Logo Studenta

120 - DISFAGIA Y ASPIRACIÓN

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 1 
 
IV. LARINGE Y PATOLOGÍA CÉRVICO-FACIAL 
 
Capítulo 120 
DISFAGIA Y ASPIRACIÓN 
 
B. Molina Gil, F. J. Guerra Blanco, R. Gutiérrez Fonseca 
 
Fundación Jiménez Díaz. Madrid 
 
 
 
 
 
DISFAGIA Y ASPIRACIÓN 
 
 
La disfagia es un síntoma que expresa la dificultad en el transporte de secreciones endógenas o de 
los alimentos hacia el tracto digestivo superior. La aspiración se produce por la entrada de 
cualquiera de estas sustancias a la vía aérea, debido a la encrucijada anatómica de la vía 
aerodigestiva superior, y es un factor determinante de la gravedad de la disfagia. Por lo tanto la 
disfagia y la aspiración deben considerarse en conjunto como manifestaciones del mismo proceso 
patológico. Para entender estas alteraciones debemos conocer en primer lugar los mecanismos 
fisiológicos de la deglución y a continuación analizar las alteraciones que ocurren en la misma. 
 
 
FISIOLOGÍA DE LA DEGLUCIÓN 
 
 
La deglución comprende el conjunto de mecanismos de transporte de los alimentos de la cavidad 
oral al estomago. Se divide en tres fases correspondientes a las regiones anatómicas: fase oral, fase 
faríngea y fase esofágica: 
 
 
FASE ORAL 
 
En esta fase se produce tanto la preparación del bolo como su propulsión. La preparación depende 
de una correcta salivación para acondicionar el alimento, y de una correcta coordinación de la 
musculatura lingual y oral, que dirige el alimento lateralmente para su trituración por las arcadas 
dentarias. La propulsión es un mecanismo de corta duración y que implica una coordinación fina de 
diversos movimientos que son difíciles de separar de la fase faríngea. Consiste en el transporte del 
bolo hacia la faringe, debido al movimiento lingual que presiona el bolo contra el paladar duro y lo 
dirige posteriormente; entonces la lengua adopta una forma de canal por la contracción del músculo 
hiogloso, lo que abre el sello palatogloso y permite el avance del alimento. El paso del bolo a través 
del istmo de las fauces determina el fin de la fase oral y desencadena el reflejo deglutorio. 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 2 
Este tiempo de la deglución está sometido a control voluntario, a diferencia de las siguientes fases 
que serán involuntarias, por lo que se verá influido por el estado de las funciones cerebrales 
superiores. 
 
 
FASE FARÍNGEA 
 
Es el conjunto de procesos comprendidos entre el paso del istmo de las fauces hasta que el bolo 
atraviesa el esfínter esofágico superior (EES). En ella se produce la separación funcional de la 
encrucijada aerodigestiva, que impide el paso de alimento a la vía respiratoria, para lo que se 
requiere una perfecta coordinación de los distintos movimientos. En esta fase ocurren cuatro 
sucesos: el cierre del esfínter velofaríngeo, la oclusión del esfínter laríngeo, la propulsión del bolo a 
través de la faringe y la apertura del EES. 
 
• La oclusión del esfínter velofaríngeo comienza durante la fase oral y termina en la fase 
faríngea. Tiene por objeto aislar la orofaringe de la rinofaringe y así evitar el reflujo nasal de 
los alimentos. La musculatura responsable de este movimiento son los músculos periestafilinos 
y faringoestafilinos en contracción simultánea junto con el ázigos de la úvula. Es necesaria 
además la aproximación de las paredes laterales faríngeas mediante la contracción de los 
músculos constrictores superiores faríngeos, que inician el peristaltismo faríngeo. Una vez 
finalizado este mecanismo, el velo desciende contra la lengua y cierra el esfínter oral posterior 
oponiéndose de esta manera al reflujo de alimentos de la faringe hacia la cavidad oral. 
 
• La oclusión del esfínter laríngeo se realiza por medio del cierre de tres sistemas de válvulas de 
abajo hacia arriba: Cierre del plano cordal por los músculos tiroaritenoideos y 
cricoaritenoideos. Cierre de bandas ventriculares por parte de los músculos tiroaritenoideos. Y 
por último basculación de la epiglotis, gracias a dos movimientos fundamentales, la elevación 
del hioides que la coloca horizontalmente y la contracción del músculo interaritenoideo que la 
invierte de forma completa. Todos estos movimientos aíslan la vía aérea de la digestiva, 
asistidos además por el ascenso de la laringe gracias a la contracción de los músculos 
suprahioideos, situándose debajo de la base de la lengua lo que ocluye también el vestíbulo 
laríngeo. Además debido a la apnea que ya se inicia al final de la fase faríngea, en esta fase 
existe una presión subglótica positiva que evita también la aspiración. 
 
• La propulsión del bolo a través de la faringe es originada por tres fuerzas: Retroceso de la base 
de la lengua que realiza un movimiento tipo pistón que coincide con el inicio de la onda 
peristáltica faríngea, y el movimiento de la epiglotis que dirige el bolo lateralmente hacia los 
senos piriformes. Peristaltismo faríngeo provocado por la contracción sucesiva de los 
constrictores superior, medio e inferior. La acción sinérgica del músculo glosofaríngeo que es 
una expansión del constrictor superior. 
 
• La contracción de los distintos grupos musculares de arriba hacia abajo, y la contracción de los 
músculos suprahioideos y tirohioideos que realizan el movimiento anterosuperior de la 
faringolaringe, junto con la apertura del esfínter esofágico superior, provocan una diferencia de 
presiones que dirige el alimento hacia el esófago (fenómeno de aspirado). 
 
• El esfínter esofágico superior es una zona de difícil localización anatómica y manométrica. 
Parece corresponder a fibras del músculo constrictor inferior, músculo cricofaríngeo y fibras 
estriadas esofágicas. El EES en reposo permanece cerrado para evitar la entrada de aire durante 
la inspiración. La apertura del EES se produce al final de la fase faríngea y depende de dos 
mecanismos: La relajación del esfínter, que se produce por inhibición del tono vagal, que deja 
de actuar sobre el músculo cricofaríngeo. Este mecanismo es simultáneo al inicio de la 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 3 
elevación faríngea. La apertura del EES, que en reposo está pegado a dos planos sólidos, la 
lámina posterior cricoidea y la pared anterior de sexta vértebra cervical, se inicia con la 
elevación del cricoides gracias a la contracción muscular suprahioidea y tirohioidea, lo que 
abre el EES que ya se encuentra relajado. Posteriormente se produce el cierre del EES que 
recupera un tono dos o tres veces superior a su presión basal con el fin de evitar el reflujo 
gastroesofágico. 
 
• El tiempo faríngeo termina con el descenso de la faringolaringe, enderezamiento de la epiglotis 
y la reapertura del esfínter laríngeo. Esta secuencia de movimientos protege de aspiraciones de 
residuos alimentarios procedentes de la valécula. En conjunto la fase orofaríngea dura un 
segundo. 
 
