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Biología de la interacción planta-hongo en la micorriza La micorriza es una simbiosis mutualista entre las raíces de las plantas y ciertos hongos del suelo. Esta interacción planta-hongo es un ejemplo de simbiosis, donde ambas partes se benefician mutuamente. La micorriza es una asociación ampliamente distribuida en el reino vegetal y tiene un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas y el crecimiento de las plantas. A continuación, se describen los principales aspectos de la biología de la interacción planta-hongo en la micorriza: • Tipos de micorrizas: Hay dos tipos principales de micorrizas que difieren en su estructura y en los grupos de hongos involucrados: a. Micorriza arbuscular (MA): Este tipo de micorriza involucra hongos del filo Glomeromycota y es la forma más común de simbiosis micorrízica en muchas especies de plantas. Los hongos forman estructuras especializadas llamadas arbúsculos dentro de las células de la raíz, lo que aumenta la superficie de absorción de nutrientes para la planta. b. Micorriza ectomicorrízica (ME): En esta forma de micorriza, los hongos forman una red de hifas alrededor de las raíces de la planta, pero no penetran en las células de la raíz. En lugar de arbúsculos, se forman estructuras llamadas manchas de Hartig que facilitan el intercambio de nutrientes entre la planta y el hongo. • Beneficios para la planta: La asociación micorrízica proporciona varios beneficios a las plantas, incluyendo: a. Mejora en la absorción de nutrientes: Los hongos micorrízicos aumentan la capacidad de la planta para absorber nutrientes del suelo, especialmente fósforo, nitrógeno, potasio y minerales. b. Protección contra patógenos: Los hongos micorrízicos pueden ayudar a proteger las raíces de las plantas contra ciertos patógenos del suelo al competir por recursos y liberar compuestos antimicrobianos. c. Tolerancia al estrés: Las plantas micorrizadas tienden a ser más resistentes a condiciones adversas como sequías, altas temperaturas y suelos contaminados. • Beneficios para el hongo: Los hongos también se benefician de la asociación micorrízica. Obtienen azúcares y otros compuestos orgánicos producidos por la planta, lo que les proporciona una fuente de energía para su crecimiento y reproducción. • Comunicación y señalización: La formación de la micorriza implica una comunicación química compleja entre las raíces de la planta y el hongo. Se liberan compuestos químicos específicos que atraen y guían el crecimiento del hongo hacia las raíces de la planta, y viceversa. • Importancia ecológica: La micorriza juega un papel esencial en la salud de los ecosistemas, ya que mejora la disponibilidad de nutrientes para las plantas, aumenta la productividad vegetal y contribuye a la retención de carbono en el suelo. La interacción planta-hongo en la micorriza es un ejemplo fascinante de la complejidad de las relaciones simbióticas en la naturaleza. Esta asociación beneficia tanto a las plantas como a los hongos involucrados, y es un componente clave en la ecología y el funcionamiento de los ecosistemas terrestres.
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