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50 TUDOR BOMPA Extracto del libro: ENTRENAMIENTO DE EQUIPOS DEPORTIVO EDITORIAL PAIDOTRIBO, 2009 Táctica y estrategia son términos importantes que han de entender tanto los entrenadores como los jugadores. Aunque se refieren esencialmente a la misma cosa (el arte de desarrollar una habilidad en un partido contra oponentes directos), son conceptos ligeramente diferentes. Ambos son términos militares y provienen del griego. La palabra griega strategos sig- nifica “general” o “el arte de lo general”. La palabra griega taktika se refiere a cuestiones de organización. La estrategia y la táctica son términos dife- rentes en temas bélicos debido a que cada uno tiene su dimensión única. La estrategia se centra en lugares abiertos, largos períodos de tiempo y grandes movimientos de fuerzas. La táctica se lleva a cabo en lugares más pequeños, con menos tiempo y menos fuerzas. La estrategia prece- de a la planificación de una guerra, mientras que las tácticas son acciones que tienen lugar en el campo de batalla. En el entrenamiento, estrategia se refiere a proyectar y dirigir los planes de un equipo o un jugador a largo plazo, como en los deportes que se juegan a lo largo de una temporada. Por lo tanto, la estrategia es la filoso- fía de juego que un entrenador sigue durante una temporada completa o durante un torneo. Las tácticas, por otro lado, se refieren a los planes de juego individuales implementados como parte de una estrategia general. Ambos términos se emplean a menudo en la lengua cotidiana, aunque existen diferencias geográficas. En Norteamérica, estrategia es el término mejor acogido, mientras que en Europa se suele emplear más táctica. El entrenamiento táctico. 51 Entrenamiento táctico. El entrenamiento táctico incluye la familiarización de los jugadores con los sistemas, los métodos y las téc- nicas que el equipo empleará para cumplir con sus objetivos ofensivos y defensivos (p. ej., eficacia al marcar, tener una buena defensa y cosas así). Aunque el entrenamiento táctico puede seguir teorías generalmente aceptadas, también puede ser específico de deportes individuales. Los equipos y los jugadores desarrollan acciones ofensivas y defensivas durante un partido en función de los planes tácticos establecidos en la práctica. Estas acciones tácticas suelen formar parte de la estrategia general de un equipo, aunque pueden adaptarse o ajustarse a un oponente específico. La planificación táctica adecuada para cualquier deporte depende del desarrollo de las habilidades empleando la técnica adecuada. Por lo tanto, es seguro decir que la técnica es un factor limitante en el éxito de cualquier maniobra táctica y que la táctica es una función del nivel de habilidad de los jugadores. Los planes tácticos exitosos tienen que considerarse como medios tácticos óptimos con los que conseguir los objetivos en cuanto al rendimiento de un equipo, así como las variaciones de intentos tácticos infructuo- sos. Los entrenadores y los jugadores tienen que conocer bien el plan original y sus variaciones para poder entender adecuadamente y coordinar con efectividad las decisiones que se toman desde el banquillo durante un partido. Los entrenadores bien organizados siempre practican los planes tácticos para partidos futuros tan a menudo como es posible (por favor, consulta el capítulo 5 para ver el entrenamiento modelo). Mientras que estrategia se refiere a los planes de un equipo o jugador a largo plazo, las tácticas se refie- ren a los planes de juego individuales implementa- dos como parte de un mar- co de trabajo estratégico más amplio. Los entrenadores y los jugadores tienen que de- sarrollar, aprender y prac- ticar modelos tácticos in- dividuales hasta que sus acciones sean estereotipa- das por la adaptación. 