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Factores Determinantes de la Productividad

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Unidad I
Factores Determinantes de la Productividad
¿Qué es la productividad?
La productividad es la relación que existe entre el producto del trabajo y los
medios con los que cuentas para realizarlo. Suele medirse en unidades de
tiempo y expresa la correspondencia entre el trabajo (horas de trabajo) y el
producto finalizado.
La productividad está relacionada con la eficiencia y el desempeño. En pocas
palabras, es una forma de expresar el rendimiento. Y es muy importante porque
nos permite conocer qué factores influyen en el trabajo.
En cualquier ciclo productivo intervienen muchos factores. El más importante de
todos ellos es el tiempo de quien realiza el trabajo. Así es: el tiempo es uno de
los factores más importantes que debemos tener en cuenta cuando hablamos de
productividad.
También debemos considerar los insumos, materias primas, herramientas,
condiciones materiales e inmateriales para realizar un trabajo.
Estas últimas, las condiciones inmateriales, son de suma importancia. Puede
tratarse del ambiente que predomina en el área de trabajo, la disponibilidad de
descansos, la cultura laboral, el salario y las prestaciones, por mencionar
algunos ejemplos.
Coordinar, administrar y controlar son conceptos muy entrelazados con la
productividad. Pues cada uno de los factores que intervienen en los ciclos
productivos están sujetos a cambios, modificaciones y arreglos, con el fin de
obtener la rentabilidad de cada ciclo productivo.
¿Qué es la productividad agregada?
La producción agregada es una macromagnitud económica que revela la
cantidad de bienes y servicios finales producidos en una economía durante un
periodo de tiempo determinado, que generalmente es un año.
Tal producción agregada es un flujo de los bienes y servicios en etapa final. Por
tal forma, no debe pensarse que esta variable refleja el stock de bienes de una
economía. Recordemos que el producto final es aquel bien que ya está listo para
ser consumido por sus demandantes. De manera que, la producción agregada
no recoge los bienes intermedios que se han producido en el periodo.
Es decir, en la producción agregada no se suma la producción de bienes
intermedios. Tengamos presente qué bienes intermedios son aquellos que se
emplean en la fabricación de otros productos para consumo final.
Productividad de los Sectores Industriales
La producción industrial es el conjunto de procesos a través de los cuales se
transforman las materias primas. De ese modo, se obtienen productos de mayor
valor agregado.
Es decir, la producción industrial es el proceso por el cual pasan los recursos
extraídos de la naturaleza. Esto, con el objetivo de conseguir la mercancía que
llegará al consumidor final.
Estos procesos se relacionan mayormente (aunque no exclusivamente) al sector
secundario de la economía. Así, se requiere de mano de obra y la combinación
de diversos insumos para desarrollar el bien que se llevará al mercado.
Algunos de los sectores que llevan a cabo este tipo de producción son el textil, el
de alimentos procesados y la industria de productos tecnológicos, por ejemplo.
Aunque también es aplicable para el caso de servicios públicos, como la energía,
que pasa por un proceso de transformación para llegar a los hogares.
Los principales tipos de producción industrial son:
● Bajo pedido: La empresa fabrica la mercancía cada vez que un cliente la
solicita, siendo el resultado diferente en cada oportunidad. Implica un uso
intensivo de mano de obra y está relacionado principalmente a bienes
especializados. Ejemplo: La construcción de un puente por encargo por el
Gobierno a una empresa constructora.
● Por lotes: Se producen varios productos idénticos en una cantidad
limitada. Requiere utilizar una plantilla o modelo y eso permite reducir el
tiempo de fabricación. Ejemplo: Confección de camisetas de forma
exclusiva para un solo evento deportivo como las olimpiadas escolares.
● En masa: Se produce en gran cantidad unidades idénticas de un mismo
producto. Se busca automatizar las tareas para alcanzar un mayor
volumen de producción sin necesidad de aumentar (tanto) el número de
trabajadores. Para implementar un sistema de este tipo se necesita una
demanda alta y frecuente de la mercancía. De lo contrato, quedaría stock
sin vender. Ejemplo: Bienes de consumo que encontramos en el mercado
como las cajas de cereales.
