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2 
 
Prólogo 
 
 
Este libro presenta conocimientos y avances en diversas temáticas de la producción 
caprina, basados en las contribuciones de especialistas que participaron como docentes 
en el Curso de Actualización en Producción Caprina realizado en el INTA d e Bariloche 
entre los días 22 de octubre y 2 de noviembre de 2007. El texto contempla capítulos 
sobre sistemas de producción, genética, reproducción, sanidad, nutrición animal y 
tecnología de la producción, así como experiencias de extensión. 
 
La consigna general ha sido presentar la información abarcando aspectos teóricos y 
prácticos de la producción caprina, aplicable a distintas situaciones de producción; sin 
embargo la mayor parte de la experiencia aquí volcada es inevitablemente regional. 
 
Agradecemos el esfuerzo de todos los autores que han asumido su responsabilidad 
como docentes de este curso, contribuyendo asimismo con la elaboración de sus 
manuscritos. 
 
Consideramos que este libro es uno de los productos fundamentales del Curso de 
Actualización en Producción Caprina que organizó el Área de Producción Animal del 
INTA Bariloche, con la colaboración de especialistas de otras áreas temáticas. 
 
La organización del curso implicó el trabajo de muchas personas a quienes queremos 
agradecer en estas líneas. Agradecemos a todos los integrantes del Área de Producción 
Animal del INTA Bariloche y muy especialmente a la señora Patricia López que tuvo a 
su cargo la Secretaría General del curso y la compilación y diseño del presente libro. 
Agradecemos el trabajo y l a organización del día de campo a cargo del Señor José 
María Garramuño y el trabajo constante de la Administración a cargo de la Señora 
Norma Boland. 
 
 
 
M Cueto, M Lanari, C Robles, C Giraudo, S Villagra 
 
 
Octubre de 2007 
 
 
 
“Los caprinos criados en sistem as de subsistencia no gravitan en las economías 
nacionales pero cumplen el rol de satisfacer necesidades esenciales de alimentación, 
ocupación asentamiento y formación del espíritu productivo en sus cultores”. 
Maubecin. 1983 
 3 
INDICE 
 
 
Sistemas de producción 
 
Áreas ecológicas de Neuquén y Río Negro. D. Bran, J. Ayesa y C. López 4 
Sistema de producción extensivo en cabras de Angora en Patagonia Norte . S. Villagra 10 
Caprinos Criollos Neuquinos y su sistema de producción . MR. Lanari 17 
 
 
Genética 
 
Recursos genéticos y razas caprinas. MR. Lanari 34 
Esquemas de mejoramiento y metodologías de evaluación genética . H. Taddeo 53 
 
 
Reproducción 
 
Reproducción en caprinos. M. Cueto y A. Gibbons 76 
 
 
Sanidad 
 
Enfermedades infecciosas del ganado caprino. C. Robles 93 
Caprinos: Ecto y Endoparásitos. Epidemiología y control . F. Olaechea 111 
 
 
Nutrición animal y tecnología de la producción 
 
Manejo de pastizales en comunidades indígenas y pequeños productores en la 
Patagonia Norte (Argentina). G. Siffredi 129 
Comportamiento nutricional del caprino en pastoreo y estrategias de suplementación. 
C. Giraudo y G. Bonvissuto . 142 
Identificación de la composición botánica de la dieta de herbívoro s . A. Sbriller y L. Borelli 149 
Tecnología de carne caprina. E. Domingo y M. Zimmerman 165 
 
 
Experiencias de extensión 
 
Programa para el mejoramiento de la producción y calidad del mohair . M. Abad 178 
Producción familiar de quesos de cabra. Una e xperiencia de extensión rural. P. Losardo 191 
Puesta en valor de un sistema tradicional y de sus recursos genéticos 
mediante en desarrollo de una Denominación de Origen: El proceso de 
la Carne Caprina del Norte Neuquino. M. Pérez Centeno y MR Lanari 194 
 4 
Areas ecológicas de Neuquén y Río Negro 
 
Donaldo Bran, Javier Ayesa y Carlos López 
 
 
Las provincias de Neuquén y Río Negro presentan una importante heterogeneidad 
natural, dada principalmente por dos gradientes climáticos: el de precipitaciones que 
varía en sentido Oeste - Este, con abundantes lluvias en el límite con Chile (2000 a 3000 
mm), que decrecen rápidamente hacia el Este (200 a 300 mm); y el de temperaturas que 
está asociado con la altimetría, con temperaturas más bajas a medida que la altur a es 
mayor. A estos gradientes se suma la complejidad geomorfológica de las provincias que 
determinan diferentes tipos de suelos y sistemas de drenaje. De manera de facilitar la 
sistematización y síntesis de los conocimientos de sus recursos naturales, sos tén de sus 
actividades agro-productivas, actuales y potenciales, se la ha dividido en Areas 
Ecológicas Homogéneas (AEH). (Tabla 1). 
 
El concepto de AEH, supone la interrelación de los diferentes elementos del medio 
natural - relieve, clima, hidrografía y b ioma - en una superficie determinada. A su vez 
estas características ambientales han favorecido el desarrollo de factores histórico -
culturales que han ido dando un uso diferencial a las tierras. De manera que cada AEH 
presenta una identidad no sólo en su p aisaje natural, sino también en su paisaje humano. 
Este último con una dinámica mayor en función de las fuerzas socio -económicas que 
operan sobre él. 
 
Tabla 1. Areas Ecológicas Homogéneas de Patagonia Norte. 
Nombre Superficie en has.(1) 
Cordillera Norte Neuquina 1.094.825 
Cordillera 1.923.600 
Precordillera 1.296.550 
Sierras y Mesetas Occidentales 4.531.325 
Meseta Central 4.813.875 
Monte Austral 12.212.850 
Monte Pampeano 3.901.500 
(1) Fuente: Laboratorio de Teledetección SIG - INTA- EEA Bariloche. 
 
Los sistemas de producción caprina de Patagonia Norte se encuentra distribuidos 
principalmente en 4 de estas áreas, las que son descriptas a continuación. 
 
 
Cordillera Norte Neuquina 
 
Corresponde al sector cordillerano, ubicado al Norte del lago Caviahue. Incluye otros 
sistemas montañosos como la Cordillera del Viento y grandes volcanes como el 
Domuyo (4702m) y el Tromen (4144m). 
 
El relieve es montañoso, con cumbres que tienen alturas comprendidas entre los 2000 y 
3000 msnm, a excepción de los grandes volc anes citados. Presenta una importante red 
hidrográfica cuyo colector principal es el alto río Neuquén. A diferencia de lo que 
 5 
ocurre más al Sur en la cordillera, prácticamente no se encuentran lagos en sus 
cabeceras (sólo excepcionalmente algunos pequeños lagos o lagunas de altura, siendo 
las mayores Varvarco Campos y Caviahue). 
 
El clima es frío, con una temperatura media que no supera los 10ºC. Las precipitaciones 
fluctúan entre 600 y 1000 mm, concentradas en la época invernal y en forma de nieve 
(en las cumbres y en algunos valles las precipitaciones suelen alcanzar valores más 
altos, por ejemplo en las Lagunas de Epulaufquen superan los 2000 mm). 
 
Dominan los suelos desarrollados a partir de cenizas volcánicas holocenas, asociados a 
afloramientos rocosos en las altas cumbres y divisorias de aguas Son suelos 
moderadamente profundos a profundos, de textura franco -arenosa, bien provistos de 
materia orgánica, levemente ácidos y de un leve a moderado déficit hídrico estival 
(Vitrixerandes típicos y mólicos, Ud ivitrandes típicos y Haploxeroles vitrandico). En las 
zonas adyacentes a ríos, arroyos y vías de drenaje (mallines) predominan los suelos 
húmedos, profundos, de textura franca limosa, muy bien provistos de materia orgánica y 
con una capa de agua subsuperficial (Haplacuoles énticos y Humacuenptes típicos). 
 
La vegetación corresponde a un mosaico de dos Provincias Fitogeográficas: Patagónica 
y Altoandina (Cabrera 1971), la primera predomina por debajo de los aproximadamente 
1800 msnm, y la segunda por encima de esa altura. Así mismo se encuentran pequeñas 
inclusiones de la Provincia Fitogeográfica Subantarctica. Se caracteriza por la presencia 
de estepas graminosas de Festuca, Stipa y Poa spp., con proporción variable de 
subarbustos, principalmente abrojo (Acaena splendens) y neneo ( Mulinum spinosum). 
Se encuentran también amplios sectores dominados por arbustales con algunas de lassiguientes especies: Fabiana imbricata, Chuquiraga oppositifolia, Colliguaja 
integerrima, Trevoa patagonica, Cassia arnottiana y Discaria articulata. En ambientes 
más protegidos se encuentran pequeños bosques fragmentados de ñire ( Nothofagus 
antarctica), lenga (N. pumilio) y en menor medida roble pellín ( N. obliqua). Se destaca 
la presencia de poblaciones muy pequeñas y aisladas de ciprés de la cordillera 
(Austrocedrus chilensis) en Cañada Molina. 
 
La actividad principal es la 
ganadería extensiva, y gran 
parte de esta AEH se 
caracteriza por ser de uso 
estacional (veranadas) 
dando lugar a la presencia 
de sistemas transhumantes. 
En la zona norte existe un 
importante núcleo de plan -
taciones forestales (Huin -
ganco, Nahueve, Los Lla -
nos) (Figura 1). 
 
 
 Figura 1. Vista Cordillera Norte Neuquina. 
 
 6 
Amplios sectores se encuentran muy degra dados, con síntomas de erosión hídrica y 
eólica (pérdida de suelo, surcos, montículos). 
 
 
Sierras y Mesetas Occidentales 
 
Se encuentra en el sudeste de la provincia de Neuquén entre Zapala y La Pampa de 
Alicura y en el suroeste de Río Negro, incluyendo hac ia el Este de esta última provincia 
la alta meseta de Somoncura. 
 