52 Tareas y especificidad del entrenamiento táctico. Cuando los jugadores del equipo contrario muestran niveles similares de habilidad técnica y física y el resto de las variables se consideran iguales, la victoria suele depender de la táctica. El hecho de controlar la táctica se basa en el conocimiento teórico profundo y en la habilidad para aplicar este conocimiento en función de los elementos específicos de un deporte. El entrenamiento táctico incluye el estudio de las estrategias generales empleadas en un deporte específico, así como las normas y los regla- mentos específicos del mismo. El entrenamiento táctico también implica explorar a los mejores jugadores del deporte, así como a sus futuros oponentes, para estar más al tanto de sus tácticas y sus habilidades, entre ellas, sus fuerzas y sus debilidades físicas y psicológicas. También es importante estudiar los elementos específicos de las instalaciones y el ambiente en los que se van a jugar futuros partidos y en los que habrá que desarrollar tácticas específicas más adelante. Plan táctico. Hay muchos elementos importantes para establecer e implementar un plan táctico y sus variaciones. Los entrenadores deben: (1) decidir un sistema de juego para el partido, incluidos los jugadores que conformarán el equipo en ese partido (y sus posiciones); (2) determinar los objetivos tácticos de los atletas como indivi- duos y algún papel en especial que desempeñe un jugador clave en el sistema de juego del equipo, lo cual implica decidir y explicar cómo cooperarán las unidades o subsistemas del equipo (p. ej., la línea de defensa y ataque y los coordinadores del equipo) para cumplir con el plan táctico, y (3) decidir y explicar bajo qué condiciones de juego se aplicará la maniobra “sorpresa” y cuándo los jugadores pueden cambiar el ritmo y la intensidad del partido. Las mismas decisiones han de tomarse en relación con las sustituciones de jugadores y las posiciones de éstos cuando dichas sustituciones tengan lugar. Pensamiento táctico de los jugadores. El pensamiento táctico para los jugadores, y especialmente para los “creadores de jugadas” o los coordi- nadores de juego, es esencial. Durante el partido, la aplicación exitosa del plan de juego tiene mucho que ver con el pensamiento táctico de los creadores de jugadas y las acciones tácticas de los jugadores individuales. Han de coordinarse con sus compañeros de equipo, tanto en la defensa como en el ataque. En la estructura y los elementos de cualquier plan táctico han de considerarse los papeles de los atletas como individuos, la interacción entre las unidades o líneas del equipo y los papeles que desempeñan dentro del equipo como conjunto. Además, un entrenador debe establecer una lista con las maniobras tácticas y las acciones que los jugadores desempeñan durante un partido con o sin la pelota o el disco. La figura 2.1 clasifica diferentes tácticas empleadas en los deportes de equipo. La adquisición táctica sigue los mismos principios que la adqui- sición de habilidades. Depende de múltiples repeticiones basa- das en un plan teórico. La aplicación exitosa de cualquier plan de juego suele depender del pensamiento táctico y las accio- nes de los creadores de jugadas clave de un equipo, como el quar- terback en el fútbol americano. 53 Tácticas individuales, de grupo y de equipo. Los entrenadores emplean un vasto conocimiento táctico en todos los niveles del deporte. Mientras que parte de este conocimiento es genérico y válido para la mayoría de los deportes, también hay una parte específica en algunos deportes. A continuación se tratan las tácticas individuales, de grupo (como la línea defensiva) y de equipo con el fin de arrojar luz sobre ciertos elementos del entrenamiento táctico. Tácticas individuales. Las acciones de las tácticas individuales son muy importantes para cualquier equipo porque todas las tác- ticas de equipo son una función de las habilidades tácticas del individuo. Las tácticas de equipo, de hecho, pueden considerarse la suma de las capacidades tácticas individuales. Los siguientes factores pueden afectar a la perfección táctica individual de un jugador: 1. Inteligencia táctica. Capacidad de cada jugadorpara sentir la evolución del juego y, lo que es más importante, actuar con eficacia para contraatacar frente a una situación táctica concreta. Esta inteligencia táctica –cuándo y cómo actuar, cómo integrarse en las acciones del equipo– se apoya en la creatividad indi- vidual, la habilidad táctica y la visión del individuo. Todas estas cualidades son aún más importantes para los atacantes que tienen que marcar goles o puntos. 