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TERAPIA DEL JUEGO

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TERAPIA DEL JUEGO
HILDA JUANA CHAVEZ CHACALTANA
DEFINICION de la terapia del juego
Para la Asociación de la Terapia de Juego, es el uso sistemático de un modelo teórico para establecer un proceso interpersonal en que terapeutas capacitados utilizan los poderes terapéuticos del juego para ayudar a los clientes a prevenir o resolver dificultades psicosociales y a alcanzar un crecimiento y desarrollo óptimos. 
Ejemplo: como la terapia psicoanalítica, centrada en el niño y la cognitivo-conductual, con prescriptiva y terapia familiar de juego
Categorías específicas que el terapeuta utiliza en el juego.
Comunicación 
Regulación emocional
Relación interpersonal
Juicio moral
Manejo de estrés
Fortalecimiento del yo
Preparación para la vida
Autorrealización 
Beneficios de la terapia de juego
Sin importar la edad, el juego tiene muchos beneficios en la vida. Es divertido, educativo, creativo y ayuda a destacar en una tarea que es innata. 
Apoya a practicar nuevas habilidades sin los límites estructurados del “mundo real” (Humanismo Rogers) o la necesidad de usar un lenguaje verbal.
Esta actividad da a los niños la oportunidad de dominar y adaptarse a su mundo a medida que crean, desarrollan y mantienen su sentido de sí mismos. 
El niño utiliza el juego para comunicarse cuando no tienen las palabras para expresar sus necesidades y esperan que los adultos entiendan su lenguaje. Como señalara atinadamente Landreth (2002): el juego es el lenguaje del niño y los juguetes son las palabras.
Formas de aplicar la terapia del juego
Los terapeutas de juego centrados en el niño suelen utilizar sesiones individuales con el pequeño y le dan la libertad de expresarse con poca dirección del terapeuta. El papel del terapeuta es alentar en el niño la expresión apropiada de las emociones y proporcionarle un sentido de control sobre la relación terapéutica.
En la terapia de juego cognitivo-conductual, suelen dar más estructura al proceso terapéutico, dependiendo de las necesidades evaluadas del niño. Los terapeutas filiales (familiares) entrenan a los padres para ser coterapeutas y llevan a la práctica el proceso terapéutico por medio de las interacciones entre los padres y el niño. Las sesiones de terapia filial son similares a las de la terapia de juego centrada en el niño, pero en éstas los padres fomentan interacciones positivas que continuarán más allá de los confines del consultorio
La terapia de juego grupal ha sido aplicada a diversos problemas. Los grupos de terapia pueden ser de naturaleza directiva o no. En los grupos directivos, las sesiones son por lo general de naturaleza psicosocial y se enfocan en la presentación de un problema que los niños tienen en común, como deficiencias en las habilidades sociales, mal comportamiento o traumas del pasado. 
PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS
Enfoque psicoanalítico de la terapia de juego
El psicoanálisis ha mantenido el diálogo con campos tan diversos como la neurobiología, la historia, la filosofía y los estudios de género, así como con las artes visuales, literarias y escénicas. Ha empleado esos contactos para perfeccionar y enriquecer sus aproximaciones a la terapia. Abordando activamente una amplia variedad de problemas actuales, como las estructuras sociales cambiantes, la alienación individual, la identidad y la diversidad, la violencia política, la marginalización y la exclusión, y las realidades culturales emergentes. 
En la terapia psicoanalítica existe una larga tradición de influencia recíproca entre el psicoanálisis y la investigación psicológica, en especial en las áreas del desarrollo humano, la ciencia cognitiva y la psicología social. La terapia psicoanalítica moderna, y en particular la terapia con niños, hace énfasis en la creación conjunta de significado, colaborativa e individualizada, por medio de una relación creativa entre paciente y terapeuta. Reconoce que no existe una interpretación “correcta” del juego o de cualquier otra conducta. Resalta más bien la construcción conjunta de significado dentro de la diada terapéutica. 
Terapia de juego analítica Jungiana
La mayor parte de los escritos de Jung (2008) sobre los niños, surgió del análisis de pacientes adultos que recordaban los sueños de su niñez, incluyendo los colosales somnia a deo missa (sueños enviados por Dios). Determinó que gran parte del contenido psicológico que subyace a esos sueños de la niñez está relacionado con la psicopatología de los padres. 
