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Geografía II Resúmen elaborado por Lucía Iribarren. Recomiendo una primera lectura de los apuntes completos para luego fijar conocimientos aquí. Es de vital importancia la utilización de mapas y práctica en los mismos para ubicar ríos, atractivos turísticos, provincias y capitales, relieves, cuencas, etc. Cartografía: Se ocupa de la representación gráfica de la superficie terrestre en mapas (bidimensional) y también en globos terráqueos (tridimensional). Es una ciencia (por sus fundamentos) y un arte (por los aspectos estéticos del dibujo cartográfico). Los principales problemas con los que se encuentra la cartografía es la forma y su proyección, el tamaño y la escala, las cosas y su simbología correspondiente. Escala: Porción que se establece entre medidas reales de un espacio geográfico y las representadas en un papel. Determina cuántas veces más pequeño es el dibujo respecto de la realidad e indica la cantidad de veces que ha sido reducida la superficie para ser representada en el mapa. Coordenadas geográficas: Sistema que consiste en una red geográfica de líneas convencionales e imaginarias trazadas sobre la Tierra que ayuda a localizar un punto con precisión. Se basa en la aceptación de dos líneas de base (paralelo y meridiano), perpendiculares entre sí, con respecto a las cuales es posible localizar cualquier punto en la superficie terrestre. La distancia que existe entre un punto cualquiera de la superficie terrestre y el ecuador se le llama LATITUD. Mientras que, la distancia existente entre un punto cualquiera de la superficie y el meridiano de Greenwich se considera LONGITUD. Las diferencias que encontramos entre Tiempo y Clima es que el primero se refiere a un estado de la atmósfera en un lugar y momento determinado, es variable y se lo conoce como soleado, nublado, lluvioso, ventoso, etc. El clima es el conjunto de condiciones meteorológicas que caracterizan una parte de la superficie terrestre, es constante y estos pueden ser frío, templado, cálido, árido. Los elementos meteoróligos y sus componentes son: Cuanto mayor es la distancia al ecuador, más baja es la temperatura. A medida que la LATITUD aumenta hacia los polos, la incidencia del Sol es menor y la temperatura promedio desciende. A medida que aumenta la ALTITUD del terreno, la temperatura desciende. La DISTANCIA AL MAR debido a grandes masas de agua que actúan como moderadoras del clima. Las CORRIENTES MARINAS permanentes se originan por la diferencia de densidad del agua. Las aguas continentales se subdividen en ríos, lagos, lagunas, aguas subterráneas, glaciares y campos de hielo. Las aguas dulces son un recurso renovable escaso y sujeto a variaciones. Son importantes para el asentamiento humano ya que provee: agua, alimento, turismo, navegación y energía eléctrica. Río: Corriente de agua dulce que se escurre por la superficie terrestre. Es un curso de agua importante que recoge la de otros numerosos afluentes y desemboca en el mar o en otro río. Se llama CURSO al recorrido de un río, desde su nacimiento hasta su desembocadura. El curso superior se desarrolla generalmente en ambientes montañosos, poseen pendientes pronunciadas, frecuentes saltos, cascadas o cataratas, un rápido desplazamiento del agua y, como consecuencia, erosionan el terreno. El curso medio se desarrolla en mesetas o en terrenos de menor pendiente, el agua posee una menor velocidad sin embargo, transportan sedimentos. Finalmente, el curso inferior se desarrolla en relieves llanos, con pendiente escasa, su desplazamiento es lento, frecuentes meandros y depósitos de sedimentos. Márgenes y orillas: son los límites del río, la ribera. Cauce: cavidad por la cual corre el agua. Caudal: cantidad de agua transportada por el río, calculado en mts/3 s. Vaguada: línea más profunda del cauce. Divisoria de agua: línea que separa dos cuencas hidrográficas. Generalmente coinciden con relieves montañosos o elevaciones del terreno. Afluente: río o arroyo secundario que desagua en otro de mayor caudal. Confluencia: lugar donde se reúnen dos o más ríos. Arroyo: curso de agua de escasa longitud y caudal. Lago: masa permanente de agua de extensión y profundidad variable que ocupa una depresión del terreno. Desembocadura: lugar donde un río vierte sus aguas en el mar, lago o en otro río. Estuario: parte final de un organismo fluvial, donde se hacen sentir las mareas y sus corrientes. Régimen: es el comportamiento del caudal de agua en promedio que lleva un río, en cada mes a lo largo del año. Delta: se constituye por el depósito de materiales de arrastre de los ríos que al depositarse forman bancos o islas, podrían tener forma de embudo, dando lugar a un estuario. Ej: Paraná, Mississippi, Amazonas. Ría: formas que puede tomar el valle fluvial en torno a la desembocadura de un río, cuando un valle costero queda sumergido bajo el mar por la elevación del nivel del agua. Ej: Río Santa Cruz, Río Deseado. Cuenca hidrográfica: es la superficie desigual por un río y sus afluentes. Cuenca Endorreica: parte de la superficie terrestre cuyos ríos no alcanzan a desaguar en el océano, y terminan en lagos, se infiltran o se evaporan, tienen desagüe interior. Por ejemplo, la cuenca de los ríos de las Sierras Pampeanas, Río Desaguadero, Salí, Dulce. Cuenca Exorreica: parte de la superficie terrestre cuyos ríos llegan al mar. Cuenca Plata, el Río de La Plata, las cuencas ríos del sur de la provincia de Buenos Aires, río Quequén Grande, Río Claromecó, los de la cuenca Patagónica con pendiente al Atlántico. Cuenca Arreica: no se forman ríos debido al agua o a la gran permeabilidad del suelo, estos no presentan desagüe. Ejemplo: centro-oeste de las llanuras Chaqueñas, oeste de la planicie pampeana, la meseta patagónica. Vertiente: conjunto de cuencas que desembocan en el mismo mar u océanos. En el caso de Argentina puede ser tanto Atlántica (ej. Río de La Plata, Río Negro, Río Colorado) o Pacífico en la zona de los Andes Patagónicos Fueguinos, los cuales son pocos pero muy caudalosos (ej: Manso, Futaleufú, Mayel, Fagnano). ~ Unidad 1 y 2: “Geografía: La Argentina” - Echeverría, M. J. y Capuz, S. El ámbito subtropical La meseta misionera: Presenta un relieve ondulado, con pendiente hacia los ríos Paraná y Uruguay. Los afluentes erosionaron y le dieron un aspecto serrano. La mayor altura se alcanza en el cerro Alegría, de 843 metros. Los afloramientos de rocas duras, basaltos (rocas formadas por magma volcánico), provocan saltos y cascadas. Sus suelos son rojos originados por la oxidación de rocas volcánicas con alto porcentaje de hierro. Mediana fertilidad, erosionan fácilmente por abundantes lluvias, inadecuadas técnicas agrícolas y por la tala indiscriminada. Se han creado el Parque Nacional Iguazú, el provincial Uruguaí y la Reserva Natural Estricta de San Antonio que resguarda las últimas poblaciones naturales de pino Paraná y a su fauna. La llanura chaqueña: Los cursos de los ríos demuestra una suave pendiente con dirección noroestea sudeste. Al oeste el Chaco alto se encuentra en la zona de contacto con las Sierras Subandinas. Está cubierto por un bosque xerófilo (adaptado a vivir en clima árido). Escasa población, actividad forestal y ganadera. En el centro de esta planicie se encuentra el Chaco deprimido. Muy baja población. Está cubierto por bosques en galería a lo largo de los ríos, cejas de palmares y extensas zonas de pastizales. Suelos arcillosos, frecuentes inundaciones. En el este, el Chaco bajo, área de mayor densidad de población. Margen derecha de los ríos Paraguay y Paraná; cuando se desbordan, provocan graves inundaciones. Diagonal Fluvial de Santiago del Estero ocupa las cuencas de los ríos Dulce y Salado. Extensos bañados formados por los desbordes de ríos. Zona dedicada a la agricultura. Los esteros correntinos: ocupan el centro norte de la provincia de Corrientes. Clima húmedo, las zonas bajas entre los médanos se llenaron de agua, así se formaron los esteros y los médanos fueron fijados por la vegetación. Los esteros más importantes son el del Iberá, Maloyas, Batel y Santa Lucía. Baja población, dedicada a la ganadería extensiva. Turismo aventura. Se localizó la población, principalmente en Corrientes, Goya y Bella Vista. Plantaciones de cítricos, tabaco y arroz. El ámbito templado La llanura pampeana: relieve predominantemente llano, clima templado húmedo. Favorecen el asentamiento de la población y las actividades económicas. Su relieve se debe a dos causas: las diferentes profundidades en que se encuentra el basamento cristalino, debido a las fracturas, ascensos y descensos que sufrió cuando se formó la cordillera de los andes, y a una leve erosión fluvial. Se distinguen la Pampa ondulada, la Pampa deprimida y la Pampa alta. La Pampa ondulada, en la margen derecha de los ríos Paraná – de La Plata. La