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Modelo eléctrico de la membrana y fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví Las membranas biológicas son sistemas muy complejos (Fig. 1), por lo cual se emplean modelos de su comportamiento eléctrico para comprender su funcionamiento. Un modelo biológico es una representación simplificada de un sistema por lo general complejo. La simplificación consiste en incluir en el modelo solamente los componentes necesarios para explicar una o más variables que se desean estudiar. Un modelo tiene la desventaja de representar imperfectamente la realidad, pero tiene la ventaja de permitir la descripción del sistema estudiado y la predicción de su comportamiento frente a cambios en las variables. Los modelos más útiles son aquéllos suficientemente simples como para ser analizados pero suficientemente complejos para representar con buena aproximación el sistema en estudio. Los modelos eléctricos de la membrana son un buen ejemplo de este equilibrio. MODELO ELÉCTRICO DE LA MEMBRANA El estudio de su respuesta al paso de corriente indica que la membrana se comporta como una asociación de elementos eléctricos de tipo resistivo y capacitivo. Una resistencia (o su inversa una conductancia) es un elemento eléctrico de tipo disipativo, pues las cargas que circulan por ella pierden energía potencial. En un conductor metálico, las cargas que circulan son electrones. Por el contrario, en la resistencia equivalente de la membrana, como en las resistencias correspondientes al líquido intra y extracelular, las corrientes son llevadas por iones disueltos como K+, Na+, Cl- y Ca2+. La resistencia de la membrana se expresa generalmente como una resistencia específica o resistividad llamada ρm, que se expresa en Ω.cm2 de membrana. La resistencia total en Ω (ohm) de una célula es igual al cociente entre su ρm y su superficie de membrana (a mayor superficie de la membrana menor es la resistencia). El valor de ρm es variable según el tipo de célula. Por ej., puede ser tan baja como 500 Ω.cm2 o tan elevada como 8000 Ω.cm2. Un valor común es, en mamíferos, 2000 Ω.cm2. Las diferencias de ρm entre diversas células se deben fundamentalmente al número de canales iónicos (conductancias) presentes por unidad de superficie de membrana. En otras palabras, ρm es el resultado de la asociación en paralelo de todas las resistencias que permiten el paso de iones a través de la membrana. En reposo, depende principalmente de la conductancia al K+ (GK) con contribuciones menores de las conductancias al Cl- y al Na+ (ver POTENCIAL DE REPOSO). Como la corriente que atraviesa la membrana también circula por el medio intra y extracelular, en principio debe considerarse la Posgrado-00 Sello Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 2 contribución de ambos al comportamiento eléctrico. La resistencia eléctrica del citoplasma depende principalmente de las clases y concentraciones de iones que contiene, de la movilidad de estos iones y de la temperatura. Si se representa el citosol como una disolución electrolítica, su resistencia específica o resistividad ρi es la resistencia R en Ω que opondría al paso de corriente el volumen de citosol ubicado entre dos electrodos de superficie A separados entre sí por una distancia x (Fig. 2). Si A se mide en cm2 y x en cm, ρi queda expresada en Ω.cm. El valor de ρi es menos variable que el de ρm y generalmente es próximo a 50 Ω.cm. La resistividad del medio extracelular (ρe) es similar pero en el presente modelo no se tendrá en cuenta por simplicidad. Se supone que la célula estudiada se encuentra en un medio de resistencia eléctrica despreciable comparada con la resistencia del citosol y de la membrana. Esto se cumple muy aproximadamente in vitro cuando se coloca una célula en un recipiente con un gran volumen de líquido extracelular. En cambio, ρe no debiera omitirse del modelo cuando el medio extracelular es escaso, como ocurre en el sistema nervioso central. Capacitancia de la membrana. Existen dos tipos de elementos eléctricos no disipativos, que en lugar de disipar energía pueden almacenarla: los inductores y los capacitores. Las membranas biológicas carecen esencialmente de comportamiento inductivo, pero poseen un claro comportamiento capacitivo. La capacidad corresponde a la propiedad de la membrana de separar cargas de signo opuesto (Fig. 3). Un capacitor consta de dos placas conductoras separadas por un material dieléctrico. En el caso que nos ocupa, los líquidos intra y extracelular actúan como las placas y la matriz lipídica de la membrana es el dieléctrico. Un capacitor permite el paso de corriente eléctrica, pero la corriente capacitiva (IC) difiere la corriente resistiva (IR) en dos aspectos importantes (Fig. 4). 