Constituyen un área de sierras, pedimentos mesetiformes y mesetas basálticas, por lo 
general por encima de los 900 msnm. El clima es predominantemente árido y frío, con 
precipitaciones entre 200 a 300 mm anuales concentradas en otoño e invierno y una 
temperatura anual media entre 8 y 10 ºC. 
 
Dominan los suelos moderadamente profundos a profundos, de texturas franco -arenosas 
y arcillosas, moderada a escasa de materia orgánica, de pH neutro y de un moderado 
déficit hídrico anual (Argixeroles cálcicos arídicos, Xerortentes arídicos, Haploxeroles 
énticos y Torriortentes típicos). En las áreas serranas y colinadas altas los suelos son 
poco profundos y se encuentran asociados a afloramientos rocoso s. En las adyacencias 
de los arroyos y vías de drenaje (mallines) predominan los suelos húmedos profundos, 
de textura franca limosa, de pH levemente alcalino, muy bien provistos de materia 
orgánica y con una capa de agua subsuperficial (Haplacuoles énticos y Haplacuentes 
típicos). Se observan características de erosión eólica e hídrica moderadas a graves 
(deflación y acumulación, acción laminar y en surcos). 
 
La vegetación corresponde al Distrito Occidental de la Provincia Patagónica (León et al. 
1988), caracterizado por el predominio de estepas arbustivo -graminosas (Figura 2). Los 
principales elementos florísticos son: el mamuel choique (Adesmia campestris), el 
neneo (Mulinum spinosum), el charcao gris (Senecio filaginoides) y el calafate 
(Berberis heterophylla), entre los arbustos; y el coirón amargo, el coirón llama ( Stipa 
humilis), el coirón huecú ( Festuca argentina) y el coirón poa ( Poa ligularis), entre los 
pastos. 
 
También presenta malli -
nes (alrededor del 3% de 
la superficie). Estos son 
dulces en lo s sectores 
superiores de las cuencas 
(con coirón dulce y 
Juncus balticus “junco”) y 
salinos en los sectores 
inferiores (con Distichlis 
spp. “pasto salado”). 
 
 
 Figura 2. Sierras y Mesetas Ocidentales. 
 
 7 
En general la propiedad de la tierra es pri vada y las explotaciones van de pequeñas a 
grandes. La actividad predominante es la ganadería ovina extensiva, y en menor medida 
sistemas mixtos ovino-caprinos, y caprinos. 
 
 
Meseta Central 
 
Comprende sierras bajas, peneplanicies, colinas sedimentarias ple gadas, y pedimentos 
mesetiformes por lo general entre 700 y 1000 msnm. 
 
La precipitación anual media por lo general es menor a los 200 mm. La temperatura 
media de 10 a 12ºC. 
 
Predominan los suelos moderadamente profundos a someros, de texturas franco -
arenosas, frecuentemente con carbonato de calcio, escasa materia orgánica, de pH leve 
a moderadamente alcalinos y de un moderado a fuerte déficit hídrico anual 
(Torriortentes típicos y líticos, Haplocalcides típicos, Petrocalcides típicos y 
Haplogypsides típico). En las áreas de colinas sedimentarias y sierras volcánicas 
dominan los suelos poco profundos asociados a frecuentes afloramientos rocosos. 
 
En Neuquén la vegetación corresponde a la Provincia fitogeográfica Patagónica, distrito 
de la Payunia. Predomin an las estepas arbustivas bajas (arbustos de 0,50 a 1 m de 
altura) con una cobertura vegetal total del 20 al 30%, e incluso menor debido a la 
degradación por sobrepastoreo (Figura 3). Los subarbustos y arbustos bajos más 
comunes son: la melosa ( Grindelia chiloensis), el charcao gris (Senecio filaginoides), el 
peinecillo (Haplopappus pectinatus), la uña de gato ( Nassauvia axillaris) y el tomillo 
(Acantholippia seriphioides). Son frecuentes los arbustos medios (de 1 a 2 m de altura), 
como el colliguay ( Colliguaja integerrima), el solupe (Ephedra ochreata) y el molle 
(Schinus polygamus). Otros arbustos característicos son Trevoa patagonica, 
Anarthrophyllum rigidum, Chuquiraga spp., Cassia arnottiana y C. Kurtzii. Los pastos 
más frecuentes son el coirón amargo, el coirón llama y el coirón pluma ( Stipa neaei). 
 
En Rio Negro la vegetación se caracteriza por estepas arbustivas bajas (con Nassauvia 
glomerulosa “colapiche”, N. Axillaris “uña de gato” y Chuquiraga avellanedae 
“quilembay”) y arbustivo -graminosas medias (con Prosopis denudans “algarrobillo 
patagonico” y Lycium spp. “yaoyin”) siendo la gramínea más común Stipa humilis 
“coiron llama”.. 
 
Se encuentran escasos mallines salados con Distichlis spicata y D. scoparia. Muchas 
cuencas, especialmente en Río Negro, s on endorreicas y terminan en bajos donde se 
desarrollan estepas arbustivas halófitas de Atriplex lampa “zampa”, rodeando lagunas 
temporarias y pequeños salitrales. 
 
Toda el área se encuentra muy degradada por sobrepastoreo, con abundantes 
manifestaciones de erosión eólica e hídrica (deflación y acumulación arenosa, surcos y 
algunas cárcavas). 
 
 
 8 
 
 
 
 
La actividad predomi-
nante es la ganadería 
extensiva, principal-
mente caprinera. 
 
Los productores son 
minifundistas sobre 
tierras fiscales. 
 
 
 
 
 
Figura 3. Meseta Central. 
 
 
Monte 
 
Ocupa el Este de la provincia de Neuquén y gran parte del Centro y Norte de la 
Provincia de Río Negro. Como paisajes predominan los pedimentos disectados, 
peneplanicies, mesetas sedimentarias bajas (antiguas planicies aluviales), y bajos sin 
salida. 
 
La precipitación anual media es menor a los 200 mm, y la temperatura media de 13 a 
14ºC. 
 
Predominan los suelos moderadamente profundos a someros, de texturas fran co-
arenosas, arenosos y arcillosos, comúnmente con carbonato de calcio, muy escasa de 
materia orgánica, de pH moderadamente alcalinos y de un fuerte déficit hídrico anual 
(Petrocalcides típicos, Torriortentes típicos y líticos, Haplocalcides típicos, Petr oargides 
típicos). En las áreas relativamente bajas planicies aluviales y cuencas endorreicas 
dominan suelos salinos-alcalinos. 
 
Se observan características de erosión combinada eólica -hídrica grave a muy grave 
(deflación y acumulación, pavimentos, pedesta les, surcos y cárcavas). 
 
La vegetación corresponde a la provincia fitogeográfica del Monte. La fisonomía 
predominante es la de una estepa arbustiva media (arbustos de 1 a 2 m de altura), con 
una cobertura vegetal total del 20 al 40% (Figura 4). Los princi pales componentes 
florísticos son: la jarilla ( Larrea divaricata), la jarilla macho ( Larrea cuneifolia), la 
zampa (Atriplex lampa), el alpataco (Prosopis alpataco), el molle (Schinus polygamus) 
y el monte negro o uña de gato ( Bougainvillea spinosa). Por debajo de estos arbustos las 
especies más comunes son el tomillo ( Acantholippa seriphioides), el olivillo ( Hyalis 
argentea), el coirón amargo, el coirón pluma y la flechilla ( Stipa tenuis). Se incluye un 
 9 
amplio ecotono con la provincia patagónicadonde los e lementos más comunes son la 
jarilla crespa (Larrea 
nitida), el molle, la 
melosa y el coirón 
amargo. 
 
La actividad pre -
dominante es la 
ganadería extensiva, 
principalmente 
caprinera. 
Los productores son 
principalmente 
minifundistas sobre 
tierras fiscales. 
 
Figura 4. Monte Austral. 
 
 
 
Referencias 
 
• Cabrera AL. 1971. Fitogeografía de la República Argentina. Boletín de la Sociedad 
Argentina de Botánica 14 (1-2): 1-42. 
• León R; D.Bran; M. Collantes; J.Paruelo y A. Soriano. 1998. Grandes Unidades de 
Vegetación de la Patagonia Extra andina. Ecologia Austral 8:125-144. 
 
 
 
Información adicional 
 
• Bran D, Ayesa J, López C. 2000. Regiones ecológicas de Río Negro INTA EEA 
Bariloche Comunicación Técnica de Relevamiento Integrado 59, 8 p. 
• Bran D, Ayesa J, López C. 2002. Are as ecológicas de Neuquén. INTA EEA 
Bariloche. Comunicación Técnica de Relevamiento Integrado 70, 9 p. 
 
 
 10 
Sistemas extensivos de producción de cabras de Angora en la 
Patagonia Norte 
 
Sebastián Villagra 
 
 
 
Introducción 
 
Con casi 5 millones de cabezas y 50 mi l productores Argentina es el tercer productor 
sudamericano de caprinos. Debido a sus ventajas productivas como adaptación a un 
amplio rango de zonas agroecológicas, alta eficiencia digestiva para consumir forraje de 
baja calidad y su eficiencia reproducti va, este rumiante se adapta perfectamente a las 
zonas semiáridas, que representan gran parte de la superficie del país (Figura 1). 
 
 
 
La raza angora en la Argentina 
 
Los primeros registros sobre la raza Angora se remontan a Turquía desde donde se 
expandió a otras partes del mundo, llegando a Holanda en 1541, a Francia en 1554, y a 
Chipre en 1558. A Sudáfrica, hoy el primer productor mundial, llegó en 1745 mientras 
que a Estados Unidos llegó en 1848. 
 
