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Dr. Fernando D. Saraví En este capítulo se describe el aparato contráctil, la bioquímica y la mecánica de la contracción, la diversidad funcional de fibras musculares, el metabolismo energético del músculo y los mecanismos de mantenimiento de la masa muscular. APARATO CONTRÁCTIL La sarcómera es la unidad funcional del músculo estriado. Está formada por filamentos gruesos y finos, cuyo componente principal son, respectivamente, las proteínas contráctiles miosina y actina (Fig. 1). Además de las proteínas contráctiles, la sarcómera posee una estructura compleja, formada por un gran número de proteínas que aseguran su integridad, permiten la transmisión de fuerzas y pueden funcionar como transductores de señales intracelulares. Estas proteínas se encuentran a nivel del disco Z, la línea M o conectando ambas. Disco Z El disco Z, donde se insertan los filamentos finos, está formado por una red de α-actinina, rodeada por la proteína desmina (Fig.2), donde se insertan numerosas y diversas proteínas cuya función precisa se está comenzando a explorar. En general, estas proteínas cumplen funciones estructurales o de señalización, por ejemplo por su interacción con kinasas. La desmina es el principal componente de los filamentos intermedios. Los discos Z de las sarcómeras que están inmediatamente por debajo del sarcolema están en íntima relación con el costámero, una especialización del citoesqueleto de la fibra muscular, ubicado por debajo de la membrana. Los costámeros rodean las fibras musculares a nivel de los discos Z como los flejes (cintas metálicas) de un tonel, y cumplen tres funciones importantes: 1. Transmitir fuerza mecánica desde la fibra muscular hacia la matriz extracelular y viceversa. 2. Contribuyen a mantener la integridad estructural del sarcolema durante el ciclo de contracción y relajación. 3. Adicionalmente, los costámeros, junto con los discos Z, son regiones especializadas de señalización, tanto de señales desde el medio extracelular hacia el intracelular como en sentido opuesto. En el músculo cardíaco hay un costámero por cada banda Z, pero en el músculo esquelético hay dos, uno a cada lado de la banda Z. Cada costámero está formado por dos conjuntos principales de proteínas: el complejo distrofina- glicoproteínas y el complejo formado por integrina, talina y vinculina. El complejo distrofina- glicoproteínas está vinculado a la laminina de la matriz extracelular por α-distroglicano, que es una proteína integral de membrana con una porción extracelular. A su vez, el α-distroglicano se liga a β- distroglicano, sarcoglicanos y sarcospano, que vinculan el complejo distrofina-glicoproteínas al citoesqueleto de espectrina y ankirina. La distrofina1 se liga al β-distroglicano y a la F-actina de los filamentos finos (que se describen más abajo). Existen muchas otras proteínas asociadas a este complejo, como filamina C. El otro complejo del costámero está formado por las integrinas, glicoproteínas integrales de membrana que por sus porciones extracelulares se asocian con lamininas, y por sus breves extremos intracelulares se asocian con las proteínas citoesqueléticas vinculina, talina y 1 La distrofina es la proteína que está mutada en la distrofia muscular de Duchenne-Becker. Otras mutaciones del complejo distrofina-glicoproteínas, como los sarcoglicanos, son responsables de otros tipos de distrofias. Músculo esquelético 2: La contracción muscular y su regulación Posgrado-00 Sello Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 2 kindlina. Aunque las integrinas carecen de actividad de kinasa, son capaces de mediar señales por medio de la kinasa ligada a integrina (ILK) y la kinasa de adhesión focal (FAK). Las integrinas se asocian también con el disco Z por medio de la filamina C. La filamina C también parece un vínculo importante entre las integrinas y un complejo del disco Z formado por enigma, cifra (ZASP) y calsarcina. Otro grupo de proteínas con funciones estructurales son las plectinas, que vinculan los filamentos intermedios con el núcleo, los costámeros, los discos Z y las mitocondrias. Además de los filamentos finos, del disco Z parten otros filamentos que constituyen un tercer sistema, formados por la titina (de TITanic proteIN, antes llamada conexina), que es la proteína más grande conocida, con una masa de 3 a 4 MDa.2 La titina es la tercera proteína más abundante del músculo, después de la actina y la miosina. Cada molécula de titina tiene una longitud > 1 μm en reposo y se extiende desde el disco Z, donde está su extremo N-terminal, hasta la línea M, donde se ancla por su extremo C- terminal (Fig. 3). La titina se caracteriza por tener diversos dominios, en particular: dominios tipo inmunoglobulina (Ig), dominios tipo fibronectina 3 y un dominio de hasta 2 200 aminoácidos rico en prolina (P), glutamato (E), valina (V) y lisina (K), llamado por ello PEVK. La porción de la titina que se encuentra en el disco Z (~ 80 kDa) lo atraviesa totalmente, de modo que se superpone y se conecta, mediante proteínas intermedias, con extremos de titina de la