Logo Studenta

Bassetto et al Unidad 4 b

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Asia
Camíulo
todos los atavismos de la cultura balinesa. En JOangkon¡(J),
antiguo centro de Bali, aparece el palacio del siglo XVIII, re-
sidencia de los reyes, y también el de Justicia; constituyen
dos ejemplos bien acabados para apreciarlos.
Sebatú (8) también está ubicada en el centro de la isla. En-
tre un fondo de verdor donde disputan el espacio arbustos,
palmetas y plátanos, bajan escalonadas construcciones simila-
res entre sí y dispuestas armoniosamente. Se trata de peque-
ñas cabañas emplazadas sobre terrazas. Muchas de ellas son
ofrendas; otras, sirven para reunión. No hay paredes laterales,
sólo columnas de madera trabajada. Disimuladas por la vege-
tación están las balsas que reciben el agua por conductos de
piedra labrada. Son de carácter sagrado, pata purificar el alma.
Acompañados por guías de montaña, la isla ofrece la
oportunidad de escalar sus volcanes, o de realizar ttekking
por sus laderas. Pozos de lava, fumarolas, calderas y lagos, no
hacen más que acrecentar el interés del lugan A los pies del
Batur, en una barca que atraviesa un lago, se llega a la aldea
de Trunyan, sitio que permite pensar en el valor que el pue-
blo balinés concede a las antiguas tradiciones. Constituye un
paseo muy recomendado, porque además, aquí no llega el
turismo masivo; todo es genuino y relajado en esta antiquí-
sima población.
Los establecimientos hoteleros brindan danzas del fol-
klore local por Jas noches. Hay ocho clases de bailes. Los tra-
jes son de brillantes piedras duras, metal filigtanado y serla
bordada. Están adornados con flores y armas con empuña-
dura labrada. Fuera de los hoteles o salas de música, las cere-
monias religiosas continúan su planificación, y los bailarines
regresan a las aldeas para seguir honrando a sus dioses de una
manera más íntima.
El dinero que ingresa por el turismo es para tener tem-
plos más grandes, celebrar ceremonias más suntuosas, y en-
señar a má.s gente a bailar. La música, el teatro, los títeres, el
teatro de sombras, son representaciones pata aventar los ma-
los espíritus y agradecer a sus divinidades. Así es la vida en
Bali, un lugar de espiritualidad festiva. Unico, irrepetible.
Java
BOROBUDUR
El vuelo a YaJtarta, capital del país, depara la posibilidad
de acercarse al ambiente diverso de Indonesia, que a pesar de
estar catalogada como una de las naciones islámicas del
mundo, la filosofía budista ha permanecido inmortalizada
en dos grandes templos: Ptambanam y Botobudut.
Borobudur fue construido en los siglos VIII y IX, en la
cima de una colina volcánica que se eleva en la llanura de
Kedu, 48 km al noroeste de Yogyakarta, la segunda ciudad
de Indonesia y el centro cultural más importante de Java.
Botobudut file edificado por la dinastía Shailenda, y di-
señado por monjes que profesaban el budismo tánttico (ver
India y Tibet). Su nombre deriva del sánscrito y significa El
templo de Buda en la calina.
La construcción aparece dispuesta en nueve plantas; las
seis primeras son de base cuadtangular y desarrolladas en te-
rrazas. La inferior, que oficia de base, mide 122 m de lado.
Se disponen galerías cuya extensión total llega a los 6 km;
están decoradas con mil doscientos paneles donde lucen ba-
jorrelieves que cuentan la vida del príncipe Sidharra y su
doctrina.
Surgen elevadas y superpuestas tres terrazas de planta
circular. En lo alto, setenta y dos stupas acampanadas con-
tienen las imágenes de Buda a tamaño natural. La central
corona el monumento en la cima. Allí ha sido ubicado el
Buda más grande, aún cuando su estatua está inacabada.
El acceso lo fecilitan escaleras angostas y son traspuestos
arcos de piedra a medida que se transita de un nivel a otro;
para los que profesan la doctrina, este largo camino simbo-
liza las etapas para alcanzar el Nirvana. Está flanqueado por
más de quinientas estatuas de Buda..
Borobudur, el más grande de los templos budistas a ni-
vel mundial, file salvado gracias a la cooperación internacio-
nal de la U.N.E.S.C.O. en 1975. Debieron set catalogadas
por computadoras, millones de piedras y bajorrelieves des-
moronados, para volverlos a emplazar en su sitio. El conjun-
to ha sido protegido por una pátina especial debido a las llu-
vias intensas que registra la zona arqueológica.
Los campos sonrientes de Java tienen diseminados en las
cercanías los templos de Prambanam, magníficos aún en rui-
nas. Llegaron a ser más de doscientos levantados en el siglo
XII, cuyos bajorrelieves cuentan la llegada del hinduismo.
Java y Bali son famosas por sus playas recorridas por ki-
lómetros de palmerales, junto a sus volcanes y la fertilidad
de sus tierras pobladas con infinitas plantaciones. Sus gen-
tes rezuman espiritualidad y misticismo. Tienen para agra-
decer a sus dioses, un derroche de color y belleza. No en va-
no han sido catalogadas como las ‘‘Islas de la Abundancia.
No en vano, son destinos mimados por el turismo interna-
cional.
China
Chun^-^Jíua	[Kun ^ÍKuo
Silvia Susana Ferrante
La RepúbUca Popular China ocupa gran parte de la ver-
tiente oriental del continente asiático desarrollando una
gran superficie: 9.572.678 km’. Casi tan grande como Eu-
ropa, le corresponde el tercer lugar en el mundo después
de Rusia y Canadá. Es el espacio más habitado del plane-
ta, ya que aloja prácticamente la cuarta parte de la pobla-
ción mundial.
Sus fronteras continentales superan los 20.000 km li-
mitando al norte con Rusia y Mongolia; al este con Co-
rea y el Mar de la China Oriental, dependiente del océa-
no Pacífico. Al sur, con el Mar de la China Meridional
que aloja dos grandes islas de su territorio:-Formosa y
Hainán; luego Vietnam, Laos y Myanmar; al oeste con
Buthán y Nepal, India, Pakistán, Aíghanistán, y las nue-
vas entidades políticas independientes de Tadjikistán,
Kirguistán y Kasakstán.
Desde 1949 es una República Socialista con un Jefe de
Estado (Presidente) y de Gobierno (Primer Ministro); el
poder Legislativo descansa en el Congreso Popular, y el Ju-
dicial está ejercido por el Tribunal Supremo y los Tribuna-
les Populares y Militares.
Su capital es Pekín (Beijing).
La división administrativa es de veintidós provincias,
cinco regiones autónomas, y tres municipios que son: Bei-
jing, Tianjin y Shanghai.
La moneda del país es el Yuan.
China dispone de varios aeropuertos domésticos e in-
ternacionales; los más importantes son el Central, ubicado
a 26 km al nordeste de Pekín / Beijing; el Baiyun, a 7 km
de Guanzhow / Cantón; el de Shanghai denominado
Honggiao, distante 12 km al sudoeste de la ciudad.
La zona de Hong Kong, está servida por el aeropuer-
to internacional de Kai Tak, a sólo 7,5 km del centro de
la ciudad.
Este coloso demográfico tiene una larga historia acu-
mulada; es 1/dto pensar que rambién sea cuna de una de
las civilizaciones más antiguas del mundo.
La población está concentrada en la Gran Llanura del
este, irrigada por los dos grandes ríos: Hoang-Ho, río
Amarillo, y Yang-Tse, río Azul.
China aloja numerosas nacionalidades pero el predo-
minio de los Han es absoluto. De las minorús, la más im-
portante es la constituida por los zwangs, grupo étnico que
pertenece a los thai. Luego hay tibetanos, mongoles y
manchúes. La localización geográfica está relacionada con
las regiones de frontera; se ubican hada el noreste los man-
chúes y coreanos; al norte, mongoles y uigures, y hada el
oeste, tibetanos, uigures, y kasakos.
En cuanto a la religión, ha sido declarada la libertad de
cultos. La mayoría profesa el confucianismo; le siguen el
budismo y taoísmo. Hay minorías de islámicos y católicos.
La lengua oficial es el chino-mandarín, también deno-	||
minado pekinés, ya que es original de la China del norte.
Lo habían la mayoría de los Han.
El resto son dialectos de esta lengua, como el cantonés	*
o yue, y la que domina en Shanghai, el wee.
Lo importante es recordar que á pesar de los dialectos,
el chino tiene una sola y única caligrafía. Esta particuíari-
dad ha sido un respaldo enorme a la cultura homogénea
que puede exhibir el país actualmente, gestada a lo largo de
su milenaria historia.
Gvoludón Íúáórico-ctíliuralChina C^nüqaa
Restos hallados en 1920 de hombres y mujeres indíge-
nas que habían caminado erguidos y usado toscas herra-
mientas de piedra, evidencian que China fue el hogar de
una de las formas más primitivas de vida humana; estos fó-
siles, excavados en Chukutíen, cerca de Pekín, son recono-
cidos por la ciencia bajo la denominación generalizada de
Bl hombre de Pekín, que ocupó el sitio entre 250.000 a
500.000 años atrás.
Años después, en 1976, otros hallazgos humanoides
arrojaron la asombrosa edad de 1.700.000 años.
El germen de la civilización original no tiene una fe-
cha precisa.
Aún cuando hay multitud de comprobaciones cientí-
ficas sobre la existencia de comunidades cazadoras, reco-
£Püi;inaW°
ns¿'£’.'5í2'32¡aS5355
China.
SAKSTÁN'
FEDERACIÓN
o
O**
Minorías Nacionales
3- UONGOUA INTEfVOfí
2- XIZANG o TIBET
NINGXIA
5- QUANGXt O KUANGS
y
lectoras y alfareras seis mil años atrás en este gran espa-
do, la historia del pueblo chino interesa desde el mo-
mento que se ubican los grupos organizados de campesi-
nos. Los indicios de agricultura sistematizada junto a las
primeras aldeas, dan cuenta de una existencia de 3.000
años a.C.; utilizaron el bronce y aplicaron la técnica de la
cría del gusano de seda, además de cultivar cereales. Fue-
ron grupos aislados que desarrollaron una cultura especf-
hcamente china.
Ha sido comprobada la existencia de un Jefe, Yu el
Grande, quien ideó un sistema de canales para frenar el
azote del río Amarillo, causante de graves inundaciones en
su tramo inferior. Hacia,el año 2.000 a.G., fundó la dinas-
tía Hsia con escritura propia de carácter simbólico, cono-
cida por los arqueólogos debido al hallazgo de huesos ora-
culares, que fueron grabados con tipos extraños que posi-
bilitaron contabilizar más de 2.500 vocablos; esto permite
asegurar que 1.500 a.C., los campesinos ubicados a lo lar-
go del Hoang Ho usaban cierto lenguaje escrito, quizás la
forma más primitiva de esta manifestación cultural cono-
cida hasta la fecha.