● El proceso industrial se mantiene activo durante las 24 horas del día. Los
procesos se automatizan completamente. Este tipo de sistema es posible
cuando es más costoso detener la producción que activarla cada vez que
se requiere abastecer del producto. Para implementar este tipo de
proceso, se necesita una demanda continua. Ejemplo: Una central
térmica que genera energía para una ciudad.
Actualmente, la tecnología juega un rol clave en la producción industrial,
permitiendo automatizar procesos que antes no podían ser programados. De ese
modo, se consigue un mayor volumen de producción.
Igualmente, con la tecnología, es posible monitorear el stock disponible y los
requerimientos de los clientes en tiempo real. De esa forma, se optimizan los
procesos, reduciendo al mínimo la mercadería que se pueda echar a perder o
que deba permanecer guardada en almacén.
Relación de Productividad con el Desarrollo Económico
En los últimos años el término productividad ha tomado fuerza para el análisis
económico entendiendo el concepto como una simple ecuación de “hacer mas
con menos recursos”, acepción que encierra un sinfín de variables de cualquier
índole. Y es que los economistas le dan más importancia cada vez al estudio de
la productividad dado la relación que se ha encontrado entre la misma y el
desarrollo económico de los países.
Si nos remontamos a la historia, podemos observar claros ejemplos sobre como
la productividad ha permitido crear las condiciones para el desarrollo económico
en diferentes países y en diferentes contextos, como fue el caso de Inglaterra y
la revolución industrial o la innovación que ha permitido a Corea del Sur
incrementar su potencial económico en la última década.
No obstante, en nuestro país la productividad sigue sin dar el salto que estamos
esperando y en esa búsqueda hemos podido constatar que el mexicano
promedio no es productivo por una cuestión cultural sino por otros factores que
aún son desconocidos para las políticas económicas del país. Esto lo respalda el
hecho de que un mexicano promedio trabaja al año alrededor de 2,226 horas
mientras que trabajadores de países de la OCDE laboran 1,765 horas anuales
de acuerdo al IMCO, mientras que el mexicano obtiene 12,850 dólares al año, en
otros países del estudio el ingreso alcanza casi 24 mil dólares al año.
Tales hechos son los que apuntan a una mayor ponderación en el análisis de la
productividad del país y de las empresas, anteponiendo que más horas de
trabajo no implican mayor producción y por lo tanto mayor desarrollo. Si bien el
presente artículo no trata de realizar un estudio sobre el concepto de
productividad, si considera pertinente identificar o sugerir cuando menos los
aspectos básicos para el incremento de la productividad.
El incremento en productividad como causa del desarrollo económico
El desarrollo económico implica un efecto positivo en el bienestar de la sociedad
incrementando su poder adquisitivo y la capacidad de consumo de las familias
de forma sustentable y responsable. Desde esta perspectiva el desarrollo
económico es un factor importante de la calidad de vida de los individuos y por
ende, el énfasis en el análisis de la productividad. El análisis de los últimos 20
años muestra que México ha sido incapaz de crecer en este sentido e inclusive
ha tenido un retraso en la productividad del 0.6% de acuerdo a cifras de la
SHCP. Cabe recalcar que dicho análisis abarca todos los sectores económicos
del país por lo que las cifras conciernen a cada empresa y sus colaboradores. En
este contexto, podemos identificar 3 factores esenciales para impulsar la
productividad desde dentro de la empresa:
● Talento humano: El primer componentepara el incremento en la
productividad está a cargo de la mano de obra. La capacitación y
especialización del personal tiene un impacto en la productividad de
forma considerable por lo que es importante no escatimar en tales
inversiones. Asimismo, la relación de la empresa con las instituciones de
educación superior debe ser dinámica y fluida de forma que la academia
sea un eslabón fundamental en la cadena de aprendizaje de la empresa.
● La innovación y el valor agregado: La reingeniería constante de los
procesos es fundamental para obtener mejores resultados. La
productividad se basa en la explotación y maximización de los recursos,
por lo que siempre se deben buscar mejores formas de hacer las cosas
impactando ya sea los beneficios obtenidos, los recursos empleados o
cualquiera de los dos.