 
FASE ESOFÁGICA 
 
Comprende el paso del bolo desde el EES hasta el estómago gracias a la onda peristáltica producida 
por las capas musculares esofágicas, la circular interna que se relaja por debajo del bolo y se 
contrae por encima, y la longitudinal externa que acorta la longitud esofágica. Este peristaltismo es 
más lento que el faríngeo y puede producirse a continuación del anterior, denominándose 
peristaltismo primario, o independientemente del anterior, denominándose peristaltismo 
secundario, por compresión de la pared esofágica. Tanto el peristaltismo primario como el 
secundario son propulsivos. Las ondas peristálticas terciarias no son propulsivas, se producen en el 
cuerpo esofágico en presencia o ausencia del bolo, de forma patológica y asociando dolor. El 
esfínter esofágico inferior se abre por la presencia del bolo y por el propio peristaltismo esofágico, 
permitiendo la entrada al estómago tras lo cual recupera su tono evitando el reflujo gastroesofágico. 
Otros factores a tener en cuenta en esta fase son el efecto de la gravedad y la existencia de una 
presión intraluminal negativa gracias a la inspiracióny su efecto en la cavidad torácica. 
 
 
CONTROL NEUROLÓGICO DE LA DEGLUCIÓN 
 
 
La precisión en la deglución es el resultado de numerosos mecanismos neurológicos que regulan 
los movimientos y la coordinación de numerosos músculos de boca, faringe, laringe y esófago. 
 
Las teorías más recientes descansan en la existencia de un centro nervioso deglutor. Este centro 
está formado por un conjunto de núcleos situados en el rombencéfalo (protuberancia anular y bulbo 
raquídeo) que se interrelacionan entre ellos y reciben información periférica de los pares craneales 
IX y X, así como información de origen central de los centros corticales, elaborando un programa 
de deglución. Este programa puede ser desencadenado de forma refleja contando con la 
información periférica (deglución involuntaria) o puede ser puesto en marcha de forma voluntaria 
gracias a los centros corticales (deglución voluntaria). 
 
a) Deglución refleja: Hay numerosos estímulos que desencadenan la deglución. A nivel 
orofaríngeo los estímulos mecánicos son los más eficaces, siendo los pilares amigdalinos 
anteriores la parte más reflexógena. De todas formas, estímulos que desencadenan la deglución 
en función de su intensidad pueden desencadenar otros reflejos como el tusígeno o el nauseoso. 
A la altura del vestíbulo laríngeo y del plano glótico el agua parece ser más eficaz, estimulando 
los receptores situados sobre la mucosa aritenoidea. En el esófago los receptores están situados 
en la capa muscular y se estimulan por la distensión. 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 4 
- Vías aferentes: La estimulación del nervio glosofaríngeo (IX) que inerva el paladar, 
orofaringe, base de lengua y cara lingual de la epiglotis, tiene un papel facilitador en el 
desarrollo de la deglución. La estimulación del nervio laríngeo superior (X), en la cara 
laríngea de la epiglotis, supraglotis y glotis, es la única que es capaz siempre de 
desencadenar la deglución, siendo el responsable del reflejo de protección de las vías 
respiratorias superiores frente a la aspiración. La subglotis y tráquea son inervadas por el 
nervio recurrente (X) y desencadenan el reflejo tusígeno. La información de las ramas 
lingual y mandibular del trigémino (V3) que inervan los labios, cavidad oral y lengua, 
modulan la respuesta refleja al enviar información sobre la textura y el volumen de los 
alimentos. 
 
- Vías eferentes: rama motora del trigémino (V), nervio facial (VII), núcleo ambiguo del que 
parten fibras motoras del IX, X y XI par craneal, y también el nervio hipogloso (XII), 
inervan la musculatura mandibular, facial, palatina, laríngea y lingual que participan en la 
deglución. En el bulbo raquídeo existe una red de interneuronas que conectan los distintos 
núcleos motores y regulan la orden motora. El concepto de programa central de la 
deglución conlleva que los diferentes pasos de la deglución ocurren siempre en el mismo 
orden sin auxilio de las referencias sensitivas, aunque estas aferencias modulan el 
programa para adaptarse al bolo alimenticio. 
 
b) Deglución voluntaria: Su control se encuentra en la parte inferior de la corteza frontal 
ascendente con proyección de fibras a las interneuronas del bulbo raquídeo. Además este área 
es sensitiva además de motora, recibiendo información del área orofaríngea y laríngea. Permite 
la rehabilitación de la deglución al poder compensar voluntariamente diversos déficits 
sensitivos o motores. Las alteraciones de los centros corticales afectan la fase oral pero no 
eliminan el reflejo de la deglución, aunque suele retrasarse su aparición. Además los impulsos 
subcorticales procedentes de la amígdala y del hipotálamo contribuyen como facilitadores del 
desencadenamiento del reflejo de la deglución, así se explican las aspiraciones observadas en 
pacientes con enfermedad de Parkinson 
 
 Otro punto importante a tratar son las relaciones entre la deglución y la respiración. La 
deglución además de ser la función responsable de la nutrición del individuo, presenta el papel 
fundamental de proteger la vía aérea de la aspiración de alimento, secreciones, saliva y reflujo 
gastroesofágico. En condiciones normales se produce una deglución por minuto en una persona 
consciente, siendo menos frecuentes durante el sueño. El proceso es tal como sigue: el estímulo 
del nervio laríngeo superior desencadena una apnea y una deglución completa. Cuando una 
orden de deglución sale hacia los efectores periféricos, del centro deglutor bulbar salen 
impulsos inhibidores sobre los centros respiratorios y en particular se inhibe al nervio frénico. 
La inhibición respiratoria se sigue normalmente de una espiración, que supone un mecanismo 
protector de las vías respiratorias ya que facilita la expulsión de residuos alimentarios. Este 
mecanismo explica los fenómenos de desaturación durante las comidas de enfermos con 
insuficiencia respiratoria. A pesar de ello, prevalece la respiración sobre la deglución, de forma 
que la hipoxia aislada parece deprimir el reflejo de la deglución mientras que la hipercapnia 
aislada no lo modifica. 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 5 
 
 
 
Figura 1. Vías aferentes de la deglución. 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 6 
Tabla 1. Control neurológico de la deglución. 
 
Estructura Vía aferente Vía eferente 
Labios V2 (maxilar) V3 (lingual) VII 
Lengua V3 (lingual) XII 
Mandíbula V3 (mandibular) V (musc .masticatoria) VII 
Paladar V, IX, X IX, X 
Cavidad oral 
Mejillas V 
V (musc .masticatoria) 
VII 
Base de lengua IX XII 
Epiglotis 
(cara lingual) IX X 
Epiglotis 
(cara laríngea) 
X (rama interna del n.laríngeo 
superior) X 
Supraglotis y Glotis X (rama interna del n.laríngeo superior) X 
Subglotis X (n.recurrente) X 
Tráquea superior X (n.recurrente) X 
Nasofaringe y Orofaringe IX X (excepto IX para musc. estilofaríngeo) 
Hipofaringe X (rama interna del n.laríngeo superior) X 
 
 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 7 
 
FACTORES QUE MODIFICAN LA DEGLUCIÓN 
 
 
• Volumen: en general un volumen grande desencadena de forma más eficaz los mecanismos de 
deglución que uno pequeño, lo que explica la incapacidad de pacientes con patología 
neurológica de deglutir volúmenes pequeños como los salivales. 
 