1. En una resistencia, la corriente es llevada por cargas que la atraviesan físicamente (electrones en los conductores metálicos y iones en las disoluciones electrolíticas y los canales de la membrana). Por el contrario, en una corriente capacitiva las cargas no cruzan el dieléctrico. El flujo de cargas (corriente) se produce porque el agregado de cargas de un signo a una de las placas del capacitor produce el desplazamiento electrostático de una cantidad idéntica de cargas del mismo signo en la otra placa. 2. Según la ley de Ohm, la corriente IR que circula por una resistencia es directamente proporcional a la diferencia de potencial entre los extremos de ésta. En cambio, la corriente capacitiva IC es directamente proporcional a la tasa de cambio del potencial en el tiempo (dV/dt): dt dVCpIC = x AR i . =ρ Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 3 Donde Cp es la capacitancia, que se expresa en faradios (F) y corresponde a la carga en coulomb (C) almacenada por unidad de diferencia de potencial en voltios (V); por tanto 1 F = 1 C/V. La capacidad depende directamente del área A de una de las placas y de la constante dieléctrica ε del material que las separa, e inversamente de la distancia x que separa las placas: Aqui k es una constante que vale 8.85 . 1011 cm/F y ε vale aprox. 5 para las membranas biológicas. En electrofisiología se emplea la capacidad expresada por unidad de área de membrana, llamada capacidad específica de la membrana (Cm). Las membranas biológicas tienen una Cm próxima a 1 μF/cm2. Para un Vm de –90 mV la carga almacenada por cm2 es de 0.09 V . 10-6 F = 9.10-8 C ó 90 nC/cm2. Esta carga corresponde aproximadamente a 1 picomol ó 10-12 mol de iones monovalentes por cada cm2 de membrana, ya que 90 nC dividido F (~ 96500 C/mol) da 0.93 pmol. Como las concentraciones iónicas intracelulares son mucho mayores (milimoles/L), el potencial transmembrana puede modificarse con una transferencia de iones que virtualmente no modifica la concentración en el citosol. Dado que la corriente capacitiva solamente fluye cuando existe variación de la diferencia de potencial entre las placas del capacitor, en la membrana en reposo IC = 0. Por el contrario, durante la estimulación eléctrica o sináptica, la excitación y la propagación de potenciales de acción, situaciones en que el potencial transmembrana varía, existe en general una IC diferente de cero. Los resultados experimentales indican que, si bien la membrana tiene comportamiento resistivo y capacitivo, el citoplasma y el medio extracelular se comportan como resistencias puras. PROPIEDADES ELÉCTRICAS PASIVAS DE LA MEMBRANA Durante el paso de corrientes subliminales, insuficientes para excitar la membrana, las conductancias iónicas no varían apreciablemente. En estas condiciones, las células pueden caracterizarse por sus propiedades eléctricas pasivas, que se llaman también “propiedades de cable” porque el comportamiento se asemeja al de un alambre conductor rodeado de una capa aislante y sumergido en un medio conductor. De hecho, las ecuaciones que describen el comportamiento pasivo de las células excitablesfueron desarrolladas por Lord Kelvin para los cálculos para el tendido del primer cable transatlántico. Los dos factores básicos para caracterizar el comportamiento eléctrico pasivo de la membrana son la constante de espacio y la constante de tiempo. La constante de espacio puede tratarse con un modelo que solamente consta de elementos resistivos, en tanto que la constante de tiempo exige la inclusión de un componente capacitivo. Constante de espacio (lambda). Un primer problema se relaciona con el decaimiento de la señal eléctrica en una fibra o célula cilíndrica con la distancia desde el punto de máxima variación (Fig. 5). Cuando se hace pasar corriente a través de la membrana mediante un microelectrodo insertado en un punto, cerrando el circuito con otro electrodo en el líquido extracelular, la corriente atraviesa la membrana con máxima densidad en las áreas más próximas al sitio de inyección (Fig. 5 A). En el ejemplo de la figura la corriente es despolarizante, pero la distribución espacial de la variación de potencial es igual si se invierte la polaridad de la fuente (aunque en este caso habrá una hiperpolarización). Nótese que en la Fig. 5 B se grafica la variación de potencial tomando como valor inicial el potencial de reposo existente; además se supone que la célula es mucho más larga que la región donde existe variación de potencial (de lo contrario aparecen fenómenos