Su teoría se convirtió en objeto de burla. En concreto, a los críticos les disgustaba la solidez de la teoría esotérica de Jung 
Para Jung, “el niño” no se refiere al niño humano sino esencialmente al símbolo universal o arquetipo del niño que se encuentra en los mitos, los cuentos de hadas, los sueños y las fantasías (Fordham, 1994; Jung, 1951; Main, 2008); no le interesaba necesariamente el desarrollo infantil sino la función mitificadora de la psique durante la niñez.
Terapia de juego Adleriana
5. Genera un plan de tratamiento para el niño (y, de ser necesario, para los padres y maestros).
 6. Trabaja para ayudar al niño a obtener insight de su dinámica intrapersonal e interpersonal, y a tomar nuevas decisiones acerca del sí mismo, del mundo y de los demás. 
7. Ayuda al niño a aprender y practicar nuevas habilidades interpersonales. 
8. Brinda consulta a padres y maestros con el propósito de ayudarlos a cultivar perspectivas positivas sobre el niño y a practicar formas más constructivas de relacionarse con él.
En la terapia de juego adleriana, el terapeuta hace lo siguiente: 
1. Establece una relación igualitaria con el niño, los padres, los maestros y otras personas importantes en la vida del niño.
2. Explora las percepciones que tiene el niño del sí mismo, de otros y del mundo.
3. Explora los pensamientos, sentimientos, conductas, relaciones y actitudes de los padres y de otras personas importantes en la vida del niño. 
4. Desarrolla una conceptualización acerca de la dinámica intrapersonal e interpersonal del niño y sus padres, otros miembros de la familia o sus maestros. 
La terapia de juego adleriana es una aproximación activa y directiva al trabajo terapéutico con niños que utiliza el juego (juguetes, cuentos, arte, teatro, marionetas y juego de roles) como vehículo para la comunicación. La terapia de juego adleriana combina los constructos teóricos y algunas de las estrategias de intervención terapéutica de la Psicología Individual de Alfred Adler con las premisas básicas de la terapia de juego (Kottman, 1993, 2003, 2005, 2009, 2010, 2011). 
Terapia de juego de liberación
La terapia de juego de liberación (TJL) es una extensión del trabajo de David M. Levy conocido como terapia de liberación, la cual se distingue de la llamada psicoterapia “pura” porque se utiliza en el tratamiento de problemas específicos y se enfoca únicamente en dichos problemas. Para Levy los niños utilizan el juego como método para curarse por sí mismos , lo uso para tratar los problemas de los niños
Sostuvo además que existen diferentes tipos de liberación: 1. La liberación simple consiste en permitir al niño que libere los sentimientos de agresión (aventando, golpeando, gritando) o los placeres infantiles (chupar agua de un biberón, derramar agua en el piso, sentarse en el agua o salpicarla saltando sobre ella, etcétera). 2. Liberación situacional, que podrían incluir, entre otras cosas, problemas generales de la interacción familiar, de interacciones sociales (rivalidad entre hermanos, la unión de padres solos, etcétera). 3. Liberación específicas en que el terapeuta genera o facilita la creación de situaciones por medio de métodos de juego en que se da expresión a las ansiedades del niño.
La terapia de liberación utiliza el juego de los niños como medio de curación o cambio, pero los terapeutas no se enfocan en la interpretación como se hacía usualmente en el tratamiento psicoanalítico de esa época. Cada unode los diferentes tipos de terapia de liberación utiliza el juego de los niños de formas un tanto diferentes, pero siempre siguen la dirección de los niños. 
El modelo de la terapia fue desarrollado originalmente por Carl Rogers (1951) y adaptado por Virginia Axline (1947), una estudiante y colega de Rogers, como modelo de terapia de juego centrada en el niño. El enfoque de la terapia de juego centrada en el niño, al igual que la terapia centrada en el cliente, se basa en un proceso de ser con los niños en contraposición a un procedimiento de aplicación. No es tanto un proceso de reparación como un proceso de llegar a ser (Landreth y Sweeney, 1999; Sweeney y Landreth, 2009).
Terapia de juego centrada en el niño
La terapia de juego centrada en el niño no es una capa que se pone el terapeuta de juego cuando entra al cuarto de juego y que se quita cuando sale; más bien es una filosofía que resulta en actitudes y conductas para vivir la vida en relación con los niños. Es a la vez una filosofía básica de la capacidad innata del niño para esforzarse por alcanzar el crecimiento y la madurez y una actitud que implica creer de manera profunda en la capacidad del niño para autodirigirse de manera constructiva. La terapia de juego centrada en el niño no es sólo la aplicación de unas cuantas técnicas de construcción de rapport sino también es un sistema terapéutico completo.