En la Argentina la primera introducción fue hecha en 186 2. Posteriormente en la década 
de 1920 se introdujeron animales que se destinaron a la Patagonia donde fueron 
cruzadas con las preexistentes cabras criollas, dando base a la producción de fibras de 
origen caprino y al futuro mercado de Mohair en la Argenti na. En 1970 el INTA 
Catamarca introduce animales desde Texas, destinados a los productores del Noreste. 
Dada la poca aceptación en la región de estos animales, se decide finalmente trasladar a 
la Patagonia, donde se inicia la Cabaña Caprina de Angora del I NTA Bariloche, en el 
Campo Anexo de Pilcaniyeu (Arrigo y Morris 1998). Esta cabaña sigue actualmente 
produciendo reproductores para la región, y fue por muchos años el centro de referencia 
nacional para la raza. 
 
 
 11 
 
Fuente: Mueller 1994. 
 
 
 
Características de la raza Angora 
 
Estos animales son de talla mediana, con pesos adultos variables que en las hembras 
varían entre 35 y 45 kg y en los machos entre 60 y 70 kg. Poseen la cabeza cubierta de 
mohair, la cara con pelo corto y fino, orejas rectas y pequeñas, cubiertas con pelo muy 
corto y suave. Machos y hembras poseen cuernos grandes y horizontales , los castrones 
con curvatura amplia y extendida y las cabras con cuernos más pequeños y con poca 
curvatura. Entre las características preferidas para su selecció n se encuentran: cuello 
corto profundo y ancho, el pecho también ancho, manos sin problemas de aplomo y 
pezuñas bien conformadas. El cuerpo debe ser lo más profundo y largo posible, lomo 
recto, con buena superficie para la producción de pelo. El vellón de pelo Mohair, debe 
ser brillante y lustroso, sin manchas, uniforme y de un largo de mecha superior a los 10 
cm. La calidad óptima se encuentra en un vellón sin pelos medulados ni kemp (chilla) y 
de buen rizo (Arrigo y Morris 1998). 
 
 
 
 12 
 
Cabra de angora perteneciente al núcleo de INTA, Pilcaniyeu, Río Negro . 
Foto: C. Giraudo. 
 
 
 
Principales características del sistema de producción 
 
Como se observa en la Figura 1, las cabras de Angora, productoras de Mohair, se ubican 
en el Norestela Patagonia, en las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut con un 
stock de 500.000 animales criados por unos 4500 productores. El promedio de animales 
por hato ronda las 150 cabezas. Si bien en países productores de avanzada como 
Australia y Sudáfrica, el promedio de producción de pelo por animal supera los 3 kg, en 
la región los valores reportados rondan desde los 1.2 kg (Abad et al. 2002) a los 2 kg 
(Villagra 2005). En el campo experimental de INTA, donde existe un núcleo genético, 
se han alcanzado des de hace tiempo valores superiores a los 3 kg por cabra como 
promedio (Taddeo et al. 1998). En la Tabla 1 se pueden observar parámetros 
productivos y reproductivos de 35 hatos de cabras Angora de pequeños productores 
relevados en la región sur de Río Negro durante el ciclo 2003-2004. Allí se observa que 
el porcentaje de cabritos señalados (cabritos que llegan con vida a los 3 meses de edad 
sobre 100 madres servidas) supera el 80%. 
 
Tabla 1. Parámetros productivos y reproductivos de 35 hatos de cabras Angora 
relevados en la región sur de Río Negro durante el ciclo 2003 -2004 (medias, desvíos 
estándar en paréntesis). 
 n=35 
Señalada % 81.5 (15) 
Hembras de cría % 66.6 (10) 
Eficiencia del rodeo % 53.4 (10) 
Tasa de extracción % 26.8 (12) 
Mohair/cabra kg 2.0 (0.7) 
Fuente: Villagra 2005. 
 13 
 
En general la cría de cabras de angora, como así también la cría de vacas, son un 
complemento de la principal actividad ganadera de la región, que es la cría de ovejas. 
Son producciones fundamentalmente familiares, ya que de acuerdo a los datos del censo 
2002, el 85 % de los establecimientos productores de caprino poseen mano de obra 
predominantemente familiar. Esta especie se adapta bien a diferentes climas y sistemas 
de manejo de los productores de la región (Arrigo y Morri s 1998). Estudios recientes 
demuestran que la cabra de Angora es el ganado mas eficiente en términos económicos, 
ya que es el que genera el ingreso mas alto por unidad ganadera al ser comparada con la 
producción de vacas y ovejas en los sistemas puros o mi xtos (Tabla 2). Esta eficiencia 
se basa principalmente en su mayor tasa de procreo y supervivencia de las crías, que se 
traduce en un incremente de entre un 20% y un 25% en la señalada al ser comparada 
con otras especies criadas en la misma región y los mi smos productores (Tabla 3). 
Incluso la cabra de angora puede ser criada en pastizales menos productivos donde las 
vacas no podrían sobrevivir y las ovejas tienen una producción muy baja. Para la 
provincia de Río negro, el 80% de los hatos se encontraron e ntre las áreas ecológicas de 
Monte y Meseta Central, las dos regiones ecológicas mas áridas de la provincia 
(Villagra 2005). 
 
Tabla 2. Comparación de ingresos netos ($) por unidad ganadera ovina (UGO) de 
ovejas cabras y vacas para diferentes sistemas de producción. 
 Sistema 
 
 
Ovejas 
n=51 
Ovejas-cabras 
n=25 
Ovejas-cabras 
vacas 
n=10 
Ovejas 22.1 (5.9) 24.3 (6.7) 25.0 (4.2) 
Cabras - 33.1 (11) 32.8 (5.5) 
Vacas - - 21.6 (5.8) 
Fuente: Villagra 2005. 
 
Tabla 3. Porcentaje de corderos, cabritos y terneros señalados a los 3 meses de edad 
durante la temporada 2003 -2004 por área ecológica (Medias, desvío estandar entre 
paréntesis). 
 Ecological area 
 Sierras y Mesetas 
n = 30 
Meseta Central 
n = 47 
Monte 
n = 29 
Corderos % 63.7 (19) a b; a ß 64.1 (22) a; a 51.7 (22) b; a 
Cabritos % 80.4 (18) a; ß 84.4 (12) a; ß 68.0 (25) a ; a 
Terneros % 55.5 (14) a; a 59.0 (5) a ; a 59.0 (13) a ; a 
Valores en la misma fila con diferentes letras (a, b) son significativamente diferentes 
(p<0.05); Valores en la misma columna con diferentes letras (a, ß) son 
significativamente diferentes (p<0.05) en una prueba F. 
Fuente: Villagra 2005. 
 
Esta mayor eficiencia reproductiva estaría dada por los hábitos de pastoreo y las 
prácticas de manejo que realiza el productor con las cabras que se diferencia del 
manejo con de las otras especies. Luego de la parición, las crías son retenidas en los14 
corrales durante el día, mientras que las madres se las envía a pastorear por la mañana 
temprano y regresan a los corrales por la tarde, para amama ntar las crías y en donde 
permanecen pretejidas por la noche. Esta práctica evita la predación, a la que los 
animalesjóvenes son más susceptibles, siendo esta una de las principal causas de 
pérdida de animales en la Patagonia (Bellati y von Thungen 1990). 
 
Por otro lado, los animales huérfanos o rechazados por sus madres son amamantados 
por madres nodrizas o directamente por los productores con biberones, ambas prácticas 
son muy efectivas para reducir la mortalidad desde el nacimiento astas el destete 
(Giraudo et al. 2002). 
 
 
Cabra nodriza amamantando un cordero y un cabrito, Ñorquinco, Río Negro . 
Foto: S. Villagra. 
 
 
 
El rol social de las cabras de Angora 
 
Los hatos de cabras son una exelente alternativa de diversificación productiva para los 
pequeños productores de la región. Esta estrategia juega un rol fundamental para la 
retención de productores en el campo. Las explotaciones que crían cabras como 
complemento de la actividad ovina han probado que son capaces de retener mas del 
doble de personas en el sistema de producción que los que solo crían ovejas, siendo 
capaces de emplear hasta un 80% mas de mano de obra (Tabla 4). 
 
 
 15 
 
Tabla 4. Tamaño familiar y mano de obra empleada en diferentes sistemas de 
producción (Medias, desvío estándar entre paréntesis). 
 Sistema 
 Ovejas 
n=51 
Ovejas - Cabras 
n=25 
Ovejas – cabras -vacas 
n=10 
Tamaño familiar 1.7 (1.2) a 3.6 (2.3) b 3.8 (1.6) b 
Mano de obra 
empleada 1.6 (0.8)
 a 2.8 (1.3) b 2.7 (0.3) b 
Valores en la misma fila con diferentes letras (a, b) son significa tivamente diferentes (p<0.05) en una 
prueba F. 
Fuente: Villagra (2005). 
 
Normalmente los criadores de cabras o “chiveros” son hijos o parientes del productor 
cabeza de familia, quienes una vez formada una nueva familia tienen dificultades para 
conseguir trabajo en los centros urbanos. Esta situación empuja a muchos nuevos 
productores a comienzar a criar cabras, porque estas “aumentan más rápido”, debido a 
su mayor tasa reproductiva. Esto les permitirá en el futuro formar un capital para 
comprar ovejas y di versificar su actividad además de no superponerse a la actividad 
ovina llevada a cabo por el productor principal. Un hato de 160 cabezas permite cubrir 
los gastos de una familia de 4 personas viviendo en el campo (Villagra 2005). 
 
 
 
El mercado del mohair 
 
En contraste con el mercado de la lana, que tiene más de un siglo de desarrollo en la 
Patagonia, existe un amplio margen para desarrollar el mercado del mohair en los 
sistemas caprineros de la región. Un ejemplo de estos es que el precio recibido por los 
productores fluctúa entre el 9% y el 26% de el precio internacional por un producto 
similar (Abad et al. 2002. Villagra 2005). 
 