• Viscosidad: los alimentos líquidos se degluten más difícilmente en pacientes con patología 
neurológica, con más predisposición a las aspiraciones, por retrasos de la puesta en acción del 
reflejo de deglución. Los sólidos producen más dificultad si existe una alteración estructural en 
las vías aerodigestivas. 
 
• Temperatura: los líquidos muy fríos desencadenan más rápidamente el cierre laríngeo que a 
temperatura ambiental, aunque este efecto facilitador parece cuestionarse en pacientes con 
lesiones cerebrales. 
 
• Edad: son diferentes los mecanismos de deglución a lo largo de la vida. En el lactante existe el 
mecanismo de succión, que modifica la dinámica del proceso, y existe mayor riesgo de 
aspiración por inmadurez del reflejo de protección de la vía respiratoria. El desarrollo de las 
funciones de la deglución se produce según varían las consistencias deglutidas. En el anciano 
es muy común la alteración de la deglución por pérdida de la dentadura, disminución de la 
salivación, fuerza muscular, distensibilidad, empeoramiento en la coordinación y demás. Este 
cuadro se denomina presbifagia y condiciona alteraciones nutricionales y un aumento de la 
morbilidad. 
 
• Postura: los cambios posturales modifican la estructura y disposición de las vías aerodigestivas 
condicionando una mayor o menor facilidad para la deglución, lo que resulta de gran utilidad 
en la rehabilitación de la deglución. 
 
• Fármacos: pueden alterar la deglución sustancias que actúan a distintos niveles y produzcan 
alteraciones del nivel de consciencia, coordinación, alteraciones motoras o sensitivas, 
xerostomía, etc. Por ejemplo benzodiacepinas, antagonistas dopaminérgicos, antiepilépticos, 
anticolinérgicos,antiespasmódicos, procinéticos, mucolíticos, antihistamínicos, 
antihipertensivos, antibióticos, antineoplásicos, antiinflamatorios, etc. 
 
• Traqueostomía y sonda nasogástrica: su efecto es controvertido y dependen en su mayoría de 
las patologías que han llevado a tener que adoptar estas situaciones. 
 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 8 
 
ALTERACIONES DE LA DEGLUCIÓN 
 
En general las diversas etiologías que producen alteraciones de la deglución se pueden clasificar en 
dos grupos: orgánicas y funcionales. 
 
 
ORGÁNICAS 
 
Por alteraciones anatómicas en afectan la vía aerodigestiva. 
 
a) Intrínsecas: a nivel de cavidad oral, faringe, laringe y esófago. 
 
- Alteraciones congénitas: debido a malformaciones con afectación de las diversas estructuras 
implicadas en la deglución. 
 
- Procesos inflamatorios: pueden aparecer a distintos niveles y por diferentes causas. Se 
produce disfagia por múltiples mecanismos como el dolor, la deshidratación y la 
compresión de la vía aerodigestiva. 
 
- Divertículos, estenosis, anillos y membranas: pueden aparecer a distintos niveles. El 
divertículo de Zenker, en la zona inmediatamente superior al EES, divertículo de tracción 
en la zona media, epifrénico en la unión gastroesofágica. Anillo de Schatzki en el tercio 
inferior esofágico. Producen disfagia para sólidos y sensación de obstrucción. 
 
- Cuerpos extraños. 
 
- Neoplasias benignas y malignas: la deglución se altera por mecanismos de tipo mecánico, 
por obstrucción debido al efecto masa, disminución de la distensibilidad y fijación de 
estructuras por la infiltración, afectación de los nervios produciendo parálisis muscular, 
alteraciones sensitivas o dolor. 
 
- Resecciones quirúrgicas: el tratamiento quirúrgico de las neoplasias produce alteraciones de 
la deglución que dependen del volumen, localización del tejido resecado y tipo de técnica 
reconstructiva empleada. También se puede emplear la radioterapia, ya sea como 
tratamiento único o combinado con la cirugía, produciendo fibrosis y xerostomía. 
 
b) Extrínsecas: a nivel de las estructuras adyacentes. 
 
- Neoplasias benignas y malignas a nivel de ganglios linfáticos, tiroides, paratiroides, timo, 
mediastino, etc.: Producen disfagia por un mecanismo similar a los tumores propios de las 
vías aerodigestivas. 
 
- Hiperostosis de columna cervical. 
 
- Cardiomegalia y Aneurismas de aorta. 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 9 
Tabla 2. Alteraciones de la deglución. 
 
Fase Alteraciones Signos Tratamiento 
Defecto cierre labial Babeo Rehabilitación musculatura oral 
Debilidad facial Retención de alimento en 
cavidad oral 
Presentar alimento por el 
mejor lado 
Debilidad masticación Masticación dificultosa Modificaciones de 
consistencia del 
alimento 
Debilidad lingual Deglución fraccionada por 
alteración propulsión y 
retraso inicio de deglución 
Rehabilitación 
musculatura lingual 
Maniobra de deglución 
forzada 
Oral 
Insuficiencia de cierre 
palatogloso 
Paso prematuro a faringe 
y aspiración predeglución 
Rehabilitación reflejo 
deglución 
Insuficiencia velopalatina Reflujo oronasal 
Reflejo deglutorio 
retrasado 
Aspiración predeglución Rehabilitación reflejo 
deglución 
Deglución supraglótica 
Alteración peristalsis 
faríngea 
Degluciones múltiples, 
residuo faríngeo y 
aspiración postdeglución 
Maniobra de deglución 
forzada 
Disminución de 
elevación laríngea 
Aspiración durante la 
deglución 
Maniobra de 
Mendelsohn 
Alteración del cierre 
laríngeo 
Aspiración durante la 
deglución 
Rehabilitación cierre 
glótico 
Deglución súper-
supraglótica 
Faríngea 
Disfunción apertura 
cricofaríngea 
Residuo hipofaríngeo y 
aspiración postdeglutoria 
Deglución súper-
supraglótica 
Esofágica Alteración motilidad 
Obstrucción, Reflujo 
Aspiración postdeglutoria 
 
 
FUNCIONALES 
 
Por alteraciones neuromusculares que afectan la ejecución y coordinación de los distintos 
movimientos de la deglución. 
 
a) Sistema nervioso central: 
 
- ACVA: una de las causas más frecuentes de disfagia en el adulto son los accidentes 
cerebrovasculares. Se estima que aproximadamente entre el 30 y el 40 % de los casos de 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 10 
ACVA presentan alteraciones de la deglución. Se debe recordar que en estos pacientes es 
frecuente la presentación de aspiración silente, aspiración de alimentos sin clínica, con una 
mortalidad cifrada entorno al 10-15% de los pacientes precisamente debido a neumonía 
aspirativa. En general las lesiones subcorticales producen mayor disfagia que las corticales, 
así como la afectación del hemisferio izquierdo se correlaciona con apraxia de la fase oral 
con alteración en la progresión del bolo a la faringe, y en el hemisferio derecho se produce 
mayor disfunción de la fase faríngea que se ve retrasada y ocasionan mayor incidencia de 
aspiración. La parálisis pseudobulbar se caracteriza por labilidad emocional, disartria y 
disfagia por debilidad de la musculatura oral, faríngea y laríngea, debido a infartos 
múltiples bilaterales. Estos pacientes son susceptibles de mejorar a lo largo de su 
evolución, pero muchos no llegan a la recuperación completa. 
 
