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Técnicas de abordaje fisioterapéutico

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Técnicas de abordaje fisioterapéutico
Estimulación temprana
La estimulación temprana (ET) es un conjunto de actividades y técnicas dirigidas a niños de 0 a 6 años.
Su objetivo principal es favorecer al máximo el desarrollo de las facultades cognitivas, físicas, emocionales y sociales de los infantes. Ello sucede gracias a la capacidad del cerebro de aprender y adaptarse al medio.
Estas actividades no están pensadas como una terapia ni como un modo de educación o enseñanza hacia los niños. Sino más bien como un conjunto de ejercicios repetitivos que ayudan a potenciar y desarrollar las funciones cerebrales.
La ET es más eficaz en niños de 0 a 6 años por ser la etapa en la que hay mayor plasticidad cerebral, es decir, mayor facilidad y rapidez en establecer conexiones neuronales (nuevos aprendizajes).
¿Por qué la estimulación temprana es importante?
En los dos primeros años de vida del ser humano, se produce el desarrollo psicomotor, adquiriendo progresivamente, habilidades, conocimientos y experiencias que son esenciales a lo largo de la vida. Es en los años posteriores, donde se perfeccionarán y adaptarán todas ellas, para una correcta evolución del niño.
El punto de partida del desarrollo psicomotor es la propiocepción, a través de la cual, el niño creará un esquema corporal con respecto a su entorno. Esta etapa que se establece en los dos primero años, es clave para su evolución, por lo que si existiese privación de estímulos, sea por causa externa o porque el sistema nervioso central (SNC) del niño no esté en condiciones de asumir esos estímulos, se verá afectado su desarrollo posterior y, en consecuencia, su adaptación al mundo.
El desarrollo psicomotor engloba aspectos tales como: el esquema y la imagen corporal, la coordinación, el equilibrio, la disociación motriz, el control tónico postural y la orientación espacio-temporal.
Aquellos niños que no posean el nivel de desarrollo adecuado esperado para su edad, se les considera que poseen un trastorno psicomotor o trastorno del desarrollo. Esto puede ser provocado por una enfermedad neurológica, por enfermedades crónicas no neurológicas (como las de causa genética) o por situaciones que hayan provocado una ausencia o anomalía en la estimulación con respecto al entorno. 
Se entiende por estimulación temprana, al conjunto de intervenciones dirigidas a los niños de entre 0-6 años, a la familia y al entorno, con el fin de abordar lo más pronto posible, las necesidades transitorias o permanentes, que presentan los niños en su desarrollo (físico, psíquico, afectivo o sensorial) o el riesgo social o biológico de padecerlos. Esta intervención deberá considerar al niño en su globalidad, teniendo en cuenta los aspectos intrapersonales, (biológicos, psico-sociales y educativos) e interpersonales (entorno, familia, escuela, y contexto social) y será llevada a cabo por un equipo interdisciplinar.
Este abordaje tiene como fin, asegurar y mejorar la evolución personal del niño, previniendo, rehabilitando o fomentando la adquisición de competencias y recursos, así como favoreciendo, la inclusión social de la familia y el niño para minimizar las consecuencias de los trastornos. 
Factores perturbadores del desarrollo de un bebé
Existen una serie de factores y de riesgos que pueden provocar un pronóstico desfavorable para el desarrollo del niño y que como profesionales deberemos de conocer para abordar la situación de la mejor manera posible. De entre las cuales destaca:
· Lesiones del Sistema Nervioso
· Alteraciones genéticas
· Ambiente pobre de estímulos
· Situación socio-económica baja (padres que viven en ambientes de exclusión social o estrés sostenido)
· Madre adolescente
· Salud mental de los padres comprometida
· Abandono o maltrato
· Prematuridad en el nacimiento (menos de 28 semanas de gestación y poco peso al nacer con menos de 1,5 kg, tamaño cefálico pequeño).
· Tiempos de estimulación inadecuados.