● Inversiones de capital: La infraestructura juega un papel básico en la
producción. Sin embargo las inversiones deben ser estratégicas para que
no se conviertan en gastos para la empresa. En muchas ocasiones la
adquisición de activos no lleva a cabo un proceso de planificación
adecuado. Una inversión debe generar retorno, de lo contrario no es
inversión. En este apartado es importante identificar y establecer
indicadores de productividad por área de negocio, departamento o
incluso por línea de producción, ello con el fin de evaluar el grado de
productividad esperado de la inversión a realizar.
Es recomendable poner atención a dichos factores con el fin de concientizar a
los directivos sobre la utilización de los recursos empresariales recordando la
relación entre desarrollo y productividad la cual es aplicable a su ámbito
profesional.
Variables Macroeconómicas
Una variable macroeconómica es una variable económica que refleja el
comportamiento de un fenómeno macroeconómico. En ocasiones a las variables
macroeconómicas, también se les conoce como variables agregadas. El sentido
de esto, es que al final, dado que la macroeconomía estudia la evolución de un
conjunto de individuos, una variable macroeconomía es la agregación de
muchas variables microeconómicas.
Por ejemplo, para calcular el producto interior bruto (PIB) que es una variable
macroeconómica, necesitaremos los datos de todos los productores individuales.
Si sumamos la producción, medida en unidades monetarias, de todos los
individuos de una región o país, el resultado debería ser muy próximo al PIB. Es
decir, el conjunto de variables macroeconómicas (producción de cada agente
económico) conforman una variable macroeconómica.
Una variable macroeconómica se utiliza para analizar una parte del entorno
económico. Así, si queremos saber cómo está evolucionando la interacción
económica de bienes de un país con el exterior, podríamos analizar la balanza
comercial.
La idea fundamental de una variable macroeconómica es reflejar, normalmente
de forma numérica, parte de la realidad económica agregada. Su estudio es
fundamental para saber en qué parte del ciclo económico estamos o para
entender qué políticas económicas podrían ser más efectivas.
Por ejemplo, aunque algunos países lo han hecho, subir impuestos en una crisis
económica no suele ser recomendable. ¿Por qué? Porque los agentes
económicos están pasando por un mal momento y necesitan tener más renta
disponible para hacer frente a la situación. Medir la actividad económica
mediante variables macroeconómicas nos permite medir este tipo de detalles.
Las principales variables macroeconómicas son:
● Producto interior bruto (PIB).
● Inflación.
● Desempleo.
● Balanza de pagos.
● Deuda privada.
● Deuda pública.
● Déficit público.
Estas tres variables son, sin duda, las más importantes, seguidas y populares.
Constituyen las tres variables macroeconómicas de principal interés.
Ahora bien, evidentemente existen muchas más como por ejemplo:
● Índice de producción industrial (IPI)
● Costes laborales
● Deuda privada
● Deuda pública
● Tipos de interés
● Posición de inversión internacional (PII)
● Balanza comercial
● Prima de riesgo
Los indicadores nombrados anteriormente, hacen referencia a diferentes
sectores. Por ejemplo, algunos describen una parte del sector financiero, como
los tipos de interés. Mientras que otros, describen una parte del sector fiscal
(deuda pública) o del sector exterior (balanza de pagos).
Variables que afectan la productividad en las empresas
El sector productivo está pasando un mal momento
Si hay un efecto por el que los ingresos de una empresa disminuyen
progresivamente, quizá se deba a que el sector productivo o el mercado en el
que se desenvuelve no están en su mejor momento. Esto no depende de la
disposición de los empleados ni de las capacidades de la empresa. Por el
contrario, es probable que el mercado haya resentido una depreciación y que las
audiencias sean más cautelosas con sus compras, afectando el ritmo de trabajo,
ventas y la operatividad de la empresa en general.
En ese caso, lo que queda es realizar evaluaciones pertinentes para equilibrar
las condiciones. Por ejemplo, crear una estrategia que apueste por un mayor
volumen de ventas a precios menores.