La primera dinastía que reinó dominando cientos de
ciudades-estados fue la CAzw^que gobernó desde 1523 al
■BaaaCksaEnmHMMt
\
1027 a.C.. Su calendario fue establecido por la clase sacer-
dotal y estuvo relacionado con las épocas de cosechas. La
religión fue animista. Se inventó la tinta para la escritura y
comenzó a utilizarse la rueda.
En las tumbas de Anyang han sido encontrados obje-
tos anesanales de exquisita factura, piezas de estilo chino
primitivo, en jade, bronce, oro, hoy consideradas obras
maestras decoradas con dibujos que representaban la cabe-
za de un temible animal vista de frente. Esta compleja tec-
nología del vaciado de metales fue aplicada también a las
armas, cuyo uso ayudó a la clase gobernante a afianzarse en
el poder.
Varios lugares actuaron con rango de capital, y la so-
ciedad acusó estamentos, basada en el poder aristocráti-
co que gobernaba, y el pueblo, quizás sometido a la es-
clavitud.
Los Chou derrocaron a los Chang hacia el 1027 a.C. y
reinaron hasta el 256 a.C.. Esta dinastía Ríe de pastores
nómadas que se desplazaron desde Manchuria hacia el sur
y alcanzaron el Yang-Tse.
Lograron establecer un gobierno eficiente, organizado,
ejercido por una clase dirigente culta, que vivía en ciuda-
des rodeada de finos objetos, mientras los súbditos lo ha-
cían en el campo, en aldeas primitivas y hasta en pozos
subterráneos.
Fue en ese tiempo que aparecieron monedas de cobre
cuadradas con un agujero central para poder atarlas entre
sí. Las técnicas exhibidas por los maestros primitivos si-
guieron evolucionando, facturando objetos tan sofistica-
dos como hermosos.
Comenzó a surgir el feudalismo como un poder mo-
derador de la autoridad imperial. El norte se fiie dividien-
do progresivamente en principados, que ocasionaron con
sus rivalidades una época social y política muy agitada. Es-
ta es la Edad Clásicaáe China, cuando surgieron los gran-
des pensadores como Confiicio (551 a 479 a.C.), el “Gran
Maestro”, que preconizó la vuelta a la restauración del or-
den y de la jerarquía política y familiar. Fueron fundadas
las primeras Escuelas religiosas y filosóficas, y aparecieron
grandes obras poéticas como el Libro de las Odas.
Contemporáneo de Confiicio, también vivió otro filó-
sofo: Lao-Tsé, fundador del taoísmo. En este período se
produjo el gran desarrollo intelectual, que fue afirmando
la cultura de un espacio demográfico dominado por los
dos grandes ríos de China.
Hacia el año 221 a.C. pueblos originarios dcl estado
occidental de Ch'tn (Ts'in) lograron controlar el país y
fundaron el Primer Imperio Chino-
China CJmperial
Shi Hoang Ti Ríe el primer emperador (221 al 206
a.C.). Durante esre breve período centralizó el poder y co-
menzó la construcción de la Gran Muralla. Se inventaron
diferentes sistemas de canalización de las aguas para con-
trolar las grandes inundaciones; también comprobaron
que los pantanos de loess fertilizaban el suelo, mejorando
las cosechas.
A través de una férrea organización militar y un alto
costo de vidas fueron ocupados y colonizados vastos espa-
cios. £1 emperador ordenó construir un gran palacio y un
mausoleo de proporciones gigantescas. Comenzó un nota-
ble desarrollo de las artes, especialmente la cerámica y la
pintura. El territorio tomó el nombre de la Rmilia impe-
rial que había logrado la unificación. Nació China.
Un discípulo del admirable Confucio fue nombrado je-
fe de escribas; más tarde, adquirió rango de ministro de
justicia. Aconsejó al emperador la formación de una clase
dirigente leal y capaz de administrar el vasco territorio con-
quistado.
Legiones de trabajadores, verdaderos ejércitos de artesa-
nos, artistas, talladores, construyeron con ritmo febril pa-
lacios y jardines donde fueron acumuladas grandes rique-
zas; bronces fundidos glorificaron la grandeza del empera-
dor erigiéndole estatuas gigantescas, y adornadas campa-
nas se distribuyeron aquí y allá en las ciudades de las trein-
ta y seis provincias en que había sido dividido el imperio.
Más de seis mil guerreros y caballos fueron modelados en
arcilla para custodiar el mausoleo, hoy conocido merced’a
las excavaciones realizadas desde 1975 y que todavía con-
tinúan. Es el denominado Ejército de Terracota del empe-
rador Shi Hoang Ti, uno de los tesoros arqueológicos más
importantes del siglo XX.
En el año 206 a.C. otra revuelta llevó al imperio a la
anarquía; el orden lo restableció la Dinastía. Han, que
salvo una breve inteaupción, perduró algo más de cuatro
siglos.
Los Han fueron los emperadores por excelencia. Du-
rante su largo reinado, la cultura china no sólo logró ex-
pandirse, sino que fue enriqueciéndose por los aportes de
pueblos vecinos.
Hacia el año 100 a.C. ingresó desde Tíbet el budismo,
que permitió conocer el saber y el pensamiento de la cul-
tura de India en el campo religioso, y también en el mate-
mático, astronómico y médico. Al intensificarse el culto
budista, miles de palabras de la lengua sánscrita fueron in-
corporadas a la lengua china.
El interés que despertó la astronomía multiplicó el nú-
mero de observaciones y en d 28 d.C. comenzó el segui-
miento de las manchas solares.
La Gran Muralla siguió avanzando, construyéndose
por períodos en los cuales trabajaron una enorme cantidad
de esclavos.
£1 lujo que rodeó a la realeza Han fue llevado al más
allá; miles de objetos hermosos que engalanaban los pa-
lacios producidos por la habilidad de excelentes artífi-
ces, fueron enterrados con los príncipes en sus magnífi-
cas tumbas. Los estudios arqueológicos posibilitaron
conocer piezas famosas vaciadas en bronce y decoradas
con oro y plata; enue ellas, se destacan los caballos ple-
nos de armoniosos movimientos que hasta parecen vo-
lar; han sido interpretados reiteradas veces durante el
período que reinaron los Han, como símbolos de su le-
gendario poder.
La caída de los Han dividió a China en Reinos
Rivales,
Desde el norte invadieron grupos mongólicos, mien-
tras que por el oeste ingresaron los turcos.
Los pueblos bárbaros mongoles dominaron en la gue-
rra y ocuparon el territorio septentrional;la cultura de los
Han fue tan brillante que absorbió a los invasores. Estas
dinastías gobernaron un largo período, desde el 317 al 581
d.C. Las chinos siguieron en el sur, y la ciudad de Nan-
king se transformó en capital. Numerosos logros fueron al-
canzados, a pesar de las luchas interminables. Entre los
TBI»
Asia
China
acontecimientos acaecidos de mayor importancia, pueden
señalarse:
· El mestizaje de población china del norte y del sur,
que obedeció a grandes traslados de población.
· La afirmación del budismo; aquí y allá las stupas co-
menzaron a poblar el paisaje chino.
· Uña escuela del pensamiento y apego a las tradi-
ciones se fue convirtiendo en religión; surgió con fuer-
za el taoísmo.
· Budismo y taoísmo absolvieron e intercambiaron in-
fluencias recíprocas, adoptándose la doctrina de la reencar-
nación poblada de mitos; en el campo de las ciencias, Ja re-
ligión influyó en la alquimia y la transformación de los
metales.
· Empezaron a conocerse relatos de viígeros y de luga-
res como el océano Indico, apareciendo los primeros ma-
pas y obras de botánica. Muchos chinos del sur viajaron a
India y a Indochina. Comenzó el uso del té y a fabricarse
la porcelana. Por primera vez, el carbón fue utilizado co-
mo combustible.
· Aparecieron en los pueblos rurales numerosas figuri-
tas de terracota y cerámica que representaban seres mito-
lógicos; colocadas en las cámaras mortuorias, animaban la
vida del difunto en el más allá.
El período de los Reinos Rivales del norte y del sur lle-
gó a su fin con los Suei y los Tang. Se sucedieron las di-
nastías que unificaron el país, y lograron la realización de
grandes obras en el período del 589 al 907 d.C.
La expansión del imperio fue notable y llegó hasta Per-
sia, hoy Irán. Esto contribuyó al intercambio de técnicas y
también al ingreso de otras corrientes de pensamiento.
Como a los sacerdotes no les estaba permitido ingresar
al ejército, la cantidad de monjes budistas fue enorme, co-
mo así también la construcción de templos. El gran culto
extranjero se fue tornando cada vez más chino. Comenza-
ron las grandes peregrinaciones, Dunhuang y Levoyang
conservan de esta época preciosas cuevas decoradas.
La construcción del Gran Canal empezó en el año 584;
hacia el 618 existían comunicaciones en todas direcciones
de la gran llanura aluvial. Surgieron carreteras, se planta-
ron miles de sauces y olmos organizando el espacio alrede-
dor de las ciudades, y fue construido un Recreo Imperial.
La Ruta de la S«¿í conoció un período de gran activi-
dad caravanera, especialmente el centro de Dunhuang en
la provincia de Kansu. En el año 751, los qércitos chinos
fueron derrotados por los árabes, y este camino tradicional
quedó interrumpido.
Lá dudad capital, Chan-an, donde había nacido el Pri-
mer Imperio, fue restablecida a su antigua gloria; para la
época, llegó a ser una de las dudades más glandes del mun-
do. Amurallada y ordenada mediante el trazado de anchas
calles que dibujaban una red armoniosa, el viajero accedía
por la Puerta del Sur al sector donde había sido construida
la Ciudad Imperial, dominada por el Gran Palacio y el par-
que. El resto de la pobladón estaba distribuida en ciento do-
ce manzanas que agrupaban a distintas comunidades, admi-
nistradas cada una por su funcionario, quien debía respon-
der a-la autoridad central residente en la ciudad-imperial.
El lugar albergó numerosos talleres que originaron una
pléyade de objetos exquisitos, convirtiendo a la capital de
los Tang en meta de viajeros; irradiaba cultura y poder, de
manera que algunas áreas urbanizadas de su tiempo, co-
piaron la armonía de su trazado, tal como aconteció con la
planificación de Kioto en Japón.
Los palacios y tumbas exhibieron la opulencia del im-
perio; a este período pertenecen las figuras modeladas en
arcilla blanca que muestran excelentes detalles, vitrificadas
con colores que imitan la brillante textura de la seda.