sarcómera adyacente. La porción de 0.8 a 1.5 MDa de titina que se encuentra en la banda I es relativamente distensible, pues consta de repeticiones de dominios tipo Ig, entre los cuales se intercala el dominio PEVK. El resto de la molécula (~ 2 MDa), que transcurre por la banda A asociada a los filamentos gruesos de miosina, es prácticamente inextensible. El extremo C- terminal (~ 200 kDa) se vincula con la línea M y posee actividad de kinasa. Al igual que ocurre en el disco Z, los extremos de las moléculas de titina que provienen de lados opuestos de la sarcómera se superponen e interconectan en la línea M. Como resultado, los filamentos de titina ligados por sus extremos N- y C-terminales forman una estructura filamentosa continua que recorren las miofibrillas de punta a punta. Esto 2 Los nombres de muchas proteínas musculares, como titina, obscurina, nebulina y su versión pequeña nebulette (cardíaca) son muestras de un peculiar sentido del humor. permite que, como se verá luego, la titina determine la fuerza desarrollada durante el estiramiento pasivo de la fibra muscular aislada y (junto con el colágeno) del músculo en su conjunto. Filamentos finos Los filamentos finos tienen aprox. 7 nm de diámetro y 1 a 1.3 μm de longitud. Están formados por actina y proteínas reguladoras asociadas a ésta: tropomiosina, troponina y nebulina. Los filamentos finos están polarizados, ya que su extremo anclado en el disco Z tiene una pestaña que lo acopla a la proteína α-actinina, mientras que el extremo libre, que se encuentra en la banda A, está recubierto por la tropomodulina, una proteína de aprox. 40 kDa. La forma de actina presente en el músculo esquelético es α-actina, proteína globular de 42 kDa (~ 375 aminoácidos) cuyo gen ACTA1 se localiza en 1q42.13. La actina globular (G-actina) se polimeriza en filamentos como F-actina, que contiene dos hebras entrelazadas que completan un giro cada 37 nm. Cada monómero de G-actina está en contacto con otras cuatro G-actinas: La que le precede en la hebra, la que le sigue en la hebra, y dos de la hebra adyacente. La integridad de los filamentos finos es protegida, y su longitud precisa es regulada, según el tipo de ME, por la nebulina, una proteína de 700 a 900 kDa unida al disco Z por su extremo C-terminal, donde se liga a la desmina. La nebulina está estrechamente asociada con el Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 3 filamento fino por sitios específicos de interacción con la actina. Su extremo N-terminal alcanza el extremo libre del filamento fino, donde se asocia con la tropomodulina que recubre dicho extremo. La nebulina cumple varias funciones(Fig. 4): 1. Determina la longitud de los filamentos finos para una superposición óptima con los filamentos gruesos. 2. Facilita la activación de los filamentos finos durante la contracción y aumenta su sensibilidad al Ca2+. 3. Favorece la formación de puentes cruzados (que se describirán luego) y el desarrollo de fuerza. Hay cuatro genes para tropomiosina, llamados TMP1 a TMP4. En las fibras tipo 1/lentas la tropomiosina es β- tropomiosina codificada por TMP2 y γ-tropomiosina, codificada por TMP3. En las fibras tipo 2/rápidas, el tipo predominante es la α- tropomiosina, codificada por TMP1, aunque también se expresa la β- tropomiosina. La tropomiosina es un dímero que tiene 284 aminoácidos en cada cadena y tiene una forma alargada de 42 nm de longitud. Se sitúa en los surcos de la F- actina con una molécula de tropomiosina cada 7 G-actinas en cada surco. La tropomiosina se superpone en sus extremos con las tropomiosinas adyacentes cada 38.5 nm, formando una línea contínua. La troponina consta de tres subunidades llamadas C, I y T. La primera liga Ca2+, la segunda inhibe la interacción entre actina y miosina y la tercera se liga a la tropomiosina. Las tres subunidades son codificadas por genes separados. Hay dos genes para troponina C, con productos llamados troponina C esquelética, que se encuentra en el ME de tipo 2/rápido, y troponina C cardíaca, que se encuentra en el ME Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 4 tipo 1/lento y en el músculo cardíaco. Las troponinas I y T son codificadas por tres genes cada una, que se encuentran por pares en tandem en los cromosomas 19, 1 y 11, como sigue: troponina I cardíaca y troponina T del ME tipo 1/lento (19q13.4); troponina I del ME tipo I/lento y troponina T cardíaca (1q32.3) y troponinas I y T del ME tipo 2/rápido (11p15.5). La troponina C tiene cuatro sitios de unión a Ca2+, dos (I y II) en su extremo N- terminal y dos (III y IV) en su extremo C- terminal (Fig. 5). Estos últimos también pueden ligar Mg2+. Estos sitios poseen una alta afinidad por Ca2+ y Mg2+ por lo que normalmente están ligados a uno u otro ión. En cambio, los sitios del extremo aminoterminal son específicos para Ca2+ y tienen relativamente baja afinidad, de modo que no se ligan al ión a la concentración de Ca2+ que tiene en el sarcoplasma durante el reposo (aprox. 