(ENSAYO) - SUPERVIVENCIA AL NATURAL EN LA SELVA DE LA PENÍNSULA OSA - EN COSTA RICA (2017)

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ACTIVIDAD III- CAMPAMENTOS
SUPERVIVENCIA AL NATURAL EN LA SELVA DE LA PENÍNSULA OSA- EN COSTA RICA (2017)
Esta travesía de supervivencia en este medio natural duró 3 días y 2 noches, la península de Osa es la zona más salvaje que existe en Costa Rica, la experiencia en la naturaleza comenzó con un entrenamiento en la selva como preparación para adentrarse en lo más profundo de ella; se realizaron actividades como: Bushcraft (habilidades en asuntos relativos a la vida en el monte), fuego con fricción (sierra de fuego con bambú), trampas para camarón y otras técnicas más. Se maneja una técnica para sacar una buena yesca del bambú para encender un fuego (la yesca es hojarasca, hierba seca, etc- en este caso el producto que se saca del bambú). El hombre experto en supervivencia en la selva llamado Alberto enseña al hombre expedicionario de nombre Adrián y al equipo camarógrafo que va con él, la forma de hacer fuego mediante la fricción del bambú, con los elementos de este árbol que utiliza para hacer la fricción enseña a que la yesca hay que separarla al realizar la fricción para que al generar el fuego entre algo de oxigeno para que se pueda encender la brasa, y sobre la mitad de un bambú por la parte interior de él se frota suavemente creando temperatura y al momento de tener humo hay que concentrarse en una sola área, se hace de modo explosivo dando toda la energía como lo expresa el experto (de esta manera a modo de explicación se logró hacer fuego). Con un trozo de bambú el experto enseña a hacer una olla para cocinar el arroz (el bambú es mucho más fácil de cortar en forma vertical, que en horizontal, ya que sus fibras ofrecen menor resistencia), otra de las enseñanzas fue fabricar una nasa de bambú, la cual es una trampa para pescar de forma pasiva (esta trampa es un embudo para que los cangrejos, puedan entrar fácilmente pero no encuentren la salida), algo importante para la pesca es colocar la trampa en un lugar adecuado del río y fijarla bien para que no se la lleve la corriente, al otro día en la trampa se encontró un pequeño escorpión de río por lo que se dejó en libertad teniendo presente que se debe respetar la naturaleza, porque un pequeño cambio puede dañar gravemente el ecosistema. Un dato importante a tener en cuenta es que la Península de Osa es uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta.
La travesía… Antes de todo el expedicionario y todo el grupo anduvieron en búsqueda de una zona estratégica para montar el Campamento base, en el trayecto los muchachos encontraron un bejuco de agua (los cuales son los que contienen agua pura en las montañas). Durante el recorrido se encontraron diversos tipos de frutas comestibles las cuales si se saben reconocer se pueden tomar para consumirlas y te aportarán energía e hidratación. Al hallar la zona para el Campamento, se encontró una zona con un buen espacio y algo muy importante cerca de una fuente hídrica como lo es un riachuelo, lo primero que se montó en este espacio estratégico fueron las hamacas con los tar puestas por si alguna lluvia sorprendía a los expedicionarios, al experto y al guía local (el tener un lugar donde refugiarse es una de las prioridades en supervivencia y al realizar actividades en la naturaleza), cerca del lugar se pudieron encontrar más bambús los cuales almacenan agua potable y están ubicados en zonas bajas, hay que tener en cuenta que no siempre tienen del preciado oro líquido, buscando este maravilloso árbol se desmontó o se cortó uno para fabricar diversos objetos: Ollas para cocinar, platos, vasos, cantimploras y trampas. Se tomaron del medio natural unas lianas para construir un refugio y hacer de ellas todo tipo de cosas (son material bastante resistente), en este tipo de ambiente como precaución hay que tener mucho cuidado con los animales silvestres que habitan allí pues al tocar la vegetación nos podemos topar con animales venenosos. Se comenzó a hacer un fuego en un lugar un tanto húmedo por lo cual se debe hacer una cama para conservar las brasas calientes, la madera que se utiliza está por fuera húmeda pero por dentro seca por lo tanto se corta con un machete por la mitad, otro material a utilizar es la goma de neumático que facilita el material de uso para el fuego si miramos la condición húmeda del lugar (cualquier elemento que sea plástico resultará bien al momento de encender el fuego); el aire y el combustible son dos factores importantes para encender el fuego, con un bambú como elemento el experto Alberto fabricó una ingeniosa cantimplora no tan compleja de hacer, el guía local acompañante prepara una lanza pasándola por la candela queriendo lograr con esto endurecerla como arma para los jaguares de la zona selvática. Al otro día de la aventura empezaron cocinando comida en hojas verdes lo cual es un método muy común para este tipo de experiencias (para desecar la carne hay que ahumarla durante horas cerca del fuego, pero sin quemarla), el café se sirvió en bambú. En el riachuelo se dieron un entretenido baño en sus maravillosas aguas naturales selváticas, luego del refrescante baño el experto Alberto enseñó una práctica trampa con bambú que iba con resortes y con un lazo con el objetivo de atrapar pequeños roedores (la mayoría de trampas funcionan con un resorte muy sensible para que el animal active el mecanismo con su propio peso), la última práctica del día fue realizar un refugio natural sin utilizar ningún material artificial todo fue muy natural del entorno, a modo de improvisación se recolectó el techo, las cuerdas (bejucos) y la estructura. Después de todo los muchachos se dirigirían hacia la costa en el pacífico costarricense y los recibió una fuerte lluvia, las prácticas de supervivencia premeditadas para ese día fueron intentar pescar algo y recolectar frutos comestibles de la zona. Ellos se fueron a buscar cocos para su hidratación y buscar plataneras; encontraron una palma de coco caída por las fuertes lluvias y aprovecharon para tomar unos cuantos cocos (el agua de coco contiene azucares y electrolitos- sales minerales que nuestro cuerpo necesita para mantenernos hidratados), en su búsqueda también encontraron las plataneras y tomaron unos racimos para sí. Encendieron fuego en terreno húmedo con el mismo procedimiento mencionado anteriormente (el de cortar la madera por la mitad y tomar la parte seca), se hizo nuevamente unas ollas echas con el árbol más famoso, nombrado y más útil durante la travesía para cocinar el plátano en agua. 
Y aquí finaliza… Este interesante y aventurero recorrido por las selvas de Costa Rica, en el que se aprendió mucho porque entre lo más importante que nos deja esta maravillosa travesía es que para este tipo de experiencias, hay que llevar lo justo y necesario para sobrevivir, cuidar la naturaleza, se requieren capacidades físicas y psicológicas (irse bien preparado y entrenado), ir con personas que saben sobre este tipo de actividades (expertos, guías) que también conozcan el terreno, capacidad de improvisación e ingenio para utilizar los recursos naturales como beneficio para la supervivencia en el ambiente natural y sobre todo llevar muchas ganas y motivación para aprender y desarrollar el instinto salvaje para sacar ese hombre/mujer fuerte que hay en ti.