EL GOBIERNO DE ORDAZ

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EL GOBIERNO DE ORDAZ
Gustavo Díaz Ordaz, originario de Puebla, quién fue un abogado y político mexicano y más tarde se convertiría en Presidente de la Nación, llevando un sexenio que comenzó el 1ro de Diciembre de 1964 hasta el 30 de Noviembre de 1970, sustituyendo al ex mandatario Adolfo López Mateos. Desempeñó varios cargos públicos en su división administrativa natal, antes de entrar a formar parte del Congreso Nacional, primero como diputado y después como senador; después fue Secretario de Gobernación desde diciembre de 1958 hasta noviembre de 1963, durante el mandato del presidente Adolfo López Mateos, llegó a ser considerado uno de los líderes de la facción conservadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI); como tal, alcanzó la presidencia.
Dentro de su gubernatura, logró varios avances dentro de México, principalmente económicos, he de mencionarse que a su llegada al poder, se encontró con un país en situación de equilibrio y crecimiento económico, como resultado de los mandatos anteriores y de la aplicación de efectivas políticas dirigidas a dar fluidez a la economía mexicana, todo esto gracias a la diligencia del modelo “Estado Benefactor”. Díaz continuó el trabajo de su antecesor, creando empresas paraestatales y aplicando una adecuada política fiscal y crediticia. Pese a dicho crecimiento económico, la desigualdad de ingreso entre las clases sociales del país y los entornos urbano y rural, así como los niveles de desempleo, no se contuvieron.
Uno de los acontecimientos hechos dentro de la presidencia del mandatario fue el Tratado de Tlatelolco de 1976, firmó en la Secretaría de Relaciones Exteriores el acuerdo que componía la firma de 21 países iberoamericanos, en el cual se prohibía la fabricación, posesión y utilización de armas nucleares en América Latina. Fue iniciativa suya la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas y puso especial interés en la ampliación de la infraestructura hidráulica llegando a construir 107 presas; además que Díaz Ordaz implemento el transporte más utilizado en la ciudad metropolitana, el metro que, gracias al acercamiento con el gobierno francés a través de la actriz María Félix, Ordaz logró financiarlo.
No obstante, el 22 de diciembre de 1969 se decretó el derecho de voto a los jóvenes mexicanos a partir de los 18 años, cuando antes era a los 21; también promulgó el 1 de mayo de 1970, la Ley Federal del Trabajo en la que señaló cómo deberían ser los salarios, prestaciones, riesgos de trabajo, indemnizaciones y despidos. Dentro de su sexenio, se creó el Instituto Mexicano del Petróleo y ocho plantas de refinería, donde dio a lugar PEMEX.
Una de las más polémicas medidas de su gobierno fue la prohibición del derecho a huelga, con lo que se favoreció aún más a los empresarios que habían resultado beneficiados con la exención de impuestos y la asignación de subsidios. El gobierno invirtió en obras de infraestructura y bienestar social que, aunque tenían como objetivo mantener la estabilidad, no fueron suficientes.
Sin embargo, eso no fue todo, su presidencia fue opacada por su intervención contra el Movimiento Estudiantil 1968, que culminó con la sangrienta matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, debido a que empezó como un repelía entre estudiantes de la Voca 5 y 3 con la preparatoria Isaac Ochonterena, pertenecientes al IPN y UNAM, respectivamente; se empezó a originar otra manifestación en contra del gobierno ya que dentro de dichos movimientos, se mezclaron unos con otros, donde de un lado peleaban por los granaderos que tomaron posesión de las instalaciones debido a la riña y otros por conmemorar la Revolución cubana, que, a partir de ello, el gobierno empezó a reprimirlos, que llegó un punto donde se agravó la situación y advirtió Ordaz con firmeza que llegaría a cualquier extremo con tal de conservar el orden. Pero, las manifestaciones estudiantiles continuaban.
El 23 de septiembre tuvo lugar un fuerte enfrentamiento entre los estudiantes y las fuerzas del gobierno en el casco de Santo Tomás, al norte de la Ciudad de México. El 27 del mismo mes, cinco mil personas asistieron a un mitin en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas, convocado por el CNH. En ese mitin se citó a la manifestación del 2 de octubre en el mismo lugar, que se celebró con la asistencia de cinco mil personas, donde proclamaban la cancelación para evitar violencia, pero cuando el acto estaba a punto de concluir, la plaza fue rodeada por el ejército con tanques de guerra, artillería, ametralladoras y bayonetas. La sangre corrió por la Plaza de las Tres Culturas.
Varios acontecimientos coincidieron, puesto a que el 12 de Octubre de 1968, daría sede, la Ciudad de México, a los Juegos Olímpicos (además sería la primera vez que los Juegos Olímpicos se transmitirían por satélite a todo el mundo.) y las manifestaciones, iban en aumento. Debido a ello, varios periodistas internacionales llegaban al país para hablar sobre los juego pero empezaron a cubrir nota de las manifestaciones, y nuestro ex presidente, no le gustaba la idea de transmitir esa imagen de México hacia el exterior y para exterminar todo este movimiento, su solución fue una catástrofe. El ataque se convirtió en un parteaguas en la historia del país. Desde el 2 de octubre de 1968 México fue otro, social y políticamente distinto al del día anterior. A palabras de Ordaz “México sigue siendo el mismo antes de Tlatelolco y después de Tlatelolco”
El 1 de diciembre de 1970 le sucedió en la presidencia el que había sido su primer secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, también miembro del PRI. Fue el primer embajador de México en España, en abril de 1977, al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, tras 40 años de interrupción de las mismas. Pocos meses después, renunció al cargo, y, el 15 de julio de 1979 falleció en la ciudad de México.
Su sexenio fue bueno, hablando de elevar la economía del país pero social y político, fue horrible y todo por el movimiento estudiantil. El presidente estaba convencido que los estudiantes formaban parte de una especie de conjura comunista en contra de los juegos y la decisión fue enviar un mensaje contundente para terminar con la rebeldía de varios años Lo que se quería era destruir de un solo golpe el movimiento estudiantil para dar paso a las Olimpiadas. La represión tuvo lugar diez días antes de que empezaran, estaban obligados a sofocar las protestas, pero lo hicieron de una manera brutal. La decisión de matar a una gran ola de estudiantes todo por no dar una mala imagen de México, cuando tiempo después el dio esa mala imagen gracias a sus acciones presidenciales; hasta la fecha no se sabe con exactitud la cantidad de muertos que masacraron aquel día. En su 5to informe de gobierno asume la responsabilidad pero minimizándolo y haciendo quedarse bien ante el país: "No temo al juicio de mis contemporáneos, sé y los mexicanos saben que en mi actuación ha habido aciertos y errores, pero que mis errores han sido involuntarios, que todo lo que he hecho, lo he hecho tratando de servir lo más eficazmente posible a México"
Pero murió creyendo:
"Estoy orgulloso del año de 1968, porque me permitió salvar al país”