100 nmol/L). Ambos sitios I y II del extremo N- terminal actúan como interruptores de la contracción muscular en el ME tipo 2/rápido. En la isoforma de troponina C del ME tipo 1/lento y del músculo cardíaco, el sitio II no liga Ca2+, por lo que sólo el sitio I es el que actúa como interruptor de la contracción. La presencia de Mg2+ ó Ca2+ en los sitios III y IV facilita que la troponina C se una por su extremo C-terminal al extremo N-terminal de la troponina I. A su vez, la troponina I se une por su extremo C-terminal al extremo N-terminal de la troponina T. La troponina T se halla asociada por su extremo carboxiterminal a la tropomiosina en la región donde dos tropomiosinas se superponen. La troponina I tiene un segmento inhibidor (residuos 105 a 115 en el ME) que se liga a dos monómeros de actina y un segmento “interruptor” adyacente que interactúa con la troponina C y permite el desplazamiento del segmento inhibidor cuando la troponina C liga Ca2+ en su extremo N-terminal. Filamentos gruesos Los filamentos gruesos tienen un diámetro de aprox. 15 nm y una longitud de 1.6 μm. Están formados principalmente por miosina, que en el músculo esquelético es de tipo II, del cual existen cuatro isoformas por empalme alternativo del producto de un único gen, MYH11, en el cromosoma 16. La miosina es una ATPasa que tiene la forma de un palo de golf, donde puede reconocerse una cabeza, un cuello y una cola. La miosina II es un hexámero que consta de dos cadenas pesadas y cuatro cadenas livianas. Dos cadenas pesadas de 220 kDa (~ 2000 aminoácidos) cada una se asocian formando una hélice enrollada con sus colas (extremos C- terminales), por lo cual la miosina II tiene dos cabezas en su extremo N-terminal, cada una con actividad ATPasa y un sitio de unión a la actina. (Fig. 6). La tasa de hidrólisis de ATP de las miosinas de las fibras tipo 2/rápidas es hasta seis veces mayor que la de las fibras tipo 1/lentas. Las cadenas livianas se sitúan en el cuello, entre las cabezas y la cola de las cadenas pesadas. Dos de estas cadenas, de 17 kDa cada una, son llamadas “esenciales”. Al parecer proporcionan estabilidad mecánica al conjunto, pero se desconoce si tienen otra función. Las otras dos cadenas livianas (20 kDa cada una) se denominan “reguladoras” ya que su fosforilación y defosforilación modifican las propiedades funcionales de la miosina. Las moléculas de miosina se asocian por sus colas de manera que en cada lado del filamento grueso quedan cabezas salientes en dirección radial de manera escalonada (Fig. 1). Los Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 5 filamentos gruesos de ambos lados de la banda A se disponen en forma antiparalela, es decir enfrentados, con una zona sin cabezas de miosina en el centro del filamento, próxima a la línea M. En esta región libre de cabezas de miosina, a ambos lados de la línea M, hay 7 a 11 filamentos transversales, espaciados 43 nm entre sí, formados por la proteína C ligadora de miosina (MyBP-C). Esta proteína está formada por 10 dominios, 7 tipo inmunoglobulina y 3 (C6, C7 y C9) tipo fibronectina. La MyBCP-C se liga a la miosina en su porción libre de cabezas y también al segmento S2 (cuello) de la miosina pesada. Además se liga a la titina y probablemente a la actina. La línea M es una red proteínica que vincula los filamentos gruesos de ambos lados de la banda A en el centro de la sarcómera, donde también están los extremos C- terminales de la titina. La función de MyBP-C es mantener la estructura del aparato miofibrilar. En el corazón, sus mutaciones se asocian con cardiomiopatía hipertrófica. Recientemente se ha descrito una enfermedad del músculo esquelético asociado con una mutación de MyBP-C. Línea M Los componentes propios de la línea M son la miomesina y la proteína M, tambien llamadas, respectivamente, miomesina-1 y miomesina-2. Son proteínas con un extremo N-terminal distensible y una secuencia de repeticiones tipo inmunoglobulina y fibronectina. La proteína M predomina en los músculos tipo 2/rápidos y una variante de la miomesina-1, llamada EH- miomesina, en los músculos tipo 1/lentos. Estas proteínas se ligan a la miosina y la titina, formando una red tridimensional que puede resolverse en varias líneas (M1, M4, M4’, M6 y M6’; no todas estas líneas están presentes en cada fibra muscular, como se explica más adelante); Fig. 7. Su papel principal es reforzar la estructura central de la sarcómera y proporcionar estabilidad a los filamentos gruesos durante la contracción. Además, estas proteínas pueden ligarse a la creatina kinasa muscular y probablemente al citoesqueleto y a líneas M de sarcómeras paralelas. Esto último proporciona, junto con las interconexiones de los discos Z entre sí y con el citoesqueleto, estabilidad a los miofibrillas tanto durante el reposo como, especialmente, durante la contracción. CONTRACCIÓN MUSCULAR La contracción muscular requiere una interacción dinámica entre la miosina y la actina, que exige la presencia de Ca2+ y ATP. Los vínculos que se establecen entre miosina y actina se denominan puentes cruzados. Durante la contracción muscular los puentes cruzados causan el deslizamiento de los filamentos finos de ambos lados de la sarcómera hacia el centro de la misma, con lo cual se acorta la