Briosos corceles, camellos relacionados al éxito econó-
mico caravanero, fueron trabajados en cerámica policro-
mada. Gran parte de esos tesoros artísticos que hoy son ex-
hibidos en diferentes museos, han sido recuperados de
tumbas imperiales o del patrimonio de familias aristocrá-
ticas, que de este modo recomendaban al cielo una vida
rodeada de lujos, como la que habían gozado en la tierra.
Los puerros estaban abarrotados de mercaderes, se ha-
bía inventado la pólvora, la imprenta, y un verdadero sé-
quito de funcionarios, eruditos, monjes, escritores, artis-
tas, regresaban a sus países con asombrosos informes de la
China de los Tang.
La decadencia llegó con la pérdida de territorios, cuan-
do los ejércitos cayeron derrotados en los remotos confines
del Imperio; ios campesinos acabaron convirtiéndose en
desertores de las huestes dinásticas, y la corte debió rodear-
se de mercenarios.
Intrigas y presiones políticas y económicas hicieron re-
plegarse a los Reinos del Norte. Las tierras fueron acapara-
das por las familias poderosas, y la miseria afectó a miles
de campesinos.
El período de desunión fue largo y violento. Cobró
nuevamente importancia la doctrina de Confucio. El bu-
dismo, que había acumulado tanto poder, privado de sus
centros espirituales, sufrió una fuerte represión.
Terminó la Edad de Qroác esta doctrina. Se sucedieron
divisiones y reinos, hasta el advenimiento de la Dinastui
Song, que abarcó el período desde el año 960 hasta 1279-
China volvió a reunificarse bajo un gobierno interven-
cionista y centralizado; la selección de los funcionarios
contempló más que nada la capacidad y comenzó a estruc-
turarse otro modelo de sociedad; pero al haber demasiados
privilegios adquiridos, difíciles de erradicar, la situación
política terminó siendo incontrolable.
Fue implantado el neo-confucianismo, una mezcla de
las doctrinas y filosofías que hasta el momento habían ga-
nado innumerables adhesiones.
El sur comenzó a liderar convirtiéndose en Ja zona del
pa¿ más rica y más poblada. Allí surgió la nueva capital,
Huangzhou, Fueron introducidos nuevos cultivos, entre
ellos el algodón; como los suelos eran muy fértiles, las re-
giones agrarias del sur dominaron a las del norte, más frías
y pobres en recursos.
La cerámica alcanzó gran desarrollo, mientras que la
porcelana convirtióse en el producto más solicitado, sien-
do notable su variedad y perfección.
Empezó el uso de la pólvora negra para el armamento.
Las ciudades evolucionaron, volviéndose más organizadas;
el trazado escapó al damero clásico de las ubicadas en el
norte, exhibiendo una alineación caprichosa, un poco im-
puesta por la geografía y otro porque el crecimiento del co-
mercio y de la población terminó burlando cualquier in-
tento de planificación. El campesinado siguió pobre, y la
sociedad se fue aburguesando.
Como capital del Reino Song, Huangzhou terminó su
historia en 1279. China cayó nuevamente en poder de los
mongoles, que ingresaron por el norte.
Dinastía. Yuan (1279 a 1368)
Fue fundada por el caudillo Kublai-Khan, nieto del le-
gendario Gengis Khan. Como bárbaros de las estepas, re-
conocieron y adoptaron la rica herencia cultural del gran
pueblo sometido, sus vestimentas, y su idioma.
Establecieron capital en las cercanías de la actual Bel-
jing (Pekín); dividieron a los chinos étnicamente y se pro-
hibió el matrimonio entre pueblos distintos. Fueron reco-
nocidos cuatro grupos: chinos del norley chinos del sur; si-
mures del Asia Central, y mongoles del norte.
Los mongoles dueños del poder político, confiscaron
las buenas tierras y la situación del campesinado acusó gra-
ves problemas. Muchos disconformes terminaron plegán-
dose a sociedades secretas budistas.
Como los invasores conrrolaban casi todos los pasos ca-
ravaneros, fue restablecida la Ruta de la Seda desde Pekín
a Bagdad, y comenzó a incrementarse el comercio entre el
golfo Pérsico y el sur de China. Una reapertura hacia el ex-
tranjero, permitió conocer la imprenta y la pólvora chinas.
En el país, se introdujeron conocimientos de álgebra su-
mado a todo aquello que aportaron los comerciantes mu-
sulmanes y europeos,entre ellos el viajero Marco Polo. El
islamismo ganó espacios en Pekín, Yunnán y Kansú.
Los mongoles adoptaron el budismo lamaísta prove-
nienre del Tibet, donde los ejércitos habían implantado la
soberanía feudal.
En el siglo XIV China logró expulsar a los invasores y
fue fundada la Dinastía Ming; surgida del pueblo, rei-
nó tres siglos en los que el país conoció tiempos de esplen-
dor en el período 1369-1644. Ocuparon el sur del territo-
rio jerarquizando a Nanking como capital, antes de em-
prender la conquista del norte.
El sentímiento de identidad que crearon ftie intenso.
La ejecución de obras públicas alcanzó grandes realizacio-
nes, siendo además notable la expansión del comereio y de
las artes. Comenzó la reconstrucción de las obras de rega-
dío; los campos fueron otorgados a los campesinos, a los
soldados, y la tierra volvió a ocupar un lugar de relevancia.
Se emprendió el refuerzo de la Gran Muralla, no sólo
como medio defensivo sino también de circulación. La
obra totalizó 12.700 km. Fue reparado el Gran Canal. Los
productos tradicionales como porcelanas, lacas, sedas, fue-
ron transportados por grandes expediciones marítimas que
recorrieron el archipiélago de Insulindia, llegaron hasta le-
janas latitudes y regresaron con otras riquezas.
Diversas manifestaciones artísticas florecieron con los
Ming. Santuarios y pagodas, fuentes y templos que aún
perduran, testimonian los logros de la arquitectura.
Nada como las tumbas; el primer emperador dinástico
y dos de sus sucesores están enterrados en Nanking. Los
trece restantes, en las afueras de Pekín.
Se caracterizan por presentar las criptas capadas con
montículos de tierra custodiadas por grandes figuras talla-
das en piedra, que trazan un camino sagrado.
Emperadores y emperatrices yacen rodeados de gran-
des tesoros realizados en metales nobles. Dragones ondu-
lantes orlados de piedras semipreciosas, placas grabadas en
plata de exquisita factura, aparecen dispuestas en cofres o
prendidas en las ropas del poderoso difunto.
También bajo los Ming, las alfombras y tapices alcan-
zaron gran perfección; la pintura se siguió afirmando, lo-
grando fuerza, vitalidad, y una producción numerosa.
En el Kiangsi del norte, cerca de la colina Kaoling, sur-
gió toda una pequeña ciudad dedicada a la fabricación de
porcelana y cerámica. El sitio perduró hasta mediados del
siglo XIX. Piezas de fino acabado fueron logradas aplican-
do azul cobalto a equilibrados dibujos antes de proceder al
vidriado. En pleno siglo XVI los dragones que habían
constituido el ornato más repetido, dieron paso a escenas
populares.
Hacia 1416, la dinastía Ming comenzó a edificar la
Ciudad Prohibida en Pekín, la capital del norte, adoptan-
do el plano de una ciudad dentro de otra; rodeada de mu-
rallas y un foso, cuatro grandes puertas permitían el acce-
so. Refugiados dentro de sus palacios y jardines, los salo-
nes paca el trono, y hasta un paisaje artificial en el sector
del norte, los emperadores Ming perdieron rodo contacto
con el pueblo, incluso hasta con los funcionarios; una cor-
te de eunucos lo hacía en su nombre. Terminaron convir-
Asia
	China
riéndose en una figura mítica, casi divina, ignorando todo
aquello que acón recía de importancia en su imperio y en
el resto del mundo.
En consecuencia, los Ming no lograron que sus institu-
ciones pudieran adaptarse a los grandes cambios. Occiden-
te mostró cada vez mayor interés en China, y los japone-
ses ejercían actos de piratería en las zonas del sur. El gobier-
no aceleró la decadencia, hasta que tuvo que ceder el espa-
cio de poder a la dinastía manchó de los Qing (Ts’ing).
Dinastía Mancbii tíe los Qing (1644 a 1911)
China fue invadida por los pueblos manchúes del nor-
te procedentes de Tartaria, y comenzó a forjarse otro perío-
do de grandeza. También los invasores adoptaron la cultu-
ra china; el poder puso en práctica la doctrina neo-confu-
cianista y se aferró a una gran disciplina.
Las barreras sociales se tornaron muy rígidas, por-
que los tártaros obligaron a los chinos a reconocerlos
como miembros de una élite privilegiada y por ende,
dominante.
La expansión territorial fue enorme. China llegó a dis-
poner militarmente de la zona del Sinkiang y ejerció un
protectorado sobre Tíbet muy adecuado, que permitió ga-
narse la confianza de los monjes lamaístas. Siam, (Thailan-
dia), Vietnam y Birmania, reconocieron la soberanía de
China sobre el lugar.
Surgieron colonias agrícolas en los “Nuevos Territo-
rios”, y muchos cultivos lograron a expandirse: tabaco, to-
mate, maíz y patatas.
El campesinado comenzó a progresar. El aumento de
población acusó importancia, como así también las migra-
ciones desde el sur hacia Indochina, Java y Filipinas, colo-
nizando por medio del ingreso de numerosas familias
enormes espacios.
Los manchúes patrocinaron todas las manifestacio-
nes del arte; pintores, calígrafos y arquitectos fueron
convocados para la realización de complejos palaciegos y
jardines. El período fue importante para engalanar
Moukden, hoy Shenyang, con regias construcciones ro-
deadas de sauces y estanques con lotos. Comenzaron a
usarse los tejados de porcelana, pagodas, puentes pinta-
dos, y torres-reloj. Por? primera vez se solicitaron encar-
gos a los misioneros jesuítas, generando una apertura
notable hacia otras expresiones del arte occidental, ad-
mirándose en especial la pintura.
Pero el contacto era sólo por medio de los mercaderes,
y por los pocos ocddenrales que llegaban a Cantón o Ma-
cao. No había intercambio. China exportaba productos
muy preciados como porcelanas, lacas, sedas, marfiles y al-
godón. Todo debía ser pa^do en piara metálica. Aún
cuando el rey de Gran Bretaña trató de captar el interés del
emperador mediante re^os regalos en pos del ansiado ob-
jerivo comercial, en 1793 su delegado especial fue despe-
dido con grandes honores pero sin haber conseguido nin-
gún beneficio para la corona.