Varios son los factores que contribuyen a esta diferencia de precios, entre los cuales, la 
clasificación y el acondicionamiento juegan un rol fundamental (Arrigo 2001). Es por 
ello que desde hace unos años comenzó a funcionar en la región el Programa de 
Mejoramiento de la producción y la calidad de mohair, o “Programa Mohair”, el cual 
tiene como objetivo contribuir a la mejora de la calidad y aumentar la cantidad de 
mohair producido a través de agrupar a los productores. Por medio de este programa se 
ha logrado juntar a unos 500 pequeños productores que acopian más de 40.000 kg de 
mohair, clasificados en 5 categorias y empacados p ara exportación, con análisis de 
laboratorio que acredita la calidad del producto. 
 
Actualmente los productores que participan del Programa Mohair reciben asistencia 
para mejorar sus hatos a través del programa de mejora genética. Este programa está 
basado en la conexión de hatos comerciales con el núcleo experimental de INTA , 
adoptando un esquema de núcleo disperso para evaluar y producir machos mejoradores. 
El objetivo de selección es aumentar la calidad y cantidad de mohair a través de la 
introducción de machos puros de Angora (Abad et al. 2002). 
 16 
 
Referencias 
 
Abad M, Arrigo J, Gibbons A, Lanari M, Morris G, Taddeo H. 2002. Breeding Scheme 
for Angora Goat Production in N orth Patagonia. Proceedings of the 7 th World Congress 
on Genetics Applied to Livestoc k Production. Communication N°12-14. August, 
Montpellier, France. 
Arrigo J, Morris G. 1998. Criterios de selección de caprinos de Angora. INTA EEA 
Bariloche, 16 p. 
Arrigo J. Caprinos de Angora: Comercialización del mohair. En: Presencia. Año 15 
(48): 45. 
Bellati J, von Thungen J. 1990. Lamb predation in Patagonian ranches. Proceedings of 
the 14th Vertebr. Pest Conf. In: Davis L. R., Marsh, R.E. (Eds.) Univ. of Calif., Davis. p 
263-268. 
Giraudo C, Villagra S, Losardo P, Bidinost F, Garramuño J, Abad M, Uzal F, López J, 
Bustos C, Gibbons A. 2002. Manejo de la parición para mejorar la producción de 
corderos. INTA EEA Bariloche, Com unicación Técnica 14 , 24 p. 
http://www.inta.gov.ar/bariloche/info/documentos/animal/nutricion/na14.pdf 
Taddeo HR, Allain D, Mueller JP, de Rochambeau H. 1998. Factors affecting fleece 
traits of Angora goat in Argentina. Small Rumin. Res. 28, 293 -298. 
Villagra S. 2005. Does product diversification lead to sustainable development of 
smallholder production systems in Northern P atagonia, Argentina? Ed. Cuvillier Verlag 
Göttingen, Alemania. 122 p. ISBN3-86537-498-0 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 17 
Caprinos Criollos Neuquinos y su sistema de producción 
 
María Rosa Lanari, Marcelo Pérez Centeno y Ernesto Domingo 
 
 
 
Introducción 
 
La producción de cabras en la Argenti na está estrechamente vinculada a las áreas 
agroecológicas marginales áridas y semiáridas, al minifundio y a productores rurales 
con sus necesidades básicas insatisfechas. La población total de cabras es de 
aproximadamente 4 millones de cabezas, cuya mayor parte pertenece a poblaciones 
regionales no definidas. La provincia de Neuquén es la 2° en población de caprinos 
(678.321) a nivel nacional, de los que un 53% se distribuyen en e l Norte de su territorio 
(INDEC 2002). 
 
En dicha región se desarrolló un part icular sistema productivo que se estructuró y 
consolidó en el tiempo. El mismo se enraíza en las sociedades aborígenes (tehuelches, 
puelches, pehuenches, mapuches) del sur de la Patagonia argentina y chilena que eran 
fundamentalmente cazadoras y recolector as. Desde la llegada de los españoles en el 
siglo XVI incorporaron y criaron algunas de las especies por ellos introducidas, 
modificando profundamente sus hábitos y modos de organización. 
 
Los pobladores de la región, llamados “crianceros”, dedicados princ ipalmente a la cría 
de caprinos, constituyen un grupo social particular con fuerte arraigo a la tierra. El 
sistema de producción tradicional que integran ha incorporado elementos culturales de 
raíces indígenas como la trashumancia y las “castronerías”, que los diferencia de otras 
sociedades rurales de la región. Hoy la tríada cabra – trashumancia – “criancero”1 es 
parte esencial y central de la cultura y la identidad del Norte de la provincia de 
Neuquén. 
 
 
 
1. Aspectos generales 
 
1.1. Localización Geográfica 
 
La población caprina Criolla Neuquina se localiza en la provincia de Neuquén, 
(Patagonia Norte, Argentina). Se distribuye en los departamentos de Chos Malal, 
Pehuenches, Añelo, Minas y Ñorquín, se extiende entre los 71° y 68° de longitud oeste 
y los 36 ° y 38° de latitud sur y ocupa más de 30.000 km2. Limita al norte con la 
provincia de Mendoza, al este y sur con la provincia de Río Negro y al oeste con la 
cordillera de los Andes, que define el límite con la República de Chile (Figura 1). 
 
Numerosos accidentes orográficos conforman el particular paisaje del norte Neuquino. 
Paralela a la cordillera de los Andes se extiende la cordillera del Viento en cuyo 
 
1 Criancero: Denominación local delproductor dedicado a la crianza de animales menores. 
 18 
extremo norte se eleva el volcán Domuyo (4709 msnm). La altura promedio de este 
cordón montañoso es de 3300 msnm constituyéndose en una barrera natural. Otro 
sistema montañoso preponderante es el del Auca Mahuida (2273 msnm) que corre en 
dirección SO-NE. Los cursos de agua de la zona Norte forman principalmente la cuenca 
del río Neuquén, mientras que en e l límite con la provincia de Mendoza se encuentran 
los ríos Barrancas y Colorado (Méndez Casariego 2003). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 1. Región propia de la Cabra Neuquina. 
 Provincia del Neuquén (Argentina). 
 
 
 
1.2. Caracterización de los Ecosistemas 
 
La provincia presenta distintas Áreas Ecológicas Homogéneas (AEH), definidas éstas 
como superficies en los que se interrelacionan elementos del medio natural: Relieve, 
clima, hidrografía y bioma. Cada AEH presenta una identidad no sólo de paisaje na tural, 
sino también humano. Bran (2002) define seis de estas unidades en la provincia, de las 
cuales 3 se encuentran en el área de estudio: Cordillera Norte, Sierras y Mesetas norte y 
el Monte (Figura 2). 
 
La altura define áreas de aptitud ganadera: verana das e invernadas, a partir de cuyo uso 
estacional se estructura el sistema de producción tradicional de la Cabra Criolla 
Neuquina. En la Cordillera Norte se ubican los campos de veranada, por encima de los 
 
Mendoza 
R
ep
úb
lic
a d
e 
C
hi
le
 
Río Negro 
La
 P
am
pa
 
 
Fuente: Bran (2002). 
Figura 2. Áreas ecológicas de la 
provincia de Neuquén. 
 19 
1500 msnm hasta los 2000 m snm. La vegetación es gr aminosa con proporción variable 
de subarbustos y arbustos. El uso de las veranadas está restringido por el clima de modo 
que a pesar de la ocurrencia de sobrepastoreo, estas áreas descansan y disponen de 
mayor posibilidad de recuperación de una temporada a otra. Las zonas más bajas, donde 
el ganado puede permanecer aún en el invierno, presentan un deterioro notable. 
 
Las Sierras y Mesetas Norte es una zona árida a semiárida, con deterioro grave a muy 
grave de su cobertura, que se extiende entre los 750 y lo s 1400 msnm. En esta zona se 
encuentra una vegetación preponderantemente arbustiva. Por último el Monte, se 
extiende hacia el Este con una vegetación arbustiva media. Esta zona es típica de 
explotaciones petroleras que junto con la ganadería son las activi dades económicas 
principales. 
 
De acuerdo a estudios realizados en ambos tipos de campos (Ayesa et al. 2002) la 
producción de forraje en invernadas oscila entre 35 y 100 kg de Materia Seca/ha en 
zonas degradadas de laderas y hasta 2000 kg de Materia Seca / ha en mallines, mientras 
las veranadas presentan producciones de hasta 2500 kg de Materia Seca /ha en mallines. 
 
 
1.3. Clima del área 
 
Las condiciones climáticas están determinadas por diversos factores que inciden 
regional y localmente. En la zona norte, se distinguen fundamentalmente dos zonas 
longitudinales, la primera entre ambas cordilleras y la segunda que se encuentra al este 
de la cordillera del Viento. 
 
En las veranadas, por encima de los 1500 m las precipitaciones son del orden de los 800 
a los 1200 mm de Este a Oeste y casi exclusivamente en forma nívea. La temperatura 
media anual es de 11º, oscilando entre los 18º para el mes de Enero y los 3º para el mes 
de julio. 
 
En las invernadas las temperaturas no son tan extremas, ni las precipitaciones ní veas tan 
intensas. El régimen de precipitaciones es mediterráneo concentrada entre los meses de 
mayo a septiembre y oscila desde los 150 mm al Este a 400 mm al Oeste. La 
temperatura media anual es de 14º, con temperaturas medias entre los 19º para el mes d e 
enero y los 6º para el período julio -agosto (Pérez Centeno 2001). 
 