de reflexión). Como puede verse en la Fig. 5 B, la variación de potencial decae exponencialmente con la distancia desde el punto de inyección. Este comportamiento es descrito por la siguiente ecuación: kx ACp .4. . π ε = λ/ 0 . x x eVV −= Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 4 Aquí Vx es el cambio de potencial a la distancia x, V0 el cambio de potencial en el sitio de inyección y λ (lambda) es la constante de espacio o longitud característica, definida como la distancia en la cual la variación de potencial decae a V0.e-1 (aproximadamente 37 %). En la Fig. 5 C se diagrama el circuito eléctrico equivalente que explica el comportamiento descrito. Para simplificar, se supone que la fibra se encuentra en un medio conductor cuya resistencia es despreciable comparada con la resistencia de la membrana y del citoplasma (es decir, se comporta como un conductor perfecto). Además se omiten los efectos capacitivos y por tanto las capacidades equivalentes1. La expresión rm es la resistencia de la membrana y ri es la resistencia del citoplasma, ambas expresadas por unidad de longitud de la fibra. La densidad de corriente en la membrana decae con la distancia al punto de inyección debido a la resistencia intercalada por el citoplasma. Para una fibra cilíndrica, existe una relación sencilla entre la resistencia por unidad de longitud rm y la resistividad ρm: Donde a es el radio de la fibra, por lo cual el denominador de la ecuación corresponde a su circunferencia (cm). Por tanto, rm se expresa en Ω.cm. De la ecuación se evidencia que rm es inversamente proporcional al diámetro de la fibra (2.a). Por otra parte, la resistencia del citoplasma por unidad de longitud ri se relaciona con la resistividad del citoplasma (ρi , Ω cm) del siguiente modo: El denominador es la sección transversal de la fibra (cm2). Luego, ri se expresa en Ω/cm. Debe notarse cuidadosamente que si bien rm es inversamente proporcional al radio, ri es inversamente proporcional al cuadrado del radio. Por tanto, cuando aumenta el radio ri se reduce 1 Incluir la capacidad equivalente de la membrana solamente modificaría el curso temporal de la variación de potencial, pero no su valor final para cada distancia desde el punto de inyección, que es el mismo cuando la corriente se aplica durante suficiente tiempo (4 ó 5 constantes de tiempo). a r mm 2.π ρ = 2.a r ii π ρ = Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 5 proporcionalmente más que rm. La relación entre ambas resistencias por unidad de longitud de la fibra puede deducirse de las dos ecuaciones anteriores, como sigue: La constante de espacio λ se calcula como la raíz cuadrada de la relación entre la resistencia de membrana y la resistencia del citoplasma, ambas expresadas por unidad de longitud de la fibra: Debe notarse que la resistencia interna total (en Ω) aumenta linealmente con la distancia, mientras que la resistencia total de la membrana (en Ω) disminuye con el cuadrado de la distancia (Fig. 6). La constante de espacio λ corresponde a aquella longitud de la fibra en que la resistencia interpuesta por la membrana es igual a la resistencia interpuesta por el citoplasma (ambas expresadas en Ω). A longitudes menores que λ la resistencia de membrana es mayor que la del axoplasma, y a longitudes mayores es menor que ésta. Constante de tiempo (tau). El comportamiento capacitivo de la membrana explica que su potencial no varíe instantáneamente cuando se hace pasar corriente a través de la membrana. Puede determinarse una constante de tiempo τ (tau) que es el producto de la resistividad de la membrana (Ω.cm2) y la capacidad específica (faradio/ cm2). τ = ρm.Cm Valores típicos para una membrana excitable son, respectivamente, 1000 Ω. cm2 y 1 μF/cm2, lo cual corresponde a una constante de tiempo de 0.001 s (= 1 ms). La constante de tiempo puede en principio determinarse en cualquier célula. No obstante, para evitar la modificación adicional con el espacio es más sencillo describirla en una célula esférica, en la cual la corriente de salida tiene una densidad uniforme en toda su superficie (Fig. 7 A). Así τ es el tiempo que se requiere para que el potencial transmembrana alcance el 63 % (= 1 – e-1) de su valor máximo cuando se hace pasar una onda cuadrada de corriente transmembrana (Fig. 7 B). La variación de potencial Vt a cualquier tiempo t luego del cierre del circuito será: Vt = Vmax (1 – e –t/τ) Aquí Vmax es el valor máximo de la variación de potencial. Si t = ρm.Cm , e –t/RC es aproximadamente 0,37. Cuando se abre el circuito, el potencial decae con la misma constante, de modo que en la apertura se cumple que Vt = Vmax . e –t/τ 2. . i m a i m r r ρ ρ= i m r r =λ Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 6 En la Fig. 7 B y C se esquematiza el flujo de corriente resistiva y capacitiva en los instantes numerados de 1 a 6. En todo momento debe cumplirse que la suma de la corriente capacitiva (IC) y resistiva (IR) es igual a la corriente total proporcionada por la fuente (IT): IT = IR + IC 1. El circuito de estimulación está abierto y por tanto IC e IR son ambas nulas. 