· Nutrición inadecuada
· Infecciones adquiridas
Valoración y diagnóstico fisioterápico de los retrasos del desarrollo
La valoración de posibles alteraciones del desarrollo psicomotor, suele ser observacional, ya que a menudo, los bebes en los primeros meses no tienen un diagnóstico bien definido y suelen acudir a consulta de manera voluntaria por parte de los padres, o bien remitidos desde los servicios de salud: pediatras de atención primaria, unidades de neonatología o neuropediatría.
La valoración de posibles alteraciones del desarrollo psicomotor, suele ser observacional, ya que a menudo, los bebes en los primeros meses no tienen un diagnóstico bien definido y suelen acudir a consulta de manera voluntaria por parte de los padres, o bien remitidos desde los servicios de salud: pediatras de atención primaria, unidades de neonatología o neuropediatría. 
Observación del desarrollo neuromotor: se valora las reacciones posturales, de equilibrio y las reacciones de defensa. Se valorará el control cefálico con respecto al tronco en el espacio y las rotaciones sobre el eje corporal. El desarrollo motor general, se produce siguiendo la ley céfalo-caudal: control cefálico, control del tronco (sedestación), bipedestación y marcha.
Ejemplo de sedestación
 
Técnica de Bobath
En la década de 1940, los británicos Karel y Berta Bobath establecieron el enfoque esencial de desarrollo neurológico para el tratamiento de disfunciones motoras derivadas de trastornos congénitos o adquiridos en el sistema nervioso central.
El concepto Bobath es “un enfoque holístico dirigido al adulto y al niño con disfunción neurológica, en un proceso interactivo entre paciente y terapeuta, tanto en la evaluación como en la atención y en el tratamiento. El tratamiento se basa en la comprensión del movimiento normal, utilizando todos los canales perceptivos para facilitar los movimientos, y las posturas selectivas que aumenten la calidad de la función”.
La terapia infantil Bobath es actualmente el tratamiento de referencia para la Parálisis Cerebral Infantil, aunque al tratarse de un concepto neuroevolutivo también es aplicable como tratamiento del retraso madurativo, trastornos del espectro autista, síndrome de Down y otras patologías de retraso en el desarrollo.
El objetivo de la terapia infantil Bobath es brindar al paciente la capacidad de integrarse a la sociedad de la manera más independiente posible. 
Buscamos inhibir o disminuir aquellos movimientos o patrones de movimiento anormales, que no siguen la línea del desarrollo normal de un niño, para normalizarlos a través de la evaluación y el tratamiento de los desórdenes motores y alteraciones cuyo origen sea neurológico. 
Algunos aspectos a trabajar son:
· Volteos en la cuna o cama.
· Mantener una posición de sentado.
· Puesta en bipedestación desde la posición de sentado.
· Habilitación a la marcha y mejorar la calidad de la misma.
· Reducción de la espasticidad y el aumento del tono.
Principios Fundamentales del Concepto Bobath: 
· Es un enfoque holístico que considera al niño en toda su globalidad: motora, sensorial, cognitiva, comunicativa, social…
· Es un concepto interdisciplinar. Existe la necesidad de trabajo en equipo con objetivos comunes.
· Es un proceso de razonamiento clínico para orientar los objetivos hacia fines funcionales a través de la valoración y el tratamiento.
· El tratamiento se ajusta a las necesidades individuales del niño, identificadas a través de una valoración que tiene en cuenta el potencial para su mejoría.
· Utiliza el desarrollo sensorio-motor como marco para entender los problemas globales del niño.
· Traslada el programa de tratamiento a la vida diaria del niño, incluyendo a la familia como miembros del equipo.
¿Cuáles son las indicaciones del Método Bobath?
El Método Bobath está indicado para una variedad de lesiones y enfermedades que generan desórdenes en el movimiento producto del daño cerebral tales como las hemiparesias, ataxias, parálisis cerebral infantil, lesiones medulares, esclerosis lateral amiotrófica, y traumatismos craneoencefálicos. 
Técnica de Vojta
Descubierta por el neurólogoy neuropediatra Vaclav Vojta, esta es principalmente una técnica de diagnóstico de alteraciones de la postura y el movimiento durante la lactancia, a fin de elaborar un tratamiento que impida la manifestación de “procesos motores incorrectos”.