longitud de la sarcómera, es decir, la distancia entre los discos Z adyacentes. En el ciclo contráctil hay numerosas transiciones moleculares, pero a los efectos didácticos es suficiente reconocer cuatro estados (Fig.8): 1) bloqueado, 2) amartillado (cerrado y abierto), 3) tracción o remada y 4) disociación. Estado bloqueado. En el reposo, los sitios activos de unión de la actina a la miosina Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 6 están bloqueados por el complejo troponina- tropomiosina. En esta condición, solamente se establecen uniones débiles (electrostáticas) entre actina y miosina, incapaces de desarrollar fuerza y que no requieren consumo de ATP.3 Cuando un potencial de acción inicia la liberación de Ca2+ desde el retículo sarcoplásmico, la concentración de Ca2+ en el mioplasma aumenta aprox. decenas de veces, por ejemplo de ~50 nmol/L a ~1 μmol/L. Con esta concentración, el Ca2+ se une al extremo N- terminal de la troponina C, en los sitios I y II o solamente I, según el tipo de fibra (ver más arriba). El Ca2+ causa un cambio conformacional en la troponina C que aumenta su afinidad por la troponina I, con lo cual ésta libera a la actina de la inhibición. El desplazamiento de la troponina I arrastra a la troponina T, lo que a su vez causa 3 Los enlaces electrostáticos, también llamados puentes salinos, se establecen entre residuos de aminoácidos con carga negativa – como glutamato y aspartato – y residuos con carga positiva, como histidina, lisina y arginina. La energía de enlace es de 1.4 a 3 kCal/mol (6 a 12 kJ/mol), muy inferior a la de un enlace covalente. desplazamiento rotacional de la tropomiosina de 10 º de la hendidura entre las dos hebras de miosina. Con esto finaliza el estado bloqueado. Amartillado. Con estos cambios están dadas las condiciones para que se establezcan más uniones débiles entre actina y miosina y a continuación se formen algunas uniones fuertes por interacción hidrofóbica4 (estado cerrado). Las uniones fuertes iniciales desplazan todavía más a la tropomiosina de la hendidura (25 º) y permiten la formación de un mayor número de uniones fuertes entre actina y miosina, en un efecto cooperativo. Cuando la cabeza de la miosina (S1) no está unida a la actina, o lo está débilmente, permanece firmemente ligada a ADP 4 Las uniones hidrofóbicas se establecen entre aminoácidos que poseen cadenas laterales no polares, como fenilalanina y leucina. La energía de enlace depende de la superficie de contacto entre las proteínas que interactúan y es de ~5 kCal/mol por nm2 de superficie. La unión fuerte de la actina y la miosina tiene una superficie estimada de ~20 a 36 nm2, que corresponde a una energía por enlace de entre 100 y 180 kCal/mol (~400 a 750 kJ/mol), comparable a la energía de enlace de una unión covalente. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 7 y fosfato inorgánico (Pi). La unión fuerte entre miosina y actina se establece cuando la miosina libera el Pi y el ADP (estado abierto). Tracción (power stroke). La cabeza de la miosina, desvinculada de Pi y ADP y unida firmemente a la actina, sufre un cambio conformacional, como el movimiento de un remo, que efectivamente desplaza la actina hacia el centro de la sarcómera y genera fuerza. En todas las formas de miosina, es la liberación del Pi lo que causa el cambio de energía libre necesario para el movimiento. Con respecto a la liberación del ADP, sin embargo, se distinguen dos comportamientos según la isoforma de miosina. Uno, llamado de movimiento rápido, libera el ADP independientemente de la fuerza a realizar y es característico de las miosinas de los músculos rápidos. El otro comportamiento es llamado sensor de deformación y es característico de la miosina de los músculos lentos. Esta isoforma requiere un movimiento adicional de la cabeza y el cuello de la miosina para liberar el ADP. Si se aplica una carga en esta condición, se pospone la liberación del ADP y el puente cruzado continúa generando tensión sin consumo de ATP. En condiciones normales, el movimiento de tracción se realiza en dos fases (Fig. 9). La primera es un desplazamiento de 3.4 a 5.2 nm cuando se libera el Pi (indicado como δ1). La segunda es un desplazamiento menor, de 1.0 a 1.3 nm, cuando se libera el ADP (δ2). Estas fases son independientes de la concentración de ATP, pero el paso siguiente del ciclo contráctil depende críticamente de ésta. Disociación. Luego de la tracción, la interacción fuerte entre actina y miosina finaliza cuando la miosina liga ATP en una región específica de S1, opuesta a la región de unión a la actina. Al ligarse el ATP, la cabeza de miosina sufre un cambio de conformación que reduce su afinidad por la actina. La unión de la actina y la miosina luego de la tracción es estable, de modo que tendería a perpetuarse en ausencia de ATP. La formación de complejos de actina y miosina en ausencia de ATP se conoce como rigor y es la causa de la contractura muscular luego de la muerte, cuando no queda ATP en los músculos (rigor mortis). Una vez que se disocia de la actina, la miosina hidroliza el ATP y sufre un cambio conformacional, pero