Hubo otros intentos en 1816, que arrojaron igual re-
sultado. Los comerciantes cantoneses comenzaron a ser so-
bornados para intervenir en el tráfico del opio que ingre-
saba a China clandestinamente desde Bengala, donde la
Compañía de las Indias Orientales ejercía el dominio co-
mercial.
El sistema colapsó por su excesiva centralización, y la
corrupción generalizada. Estallaron fuertes rebeliones que
fueron sofocadas dejando secuelas de matanzas y graves
pérdidas materiales. El caos político y económico dominó
a una sociedad muy debilitada. Los grandes días del pode-
roso imperio manchú, desaparecieron irremediablemente.
Las importaciones de opio procedentes déla India bri-
tánica originaron un gran déficit comercial. En 1839 suce-
dió la primera Guerra del C^/oque finalizó en 1842 con la
firma del Tratado de Nanking; China debió abrir los puer-
tos del país y ceder Hong Kong a Gran Breraña. También
los gobiernos éuropeos ejercieron fuertes presiones que de-
rivaron en el logro de concesiones y permisos especiales.
La Segunda Guerra del Opio terminó con la firma del
Tratado de Pekín. Hacia 1860, Gran Bretaña anexó la pe-
nínsula de Kowlon al área del puerto de Hong Kong.
El saqueo de los palacios fue humillante. A punta de
bayoneta, fueron obtenidos todos, aquellos tesoros que se
les había negado intercambiar. Jades y marfiles, joyas,
muebles de maderas preciosas, y hasta los perritos imperia-
les llamados pekineses, pasaron a engrosar las arcas de Oc-
cidente.
Estalló la Guerra con Japón (1894-95); China debió ca-
pitular quedando muy debilitada, al borde de la disolu-
ción. La familia imperial quedó en manos de los menos ca-
paces, las sociedades secretas comenzaron a multiplicarse,
y hasta la naturaleza actuaba en contra del imperio; graves
inundaciones y prolongadas sequías ocasionaron largos pe-
ríodos de hambre.
En las zonas rurales de extrema pobreza, gestóse un
movimiento de xenofobia hacia lo extranjero fomentado
desde un sector del poder. Fanatizados, se sublevaron con-
tra todo lo que fuera occidental con gran violencia; la Re-
belión de los Boxers ocurrida en 1900, constituyó el suceso
más destacadode la época; habiendo sitiado a las delega-
ciones extranjeras en Pekín, debieron enfrentar al Ejército
Imperial ayudado por siete potencias que desembarcaron
en China. Los boxers fueron eliminados, pero el episodio
generó la reprobación y el descontento.
las ideas republicanas comenzaron a prosperar en
1900. El país conoció la prédica del notable dirigente na-
cionalista Sun Yat-Sen; campesino de Kuantong convertí-
do al cristianismo con conocimientos de medicina.
En 1911, una rebelión popular culminó con la funda-
ción de la República. Nanking, la capital del sur, ocupó el
rango como sede del gobierno nacionalista.
El primer presidente provisional de la inmensa China,
Sun Yan Sen, caracterizó el nuevo tiempo político como
de cambio, pero dentro de los marcos tradicionales de la
cultura nacional.
En el norte lejano, un niño llamado P’u Yi, el último
emperador, abdicó por medio de su regente en 1912.
Dos mil años de China Imperial habían terminado.
China depublicuTia
El territorio dominado por la última dinastía gober-
nante acusaba mutilaciones importantes. Durante la
mitad del siglo XIX la Rusia de los zares había acapara-
do las áreas más septentrionales del • vasto imperio,
mientras que una gran parce de Mongolia Exterior aca-
bó separándose en 1912. Pocos años después se trans-
formó en una República Popular adscripta a la política
de Moscú.
La variedad de jurisdicciones político-administrativas
que los Qing habían impuesto en las inmensas y lejanas
áreas de frontera, fueron afianzando el modelo de regiones
autónomas que los nuevos tiempos históricos habrían de
consolidar.
Hacia 1919, originóse una verdadera revolución a
través del surgimiento de un movimiento nacionalista
que nucleaba a todos los partidos, inclusive al comunis-
ta. A Ja muerte de su jefe Sun Yat-Sen, asumió Chiang
Kai Shek, opositor de esta doctrina, y se produjo el en-
frentamiento armado. Los comunistas liderados por
Mao Tse-Tung buscaron refugio en las montañas del
sur, donde fueron alcanzados de manera permanente
por las fuerzas nacionalistas. Sitiados, para romper el
bloqueo, iniciaron una travesía de 12.000 km por ca-
minos muy difíciles. Esta verdadera epopeya de la his-
toria contemporánea es conocida como la Larga Mar-
cha (1934-1935).
Japón invadió Manchuria, muy rica en recursos estraté-
gicos para la época; ante el enemigo común, nacionalistas
y comunistas depusieron las armas hasta que el invasor fue
desalojado. En 1949 triunfó el movimiento revolucionario
comunista y Chiang Kai Shek buscó refugio en la isla de
Taiwán (Formosa). Mao Tse-Tung se convirtió en el con-
ductor de la nueva situación.
El país comenzó una nueva historia. Su reconstrucción
debió afrontar enormes cambios que amanera de péndu-
lo, oscilaron entre el pensamiento dogmático y la prácti-
ca provechosa. Esta es una sociedad campesina que hoy
enfrenta un nuevo desafío; la historia ha mostrado que
cuenta con la energía y vigor para llevarlo adelante. Para
seguir permaneciendo y asombrando, como desde hace
seis mil años.
J2as ¿Minorías ¿¿Nacionales
En una superficie que supera la mirad territorial,
rodeando Ja Gran Llanura, se alojan las minorías étni-
cas que han sido incorporadas como minorías naciona-
les reguladas administrativamente como regiones autó-
nomas. Éstas tienen derechos dentro del marco de uni-
dad del Estado, como la educación basada en el idio-
ma nacional, el respeto por sus tradiciones y . la reli-
gión. A su vez, esta política de asimilación asegura al
país el control y refuerzo de la inmensa frontera inter-
nacional. Como labor estratégica de gobierno, los
puestos claves están ocupados por los Han, considera-
dos los auténticos chinos.
Estas Minorías Nacionales Autónomas ordenadas por
cantidad de población, son las siguientes:
1. - Kuangsr. Ubicada en el sur del país, tiene una larga
frontera común con Vietnam y un pequeño frente maríti-
mo que aloja al golfo deTohkín. El río Sikí.zngo río Rojo
nega gran parte de su territorio. El grupo dominante es el
thai, muy influenciado por los chinos. Se destacan los
zwangs, yao, ming, miao y gelao. Los primeros son la gran
mayoría. Su capital es Nanning.
2. - Sinkiang. Es la región más alejada del mar; su nom-
bre está emparentado con la legendaria Ruta de la Seda y
con las estepas del Asia Central. Es el Turquestdn chinan la
población la constituyen uigures, kasakos, tadjik (iraníes)
y uzbekos, todos originarios de los pueblos turcos y mon-
goles del corazón asiárico. Su capital es Urumchi.
3. - Mongolia Interior. Ocupa gran parte del desierto de
Gobi o Shammo. El sector meridional está drenado en
parte por el río Hoang-Ho. La población es mongola y
manchú, de hábitos seminómadas; su capital es Huhelot,
cercana a la Gran Muralla.
4. - Ningxia. Se localiza como enclave en Ja Mongolia
Interior ubicado hacia el sur. La población pertenece en
su mayor parte al grupo, huí. Constituyen una minoría
musulmana, religión que adoptaron en el siglo VIL Su ca-
pital es Yinchuán.
5. - Xizang (TibetJ. Es la gran región montañosa y ame-
setada que se desarrolla hacia el sudoeste del país. Alberga
modos de vida muy particulares. La religión es el budismo
lamaísta, practicado por el grueso de la población. Es cie-
rra de magia y monasterios. Los grupos étnicos están con-
formados por riberanos y en menor grado, menha y lobas.
Su capital es Lhassa.
Asia
	China
Eos retienes en China.
£¿ Confiiciantsmo
Confucio, Kung Fu.Yu, notable pensador contemporá-
neo de Buda, Pitágoras, y de los profetas judíos, vivió des-
de el año 551 al 479 a.C.
Esta fue una época en la que el orden social se desmo-
ronaba y la anarquía amenazaba con instalarse en todo el
país. Su filosofía preconizó el regreso a las obligaciones y
la restauración de la vida familiar. Replanteó una idea po-
pular basada en la confrontación de dos principios
opuestos, el yang y el ying, masculino y femenino; agua
y fuego;.el bien y el mal. Dos fuerzas dominantes que se
influían recíprocamente tipificadas por el cáelo (yang), y
la tierra (ying).
Simbólicamente, el yang es macho, brillante, celes-
tial y dominante. El ying es la hembra, oscuro, terrenal
y sumiso.
Ligada a la idea del cielo estaba la del camino para se-
guir y alcanzarlo, el Too. Se creía que el délo, las estrellas,
el sol y la luna giraban alrededor de la tierra; que el Yang
nacía en el solsticio de invierno, y alcanzaba su apogeo en
el verano. Aquí era cuando venía Ying oponiendo a la lu-
minosidad, la oscuridad; a la felicidad, la desgracia.
Es por eso que la Dinastía Ming edificó su magnífico
Altar del Cielo en Beijing. Durante el solstido de invierno,
todos los emperadores acudían para ofrecer sus sacrificios
a favor de las buenas cosechas y de la vida del pueblo, tra-
dición perpetuada hasta la caída del impeno (Ver Pekín).
El emperador era hijo del cielo, y la Ley que regía el
Universo era el Tao, el camino señalado.
Confucio no planteó la idea de Dios, sino cómo cons-
truir una sociedad justa y estable. La bondad debía ser
mostrada, para que cada individuo sepa reconocerla. En-
tonces, bondad y serenidad eran las virtudes máximas que
debía exhibir la clase gobernante.
En síntesis; Confucio, que no dejó nada escrito, preco-
nizó una sociedad virtuosa, moralista, unida por la con-
fianza y el mutuo respeto. Cada hombre debía cumplir
con su 72ro o camino, desde el lugar que ocupaba en la so-
ciedad y en la vida política. Por eso el confucianismo ter-
minó siendo la filosofía de la gente culta, la religión de le-
trados, mandarínes y dignatarios, engendrando una socie-
dad cerrada, casi inmóvil.