Partiendo de dos “complejos de coordinación” (la reptación y el volteo), la también llamada “terapia de locomoción refleja” utiliza diversas posturas y estímulos en distintos puntos de presión del cuerpo (zonas de estimulación), con el fin de desencadenar mecanismos automáticos de movimiento que tenemos programados en el sistema nervioso central.
La terapia Vojta fue desarrollada inicialmente para el tratamiento de niños con parálisis cerebral, pero también se puede utilizar para tratar cualquier tipo de alteración de movimiento y postura, producto de un daño a nivel del sistema nervioso central.
Puede aplicarse en niños lactantes, adolescentes y adultos que tengan alguna condición neurológica, en el caso de los niños el sistema nervioso central es mucho más maleable que en el caso de los adultos por lo que es más sencillo la aparición de los patrones motores saludables durante la aplicación de la técnica.
¿Cuáles son las indicaciones del Método Vojta?
La terapia Vojta es utilizada en las alteraciones de la coordinación central en niños lactantes, en alteraciones motoras producto de lesiones cerebrales como la parálisis cerebral y paraplejias.
Asimismo está indicada en parálisis periféricas de los miembros superiores e inferiores como la espina bífida, paresias de plexos, enfermedades musculares, esclerosis múltiple, apoplejías, además de enfermedades o limitación de la columna vertebral como la escoliosis, lesiones de hombro, cadera y piernas como las luxaciones y displasias, y por último en problemas respiratorios, de masticación y deglución. 
¿Cuáles son las contraindicaciones del Método Vojta?
La técnica Vojta está contraindicada en pacientes con osteogénesis imperfecta, problemas metabólicos, tumoraciones cerebrales, participantes con crisis asmáticas y febriles. 
Técnica de medek
El método MEDEK sigue el criterio de la organización evolutiva de "modos neuromotrices", respetando los patrones del desarrollo ontogenético y considerando que se debe avanzar progresivamente en el tratamiento, sin saltar modos de conducta motora. La intervención terapéutica se inicia favoreciendo control de cabeza y luego en forma progresiva la sedestación, bipedestación y marcha, y por último se estimula la libre deambulación por medio de las integraciones superiores del equilibrio.
Con las técnicas del MEDEK no se trabaja sobre órganos o planos de integración del sistema neuromuscular individuales o aislados sino que por el contrario con cada ejercicio se pretende estimular la compleja interrelación funcional existente entre órgano laberíntico, ojos, receptores propioceptivos, músculos, tendones, ligamentos y superficies articulares
Se espera que los menores intervenidos con este sistema logren los hitos del desarrollo motor en progresión céfalo caudal, de acuerdo a edad corregida.
La terapia CME se centra principalmente en:
· Exponer al niño a la influencia natural de la fuerza de la gravedad, con una progresión gradual hacia el soporte distal.
· Ayudar a mejorar las habilidades motoras gruesas de niños pequeños con discapacidades físicas y trastornos del movimiento a partir de los tres meses de edad.
· Cada ejercicio de CME necesita el input del terapeuta y una respuesta motora activa por parte del niño. Se realiza una selección cuidadosa de ejercicios, para que se desarrollen nuevas y más desafiantes habilidades motoras.
· Provocar reacciones posturales automáticas y repetirlas hasta que la reacción del cerebro se vuelva automática y pueda responder ante los desafíos del balance en forma natural. Estas reacciones posturales automáticas contribuyen al control postural requerido para desarrollar habilitades funcionales.
· Los estiramientos musculares y las maniobras de conservación de rango articular están integradas en los ejercicios.
Las habilidades son desarrolladas al exponer a los segmentos corporales del niño a la influencia de la fuerza de la gravedad, con una progresión gradual hacia el soporte distal. Sosteniendo al niño en la parte más baja posible de su cuerpo, provoca la reaacción y el desafío del control anti-gravedad ausente, lo cual permite al niño reaccionar para sostenerse contra la gravedad. Esto ayuda a ganar un control consistente para sentarse, arrodillarse y pararse. El terapeuta actúa como un sistema nervioso sustituto temporal para ayudar al niño a controlar su propio equilibrio.

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