los productos de la hidrólisis, ADP y Pi, quedan ligados a S1, hasta que la miosina establece nuevamente una unión fuerte con actina. Este ciclo ocurre muchas veces incluso durante una contracción aislada. Cada vez que se produce la tracción, una cabeza de miosina genera una fuerza de 6 piconewton (pN) y causa un desplazamiento del filamento de actina de 6 nm. En la sarcómera, el desplazamiento total, y la fuerza total desarrollada por el conjunto de filamentos son mucho mayores, porque dependen de la repetición reiterada del ciclo descrito durante la contracción y de la tasa con la que dicho ciclo se repita. Lo dicho vale también para escalas mayores: la fuerza desarrollada y la tasa de acortamiento de la miofibrilla, la fibra muscular y el músculo en conjunto dependerán del total de actividad contráctil en las sarcómeras que los componen. Similarmente, el grado de acortamiento del músculo dependerá del producto entre el acortamiento medio individual de cada sarcómera y el número de sarcómeras dispuestas en serie. RELAJACIÓN MUSCULAR En el ME, la relajación se produce principalmente por la recaptación del Ca2+ por el retículo sarcoplásmico. Otros mecanismos, como unión del Ca2+ a la proteína parvalbúmina y a la calmodulina, la salida de Ca2+ por una Ca2+- ATPasa (PMCA) o por un intercambiador Na+/Ca2+ (NCX) de la membrana de superficie, y la incorporación de Ca2+ a las mitocondrias, tienen un papel secundario y variable según el tipo de fibra. Al reducirse la concentración de Ca2+ en el mioplasma, el ión se disocia del extremo N- terminal de la troponina C, con lo cual la troponina I y la tropomiosina vuelven a bloquear Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 8 los sitios de la actina que pueden establecer uniones fuertes con la miosina. La recaptación del Ca2+ se efectúa por un transporte activo primario mediado por Ca2+- ATPasas del retículo sarcoplásmico o SERCA por su sigla en inglés (Sarcoplasmic/Endoplasmic Reticulum Calcium Atpase). Las SERCA son codificadas por tres genes diferentes. La SERCA 1 es propia de fibras tipo 2/rápidas, mientras que SERCA 2 se expresa en fibras tipo 1/lentas (y también en el músculo cardíaco y liso). Las propiedades de ambas isoformas son similares in vitro, pero son diferentes in vivo, como se explicará a propósito de las diferencias entre los tipos de fibra muscular esquelética. La SERCA está formada por un único péptido de ~110 kDa, que posee diez dominios transmembrana (M1 a M10) y tres dominios en el mioplasma, llamados accionador (A), de fosforilación (P) y ligador de nucleótidos (N). Los dominios A y P están unidos al M, y el dominio N está unido al P (Fig. 10 A). El ciclo catalítico de la SERCA tiene dos estados principales, llamados E1 y E2. En el estado E1, la molécula liga ATP y 2 Ca2+ del lado mioplásmico,en los dominios N y M respectivamente (estado 2 Ca2+-E1-ATP). A continuación el sitio P es fosforilado y los iones Ca2+ quedan aislados del mioplasma, en el estado 2 Ca2+-E1-P. A continuación ocurre un cambio conformacional al segundo estado (2 Ca2+-E2-P), donde la bomba pierde afinidad por los Ca2+ y los libera hacia la luz del retículo endoplásmico. Posteriormente libera el fosfato y retorna al estado inicial. El ciclo se diagrama en la Fig. 10 B. Aunque los pasos son reversibles, el ciclo tal como está diagramado normalmente opera en sentido horario (flechas gruesas curvas). La actividad de la SERCA depende de las concentraciones de Ca2+ mioplásmico y luminal y de la presencia de ATP y ADP (el ADP actúa como inhibidor de la fosforilación). En la SERCA 2 (pero no en la SERCA 1), propia de las fibras tipo 1/lentas, la actividad de bombeo es modulada por el fosfolambano, una proteína integral de la membrana de 52 aminoácidos (22 kDa) que forma pentámeros. Los pentámeros se ligan a la SERCA 2 e inhiben su actividad. La inhibición puede ser revertida por fosforilación del fosfolambano por la proteína kinasa A, activada por cAMP. MECÁNICA DE LA CONTRACCIÓN Si se consideran las relaciones entre fuerza y acortamiento, las contracciones musculares pueden clasificarse como sigue: 1. Contracción isométrica. El músculo se contrae y desarrolla fuerza, sin acortarse. 2. Contracción isotónica (concéntrica). El músculo se contrae y se acorta, desarrollando una fuerza constante mientras varía su longitud. 3. Contracción con alargamiento (excéntrica). El músculo se contrae y desarrolla fuerza, pero se alarga porque la carga a la cual es sometido es mayor que la fuerza que desarrolla. 4. Contracción auxotónica. El músculo se contrae, desarrolla fuerza y se acorta, pero la con un desarrollo variable de fuerza. