planificada aparte considerando sus diferentes momentos: 
· el “antes del docente” relevando la mayor cantidad de información sobre el lugar al que se va a concurrir o artista que nos va a visitar, para poder planificar mejor las actividades que se realizarán y poder contestar las preguntas que puedan hacer los niños y niñas. Es importante tener en cuenta que antes de realizar la visita, el docente deberá recorrer el lugar y realizar una selección de aquellas salas u obras que se relacionen directamente con los contenidos plásticos a trabajar ya que no todo puede ser visto de una vez (salvo que la muestra a recorrer sea itinerante); 
· el “antes con los niños y niñas”, entendido como el trabajo anterior a la experiencia directa que tiene como propósito precisar “para que vamos” a un determinado lugar ó “para que viene” el visitante que esperamos. Puede incluir actividades de anticipación y registro de conocimientos previos, incluyendo la elaboración de una entrevista a la persona responsable del lugar o visitante a la sala;
· el “durante” incluye todas las actividades a realizar en el espacio y tiempo concreto de la experiencia. Puede organizarse la tarea en subgrupos a fin de que cada uno realice diferentes acciones y búsquedas a fin de enriquecer la posibilidad de participación de todos los chicos. En el caso particular de las experiencias directas a espacios en los que estén expuestas pinturas, esculturas, dibujos, etc. se privilegiarán las actividades de “educación de la mirada estética” favoreciendo la formación de los niños y niñas como observadores y críticos y
· el “después” entendido como el trabajo en la sala en función de la información recolectada. Incluye una puesta en común en el grupo retomando algunos aspectos más relevantes de la salida y todas las actividades que permiten ampliar los aprendizajes de los niños y niñas en torno al recorte de la realidad seleccionado.
Bibliografía
Abuchedid, P y Fernández de de Elía, A (2003) Las experiencias directas en el Nivel Inicial. Magisterio del Río de la Plata. Bs. As.
Brailovsky, D. (2016) Didáctica del Nivel Inicial en clave pedagógica. Ediciones Novedades Educativas. CABA.
Pitluk, Laura (2006) La planificación didáctica en el Jardín de Infantes. Las unidades didácticas, los proyectos y las secuencias didácticas. El juego Trabajo. Homo Sapiens Ediciones. Rosario.
Spravkin, Mariana “Enseñar plástica en la escuela: conceptos, supuestos y cuestiones” en Akoschky, J y otros (1998) Artes y escuela. Aspectos curriculares y didácticos de la educación artística. Paidós. Buenos Aires
Bibliografía recomendada:
Berdichevsky, Patricia “La apreciación de imágenes” Su articulación con la producción plástica. (lectura obligatoria de la Unidad 2)