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EL SECRETO PROFESIONAL EN LA PRÁCTICA DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA Y FORENSE ALCANSE Y LIMITES DE LA CONFIDENCIALIDAD

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
(Universidad del Perú, DECANA DE AMÈRICA)
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ESCUELA ACADÉMICA DE PSICOLOGÌA GENERAL
“RESUMEN DE LECTURA Y COMENTARIO”
DEONTOLOGÍA PSICOLÓGICA
Turno tarde
2:45 pm – 5:00 pm
Profesor:
Danielli Rocca, Juan José
Estudiante:
Carlos Godines César Daniel
2019-II
EL SECRETO PROFESIONAL EN LA PRÁCTICA DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA Y FORENSE: ALCANSE Y LIMITES DE LA CONFIDENCIALIDAD
a. Resumen
El secreto profesional y la confidencialidad son requisitos indispensables para el establecimiento de una adecuada relación terapéutica con el paciente, una relación de confianza y de empatía, en el ejercicio de una buena práctica de la profesión. Siendo ambas responsabilidades profesionales (legales-judiciales) y deberes (éticos y deontológicos) del psicólogo, así como también derechos del paciente, son a través de ellas que se logra la protección de la intimidad y de la vida privada de las personas, y, por consecuencia, es así que se logra proteger y no vulnerar la dignidad del ser humano (principio básico de la ética). No obstante, la aplicación y el respeto del secreto profesional y de la confidencialidad en la práctica clínica y forense tiene límites y puede ser necesario romper estas reglas deontológicas en ciertas circunstancias del ejercicio profesional: de haber peligro, en el presente o en un momento futuro, sobre la vida del paciente mismo (intenciones de consumar un suicidio), sobre terceras personas (causar daño a la integridad de la pareja, familiares, vecinos, ...) o en el mismo psicólogo. Dependiendo de la situación con la que se pueda encontrar el profesional, va a depender de su prudencia y fundamentado criterio para poder decidir qué camino es el más conveniente y correcto ante un determinado dilema ético y moral, así como también judicial, que se pueda presentar. Es así que la prudencia (acompañado de un adecuado criterio) se presentan como un principio ético fundamental que debe cumplir el psicólogo, pues le permite tomar decisiones razonables ante situaciones de incertidumbre. 
El secreto profesional es la columna vertebral de la relación terapéutica con el cliente, por ello solo se debe quebrantarlo si es que en verdad es necesario. De haber ruptura del secreto profesional sin que el cliente lo autorice o sin que la situación lo amerite, puede representar una intromisión ilegítima de la intimidad personal y familiar del paciente, así que como la vulneración de derechos. 
Por último, cabe aclarar que se presenta innumerables dilemas éticos y deontológicos dependiendo:
· Del tipo de individuo con el que estamos tratando: sean adultos (los cuales tienen la total capacidad para tomar decisiones en relación a la confidencialidad de sus relatos) o sean niños (donde los padres o apoderados tienen derecho legal a poder saber un poco acerca de las confidencias que trata el niño con el psicólogo, pero al fin y al cabo es el mismo niño si autoriza o no la divulgación de sus confidencias. Se trata de una capacidad progresiva de poder decidir).
· Y del ámbito del ejercicio psicológico: 
· Donde en la práctica clínica existe un mayor énfasis en mantener el secreto profesional y que solo se puede revelar información confidencial si es que el paciente así lo autoriza o si hay la posibilidad del perjuicio de personas.
· Y en el ámbito forense, la confidencialidad de la información intima no tiene un criterio tan absoluto, puesto que puede ser compartida si es que la información develada puede servir para ayudar al procesamiento judicial y a la administración adecuada de la justicia. Pero ojo, la información solo puede ser compartida con organismos competentes, es así que aún se debe guardar el secreto profesional ante personas que no tienen nada que ver con lo anteriormente mencionado. En el caso del ámbito forense, se busca principalmente la contribución a la justicia. 
b. Comentario
El estudiante y futuro profesional de la carrera de psicología debe entender que la adecuada aplicación de la confidencialidad y el secreto profesional, y todo lo que conlleva estos aspectos, en las diversas relaciones terapéuticas que establezca en el ejercicio futuro de la profesión, resulta tan sustancial como todos los conocimientos teóricos que pueda adquirir a lo largo de su formación universitaria, esto debido a los diversos dilemas éticos y deontológicos que se puedan suscitar y lo importante que es saber elegir cuál es la decisión más acertada para cada situación particular, sin el perjuicio de la integridad de la persona o de la sociedad. 
Todo parte desde la capacidad de poder establecer una buena relación terapéutica y, dependiendo del ámbito en el que trabajes (clínico o forense en este caso), la confidencialidad y el secreto profesional son herramientas que se pueden utilizar para alcanzar dicho objetivo. 
Como ya dijimos, los dilemas éticos que se pueden presentar a lo largo de la práctica profesional de la psicología son muy variados, por ello el psicólogo debe estar preparado teórica y pragmáticamente para solucionar tales dilemas, así como también fomentar en sí mismo el desarrollo de un adecuado criterio para poder elegir los caminos más pertinentes para resolver dichos conflictos. La aplicación de la ética y el respeto sus principios y reglas no solo pasa por conocerlos y memorizarlos, sino que también involucra a la capacidad del psicólogo de desarrollar un juicio argumentado para, primero, abordar la problemática de la persona que atiende y la individualidad de la misma (teniendo así un mejor panorama), y luego tomar una mejor decisión, tomándose en cuenta todos los aspectos éticos pertinentes de la profesión. Solo así se asegura un correcto ejercicio de la misma, ético y profesional.

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