El TaoEmo
Lao-Tsé fue contemporáneo de Confucio; igual que
éste, su pensamiento fue transmitido a través de sus dis-
cípulos. Poco se sabe de este hombre mútíco; inclusive,
puede que no haya existido. Parece ser que fue bibliote-
cario y encargado de los archivos dinástico^ retirado de
Ü^d(fin(íQ4°
mSEHOSSISiíSBS
SU puesto y del mundo, un funcionario con el que dialo-
gó en un lejano paso de montaña, lo persuadió para que
dejara algo escrito. Quizás este fue el origen de un libropequeño que guarda en unos cinco mil caracteres, el ca-
mino de la Virtud, llamado Tao-te íGng. No puede ase-
gurarse que lo haya escrito Lao-Tsé, es bastante probable
que sea una compilación de preceptos taoistas. produci-
da en el siglo IX a. C.
Pensadores ligados al tiempo .de LaoTsé, comenzaron a
configurar la creencia de que el Too era una unidad inalte-
rable, armónica y perfecta, frente a la diversidad del mun-
do material y terrenal. El Tao “todo lo hace, pero aparenta
no hacer nada”; dicho de otra manera, el taoísmo no opo-
ne resistencia a las Leyes del Universo; frente a ellas, pre-
coniza una actitud quieta, de meditación. Para el sabio
taoísta, la vida contemplativa conduce a impregnarse de
las virtudes del Tao.
En el campo de las ideas, esta filosofía “quietista” se
manifestó bastante similar a la que preconizaba el budis-
mo Himayana para alcanzar el Nirvana.
Pero en la práctica, el taoísmo perfeccionó todo tipo de
tabúes alimentarios, de drogas y alquimias para favorecer
una lar^ vida, de manera que posibilitara alcanzar la eter-
nidad en cuerpo y espíritu. En esta búsqueda de técnicas
para el logro de una vida total en el más allá, el taoísmo se
transformó en una serie de ritos, de magias y hechicerías,
que comenzó a ganar las clases populares. El budismo Ma-
hayana también adoptó algunas dé^sus características, que
son propias además del budismo lamaista riberano.
Tai-Shan: La Montaña Sagrada
Situada en la llanura del Hoang-Ho, desde tiempos an-
tiguos es un lugar de veneración; la montaña llegó a mar-
car un límite entre el mundo conocido y el de los bárba-
ros; allí los magos guardaban el secreto de la inmortalidad;
los que la habían alcanzado, según la mitología, moraban
en las islas del mar Oriental.
Desde los primeros emperadores, el sitio fue perpetua-
do como lugar sagrado, morada de ios dioses. Siete mil es-
calones son necesarios para alcanzar el Templo del Empe-
rador de Jade, que tiene su trono casi inaccesible situado
en una montaña de esa piedra preciosa; dentro de las divi-
nidades, ésta es la más importante, aún cuando la imagi-
nación popular creó además ocho seres inmortales que vi-
ven juntos en estos rincones mágicos. El camino entre pi-
nares, cascadas y cipreses, está flanqueado por templos pe-
queños dedicados a deidades femeninas.
La Revolución Cultural de Mao trató de terminar con
este cúmulo de creencias, pero desde 1985 han sido reanu-
dadas las peregrinaciones, porque el pueblo espera la llega-
da de los dioses.
Eos espacios geográficos
La dilatada geografía de este panlcular espacio integra
una gtan variedad de ambientes; algunos muy íavorables
por sus condiciones naturales, otros que no lo son tanto, y
por último, los claramente desfavorables. Tradicionalmen-
te se habla de una China interior o “propiamente dicha”;
ocupa la tercera patteTlela^ii^tficieTotal, peroBojaño
sólo la mayor concentración de población sino además, a
la civilización original. Es la China de los Han, pane del
extremo oriente bañado por el océano Pacífico, integrado
por Manchuria. la China del norte, la central o del Yang-
Tse, la del sur, y la isla de Formosa o Taiwán.
Este conjunto está rodeado de un vastísimo territorio
que constituye la China exterior, integrada en su mayor
parte al Asia central. Las civilizaciones son diversas; los
grandes espacios poblados por las Minorías Nacionales ca-
racterizan la enorme superficie.
Teniendo en cuenta estas primeras particularidades, el
territorio se divide en; China del Este o interior y China
del Oeste o exterior.
CHINA DEL ESTE O INTERIOR
Su geografía está formada por colinas y llanuras, ofie-
ciendo un ambiente favorable para la gran concentración
demográfica.
La formación de las unidades de relieve está relaciona-
da a tiempos geológicos antiguos. Dos grandes pilares rígi-
dos o escudos externos, y otros de menor superficie que
forman moles interiores, han orientado todas las estmetu-
tas que avanzan desde el Asia Central en dirección oeste-
este, además de las alineadas de norte a sur.
A - Mandniria
El sector mis importante es el central, recorrido por el
río Sungari. Es una depresión que ha ido colmatándose de
sedimentos originando tierras muy fértiles. Hacia el oeste,
una larga cordillera antigua muy escarpada, limita esta re-
gión con Mongolia interior, es el Gran Kinghan. El norte
tiene alturas más modestas que pertenecen al Pequeño
Kinghan. Hacia el sudeste, colinas y montañas bajas ingre-
san al territorio de Corea.
El río Sungari se dirige al noreste para desaguar en el
Amur-Usuri, que corre por la frontera internacional
con Rusia.
El clima de Manchuria tiene veranos calurosos e invier-
nos muy fríos. El tipo es templado déla Costa Oriental; a
pesar de la distancia, el área acusa el efecto de los monzo-
nes, Las lluvias están provocadas por centros de baja pre-
sión originados en el continente durante el verano. Los in-
viernos rigurosos, -13°C en. el norte de temperatura me-
dia, se deben a la proximidad de Siberia y a su poderoso
centro de vientos secos, continentales, que soplan hacia
China. Las heladas duran siete meses en el norte lejano,
cerca del río Amur. Las montañas del este reciben lluvias
abundantes, mientras que la llanura intermedia presenta
caracteres climáticos más atemperados.
La cuhiérfa vegetal exhibe hermosos bosques de co-
niferas en las montañas orientales, que constituyen una
reserva forestal; la llanura cultivada de hoy fue una gran
pradera natural, por eso los primeros manchúes eran
pastores.
Esta fue la zona de cacerías para los pueblos primitivos,
pero la intensa colonización agrícola motivó la dispersión
de la fauna; entre los grandes carnívoros cabe citar el enor-
me tigre siberiano de espeso pelaje y casi sin rayas; el lobo,
los jabalíes y zorros, junto a varios ungulados. Abundan las
aves; merece especial atención la Grulla de Manchuria que
anida en el continente y en Japón. El invierno lo pasa en
Corea del Norte y Manchuria. Es de talla chica, color gris
pizarra, cabeza y cuello blancos. Ha sido casi diezmada por
los cazadores.
El espacio manebú alberga numerosos minerales de
gran importancia, como carbón, hierro y petróleo. La ex-
plotación de estos recursos motivó la ocupación de la zo-
na por Japón que comenzó la gran transformación regio-
nal, pue,s de una economía agrícola pasó a otra de carácter
industrial. Por la cantidad de reservas comprobadas, la ins-
talación de industrias diversificadas evidencia desde hace
décadas una importancia cada vez mayor.
Es una región que absorbe migraciones internas impor-
tantes. Debido a la antigua colonización de los Han, hoy
Manchuria está integrada totalmente a la ciJtura original.
SHENYANG, antigua Moukden, es la ciudad más
grande de Manchuria. Una capital industriosa y la única
que tiene un pasado histórico de importancia. Los empe-
radores de la Dinastía Qing vivieron entre 1625 y 1643,
antes de emprender la conquista de China, en su Palacio
Imperial Son tres conjuntos de edificios que recuerdan al
Palacio de Pekín, aunque más pequeño.
Se ingresa por la puerta del Este; una avenida que lleva
hasta la Sata M Trono, exhibe a ambos lados, pabellones
de la realeza con una excelente colección de armas de los
Siglos XVII y XVm. Dos salas centrales fueron agregadas
después de su construcción, que alojan una notable colec-
ción de instrumentos musicales.
La Sala de Recepción incluye a la torre central, detrás de
ella aparece un gran patio. Las habitaciones que fueron de
las concubinas lucen una colección muy bella de Jade y
marfiles, además de pinturas de la época Ming y Qing.
En el centro dd patio, está ubicada la Sala deAntepa-
China
sadoí. El emperador realizaba sacrificios de animales im-
puestos por su religión, impregnada de ritos y magias.
Changehun Junto al Sungari, esta ciudad tiene un
hermoso paisaje de colinas. En invierno se convierte en •
una estación de esquí. Residió en ella el último emperar
dor Qing y de toda China, el pequeño P’u Yi, cuando Ja-
pón invadió Manchuria y estableció un gobierno títere
en la región.
B - China del NorteAquí se dilata la mayor llanura sedimentaria, cubiena
de espesos mantos de loess. De origen cólico, procede de
la erosión de rocas de otras regiones. Los sedimentos más
finos han sido depositados en una enorme superficie por
miles de años; los ríos ayudaron a distribuirlos y los fueron
transformando; el loess resultante e.s de color amarillento-
gris. Fácilmente maleable, desde los primeros tiempos de
la ocupación del esp.icío el hombre dispuso de un buen
material para fabricar su casa. Con el agregado de substan-
cias orgánicas, se convirtió en un excelente suelo para sus-
tentar los grandes cultivos del área.
Hacia el oeste de b Gran Llanura bajan una serie de
meseras escalonadas desde Mongolia; hacia el este, rompe
la monotonía de las tierras bajas b península de Shantung,
ocupada por un afloramiento cristalino. Esta zona es muy
pobre en recursos, y la población migra especialmente a la
zona industrializada de Manchiuia.
El Hoang-Ho (río AmaTillo)
Ha causado tantas calamidades que se lo denomina El
azote de China. Nace a 4.500 m en el lejano Tíbet. Las
nieves del Kuenlun le suministran suficiente caudal para
bajar violentamente por las montañas, encajado entre pro-
fundas gargantas. Describe grandes curvas hasta que ingre-
sa a Mongolia Interior; transformado en un río de meseta
llega a Langehou, donde grandes norias llevan el agua pa-
ra r^ar los arrozales. En tiempos de los Han fue llamada
la Ciudad del Oro, ya que quedaba en la ruta al Asia Cen-
tral. El río dibuja una gran curva pues aflora una masa
cristalina antiquísima que debe rodpar; allí toma contacto
con el rico elemento del loess y lo atraviesa profundizando
cañones. Al llegar a Tchengehou, ingresa en la llanura
transportando una notable carga de sedimentos de color
ocre, formando rebordes en ambas márgenes llamados al-
bardones. Estos diques naturales son reforzados por los
campesinos, de modo que cuando el río crece, corre con-
tenido por estos paredones de loess. Un complicado siste-
ma de canales, más una presa de gran envergadura, no es
aveces suficiente para moderarlo. Si rebalsa sus márgenes,
inunda b llanura circundante y las arcas cultivadas. Debi-
do a los “tapones” de loess, el Hoang-Ho ha desviado tres
veces el curso en tiempos históricos. Han sido emprendi-
das muchas obras para “domar” al río, que causa calami-
dades mientras enriquece de limos a la Gran Llanura.