La competencia ha crecido de forma constante
Si el personal tiene la mejor actitud, pero hay otras compañías que ganan
terreno, es tiempo de poner manos a la obra para colocarte a la vanguardia de la
competencia. Trabajar con directivos y empleados para encontrar las mejores
soluciones y ofrecer mejores productos, servicios y atención a los clientes.
Además, analizar a la competencia para detectar qué hacen ellos que les resulta
positivo e intentar crear diferenciadores para que los clientes opten por tu
solución. También se podría diversificar productos y renovar el branding para
llegar a nuevos públicos y atraer a más consumidores.
La región experimenta problemas sociales
Algunas causas en la baja de productividad son impredecibles y las empresas no
pueden tomar acciones para contrarrestar sus efectos.Tal es el caso de
conflictos sociales, políticos o económicos en un territorio. En estos escenarios,
de manera general, los consumidores se encuentran en una situación de crisis y
el proceso de oferta y demanda se modifica considerablemente.
Este escenario fue al que se enfrentaron muchas organizaciones durante la
pandemia por covid. Las restricciones de tránsito, los niveles de ausentismo y la
falta de solvencia económica se convirtieron en aspectos comunes que afectaron
a la economía global y, por ende, a las empresas.
En ese caso específico, la digitalización fue un paso obligado para que las
empresas continuarán trabajando y para mantener relación con los clientes. Por
eso, siempre es necesario estar actualizado en todo sentido, para poder sortear
cualquier conflicto de esta índole.
Las materias primas escasean o se encarecen
Cuando un sector productivo relacionado con una compañía atraviesa una
situación de crisis, seguramente tu organización también resentirá algunos
efectos negativos. Supongamos que la empresa requiere de tomates como
materia prima, pero la región atraviesa por un cambio climático, cuyos efectos,
como tormentas o nevadas han mermado la producción de este insumo.
Seguramente los precios subirán, o incluso se corre el riesgo de escasez. Sin
embargo, no se puede dejar de producir ni se pueden subir los precios de forma
dramática. En estos casos, lo mejor es considerar, de acuerdo a estimaciones y
análisis, qué tan probable es que un evento de este tipo ocurra y cuándo; para
evaluar sus costos y formular una estrategia que te permita continuar con las
operaciones a pesar del momento de desequilibrio.
Los cambios gubernamentales son constantes
Todas las empresas están sometidas a las regulaciones en materia mercantil y
laboral del territorio en el que operan; lo que también conlleva algunos beneficios
fiscales, apoyos económicos u otras facilidades; pero en otros casos las
decisiones políticas también pueden afectar la productividad de las empresas.
Por ejemplo, cuando las autoridades elevan las tasas de impuestos, imponen
nuevos aranceles o cambian algunas normas de calidad, alteratu ritmo de
trabajo habitual. Asimismo, si la ley en materia laboral exige un mayor número de
días de descanso es probable que la empresa experimente cambios en su nivel
de productividad. Lo mejor que se puede hacer es diseñar planes de contención
de eventualidades a largo plazo con el fin de mantener tus niveles de
productividad.
Alta demanda de profesionales por parte del sector empresarial
En primera instancia, la fuga de talentos es un problema interno del que cada
empresa es responsable. Si una organización ofrece un salario adecuado a sus
empleados, un buen ambiente de trabajo y planes de crecimiento, nadie dejaría
su puesto.
Sin embargo, la rotación de personal también suele depender de factores
externos. Por ejemplo, si una empresa internacional monta una filial en la zona
donde opera la empresa y ofrece salarios con los que no se puede competir, tal
vez algunos de tus empleados te dejen.
Esto afectará notablemente tu productividad, ya que necesitarás tiempo para
buscar nuevo personal y capacitarlo, sin perder de vista otras fases operativas y
estrategias publicitarias, de ventas y de atención al cliente.
Evitar que el personal se vaya es difícil en un mundo tan competitivo, no
obstante, si ofreces un plan de carrera y beneficios adecuados, si tomamos en
cuenta las opiniones y fomentas la creatividad de los empleados tienen puntos a
tu favor.
Complicaciones legales y financieras
Otro de los factores externos que afectan la productividad es el nivel de
incentivos de crédito y las altas tasas de interés bancario, además de las
complicaciones para acceder a préstamos y otros tipos de crédito.