Pampa deprimida ocupa el área de la cuenca del río Salado de la provincia de Buenos Aires. Se destaca la ganadería. La Pampa alta un paulatino aumento de la altitud desde el oeste de la Pampa deprimida hasta la base de las sierras de Córdoba y San Luis. Precipitaciones escasas, carece de ríos importantes, presenta médanos y frecuentes procesos de salinización en sus suelos. Los sistemas serranos: Tandilia desde el arroyo Las Flores, afluente del Salado, hasta el océano Atlántico. Marcadas pendientes como las que pueden observarse en las calles de Punta Mogotes en Mar del Plata. Ventania es un conjunto de sierras bajas, con laderas de pendiente aguda surcadas por valles angostos y profundos. Mahuidas sierras que se presentan en forma de cerros aislados, de escasa altura, en los márgenes del río Chadileuvú-Curacó. Su ambiente semidesértico, con grandes salinas y vegetación xerófila y población muy baja. Las lomadas entrerrianas: erosión de ríos. Se destacan las lomadas Grande y de Montiel que son divisorias de aguas entre las cuencas de los ríos Paraná y Uruguay. Los bancos calcáreos son explotados para la fabricación de cal y cemento. Actividad agropecuaria y la introducción de especies para la actividad forestal. La planicie deltaica: El delta del Paraná está integrado por aproximadamente cinco mil islas, formadas por sedimentos transportados por este río. Desde la localidad de Diamante en Entre Ríos hasta San Fernando en Buenos Aires. Actividades frutícolas y forestales. El ámbito montañoso Sector oeste de nuestro país. Diversidad geológica y morfológica. Las sierras subandinas: montañas nuevas, alargadas y bajas, de alrededor de 2.500 m de altura. Clima subtropical. Parques Nacionales y restos de fortificaciones incaicas, lo que le confiere valor histórico y arqueológico. La cordillera oriental, sus valles y quebradas: dos encadenamientos montañosos, oriental y occidental, separados por valles y quebradas. Clima árido, escasas lluvias. Valles: hundimientos tectónicos que posteriormente fueron rellenados por sedimentos aportados por los ríos. Son amplios, de pendiente suave, tienen clima subtropical que favorecen la agricultura comercial. Quebradas: son valles angostos y alargados, surcados por los ríos. Principal actividad económica el turismo. La Puna: serie de mesetas con una altura media de 3.000 a 3.500 metros. Es una estructura muy antigua elevada por los movimientos andinos. El sector occidental presenta un elevado número de volcanes de gran altura, actualmente inactivos. El borde oriental también es de gran altura formada por numerosas cuencas donde confluyen los cursos de agua de poco caudal, originados por las escasas precipitaciones o por los deshielos. Transportan gran cantidad de sales. Densidad poblacional baja, clima árido, fuertes vientos. Agricultura de subsistencia. Los ambientes cuyanos: Cordillera Frontal, constituida por altos cordones montañosos separados por los valles de los ríos del sistema del Desaguadero. Cordillera Principal, límite internacional, corresponde a nuestro país la cumbre más alta del continente americano: el cerro Aconcagua, de 6959 metros. Pastoreo. Precordillera de La Rioja, San Juan y Mendoza formada por una serie de cordones paralelos, separados por valles estrechos y alargados. Actividad agroindustrial. Piedemonte planicie que se encuentra al este y se confunde con la llanura pampeana. Precipitaciones escasas. Agricultura intensiva, maderas. Las sierras pampeanas: cordones montañosos y clima predominantemente árido. Cuatro encadenamientos: occidental o de Famatina, central o de Velasco, oriental o de Aconquija y el austral o de Córdoba y San Luis. Se consideran del mismo ámbito por poseer las mismas características climáticas, económicas y poblacionales. Los bloques que se elevaron formaron las sierras; los que se hundieron y fueron rellenados, reciben distintas denominaciones según su amplitud y forma: ♥ Valles: estrechos y alargados. (Valles de Punillas y de Calamuchita) ♥ Bolsones: rodeados por sierras. (el campo del Arenal, en Catamarca, a 2.300 metros). ♥ Llanos: planicies dilatadas y de baja altura. (los llanos de La Rioja, de 400 a 500 metros). Los andes patagónicos-fueguinos: cordones aislados, separados por amplios valles. Después el paso de Pino Hachado hasta la isla de los Estados. En este paisaje tuvo gran influencia la última glaciación. Energía hidroeléctrica. Se construyó la represa de Futaleufú. La temperatura varía con la altura. Vientos predominantes del oeste son húmedos, originan abundantes precipitaciones. Parques Nacionales como el Lanín, el Nahuel Huapi y el de Los Glaciares. El glaciar Perito Moreno es de extraordinaria belleza. Presenta un frente de 4.000 metros de ancho y 60 metros de altura. Ámbito de las mesetas patagónicas Relieve predominantemente mesetaria y desciende al Mar Argentino. Superficie cubierta por extensas capas de lava. Explotación ovina. Se distinguen los Patagónides que son sierras bajas que se extienden desde el centro de Neuquén hasta el codo del río Senguer. Las costas de la Patagonia son acantiladas, las playas rocosas y de gran interés científico y turístico. Con fuertes vientos provenientes del oeste y sudoeste. Precipitaciones escasas. La aridez del clima actual se debe a que la cordillera de los Andesimpide el paso de los vientos húmedos. El concepto de región y el método regional. La renovación teórica y metodológica. - Juan A. Roccatagliata. La geografía no es la única disciplina que utiliza el vocablo región, pero en ella adquiere un especial significado. Para la geografía la división regional del espacio es cuestión de primera importancia. Así, el geógrafo estudia la organización de un espacio diferenciado, individualizado y organizado. En las últimas décadas del siglo XX hubo un cambio profundo en el concepto y sobre todo en la metodología del análisis regional. El paradigma clásico que tenía a la región se inspiró en Kant. Uniformidad y funcionalidad, dos enfoques geográficos para explicar e interpretar la conformación espacial. Una profunda transformación y una renovación teórica y metodológica iniciada a partir de fines de la década del cincuenta afectó al concepto y al método regional. Al definir la región se adopta una posición filosófica. Búsqueda de principios explicativos que permitan interpretar la organización de espacio y estructuras regionales, concibiendo a la región como un sistema espacial integrado. La unidad regional se basaba en dos principios. La uniformidad y la cohesión o funcionalidad, aspectos que se traducen en determinadas formas de organización. Surgen dos tipos de regiones: las homogéneas o uniformes, también llamadas regiones formales, y las regiones funcionales o polarizadas, también denominadas nodales. Surgen de la geografía en la concepción clásica de la disciplina. Las regiones de planificación obedecen a objetivos políticos y su diseño no responde a la teoría y a la metodología de la geografía sino a las estrategias a seguir. Las regiones formales obedecen en el marco del pensamiento clásico. También a la homogeneidad generada por las condiciones naturales o por el tipo de actividades. Integra la concepción de región formal la repetición en un espacio determinado de hechos heterogéneos que guardan estrecha relación entre ellos. La personalidad propia, donde se acentúa una comunidad cultural (sentimiento de pertenencia y vivencia) dotada de cohesión, estructurada por estrechas relaciones, son atributos propios de la región, pero de la concepción funcional de la región. Las regiones funcionales se basan en principios de organización espacial superior: la existencia de una red urbana; las jerarquías medidas en términos de actividades, población, accesibilidad; responde a una polarización económica. La comunidad cultural, la percepción de los habitantes del espacio habitado, la vivencia, el comportamiento y la herencia social son variables significativas en el análisis regional, lo que contribuye a destacar los atributos de la regionalidad. Como el concepto de región es una abstracción, una teoría de los fines del pensamiento y de la investigación geográfica, es lícito pensar que han de existir tantas divisiones regionales de la Argentina como geógrafos la encaren y en virtud de la diversidad de criterios que la sustenten. La aplicación del concepto de región al caso argentino La mayor parte de los servicios y funciones más importantes están representados en ella, de manera que la región es capaz de satisfacer la mayor parte de las necesidades de sus habitantes. Debe admitirse que la estructura regional de la Argentina muestra un cuadro regional variado y complejo, con un grado de evolución y organización espacial diferencial, con marcados contrastes. Por esa razón, sostenemos que los conjuntos regionales constituyen sistemas de escasa