07 Halitosis

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Halitosis (mal aliento oral) 
 
La halitosis, también conocida como mal aliento, es un problema común que afecta a muchas 
personas en todo el mundo. Esta condición puede tener un impacto significativo en la vida de 
una persona, desde su autoestima hasta sus relaciones personales y laborales. En este ensayo, 
se discutirán las causas, síntomas, tratamientos y prevención de la halitosis. 
 
Fuente: Oral-B, 
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La halitosis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la higiene oral 
deficiente, la enfermedad periodontal, la acumulación de bacterias en la lengua, la sequedad 
de la boca y el consumo de alimentos con olores fuertes como el ajo y la cebolla. Además, 
ciertas condiciones médicas como la diabetes y las enfermedades del hígado y los riñones 
pueden contribuir a la halitosis. Existen dos tipos de halitosis: 
1. Halitosis oral: es causada por la acumulación de bacterias en la boca que descomponen los 
residuos de alimentos y producen compuestos volátiles de azufre que causan mal olor. Esta 
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forma de halitosis es la más común y se puede prevenir y tratar con una buena higiene oral, 
incluyendo cepillado, uso del hilo dental y enjuague bucal. 
2. Halitosis extraoral: es causada por problemas en otros órganos del cuerpo que pueden 
manifestarse a través del aliento. Algunas de las causas pueden incluir problemas 
gastrointestinales, diabetes no controlada, enfermedades hepáticas y renales, e incluso el 
consumo de algunos medicamentos. La halitosis extraoral no puede ser tratada solo con una 
buena higiene oral y es importante buscar atención médica para tratar la causa subyacente. 
 
Los síntomas de la halitosis son evidentes cuando una persona exhala un olor desagradable de 
la boca. En algunos casos, la persona no es consciente de su mal aliento y se les debe notificar. 
Si la halitosis es causada por una enfermedad periodontal, los síntomas adicionales pueden 
incluir sangrado de las encías, inflamación y dolor. Si la causa subyacente es una afección 
médica, es posible que se presenten otros síntomas como sequedad de la boca, dolor de 
estómago y problemas de digestión. 
El tratamiento de la halitosis depende de la causa subyacente. Si la causa es una higiene oral 
deficiente, se pueden recomendar medidas simples como cepillarse los dientes con 
regularidad, usar hilo dental y enjuague bucal. Si la halitosis es causada por la enfermedad 
periodontal, el tratamiento puede incluir la eliminación de placa y sarro de los dientes y encías. 
Para la halitosis causada por la sequedad de la boca, se pueden recomendar productos para 
aumentar la saliva y, en algunos casos, se pueden recetar medicamentos específicos. 
Para prevenir la halitosis, es importante seguir una buena higiene oral, como cepillarse los 
dientes dos veces al día y usar hilo dental. También se recomienda evitar alimentos con olores 
fuertes y limitar el consumo de alcohol y tabaco. Es importante mantenerse hidratado 
bebiendo suficiente agua y, si se experimenta sequedad de la boca, se deben buscar opciones 
de tratamiento para la causa subyacente. 
Por otra parte, la halitosis, al ser un problema social y emocional, puede tener importantes 
consecuencias en la calidad de vida del paciente. La persona que la padece puede sufrir de 
ansiedad, depresión, aislamiento social, baja autoestima e incluso problemas de pareja o 
laborales. También puede afectar la vida social del paciente, evitando situaciones sociales, 
personales y profesionales, lo que puede conllevar a un menor rendimiento en el trabajo o en 
los estudios. 
Además, la halitosis puede ser una señal de una enfermedad subyacente, como enfermedad 
periodontal, sinusitis, reflujo gastroesofágico o cáncer de pulmón, por lo que es importante 
buscar atención médica si el mal aliento persiste a pesar de las medidas de higiene bucal 
adecuadas. 
Otras complicaciones de la halitosis pueden incluir problemas dentales, como la caries dental y 
la enfermedad periodontal, así como problemas de salud en general. Las bacterias que causan 
el mal aliento pueden penetrar en el torrente sanguíneo y afectar a otros órganos del cuerpo. 
Además, la halitosis también puede ser un síntoma de enfermedades sistémicas, como la 
diabetes o la insuficiencia renal, que deben ser tratadas adecuadamente. 
 
En conclusión, la halitosis es un problema común que puede tener un impacto significativo en 
la vida de una persona. La buena noticia es que hay varias medidas preventivas y tratamientos 
disponibles para controlar la halitosis. La higiene oral adecuada y evitar factores que 
contribuyen a la halitosis son medidas preventivas efectivas. Si la halitosis persiste, es 
importante buscar la ayuda de un dentista u otro profesional médico para encontrar la causa 
subyacente y recibir el tratamiento adecuado.