Este factor es particularmente importante en el área de ventas de las empresas,
pues resulta bastante complicado esperar resultados óptimos y productivos de
una fuerza de ventas que se esfuerza por vender y convencer a los prospectos
de que adquieran tus productos o servicios, pero que no pueden cerrar tratos
porque los interesados no pueden acceder a créditos u otros instrumentos
financieros para el pago.
Es importante que las empresas trabajen en alianzas estratégicas con entidades
financieras locales para facilitar los pagos por parte de sus clientes a la hora de
cerrar tratos. Una fuerza de ventas que cumple sus metas es una fuerza de
ventas productiva.
Economías de Escala
Es una situación en la que una empresa reduce sus gastos de producción al
expandirse. Se trata de una circunstancia en la que cuanto más se produce, el
coste que tiene la empresa por fabricar un producto es menor. Con las
economías de escala, se produce un mayor beneficio por cada unidad extra que
producimos. Esta reducción del coste de fabricación unitario no se da porque
baje el precio de las materias primas, sino por aprovechar un material que
tenemos ya comprado y en el que invertimos dinero en el pasado.
Por lo tanto, esta situación se da sobre todo cuando la empresa compra activos
fijos. Si adquirimos una maquinaria, por ejemplo, la forma de sacarle partido es
produciendo lo más posible.
Se dice que el coste por unidad producida será menor cuanto más produzcamos
porque el cálculo se hace con una media dividiendo el gasto de la maquinaria
entre el número de productos que hemos fabricado.
Por ello, cuanto más productos se elaboren, más barato resulta fabricar cada
unidad. Sin embargo, la reducción del coste de fabricación de las economías de
escala tiene un límite. Cuando la empresa alcanza un determinado tamaño,
aunque la economía de escala haga que los costes unitarios sean menores,
empieza a ser más complicado gestionar una empresa enorme por su necesidad
de coordinación y naturaleza burocrática.
● La reducción se produce en el coste unitario, no en el total. Este último
puede aumentar según el número de unidades fabricadas.
● Este modelo está pensado para empresas de mayor tamaño, con
capacidad para adoptar procedimientos que requieren grandes
inversiones. Se piensa en el beneficio a medio/largo plazo.
● Mayor confianza por parte de los inversores, que ayudarán a destacar
sobre la competencia al dotar a las empresas de mayor eficacia
productiva.
● Acuerdo más económico con los proveedores. Al realizar pedidos de
mayor volumen, mejora el precio de la materia. Además, permite obtener
contratos a largo plazo que reducen los costes unitarios.
Economía de Escala Interna
Se promueve desde el interior de la empresa. Normalmente es la dirección quien
lidera el proyecto y comunica las medidas adoptadas al resto de departamentos.
El objetivo es invertir menos para tener una mayor producción.
Economía de Escala Externa
Se produce por motivos ajenos a la empresa. Una bajada de impuestos,
circunstancias culturales, políticas, geográficas… razones que afectan
positivamente a la compañía para que realice la inversión necesaria.
Rol de la Gerencia
El rol del gerente de una empresa consiste en la utilización eficiente de diversos
recursos para obtener beneficios en una organización determinada. El gerente
también controlará, planificará y organizará la empresa. Coordinará a las
personas para poder lograr el cumplimento de cada uno de sus objetivos.
Es importante organizarse para poder administrar los recursos de manera
eficiente siguiendo estos pasos: Hacer un organigrama y conocer la capacidad
de organizar todos los elementos posibles. Tiene la capacidad de dirigir y liderar
equipos de trabajo, ya que el goza de importantes habilidades, tales como:
adaptabilidad, conocimiento, inteligencia emocional, liderazgo y capacidad para
delegar ciertas tareas.
Por otro lado, será el encargado de mantener la rentabilidad de su empresa,
gestionar recursos, rendir cuenta a diversos accionistas, buscar oportunidades
de mercado para los productos y servicios de la compañía y representar a la
organización con alianzas estratégicas oportunas. El gerente planifica objetivos
generales, organiza, analiza los problemas de la empresa que está dirigiendo,
realiza evaluaciones a distintos departamentos y desarrolla metas en un período
determinado.
