Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
La perspectiva pedagógica de la familia es indudable factor de formación en el individuo, y es fundamental el rol que travesean los progenitores en el desarrollo y progreso psicoeducativo de sus hijos/as (Martínez, 2004). Innumerables investigadores han puesto de manifiesto la gran atribución practicada por el temperamento de los menores en los estilos de crianza, con sus diferencias individuales, siendo esto un condicionante importante en el ajuste social del menor (Ato, Galián y Huéscar, 2007). De esta misma manera, se encuentra que un óptimo ajuste psicológico, así como, una buena competencia personal y comportamental, están relacionados de forma directa con el autoconcepto (Fuentes, García, Gracia y Lila, 2011). Aunque, no se observa una relación significativa entre el uso de estrategias de aprendizaje y niveles altos de autoestima, sí existe relación entre ésta y la planificación de respuesta, con puntuaciones más altas en las subescalas familiar, social y corporal (Gázquez, Pérez-Fuentes, Ruiz, Miras y Vicente, 2006). El nivel cultural determina las expectativas, valores y actitudes que las familias tienen respecto a la educación de los menores. El nivel cultural familiar profesa mayor dominio, en la motivación de logro para los menores, que el nivel económico (Llorente, 1990). Uno de los grupos poblacionales más importantes de la sociedad, a nivel mundial son la #niñez” y “adolescencia”, los cambios en la sociedad actual hacen que las problemáticas estos grupos poblacionales, tengan incidencia en su conducta; teniendo fácil acceso a información y contenido de todo tipo por medio de las redes sociales, creciendo dentro de familias monoparentales, casos en los cuales los menores deben de trabajar para ser sustento de sus familias y dejan de lado la escuela, hoy en día además, los menores tienen el fácil acceso a comprar drogas lo cual es bastante alarmante en conjunto con lo antes mencionado. El tratamiento inadecuado o el desinterés de parte del contexto familiar inmediato para atender el problema de desadaptación, puede llegar a generar incluso la deserción escolar con el consecuente retraso escolar y las pocas posibilidades de lograr un nivel académico medio o profesional, a razón del bajo nivel escolar. En el caso de las adolescentes, supondría aumentar sus posibilidades de exclusión en el logro de su profesionalización y la dedicación a labores de carácter doméstico principalmente. Es de suma importancia analizar las causales de la adaptación y desadaptación, en los grupos poblacionales (niños y adolescentes) de hoy en día, ya que en esta etapa experimentan diversos cambios a nivel: cognitivo, emocional, sexual y psicológico; de los cuales se ven afectados por el contexto en el cual se desarrollan, mencionando algunos: adolescentes que viven en familias monoparentales, el contexto social, pobreza, falta de acceso a educación de calidad, desigualdad y discriminación a la mujer que abarca a las niñas adolescentes, en ese sentido hablamos también de un conjunto integrado de políticas públicas que deben direccionarse hacia los adolescentes, con el fin de velar por su integro bienestar. El ciclo de adaptación puede ser determinado como «el período de tiempo en el cual el niño o la niña pasa de una unidad de convivencia más elemental, conocida, afectiva..., que es la familia, a otro ámbito más amplio, desconocido y nuevo, que es la escuela infantil o colegio» donde el transcendental fin es la socialización, integración y adaptación de los niños y las niñas a ese medio, así como el desarrollo de su autonomía personal. Es un sumario que permite descollar la crisis del apartamiento de la imagen de apego, la fase de oposición en la que se encuentran estos niños favorece el nivel de autoafirmación. Los niños en la actualidad se enfrentan cada vez a una sociedad más compleja los cambios sociales son diversos desde la tecnología, los medios de comunicación, los problemas sociales; siendo así que ejercen influencia en el proceso de adaptación cuando llegan al ámbito escolar. La adaptación es el proceso del cambio evolutivo, en el cual el organismo procura una “solución” al “problema” cada vez mejor, siendo el resultado final la adaptación. En la actualidad la adaptación consiste en que el ambiente plantea ciertos “problemas” que los organismos necesitan “resolver” y que la evolución a través de la selección natural constituye el mecanismo para crear soluciones, en ese sentido Darwin manifiesta que la adaptación es la capacidad de cada uno de los individuos en las distintas circunstancias de sus vidas incluyendo los problemas. (La Adaptación, 1982). La insatisfacción y el comportamiento inadecuado respecto a la realidad escolar es lo que constituye la Inadaptación escolar. La Inadaptación escolar tiene mucha relación con la Inadaptación personal y con la Inadaptación social, esta inadaptación se manifiesta a través de baja laboriosidad en el aprendizaje y las conductas disruptivas en el aula. Constituye la Inadaptación escolar externa, pero existe una inadaptación escolar in terna caracterizada