El clima de la China del norte es el templado de la cos-
ta oriental. La ciudad de Pekín (Beijing), puede ser toma-
da como ejemplo. El mes más frío es enero: 5®C de tem-
peratura media. Desde abril a octubre el tiempo es muy
agradable, pero julio es caluroso y llueve mucho; es el
tiempo del monzón. Las lluvias anuales apenas son sufi-
cientes, sumando 630 mm.
La flora de esta región estuvo constituida por bosques
caducifolios, pero debido a los fríos rigurosos de los tres
meses de invierno, han sido talados para calefaccionar los
hogares. Sólo quedan los bosques naturales del Gran
Kinghan.
Se observa una clara preocupación de las autoridades
por la reforestación, que consiste en un plan para rodear
de anillos arbolados a las ciudades. Pinos, cedros y olmos
engalanan hoy el espacio.
La fauna ha retrocedido a la zona montañosa: gatos
salvajes, linces, fnarmotas, ciervos, marta cibellina, hie-
ñas y tejones. En las zonas de
Hay roedores, puercoespines,
tos migradores.
los ríos viven los
>
S
2
u
• E .
-3 ■
C
easte res.
de habí-
PEKIN (Beijing)
Es la capital de China moderna, la del triunfo comunis-
ta. No ha ocupado siempre esta jerarquía, pero algunas di-
nastías la eligieron para ejercerla, como aconteció con las
tres últimas: Yuang, Ming y Qing. Hasta 1911 fue llama-
da Khanbalik. Su nombre actual, Beijing, significa Capital
del Norte.
Su historia comenzó como sitio de encrucijada enlaza-
da al desierto cercano, a las estepas, al polvo de los jinetes
de Gengis Khan.
Punto estratégico del gtan territorio del norte, se con-
virtió en la obsesión de los emperadores que debían de in-
tegrarlo, para preservar el mundo cultural tan propio a las
puertas de los pueblos invasores. La Suprema Armonía no
sólo constituía parte de su universo religioso y filosófico,
sino que también alcanzaba al espacio donde éste se desa-
rrollaba. Por eso, las puertas formidables que protegían al
enclave, tan codiciado por los temidos mongoles.
Lo cierto es que la ciudad vio pasar una historia de
3.000 años, y varias dinastías la convirtieron en el eje del
poder político durante más de siete siglos. Desalojado el
último emperador, la China del Sur capitalizó los nuevos
intereses políticos hasta 1950. Hoy Pekín es la sede del
Partido Comunista Central desde el triunfo de Mao Tse
Tung, nervio y pulso del poder.
La primera impresión que recibe el viajero es de gran-
diosidad; anchísimas avenidas junco a b disposición hori-
zontal del tejido urbano, mezclan interminables parques
donde asoman pagodas y campanarios; coexisten infinitos
templos en medio de la calma de los jardines, pero tam-
bién están los que comparten el fragor del tránsito urbano.
Se mezclan las luces de neón, los edificios de Estado de ar-
quitectura monumentaJísta, con ía.s sedes bancarias de
grandes subsidiarias occidentales, infinitos autobuses, y
grandes hoteles.
Pekín es una ciudad asombrosamente serena durante la
noche, cuando cesa la trepidante actividad que le impri-
men sus ocho millones de habitantes aplicados, volunta-
riosos, que han debido adaptarse muy rápido, a esta nueva
versión de la milenaria ciudad que transitan a diario.
Es posible que, a pesar de ir advertido, el viajero quede
asombrado ante miles y miles de bicicletas que han pasado
a constituir un símbolo para la nueva sociedad de consu-
mo; hay que tener en cuenta, sin embargo, que si bien el
pueblo chino se adapta al cambio, en el fondo sigue sien-
do conservador, fiel a sí mismo.
Por eso entonces, también verá la elegante señora bajo
su sombrilla, los paseadores de pájaros, la comida en el Ca-
llejón de la Sed, y los infaltables vendedores de cometas,
que siguen apasionando desde milerúos a los niños.
Nada mejor que comenzar b visita en el centro mismo
de la ciudad, donde se sirúa b Plaza Ttan-An-Men (1).
Constituye una de las plazas más grandes del mundo; es
un.a creación del régimen comunista. Aquí son llevadas a
cabo las grandes festividades; aquí se despidió para siem-
pre a Mao, y aquí también transcurrieron revueltas popu-
lares memoriosas. Surge rodeada de grandes edificios de
estado; al construirse el Mausoleo de Mao ocupó mayor
Asia
China.
superficie, pues fue demolido un antiguo barrio.
El centro de la plaza está presidido por un obelisco de
granito dedicado a los héroes populares. Hacia el sur apa-
rece el edificio Memorial (2), donde se conserva el cuerpo
de Mao-Tse-Tung Este mausoleo está rodeado por el Pala-
cio de la Asamblea del Pueblo y el Museo Histórico Na-
cional; el primero de ellos lo conforman-dos gigantescos
edificios, y todavía hay disponible un enorme espacio.
Al frente del mismo, el Museo de la devolución China (3)
luce una columna triunfal cuadrangular y dos grandes re-
lieves en bloque con esculturas que denuncian el triunfo
popular. En su interior hay numerosas maquetas, fotogra-
fías y textos que explican la historia contemporánea del
país. En general, las edificaciones recuerdan la influencia
de la arquitectura monumentalista rusa de la época de Sta-
lin. Hacia el norte, entre el Palacio de la Cultura de los
Trabajadores y el parque Zhongshan, es posible divisar
una de las grandes entradas de la Ciudad Prohibida y par-
te de la muralla exterior.
La Ciudad Prohibida (4) o Zi - Ji - Cheng. Se trata de
una ciudad interior, separada del resto por una muralla de
11 m de altura, un ancho foso y dos puertas; la Tian-An- .
Men es la primera, construida por la Dinastía Ming. De
cinco arcos, el central era usado por el emperador sólo en
ocasiones excepcionales. Desde aquí eran transmitidos los
edictos imperiales, mientras los funcionarios permanecían
de rodillas para escucharlos.
Mao no pudo escapar a la fascinación deeste lugar. Allí
fue levantada la tribuna desde donde recibía el saludo de
los Guardias Rojos durante los monumentales desfiles.
Conserva también el nombre histórico: Puerta de la Paz
Celestial
La superficie que ocupa la Ciudad Prohibida-es de
720.000 m\ desarrollada en un espacio rectangular de
9,6 km por 7,5- Aloja más de setenta edificios palaciegos,
entre aquellos que eran destinados al Estado y los que
cumplían funciones de carácter privado. Durante mu-
chos siglos este lugar estuvo cargado de misterios, pues
las dinastías mongoles y manchúes prohibieron el ingre-
so a los chinos.
Cuando los Ming desalojaron a los moteóles, el lugar
quedó arrasado, y miles de trabajadores iniciaron la re-
construcción a comienzos del S XV.
Hoy, millones de visitantes al año flanquean la puerta
de la Paz Celestial para encontrarse con dos enormes pa-
tios hasta llegar a la Puerta Ngan-Men o Puerta del Medio-
día. Su construcción data de 1420, pero fue varias veces
restaurada.
A ambos lados, un foso recuerda la arquitectura de pa-
lacios feudales europeos. La visión del enorme conjunto
llama la atención en base a dos elementos: ef colorido del
complejo y la curvatura de los tejados. La plataforma de
los edificios es blanca: los muros y pilares de color rojo
mate, y los tejados, de amarillo dorado brillante. El ma-
terial empleado es la madera y el todo está cargado de
simbolismo.
Su nombre, Zi - Ji - Cheng, significa Ciudad prohibida
	púrpura, color asociado al brillo de la estrella del norte.
Discurre un arroyo, el "Río de Oro”, atravesado por cin-
co puentes de mármol blanco que representan las cinco
virtudes.
Un espacio grande aparece flanqueado por diversas de-
pendencias formadas por salones palaciegos, estatuas y es-
calinatas de mármol blanco. Dragones de bronce custo-
dian el “Paseo delDragóri . Feroces leones sedentes y perros
guardianes se ubican a ambos lados: la garra derecha de ca-
da uno se apoya sobre un orbe. Colocados a la entrada de
los diferentes recintos, simbolizan la autoridad imperial.
Un conjunto de tres salones del trono dedicados a la Ar-
monio, están adornados con tortugas y cigüeñas de bron-
ce, emblemas de la inmortalidad. El primero, de la Supre-
ma Armonio, es el'más grande y donde eran realizadas las
ceremonias de Estado más relevantes. Los otros están
adornados con incensarios, andarillas para porteadores
donde era trasladado el emperador, y un trono para las au-
diencias. Todo este recorrido corresponde al área oficial,
cuya organización siguió los conceptos confocianos.
Una gtan escalinata de mármol blanco conduce a las
Residencias Palaciegas, en este segundo' sector de carácter
privado, transcurría la vida del emperador y de sus concu-
binas. El conjunto tiene acceso por un sendero sobreeleva-
do protegido por una baranda de mármol blanco. Los pa-
lacios se suceden en el siguiente orden: De la Pureza Celes-
tial de la Fertilidad o de la Unidad, y de la TranquiEdad
Terrenal
El primero alberga el Trono más importante, al que se
ingresa por triple escalinata. Aquí es posible observar
ejemplos magníficos del arte mobiliario chino. En el se-
gundo, merita la exhibición de los sellos imperiales graba-
dos sobre piedras semipreciosas. El tercero era la cámara
nupcial del emperador.
Por la Puerta de la Tranquilidad Terrenal, se tiene ac-
ceso al Jardín Imperial. Cargado de alegorías, surgen ca-
minos custodiados por rocas de formas curiosas, grutas
artificiales y hasta una montaña en miniatura; él Jardín
recreaba la unidad de lo terrenal con lo espiritual, algo así
como el punto de encuentro, centro del lugar y el testo
del Universo.
Un laberinto de salas y palacetes pequeños se dispone
hacia el este y oeste del conjunto anterior; todavía conser-
van el decorado de la última dinastía.
Aquí, en el Palacio de la Eterna Primavera vivió la autocra-
tica Cí-xí, la emperatriz que fue dueña del poder como re-
gente. Su palacio luce bellas pinturas y excelente mobiliario.
Gran parte de los innumerables salones de los regios
edificios, son museos que exhiben diversas colecciones de
armas, bronces y joyas de valor. Es posible acceder a la Sa-
la de los Antepasados y al Muro de Nueve Dragones, que
está__construido _con cerámica, policromada de bellísima
factura.