● Gerente de finanzas: Gestiona la liquidez de una organización, logra
financiación de los bancos, analiza las políticas de inversiones, dispone
de conocimiento en los mercados generales.
● Gerente de ventas: Las funciones principales del mismo son preparar
planes y presupuestos, para aumentar la rentabilidad de la mediana o
gran empresa así como pensar las estrategias de venta que puede tener
la persona.
● Gerente de contabilidad: Es la persona encargada de contabilizar y cerrar
los estados financieros de una compañía a nivel general.
● Gerente de recursos humanos: Es el mayor representante del
departamento el cual garantiza una buena comunicación con todo su
personal y trata de evaluar y controlar el reclutamiento del personal de
manera eficiente.
● Gerente de psicología: Es un líder que apoya en su departamento capaz
de emprender y liderar cambios de desarrollo mediante habilidad
cognitivas y comunicativas. Esta persona posee liderazgo y una
integridad moral y ética.
● Gerente de marketing: Tiene la capacidad de desarrollar una marca y
llevarla a un posicionamiento extraordinario. Realiza grandes
investigaciones de manera competitiva. Analiza las actividades de
publicidad y venta. Hace eventos de relaciones públicas.
● Gerente de producción: Son los encargados de trabajar en todo lo que
tiene que ver con la industria manufacturera planificando y supervisando
producciones de fábrica mediante el control de gestión de almacenes así
cómo también gestión de recursos materiales y búsqueda de estrategias
para mejorar el diseño y la innovación.
● Gerente de planta: Es la persona que se encarga básicamente de
implantar estrategias, planificar programas de fabricación y liderar un
equipo determinado en una época precisa para lograr toda una serie de
desempeños en un ámbito general que se está buscando.
● Gerente comercial: Es el encargado de supervisar, escuchar, liderar y
clasificar diferentes elementos de una empresa en particular con el
objetivo de capacitar y seleccionar personal demanera eficiente y
oportuna.
Acciones para mejorar la productividad de una empresa
Revisar y modernizar los Procesos
Sin lugar a dudas, la innovación siempre ha sido un gran estímulo para aumentar
la productividad en todo tipo de empresas. Por el contrario, el inmovilismo y la
pasividad suelen ser rémoras que acaban pasando factura en el medio o largo
plazo.
Así, según la célebre cita de Lord Kelvin, «lo que no se mejora, se degrada
siempre».
Por tanto, una buena gestión empresarial pasa por una continua revisión de los
distintos procesos que intervienen en la fabricación de un producto o en la
prestación de un servicio para mejorar como empresas digitales y ser más
efectivos. De esa revisión podrán extraerse datos que ayuden a detectar los
puntos débiles y, consecuentemente, a hacer propuestas de mejora.
Adoptar una buena Gestión de RR.HH
El factor humano es también una pieza fundamental en el puzzle de la
productividad empresarial. En última instancia, y por mucha tecnología que
intervenga en los procesos, todo se vincula, de algún modo, con la creatividad y
rendimiento de los trabajadores.
Por tanto, para contribuir al aumento de la productividad, existe una serie de
prácticas que deberían tenerse muy en cuenta:
● Estimular la colaboración y comunicación. Sin duda, la colaboración entre
personas y departamentos puede ser una fuente de innovación y
crecimiento para cualquier empresa. Así, tarde o temprano, esto suele
reflejarse en una mejora de la productividad.
● Establecer relaciones de confianza y responsabilidad. Frente a las
estructuras tradicionales, ancladas en la jerarquía, el formalismo y la
rigidez, resultan más eficientes aquellas que se articulan sobre la base de
relaciones de confianza. De este modo, este tipo de relaciones fomentan
un mayor compromiso y responsabilidad de cada trabajador, con una
incidencia directa en la productividad.
● Promover la innovación. En todos los ámbitos de la empresa y para
cualquier trabajador, la innovación debería ocupar un lugar destacado.
Para ello se requiere, sin duda, promover esa cultura desde los puestos
directivos y contar con procedimientos adecuados para canalizarla.