Terapia filial. Fortalecimiento de las relaciones familiares por medio del poder del juego
La terapia filial (TF) ofrece una solución que implica una participación más activa de los padres en el proceso, los ayuda a hacer cambios duraderos y asegura que se mantenga el progreso del niño. La terapia filial es ante todo una forma de terapia familiar, pero se basa en buena medida en el poder del juego para fortalecer las relaciones entre padres e hijos, resolver problemas y fomentar un desarrollo psicosocial sano en el futuro.
En la terapia filial el terapeuta hace participar a los padres como los agentes principales del cambio de su propia familia. Esto se logra por medio del entrenamiento y supervisión de los padres mientras conducen sesiones especiales de juego no directivo con cada uno de sus hijos. Una vez que los padres adquieren competencia y confianza para dirigir los momentos especiales de juego, pasan al ambiente del hogar mientras que el terapeuta sigue monitoreando el progreso.
Terapia de juego Gestalt
Este tipo de relación, que se deriva de los trabajos de Martin Buber (1958), implica el encuentro de dos personas de igual derecho. Es decir, sin importar su edad y educación, el terapeuta no es una persona mejor o más importante que su cliente. Los terapeutas llegan a las sesiones de manera plena, genuina y congruente; respetan y honran a los clientes mientras presentan el self, sin juicios ni manipulación. Al mismo tiempo, deben respetar sus propios límites y fronteras y no perderse ante la situación del cliente. Aunque pueden tener metas y planes que llevan a la sesión, no tienen expectativas. Cada sesión es una experiencia existencial. Nunca presionan a los niños más allá de su capacidad o de su disposición, y crean un ambiente de seguridad. Si bien acepta a los niños tal como se presentan, siempre están al tanto del potencial de sus clientes para la salud y el crecimiento.
Los principios de esta forma de terapia, desarrollada por Frederick (Fritz) y Laura Perls, tienen sus raíces en las teorías psicoanalítica, Gestalt y humanista, así como en aspectos de la fenomenología, el existencialismo y la terapia corporal reichiana.
Terapia de juego experiencial
La terapia de juego se hace posible cuando un niño adquiere la capacidad para el juego simbólico, por lo general alrededor de los dos años. En ese momento el pequeño puede participar en el juego de fantasía y recrear sus dificultades por medio de símbolos y metáforas, lo que le permite distanciarse lo suficiente de la realidad para no verse abrumado (Norton, 2009). A medida que la terapia avanza, el juego puede acercarse más a la realidad de la situación. Es responsabilidad del terapeuta reconocer y aceptar los significados inherentes al juego del niño y apoyarlo en sus esfuerzos hacia la resolución. Gracias a la resolución el niño deja de ser abrumado por los sentimientos provocados por los recordatorios de la situación. El niño avanza hacia la salud a través de esta relación de apoyo, aceptación y comprensión; de ahí que la relación sea una dimensión esencial de la curación.
La terapia de juego experiencial se basa en la idea de que los niños conocen su mundo de una manera experiencial más que cognitiva. Necesitan la actividad porque su lenguaje y sus capacidades cognitivas todavía no se desarrollan por completo y no pueden entender las emociones incómodas. La actividad también les permite realizar conductas que no pudieron llevar a cabo durante los evento traumarte. El juego es el medio de expresión natural de los niños; es su forma de avanzar por los periodos del desarrollo y dominar ciertas habilidades. Sin embargo, cuando la vida se torna difícil y pone obstáculos en su camino, pueden perderse algunos periodos críticos de aprendizaje y deben dedicar tiempo a tratar de resolver las emociones relacionadas con las situaciones sobre las que no tienen control. No obstante, el juego sin intervención terapéutica se vuelve improductivo y se repite sin llegar a la resolución (American Psychiatric Association [APA], 1994).
Terapia de juego familiar 
Encender la energía creativa, valorar las metáforas y hacer cambios del interior al exterior 
Los terapeutas familiares solicitan la participación de los niños y otros miembros de la familia cuando algún integrante de la familia (padre, cónyuge, adolescente) requiere ayuda. Incluso si los niños pequeños no son el punto central de interés, la mayoría de los terapeutas familiares considerarán los problemas identificados en el contexto de todo el sistema familiar, por lo que se cree que es fundamental comprender el papel de todos en la familia. Cuando los niños pequeños se mantienen desconectados, poco receptivos a la comunicación verbal o simplemente inseguros de participar, los terapeutas familiares pueden excluirlos de las sesiones con la familia. Chasin y White (1989) advirtieron que en la práctica se excluye más a los niños de lo que se les incluye, en particular porque algunos terapeutas familiares quieren protegerlos de ciertos temas que consideran pueden serles perjudiciales (por ejemplo, cuestiones sexuales).