consolidación y complementariedad interregional con fuerte dependencia del área central. La uniformidad y la cohesión o funcionalidad constituyen dos alternativas valederas para comprender la conformación regional de la Argentina. En lo concerniente a las regiones uniformes o formales se ha tomado como base la división regional propuesta por Zamorano. El método estriba en adoptar un criterio y solo bajo ese criterio diferenciar todas las regiones del territorio argentino. Se pueden tomar cuatro elementos diferenciadores: En primer término: las actividades como guía. En segundo lugar: considerar la organización del espacio promovida por las actividades. Las actividades que se eligen son aquellas que influyen con más peso en la organización del espacio regional, en el paisaje y se constituyen en el “gesto” de la región. Las regiones formales obedecen a la concurrencia y correlación en un espacio dado de factores diversos del ámbito físico, biológico y de la vida humana, pero la entrada en el análisis regional es la organización humana del espacio, y desde esa dominante se deben interpretar todas las correlaciones que generen finalmente un espacio conforme. Las ciudades son significativas en las regiones formales. Pues la actividad dominante y organizadora del espacio concentra sus funciones en las ciudades, aunque a veces estas, por su posición geográfica en las zonas de contacto de diferentes actividades, adquieren características polifuncionales o multifuncionales. Por esa razón, a veces la región formal puede coincidir con la región funcional. Las regiones formales constituyen espacios homogéneos y continuos en las actividades que las caracterizan, mientras las regiones funcionales se corresponden con espacios heterogéneos y discontinuos. Final del siglo XX y comienzos del siglo XXI Siglo XXI, nos encontramos ante un nuevo escenario político, social, económico y tecnológico, es necesario revisar conceptos, entre ellos el de la región. La transición de la sociedad industrial, a la sociedad del conocimiento, el cambio tecnoproductivo, las nuevas tecnologías aplicadas a las comunicaciones y a las cadenas de transporte; las redes de información; las profundas transfomraciones de la sociedad, sociedad real y territorio red; junto a una profunda transformación de una economía global y la instantaneidad, han modificado hondamente nuestra forma de pensar; teorizar, explicar e interpretar; la sociedad, el territorio, las ciudades y las regiones. La renovación y vigencia del concepto regional se encuadra en el cambio social, en los nuevos modelos de organización de la producción, del espacio relacional y de las tendencias de la economía territorial, entre lo global, lo nacional y lo regional. “Nueva geografía socioeconómica”. En este marco de análisis se pone énfasis en las riquezas de las regiones. Esta nueva sociedad global, de la información, del conocimiento, está conduciendo a una profunda transformación de las formas de organización de nuestros territorios, regiones y ciudades. Surgen muchos interrogantes, aparecen nuevos horizontes, renovadas prácticas concretas de geografía, y en ellas aparece renovado el concepto y el método regional, tal vez menos orientado a la descripción, y más comprometido con la planificación, el desarrollo y la ordenación del territorio. Turismo, territorio y sociedad. El “mapa turístico de la Argentina”. - Roldolfo Bertoncello. Argentina vive un notable auge turístico, incremento de las llegadas de turistas internacionales, multiplicación de lugares de destino y de productosturísticos. Esta situación ha llevado a un creciente interés por el estudio del turismo. También en la geografía, por la evidencia de los profundos cambios que se reconocen en el mapa turístico argentino en las últimas décadas. Los estudios geográficos han centrado su atención en la descripción de la distribución espacial de lugares de origen, destino y flujo turístico. Estas perspectivas tradicionales han abordado la descripción de sus rasgos o atributos distintivos, la condición de destino turístico de determinados lugares han sido rasgos o atributos característicos (usualmente denominados atractivos turísticos) cuya presencia incentiva el interés de los turistas y, por lo tanto, su visita. Otras perspectivas, proponen considerar los procesos sociales más generales en los cuales cobran sentido tanto la práctica turística como los atractivos turísticos que la sustentan. Esta perspectiva conduce a la valorización turística de determinados lugares merced a la transformación de sus rasgos específicos en atractivos turísticos. Los resultados de este análisis geográfico del turismo pueden aportar a la comprensión de las relaciones entre sociedad y territorio en un sentido más amplio. Este trabajo se propone analizar los lugares de destino turístico para describir sus rasgos fundamentales y sus transformaciones a lo largo del tiempo. Conocer atributos específicos de los lugares que, convertidos en atractivos turísticos, definen su condición de destinos turísticos, y cómo se relaciona con las modalidades que el turismo adopta en vinculación con las tendencias y transformaciones sociales generales. El tratamiento del tema se organiza bajo “turismo tradicional” corresponde a una forma de organización del territorio turístico que se consolida hasta la década de 1970. En el segundo, transformaciones que atraviesan las dos últimas décadas; lo denominamos “el nuevo mapa turístico”. No debería ser interpretada como un quiebre, puede caracterizarse por la constancia de permanentes cambios y continuidades a lo largo del tiempo. El “mapa turístico tradicional” de la Argentina Existe un número limitado de lugares de destino turístico de importancia. En la región noroeste se destacan la Quebrada de Humahuaca y las ciudades de Salta y Tucumán; en el Nordeste, las Cataratas del Iguazú; en Cuyo, la ciudad de Mendoza y los faldeos montañosos próximos a ella. En la región centro, dominan las sierras de Córdoba, y en la región pampeana, Mar del Plata, los restantes balnearios de la costa atlántica bonaerense y también la ciudad de Buenos Aires. En la región Patagónica se encuentran los parques nacionales del área andina, destacándose el Parque Nacional Nahuel Huapi y la ciudad de Bariloche vinculada a éste. Los albores del turismo en Argentina: elites y consolidación nacional. El turismo en Argentina comienza en las últimas décadas del siglo XIX, en correlación con el proceso de organización nacional y la consolidación del modelo económico agroexportador. Puede adscribirse al turismo de élite, practicado sólo por los más acomodados de la población. Tiene una clara función social, se trata de una práctica que define y refuerza claras distinciones sociales de quienes no lo practican. En el contexto de una sociedad atravesada por la inmigración masiva y tensada por los procesos de integración nacional. ¿Qué lugares pueden ser valorizados como destinos turísticos? Aquellos que cuenten con características naturales que habilitan esta práctica social: playa, montaña, paisajes pintorescos. Sin embargo, estos atributos son valorizados como “contexto” y no como sustento de prácticas. En segundo término, estos lugares deben ser accesibles. Y, en tercer lugar, deben ofrecer alojamiento. Si los últimos años del siglo XIX fueron los de expansión de esta modalidad turística, las primeras dos décadas del siglo XX serían su período de esplendor, tras el cual comenzaría un proceso de transformación de la práctica y los lugares turísticos. La masificación del turismo en Argentina: el derecho al descanso. El panorama turístico fue transformándose desde las primeras décadas del siglo XX. Ellos conducirán a la consolidación de prácticas turísticas denominado turismo masivo, no sólo por el aumento del volumen de turistas sino, por la vinculación del turismo con el mundo del trabajo y su reconocimiento como un derecho asociado al mismo. Una paulatina consolidación de derechos laborales tales como la limitación del tiempo de trabajo diario y semanal, los días de descanso y, finalmente, el descanso anual pago: las vacaciones. El derecho al descanso se va asociando cada vez más con el turismo, en la medida en que este es visto como una instancia de recuperación física y psíquica necesarias para el mundo laboral. El turismo se instala como una necesidad y como un derecho. El período de gobierno peronista, en torno a las políticas sociales de redistribución y beneficio de los trabajadores, tuvo componentes importantes en el turismo. La oferta de este fue administrada directamente por el gobierno y por la Fundación Eva Perón. A través de la consolidación de las estructuras sindicales que, comenzarían a ofrecer servicios turísticos. La crisis del modelo agroexportador, y la paulatina consolidación de un modelo económico vinculado con la