 
1.4. Historia de las interacciones entre la gente, sus animales y el ambiente 
 
La historia del poblamiento, así como la evolución histórica y social del norte del 
Neuquen ha sufrido dife rentes etapas. Los hallazgos arqueológicos más antiguos de la 
región datan del 5.000 aC. De acuerdo a estos restos los pueblos originarios eran 
cazadores recolectores y se alimentaban de recursos locales. Los grupo indígenas 
migraban junto con los animales silvestres que constituían su principal sustento(Méndez 
e Iwanow 2001). Estos movimientos entre asentamientos de invierno y verano, 
invernada-veranada, fueron previos a la introducción del ganado doméstico y se pueden 
tomar como el antecedente directo de la trashumancia. Si bien esta región no fue 
 20 
ocupada por los blancos hasta fines del siglo XIX, tuvo una intensa influencia europea 
desde el ingreso de los españoles a Chile en 1550 (Bandieri et al. 1993). El contacto trae 
como consecuencia profundas transformaciones en la sociedad indígena. El ingreso de 
animales domésticos de origen europeo se puede considerar como un hito en la historia 
regional. Se presta especial atención al ingreso del caballo y de ganado mayor y menor. 
El pueblo Mapuche en el siglo XV II ya se caracteriza por ser pastores ecuestres, 
ganaderos y comerciantes. 
 
Una vez concluida la ocupación del espacio por los pobladores criollos, el sistema 
agrario se construyó integrando los territorios de ambos países, manteniendo la región 
una fuerte relación comercial con Chile. La población indígena fue sustituida por 
criollos provenientes de Mendoza y chilenos, quienes continuaron con el sistema de 
intercambio de ganado y la trashumancia. El deterioro de las relaciones con Chile y la 
afirmación de ambos estados en los territorios, otrora Mapuches a ambos lados de la 
cordillera conduce a un paulatino cierre de la frontera, con importantes consecuencias 
sobre la población y sus actividades económicas, hasta ese momento ligadas a los 
vecinos trasandinos (Pérez Centeno 2007). Desde el punto de vista del sistema de 
producción, estas restricciones provocaron una interrupción en el flujo e intercambio de 
animales y genes. Los hatos neuquinos comenzarían de este modo un proceso de 
aislamiento de su principal flujo de intercambio genético. 
 
 
1.5. Descripción del rol de los caprinos Criollos Neuquinos en la seguridad 
alimentaria 
 
Actualmente la población del norte del Neuquen reúne 32.028 habitantes, con unos 
1500 pequeños productores que realizan la crianza de caprinos y otros tipos de ganado 
como principal actividad productiva dentro de una economía de subsistencia (Figura 3). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 3. Composición modal de las explotaciones. 
Ref: UGOs: unidades ganaderas ovinas 
 
La mayor parte de las explotacione s presentan una tenencia precaria ya que las tierras 
son fiscales, con permisos de ocupación que otorga el estado provincial. Las actividades 
productivas y sociales que se desarrollan alrededor del caprino muestran la importancia 
que estos tienen para los pobladores, tanto en aspectos ligados a la economía de 
subsistencia como a las relaciones sociales. 
0
100
200
300
Cabras Vacas Caballos Ovejas
Nº Cabezas
UGOs
 
 21 
 
De acuerdo a Bendini (2002) los niveles de autoconsumo de carne caprina se elevaron 
en los últimos 20 años de 20 a 57% de la producción. Estimaciones propi as basadas en 
los índices productivos de la Cabra Criolla Neuquin a ubican estos niveles en un 60 %. 
Estas estimaciones indirectas del autoconsumo estarían mostrando una significativa 
participación de la carne de cabra en la dieta de los pobladores rurales, que debería ser 
analizada con profundidad. Por otra parte los indicadores de salud de la zona muestran 
que los niveles de desnutrición de la población rural de la zona norte son menores que 
los de centros urbanos. 
 
 
1.6. El rol del recurso genético y su sistema de producción en aspectos sociales y 
culturales 
 
La trashumancia constituye un elemento estructurador de las relaciones sociales como 
consecuencia de su dinámica cíclica y recurrente entre los campos de invernada y 
veranada. La histórica participaci ón dela totalidad de la familia en la trashumancia 
permitió la construcción de lazos sociales con pobladores distribuidos a lo largo de la 
ruta de arreos, en los campos de invernada como en los de veranada. Esto se constituyó 
en un elemento homogeneizador de los vínculos y de la información entre los 
productores. El proceso de escolarización, el mejoramiento de las viviendas en las 
invernadas modificó el desplazamiento de la totalidad de la familia transformando el 
espacio de sociabilidad, de aprendizaje y de transmisión de los conocimientos en el 
interior del grupo familiar. 
 
El progresivo alambrado de los campos, especialmente los de invernada, fue 
modificando las rutas de arreo y la distribución de los lugares de descanso (“alojos y 
aguadas”) que se enco ntraban a lo largo de los mismos, afectando particularmente a 
quienes efectúan largos trayectos de arreo (más de 100 km). Como consecuencia de 
sucesivas sequías, desde 1995 se introdujo progresivamente el traslado de bovinos en 
camión, si bien la mayoría d e los animales se traslada en arreo. 
 
 
1.7. Otras actividades agropecuarias 
 
Las actividades agrícolas desarrolladas en la región son complementarias de la 
ganadería. Los valles irrigados son destinados a la producción de forraje, especialmente 
el cultivo de alfalfa y la producción hortícola para el autoconsumo. El aislamiento 
geográfico promovió anteriormente la producción de cereales que se procesaba en la 
región. La progresiva integración al mercado nacional indujo la progresiva sustitución 
de dichas pro ducciones. En la actualidad sólo la producción de forrajes mantiene una 
importancia relevante. 
 
La actividad forestal, iniciada en los últimos 20 años compite por el uso de los campos 
de veranada. La incorporación de los alambrados para proteger las planta ciones, la 
apropiación privada de los espacios públicos de circulación están a la base de una 
relación conflictiva. 
 
 22 
1.8. Comercialización de los productos caprinos 
 
Históricamente la comercialización estuvo vinculada al mercado trasandino (Bandieri 
1991). El cierre de la frontera modificó las relaciones comerciales y la región debió 
reorientar su actividad productiva hacia la zona desarrollada de la provincia. La 
comercialización de los chivitos era realizada tradicionalmente por comerciantes locales 
y regionales. Parte de la producción era cambiada por alimentos y ropa o bien era 
entregada a los comerciantes locales como pago de la mercadería retirada a lo largo del 
año. Este tipo de relación asimétrica se vio reforzada a partir del cierre de la frontera 
(Pérez Centeno 2007). 
 
En la década de los 80 el Estado provincial promovió la organización de la 
comercialización cooperativa de carne de cabrito con participación de los crianceros. En 
la actualidad las actividades de la cooperativa han cesado, quedando la comercialización 
en manos de comercializadores particulares. 
 
La dispersión geográfica de los “puestos”, la escasa densidad poblacional, la distancia 
existente con los centros urbanos densamente poblados, limitan la comercialización 
asociada y la puest a en mercado de la producción. 
 
El traslado de los animales de invernada a veranada es otro obstáculo a la 
comercialización, ya que si bien las pariciones se concentran en septiembre y octubre, 
no toda la crianza está en condiciones de ser comercializada a ntes de iniciarse el arreo a 
la veranada (noviembre a diciembre). La mayor parte de las veranadas no cuentan con 
caminos de acceso para vehículos. 
 
 
1.9. Cambios y restricciones en el sistema de producción tradicional 
 
El desarrollo de áreas urbanas produj o la progresiva urbanización de los crianceros, 
atraídos por el acceso a la vivienda y a la educación de la familia rural. Esto modificó el 
tradicional desplazamiento de la totalidad de la familia a las veranadas, quedando dicha 
actividad reducida al jefe de la familia o a los hijos varones mayores. La oferta de 
empleo en las zonas urbanas, permitió complementar los ingresos provenientes de la 
producción. Este cambio de escenario motivó el progresivo desplazamiento de parte de 
la familia a las áreas urbanas , con la consiguiente ruptura de la transmisión de prácticas 
y conocimientos de una generación a otra. 
 
A este contexto general se suman restricciones de impacto directo sobre el sistema de 
producción caprino tradicional, como las que se citan a continuación: 
• Restricciones a los movimientos estacionales de ganado para productores de Chile y 
Mendoza, quienes acostumbraban a veranar en las cordilleras neuquinas. 
• Restricciones comerciales a la venta de ganado en pie a través de la frontera. 
• Restricciones sobre la trashumancia misma: alambrados, privatización de tierras 
fiscales, restricciones de paso. Actividad forestal. 
• Desertificación de las invernadas y los caminos de arreos por sobrepastoreo. 
 23 
 
2. La Cabra Criolla Neuquina 
 
Los primeros estudios sobre la Ca bra Criolla Neuquina (CCN) se orientaron a analizar 
la producción de fibra cashmere. De los mismos se confirma la existencia de esta fibra 
en el 89% de los animales observados (Scaraffia 1993). A partir de este trabajo se 
comienza a ver esta población como un recurso genético de importancia tanto desde el 
punto productivo como social. Posteriormente se llevo a cabo un extenso trabajo de 
caracterización fenotípica y genética (Lanari et al. 2003b; Lanari 2003) y 
simultáneamente un relevamiento sanitario que c omprobó la ausencia de brucelosis y 
CAEV (Robles et al. 1999). 
 
 
2.1. Caracterización de la Cabra Criolla Neuquina 
 
Los estudios de caracterización confirmaron la existencia de dos ecotipos: CCN 
Peladas o de Pelo Corto y CCN Chilludas o de Pelo Largo, con una capa interior de 
fibras finas no meduladas, tipo down; presente en un 86% de las cabras. Los 
productores identifican claramente ambos tipos. La distribución de los ecotipos sigue un 
patrón geográfico: en el sureste las Chilludas y blancas (Figura 4), al norte se localizan 
las Peladas, con capas de color (Figura 5), en el centro -este se presenta una mezcla de 
tipos y al oeste se encuentra el área con mayor influencia de cruzamientos con la raza 
Angora (Lanari et al. 2003). La caracterización productiva ha puesto en evidencia altos 
valores de ganancia de peso diaria hasta destete, con promedios de 150 gr/día. La 
producción de leche observada entre los 30 y 60 días fue de 1,5 l/cabra con 5% de 
proteína a los 40 días del parto (Cueto 2002). La prolificidad observada a campo fue de 
1.4, con diferencias entre los ecotipos de CCN y animales cruza (Lanari 2004). 
 