Esta enorme Ciudad Imperial tardó en ser edificada tre-
ce años; los trabajos fueron intensos y colaboraron más de
doscientos mil obreros. Cada emperador fue aportando
modificaciones al conjunto, que adquirió los caracteres
que hoy exhibe, y que lo ubican entre las maravillas arqui-
tectónicas del mundo.
Templo del Cielo (5). Está localizado dentro de un gran
parque, al sur y no lejos de la Ciudad Prohibida, relaciona-
do con ella a través de la Puerta Meridiana. Es el templo
más hermoso, el que el emperador destinaba para comuni-
carse con el cielo en el momento del solsticio de invierno
(Ver religiones).
Ocupa una enorme superficie. Se trata de una serie de
templos de planu circular construidos en madera, alzados
sobre tres plataformas superpuestas de mármol-blanco,
también circulares.
El edificio principal tiene 30 m de diámetro y luce tri-
ple tejado esmaltado en color azul. La gran cúpula se apo-
ya sobre cuatro columnas de madera de 20 m de altura.
Fue levantado a principios del Siglo XV y dedicado a las
buenas cosechas. El original conjunto es denominado
Thian-tang.
El Parque Sun Yat Sen (6) puede visitarse desde la Ciu-
dad Prohibida o desde la plaza Tian-An-Men.
Sus cipreses, jardines y templos suman un paseo muy
bonito. Altares de mármol sobre terrazas, pabellones, in-
vernaderos, resultan los elementos más importantes a ob-
servar, en un ambiente apacible y armonioso.
El oratorio Bai dian es un edificio de madera construi-
do durante la Dinastía Ming; muy bien preservado, está
dedicado a la memoria del dirigente nacionalista.
La Torre del Tambor y la Campana (7). También fue
construida durante la Dinastía Ming; se alza sobre una pla-
taforma de ladrillo y tiene tres pisos. Destinada a dar la ho-
ra a la población, una clepsidra la indicaba por medio del
agua vertida en tinajas, al encargado de batir los tañibores.
En medio de un laberinto de callejuelas detrás de la To-
rre del Tambor, surge la de la Campana. Este fue el barrio
de la nobleza manchú, de modo que los grandes leones
que coronan la puerta y los tejados curvos, simbolizan el
poderío de la época. La Gran Campana que estaba en la
torre, ha sido depositada contra la fachada norte de la To-
rre del Tambor.
Entre los numerosos templos de Pekín, se destacan: el
Templo de la Nube Blanca (8), considerado como el sitio
dedicado al taoísmo más importante del país. Antiquísi-
mo, fue fundado durante la Dinastía Tang. Sufrió un in-
cendio y fue reconstruido en el siglo XVIII. El edificio es
de grandes dimensiones y aloja pagodas y pabellones con
puertas monumentales. Aquí ha sido grabado en piedra el
libro de Lao Tsé “Sobre la Virtud*, transmitido por sus dis-
cípulos.
Al noreste de la ciudad surge el Templo de los Lamas (9),
uno de los centros más importantes del budismo tibetano.
Ha sido restaurado; está considerado como el más bonito
de los templos pekineses. Fue de un emperador manchú,
por eso tiene el tejado amarillo; más tarde se lo destinó a
los Lamas. Hay una estatua de 18 m de Buda tallada en
madera de sándalo en una sola pieza, diversos objetos reli-
giosos, y figuras eróticas con muchos brazos entrelazados.
Aloja numerosos monjes y novicios dedicados al budismo
y al estudio de la lengua tibetana.
El Palacio de Verano (10) o Yiheyuan, significa Jardín
de la Armonía Cultivada; se localiza en el noroeste de la
ciudad, en una zona parquizada múy rica en monu-
mentos antiguos, donde ha sido emplazada la Universi-
dad de Pekín.
El Palacio forma parte de un conjunto magnífico de
edificios sabiamente distribuidos en colinas! A su alrede-
dor un gran lago artificial, el Kun-Ming, abarca una super-
ficie muy grande del parque. Está salpicado de islas y nu-
merosos puentes.
Este complejo palaciego con reminiscencias del Tardo-
rrenacimiento francés, fue levantado por la DinastíaQing para escapar del verano caluroso y húmedo de la
ciudad. La construcción comenzó a mediados del siglo
XVIII. Ocupaba una extensión mucho mayor que la ac-
tual, pero en 1860 sufrió un incendio provocado por las
tropas franco - británicas al que le sucedió un saqueo
brutal. Fue una venganza política, pues los chinos habían
ordenado matar a un grupo de británicos que preparaban
un armisticio de paz.
Las ruinas que han sobrevivido, dan cuenta de un pasa-
do esplendoroso.
La emperatriz Ci-xí dispuso edificar su casa de campo
en 1888; como las arcas del imperio estaban vacías, usó el
dinero destinado a la Armada de Guerra china. Fue orde-
nado y reconstruido con gran magnificencia un conjunto
integrado por el Palacio de la Alegría y de la Larga Vida,
Palacio de las Nubes Ordenadas, y pagodas congre^das
junto al lago en el sector del noreste. Aquí se encuentra el
barco de mármol estilo Renacentista con ruedas similares
a los del Mississippi, ordenado por Ci-xí. No falta el típi-
co estanque de flores de loto, donde descansaba luego de
Asia
China
sus largas recepciones y banquetes. Actualmente, toda la
zona está dedicada a exposiciones de carácter artístico.
Resulta encantador deslizarse en una barca por el lago
Kun Ming, mientras el soberbio conjunto se dispersa so-
bre la colina de la Longevidad Milenaria.
Sobre esta colina ha sido emplazada la pagoda de la Fra-
gancia de Buda. La construcción consta de cuatro cuerpos
planos con cuarto órdenes de techos superpuestos. Alcan-
za 46 m de altura. El templo fue fundado en el período de
máxima difusión de la religión budista, durante la Dinas-
tía Ming. Encierra estatuas de Buda y sus discípulos.
Museo de Pekín (11) y Templo de Conjucio (12)
Si el deseo es ambular por una de las calles más boni-
cas de Pekín, hay que dirigirse hacia el Tnnplo de Confii-
cio, ubicado en un sitio muy acrivo; el área vecina al tem-
plo, esrá adornada con arcos de triunfo realizados en ma-
dera rallada.
Es la oportunidad de conocer una síntesis de la larga
historia de la ciudad que se extiende desde tiempos muy
remotos hasta la actualidad; han sido clasificadas para su
exhibición, vasijas, bronces, estelas, inscripciones antiquí-
simas realizadas sobre piedra, utensilios de la vida cotidia-
na, junto a una nutrida documentación relacionada a per-
sonalidades ilustres. El codo ha sido ordenado en las salas
que se encuentran en el Templo de Confucio, y constitu-
yen el patrimonio que resguarda el Museo de Pekín.
S^ededores Je ÍPekín.
A unos 50 km al norte de Pekín se localizan dentro de
una gran superficie, 40 km2,
El sirio se orienta ¿acia el
las Trece Tumbas Ming.
sur, entre
monte del Ora-
gón y del Tigre; es un Valle Sagrado cuyo ingreso está se-
ñalado por un pórtico de gran longitud de mármol blan-
co. Aproximadamente a los 1.000 m, aparece la Gran
Puerta Roja de acceso a la necrópolis. Sobre una gigantes-
ca tortuga y dos columnas muy bellas surge el Pabellón de
la Estela, lugar donde comienza la Vía de los Espíritus,
flanqueada por estatuas simbólicas de animales, algunos
mitológicos, durante casi 1 km.
Custodiado por elefantes, leones, dragones, camellos
y monumentos que representan a políticos, funcionarios
y militares, se arriba finalmente al Pórtico del Dragón.
Una profusión de pinos y cipreses, restos de los hermo-
sos bosques de Pekín, dan sombra a los trece monumen-
tos funerarios; cada uno está rodeado por una pared de
color rojo.
La Dinastía Ming (1368-1644) expulsó a los mongoles
al otro lado de la Gran Muralla y reorganizó la economía
y la vida del imperio. Fue cuando se decidió el traslado de
la capital desde Nanking a Pelan, y ordenaron construir el
Cementerio Imperial. Por esta razón, los dos primeros em-
peradores dinásticos están encerrados en Nanking.
Todas las tumbas están constituidas por tres cuerpos
principales: la Torre de la Estela, los edificios para rea-
lizar los sacrificios, y el túmulo. Objetos de oro, estatui-
llas de madera o de porcelana han sido enterradas con
el difunto.
La única que ha sido excavada exhibe cinco cámaras a
27 m de profundidad, cuyo acceso está guardado por pe-
sadas puertas de mármol. Se ingresa a un verdadero pa-
lacio subterráneo donde, en su momento, habían sido
colocados tronos que pertenecieron al emperador y a las
emperatrices junto a uña buena cantidad de objetos ri-
tuales; parce de las joyas de oro yjade, hoy se exponen en
el Museo de Sitio. Esta tumba correspondió al decimoter-
cero emperador muerto en l620, Wan-li, último miem-
bro dinástico de los Ming. El conjunto ha sido restaura-
do en su totalidad.
La otra abierta al público, ocupa mayor espacio, unos
1900 m’, y es la más antigua de todas. Pertenece a YungLe^
fallecido en 1420. Su arquitectura grandiosa, realizada en
madera de los bosques del sur, se asemeja a los palacios de
la Ciudad Prohibida. El techo luce ricamente decorado,
sostenido por gruesas vigas talladas.
Semejantes tesoros no permanecieron ajenos al sa-
queo. En 1937, fue violentada la cripta del emperador
Hiuan te (1426-1435) que contenía'pna cantidad impor-
tante de piezas de oro y plata, de las que fueron recupera-
das muy pocas.
Se retorna recorriendo el camino donde animales y dig-
natarios, erguidos o sedentes, acompañan a los emperado-
res en la eternidad.
La necrópolis imperial de los Qing, dista unos 120 km
desde Pekín. Abarca unas quince tumbas distribuidas en
una enorme superficie, mejor conservadas que la de los
Ming. £1 palacio subterráneo por sus bajorrelieves graba-
dos sobre mármol blanco, es el más importante; pertenece
a la tumba de QiangLong (1736-1796).
La Gran Muralla.
Un tren especial sale todas las mañanas con rumbo al
noroeste desde Pekín a Bad.iling; recorre unos 75 km para
llegar a la Gran Muralla: Wan li Chang Cheng o el largo
muro de 10.000 li; (el li es una unidad de longitud que
equivale a 539 metros).
Se trata de una de las construcciones más asombrosas
en la historia de la humanidad y testigo de todos los acon-
tecimientos Transcurridos en China, desde los primeros
tiempos de la organización espacial hasta la actualidad.