2. Cuando el circuito se cierra el potencial varía rápidamente, de modo que inicialmente IC = IT mientras IR es aún cero. 3. A medida que se establece una diferencia de potencial entre los extremos de la resistencia, IR aumenta en igual medida que decrece IC mientras el capacitor va almacenando carga. 4. Al cabo de 5 constantes de tiempo la diferencia de potencial entre los extremos de la resistencia es máxima (corresponde al potencial de la fuente) y el capacitor alcanza su carga máxima para esa diferencia de potencial. A partir de allí toda la corriente fluye por la resistencia y nada por el capacitor: IT = IR. Debe notarse que de 2 a 4 el sentido de IC e IR es igual (de salida) aunque su magnitud varía recíprocamente. 5. Cuando se abre el circuito, el capacitor previamente cargado se descarga a través de la resistencia, por lo cual IC es de entrada e IR de salida. Sigue cumpliéndose que IR + IC = IT (en este caso cero porque la fuente está desconectada). IC e IR decaen exponencialmente a medida que se descarga el capacitor y se reduce la diferencia de potencial entre los extremos de la resistencia. 6. Al cabo de 5 constantes de tiempo el capacitor se ha descargado virtualmente por completo y nuevamente IR e IC soncero. La Fig. 7 ilustra asimismo un concepto muy importante: El sentido de la corriente capacitiva es lo que determina el sentido del cambio del potencial transmembrana. Cuando IC es de salida (por Fenómenos electrotónicos Dr. Fernando D. Saraví 7 convención positiva), la membrana se despolariza; cuando IC es de entrada (negativa), se repolariza. Desde luego, cuando IC = 0, el potencial transmembrana permanece constante. FENÓMENOS ELECTROTÓNICOS Los fenómenos electrotónicos son aquellos producidos por el paso de corrientes que no modifican ostensiblemente las propiedades eléctricas de la membrana. Se caracterizan por ser graduables en amplitud y sumables en el espacio y en el tiempo. En la Fig. 8 A se muestra el efecto de aplicar ondas cuadradas de corriente despolarizante en dos puntos próximos de una fibra cilíndrica (a en azul y b en rojo). Por simplicidad, se omite el perfil del cambio de potencial fuera de los puntos. Puede observarse que si ambos estímulos son simultáneos, la variación de potencial es mayor. A este fenómeno se le denomina sumación espacial. En la Fig. 8 B se ilustra el efecto sobre el potencial transmembrana de una célula esférica de aplicar dos ondas cuadradas breves (a en azul y b en rojo). Como el segundo estímulo es aplicado antes que desaparezca el efecto del primero, se produce una sumación temporal. Desde luego, tanto la sumación espacial como temporal puede producirse en células de cualquier forma geométrica; la geometría escogida en la Fig. 8 es meramente didáctica. Aunque su alcance en el espacio y su duración en el tiempo sean limitados, los fenómenos electrotónicos son fundamentales en la iniciación y la propagación de impulsos generados por cambios de conductancia de la membrana de las células excitables. La constante de tiempo determina la tasa a la cual una corriente dada hará variar el potencial de membrana. De la constante de espacio depende la variación de potencial a lo largo de la fibra cuando existe una corriente neta en un punto dado de la misma. En general, cuanto menor es la constante de tiempo más rápidamente varía el potencial transmembrana para una corriente dada. Cuanto mayor es la constante de espacio, mayor será la extensión de la fibra influenciada por una corriente despolarizante o hiperpolarizante, lo cual tiende a aumentar la velocidad de conducción del impulso nervioso (véase EXCITABILIDAD Y POTENCIAL DE ACCIÓN). Cuando la despolarización provocada por una corriente electrotónica alcanza determinado valor, denominado umbral, la membrana responde con cambios de conductancia. A este fenómeno se le conoce como excitación. Por encima del umbral, hay un cambio específico, rápido y autorregenerativo de la conductancia al sodio, que produce una despolarización de la membrana, cuya polaridad llega a invertirse (el interior de la célula se torna brevemente positivo con respecto al medio extracelular).
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