industrialización fueron expandiendo la base de trabajadores junto con la ampliación de los derechos laborales y el creciente acceso al consumo. Esto permitió que sectores cada vez más amplios de la sociedad pudieran acceder a la práctica turística. Estos cambios sociales, conllevaron a la transformación del mapa turístico del país: los tradicionales destinos turísticos se modificaron profundamente, y muchos otros fueron sumándose y consolidándose. Los objetivos de descanso y recuperación física que se asignan al turismo se relacionan con estadías relativamente prolongadas, una marcada estacionalidad, convirtiendo a la “quincena de veraneo” en la modalidad dominante. Permanencia prolongada y menores recursos económicos se asociaron en la consolidación de un tipo de alojamiento: la segunda residencia, que en el caso de Mar del Plata es en gran medida el departamento en la propiedad horizontal. Se suma una heterogénea oferta hotelera, en general más económica y con servicios acotados. Ambas consolidan la decadencia de los grandes hoteles. La temprana pavimentación del camino entre Buenos Aires y Mar del Plata (ruta nacional N°2) rompe el monopolio del transporte ferroviario e incrementa la accesibilidad. El transporte automotor también tuvo incidencia. Provocó también el surgimiento de un conjunto de balnearios a lo largo de las playas marítimas de la provincia de Buenos Aires (Pinamar, Villa Gesell, San Clemente, Santa Teresita o Mar de Ajó). Comparten también la marcada estacionalidad del turismo: repletos de visitantes durante los tres meses de verano, están vacíos el resto del año. La fundación de estos balnearios estuvo muy vinculada con los negocios inmobiliarios. La ventaera tomada como una inversión (en un país donde la propiedad inmobiliaria fue siempre un reaseguro frente a la inestabilidad económica). Este conjunto de balnearios contaron con grandes campings y brindaron servicios esenciales en los tiempos “pioneros” de estos destinos turísticos. Los cambios en los gustos y las prácticas vinculadas con el tiempo libre, presentaron un mayor contacto con la naturaleza y de contextos más tranquilos y “relajados”, se asoció al objetivo de descanso y restauración. Con esto se relacionan también medidas tales como la preservación del relieve de médanos y la forestación del área que se urbanizaría. Cambios similares en las sierras de Córdoba, toda el área vio multiplicarse y crecer sus localidades turísticas, al tiempo que diversificaba el tipo de turistas que recibía, haciéndose muy importante el turismo de tipo sindical. También aquí la difusión del automóvil provocó cambios, permitiendo llevar a cabo una modalidad turística: el recorrido o circuito. Durante este período se consolidó también la incorporación de algunos Parques Nacionales: el Nahuel Huapi en Patagonia y el Iguazú en el nordeste argentino. Los objetivos de preservación y de disfrute de los visitantes llevaron a crear estas áreas. El interés por la naturaleza iría cobrando cada vez más importancia desde los años sesenta. Las transformaciones recientes: fragmentación y heterogeneidad en el “nuevo mapa turístico” de Argentina. Las profundas transformaciones en la Argentina a partir de la segunda mitad de los años setenta, y que se consolidan en los años noventa, van a expresarse también en el turismo, definiendo un nuevo mapa turístico. Por una parte, abandono del modelo de desarrollo orientado al mercado interno dando paso a la instalación de un modelo económico neoliberal. Una de las consecuencias más evidentes y de mayor impacto se relaciona con la precariedad laboral, y el aumento de la desocupación. El empobrecimiento y la inestabilidad son resultado de estos cambios. En este contexto, el turismo como derecho, se ve fuertemente cuestionado, definiendo una situación de carencia que es vivida por una parte importante de la población (deterioro general de sus condiciones de vida). La disminución del volumen de turistas, y el empobrecimiento de quienes aún lo pueden ser, tiene consecuencias negativas en estos balnearios. En el extremo opuesto, quienes mantienen una inserción laboral plena, o quienes logran mejorarla (y, luego de la devaluación de la moneda de fines del 2001, el creciente flujo de turistas extranjeros), tienden a consolidar esta fragmentación de destinos turísticos. En síntesis, se instalan en el país: un modelo económico neoliberal que conlleva profundas transformaciones sociales; el desmantelamiento de las políticas sociales universalistas y un fuerte cuestionamiento al turismo masivo. La Argentina turística se va redefiniendo paulatinamente para ofrecer “a cada cual lo que le corresponde”. La política cambiaria acaba propiciando el turismo emisivo. Las actividades vinculadas con el ocio y la recreación pasan a tener un lugar destacado, atrayendo grandes inversiones y grupos económicos poderosos. Ejemplo de este tipo de accionar es el desarrollo de la estación de esquí de Las Leñas en la provincia de Mendoza. Los hoteles resorts con equipamiento de alta gama. Estos procesos se articulan con los de retiro del estado y privatización de sus bienes, como sucede en el caso del hotel Llao-Llao de Bariloche, privatizado y reciclado. El turismo como negocio es asumido también por otros actores sociales. Esto se conjuga con las nuevas tendencias que se van imponiendo en la práctica turística, orientadas a formas de turismo más específicas como los denominados turismos alternativos, cultural, entre otros. Los desarrollos turísticos resultantes de esta matriz se distribuyen por doquier en el territorio. Los lugares son minuciosamente registrados, inventariados e incorporados a productos turísticos a través del marketing. La creciente valorización de la naturaleza en función de su consumo estético. Otro tanto sucede con el patrimonio cultural, cuyo reconocimiento está en gran medida vinculado a sus potenciales usos turísticos. En síntesis, la búsqueda incesante de atractivos que satisfagan demandas muy puntuales y diversificadas va transformando a todo el territorio en potencial destino turístico. Naturaleza y cultura se transforman así en una especie de materia prima que puede ser activada para el turismo. El mapa turístico argentino actual muestra una nueva configuración acorde no sólo con la nueva sociedad argentina sino también con su inserción internacional actual. “Geografía turística Argentina” - Expósito, Elba. “Se refuerza la visión regionalizada del turismo en el país, pues la reunión de varias provincias compatibles por proximidad geográfica, cultura y recursos turísticos semejantes, permite una articulación que, respetando la idea federal, avanza en una escala más sustentable de actuación”. ➢ Bonaerense: Ciudad autónoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires. ➢ Centro: provincia de Córdoba. ➢ Litoral: provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Santa Fe. ➢ Norte: provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucuman, Santiago del Estero y La Rioja. ➢ Cuyo: provincias de San Juan, Mendoza y San Luis. ➢ Patagonia: provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Características del turismo en las regiones turísticas argentinas - Jorgelina Dunjo. El turismo debe ser descripto a través de cuatro aspectos fundamentales: su naturaleza, sus causas, sus efectos y su estudio científico. a)El turismo y la complejidad de su naturaleza: visión sistémica, conjunto integrado de elementos interactuantes destinados a la realización cooperativa. Existen numerosos modelos de sistemas turísticos. Podemos mencionar los siguientes elementos constitutivos: atractivos, visitantes, servicios, comunidad anfitriona, infraestructura, superestructura. Estos elementos están inmersos en un sistema mayor, constituido por el conjunto de factores políticos, socioeconómicos y ambientales. Este suprasistema actúa simultáneamente como entorno condicionante del sistema turístico y condicionado por el mismo. b)El turismo y la complejidad de sus causas: El turismo es derivado del desarrollo político, socioeconómico y cultural de la humanidad. Tales como la conquista de una mayor disponibilidad de tiempo libre, el incremento de la capacidad de ahorro, la consolidación de necesidades consideradas básicas y el valor reconocido al turismo como uso del tiempo libre y medio que satisface otras necesidades. c)El turismo y la complejidad de sus efectos: El turismo es generador de afectaciones sobre medios naturales, culturales, políticos, sociales, económicos y psicológicos. Es de suma importancia asociarla a afectaciones tanto positivas como negativas, en función de los diversos actores intervinientes (visitantes, comunidades anfitrionas, gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales). d)El turismo y la complejidad de su estudio científico: El turismo debe ser abordado para