 
 Figura 4. Cabra Chilluda Neuquina. Figura 5. Cabra Pelada Neuquina. 
 
Los estudios genéticos realizados permitie ron confirmar la gran variabilidad presente y 
la diferenciación de los ecotipos. Particularmente la CCN Chilluda del sureste presenta 
evidencias de aislamiento en relación con el resto de la población. Asimismo se 
confirma la influencia del Angora en el oe ste de la zona. La ocurrencia de alelos raros y 
genotipos poco descriptos contribuyen a diferenciar y definir esta población (Lanari 
2004). 
 
 24 
 
2.2. El sistema de producción 
 
2.2.1. Estructura de los hatos 
 
El tamaño de la población se estima en 340.000 cabras (INDEC 2002). Los hatos tienen 
un promedio de 240 caprinos, (entre 150 y más de mil) y se componen de 144 (60%) 
madres, 48 (20%) reposición, 30 (12.5%) cabritos, 14 (6%) capones y 4 (1,7%) machos. 
El porcentaje de capones en la composición de los hatos es variable anualmente en 
función de las operaciones comerciales efectuadas en la temporada (Figura 6). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 6. Composición del hato. 
 
 
2.2.2. Manejo de los animales 
 
Los hatos son manejados por el grupo familiar del criancero y se encuentran 
relacionados entre sí sin orden jerárquico. Las hembras se recrían dentro de los propios 
hatos y los machos se obtienen en general por trueque con los vecinos. Sóloen hatos 
muy grandes se observa la recría parcial de machos propios. Excepc ionalmente se 
compran a comerciantes ocasionales, quienes ofrecen machos de razas exóticas, como 
Anglo Nubian, o se los suministran desde los distintos programas de Desarrollo, 
particularmente de raza Angora en el sur -oeste. No existe un sistema de 
comercialización de animales de reposición. Los crianceros enuncian como un grave 
problema la falta de un sistema de provisión de machos (Domingo 2002).La producción 
es estrictamente estacional, con servicios de otoño y pariciones de primavera (Figura 7). 
Las condiciones climáticas, la disponibilidad de forraje en campos de invernada y 
veranada, la trashumancia y los momentos de mayor demanda del mercado determinan 
el ciclo productivo. Dado que la estacionalidad reproductiva no es estricta los crianceros 
han desarrollado estrategias para asegurarla ante la ausencia de alambrado perimetrales 
e internos (Cueto 2002). La más relevante de ellas es el sistema de Castronerías. 
 
 
2.2.3. Transhumancia 
 
La práctica de la trashumancia, que estructura este sistema, se conside ra de origen 
indígena y para Pérez Centeno (2001) “es una respuesta aportada a las condiciones 
 
Madres
Capones
Crianza
Reposicion
Machos
 25 
difíciles del medio, pero también a los modos de intercambio comercial que se hacía a 
través de la venta directa de los animales en pie durante los períodos de veranada, 
práctica heredada de las sociedades indígenas”. Tanto los lugares de asentamiento del 
ganado como las rutas pecuarias son permanentes. De la misma manera se inicia 
regularmente el descenso a las invernadas en otoño y los ascensos a las veranadas a fin 
de primavera. Las travesías o arreos pueden durar desde uno a más de 20 días. La 
permanencia de las rutas de arreo fue confirmada en estudios recientes que verifican que 
el sistema trashumante ha sufrido restricciones de diversa índole tant o físicas como 
sociales (Lanari 2004). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7. Ciclo productivo en el norte de Neuquén (Argentina). 
 
 
2.2.4. Las Castronerías 
 
Este sistema es un rasgo distintivo y particular y ha surgido como la respuesta 
socialmente construida frente a la nece sidad de estacionar el servicio. En la comunidad 
un criancero, llamado castronero, se dedica al cuidado de los machos fuera de la época 
de servicio. La castronería reúne machos de diferentes dueños, en general en lugares 
inaccesibles. La retribución o pago por este servicio es una cabrilla por macho o su 
valor en dinero. La introducción de los machos en el hato de cabras al retorno de 
veranada, induce la sincronización de celos debido al denominado Efecto Macho. Las 
implicancias sanitarias y genéticas de es te sistema reproductivo se discuten en Lanari 
(2004). 
Esta actividad no se encuentra regulada y tanto las personas dedicadas a la misma como 
su ubicación varían de año en año. La ley provincial de Tierras, que rige el uso de las 
tierras fiscales prohíbe ex presamente su existencia, ya que los crianceros pueden 
mantener sobre esas tierras públicas solo animales propios. No se dispone de registros 
sobre el número de castroneros ni su ubicación. 
 
 
Castronería 
servicio 
VERANO OTOÑO INVIERNO PRIMAVERA 
veranada 
invernada 
veranada 
parición 
ma
cho
s 
machos 
Hembras 
Y crías 
Hembras 
Y crías 
Hembras y recría 
 
 26 
2.3. Los crianceros y sus animales: la selección 
 
La selección ejercida por los crianceros aparece como uno de los factores de 
diferenciación más importante. Un estudio realizado en la zona sobre 242 productores y 
más de 600 animales muestra una alta correlación (r: 0.82) entre los criterios de 
selección y los fenotipo s observados a campo de acuerdo al área (Lanari et al. 2005). 
Los productores muestran una clara tendencia a seleccionar animales grandes y 
compactos. De acuerdo al área se observan preferencias por determinado ecotipo tanto 
para hembras como en machos. Lo s productores prestan atención a la aptitud materna y 
al tipo de parto en hembras. Estas últimas características se asocian con la facilidad en 
el manejo de la parición y la crianza. 
 
 
2.4. Medidas implementadas en relación con la conservación de los recursos 
genéticos 
 
Desde el año 2001 se desarrolla en la zona Norte de la Provincia del Neuquén el 
Programa de conservación y mejoramiento del caprino Criollo neuquino. Este Programa 
cuenta con la participación del INTA EEA Bariloche y la Dirección de Agricu ltura y 
Ganadería de la Provincia de Neuquén. 
 
Su finalidad es preservar la población caprina local de su dilución genética y al sistema 
de producción tradicional que la sustenta. Para lo cual se han planteado los siguientes 
 
Objetivos del Programa: 
• Organizar la estructura poblacional 
• Desarrollar tecnologías apropiadas, para asegurar la sostenibilidad del sistema. 
 
Se consideran dos aspectos: la población caprina y el sistema de producción. En el 
primero de ellos se busca orientar la mejora a la conserva ción de la variabilidad 
genética, la rusticidad y la eficiencia productiva en el contexto del sistema tradicional. 
A tal fin se formaron 2 núcleos de cría que proveerán reproductores mejoradores a los 
productores. 
 
El sistema se aborda desde la evaluación del recurso natural, la identificación de los 
puntos críticos del sistema de producción y las tecnologías de bajo costo. La aplicación 
y difusión de las tecnologías propuestas se apoya en las organizaciones de crianceros 
existentes como las Asociaciones de Fomento Rural y el Consejo Regulador de la 
Denominación de Origen. 
 
A través del Programa, se proveen reproductores Criollos, en sus dos ecotipos, 
mejorados dentro del sistema de producción tradicional, en base a criterios de selección 
adecuados al mismo . Por otra parte el desarrollo de medidas tecnológicas de sencilla 
aplicación y bajo costo (cobertizos de parición, implantación de especies en áreas de 
secano) permite reducir el deterioro del recurso natural, haciendo más sustentable el 
sistema de producción. 
 
 27 
La valoración del recurso genético local implica la valoración de la cultura del 
criancero, íntimamente ligado a sus animales y a su tierra. Los productores son 
integrados al Programa desde su concepción, siendo ellos los receptores de los 
resultados y protagonistas de los cambios. Sobre esta base se han podido desarrollar 
estrategias de diversificación de la producción caprina, como es el caso de la 
Denominación de Origen para la carne, que se fundamenta en el significado del 
territorio, los animales y el sistema relacionados a la cultura campesina. 
 
 
 
3. Aspectos sociales 
 
Los crianceros del norte del Neuquén están dedicados a la cría extensiva esencialmente 
caprina y bovina en una economía parcialmente inserta en el mercado. En esta sociedad 
pastoralista, se diferencian aquellos que practican la trashumancia, que se concentran 
particularmente en la zona oeste y crían la Cabra Criolla Neuquina. Este grupo social 
manifiesta un marcado apego a la tierra y a sus animales. 
 
La totalidad de los miembros de la familia participan en las actividades vinculadas a la 
crianza, existiendo un paulatino aprendizaje y trasmisión de los conocimientos de una 
generación a la otra (Figura 8). Los roles dentro de la familia varían en complejidad en 
función de la edad y el sexo. La parición es una actividad clave en el calendario anual 
de la cual participan la totalidad de los miembros de la familia. El “rodeo” de las cabras 
próximas a parir a un sitio escogido dentro del campo de invernada favorece el control 
durante el parto. La identificación del chivito con su madre, el control del 
amamantamiento, la verificación y crianza de los “chivitos guachos” y la sustitución de 
madres son prácticas en la que intervienen adultos y niños diariamente durante los 
primeros 30 días. El ordeñe de las cabras es una actividad femenina que es acompañada 
por los niños para la elaboración de losquesos. La esquila es efectuada por los hombres, 
en la cual intervienen los niños y la mujer que colaboran como “agarradores 2”. El 
traslado de los animales en el arreo, hoy es una actividad reservada a los hombres desde 
la adolescencia, así como el cuidado de los animales dur ante la veranda y la invernada. 
 