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 9 Modelo mecánico Para analizar y comprender los efectos mecánicos del fenómeno contráctil, se presentará a continuación un modelo simplificado del músculo (Fig. 00). Este modelo consta de un elemento contráctil y de elementos elásticos en paralelo y en serie con el elemento contráctil. El elemento contráctil es activo, ya que desarrolla fuerza cuando el músculo se contrae. En cambio, ambos elementos elásticos son pasivos: la fuerza que desarrollan o transmiten se debe exclusivamente a sus propiedades intrínsecas y su grado de estriamiento. Los elementos elásticos son los únicos que desarrollan fuerza cuando se estira un músculo relajado (elongación pasiva). Cuando el músculo se contrae, el elástico en serie es estirado y transmite la fuerza desarrollada por el elemento contráctil. Si esta fuerza es exactamente igual a la carga que debe soportar el músculo una vez que empieza a contraerse, la contracción es isométrica. El elemento contráctil se acorta y el elástico en serie se alarga, pero no hay cambio de longitud del músculo (Fig.12 A). En esta situación, la fuerza desarrollada por el elástico en paralelo disminuye, ya que su longitud disminuye en igual proporción que la del elemento contráctil. Toda contracción isotónica tiene una fase inicial isométrica (1 en la Fig. 12 B), durante el cual el elemento contráctil desarrolla la fuerza necesaria para vencer la carga. Solamente cuando la fuerza activa, transmitida por el elástico en serie, supera la carga, puede comenzar a reducirse la longitud del músculo (2 en la Fig.12 B). Cuando el elemento contráctil comienza a acortarse, disminuye proporcionalmente la longitud del elástico en paralelo y por tanto la fuerza que éste ejerce. Al finalizar la contracción e iniciarse la relajación, el músculo recupera su longitud inicial sin variación de la fuerza ejercida (relajación isotónica; 3 en la Fig.12 B) y luego de alcanzar la longitud inicial continúa relajándose, ahora en forma isométrica, hasta retornar a la situación inicial (4 en la Fig. 12 B). Cuanto menor sea la carga, mayor será la velocidad inicial de acortamiento, medida como la tangente de la variación de longitud en el tiempo. En la Fig. 13 A se muestra el efecto de cargas crecientes (F1 a F5). F5 es una contracción isométrica (V5 = 0). F1 es la fuerza menor y V1 la mayor tasa de acortamiento. Sobre la base de esta determinación puede establecerse la relación entre fuerza desarrollada y tasa de acortamiento para el ME, que corresponde a una hipérbola (Fig.13 B). La fuerza máxima (Fmax) desarrollada en este caso corresponde a la contracción isométrica, donde la tasa de acortamiento es cero. La tasa máxima de acortamiento (Vmax) no puede determinarse directamente, porque incluso cuando no se añada ninguna carga, el músculo debe mover su propio peso. Por esta razón se calcula por extrapolación a carga cero. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 10 El trabajo W producido por el músculo durante una contracción depende del producto fuerza x distancia. La potencia es el producto fuerza x velocidad (o tasa de acortamiento). Cuando la fuerza corresponde a una contracción isométrica (Fmax), la tasa de acortamiento es cero por definición y la potencia es cero. Cuando la velocidad de acortamiento es máxima, la fuerza es cero y la potencia también. La relación entre fuerza y potencia tiene la forma de una “U” invertida, donde la potencia es máxima cuando la tasa de acortamiento y la fuerza desarrollada son ambas de 30 % de sus respectivos máximos, como se muestra en la Fig.14. En la misma figura se muestra que la fuerza desarrollada puede ser mayor que la isométrica cuando el músculo se alarga mientras se contrae, es decir, se contrae excéntricamente. Esto se debe a que el estiramiento tensa el elástico en serie y permite una manifestación más completa de la fuerza desarrollada por el elemento contráctil. Debe notarse que las contracciones excéntricas son comunes en las actividades diarias, aunque no se realicen con la mayor fuerza posible. Por ej., cuando una persona se sienta, sus cuádriceps se contraen mientras las rodillas y las caderas se están flexionando. La contracción con alargamiento de los cuádriceps suaviza el movimiento hace la diferencia entre tomar asiento y dejarse caer sobre una silla. Efecto de la longitud inicial La fuerza que desarrolla un músculo varía con su longitud inicial. Esto se puede comprobar mediante un experimento simple (Fig. 15). Estire un brazo con la muñeca extendida y flexione los dedos al máximo, sintiendo la fuerza que desarrollan. A continuación flexione la muñeca y flexione nuevamente los dedos. Notará que la fuerza que desarrollan es mucho menor que en el primer caso. La razón es que, con la muñeca flexionada, la longitud inicial de los flexores de los dedos es mucho menor. Cuando se estudia a nivel de la sarcómera, la longitud óptima para el desarrollo Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 11 de fuerza activa (Lo) está entre 2.2 y 2.4 μm, que corresponde a la longitud de la sarcómera cuando el músculo está en su longitud normal de reposo. Por encima o por debajo de esta longitud, la fuerza de la contracción se reduce, hasta hacerse nula si la longitud de la sarcómera es inferior a 1.2 μm ó superior a 3.6 μm (Fig. 16 A). La longitud óptima es aquella en la cual el número de puentes cruzados que pueden formarse es el máximo posible y la distancia entre los filamentos gruesos y finos es la mejor para permitir su interacción, tanto por el grado de superposición como por la