suestudio por distintas disciplinas científicas. Es, por su propia naturaleza, pluridisciplinario e interdisciplinario. Analizar el turismo puede requerir la profundización de diferentes aspectos, en principio, la relación que existe entre turismo, crecimiento y desarrollo. Según Fortunato, en todo sistema, por su carácter dinámico, se experimentan cambios cuantitativos (llamados cambios de crecimiento) y cambios cualitativos (llamados cambios de desarrollo). El crecimiento es observable a través de la evolución de indicadores cuantitativos. Un ejemplo relacionado con el turismo es una mayor (o menor) cantidad de visitantes que es ilustrativa del crecimiento positivo (o negativo) del sistema turístico. El desarrollo es observable a través de la evolución de indicadores cualitativos. Ejemplo, un nuevo perfil de visitantes para un destino turístico determinado es ilustrativo del desarrollo del sistema turístico. Desde el punto de vista económico el desarrollo es la “evolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida”. Es un proceso que no sólo está asociado a la provisión o el mejoramiento de instalaciones y servicios idóneos para el turista, sino que también interviene la creación de empleo o la generación de ingresos de la comunidad local. Es decir, no sólo intervienen componentes económicos, sino también sociales, ambientales e institucionales. El territorio es un agente activo que constituye una variable significativa en el funcionamiento de la sociedad. Tomando al territorio como un recurso primordial del sector turístico, en el desarrollo económico del turismo, el territorio juega un papel fundamental en cuanto a que sienta las bases para que la actividad turística se proyecte y explote los diferentes recursos que permitan desarrollar un país o destino. Existen distintas escalas o formas de utilizar el territorio de forma turística. Poder ordenar el territorio a través del consenso social y económico garantiza, de alguna manera, un funcionamiento integrado y racional del espacio. El ordenamiento del territorio permite prevenir y/o atenuar los diferentes conflictos territoriales existentes o latentes. Mediante la planificación territorial se favorece la optimización de los beneficios de una actividad económica, así como la prevención de posibles perjuicios. Se ordena el territorio para buscar equidad entre los diferentes ámbitos territoriales y el uso racional de los recursos a fin de buscar el beneficio colectivo. La formulación de objetivos es una tarea pública que implica la coordinación, concertación y cooperación de las diferentes autoridades, sectores y agentes sociales, en diferentes escalas. La necesidad de una planificación territorial tiene que ver con la incapacidad que tiene el mercado para reparar los desequilibrios y las externalidades negativas que plantea el crecimiento, sobre todo si éste se produce de manera espontánea. Entonces resulta que el abordaje de una planificación adecuada sirve para que ese territorio se desarrolle sustentablemente. Las regiones como “unidades de análisis que otorgan relevancia al rol que juega el espacio socioeconómico en el desarrollo y la estructuración de un sistema. Son formaciones histórico-sociales que pueden modificarse en el futuro por acción de las políticas”. La división del espacio en regiones turísticas supone una planificación territorial compleja que implica la interacción de ciertos elementos: ★ Objetivos generales y estratégicos ★ Sistema físico o de soporte, todos los elementos relacionados con el medio (clima, hidrología, tipo de suelo y la orografía, la vegetación, etc). ★ el sistema productivo, las actividades económicas relacionadas con la actividad turística. ★ El sistema relacional, elementos de conexión: los sistemas de comunicaciones, la accesibilidad y las telecomunicaciones. Tiene que ver con la accesibilidad del destino y con la capacidad de movilidad interna de las personas. ★ Sistema urbano, áreas funcionales dentro de las ciudad. En nuestro país, la configuración actual del territorio argentino fue resultado de varios modelos de ocupación y desarrollo, todos ellos fuertemente dependientes de la economía internacional. Actualmente, el territorio nacional está integrado por la Capital Federal (establecida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y 23 provincias. El Plan Estratégico Territorial - Argentina 2016 (PET) tiene la idea de construir un modelo de desarrollo con inclusión social, diversificación productiva e integración regional. Basada en la equidad de oportunidades, una Argentina equilibrada, integrada, sustentable y socialmente justa. La importancia que se le da al sector turístico como un pilar de productividad en la economía nacional y la posibilidad de crear regiones para el desarrollo facilitan la división territorial que otorga el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable 2020 (PFETS) propuesto con la convicción de asumir que el nivel regional podrá manejar de manera integrada y sustentable el desarrollo turístico, fortaleciendo articulaciones regionales capaces de integrar provincias y municipios en una escala de actuación más amplia. Según los lineamientos del PFETS, la República Argentina se organiza en seis regiones turísticas. Región Norte, Región Litoral, Región Buenos Aires, Región Centro, Región Cuyo y Región Patagonia. El PFETS 2020 otorga valor estratégico a las instancias regionales de desarrollo, donde cada región turística asume el compromiso de planificar e imaginar su futuro, construyéndose de manera participativa y colaborativa, a partir de sus particularidades sociales, ambientales, político-institucionales y económicas. Un plan estratégico intenta prever el futuro para que el desarrollo del sector turístico en todos sus aspectos pueda ser sustentable en el tiempo. Sustentabilidad, viabilidad a largo plazo de la equidad social y económica, en términos de eficiencia económica, de equidad social y de conservación del medio ambiente. Fortunato recuerda que la situación ambiental de nuestro planeta es consecuencia directa de la consolidación y la expansión de patrones de desarrollo y estilos de consumo de los recursos de la naturaleza insostenibles. Según la OMT (1998), el desarrollo sustentable está fundado sobre tres pilares: ❖ Sustentabilidad económica ❖ Sustentabilidad sociocultural ❖ Sustentabilidad ambiental La base para el desarrollo del turismo. Este trabajo trata de aportar una visión que comprenda el estudio de los aspectos que tienen influencia decisiva en la conformación de la realidad, en una unidad territorial turística o con potencialidades para serlo. La potencialidad turística como atractividad de recursos con capacidad de atracción en el mercado. Aptitud o adecuación al uso turístico y disponibilidad o accesibilidad (Fortunato 2011). Recurso como “elementos a los que puede tener acceso una colectividad para acudir a una necesidad o llevar a cabo una empresa”. En el caso de los recursos naturales son “todos aquellos elementos que existen en la naturaleza (o forman parte de ella) y que el hombre puede aprovechar”.Para evaluar la potencialidad turística de un paisaje se debe tener una apreciación compleja basada en la confluencia de los valores estéticos o emocionales (atractividad) con las condiciones microclimáticas, la presencia de agua, etc. (aptitud turística) y su accesibilidad. Recursos turísticos “elementos con suficiente valor, atractivos, aptos y disponibles, sobre los cuales una comunidad puede basar su actividad turística”. Un atractivo turístico puede ser un recurso turístico si además de capacidad de atracción posee aptitud y disponibilidad para la actividad turística. Patrimonio turístico “universalidad de bienes, materiales e inmateriales, que posee un territorio con aptitud turística, por herencia o incorporación”. El patrimonio turístico de una región puede ser natural o cultural. Las áreas protegidas son unidades de conservación del patrimonio natural, cultural, determinadas por un Estado o Nación. En EE.UU se creó el concepto de área protegida cuando aparece el primer Parque Nacional Yellowstone en 1872. En Argentina el concepto de parque nacional llegó alrededor de 1902 o 1903 con el Parque Nacional de Iguazú y el Perito Moreno. Así, nació el turismo en Argentina. También en Argentina se protegen áreas naturales de interés internacional, entre las que se encuentran: ➔ Sitio de Patrimonio Mundial: conservación de ambientes de valor excepcional. ➔ Reserva de la Biósfera: uso sustentable de recursos naturales. ➔ Sitio hemisférico: conservación de rutas de aves migratorias. ➔ Sitio Ramsar: conservación de humedales. Relacionando la potencialidad turística de un país con el patrimonio cultural, primero es preciso aclarar el concepto de cultura, entendido como “el modo de vida históricamente creado por el