Como consecuencia del progresivo proceso de escolarización iniciado en la zona a partir 
de los años 80 y el acceso al nivel medio de enseñanza ha conducido a la fragmentación 
de la unidad doméstica con el consiguiente traslado a las áreas urbanas más próximas 
generando un progresivo proceso de desarticulación en el seno de la familia rural. La 
reducción de disponibilidad de la mano de obra familiar, el acceso a nuevas 
posibilidades de empleo como consecuencia de la escolarización o bien por la 
radicación urbana, el acceso a programas de desempleo (de ejecución en éjidos 
municipales) favorece la progr esiva pérdida de conocimientos (Pérez Centeno 2007). 
 
 
 
 
2 Denominación dada a las personas encargadas de alcanzar los animales a ser esquilados en el corral. 
 28 
3.1. Relaciones de los crianceros con el gobierno y organizaciones no 
gubernamentales 
 
3.1.1. El rol del Estado provincial 
 
El Estado ejerce una gran influencia en la vida económica y social de la Pro vincia. Su 
creación en 1958 y la implementación de una política de desarrollo en las regiones más 
deprimidas, modificó el panorama de la zona Norte. Se favoreció la emergencia de áreas 
urbanas con el establecimiento de instituciones provinciales, así como la construcción 
de infraestructura básica. La creación de organismos de desarrollo provincial permitió la 
puesta en marcha de un amplio programa de acción que continúa hasta la actualidad. 
Entre sus programas se promovió la integración del sector rural med iante las 
organizaciones de productores en Asociaciones de Fomento Rural (AFR) y su 
integración al mercado mediante programas cooperativos de comercialización de los 
productos. De esta manera se intentó articular la producción regional al mercado 
nacional después del cierre de las actividades comerciales con Chile y reducir las 
asimetrías con los operadores comerciales existentes. Las experiencias de 
comercialización cooperativa reintrodujeron el pago en efectivo de la producción en 
reemplazo de los interca mbios que mediaban en las transacciones tradicionales. 
 
Las AFR fueron el primer embrión de organización social en la región promovidas 
desde el Estado en un contexto de ausencia de comunas. Funcionaron como centro de 
organización comunitaria que permitió la formación de dirigentes rurales y la prestación 
de servicios agromecánicos, así como la distribución de semillas y reproductores. La 
Dirección de Agricultura y Ganadería, creada en 1963 dispone de un equipo de 
extensionistas distribuidos en la región. Esta institución provincial fue el actor 
excluyente del desarrollo hasta los años 90. El proceso descentralización del Estado, 
favoreció la emergencia de nuevos actores en la intervención pública del desarrollo a 
través de las Secretarias de Producción Municipal y la Agencia de INTA en Chos Malal 
incorporándose nuevos enfoques de intervención. 
 
En el área de capacitación no formal surge en los años 90 el puesto de capacitación 
agropecuaria dedicado a la transferencia tecnológica de jóvenes provenientes del ámbito 
rural. Más allá de esta iniciativa no existe ninguna organización social dedicada a 
rescatar, promover y transmitir el conocimiento socialmente construido en la región. 
 
 
3.1.2. Marco legal de la producción caprina 
 
La precaria situación legal con r especto a la tenencia de la tierra se presenta como un 
obstáculo serio a la actividad, ya que la misma desalienta la realización de inversiones 
de infraestructura, así como el acceso a fuentes de financiamiento. Por otra parte el 
desconocimiento del sistema de producción ha permitido la apropiación privada de los 
caminos de arreo, de los alojos y de las aguadas ámbitos esenciales para el desarrollo de 
la trashumancia. Al mismo tiempo, la legislación desconoce la importancia del rol de las 
castronerías para el estacionamiento del servicio, penalizando a los castroneros en su 
función dentro de la actividad. 
 29 
La falta de reconocimiento por parte de la legislación impositiva de las particularidades 
de los pequeños productores trashumantes, es una fuerte restricc ión para la 
comercialización de sus productos relegando la actividad a una posición marginal. 
 
 
3.1.3. Medios de comunicación de la comunidad rural 
 
Los crianceros, si bien se encuentran aislados geográficamente por las distancias y la 
limitada infraestructura vial, acceden a la información a través de Radio Nacional y de 
una vasta red de radios de frecuencia modulada ubicadas en las áreas urbanas. Por otra 
parte, si bien no existe telefonía en gran parte de los parajes, se cuenta con una red 
radial institucional (Consejo Provincial de Educación, Salud Pública) que permite la 
comunicación de la población rural. 
 
 
3.1.4. La introducción de razas exóticas promovida por el Estado 
 
Desde la creación de las instituciones públicas de desarrollo se ha promovido m ediante 
diferentes programas la introducción de razas exóticas por desconocimiento del Recurso 
Genético local. En la década de los 80 el concepto dominante en los organismos de 
desarrollo era que la Cabra Criolla Neuquina no eran más que un grupo heterogén eo y 
sin valor. Se entendía que la eficiencia y productividad podía alcanzarse mediante la 
introducción de razas especializadas, como la raza Angora, productora de fibra Mohair 
que había mostrado un buen nivel de adaptación a las condiciones ambientales 
patagónicas. El INTA y el Estado Provincial inician hacia fines de la década un 
Programa de Mejoramiento y Difusión de animales Angora genéticamente superiores 
que ha tenido un gran impacto sobre la población. El Angora no obstante presenta 
dificultadas de adaptación a las condiciones ambientales y al sistema de producción 
imperante en el norte neuquino. A pesar de la presión ejercida para su difusión a través 
de los núcleos de multiplicación en los Departamentos Minas y Ñorquín, los crianceros 
han preferido a la CCN. Actualmente el Angora se difunde en el centro y sur de la 
Provincia. 
Durante los años 90 se buscó promover en la región la producción de leche caprina, 
como alternativa de intensificación productiva para pequeños y medianos productores. 
Con ese objetivo se introdujeron cabras Anglo Nubian desde el norte del país, para 
producir en sistemas semiintensivos. Los animales se mostraron ineficientes para 
sobrevivir bajo las condiciones climáticas regionales. Aunque inicialmente los 
crianceros se mostrab an atraídos por el tamaño de los animales, actualmente los 
rechazan debido a su fragilidad frente a las bajas temperaturas y sus altos 
requerimientos nutricionales. 
 
En la actualidad el Estado asociado con organismos gubernamentales o no 
gubernamentales, continúa promoviendo los diferentes tipos de producción, leche, fibra 
y carne, existiendo un reconocimiento implícito de los lugares y sistemas propios de 
cada actividad. 
 
 
 
 30 
3.1.5. Valoración del Recurso Genético local por parte del Estado 
 
La visión del Estado provincial en su intervención con respecto al sistema de 
producción caprino ha sido ambiguo, generando conflictos de intereses que se traducen 
en políticas contradictorias. Si bien se reconoce en los programas de intervención el 
interés por mejorar la situación del productor y la familia rural, una política de 
sustitución del sistema productivo mediante la actividad forestal fue implementada. Al 
mismo tiempo, luego del fracaso de las experiencias de comercialización asociada, se 
implementaron en la úl tima década numerosas acciones asistenciales que desconocen la 
capacidad productiva del sistema tradicional, asignándole al productor y a laactividad, 
un rol pasivo en la economía regional. 
 
Actualmente la provincia de Neuquén ha puesto en vigencia un pro grama de subsidios a 
la comercialización de productos agropecuarios que tiene por finalidad promover la 
producción reforzando la articulación con el mercado. 
 
 
3.1.6. Otros organismos 
 
En la región durante los años 90 el INTA, en colaboración con instituc iones 
provinciales y nacionales ha desarrollado diferentes investigaciones que han permitido 
una mayor comprensión del sistema de producción tradicional, en el cual se 
desenvuelven los crianceros y la Cabra Criolla Neuquina. Dicha información ha estado 
en la base de las acciones de desarrollo promovidas en torno a la actividad caprina. 
 
 
3.2. Valoración de los Crianceros sobre el Recurso Genético y el sistema de 
producción tradicional 
 
3.2.1. Valoración de la Cabra Criolla Neuquina y otras razas 
 
La relación del criancero con sus animales es propia de las sociedades pastoralistas. El 
sistema de producción presenta características adaptativas frente al medioambiente 
extremo en el que desenvuelve, que se pueden interpretar como la respuesta de los 
crianceros frente a las dificultades físicas y sociales que se le presentan. Existe una 
valoración implícita del Recurso Genético y de la propia capacidad para manejarlo en 
este contexto particular basado en las tradiciones de este grupo social. 
La satisfacción manifiesta del recurso genético se relaciona con la rusticidad del mismo, 
la facilidad de manejo dada por la buena aptitud materna de las cabras, la resistencia a 
enfermedades que hace innecesaria los cuidados sanitarios (vacunas, medicamentos). 
Si bien no se observan manifestaciones explícitas sobre las ventajas del Criollo, los 
crianceros muestran sus reservas ante la introducción de razas exóticas que apuntan 
fundamentalmente a la falta de adaptación de estas a las condiciones ambientales de la 
zona. Identifican la falta de resistencia del Anglo Nubian al frío y del Angora al tipo de 
vegetación. Los criterios de selección que expresan son productivos como el tamaño y 
la prolificidad, estético -adaptativos como el color de capa y el largo del pelo o 
inducidos por la modalidad de manejo de los animales como la aptitud materna, 
prolificidad y el color. 
 31 
3.2.2. Vulnerabilidad del sistema ante la introducción de razas exóticas 
 
Ante cambios en las relaciones propias del sistema, por ejemplo restricciones en el uso 
del espacio, migración hacia centros urbanos o periurbanos, los productores muestran 
mayor sensibilidad ante la promoción de tecnologías que mejoren la eficiencia en el uso 
del recurso humano, así como la intensificación de la actividad a partir de razas 
exóticas. Un ejemplo de esta situación se presenta en la formación de hatos lecheros con 
razas exóticas puras o en cruzamientos en áreas cercanas a los centros urbanos como 
Andacollo o Chos Malal. Por otra parte la cercanía a estos centros permite a los 
crianceros un mayor acceso a los medios de comunicación, el recorrido de agentes de 
desarrollo o profesionales privados, portadores de este tipo de innovaciones . 
 