- Parkinson: las alteraciones de la deglución en estos pacientes son multifactoriales. Se 
produce una disfunción de la preparación del bolo en la fase oral y su propulsión a faringe, 
con deglución fraccionada, aspiración por retraso del inicio del reflejo deglutorio y déficit 
en la relajación del EES. Además existe un componente de rigidez y alteración en la 
coordinación de los movimientos. 
 
- Demencia: El 90 % de los pacientes con algún tipo de demencia presentan alteraciones de 
la deglución. El principal problema en estos casos es la falta de eficacia del tratamiento 
rehabilitador por la falta de colaboración del paciente. 
 
- Enfermedades degenerativas: Esclerosis lateral amiotrófica, Esclerosis múltiple, Parálisis 
supranuclear progresiva, etc. Cursan con alteraciones deglutorias a lo largo de su evolución 
por dificultad en el control oral del bolo y debilidad muscular, que condicionan 
aspiraciones frecuentes. 
 
b) Sistema nervioso periférico 
 
- Neuropatía diabética. 
- Neuropatía alcohólica. 
 
c) Placa motora 
 
- Miastenia gravis: existen alteraciones de la deglución en el 30% de los pacientes. Se produce 
disfagia por la debilidad de la musculatura y la fatigabilidad, que es característica de esta 
enfermedad, deglutiendo mejor los líquidos e iniciando bien la comida pero agotándose a lo 
largo de la misma. 
 
d) Músculo esquelético 
 
- Distrofias musculares, Polimiositis, Dermatomiositis, Miopatías metabólicas, etc. En estos 
procesos la disfagia se explica por debilidad muscular y retraso en el reflejo deglutorio, 
produciéndose con frecuencia la aspiración. 
 
e) Esófago 
 
- Acalasia: se produce por una alteración en la relajación del EEI y del peristaltismo esofágico. 
Ocasiona disfagia principalmente para sólidos y regurgitación con riesgo de aspiración 
posterior. 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 11 
- Espasmo esofágico difuso: cursa con disfagia intermitente y dolor retroesternal debido a 
contracciones no peristálticas del esófago. 
 
- Reflujo gastroesofágico: consiste en el paso retrógrado del contenido gástrico al esófago por 
disfunción del EEI. 
 
 
 
 
 
A. Fase oral: preparación del bolo. 
B. Fase oral: propulsión del bolo. 
C. Fase faríngea: cierre laríngeo. 
D. Fase faríngea: apertura esfínter 
 esofágico superior. 
E. Fase esofágica. 
 
Figura 2. Fases de la deglución. 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 12 
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS. 
 
 
El diagnóstico de las alteraciones de la deglución se realiza mediante la evaluación clínica y la 
evaluación instrumental del paciente. La finalidad de esta evaluación consiste no solamente en 
establecer el tipo de alteración de la deglución y su causa, sino también en determinar la seguridad 
de la deglución,es decir si podrá alimentarse por vía oral sin restricciones, si es necesario 
determinadas modificaciones dietéticas o si debe comer mediante maniobras facilitadoras de la 
deglución; o por otro lado, contraindicar la vía oral. Finalmente será un indicador de la situación 
clínica inicial que sirva de comparación con valoraciones posteriores. 
 
Los signos de alarma que nos hacen sospechar que un paciente puede presentar una alteración en la 
deglución son: Alteraciones del nivel de consciencia, alteraciones motoras o sensitivas. 
Alteraciones de la articulación del lenguaje, disfonía en forma de voz soplada, ronca o voz nasal. 
Sialorrea. Atragantamientos o episodios de tos durante la ingesta. Aumento del tiempo empleado 
para la ingesta, pérdida de peso inexplicable, dificultad o lentitud en la masticación. Dolor o 
sensación de obstrucción durante la deglución. 
 
 
Tabla 3. Maniobras facilitadoras de la deglución. 
 
Maniobra 
 
Indicación 
 
Fundamento 
 
Retraso del cierre glótico 
 Deglución supraglótica 
 Retraso reflejo de la deglución 
 
La apnea voluntaria produce un 
cierre glótico antes y durante la 
deglución. 
 
Deglución 
super-supraglótica 
 
Alteración cierre laríngeo 
 
La apnea y deglución forzada 
producen el cierre laríngeo y paso 
rápido del bolo. 
 
Alteración base de lengua 
 Deglución forzada 
 Alteración peristaltismo faríngeo 
 
La deglución forzada aumenta el 
movimiento lingual y faríngeo 
 
Alteración elevación laríngea 
 Maniobra de Mendelsohn 
 Descoordinación de la deglución 
 
La elevación manual de la laringe 
permite el cierre laríngeo y la 
apertura del EES durante mayor 
tiempo 
 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 13 
EVALUACIÓN CLÍNICA 
 
 
SINTOMATOLOGÍA 
 
En primer lugar se debe analizar la sintomatología del paciente y los factores que la modifican. 
Estos síntomas orientan al tipo de alteración de deglución presente y la causa posible de la misma. 
También se debe valorar los antecedentes del paciente como las patologías neurológicas, 
respiratorias, tratamientos farmacológicos y antecedentes quirúrgicos, que pueden influir en las 
alteraciones de la deglución. 
 
- Disfagia: generalmente la disfagia para líquidos y con volúmenes pequeños se produce en 
alteraciones neurológicas, y para sólidos y con volúmenes grandes en alteraciones orgánicas 
obstructivas de la deglución. 
 
- Obstrucción: la sensación de obstrucción y la localización de la misma orienta al nivel donde se 
encuentra la alteración, principalmente para las alteraciones anatómicas pero también puede 
aparecer en las alteraciones funcionales. 
 
- Odinofagia: sugiere la presencia de infecciones, tumores y obstrucciones mecánicas a nivel 
orofaríngeo. También se puede producir una otalgia refleja. 
 
- Regurgitación nasal: debido a alteraciones en el paladar y faringe, también puede ocurrir por 
obstrucción mecánica en la hipofaringe. 
 
- Halitosis: producida por mala higiene oral, enfermedad periodontal, retención de alimento en la 
cavidad oral. Aparece característicamente en pacientes con divertículo de Zenker. 
 
- Atragantamiento, Tos y Neumonía: pueden indicar la existencia de aspiración. Se debe tener en 
cuenta que la aspiración también se puede producir de manera silente, sin observarse síntomas 
que nos hagan sospechar de su existencia. 
 
- Reflujo gastroesofágico: se manifiesta por síntomas esofágicos, como pirosis, regurgitación, y 
extraesofágicos como disfonía, tos, asma y aspiración. 
 
- Dolor torácico: en la zona retroesternal, por alteraciones en la motilidad esofágica. 
 
- Síntomas asociados: pérdida de peso, pérdida de apetito, cambio de hábitos alimenticios, 
alteraciones psicológicas y aislamiento social, son indicativos sobre la gravedad de la 
patología. 
 