distancia entre filamentos adyacentes. Es probable, además, que la mayor fuerza desarrollada en Lo se deba también a que la cinética de liberación del Ca2+ desde el retículo sarcoplásmico y su difusión hacia la troponina C estén optimizadas. Tanto por debajo como por encima de Lo, la superposición entre los miofilamentos es superior o inferior a la óptima, y la fuerza desarrollada decrece. En el músculocompleto puede establecerse una relación entre fuerza (tensión) pasiva, fuerza activa y fuerza total (Fig. 16 B). En el ME, la fuerza pasiva es prácticamente nula con la longitud de reposo (que corresponde a Lo en la sarcómera) o por debajo de ésta. A partir de la longitud de reposo, la tensión pasiva crece con el estiramiento de manera no lineal, como es típico de los elásticos biológicos. La tensión pasiva depende de moléculas filamentosas elásticas propias de la fibra muscular y de moléculas de la matriz extracelular. Dentro de la fibra muscular, la principal responsable de la resistencia al estriamiento pasivo es la titina. Como se explicó antes, las moléculas de titina de cada sarcómera y de sarcómeras adyacentes se unen en sus extremos a nivel de la línea M y de los discos Z, respectivamente. De este modo, existe continuidad entre los filamentos de titina en todo el largo de la miofibrilla. Las titinas del ME son más distensibles que las del músculo cardíaco, lo cual explica que las primeras prácticamente no desarrollen fuerza cuando la sarcómera está en Lo, mientras que en el músculo cardíaco la fuerza pasiva ya es notable en Lo. Por encima de Lo, la fuerza pasiva de las titinas crece en forma no lineal. Para grados mayores de estiramiento, a la oposición generada por las titinas se le suma la del colágeno presente en la matriz extracelular, que es el principal responsable de la fuerza pasiva desarrollada a longitudes muy superiores a Lo. La fuerza activa no puede determinarse de manera aislada. Lo que puede medirse es la fuerza pasiva (con el músculo relajado) y la fuerza total cuando el músculo se contrae activamente. Como Ftotal = Fpasiva + Factiva La fuerza activa puede determinarse por sustracción para cada longitud: Factiva = Ftotal - Fpasiva Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 12 Efecto de la disposición de las fibras En general, un músculo puede desarrollar más fuerza mientras mayor es su masa. No obstante, expresada por unidad de sección transversal, la fuerza máxima de diferentes músculos varía de 20 a 130 n/cm2. Parte de esta gran variabilidad depende de la disposición geométrica de las fibras. Las fibras musculares pueden disponerse en dos formas generales: en paralelo y en forma de pluma (pinnado, de pinna, pluma). A su vez, los músculos con fibras en paralelo pueden ser acintados o fusiformes, y los músculos pinnados pueden ser uni-, bi- o multipinnados (Fig. 17). Los músculos con fibras en paralelo tienen mayor capacidad de acortamiento pero desarrollan menos fuerza por unidad de sección que los pinnados. La mayor capacidad de acortamiento se debe a que las fibras musculares de los músculos en paralelo son más largas (más sarcómeras en serie) y la menor fuerza a que el número de fibras por unidad de sección transversal al eje del músculo es menor. Momento de la fuerza muscular El momento de una fuerza es el producto de dicha fuerza (N) por la distancia d (m) o brazo del momento entre la inserción del músculo en el hueso y la articulación en torno a la cual gira el hueso. M = F . d Para igual fuerza desarrollada, un músculo que se inserte próximo a la articulación tendrá un momento menor que uno que se inserte a mayor distancia (Fig. 18). Cuando un segmnento corporal, como el antebrazo, se mantiene horizontal en contra de la fuerza de gravedad, ésta genera un momento que es el producto de la masa del segmento corporal por la aceleración de la gravedad por la distancia que hay entre la articulación y el centro de masa: M = m . g. d La fuerza que deberá desarrollar el músculo para mantener inmóvil el antebrazo en estas condiciones dependerá inversamente del brazo de su momento, que depende de su sitio de inserción. Por tanto, en la Fig. 18 A, el músculo 1 deberá realizar más fuerza para mantener el antebrazo horizontal que Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 13 el músculo 2. Por otra parte, si el antebrazo se levanta contra la fuerza de gravedad, el grado de acortamiento que necesita sufrir el músculo 1 será menor que el necesario para el músculo 2 para igual ángulo de elevación (Fig. 18 B). REGULACIÓN DE LA FUERZA MUSCULAR El sistema nervioso central regula la fuerza que desarrolla un músculo en determinadas condiciones mediante dos variables principales: 1. Número de unidades motoras activas. 2. Frecuencia de descarga de cada unidad motora. 