hombre”. Comprende a “todas las manifestaciones de su humanidad: el lenguaje, el mito, la religión, el arte, la ciencia y la historia, como asimismo los modos en que el hombre realiza la sucesión de actos cotidianos de su vida”. Patrimonio cultural representa “una universalidad, constituida por múltiples elementos, materiales e inmateriales, que ponen en evidencia la ‘personalidad’ del territorio en el cual se realiza y, en consecuencia, su unicidad”. El grupo de bienes culturales que forman parte del patrimonio cultural de una Nación está compuesta por: ❏ Bienes estáticos: objetos con materialidad, terminados, durables, que difícilmente mudarán de forma o contenido. Se les da vida con la mente y con la afectividad. Pueden ser los bienes muebles (monumentos, sitios, parques y yacimientos arqueológicos, obras contemporáneas, espacios verdes, etc); los bienes inmuebles (colecciones, bienes relacionados con la historia, productos de las excavaciones, antigüedades, material etnológico, bienes de interés artístico, manuscritos, libros, sellos, archivos, objetos, etc). Dentro de estas clasificaciones, los Museos como institución cultural que forma parte del patrimonio de un país, garantiza la adquisición, conservación, investigación, comunicación y exhibición de bienes culturales de muy diferentes naturalezas. ❏ Bienes dinámicos: siempre cambiando, recreándose. Están conformados por actividades y productos así como por bienes intangibles tales como: el arte, las creencias, la historia, el lenguaje (acento, gestos), los sentimientos, el humor. Configura la “personalidad” cultural de un pueblo. Las estrategias de protección tratan de evitar alteraciones del ambiente producidas por acciones antrópicas vinculadas a la actividad turística. Todas las acepciones arriba descriptas tratan de entender el carácter complejo del sector turístico, desde el punto de vista sistémico a través de un enfoque interdisciplinario recurriendo a algunas disciplinas tales como la economía, la geografía, la historia, la sociología, etc. --Resultados de datos estadísticos y conclusiones muy interesantes para ver en el apunte-- Puede concluirse que la actividad turística ha experimentado crecimiento, tanto en movimiento de turistas como en la oferta de servicios. Se advirtieron comportamientos que se relacionan con el desarrollo histórico de las regiones, tanto político como socioeconómico o en lo cultural. La región Buenos aires, que concentra la mitad del PBI nacional, que contiene cerca del 50% de la población del país, es también la que más se destaca en el movimiento de turistas (emisión y recepción); en la oferta de alojamiento hotelero y para-hotelero y en la operatividad de agencias de viajes. Es la que reúne a la mayor cantidad de bienes culturales del país. Se trató el sector desde una visión sistémica abordando: cantidad de visitantes, el comportamiento de los turistas, los servicios turísticos, etc. Dichos resultados se presentaron en el contexto de regionalización que establece el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable, previendo el funcionamiento equitativo del espacio turístico de la República Argentina. Cultura de la playa: Sociabilización, ocio y territorio en los balnearios de la costa atlántica bonaerense, Argentina. - Facundo Marín Hernández. A fines del siglo XIX comienza a desarrollarse en el litoral marítimo bonaerense la actividad turística. En la Argentina el turismo llamado de “sol y playa” generó cambios en el orden socioterritorial. Las problemáticas socioculturales que de allí surgen deben ser abordadas para entender la formación de una cultura específica, dada por su temporalidad, expresiones, sociabilidad y un ocio que muta de pasivo a activo. Introducción En el siglo XIX, cuando Europa crecía la cantidad de familias que pertenecían a la clase alta, no exclusivamente vinculada a la realeza sino al crecimiento de la burguesía nacional. Estos, mediante inversiones en conjunto con los estados nacionales, construyeron villas veraniegas. En los países latinoamericanos a medida que se resolvían las fracturas regionales y las guerras civiles poscoloniales, se fue afianzando un sector de poder político y económico compuesto por la oligarquía terrateniente y el poder estatal. Las relaciones a nivel sociocultural entre Latinoamérica y Europa, se sostienen mediante las corrientes migratorias del viejo continente hacia América, las cuales conforman una sociedad europeizada en los sectores de poder. El ocio que representa un aspecto cultural vinculado al descanso y esparcimiento, también fue tomado de la cultura europea. Es en 1874 cuando se crea la primera villa balnearia turística, Mar del Plata, que construyó un nuevo territorio con su propia identidad: la cultura de la playa. Eso se expandió territorialmente, debido al éxito de Mar del Plata, en toda la costa atlántica bonaerense. También se modificó, a partir de los cambios políticos y sociales que se suscitaron en el país, pasando de una cultura de playa exclusiva a una popular. Este período comienza en la década de 1940, para luego tomar la idea original del turismo y desarrollar una cultura neoexclusivista en la década de 1990. Para los fines de este trabajo pensamos el término sociabilización ligado íntimamente a la sociabilidad, entendido por esta los procesosque conducen al agrupamiento o fragmentación de las comunidades que habitan en un mismo territorio. Estaría dada por la pertenencia a un grupo social. I. Sociabilidad Existen dos formas de estudiar la sociabilidad, una directa y otra indirecta. Para los fines de este trabajo incorporaremos el estudio en forma indirecta, ya que nos permite analizar cómo se va constituyendo (en los diferentes contextos temporales y espaciales) la llamada cultura de playa. Para estudiar la sociabilidad en el litoral marítimo bonaerense es necesario integrar la sociabilidad mediante sus propios escenarios materiales como la playa, el balneario, el hotel, la rambla, la plaza. El territorio se presenta como construcción social y su relación con la sociabilidad se plantea a través del papel que juegan en él las prácticas que posibilitan la recreación y el ocio, como la costumbre del veraneo. II. Territorio La construcción identitaria del territorio está conformada por la relación entre sociabilidad y medio, entre sociedad y territorio. Estos se establecen sobre un entramado político, económico y cultural. La apropiación del territorio tiene que ver con organizarlo y administrarlo, y a su vez con la aparición de actividades económicas capaces de poner en valor los recursos naturales que este alberga. Pero, por otro lado, se necesita la emergencia de significaciones imaginarias y presentaciones sociales que hacen del territorio un espacio vivido y lo convierten en un elemento constitutivo de una cultura. El litoral marítimo bonaerense es un territorio que se construye a partir de la valorización de un grupo de inversionistas inmobiliarios. Una vez adquiridas las tierras, se realiza el loteo con un fin, la fundación de balnearios para élites nacionales. Para esto era necesario desarrollar sociabilidad en función de valores y soportes materiales que recreen un modelo exclusivista y conservador. La playa antes de ser valorada como espacio natural atractivo para el turismo no tenía valor socioeconómico. A finales del siglo XIX se transforma en un recurso natural paisajístico para satisfacer las necesidades de ocio de las clases altas argentinas, fundándose tres balnearios. Mar del Plata, Miramar y Necochea. III. Ocio Las prácticas de sociabilidad y sus escenarios constituyen un nexo crucial. Así como la rambla Pellegrini, sus balnearios y los dos principales hoteles de fines de siglo XIX y principios del XX en Mar del Plata, eran los ámbitos por excelencia de un ocio exclusivo, en la misma ciudad, la nueva rambla, la peatonal San Martín y la diversificación de la oferta hotelera son los escenarios de ocio que comienzan a predominar a partir de la década de 1940, y que tienen que ver con la cultura popular. También la década de 1990, con el ingreso del país al “neoliberalismo salvaje”, que culturalmente introdujo un consumo superficial con los shoppings, los hoteles cinco estrellas, que conforman los nuevos espacios de ocio para la clase social beneficiada con el modelo, contrastando, en la misma ciudad, con los espacios de ocio populares que subsisten como una oferta de “otra categoría”. El ocio es una actividad cultural y una necesidad psicofísica para el ser humano. Las formas en que se manifiesta difieren de ser en ser. Una clasificación que se puede plantear en este trabajo, es que en el litoral marítimo bonaerense se han manifestado dos tipos de ocio, uno pasivo, más contemplativo del paisaje, y otro activo, de mayor intervención y uso del medio natural. Ambos dentro de la “cultura de