 
EXPLORACIÓN FÍSICA 
 
- Estado general: se debe valorar la impresión general del paciente en cuanto a su estado general 
de nutrición e hidratación, la presencia factores que puedan afectar la deglución, el estado 
mental y capacidad de colaborar en las pruebas diagnósticas. 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 14 
 
- Exploración ORL: de las estructuras anatómicas de la cavidad oral, dentadura, lengua, paladar, 
faringe y laringe. Funcionalidad de la musculatura labial, masticatoria, lingual, faríngea, 
considerando el tono, fuerza, simetría entre ambos lados. Sensibilidad de las distintas 
estructuras, presencia de secreciones acumuladas o restos de alimento y aparición del reflejo 
nauseoso. 
 
- Voz y lenguaje: se debe valorar el tono, intensidad, cualidad de la voz y capacidad de 
articulación del lenguaje, ya que dependen del mismo sistema neuromuscular que la deglución 
y sus alteraciones pueden asociarse. 
 
 
TEST CLÍNICO DE DEGLUCIÓN 
 
Se puede comprobar la capacidad de deglución del paciente en una exploración a pie de cama como 
primera aproximación diagnóstica. Esto se realiza administrando una pequeña cantidad de 
alimento, coloreado con azul de metileno, en distintas consistencias (pudding, néctar, líquido) y 
aumentando progresivamente el volumen (5, 10 y 20 ml) y observando la seguridad de la deglución 
en las distintas condiciones. Los signos que indican una alteración de la seguridad en la deglución 
son la tos, cambios en la voz (voz húmeda o gorgoteo) y desaturación. Si el paciente tiene 
traqueostoma se puede observar si se emiten restos a través de la cánula después de la deglución. 
Son signos de alteración de la deglución el sello labial alterado con emisión de alimento fuera de la 
cavidad oral, deglución oral fraccionada requiriendo deglutir el bolo en fragmentos, y presencia de 
residuo faríngeo tras la deglución. Hay que tener en cuenta que esta prueba tiene la limitación que 
puede existir una aspiración silente que pase desapercibida al explorador. 
 
 
VIDEOENDOSCOPIA DE DEGLUCIÓN. 
 
 
La videoendoscopia de deglución consiste en valorar de forma directa, mediante un 
nasofibroscopio, la capacidad de deglución del paciente. Además nos permite conocer si la 
alimentación oral es segura, las medidas necesarias para facilitarla o si es preciso contraindicarla. 
Esta técnica consta de 2 partes: valoración anatómica y valoración de la deglución. 
 
 
VALORACIÓN ANATÓMICA 
 
Antes de comenzar la exploración se aplica pomada anestésica en la fosa nasal, no se debe utilizar 
líquido anestésico para que no difunda al resto de estructuras. Se valorará si existen alteraciones 
anatómicas o funcionales. 
 
- Competencia velofaríngea: se introduce el fibroscopio por la fosa nasal hasta la rinofaringe. Se 
valora solicitando al paciente que diga “patata” o que degluta. El velo del paladar asciende y 
contacta con la pared posterior de la faringe, produciéndose un cierre completo y simétrico. 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 15 
 
- Faringe y Base de lengua: progresando el fibroscopio hasta la orofaringe se valora la amplitud 
y simetría de los movimientos de la faringe y base de lengua. La base de la lengua realiza un 
movimiento posterior cuando el paciente dice “gol”, la faringe presenta un colapso lateral 
cuando dice “eee” en voz alta y mantenida, también se producen estos movimientos cuando se 
repite el sonido “rrr” y con la deglución. 
 
- Laringe: se progresa el fibroscopio para valorar las diferentes estructuras laríngeas y sus 
funciones de respiración, fonación y protección de la vía aérea. 
 
Respiración: duración y frecuencia, estridor, y capacidad de abducción de las cuerdas vocales. 
 
Fonación: capacidad de aducción y simetría de las cuerdas vocales que se valora cuando el paciente 
dice “eee” de forma mantenida y variando el tono. Cuando el cierre glótico es incompleto se 
produce una voz soplada y existe riesgo de aspiración. 
 
Protección de la vía aérea: se valora la competencia laríngea pidiendo al paciente que tome aire y lo 
retenga, con lo que se debe apreciar un cierre de las cuerdas vocales y bandas ventriculares y 
movimiento anterior de los aritenoides.También se debe observar si la tos se produce de forma 
eficaz o si por el contrario es débil. Por último se solicita al paciente que degluta para valorar si se 
produce un ascenso adecuado de la laringe. 
 
- Manejo de secreciones: se debe observar si hay un exceso de secreciones, lugar donde se 
acumulan y si es capaz de manejarlas mediante degluciones espontáneas. En condiciones 
normales se puede acumular una pequeña cantidad de secreciones en los senos piriformes, pero 
cuando aparecen secreciones en el vestíbulo laríngeo y más aún cuando el paciente no las 
elimina por la deglución o tos, existe riesgo de aspiración. 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 16 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 17 
 
 
TEST SENSITIVO 
 
Se comprueba la sensibilidad acercando el fibroscopio al repliegue ariepiglótico, lo que produce un 
reflejo de medialización de la cuerda vocal de ese lado en condiciones normales. También se debe 
valorar la sensibilidad de la base de lengua, epiglotis y paredes faríngeas. La manera ideal de 
valorar la sensibilidad es utilizando una bomba de pulsos de aire, que además sirve para identificar 
la severidad del déficit sensitivo según el incremento de presión que es necesario aplicar para 
inducir el reflejo. 
 
 
VALORACIÓN DE LA DEGLUCIÓN 
 
Se administrarán al paciente alimentos de distintas consistencias y volúmenes, coloreados con azul 
de metileno, para observar si se produce aspiración o retención del alimento y en qué fase de la 
deglución. Se debe comenzar con las texturas más sencillas e ir aumentando la dificultad 
progresivamente. 
 
- Fase oral: se introduce el alimento en la boca del paciente, que debe retener hasta que se 
solicite que lo degluta. El babeo y salida de alimento al exterior indica alteración del esfínter 
labial. Si cae a hipofaringe sin producirse la deglución voluntaria indica un defecto en el cierre 
palatogloso, existiendo riesgo de aspiración predeglución. Posteriormente cuando se pide que 
degluta se deben valorar los movimientos de la base de lengua para la propulsión del bolo 
alimenticio y si se encuentra enlentencida o ausente, lo que predispone también a la aspiración 
por descoordinación con la deglución faríngea. Finalmente se debe valorar si existe un residuo 
en la cavidad oral o si ha habido un reflujo nasofaríngeo por alteración del sello velofaríngeo. 
Una vez el alimento sobrepasa los pilares amigdalinos se desencadena la fase faríngea de la 
deglución. 
 