2. Habilidad para ocultar movimientos tácticos. Emplear una finta o varias para hacer cam- bios rápidos en la velocidad y la dirección sabiendo cómo y cuándo sacar ventaja de una buena oportunidad cuando se presenta (como al hacer un pase decisivo con el fin de marcar). Saber cómo y cuándo atacar en una situación dada de un partido requiere inteligen- cia táctica, la cual a veces viene determinada por la creatividad y la visión individual del jugador. 54 ATAQUE Jugador individual Equipo completo Grupo con pelota sin pelota Cooperación entre dos jugadores Cooperación entre tres o más jugadores Ataques y contraataques rápidos Formación de ataque • Conducción • Pase • Finta • Regate • Lanzamiento (tiro) • Penetración • Desbordar al oponente de la pelota • Conseguir un espacio abierto Pared • Bloquear y pasar al oponente • Protección • Pasar y desmarcarse • Superioridad numérica (2:1, etc) • Pasarse entre tres • Pases triangulares • Pases cruzados • Bloqueo • Superioridad numérica (3:1, 3:2, 4:3, etc.) Pared • Con 1 ó 2 delanteros • Juego de transición • Ataque estratégico o posicio- nal • Sin potencia hacia delante • Con 1 ó 2 centrales • Ataque estratégico • Estructura del equipo 55 • Marcaje normal • Presión • Intercepción • Bloqueo defensivo • Marcaje de protección • Contra el regate • Contra los pases • Lanzamiento • Robo • Inferioridad numérica (1:2, 2:3, 3:4, etc.) • Entrada • Presión a las amena- zas de los atacantes • Cambio de la posición de la defensa (de hom- bre a hombre) • Fintas • Inferioridad numérica (1:2, etc.) • Contra la combinación ofensiva de tres o más atacantes • Inferioridad numérica (3:4, etc.) • Uno contra uno (normal y con pases) • Zona agresiva • Mixto • Presión en todo, en la mitad o en un cuarto del campo / la pista • Zona agresiva (de pre- sión) • Variantes contra el atacante sin la pelota contra el atacante con la pelota Jugador individual Grupo Cooperación entre dos jugadores Cooperación entre tres o más jugadores defensa zonal defensa con presión Equipo completo DEFENSA 56 Tácticas de grupo. En la eficacia de la cooperación táctica entre dos o más jugadores se observan las habilidades técnicas de los jugadores como individuos, las habilidades para tomar decisiones tácticas y el ritmo. La simplificación del juego ofensivo tiene un gran valor a la hora de generar oportunidades en la zona ofensiva. Las acciones simples y rápidas dirigidas al objetivo son más eficaces que las acciones tácticas complicadas que carecen de enfoque. Cuanto menos involucrados estén los jugadores en una táctica ofensiva, más rápidamente juga- rán, y cuanto más rápidas sean las acciones ofensivas, más probabilidades habrá de sorprender a la defensa y marcar. Las acciones decisivas y rápidas son esenciales para el éxito de un juego simple y directo (como los pases en profundidad en el fútbol, los cuales requieren que se alcance la pelota muy por detrás de la línea defen- siva). Otros ejemplos pueden ser utilizar acciones rápidas y decisivas para crear una superioridad numérica y la confusión entre los defensas, así como el empleo de la temporización o el uso de muchos pases para controlar el ritmo del juego y frustrar al equipo contrario, seguidos de un ataque organizado y agresivo, lo cual puede sorprender a los defensas, sobre todo si intentan reorganizarse. Siempre que tu equipo tenga la pose- sión del balón o el disco, cualquier ataque sin éxito ha de representar el comienzo de otra acción ofensiva. El éxito táctico es imposible sin un entrenamiento físico específi- co y el control de las habilidades técnicas necesarias. La efectividad de las acciones tácticas suele apoyarse firmemente en la cooperación táctica entre dos o más jugadores, como (A) bloquear un ataque en carrera en el fútbol americano o (B) elevar a un compañero para conseguir más altura y alcanzar la pelota en el rugby. 