Ya los Reinos Combatientes (Siglos VIJ y VI a.C.),
construyeron paredones de tierra para frenar a los bárbaros
de las estepas del Asia Central. No dieron resultado; la fu-
ria de los jinetes burló las defensas en varias ocasiones.
Fue durante el primer imperio que Sfii HoangTi orde-
nó la unión y el refuerzo de todos los muros, extendiéndo-
los hasta los confines del Asia central. Trabajaron unos
trescientos mil hombres durante dieciocho años, y el resul-
tado file unos 5.000 km de paredes con almenas, torreo-
nes. depósitos y cisternas.
Cada dinastía se encargó de continuarla o de recons-
truirla a un costo muy elevado de vidas humanas. Fue-
ron abandonados cultivos y otras actividades producti-
vas ante la enorme tarea que demandaba la formidable
obra defensiva.
Se trabajaron materiales diferentes, ya que cada re-
gión incorporó los recursos naturales que disponía;
loess. piedras, canto rodado, cañas, ramas, de modo que
este “dragón ondulante” fue avanzando por las monta-
ñas constituyéndose en curiosa memoria de todos los
recursos regionales. Con la Dinastía Ming. alcanzó las
características constructivas que han perdurado hasta
hoy. a lo largo de 2.500 km. aunque no reconstruidos
totalmente.
La estructura no se presenta a manera de una larga cin-
ta. sino que en muchos sectores tiene muros interrumpi-
dos y otros colocados paralelamente. La parte mejor con-
servada, entre Pekín y el mar Amarillo, acompaña al terre-
no en sus accidentes. Los declives mayores a 45°, debieron
utilizar escaleras.
Después del trabajo realizado por los Ming, el resul-
tado fue un conjunto de muros almenados de seis a
nueve metros de altura, con torres de señales ubicadas
cada 17 km.
Unas veinticinco mil atalayas de planta cuadrada están
dispuestas de manera discontinua, a las que se añaden pla-
taformas cada 300 m; éstas permitían observar el asalto de
la muralla externa. Los lugares más defendidos fiieron
puntos estratégicos, como paso.s de montaña, crucesde ca-
rreteras y los meandros de los ríos. Torres, puertas y forta-
lezas. presentan gran variedad de estilos; también había
templos y santuarios. En los terraplenes vivían los soldados
en grupos de treinta a cincuenta; a lo largo de 6.400 km
de operatividad, estaban congregadas nueve zonas milita-
res que podían actuar con gran rapidez y eficiencia en las
maniobras.
La Gran Muralla es, según los astronautas, la única
construcción humana visible desde el espacio. En ruinas o
reconstruida, alcanza a extenderse desde el golfo de Bohai
hasta la Puerta de Jade de Jinyunguan, en el lejano Kansú.
Cientos de leyendas pueblan la colosal edificación;
pero si hay algo que maravilla al visitante, es la seduc-
ción que ejerce ante los mismos chinos, asombrados
junto a los extranjeros cuando recorren su curiosa ar-
quitectura.
Yl'AN
Fue la primera capital de la China imperial en el siglo
II a.C. Conoció períodos de grandeza durante once dinas-
tías feudales, constituyéndose en el siglo VHI en la mayor
aglomeración urbana de la época. Su nombre era Chan-
An, en sentido de Paz Eterna. Fue destruida totalmente
durante la calda de la dinastía Tang (907).
Desde 1369 comenzó a llamarse Xi’an; hoy, volvió a
ocupar su antiguo rango como capital de la provincia de
Shensi; es la más importante de las seis antiguas capitales,
verdadero centro político, económico y cultural del no-
roeste de China. Está situada junto al río Wei, en un valle
cercano al lugar donde desemboca el Hoang-Ho.
Su emplazamiento geográfico, muy cerca de la bifurca-
ción de caminos hacia la India o Asia cenual, le valió un
tráfico importante desde los primeros tiempos, incentiva-
do notoriamente cuando se abrió la Ruta de la Seda.
Técnicas, artes, religiones, plantas, animales, todo lo
que se intercambiaba de un extremo a otro del continente
pasaba por Xi an. El control de esta zona de encrucijada
motivó la presencia de la Gran Muralla
Remontándonos al Neolítico, el lugar fue elegido como
asentamiento de un clan matrlaical. Son exhibidos vesti-
gios de esta época, 6.000 a. C., en el Museo Bampo (1),
cerca del río Wei.
Dentro de las antiguas murallas destacan para ser vi-
sitadas:
La Torre de la Campana (2) data de 1384; ubicada en el
centro del eje norte - sur de la ciudad antigua, tiene base
cuadrada de 35 m de lado y alcanza unos 27 m. Está con-
siderada como una obra clásica de la arquitectura china.
Marcaba la hora matutina.
Muy cerca, la Torre del Tambor, pertenece a la época Ming
y ha sido restaurada. Los visitantes concurren al primer piso
donde se celebran exposiciones y venden antigüedades.
La Mezquita Mayor (3) suige en una calle angosta, de-
trís de la Torre del Tambor; se levantó durante la Dinastía
Tang y tuvo varias ampliaciones posteriores. El estilo es
chino, con pabellones que actúan como minarete y sala de
descanso; el recinto de las oraciones resulta similar al lugar
mas destacado de los templos budistas. Le otorga carácter
el artesonado en madera del techo, decorado con motivos
islámicos.
A pesar de su falta de unidad estilística fue siempre un
centro rehgioso muy importante del Islam, como lo es tam-
bién su biblioteca. Es importante recordar que la zona está
muy próxima a la Minoré Nacional musulmana de Ningxia.
Asia
	China
El Musco Provincial (4) es uno de los patrimonios mu-
seológicos de China, distribuido en tres grandes pabello-
nes.
Entre las valiosas piezas y murales que forman parte de
la colección, hay bajorrelieves considerados obras maestras
de la escultura Tang (Siglos Vil y VIH), piezas de porcela-
na, figuritas rituales, y hallazgos procedentes de tumbas.
Sin duda lo que atrae a los especialistas es el Bosque de
las Estelas. Se trata de grabados escritos muy antiguos, en
los que se hace referencia a hechos muy importantes de ca-
rácter religioso o histórico.
Fuera de las murallas, hacia el sur. está la Gran Pagoda
de la Oca (5). Su historia ■comenzó cuando en el 647 el po-
der dinástico ordenó la construcción de un templo para
honrar la memoria de la madre del emperador; luego, los
monjes que residieron y que habían hecho un viaje a la In-
dia durante diecisiete años, trajeron recopiladas documen-
tos de inestimable -valor. La pagoda fue construida para
guardarlos.
Es un conjunto de siete mastabas escalonadas superpues-
tas. Integra el complejo del monasterio budista de Ci-En.
La Muralla Ming alcanza 12 m de altura y recorre 14
km de perímetro. Durante esta dinastía, fire levantada so-
bre las rumas de un muro ¡ulterior que pertenecía a la Ciu-
dad Prohibida de la Dinastía Tang. Su importancia radica
en ser la muralla mejor conservada del país.
El Palacio del Emperador Ch’ in (6) se encuentra a corta
distancia -al este de la Gran Pagoda de la Oca; fue recons-
truido imitando el Palacio Ch'in Sbibuang; presenta doce
colosales estatuas de bronce que alcanzan 8 m y que hon-
ran a grandes dignatarios del imperio.
A 35 km de Xi’an se arriba al Balneario Huaqing, lugar
donde los emperadores concurrían a refugiarse del ardien-
te verano; se construyó un palacio llamado de la Gloriosa
Pureza, que en el Siglo X fue convertido en monasterio.
Los espejos de agua, la arquitectura y el fondo de monta-
ñas. forman un conjunto pleno de armonía y belleza.
El Gran Ejército de Terracota del Primer Emperador de la
Dinastía Ch'in (7). Este notable Museo de Sitio está loca-
lizado al sur de Lintong, al norte del monte Li.
El primer emperador augusto de la China unificada,
Shi Hoang Ti, murió en el 209 a.C.; el gobierno lo ejerció
con mano dura, e imaginó su muerte como una gran ba-
talla a librar por la inmortalidad. Para lograrlo, mandó a
construir un mausoleo de dimensiones gigantescas; allí fue
enterrado un año después de su deceso, junto a los cons-
tructores dé la tumba y a sus concubinas de acuerdo a se-
veras órdenes impartidas. El cambio de dinastía y las re-
vueltas sociales consecuentes, olvidaron este episodio has-
ta que casi un siglo después, el historiador Sima-Qian des-
cribió el mausoleo en sus documentos. Se detallaba en
ellos que setecientos mil artesanos habían trabajado duran-
te diez años para decorarlo, y que la cámara funeraria guar-
daba grandes tesoros. Como de todo esto nunca había apa-
recido nada, el mausoleo con su rico patrimonio pasó a
transformarse en una leyenda.
En la primavera de 1974, unos campesinos que busca-
ban agua junto al monte Li, encontraron parte de un ejér-
cito de terracota. Al excavar, apareció la decoración de la
que tanto se hab^ hablado, hecha realidad.
El Yaámiento 1 abarca una superficie de 14.200 m\
Aquí surgieron unas seis mil piezas en tamaño natural
(1,75 a 2,00 m), que representan a guerreros que miran
hacia el este; se distinguen por sus adornos y vestimenta,
los generales y soldados de caballería, infantería, conduc-
tores de carros y ballesteros, esculpidos todos con gran
realismo, variando individualmente en cada guerrero la
expresión y el peinado; los acompañan cien caballos de ta-
maño natural, y un gran conjunto de armas blancas de
bronce. Están ubicados a 6 m de profundidad.
En 1976 fueron descubiertos los lucimientos 2y 3.
Contienen guerreros a la manera de un gran comando mi-
litar. Se localizan al noroeste y noreste de la primera exca-
vación respectivamente. Los guerreros están formados en
“U”, y con ellos se encuentran cientos de armas de bronce
delicadamente procesadas.
En 1980 en el iüeimiento N° 3, salieron a la luz cerca
del montículo funerario, dos carros de combate completos
realizados en bronce, con sus caballos y aurigas minuciosa-
mente elaborados. El tamaño es inferior al natural, pero
proporcionan infinitos detalles fidedignos de la época.
El túmulo donde ftie enterrado Shi Hoang Tí y sus
mujeres se encuentra a 1,5 km de distancia del Ejército
de Terracota. Al parecer está vacío, pues sufrió un saqueo
total llevado a cabo por un general rebelde a pocos años
de la muerte dei emperador. Después del robo fue incen-
diado, se derrumbó el techo, y la consiguiente carga de
tierra cubrió al conjunto. Como todavía no fue excavado,
puede deparar grandes

Continuar navegando