- Fase faríngea: en esta fase se produce la medialización de los aritenoides y cuerdas vocales, 
elevación laríngea y descenso de epiglotis, apertura del esfínter esofágico superior, colapso 
faríngeo o fase blanca de la deglución, cierre del esfínter esofágico superior, apertura faríngea, 
descenso laríngeo y ascenso de epiglotis. Se debe valorar la correcta secuencia y sincronización 
de estos movimientos, que si se encuentra alterada o retrasada puede generar aspiración durante 
la deglución. Se puede producir penetración del alimento en el vestíbulo laríngeo, por encima 
del plano glótico o llegando al mismo, o aspiración si el alimento pasa a la vía respiratoria, 
generando tos como defensa ante la misma o siendo silente. También se debe tener en cuenta si 
se produce acumulación de residuos y la localización de los mismos, presentando de mayor a 
menor riesgo de aspiración postdeglución los situados a nivel retrocricoideo, en senos 
piriformes, repliegues ariepiglóticos y valéculas. Finalmente se debe observar si se produce un 
reflujo retrógrado de alimento a hipofaringe o laringe, y si se produce aspiración del mismo. 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 18 
 
VIDEOFLUOROSCOPIA DE DEGLUCIÓN 
 
 
La videofluoroscopia de deglución consiste en la administración por vía oral de un contraste 
radiopaco y la visualización dinámica mediante radioscopia de la capacidad de deglución del 
paciente, tanto en proyección lateral como anteroposterior. Las imágenes obtenidas se registran 
mediante un vídeo de alta resolución. Se puede modificar la consistencia y volumen de los bolos 
administrados de manera similar a la videoendoscopia de deglución. Esta técnica tiene la ventaja de 
ser muy sensible en la valoración de la fase oral y faríngea de la deglución pero tiene el 
inconveniente de someter al paciente a radiaciones ionizantes. 
 
 
ESTUDIO CUALITATIVO 
 
- Fase oral: en la proyección lateral se observa la continencia del bolo en la cavidad oral y tras 
pedir al paciente que degluta, la propulsión del bolo hacia la parte posterior de la lengua y la 
faringe. 
 
- Fase faríngea: el hioides y la laringe ascienden, y se produce el cierre de la vía respiratoria y 
nasofaringe. El cierre de la vía respiratoria consiste en el cierre de las cuerdas vocales, 
descenso de la epiglotis que adopta una posición horizontal, cierre del vestíbulo laríngeo. 
Finalmente se contrae la faringe y se genera la onda peristáltica que desciende hacia el esófago 
y abre el esfínter esofágico superior. Esta fase de la deglución se analiza tanto en proyección 
lateral como anteroposterior, observando si se produce de una manera coordinada, si existe 
penetración o aspiración, y si existen residuos tras la deglución. 
 
- Fase esofágica: se debe valorar la onda peristáltica esofágica, desde la apertura del esfínter 
esofágico superior, hasta la apertura y cierre del esfínter esofágico inferior. 
 
 
ESTUDIO CUANTITATIVO 
 
La digitalización de las imágenes permite realizar un estudio cuantitativo de la deglución a partir de 
la videofluoroscopia. Se pueden analizar los tiempos y desplazamientos que se producen en cada 
uno de los movimientos que componen las distintas fases de la deglución. Estas mediciones 
permiten que los estudios videofluoroscópicos sean más exactos y fiables, detectando alteraciones 
difíciles de apreciar a simple vista, y permitiendo comparaciones más precisas entre grupos de 
pacientes y entre exploraciones sucesivas del mismo paciente. 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 19 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 20 
ESOFAGOSCOPIA TRANSNASAL 
 
La esofagoscopia transnasal consiste en la valoración de manera directa del esófago, mediante la 
utilización de un esofagoscopio introducido por la fosa nasal hasta la hipofaringe y esófago. 
Permite valorar alteraciones estructurales del esófago y realizar un estudio dinámico de la fase 
esofágica de la deglución. Es una técnica segura y con muy bajo índice de complicaciones. 
 
Se aplica anestésico local en la fosa nasal antes de la iniciar la exploración, se introduce el 
esofagoscopio por la fosa nasal hasta llegar a hipofaringe, entonces se solicita al paciente que 
degluta para abrir el esfínter esofágico superior y pasar al interior del esófago. En condiciones 
normales el esófago se encuentra colapsado y deben seguir realizándose degluciones para valorar 
su estructura y peristaltismo. También se puede insuflar aire para dilatar el esófago y valorarlo más 
fácilmente. 
 
Las compresiones extrínsecas fisiológicas que se observan de superior a inferior son el bronquio 
principal izquierdo, aorta y aurícula izquierda e hiato esofágico del diafragma. Se visualiza también 
la línea Z, a un centímetro del hiato esofágico, donde la mucosa esofágica se transforma de epitelio 
transicional a mucosa gástrica. Además el esofagoscopio transnasal permite realizar una 
retroversión para observar el esfínter esofágico superior e inferior desde una visión distal, lo que 
permite valorar su funcionalidad cuando el paciente realiza la deglución de sustancias de diversas 
consistencias y volúmenes. 
 
 
MANOMETRÍA 
 
 
La manometría consiste en el estudio de la presión intraluminal de la faringe y esófago mediante 
una sonda que presenta sensores de presión a lo largo de su longitud. La sonda es introducida por 
las fosas nasales hasta el esófago, registra la presión basal y durante la deglución a nivel de la 
faringe, esfínter esofágico superior, cuerpo esofágicoy esfínter esofágico inferior, y permite 
valorar las alteraciones de la contracción o relajación en los distintos niveles y la coordinación 
entre los mismos. 
 
- Fase faríngea: en primer lugar se produce un aumento de presión por compresión del catéter 
contra la pared faríngea mediante la lengua, resultando una onda de presión corta e intensa en 
forma de pico. Posteriormente se produce una onda de baja amplitud y duración que es el 
inicio de la peristalsis faríngea. Finalmente aparece un ascenso rápido de presión en forma de 
pico que disminuye rápidamente hasta la presión basal, y corresponde con la contracción del 
constrictor inferior. 
 
- Esfínter esofágico superior: es la zona de alta presión entre la faringe y el esófago, integrado en 
parte por el músculo cricofaríngeo. Se produce la relajación del esfínter esofágico inferior de 
forma momentánea y coordinada con la deglución, y posteriormente retorna a su tono basal. 
 
- Cuerpo esofágico: se observa la progresión de la onda peristáltica. 
 
- Esfínter esofágico inferior: finalmente se produce la relajación del esfínter esofágico inferior 
que posteriormente incrementa su presión para impedir el reflujo gastroesofágico. 
 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 21 
 
PH-METRÍA DE 24 HORAS 
 
 
La PH-Metría consiste en la valoración del PH intraluminal y sus variaciones durante 24 horas 
mediante una sonda, que se introduce a través de la fosa nasal, y presenta un electrodo de medición 
que se sitúa en el tercio distal del esófago a 5 cm por encima del esfínter esofágico inferior. 
También existen sondas de doble canal, con un segundo electrodo que se sitúa en el tercio superior 
del esófago, preferentemente 2 cm por encima del esfínter esofágico superior. La colocación de los 
electrodos es de gran importancia y habitualmente se utiliza la manometría esofágica para situarlos. 
Se registran los descensos de PH por debajo de 4, que indican la existencia de reflujo gástrico, y la 
correlación con la ingesta, la posición y los síntomas como pirosis, dolor torácico, regurgitación, 
tos o estridor. 
 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 22 
IMPEDANCIOMETRÍA INTRALUMINAL 
 
 
La impedanciometría intraluminal detecta la presencia de líquido o aire en el esófago permitiendo 
evaluar el tiempo de tránsito del bolo y la velocidad de contracción del esófago en respuesta al 
bolo. Puede incorporar además múltiples sensores de PH que indican la presencia de reflujo tanto 
ácido como alcalino y determinar el tiempo de aclaramiento del reflujo. 
 
