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El juego y los adolescentes Hilda Juana chavez Chacaltana Pero la mentalidad del adolescente esta llena de subjetividades por los problemas que puede estar viviendo. Todo lo que le pasa mas su hedonismo, puede llevarlo a volcar en el juego niveles altos de excitación, los cual lo puede adicionar, sino hay control a perseverar en determinadas conductas lúdicas. El juego tanto en el niño como en el adolescente, si se da en buenas condiciones y en pro de mejoras y desarrollo personal, garantizando calidad de vida de los que lo accionan, fomenta la capacidad de aprendizaje y es un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social, y estimula, favorece y posibilita todo tipo de aprendizajes. La motivación del adolescente que lo lleva a jugar La motivación del adolescente para iniciarse en el juego puede ser por: 1. búsqueda de las relaciones sociales. 2. superación del aburrimiento. 3. conseguir niveles altos de excitación y placer. 4. ganar dinero, mas grave en adultos que en adolescentes. 5. aislarse de la realidad que vive. Posibles características observables en un adolescente con adicción al juego Emocionales: Ansiedad hasta angustia Impulsividad Irritabilidad Poca tolerancia a la frustración Conductuales: Inquietud Uso de la mentira, cinismo Desaseo Desorden Exabruptos Errático Neuroticismo (onocofagia) Cognitivos : Olvidos Problemas de atención y concentración en cosas cotidianas Pensamientos reiterativos (ensimismado en el juego) Problemas de aprendizaje y organización del estudio Pensar mucho en el juego Sociales: Introvertido, reduce amistades Poco comunicativo con su entorno Se aísla socialmente del vinculo familiar y de otros Biológicos: Alteracion de la homesotasis (hambre sed, sueño) Cansancio mental Inespresion facial Baja de hemoglobina. Trastornos psicosomaticos Consecuencias del juego patológico No se ve bien física y/o mentalmente Conflictos constantes con sus familiares directa por su conducta compulsiva hacia el juego. La mitomanía constante Los hurtos dentro de la propia casa El dedicar muy poco tiempo a dormir Desorganización en sus responsabilidades personales Pensamientos perseverativos o erráticos Deserción escolar Neuroticismo marcado Los padres de familia que deben hacer Ofrecer conductas positivas como ejemplo Documentarse sobre lo pro y contra de los juegos que usan los hijos Reconocer las señales del problema Darse cuenta de los cambios conductuales del adolescente en las diferentes áreas Comunicar, socializar en familia sobre los riesgos asociados al juego, manejando buen contacto interpersonal con todos los integrantes Promover los momentos de ocio con actividades recreativas diversas, fomentando unión, felicidad y seguridad familiar (se pueden incluir por espacios dosificados juegos virtuales) Apoyarlo al adolescente en el fortalecimiento de su autoestima y a aprender a autorregular su frustración Pedir ayuda profesional de psicólogos si es que no sabe como abordar el problema
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