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Teoria del productor costos

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Teoria del productor costos 
 
Costos de producción 
El costo de producción (o costo de operación) es el gasto necesario para fabricar un 
bien o para generar un servicio. 
De esta forma, el costo de producción está relacionado con aquellos gastos 
necesarios, quedando fuera otros como los financieros. Suele incluir la materia 
prima y aprovisionamientos, la mano de obra directa e indirecta y otros costes de 
gestión como amortizaciones, alquileres o gastos de asesoramiento. 
Elementos del costo de producción 
Como hemos mencionado, existen tres elementos claves en el costo de producción. 
A continuación, explicamos cada uno de ellos: 
Uno es la materia prima y aprovisionamientos. La primera son aquellos materiales 
que se transforman en el proceso productivo. Un ejemplo sería la harina y la sal en 
el pan. La segunda son los que no se transforman, pero son necesarios, como las 
bolsas en las que se comercializan algunos bienes. 
El segundo, tan importante como el primero, es la mano de obra. En este caso se 
incluye solo la mano de obra directa, es decir, aquella involucrada en el proceso 
productivo. Por ejemplo, los empleados que trabajan en la cadena de fabricación. 
El tercero son los otros costes indirectos de producción. Aquí incluimos la mano de 
obra indirecta que es la que, aun no estando implicada en el proceso, es necesaria. 
Por ejemplo, el personal del departamento de administración. También deberemos 
añadir el resto de gastos necesarios como amortizaciones, alquileres o tributos. 
Cómo calcular el costo de producción 
La forma de cálculo depende de cuál de las tres vertientes del coste nos interesa. 
Veamos cada una de ellas: 
Para la materia prima y aprovisionamientos hay que incluir todos los gastos 
necesarios. Estos pueden ser transportes, seguros, aduanas, tributos no deducibles 
y otros similares. Para el cálculo conviene conocer el coste por unidad producida. 
Para la mano de obra, hay que incluir el sueldo bruto y otros costes sociales. Por 
ejemplo, las cuotas que paga la empresa a la seguridad social para desempleo, 
formación o pensiones. Para el cálculo conviene saber el coste por hora. 
Por último, en relación a los costes indirectos, que deberán incluir el resto de ellos. 
En este caso, debemos incluir todos excepto los financieros. 
Ejemplo del costo de producción 
Imaginemos una empresa que, para simplificar, fabrica un solo producto. La 
materia prima necesaria por cada unidad fabricada es también una unidad. El 
aprovisionamiento se calcula por su montante total. Para la mano de obra directa 
consideramos una producción de 5 unidades por cada hora de trabajo. La indirecta 
son los sueldos de administración. Por último, se producen 1500 uds. a 30 unidades 
monetarias (u.m.) cada una 
 
Los costes unitarios se calculan dividiendo el total entre las unidades producidas. 
Una vez los tenemos todos los sumamos y calculamos el coste de producción 
unitario total. La diferencia entre el precio de venta y este coste el el margen o 
beneficio unitario bruto. Al multiplicar por la producción se obtiene el beneficio 
bruto de la empresa. Después de calcular el resultado financiero, obtenemos el 
beneficio neto, que no hemos incluido en el ejemplo. 
La función de producción y los costos totales 
La función de producción muestra la relación técnica entre la cantidad producida 
(q) y la cantidad de insumos utilizados para producir esa cantidad. 
La función de costo total muestra la relación entre la cantidad de producción (q) y 
su costo de producción. 
Las dos funciones están estrechamente relacionadas: los costos totales están 
determinados por las limitaciones técnicas de la función de producción. 
 
Producto laboral marginal y medio 
El producto laboral marginal, o productividad laboral marginal, es la cantidad de 
producción adicional que se puede producir con una unidad adicional de este 
insumo: 
PmL = aumento de la producción / trabajo adicional = 
O para variaciones muy pequeñas 
Por lo tanto, está dada por la pendiente de la función de producción. 
La función de producción anterior muestra una PmL decreciente: la pendiente se 
hace cada vez más pequeña a medida que se aumentan las cantidades producidas 
→ una unidad de trabajo adicional aumenta la producción, sí, pero en una cantidad 
cada vez menor. 
La producción laboral media, o productividad laboral media, mide la cantidad que 
cada trabajador produce en promedio: 
PML = producción total/# trabajadores = 
Por lo tanto, está dada por la pendiente del radio que sale del origen. 
 