57 Tácticas de equipo. Las acciones tácticas de equipo incorporan todo el juego individual y en equipo basándose en los prin- cipios que ha marcado el entrenador de antemano. Las tácticas de equipo se apoyan en la calidad de los atletas que tiene el entrenador, los sistemas de juego seleccionados y el modo en que los jugadores se po- sicionan durante la competición. Los equipos suelen emplear ataques posicionales en el fútbol, el hockey, el waterpolo, el baloncesto, el balonmano y el lacrosse. La pelota o el disco se mueven rápidamente de un jugador a otro, esperando un pase decisivo a un jugador que se encuentre en la mejor posición para marcar. Para crear una ventaja nu- mérica, un jugador de la defensa sin habilidades ofensivas suele unirse al ataque. De forma similar, la sustitu ción de jugadores puede emplearse para estimular el potencial ofensivo de un equipo. AVANCES EN EL ENTRENAMIENTo TáCTICo. Novedades tácticas. Los entrenadores y los jugadores de elite crean la mayoría de las novedades que surgen en el entrena- miento táctico, pero muchas tácticas innovadoras aparecen como respuesta directa a situaciones específi- cas de un partido. Las novedades tácticas nacen de los intentos de los entrenadores y los atletas de superar dificultades tácticas u obstáculos con el fin de hallar modos mejores de alcanzar objetivos tácticos similares y mejorar las habilidades tácticas ofensivas y defensivas. Los entrenadores siempre andan buscando nuevas soluciones tácticas para tareas tácticas desafiantes. Por ejemplo, en los deportes de contacto, el contacto directo con los oponentes ofrece una fuente constante de preguntas tácticas que requieren nuevas solucio- nes técnicas y tácticas. Los cambios tácticos en el juego posicional pueden emplearse eficazmente para maximizar el poten- cial ofensivo de un equipo o para hacer que el equipo contrario pierda el equili- brio con el elemento de la sorpresa. 58 Cambios repentinos en el juego. Los equipos pueden emplear tácticas que fuercen a los jugadores del equipo contrario a ajustarse a su plan de juego para adaptarse a la defensa o al ataque al que se enfrentan. Por ejemplo, prueba a comenzar un partido dando más importancia a la defensa y luego cambia repentinamente la táctica dando más im- portancia a un ataque ofensivo rápido, o fortalece primero la defensa para hacer contraataques agresivos o variaciones de este tipo. Definitivamente, este enfoque puede confundir a los oponentes y hacerles perder el equilibrio. Además, al alterar el ritmo o la intensidad de un partido (empleando la temporización), el juego lento y controlado puede alternarse con el juego intenso y agresivo, lo que puede usarse para cambiar el rumbo de un partido o para evitar que el equipo contrario encuentre una zona segura. Anticipación al juego de los oponentes. La anticipación es otra herramienta útil para el desarrollo de planes tácticos efectivos. Intentar anticiparse a las tácticas de ataque o de defensa potenciales del oponente permite a los entrenadores explotar la de- bilidad y las deficiencias de los defensores y los atacantes o sus propios problemas (como las estrategias defensivas o los jugadores que cubren a otros). Tácticas de todo o nada. Otra táctica que los entrenadores han de probar es la táctica de todo o nada, que requiere aplicar una pre- sión agresiva durante el partido para intentar superar la fuerza ofensiva del equipo contrario. Este enfoque es arriesgado no sólo desde el punto de vista táctico, sino también desde el punto de vista físico. Los entre- nadores tienen que conocer bien a sus jugadores y juzgar si tienen capacidad para soportartal intensidad agresiva durante un período prolongado de tiempo. SoLUCIoNES TéCNICAS PARA TAREAS TáCTICAS. Práctica en situaciones específicas adversas. Normalmente, los jugadores tienen que rendir bajo circunstancias adversas y ambientes variables, como un campo mojado, un fuerte viento, temperaturas altas o bajas o el ruido de los espectadores. Las siguientes directrices pueden ayudar a los jugadores a adaptarse a dichas condiciones: 1. Para practicar, haz que los jugadores desarrollen sus habilidades y sus maniobras tácticas correctamente y de forma eficaz bajo circunstancias inusuales similares. 2. Organiza partidos o competiciones amistosas para imitar las condiciones de futuros partidos. 