● Flexibilizar. La experiencia nos confirma una y otra vez que la
flexibilización en cuanto a horarios, lugar de trabajo y otros aspectos
relativos a la gestión de recursos humanos, suele trasladarse a una
mayor satisfacción laboral y, en última instancia, a un aumento de la
productividad. Por el contrario, el «presencialismo» y la rigidez
acostumbran a ser muy perniciosos para la eficiencia de los trabajadores.
Aumentar la Productividad con la Automatización
Desde luego, los procesos de automatización han venido transformando la
gestión empresarial desde hace ya mucho tiempo. Sin embargo, el gran cambio
durante las últimas décadas ha llegado de la mano del desarrollo de aplicaciones
de Big Data e Inteligencia Artificial, que están promoviendo un cambio sin
precedentes en todo tipo de procedimientos.
En este sentido, la inversión en tecnología y formación que se haga en este
ámbito, seguramente tendrá una traslación directa (aunque no inmediata) a un
aumento de la productividad.
Digitalizar documentos y procedimientos
Los costes e ineficiencias que supone la gestión documental en soporte papel
deberían ser un toque de atención para las empresas que todavía se resistan a
la digitalización. En este sentido, además del ahorro de materiales de oficina y
de los beneficios medioambientales, es evidente que la gestión digital ahorra
tiempo y, por tanto, costes de personal.
Por si fuera poco, la implantación de sistemas de firma electrónica permite
completar cualquier proceso dentro del ámbito digital, proporcionando:
● Mayor eficiencia en los procedimientos y, por tanto, mayor productividad
empresarial.
● Ahorro significativo de tiempo y costes.
● Mayor comodidad y mejor experiencia de uso, tanto para trabajadores
como para proveedores y clientes.
● Completa seguridad jurídica en todos los trámites realizados dentro del
ámbito digital.
Evita los ladrones de tiempo
Sin duda, el tiempo es uno de los recursos más preciados en cualquier proceso
de producción o de prestación de servicios. Por tanto, es fundamental detectar
cualquier ineficiencia que suponga desperdiciar este recurso o utilizarlo de forma
inadecuada. En este sentido, es necesaria una constante revisión de los
procedimientos para descubrir malas prácticas o, simplemente, oportunidades de
mejora.
Así, entre otros muchos ámbitos, podemos mencionar los siguientes ejemplos:
● En primer lugar, los procesos de supervisión o autorización previa de
cualquier tipo. Sin duda, en la mayoría de empresas, suelen ser
mecanismos demasiado rígidos que pueden simplificarse y mejorar
radicalmente. De este modo, en coherencia con las relaciones de
confianza y corresponsabilidad en la gestión de RR.HH.Deberían
utilizarse sólo en aquellos casos en que sean realmente necesarios.
● Desde luego, otro ámbito que suele acumular grandes eficiencias es el de
las reuniones de trabajo. Por tanto, es aconsejable establecer unas
pautas claras para determinar cuáles son realmente necesarias y cuáles
prescindibles, así como un conjunto de buenas prácticas para desarrollar
reuniones efectivas.
Innovar constantemente
La productividad de una empresa es mayor cuanto más invierta en innovación.
Hay empresas que no consideran necesario innovar y van quedando en declive.
Para evolucionar y mejorar siempre hay que innovar, tanto en procesos y
productos como invertir en modernizar equipos y adaptarse a las nuevas
necesidades del mercado. Este punto marcará la diferencia entre una empresa
puntera y una obsoleta.
Construir un buen equipo de trabajo
Motivar a tus empleados y hacerles sentir que sus ideas pueden contribuir en el
desarrollo de la empresa es uno de los métodos más efectivos. Las personas
son la base de una compañía, por tanto, ejercer acciones formativas para
fomentar su aprendizaje será una buena palanca de acción, así como estimular
la colaboración entre departamentos y equipos e ir dando más responsabilidades
harán un equipo más implicado y productivo.
En definitiva, la cuestión de cómo aumentar la productividad en una empresa no
tiene una respuesta sencilla ni universalmente aplicable. Sin embargo, haciendo
un análisis profundo de las cuestiones que hemos mencionado y adoptando las
medidas adecuadas en cada caso, los resultados suelen llegar incluso antes de
lo esperado.

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