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Auyero Texto interpretativista: “este trabajo propone una ruptura con este abordaje escolástico, externalista, al centrarse en las opiniones y evaluaciones de aquellos actores involucrados en los “intercambios clientelares”, y se pregunta como la que gente que recibe favores, bienes y servicios de parte de los referentes del Partido Justicialista-quienes, sin duda, intentan obtener sus votos- piensan y sienten sobre estos intercambios, evalúan las actividades de los referentes y la política en general.” Análisis basado en historias de vida, entrevistas y conversaciones informales realizadas durante el año 1996 dentro de una villa que el autor llama “Villa Paraíso”. Esta se encuentra ubicada en la parte sur del conurbano bonaerense y es la mas grande en términos de población con 15.000 habitantes aprox. En las presidenciales de mayo 1995, casi el 60% de los habitantes votaron al candidato peronista. Y esta inclinación por los candidatos peronistas siempre fue así en este lugar. “El objetivo general del trabajo es contribuir a una creciente literatura sobre las formas contemporáneas de clientelismo político y arrojar luz sobre la convergencia del peronismo en la política clientelar. Las unidades básicas serán consideradas como los lugares de esta convergencia, puesto que son su soporte organizacional mas importante.” 1ra parte del articulo: descripción de la red de relaciones entre los “punteros” y los “clientes” del Partido Justicialista. En esta red se distinguen un círculo más íntimo de los seguidores mas cercanos al puntero y el de aquellos que tienen lazos no tan cercanos con los referentes peronistas. 2da parte: puntos de vista de quienes circulan en el barrio sobre la distribución de bienes, evaluaciones que la gente hace sobre los referentes-punteros y visiones del rol de la política en el barrio. De esta parte emerge la imagen de un mundo social y culturalmente heterogéneo, aunque tienen visiones similares. 3ra parte: explicar el origen de las distintas percepciones. 4ta parte: el sentido que los puntos de vista dados tienen con referencia al funcionamiento del clientelismo político. La red de resolución de problemas: clientes y mediadores Algunos testimonios dan cuenta de una relación muy cercana entre los “mediadores políticos” (también llamados “punteros”) y la gente. Proveen medicamentos para gente que tiene dificultades para pagarlos. Otras personas los consideran incluso como amigos y consideran que “tienen que agradecer” de alguna forma los que los punteros facilitan por lo que van a actos o votan por su partido, incluso aunque no se lo pidan. Alrededor de los mediadores políticos hay una red de resolución de problemas que pivotean alrededor de ellos. Esta relacionado con un “circulo intimo” por medio de lazos duraderos de amistad que ayuda a los mediadores a resolver problemas cotidianos de los habitantes del barrio. Anuncian al “circulo exterior” (potenciales beneficiarios de la redistribución que hace el mediador) cuando esta el puntero disponible o cuando hay redistribución. El circulo exterior esta relacionado con el mediador mediante lazos débiles; no desarrollan amistad o parentesco con ellos. En otras palabras, “los lazos que vinculan a los mediadores con su “circulo intimo” son densos e intensos; los lazos con el “circulo exterior” son más ocasionales”. El punto de vista del cliente Auyero critica algunos abordajes sobre el tema en los que se presta poca atención a las experiencias de las personas. Retoma de otros abordajes la idea de que la distribución de bienes es una condición necesaria pero no suficiente para el funcionamiento de las redes clientelares por lo que hay que examinar el clientelismo como una experiencia y reconstruir la perspectiva de los clientes. “A pesar de que ninguno de quienes obtuvieron un trabajo o algún favor especial por medio de la decisiva intervención del puntero peronista admitiría que le fue requerido algo a cambio de lo que recibió, es posible detectar una asociación mas sutil. Específicamente, el “cliente” se siente compelido a asistir al acto, pero no extiende esta asistencia como una obligación reciproca que se realiza a cambio del trabajo obtenido o del favor realizado. Ninguno de aquellos que son señalados por vecinos fuera del barrio como “manipulados” diría que va a los actos porque recibe cosas sino como muestra de “gratitud”. Además, hay quienes van a los actos, según el autor, para “viajar gratis”. Muchos de los que viven en el barrio tienen una privación material extrema por lo que un viaje en micro al centro de la ciudad significa mucho. Es un ejemplo del entretenimiento que un acto puede provocar en contextos de privación. El autor concluye que, desde un punto de vista alejado, el acto es visto como un producto de las cosas que se dan. Pero desde el punto de vista de los clientes es parte de la resolución rutinaria de problemas que solucionan los punteros. En cuanto a la figura del puntero, aquellos que reciben bienes, lo ven como alguien positivo. El Estado no es percibido como agente de distribuidor de bienes, sino que son los punteros. Y al ser ellos los que los distribuyen, son vistos como sin ninguna obligación de hacerlo; lo hacen porque les importa. Auyero cuenta que fue al barrio en busca de regularidades en las respuestas de los habitantes para poder sacer conclusiones. Pero con lo que se encontró fue con distintas narrativas sobre mismos eventos. Un ejemplo es el asfalto: hay quienes dicen que fue producto de la organización colectiva de los vecinos de la villa y otros que fue el municipio. ¿de dónde provienen las diferencias? A pesar de todos los consultados ser habitantes del mismo lugar y vivir en condiciones similares, las opiniones que tienen sobre diferentes temas difieren. Auyero atribuye estas diferencias a la cercanía con el mediador: cuanto mas cerca se este del mediador, la historia del barrio será relatada en términos de la influencia decisiva del Estado (personificado por el mediador o intendente).
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