Terapia de juego grupal
Sweeney y Homeyer (1999) recomiendan la terapia de juego grupal en su libro Handbook of Group Play Therapy, que se considera todavía un material didáctico exhaustivo y de gran influencia sobre el tema:
La terapia de juego grupal es la unión natural de dos modalidades terapéuticas eficaces: los terapeutas de juego y los terapeutas de grupo. Ambos se enfocan en el desarrollo y mantenimiento de relaciones seguras y terapéuticas; se concentran en la facilitación de un proceso en desarrollo más que en la aplicación de una solución inmediata y realizan esfuerzos que requieren entrenamiento y supervisión. La unión de la terapia de juego y el proceso de grupo es una respuesta natural e intuitiva a las necesidades de niños lastimados emocionalmente. 
La terapia de juego grupal se define como la relación interpersonal dinámica entre dos o más niños y un terapeuta entrenado tanto en la terapia de juego como en los procedimientos de grupo, que proporciona materiales seleccionados de juego y facilita a los niños el desarrollo de una relación segura para expresarse y explorarse, a sí mismo y a otros, de manera plena (incluyendo sentimientos, pensamientos, experiencias y conductas) a través del medio natural de comunicación de los niños: el juego.
Terapia de juego ecosistémica
La teoría ecosistémica comparte algunas semejanzas conceptuales con el modelo ecológico de Urie Bronfenbrenner (1979), del cual ha adoptado algunos términos. 
Integra elementos de diversas teorías psicológicas, del trabajo socialy de sistemas. El objetivo de desarrollar una teoría ecosistémica de la terapia de juego fue alentar a los terapeutas de juego a adoptar una perspectiva sistémica amplia en el desarrollo de las conceptualizaciones y los planes de tratamiento de sus casos. En lugar de hablar de sistemas se empleó el término ecosistémico para distinguirlo de los modelos de los sistemas familiares y para transmitir la amplitud del enfoque. En la teoría ecosistémica se consideran todos los sistemas sin excepción.
En la teoría ecosistémica, se considera que los sistemas están ordenados de manera jerárquica, de modo que los que se encuentran más cercanos a la cúspide tienen una influencia mayor y más amplia sobre los sistemas que ocupan un lugar inferior en la jerarquía. Cuando los gobiernos crean leyes, éstas afectan a la mayoría de la población. Sin embargo, un modelo no anidado hace posible que algunos miembros de la sociedad de alguna forma queden exentos de esos efectos.
Terapia de juego 
cognitivo-conductual
La terapia de juego cognitivo-conductual (TJCC) surge de la forma en que Aaron Beck (1964, 1976) concebía a la terapia cognitiva (TC). El modelo cognitivo de los trastornos mentales implica la interacción entre cognición, conducta y fisiología (Beck y Emery, 1985), y sostiene que la conducta es mediada por procesos verbales; la manera en que los individuos interpretan el mundo determina en gran medida cómo se comportan, sienten y entienden las situaciones de la vida (Beck, 1967, 1972, 1976). En la teoría cognitiva, las experiencias emocionales son determinadas por cogniciones que se desarrollaron en parte de experiencias más tempranas. 
Las terapias conductuales (TC) para jóvenes fueron desarrolladas en parte para ayudar a los niños y a los padres a trasladar el conocimiento adquirido en la terapia al ambiente natural. Es común enseñar directamente a los padres o a otras personas de importancia en la vida del niño los métodos conductuales para tratarlo. Dichos enfoques han demostrado enorme eficacia en problemas como la desobediencia infantil. Técnicas de modificación de conducta.
Muchas intervenciones se basan en el condicionamiento clásico (por ejemplo, la desensibilización sistemática) y el condicionamiento operante (por ejemplo, el manejo de contingencias). Las intervenciones derivadas de la teoría del aprendizaje social también enfatizan el aprendizaje por observación y los aspectos más cognitivos del comportamiento, lo que proporcionó buena parte del impulso para el desarrollo de la terapia cognitiva.

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