playa”. IV. Cultura de Playa El ocio, sea en su forma activa o pasiva, forma parte de la cultura popular. Desde la década de 1990 a partir de la incorporación de nuevas tecnologías de información y comunicación. Está globalización tecnológica permitió mejorar las redes territoriales que unen distintas partes del globo y las diferentes culturas aisladas se expusieron al mundo como un atractivo turístico más. El turismo a partir de la globalización se ha masificado y transformado las relaciones sociedad-naturaleza de los territorios y culturas que se ponen en producción (explotación). En la costa atlántica bonaerense el turismo es una actividad social temporaria-estacional que genera un desplazamiento poblacional de todo el territorio nacional hacia las costas. En estas el turista construye la identidad cultural del territorio con la suya y con la de los demás, siendo esta heterogeneidad la característica principal. A este proceso lo denominamos “cultura de playa”. Las playas son verdaderos espacios de servicios que cambian en las distintas etapas históricas. La playa se adapta al usuario. El turista, por obvias razones, elige que se repita en la ciudad turística lo vinculado al consumo y las comodidades, pero niega y rechaza la realidad de una sociedad local dependiente de una actividad económica con elevados índices de explotación. La cultura de playa oculta dos realidad: la de disfrute, esparcimiento, diversión y consumo, frente a la de la necesidad. V. La importancia de la construcción histórica de la cultura de playa: medio ambiente, clase social y modelo económico. El medio ambiente estaría formado por tres medios: el natural, social, y el construido. El primero define las condiciones físicas para el desarrollo de actividades antrópicas. El medio social está compuesto por la comunidad que habita y circula en torno al turismo. El medio construido es el conjunto de soportes materiales y componentes artificiales del medio ambiente necesarios para producir, circular, residir y consumir. Las clases sociales en el territorio costero difieren, en cada etapa, en la posición hegemónica imponiendo sus símbolos y representaciones, que configuran un sistema social. Este debe subsistir, debe reproducirse y reformular sus condiciones de reproducción, tratando de adaptar a las demás clases sociales al orden social que han impuesto, mediante una política cultural-ideológica. Las localidades turístico-balnearias son un claro ejemplo donde diferentes clases sociales han dominado las relaciones culturales, en distintas épocas. El modelo agroexportador de fines del siglo XIX y principios del siglo XX definió un modelo conservador, con clases sociales minoritarias con poder político-económico ligadas a las tenencias de la tierra. Estos son los principales consumidores del naciente turismo de sol y playa de aquellos años. Con el modelo sustitutivo de importaciones y la consiguiente industrialización del país, se formó una clase obrera industrial que se organizó en movimientos sociales populares y gremiales, y obtuvo (mediante las luchas reivindicativas) el derecho a vacacionar, entre otros. Estos, durante la década de 1940, formaron el turismo masivo en la costa atlántica. El ingreso al modelo neoliberal en la década de 1990, fue ahondando una creciente brecha social entre, por un lado, un conjunto reducido de “ganadores” que logró acoplarse exitosamente al modelo neoliberal y, por otro, un conglomerado amplio de “perdedores”, marcado porel descenso social y la descalificación. Este modelo impactó en la llamada cultura de playa, ya que las nuevas formas de explotación turística se basaron en un modelo exclusivista. A diferencia de lo que ocurrió en la etapa fundacional de los balnearios de la costa atlántica, este modelo “neoexclusivista” coexiste con el “popular”. En la actualidad, incluso, con playas privadas. VI. Clasificación y etapas de la cultura de playa La cultura de playa se clasifica en tres: el exclusivismo, el populismo y el neoexclusivismo. 1) Exclusivismo (1874 - 1945) Elites argentinas compuestas por la oligarquía terrateniente, la alta jerarquía militar y la naciente burguesía nacional, consideraban que el orden y progreso sólo podía conseguirse mediante una conducta científica en los asuntos políticos. Las clases de poder tendían a incorporar en sus costumbres las modas que provenían de Europa. La incorporación de Mar del Plata al circuito hotelero internacional se da a través de la inauguración del Hotel Bristol el 8 de enero de 1888. Comienza a configurar dos ciudades en los asentamientos turísticos balnearios, la cara visible, la ciudad turística y la oculta, la ciudad cotidiana, que no pertenecía a la misma clase social. 2)Populismo Es en última instancia con el peronismo que los trabajadores logran incorporarse a los sectores de poder y tener una relativa participación en las decisiones. Perón proclamaba la justicia social. La armonía social debía conseguirse con políticas redistributivas. Entre los derechos obtenidos y reconocidos estaba el descanso y las vacaciones. Para desarrollar un modelo turístico que democratizara el acceso a la cultura de playa modificaron las ciudades costeras marítimas. Este proceso de “democratización” de la playa se plasmó en el llamado turismo masivo, que se desarrolló debido a la mayor accesibilidad y poder adquisitivo de la clase obrera. Para que pudiesen soportar la masa turística, se destruyó la villa turística exclusivista (sus casonas) y se construyó una ciudad vertical. Muchos hoteles gremiales. Las ciudades turísticas balnearias crecen y se nota menos la pobreza, cada vez más alejada del mar. Si bien es innegable que los balnearios se transformaron en más accesibles, no se puede afirmar que esto sea “democratizador”, ya que generó la destrucción del viejo modelo de ocupación, la reconstrucción y la fundación de nuevas ciudades, se concentraron en unos pocos empresarios, inversores, sectores inmobiliarios y una clase política siempre en convivencia con el creciente poder económico local. 3) Neoexclusivismo En la década de 1990, la crisis del estado de bienestar se intensifica. De esta forma se ingresa a la crisis socioeconómica y cultural más intensa de su historia debido al paro de la actividad industrial, la privatización de las empresas públicas, el consecuente desempleo que asoló a la sociedad, la banalidad mediática y la cultura de consumo. La “brecha social” se abre más y más. El turismo se transforma nuevamente en una actividad de privilegio. Unos pocos realizan sus vacaciones en el exterior desarticulando las economías locales de los sitios turísticos nacionales. Otros sectores de los “ganadores” prefirieron desarrollar una suerte de countries, barrios privados y balnearios exclusivos. Así, las clases altas estaban separadas de la otredad. Surgen entonces nuevos destinos turísticos costeros. La sociabilidad, en esta cultura de playa, se basa en “ideales” consumistas transmitidos a nivel mediático que desarrolló una cultura massmediática. Las prácticas que construyen esta nueva sociabilidad son los deportes llamados extremos, como las aventuras en 4x4 y diferentes deportes náuticos, que sólo acceden clases altas y son realizados colectivamente en los clubes de playa o en los paradores. La obsesión por el cuerpo del verano, auspiciado por los medios de comunicación, es una nueva forma de conseguir la aceptabilidad del otro. Sólo los turistas que desarrollan la cultura de playa neoexclusivista pueden disfrutar de un ambiente más natural y relajado de las urbes. Cuando necesitan desplazarse al centro de la ciudad ya tienen otro lugar para consumir más acorde con su status: los shoppings. La ciudad oculta lejana del mar, en esta etapa, ya no tiene vinculación directa con el turismo. Esta actividad no le provee beneficios, sino todo lo contrario. A modo de reflexión Comprender la construcción de la cultura de playa nos introduce a un mejor entendimiento de las problemáticas socioterritoriales existentes. La educación ambiental, la conciencia ecológica, el respeto por la comunidad local, los medios como herramienta cultural formativa, una verdadera planificación del Estado en materia turismo sustentable, son entre muchos factores, los que pueden construir una verdadera cultura de playa basada en una sociabilidad más integradora, un ocio constructivo, para una democratización del territorio. ~ Unidad 3: “Geografía Mundial del turismo” - Barrado, D. y Calabuig, J. El Ecoturismo Más que determinadas actividades lo que define al ecoturismo son las preocupaciones y actitudes de sus practicantes, lo cual ha sido posible a partir de maduración social, económica y cultural que ha situado el interés y la preocupación por la naturaleza y el medio ambiente como elementos irrenunciables en las sociedades avanzadas. Requisitos y características del