 
TRATAMIENTO DE LAS ALTERACIONES DE LA 
DEGLUCIÓN 
 
Una vez se ha llegado al diagnóstico del tipo de alteración de la deglución se establecerá un plan 
terapéutico. En primer lugar se debe decidir si es segura la alimentación oral, o bien será necesaria 
otra vía de alimentación para evitar la aspiración, y si el paciente es capaz de ingerir suficiente 
alimento, o requiere aporte suplementario. Se debe mantener al paciente en buen estado nutricional 
y de hidratación, para lo que son necesarias modificaciones dietéticas. Posteriormente se valorará 
las medidas de adaptación y rehabilitación que requiere el paciente, y si requiere algún tipo de 
procedimiento quirúrgico para tratar su patología. 
 
La mayor parte de las alteraciones de la deglución son susceptibles de mejorar o remitir con un 
programa terapéutico adecuado e individualizado según las condiciones específicas del paciente. 
En algunos casos puede ser necesaria la realización de procedimientos quirúrgicos para facilitar la 
recuperación del paciente, aunque el tratamiento de las alteraciones de la deglución es 
principalmente de adaptación y rehabilitación. Resulta fundamental una valoración y seguimiento 
adecuado del programa de tratamiento por un equipo interdisciplinario, que atienda de forma 
conjunta la totalidad de alteraciones que se producen en los pacientes con disfagia. 
 
 
ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN 
 
 
MODIFICACIONES DEL ENTORNO 
 
Se debe proporcionar un entorno tranquilo al paciente, evitando distracciones externas y respetando 
el tiempo necesario para la comida. Es importante que el asiento paciente y los utensilios 
empleados para la alimentación estén adaptados según la patología existente. La supervisión 
durante la comida es fundamental para favorecer la recuperación de las alteraciones de la deglución 
y para la seguridad del paciente. 
 
 
MODIFICACIONES DIETÉTICAS 
 
La consistencia y volumen del bolo de alimento se debe adaptar según la alteración que presente el 
paciente. Los estudios de deglución ayudan a determinar cuáles son las consistencias y volúmenes 
que permiten mayor seguridad y eficacia en la deglución. En general los alimentos deben tener una 
consistencia homogénea, evitando las dobles texturas. Los espesantes se utilizan para aumentar la 
densidad de los líquidos en pacientes con riesgo de aspiración. El bolo alimenticio de gran volumen 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 23 
favorece la deglución en pacientes con alteraciones sensitivas de la cavidad oral ya que facilita la 
activación del reflejo deglutorio. Sin embargo, en pacientes con alteraciones de la propulsión del 
bolo resultan más eficaces y seguros los volúmenes más pequeños. 
 
 
PRÓTESIS 
 
Las prótesis orales tienen la finalidad de sustituir un defecto estructural, ya sea congénito o 
adquirido, para favorecer tanto la deglución como la fonación. Existen prótesis dentarias, palatinas, 
linguales que ayudan en el manejo y propulsión del bolo hacia la faringe. 
 
 
REHABILITACIÓN DE LA DEGLUCIÓN 
 
 
INDIRECTA 
 
Consiste en ejercicios para fortalecer la musculatura, favorecer el reflejo deglutorio y el mecanismo 
de cierre glótico. Se realizan en vacío, sin que el paciente trague alimentos o líquidos. 
 
a) Rehabilitación de la musculatura implicada en la deglución, para mejorar el tono, fuerza, 
amplitud, velocidad y coordinación de la misma. 
 
- Cavidad oral: se realizan movimientos específicos, estimulaciones táctiles y masajes según 
los grupos musculares afectos (labios, lengua, mandíbula y velo del paladar). 
- Cierre glótico: la simulación de la tos, la fonación sostenida y en tono alto, y la repetición 
de sonidos glóticos posteriores “kik-kuk” al mismo tiempo que se empujan o levantan 
objetos, potencian la musculatura responsable la elevación laríngea y del cierre glótico. 
- Apertura esfínter esofágico superior: el ejercicio de Shaker se realiza en decúbito supino, 
elevando la cabeza hasta verse los pies y manteniendo la postura 15-20 seg, con lo que se 
facilita la apertura del EES, la elevación laríngea y cierre glótico. 
 
b) Rehabilitación para facilitar el inicio o aceleración de la deglución: 
 
- Estimulación de la fase oral: aumentando la información propioceptiva y sensorial de la 
cavidad oral a través del gusto, consistencia, volumen y temperatura del bolo. 
- Control del bolo: mediante ejercicios de manipulación en la cavidad oral de sustancias 
consistencias diversas. 
- Propulsión del bolo: mediante la succión de líquido empapado en una gasa imitando el 
movimiento lingual para el traslado del bolo a faringe. 
- Sensibilización y activación del reflejo deglutorio: la estimulación de los pilares 
amigdalinos anteriores con hielo mejoran la sensibilidad y activación rápida del reflejo 
deglutorio. 
 
 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 24 
DIRECTA 
 
Consiste en técnicas y maniobras que se realizan con alimentos o líquidos para favorecer su 
deglución. 
 
a) Estrategias posturales: permiten cambiar las dimensiones y posición del tracto faringolaríngeo, 
modificando los efectos de la gravedad sobre el bolo alimenticio y su recorrido. 
 
- Flexión anterior de la cabeza: facilita la elevación, cierre laríngeo y movimiento posterior 
de la base de lengua protegiendo la vía respiratoria. Se recomienda cuando existe un 
retraso del reflejo deglutorio. 
- Extensión cefálica: facilita el cierre nasofaríngeo, tránsito oral y faríngeo.Requiere una 
buena elevación y cierre laríngeo para que no se produzca aspiración. Se recomienda en 
déficit de propulsión lingual, cierre labial o nasofaríngeo. 
- Rotación cefálica: favorece el cierre glótico del lado al que se realiza la rotación, que suele 
ser el patológico, y el paso del bolo por el lado contrario. Es recomendable en asimetrías a 
distintos niveles faringolaríngeos. 
- Inclinación cefálica: dirige el bolo en la cavidad oral y faringe hacia el lado inclinado, que 
suele ser el sano, lo que es de utilidad en alteraciones sensitivas de distintas estructuras de 
la cavidad oral. 
- Decúbito lateral o supino: disminuye la caída por gravedad del bolo a la hipofaringe y el 
riesgo de aspiración en pacientes con mal control del paso del alimento desde cavidad oral 
a faringe. 
 
b) Maniobras facilitadoras: requieren un aprendizaje y automatización de movimientos por parte 
del paciente. Se pueden realizar en conjunto con las maniobras posturales. 
 