por las actitudes desfavorables hacia el aprendizaje escolar, hacia los profesores y hacia la propia institución escolar. La realidad educativa de hoy en día es la imagen de la diversidad y las transformaciones sociales, la educación debe dar respuesta a dicha realidad para prevenir y darle la importancia que se merece a los diversos problemas tales como la falta de habilidades sociales y las dificultades académicas, en la mayoría de veces vinculadas a los problemas conductuales. Por ello es necesario lo siguiente: Guiar a los niños y adolescentes en el asunto educativo, estar presto ante cualquier indicio de violencia, son características que deben de considerarse para realizar actividades preventivas contribuyendo a mejorar sus niveles de vida, evitando el daño moral, físico y psicológico. La revista de Psicología GEPU Vol 6 No 2 Diciembre 1015 prescribe lo siguiente “El contexto escolar cumple un papel fundamental en los procesos de adaptación de los niños, niñas y adolescentes, al ser un posibilitador de repertorios sociales necesarios para que los sujetos se adapten a él y a otros contextos, a la vez, que permite generar competencia social. Todo lo que se desenvuelve en este contexto: relación docente-estudiante, interacción con pares, incorporación de normas institucionales, entre otros, posibilita que el estudiante apropie estructuras sociales diversas, y estimule su desempeño en la esfera de lo social. La escuela impulsa en la cotidianidad del aula de clase aptitudes interpersonales que permiten a los estudiantes mejorar su adaptación social, tener una buena autoestima, adquirir una mayor asertividad, instaurar un apego escolar y tener control de estrés. Esto mediante la enseñanza explicita e implícita de habilidades sociales. Estas entendidas como destrezas sociales necesarias para participar efectivamente en tareas interpersonales (Monjas, 1994). Las habilidades permiten a los niños, niñas y adolescentes relacionarse con sus compañeros, asimilar los papeles y las normas sociales, generar la integración del niño o niña en el grupo, expresar sentimientos, opiniones y derechos acertadamente y resolver problemas (Monjas, 2000, 2001). La realidad educativa de hoy en día es la imagen de la diversidad y las transformaciones sociales, la educación debe dar respuesta a dicha realidad para prevenir y darle la importancia que se merece a los diversos problemas tales como la falta de habilidades sociales y las dificultades académicas, en la mayoría de veces vinculadas a los problemas conductuales. Por ello es necesario lo siguiente: Guiar a los niños y adolescentes en el asunto educativo, estar presto ante cualquier indicio de violencia, son características que deben de considerarse para realizar actividadespreventivas contribuyendo a mejorar sus niveles de vida, evitando el daño moral, físico y psicológico”. La importancia del abordaje de esta temática desde edades tempranas, trabajando en conjunto, familia, escuela y comunidad, entendiendo esto; como un trabajo conjunto entre la población y los entes del lugar, Así mismo, El aprendizaje se inicia en la familia, la cual es la encargada de transmitir valores, las creencias, las posiciones políticas, religiosas, y sociales que se impregnan en la mente de los y las adolescentes, valores que son transmitidos de generación en generación, que ayudan a moldear el carácter y las respuestas ante las situaciones de la vida que les rodean, de este modo es importante que la educación que reciban los adolescentes sea la apropiada y esta contribuya en su desarrollo integro con aportes para el futuro. Las instituciones educativas y demás organismos competentes en el área han de sembrar el desarrollo integral de los niños, desde el nivel inicial, para que puedan entender y perdure en sus vidas, ¿qué está bien? y ¿qué está mal? en la armonía con su entorno para que de esta manera interioricen las costumbres y reconocimientos a un estilo de vida. Referencia. • Asociación Psiquiátrica Americana (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de losTrastornos Mentales 5ta Ed. DSM-5. E.U.A.: Editorial Médica Panamericana • Ato, E., Galián, M.D. y Huéscar, E. (2007). Relaciones entre EEs, temperamento y ajuste social en la infancia: una revisión. Anales de Psicología, 23(1), 45-53 • Bryant, Brenda. (1982). An index of empathy for children and adolescents. Child Development, • Gázquez, J.J., Pérez-Fuentes, M.C., Ruíz, M.I., Miras, F. y Vicente, F. (2006). Estrategias de aprendizaje de enseñanza secundaria obligatoria y su relación con la autoestima. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 6(1), 51-62. • Llorente, M. (1990). Fracaso escolar y origen social. Tesina no publicada. Universidad Pontificia de Salamanca • Martínez, R. (2004). Evaluación e intervención educativa en el campo familiar. Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 15(1), 89-104. • Monjas, M. I. (1994). Evaluación de la competencia social y las habilidades sociales en la edad escolar. En: M. A. Verdugo Alonso (Comp.) Evaluación Curricular. Una guía para la intervención psicopedagógica. (423-498). España: Siglo XXI
Compartir