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GUERRA DE TEXAS

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La Guerra México-Estados Unidos (1846-1848) 
Las relaciones entre el territorio de México, primero como virreinato español y luego como Estado 
independiente, y la joven república estadounidense estuvieron llenas de altibajos. Esta serie de 
intereses cruzados y divergentes provocaron finalmente, en 1846, el inicio de un conflicto abierto 
entre ambas potencias. La guerra entre Estados Unidos y México no vio enormes campañas 
militares, como las que se habían sucedido en Europa a comienzos de siglo, pero sus 
consecuencias marcaron a partir de entonces el destino de los dos países. 
Tras la independencia de México, el país mantuvo en gran medida los acuerdos que España había 
tenido con los todavía jóvenes Estados Unidos. Entre estos tratos o cesiones se encontraba la 
cuestión de la inmigración estadounidense en suelo mexicano. Durante la época colonial, un 
nutrido número de pioneros estadounidenses se habían establecido principalmente en dos 
territorios: Texas y la Alta California, donde estos inmigrantes consiguieron crear una comunidad 
bastante fuerte, especialmente en la primera. Que las nuevas autoridades mexicanas lo toleraran 
sin que repercutiera en sus relaciones con Estados Unidos no significa que lo hicieran de buen 
grado. 
 
A los inmigrantes estadounidenses que se habían establecido en territorio de Texas se les pedía, 
por supuesto, acatar las leyes mexicanas. No obstante, los problemas con esta comunidad 
inmigrante llegaron por la cuestión de la esclavitud, la cual se abolió definitivamente en México en 
1829. Esto asestó un duro golpe económico para los estadounidenses texanos, que basaban sus 
actividades en la mano de obra esclava y que por tanto perderían la mayor parte de su fuerza de 
trabajo. Aunque en un principio lograron una excepción para su territorio, esta duraría tan poco 
como la estabilidad política de México. 
 
La independencia de Texas 
En la década de 1820 e inicios de la de 1830 México se había convertido en un hervidero de 
conspiraciones y de inestabilidad política. En estos años se hizo con el poder el general Antonio 
López de Santa Anna, quien se rebeló contra el gobierno electo en las urnas. En este golpe de 
Estado logró imponer su voluntad y colocar de presidente a Vicente Guerrero, manteniéndose él 
como jefe del ejército mexicano. Aprovechando estas intrigas políticas en la capital de la República, 
los inmigrantes estadounidenses texanos se pusieron en pie de guerra y pidieron que se les 
concediera la independencia, ya que ellos habían jurado lealtad al gobierno constitucional y no a 
las nuevas autoridades nacidas del golpe de Estado

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