 
 
Costo total 
El coste total es la suma de los costes fijos, que no dependen de la cantidad 
producida, y los costes variables, que sí incrementan (o disminuyen) en función del 
número de unidades fabricadas. 
Es decir, el coste total es la sumatoria de todos los gastos de una empresa que son 
necesarios para llevar a cabo su actividad económica. Esto, independientemente de 
que dependan o no del volumen de producción. 
Entonces, podemos resumir el concepto de coste total en la siguiente ecuación: 
CT=CV+CF 
CT=CVU*Q+CF 
Donde: 
CT: Coste total. 
CVU: Coste variable unitario o por unidad producida. 
Q: Cantidad producida. 
CF: Costes fijos. 
Es importante calcular el coste total de la empresa porque de este dependerá el 
beneficio generado por el negocio. Cuanto mayor sea el coste total, manteniendo 
el mismo nivel de ingresos, las ganancias de la firma serán menores, y viceversa. 
En otras palabras, es clave que la empresa mantenga sus ingresos por encima del 
coste total. De ese modo, se obtendrán ganancias. 
Elementos del coste total 
Los elementos del coste total son: 
Costes fijos: Son todos aquellos en los que la empresa debe incurrir, independiente 
del número de unidades que produzca. Nos referimos, por ejemplo, al pago por el 
alquiler la oficina o por las máquinas para el funcionamiento de una fábrica. 
Costes variables: Son los que varían de acuerdo al nivel producido. Nos referimos, 
por ejemplo, a la mano de obra y a los insumos. Cuanto más se quiera producir, 
más empleados se deben contratar y más materia prima se debe adquirir. 
 
Ejemplo de coste total 
Imaginemos que una empresa textil que fabrica pantalones tiene unos costes fijos 
de 10.000 euros. Esto, entre alquiler del local, pago de servicios y otros gastos. 
Asimismo, la firma paga, en promedio 35 euros a la mano de obra por cada prenda 
producida. A su vez, debe gastar 25 euros por los insumos requeridos de cada 
prenda. 
Entonces, asumiendo que se fabrican 200 unidades al mes, el coste total en ese 
periodo sería: 
CT= 10.000+35*200+25*200= 22.000 euros 
Costo promedio 
El costo promedio, también llamado coste unitario o coste medio, es el costo por 
cada unidad de una producción. 
Se lo denomina «promedio» ya que se calcula al obtener un promedio en base a los 
costos fijos y los costos variables. 
Es posible definir el costo promedio utilizando una fórmula matemática que 
comprende la división del costo total de la producción por la cantidad total de 
productos disponibles para la venta por unidad. 
Fórmula del costo promedio 
A pesar de que, según el tipo de costo promedio que se busca obtener, existe una 
gran variedad de fórmulas algebraicas que se pueden utilizar, la fórmula más 
común y sencilla para obtener el costo promedio es la siguiente: 
 
Para hacer uso de dicha fórmula debemos contar con los siguientes datos: 
Costo total de la producción: aquel que se obtiene al sumar el costo fijo promedio y 
el costo variable promedio. 
Producción total: cantidad total de productos disponibles para la venta. 
Clasificación del costo promedio 
El costo promedio puede ser fijo, variable o total. 
Costo fijo promedio (CFP) 
El costo fijo promedio, también conocido como costo medio fijo (CMeF), 
comprende los valores que siempre van a estar presentes, sin importar su cantidad 
de producción. Por ejemplo, el valor delas maquinarias que se utilizan para la 
producción. 
Mientras mayor sea la cantidad producida, más fácil será solventar dicho costo fijo 
y, por lo tanto, este será menor. 
La fórmula para calcular el CFP ó CMeF consiste en dividir el costo fijo total por la 
cantidad de unidades producidas, tal como se detalla a continuación: 
 
Costo variable promedio (CVP) 
El costo variable promedio, también llamado costo medio variable (CMeV), es el 
costo o precio variable por unidad de producción. Es decir, es un costo que varía 
según la cantidad de unidades producidas. 
Por ejemplo, el empaquetado del producto, cuyo valor se relaciona directamente 
con la cantidad de unidades producidas. 
Para calcular dicho costo se divide el costo variable total (la suma de todos los 
costos variables) por la cantidad de unidades producidas, tal como se detalla a 
continuación: 
 
 
Costo total promedio (CTP) 
El costo total promedio comprende el valor o costo total unitario de la producción. 
Es decir, cuánto nos ha costado finalmente producir cada unidad. 
Para calcularlo, se utiliza la siguiente fórmula: 
 
 
Costo marginal 
El coste marginal o costo marginal es el coste que se asume al iniciar la producción 
de una unidad adicional. 
El coste marginal es un concepto muy utilizado en microeconomía. Otra forma de 
describir el coste marginal es tomándolo como la variación que se produce en el 
coste total a la hora de aumentar en una unidad la producción. 
De estas dos ideas iniciales puede resumirse la definición en que el coste marginal 
es el coste al que se enfrenta una empresa en cuestión, en el momento de producir 
una unidad más de algo. 
Fórmula del coste marginal 
En términos matemáticos, el coste marginal (CM) se calcula como la derivada de la 
función del coste total (CT) con respecto a la cantidad (Q): 
CM = dCT/dQ 
De esta explicación dada por la fórmula se explica que el coste marginal es igual al 
cambio en el coste sobre el cambio en la producción. Por otro lado, los costes 
marginales habitualmente se presentan reflejados en la llamada curva de coste 
marginal, que muestra los costes marginales de cada nivel de producción. 
Esta curva tiene generalmente la forma de una parábola cóncava, como 
consecuencia de la Ley de rendimientos decrecientes, y muestra en su punto 
mínimo el número de bienes que sería necesario crear para alcanzar un nivel de 
costes mínimo. También puede estudiarse en su punto de corte con la curva de 
costes medios el nivel óptimo, donde se obtendría mayor producción y, por lo 
tanto, mayor beneficio. 
 