- Deglución supraglótica: el paciente debe realizar una apnea voluntaria justo antes de tragar 
y que tosa inmediatamente después. Se pretende con ello el cierre de la vía aérea y la 
eliminación posterior de los residuos que queden sobre ella para evitar la aspiración. 
- Deglución súper-supraglótica: consiste en una apnea voluntaria, deglutir ejerciendo fuerza 
empujando la comida hacia el esófago y toser justo después. Se puede utilizar un punto de 
apoyo contra resistencia, por ejemplo la frente, para aumentar la fuerza muscular laríngea. 
Se consigue por tanto el cierre forzado de la vía aérea y el paso rápido del bolo hacia 
esófago. 
- Deglución forzada: se debe ejercer una fuerza muscular intensa en la boca, faringe y cuello 
durante la deglución para favorecer la propulsión del bolo, evitando residuos alimenticios. 
Se puede repetir esta maniobra varias veces hasta conseguir el paso completo del bolo. 
- Maniobra de Mendelsohn: consiste en la sujeción manual de la laringe elevándola, 
deglutiendo y manteniendo esta posición unos segundos después. Esto consigue una mayor 
apertura del esfínter esofágico superior, mejorando el tránsito del bolo y reduciendo el 
residuo. 
 
Libro virtual de formación en ORL 
 
 
 25 
- Maniobra de Masako: el paciente muerde el ápice de su lengua y deglute, con lo que se 
facilita el movimiento de la base de lengua mejorando la propulsión del bolo hacia la 
faringe. 
 
 
PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS 
 
 
INTENCIÓN CURATIVA 
 
Determinadas causas de disfagia son susceptibles de tratamiento quirúrgico para corregirlas, 
restaurando una función deglutoria dentro de la normalidad en la medida de lo posible. Existe un 
gran número de patologías y muy diversas técnicas quirúrgicas para tratar la disfagia, por lo que su 
discusión sería muy extensa como para realizarla en este capítulo. 
 
 
INTENCIÓN PALIATIVA 
 
En los casos en los que no se puede restaurar una deglución eficaz y segura para el paciente, se 
pueden realizar algunos procedimientos quirúrgicos o instrumentales para promover la 
alimentación y proteger la vía respiratoria. 
 
a) Medidas para promover la alimentación: se realizan de manera temporal o definitiva para 
asegurar la correcta nutrición e hidratación del paciente. Se prefiere la alimentación enteral 
mejor que la parenteral por ser más completa y fisiológica, pudiendo aportarse por diversos 
mecanismos. 
 
- Sonda nasogástrica: únicamente como medida temporal ya que pueden favorecer la 
infección, aspiración, reflujo, y dificultad en el proceso de rehabilitación de la deglución. 
- Gastrostomía: consiste en la introducción de una sonda directamente al estómago a través 
de la pared abdominal, es de elección cuando se previene una necesidad de nutrición 
enteral mayor de 3-4 semanas. Se puede realizar de forma percutánea mediante endoscopia 
o radioscopia, con anestesia local y sedación, presentando buenos resultados y muy baja 
morbilidad. 
 
b) Medidas para proteger la vía respiratoria. 
 
- Traqueostomía: considerada como medida para evitar la aspiración pero hay que tener en 
cuenta que en muchos casos resulta contraproducente. Esto es así porque a pesar de colocar 
una cánula con neumotaponamiento no se consigue evitar completamente el paso de saliva 
y secreciones a la vía respiratoria, porque la traqueostomía dificulta el ascenso laríngeo 
necesario para la deglución correcta, y porque al salir el aire por la cánula el mecanismo de 
la tos deja de ser útil para eliminar los residuos de la laringe. 
 
Capítulo 120 Disfagia y aspiración 
 26 
 
- Exclusión laríngea: en pacientes en los que a pesar de todos los tratamientos posibles se 
sigue produciendo la aspiración hay que valorar la exclusión laríngea. Existen diversas 
técnicas, como la separación laringotraqueal que consiste en separar la laringe de la 
traquea, obturar la subglotis con un colgajo de musculatura pretraqueal y abocar la tráquea 
a la piel, o bien la laringuectomía total. La diferencia entre ambas es que la primera es 
teóricamente reversible y la segunda es definitiva. 
 
 
LECTURAS RECOMENDADAS 
 
 
- Amin M, Postma G. Office evaluation of swallowing. Ear Nose Throat J 2004; 83 (7 Suppl 2): 
13-6. 
- Andrus J, Dolan R, Anderson T. Transnasal Esophagoscopy: A High-Yield Diagnostic Tool. 
Laryngoscope 2005; 115: 993-996. 
- Groher M. Dysphagia. Diagnosis and management. 3ª Ed. Butterworth-Heinemann 1997. 
- Hila A, Castell J, Castell D. Pharyngeal and Upper Esophageal Sphincter Manometry in the 
Evaluation of Dysphagia. J Clin Gastroenterol 2001; 33(5): 355-361. 
- Hiss S, Postma G. Fiberoptic Endoscopic Evaluation of Swallowing. Laryngoscope 2003; 113: 
1386-1393. 
- Jaume Bauzá G., Tomás Barberán M., et al. Manejo de los trastornos de deglución. 
Suplementos de actualización en ORL 2006; 2: 65-113. 
- Kendall K, McKenzie S, Leonard R, et al. Timing of Events in Normal Swallowing: A 
Videofluoroscopic Study. Dysphagia 2000; 15: 74-83. 
- Kendall K, Leonard R, McKenzie S. Airway Protection: Evaluation with Videofluoroscopy. 
Dysphagia 2004; 19: 65-70. 
- Langmore S. Evaluation of oropharyngeal dysphagia: which diagnostic tool is superior? Curr 
Opin Otolaryngol Head Neck Surg 2003; 11: 485-489. 
- Leonard R, Kendall K, McKenzie S, et al. Structural Displacements in Normal Swallowing: A 
Videofluoroscopic Study. Dysphagia 2000; 15: 146-152. 
- Lim S, Lieu P K, Phua S Y, et al. Accuracy of Bedside Clinical Methods Compared with 
Fiberoptic Endoscopic Examination of Swallowing (FEES) in Determining the Risk of 
Aspiration in Acute Stroke Patients. Dysphagia 2001; 16: 1-6. 
- Murry T., Carrau R. Clinical manual for swallowing disorders. Singular 2001. 
- Tabaee A, Johnson P, et al. Patient-Controlled Comparison of Flexible Endoscopic Evaluation 
of Swallowing With Sensory Testing (FEESST) and Videofluoroscopy. Laryngoscope 2006; 
116: 821-825. 
- Tutuian R, Castell D. Multichannel Intraluminal Impedance: General Principles and Technical 
Issues. Gastrointest Endoscopy Clin N Am 2005; 15: 257-264. 
- www.disfagia.es 
 
 
	DISFAGIA Y ASPIRACIÓN
	FISIOLOGÍA DE LA DEGLUCIÓN
	CONTROL NEUROLÓGICO DE LA DEGLUCIÓN
	FACTORES QUE MODIFICAN LA DEGLUCIÓN
	ALTERACIONES DE LA DEGLUCIÓN
	MÉTODOS DIAGNÓSTICOS.
	EVALUACIÓN CLÍNICA
	VIDEOENDOSCOPIA DE DEGLUCIÓN.
	VIDEOFLUOROSCOPIA DE DEGLUCIÓN
	ESOFAGOSCOPIA TRANSNASAL
	MANOMETRÍA
	PH-METRÍA DE 24 HORAS
	IMPEDANCIOMETRÍA INTRALUMINAL
	TRATAMIENTO DE LAS ALTERACIONES DE LA DEGLUCIÓN
	ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN
	REHABILITACIÓN DE LA DEGLUCIÓN
	PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS
	LECTURAS RECOMENDADAS

Continuar navegando