 
3.3. Las limitantes del sistema 
 
Los crianceros manifiestan su preocupación ante la emergencia de elementos que 
limitan el sistema. La competencia en el uso del espacio de veranadas a través de la 
actividad forestal, el cierre de los caminos de arreos, la pérdida de áreas de alojo y 
aguadas, así como el avance de las áreas urbanas sobre dichos puntos . Al mismo 
tiempo, el incremento de los alambrados perimetrales de los callejones de arreo ha 
acentuado los procesos de sobrepastoreo contribuyendo a la desertificación. La labilidad 
del ecosistema regional que alterna entre períodos de sequía y temporales de nieve es 
una limitante importante del sistema productivo regional. La dispersión de los 
productores, la falta de infraestructura de caminos son una dificultad suplementaria para 
la comercialización de los chivitos. 
 
Estas limitaciones del sistema exte nsivo y trashumante son claramente explicitadas por 
los productores, si bien se observa una cierta inmovilidad para su modificación. En 
algunos casos individuales se ha avanzado hacia soluciones que podrían estabilizar el 
sistema y hacerlo sustentable en e l largo plazo, pudiendo servir de ejemplo para futuras 
intervenciones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Figura 8. La familia del criancero y sus cabras. 
 
 32 
4. Conclusiones 
 
Desde un punto de vista sistémico la realidad en que se desarrolla la actividad 
productiva caprina presenta un alto grado de complejidad. Los trabajos realizados hasta 
el presente han permitido definir algunos de los elementos que interactúan en el sistema. 
Sin embargo sería necesario profundizar en estas relaciones y en la sensibilidad del 
conjunto integrado por el recurso natural, los actores sociales y el recurso genético. 
 
Si se acepta que el sistema extensivo y trashumante fue sustentable en el pasado, cuando 
no existían restricciones en el uso del espacio y la región estaba abierta al inte rcambio, 
la situación actual de deterioro del recurso natural podría considerarse como producto 
de una serie de modificaciones en el sistema. Estos procesos deberían ser identificados y 
ponderados a fin de lograr que el sistema evolucione hacia un nuevo eq uilibrio. 
 
En principio surge la necesidad de identificar el destino de la producción con el fin de 
conocer y evaluar el nivel de autoconsumo, consumo local y disponibilidad de la 
producción para una eventual oferta del producto a nivel regional o extra re gional. 
Asimismo la identificación de factores que modifican los destinos de la producción en 
el corto y largo plazo permitiría comprender conductas y decisiones productivas y 
sociales que no encuentran explicación en un modelo simplemente productivo. 
 
Dada la interdependencia concreta entre el recurso genético y los pobladores que los 
crían, la evolución del grupo social, la integración urbano –rural, los nuevos usos del 
espacio emergentes (productivos no agrícolas, turísticos), la familia y el recambio 
generacional, tendrían asimismo un efecto importante sobre el sistema, que es necesario 
abordar. 
 
Desde un punto de vista específicamente genético el análisis de los flujos génicos dados 
por las prácticas culturales características del sistema como la trashu mancia, las 
castronerías y el aislamiento permitiría comprender los procesos de diferenciación 
existentes en esta población caprina y valorar su influencia. 
 
Considerando que la utilización del recurso genético por parte de los crianceros es el 
modo más eficaz de conservarlo, debería explorarse alternativas productivas, mejorar la 
existentes y promover aquellas que se han perdido. La producción de fibra cashmere así 
como la producción de leche dentro del sistema extensivo serían alternativas 
interesantes para los pobladores rurales que debería ser desarrollada. 
 
 
Referencias 
 
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 33 
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Trabajo, 4 p. 
 
 
Información adicional 
 
Sitio: http://www.inta.gov.ar/bariloche/info/indices/animal/cabrascrio llas.htm 
 34 
Recursos genéticos y razas caprinas 
 
María Rosa Lanari 
 
 
 
Introducción 
 
La preocupación por los recursos genéticos animales (RGA) está presente en la 
conciencia científica particularmente desde finales de la década del 50 (Simon 1984). 
En 1980 la FAO organiza una Consulta Técnica sobre Recursos Genéticos Animales, 
Conservación y Manejo, en Roma, cuyo documento final sienta las bases y 
recomendaciones para el trabajo sobre los recursos zoogenéticos (RZG) en cada país. 
En esta reunión se reconocen p rincipalmente tres problemas concernientes a los RGA a 
nivel mundial (FAO 1987): 
 
• La reducción de la variabilidad genética en razas y líneas de animales domésticos, 
debida esencialmente al uso intensivo de pocas razas de alta productividad en 
ambientes templados, empleadas en sistemas de producción intensivos. 
• La rápida desaparición de razas, líneas y poblaciones nativas por la introducción 
indiscriminada de razas exóticas de alta producción, principalmente en países en 
desarrollo. 
• La pérdida de razas y pob laciones adaptadas a ambientes extremos, demasiado 
cálidos o fríos, húmedos o secos lo que implicaría un gra ve problema social y 
económico. 
 
La base conceptual y los argumentos que fueron surgiendo desde los 80, se cristalizan 
en la Cumbre de Medio Ambient e de Río de Janeiro (CDB 1992). La FAO lidera y 
centraliza la información proponiendo un manejo sistemático de la información sobre 
los RZG mediante una Base de Datos como el DAD -IS, que reúne información sobre las 
razas identificadas y descriptas en todo el mundo, sus características y su situación 
(http://www.fao.org/dad-is). Sin embargo cada país es responsable de preservar y 
disponer de sus recursos. De acuerdo con la estrategia global de conservación de 
recursos genéticos considerada por FAO como parte esencial de su accionar, la 
identificación y comprensión del recurso en una región particular es el primer paso 
hacia su uso apropiado y su manejo, asociado al mantenimiento de la diversidad 
genética. El proceso iniciado en los 80 culmina con la elaboración del primer informe 
sobre el estado de los recursos zoogenéticos a nivel mundial (FAO 2007), que resume la 
situación de 169 países. Por otra parte la comunidad internacional reunida recientemente 
en Interlaken, Suiza, con el fin de consensuar criterios de trabajo y de dar sustento 
científico y legal a la conservación y uso de los Recursos Zoogenéticos acuerda el Plan 
Global de Acción 
(http://www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/genetics/angrvent2007.html). 
 
La problemática planteada en los foros internacionales es una expresión de la realidad 
que se vive en las áreas rurales en todo el mundo. En los sistemas de producción 
caprinos es frecuente observar las mismas situaciones, por ejemplo, la introducción de 
 35 
razas de alta producción en ambientes marginales, la erosión genética y consecuente 
dilución de razas locales y la consideración negativa hacia poblaciones locales, sin 
contar con estudios de caracterización ni evaluaciones. 
 
Por otra parte las poblaciones rurales y sus animales se encuentran expuestas a factores 
de cambio, que las han afectado y probablemente las afecten en el futuro. Estos 
elementos, definidos a nivel glob al, serían, de acuerdo a Sere et al. (2007): desarrollo 
económico y la globalización, cambios en los mercados, impactos ambientales, 
incluyendo el cambio climático y los avances científicos y tecnológicos. Frente a estos 
desafíos, los mismos autores remarc an, entre otras medidas, el mantenimiento y uso 
sostenible de las razas y poblaciones locales por parte de los mismos campesinos. 
 
 
 
Gestión de recursos genéticos animales 
 
Las razas de alta producción son el fruto del mejoramiento genético convencional, q ue 
pone énfasis en la eficiencia individual. El animal ocupa el primer plano, mientras que 
el ambiente, considerando como tal al ambiente natural, alimentación, sanidad, en 
síntesis el sistema de producción, debe optimizarse para la mejor expresión del 
potencial genético de características productivas (carne, leche, fibras). La disponibilidad 
del conocimiento y la tecnología, además de factores organizacionales permitió un 
continuo avance de la productividad de razas altamente especializadas en la segunda 
mitad del siglo XX (Simon 1984). Con el objetivo de mejorar la producción estas razas 
han sido introducidas en todo el mundo aún en ambientes extremos. Debido a que en 
general no se tuvieron en cuenta las interacciones genotipo -ambiente, la mayor parte de 
estas introducciones han conducido al fracaso, no cubrieron las expectativas de mejora y 
han erosionado la variabilidad genética preexistente (Barker 1997, Bradford y Berger 
1988, FAO 1998, Barker 2001). 
 
En contraposición a la estrategia anterior la respue sta a la producción en ambientes 
extremos consiste en buscar una mayor eficiencia productiva bajo las condiciones 
existentes. En otras palabras, poniendo en el mismo plano el potencial productivo 
individual, el medio ambiente natural, el sociocultural y la s relaciones entre los 
componentes del sistema rural. Desde este enfoque se enfatizan por lo tanto conceptos 
tales como la rusticidad y la adaptación (Flamant et al. 1979). 
 
En la literatura sobre conservación de RZG se destacan diferentes visiones de los países 
desarrollados respecto a los paises en desarrollo. Autores europeos por ejemplo ponen 
en primer plano la conservación como una actividad cultural, parte de la identidad de las 
poblaciones humanas, marcando un paralelo con el mantenimiento de su patr imonio 
histórico (Alderson 1990,

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