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Sistemas de clasificación y taxonomía de los seres vivos La clasificación y taxonomía de los seres vivos es una disciplina científica que se ocupa de organizar y categorizar a los organismos en grupos jerárquicos, con base en sus similitudes y relaciones evolutivas. El sistema de clasificación se basa en características morfológicas, fisiológicas, genéticas y evolutivas de los organismos. El sistema más ampliamente utilizado es el Sistema de Clasificación de Linneo, desarrollado por el botánico y zoólogo sueco Carl von Linné (Carolus Linnaeus) en el siglo XVIII. A continuación, se describen los niveles jerárquicos de clasificación taxonómica, desde el nivel más amplio hasta el más específico: • Dominio: El nivel más alto de clasificación. Actualmente, se reconocen tres dominios: Bacteria, Archaea y Eukarya. Los dos primeros agrupan a los organismos procariotas (sin núcleo celular definido), mientras que Eukarya incluye a los organismos eucariotas (con núcleo celular). • Reino: Cada dominio se subdivide en varios reinos. En Eukarya, los principales reinos son Plantae (plantas), Animalia (animales), Fungi (hongos), Protista (organismos unicelulares eucariotas) y otros reinos menos conocidos. • Filo (en animales) o División (en plantas): Cada reino se divide en filos o divisiones, según el grupo de organismos que esté siendo considerado. • Clase: Los filos o divisiones se dividen en clases, agrupando a organismos con características similares. • Orden: Cada clase se subdivide en órdenes, que agrupan a organismos aún más relacionados. • Familia: Los órdenes se dividen en familias, que agrupan a organismos muy similares. • Género: Las familias se dividen en géneros, que incluyen a especies estrechamente relacionadas entre sí. • Especie: La unidad más específica de la clasificación. Un género puede contener una o más especies. La nomenclatura binomial es el sistema de nomenclatura utilizado en taxonomía, en el cual se asigna a cada especie un nombre científico único compuesto por el género y el epíteto específico (por ejemplo, Homo sapiens para los humanos). La taxonomía está en constante evolución a medida que se descubren nuevas especies y se obtienen más datos sobre la evolución y las relaciones entre los organismos. La clasificación taxonómica es esencial para la comprensión de la biodiversidad y la conservación de las especies, así como para la investigación científica en biología y ecología.
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