3. Crea situaciones únicas –que demanden resoluciones tácticas individuales– para que cada jugador utilice su potencial creativo. 59 La disciplina táctica es importante en todos los deportes. Sin embargo, los jugadores a veces pueden verse sorprendidos por tácticas de sus oponentes que su entrenador no les había anticipado. Los atletas tienen que ser capaces de afrontar estas tácticas imprevistas al instante, echando mano de sus experiencias pasadas, su imaginación y su creatividad. Es esencial exponer a los jugadores a diversas situaciones para poder mejorar su creatividad durante el entrenamiento y los partidos amistosos. De este modo, a los jugado- res nunca se les pillará por sorpresa. Maximizar la cooperación entre los compañeros de equipo. Durante el entrenamiento, los entrenadores pueden emplear diferentes estrategias para facilitar la co- operación entre los jugadores o entre los grupos y las líneas del equipo. Una de las estrategias consiste en reducir la zona de juego. Por ejemplo, en lugar de utilizar todo el campo, la pista, el gimnasio o la cancha, los jugadores pueden ajustarse a sólo la mitad, un tercio o hasta un cuarto de la zona de juego normal. Con estas nuevas condiciones, el objetivo de este entrenamiento ha de ser crear tantas oportunidades de marcar como sea posible, incluso aunque la zona de juego disponible haya disminuido muchísimo. Para alcanzar esta meta táctica, los jugadores tienen que moverse más rápidamente y con más agilidad y velocidad para encontrar los espacios abiertos y recibir un pase o intentar marcar. Un equipo puede obtener similares be- neficios tácticos acortando la duración de un partido (p. ej., “hay que marcar en los próximos 10 minutos”), con lo que se crea una “condición de crisis” en el proceso. De este modo, los jugadores deberán aumentar la intensidad y presionar al equipo contrario con el fin de crear tantas oportunidades de marcar como puedan. Intenta realizar varias maniobras tácticas contra un oponente convencional que intente reaccionar al jue- go. Crea situaciones utilizando jugadores sustitutos durante el entrenamiento. Los jugadores contrarios tie- nen que comportarse como si no conocieran las tácticas aplicadas. Como los jugadores suelen tener que competir bajo condiciones adversas y ambientes varia- bles, como un campo húmedo y lodoso, tienen que practicar en circunstancias similares con el fin de prepararse para futuros partidos. 60 De vez en cuando, haz que los jugadores sustitutos o de reserva participen y formulen tácticas de juego. Los jugadores de primera línea (p. ej., la alineación inicial) suelen coordinar sus tácticas con éxito durante los partidos porque están acostumbrados a jugar juntos. Cuando se fuerza a un entrenador a sustituir a un jugador individual por enfermedad, fatiga, presión o faltas (como en baloncesto), la armonía del juego puede sufrir. Por lo tanto, siempre hay que involucrar y familiarizar a los jugadores del banquillo con los conceptos tácticos del equipo y desarrollar continuamente nuevas combinaciones tácticas para mejorar y actualizar el potencial competitivo del equipo. Desarrollo de la flexibilidad táctica del equipo. Los entrenadores pueden alternar la importancia otorgada a los defensas y a los atacantes a lo largo del juego o cambiar entre varias maniobras tácticas ofensivas y defensivas para mantener la estima de los con- trarios. Estas variaciones tácticas pueden sorprender de forma efectiva a los oponentes, pero sólo cuando las transiciones entre las tácticas sean rápidas y suaves. Observa las siguientes variaciones: 1. Sustituye diferentes tácticas cuando tú o el jugador asignado (coordinador del juego o capitán) hagáis una señal. 2. Cambia a jugadores que aporten nuevos e inesperados cambios al equipo. 3. Prepara partidos amistosos contra equipos que utilicen diferentes estilos de juego. Así, los jugadores se prepararán para acciones tácticas similares que puedan emplear futuros oponentes. Extracto del libro: ENTRENAMIENTO DE EQUIPOS DEPORTIVO. Capítulo: ENTRENAMIENTO TACTICO. Publicado con autorización del editor.
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