viaje ecoturístico ❖ El destino son espacios naturales bien conservados ❖ El ecoturismo no sólo no tiene que degradar, sino que ha de favorecer de forma directa o indirecta la conservación de los recursos; así como proveer beneficios para las sociedades locales. Debe ser sostenible desde el punto de vista ambiental, cultural y económico. ❖ Desde el lado del turista, debe favorecer una nueva ética en las formas de relacionarse con la naturaleza y una mejor educación ambiental. Esos requisitos se cumplen de forma muy diferente, ya que los tipos de ecoturistas y su grado de compromiso son enormemente diversos. Se distinguen cuatro tipos de ecoturistas a partir de la clasificación que hizo K. Lindberg en 1991: ★ Ecoturistas con fuertes tendencias ecologistas, investigadores o miembros de un viaje organizado específicamente para estudios ambientales. Realizan tareas de investigación o de conservación e incluso labores de descubrimiento. ★ Ecoturistas interesados en la naturaleza pero no por motivos profesionales. ★ Ecoturistas suaves, que eligen este tipo de destinos en busca de nuevas experiencias o de vivir aventuras en lugares exóticos. Se interesan sólo por los lugares más conocidos, generalmente en espacios protegidos de renombre nacional o internacional. ★ Ecoturistas casuales, que realizan algunas actividades o visitas ecológicas, pero de manera incidental o formando parte de un circuito con otros intereses o motivaciones. Hay más ecoturistas suaves que entregados, y éstos a su vez también querrán conocer los destinos ecoturísticos más habituales, puede colegirse que la distribución de este tipo de visitas es muy irregular. Encontramos desde destinos que podrían considerarsemasivos (lo cual es en sí mismo una contradicción, ya que suele implicar degradación e impide un correcto acercamiento a los valores naturales), hasta lugares de excepcional valor pero de difícil acceso que sólo son puntualmente visitados por algún científico. La diversidad de intereses y el convencimiento de los practicantes conlleva también una diferenciación en la infraestructura y el equipamiento necesario para el acceso y la estadía en el destino. En cuanto al modo de acceso, principalmente los paisajísticos, pueden ser fácilmente accesibles por medios de transporte convencionales o específicos, como sucede con algunas grandes cimas dotadas de telesillas o telecabinas. Pero, en otras ocasiones, ya sea por su localización y la ausencia de infraestructuras, o porque los animales suelen rechazar el contacto humano, se requieren medios de transporte mecánico especiales (por ejemplo 4x4 o lanchas) e incluso un esfuerzo físico y una cierta preparación técnica por parte del turista que en algunos casos sirven como forma de selección de la demanda. En cuanto al alojamiento, puede ir desde el hotel más convencional como los que rodean algunos grandes parques nacionales de los países occidentales o, hasta formas alternativas como cabañas (cuyo significado literal es refugio), alojamientos móviles como tiendas de campaña o simplemente la estancia al aire libre. De todas maneras, resulta imprescindible que estas infraestructuras y servicios cumplan unos requisitos mínimos de integración ambiental. Pero el cumplimiento de las demandas de los ecoturistas implica una oferta de infraestructuras y servicios algo más compleja que la dirigida exclusivamente a cubrir sus necesidades básicas. Obtener información sobre los recursos que se van a visitar y los comportamientos que deben observarse; la dirección de guías especialmente preparados, locales a ser posible, y que conozcan perfectamente el territorio y las costumbres; y la existencia de oportunidades y lugares para relacionarse con la población de la zona y donde comprar productos que fabrican, cumplen una importantísima función en dos sentidos: contribuyen a la formación de los turistas y a aumentar su educación ambiental; y del lado del destino, favorecen la sostenibilidad y ayudan a la población autóctona a obtener beneficios de la actividad turística. De hecho, la participación activa de la población local, es una condición casi indispensable para el buen funcionamiento de un destino ecoturístico. “Turismo cultural” - Pulido Fernández, J. Los múltiples beneficios del turismo son económicos, sociales, medioambientales y culturales. Desde el punto de vista económico se destaca la capacidad para generar divisas y, por tanto, para equilibrar la balanza de pagos. Además, aumenta la inversión general en las zonas turísticas y, en especial, en infraestructuras y servicios, se incrementa el nivel de renta y de capital circulante, se impulsan otras actividades productivas y se dinamiza el mercado de trabajo, ya que es un sector intensivo en empleo. Favorece el intercambio cultural entre los ciudadanos y supone, en muchas ocasiones, nuevos equipamientos de ocio. También el turismo supone impactos positivos para el medio ambiente. Suele conllevar un aumento de la inversión de conservación de los bienes naturales y la adecuación de espacios naturales para el uso y disfrute de la población local y del turista. Pero la intensificación y diversificación de la actividad también supone impactos negativos. Los principales impactos negativos son el incremento de precios que afecta a la población de acogida, que los ingresos generados por la actividad no sean retenidos por los actores locales, la desigualdad económica entre ciudadanos de la misma población, (aquellos que tienen contacto directo con la actividad y los que no lo tienen) o que se priorice la inversión en infraestructuras turísticas por delante de las necesidades de la población local. En relación al empleo, este suele ser poco calificado, ocasional e inestable. Los impactos negativos en la sociedad tienen que ver con la destrucción de los referentes culturales propios, una posible aculturación de la comunidad, la segregación cultural de los residentes o el rechazo de la población local al turismo por saturación. Desde el punto de vista medioambiental, conlleva en ocasiones la destrucción del paisaje, la urbanización en áreas naturales, aumento de ruido y polución visual, consumo excesivo de recursos naturales, sobre todo de agua, así como problemas para la flora y fauna. La sobrecarga de los bienes culturales supone un riesgo de destrucción de patrimonio. La conversión de ciertos elementos culturales puede conllevar la pérdida del significado, la simplificación para poder ser consumidos por la demanda turística o la extensión de la “autenticidad escenificada”. La posible estandarización de las imágenes. La intensidad de estos impactos dependerá del tamaño del destino, la dimensión del sector turístico, el grado de desarrollo turístico y la dependencia de su economía. En la última década, gracias al turismo cultural, se rehabilita el patrimonio cultural que estaba perdiéndose por falta de uso o de inversiones, se han revitalizado algunas actividades, recuperado tradiciones y, modelos de desarrollo que intentan convertirse en alternativas más centradas de la comunidad. Geografía turística Argentina - Gilemmo y Moscoso. Capítulo 2: Nociones de espacio, territorio y atractividad. Territorio, espacio y aportes de la práctica turística. El territorio ayuda en la interpretación y comprensión de las relaciones sociales vinculadas con la dimensión espacial; prácticas sociales y los sentidos simbólicos que los seres humanos desarrollan en la sociedad en su íntima relación con la naturaleza, algunas de las cuales cambian de manera fugaz, pero otras se conservan adheridas en el tiempo y el espacio de una sociedad. ( Llanos - Hernandez, 2010, 208) Territorio y espacio no son conceptos semejantes. Territorio se refiere al espacio geográfico o terrestre, con sus componentes naturales y sociales, el espacio es un concepto categorial de mayor alcance. Antecedentes en el estudio del Territorio La palabra territorio, afirma Bozzano, se deriva de las latinas terra y torium, conjuntamente significan “la tierra que pertenece a alguien”. El territorio es entendido como espacio socialmente construido sobre historias naturales y sociales previas; se trata de un proceso de construcción social. Bozzano se refiere al territorio como un lugar donde se desarrollan procesos naturales y donde se despliegan procesos sociales, en tanto escenario de articulaciones complejas entre la sociedad y naturaleza. Lugar, ocupación y apropiación territorial en donde actores ponen en marcha un proceso de organización (Bozzano, H, 2012: 104 - 105). El territorio en el marco de la globalización García Canclini define a la actual etapa de la Globalización como un nuevo régimen de producción del espacio y el tiempo, en donde se intensifican las dependencias recíprocas. El fenómeno de la globalización, entendido
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