Se trata de un concepto muy importante en el estudio económico ya que sirve 
entre otras cosas para el cálculo de la cantidad de producción de las compañías y el 
precio dado a los productos elaborados. Por este mismo motivo estaríamos 
hablando de uno de los pilares de la teoría microeconómica. 
Generalmente, el coste marginal lleva implícitos los costes extra que se tienen en 
cuenta en la producción de la siguiente unidad. Es decir, gastos requeridos y con 
los que es importante contar a la hora de continuar con la producción. 
Ejemplo de coste marginal 
Si tomamos como ejemplo la producción de un número mayor de bollos en una 
pastelería, será necesario contar con más equipo de cocina y otros útiles necesarios 
para una producción mayor a la habitual, como por ejemplo la contratación de 
auxiliares de cocina. Por lo tanto, el coste marginal de los nuevos bollos ya lleva 
incluidos los gastos en estas necesidades. 
Costos a corto plazo 
En el corto plazo, los costes fijos incluyen el capital K, mientras que la mano de 
obra L, se considera variable. Los costes fijos se representan como una línea 
horizontal y no varían sea cual sea el nivel de producción que la empresa tenga. 
Los dos gráficos muestran cómo las dos fases de la producción se forman. En la 
primera fase (I), los costes variables (y, por tanto, los costes totales, ya que los 
costes fijos son constantes) crecen lentamente en un primer momento, hasta llegar 
a un punto de inflexión (II). A partir de ahí, comienzan a crecer mucho más rápido 
que la producción generada. 
Esto está relacionado con el concepto de rendimientos a escala. En la fase I, donde 
la elasticidad de escala es mayor que 1, hay rendimientos crecientes a escala, 
mientras que la fase III corresponde a rendimientos decrecientes a escala. En el 
punto II, la elasticidad de escala es igual a 1, tendremos rendimientos constantes a 
escala. 
Si traducimos esto en costes medios y marginales, el nivel óptimo se alcanza a lo 
largo del tramo comprendido entre los puntos en que los costes marginales son 
iguales a los costes variables medios, y a los costes fijos medios, respectivamente. 
Esto coincide con el tramo justo antes de los costes comiencen a crecer de forma 
exponencial. 
 
Costos a largo plazo 
En el largo plazo, no se consideran costes fijos. Podemos determinar nuestro nivel 
de producción y ajustar el tamaño de la fábrica, la inversión en capital y mano de 
obra. Como podemos ver en el diagrama, esto nos da opciones ilimitadas. 
Dependiendo de la escala de producción que elijamos, cada nivel de la producción 
estará asociado a nuevas curvas de costes a corto plazo. Cuando agotamos la 
infraestructura que estos costes nos proporcionan, podemos pasar a un nuevo 
nivel de producción, y así sucesivamente. La curva real de costes a largo plazo se 
compone de todos estos escenarios individuales, que se construyen año tras año. 
 
Si nos fijamos en los costes medios, la curva que éstos dibujan es también la 
acumulación de las curvas individuales de corto plazo. Estos dibujan una curva con 
forma de U, como podemos ver en el diagrama. Cuando el coste medio disminuye 
con cada inversión adicional, estamos disfrutando de economías de escala, pero la 
producción aún no funciona a su máxima eficiencia. Se llega a esta máxima 
eficiencia en el punto mínimo, antes de que el coste medio unitario comience a 
crecer de nuevo. 
Los costes marginales en realidad sólo tienen sentido en el largo plazo para cada 
nivel de producción individual. En el nivel óptimo de producción, la curva de costes 
marginales a corto plazo se cruza con la curva de coste medio en el punto en que 
esta es tangente a la curva de coste medio a largo plazo. Esto es lo que determina 
nuestro nivel óptimo de producción. En resumen, en nuestro nivel óptimo de 
producción: 
 
CMeCP = CMeLP = CMgCP = CMgLP 
 
que se conoce como el principio de Le Châtelier. 
La otra lección importante que debemos tomar de todo esto es el hecho de que, 
cuando se llega al punto óptimo donde la eficiencia es mayor, costes medios y 
marginales son iguales, tal como sucedió en el corto plazo (véase gráfico detallado 
de abajo). En este punto, la pendiente de la tangente, es decir, la derivada del coste 
total a corto plazo (CTCP) es igual a cero, lo que demuestra que estamos operando 
con máxima eficiencia. Lo que también podemos deducir de la gráfica es el hecho 
de que CTCP y CTLP son tangentes donde el coste medio a corto plazo (CMeCP) y 
CMeLP también son tangentes, lo que no representa necesariamente un óptimo. 
De hecho, la única vez en que estas tangencias implican un óptimo es en el caso del 
período 2.

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