3. En otras palabras, la fuerza máxima se alcanzará cuando todas las unidades motoras estén activadas, cada una de ellas con la máxima frecuencia posible. La vasta mayoría de las contracciones se realizan con fuerza submáxima. Para contracciones débiles bastan unas pocas unidades motoras que descarguen con baja frecuencia. A medida que es necesaria más fuerza (o velocidad de acortamiento) se reclutan más unidades motoras y aumenta su frecuencia de descarga. Como se verá en Reflejos espinales, en general se reclutan inicialmente unidades motoras pequeñas (inervas pocas fibras) y a medida que se requiere más fuerzas se suman unidades motoras mayores. Tetanización La influencia de la frecuencia de descarga se evidencia cuando se compara una contracción aislada (sacudida simple) con contracciones repetidas con frecuencia creciente, en ambos casos con una intensidad de estímulo al nervio motor que sea capaz de activar todas las motoneuronas que inervan un músculo. En una contracción aislada, la actividad eléctrica del músculo genera la liberación de Ca2+ al citosol, que alcanza rápidamente su máximo y ya está decayendo en el momento en que la fuerza desarrollada por el músculo alcanza su valor máximo (Fig. 19). Lo que se observa con frecuencias crecientes de estimulación es que la fuerza desarrollada por el músculo con frecuencias crecientes es mayor y que entre cada contracción sucesiva la relajación es incompleta. En otras palabras, las contracciones se fusionan progresivamente hasta alcanzar un nivel estable cuando la frecuencia de estimulación es de 50 ó 60 Hz, con un desarrollo de fuerza total tres a cuatro veces mayor que una contracción aislada (Fig. 20). A este fenómeno fisiológico se le llama tetanización o tétanos (no debe confundirse con la enfermedad neurológica del mismo nombre). Cada impulso nervioso en una motoneurona causa un potencial de acción en las fibras musculares que aquél inerva. Dado que el potencial de acción es un fenómeno “todo o nada”, los potenciales de acción musculares no se suman, ni siquiera con las mayores frecuencias de estimulación. La tetanización es un fenómeno mecánico, que se debe a que al acortarse el intervalo entre sucesivos potenciales de acción (que siempre son discretos) el tiempo disponible Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 14 para la relajación se acorta progresivamente, de modo que el aparato contráctil permanece activado porque cada potencial de acción muscular sucesivo causa liberación de Ca2+ al citosol antes de que se haya recaptado el Ca2+ liberado por el potencial de acción previa. Con una frecuencia de estimulación de 50 ó 60 Hz, el aparato contráctil se mantiene continuamente activado, hasta que sobreviene la fatiga si la estimulación se prolonga. METABOLISMO ENERGÉTICO La energía metabólica para la contracción muscular, como para otras funciones celulares, deriva de la hidrólisis de ATP. Cada mol de ATP libera 50 a 60 kJ (aprox. 12 a 14 kcal) de energía. El músculo se caracteriza por una enorme diferencia entre el consumo de ATP, y por tanto la liberación de energía, en condiciones de reposo y durante la actividad contráctil. Durante el reposo, el ATP es consumido principalmente por la Na,K-ATPasa del sarcolema y la síntesis de proteínas, con una tasa de 0.004 a 0.008 mmol/L/s. Durante la actividad contráctil el consumo de ATP es dominado por laactividad de ATPasa de la miosina y en menor medida (30 %) por el transporte activo, principalmente por la SERCA. Los valores de consumo de ATP durante contracciones isométricas máximas pueden alcanzar entre 2 y 7 mmol/L/s, según el tipo de fibras. Vías de síntesis de ATP Para hacer frente a tan amplio rango de demanda de ATP, la fibra muscular cuenta con tres vías principales: La creatina kinasa, la glicólisis y la fosforilación oxidativa. La creatina sintetizada endógenamente o procedente de la dieta se incorpora a las fibras musculares mediante un transportador (CRT). La creatina kinasa está presente en varias isoformas que cumplen funciones complementarias (Fig. 20). La creatina kinasa mitocondrial (mtCK) Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 15 sintetiza fosfocreatina mediante transferencia a la creatina de un grupo fosfato del ATP sintetizado por fosforilación oxidativa, y sirve para exportar fosfatos de alta energía desde la mitocondria al citosol (Fig. 20, 1; ANT = translocador de nucleótidos de adenina). La creatina kinasa asociada a la glicólisis (CK-g) cataliza la fosforilación de la creatina a partir del ATP sintetizado en esta vía (Fig. 20, 2). En conjunto, las isoformas mtCK y CK-g mantienen una concentración de fosfocreatina media de 15 mmol/L en el citosol. Por su parte, la creatina fosfato soluble (CK-s) mantiene elevada, en ~ 100:1, la relación ATP/ADP en el citosol (Fig. 20, 3). Finalmente, existe creatina kinasa compartamentalizada (CK- a) en estrecha proximidad de sitios de alto consumo de ATP como las miofibrillas, la SERCA y la Na,K-ATPasa, que sirve para regenerar rápidamente el ATP hidrolizado (Fig. 20, 4). La CK-a transfiere un grupo fosfato de la fosfocreatina al ADP (Fig. 21, [1]). La tasa de reacción es alta, pero la capacidad de este sistema es limitada por la disponibilidad de creatina fosfato. Una vía menor es provista por la adenilato kinasa, que cataliza la transferencia de un grupo fosfato de un ADP a otro en la reacción global 2 ADP ATP + AMP. La creatina kinasa y la adenilato kinasa se encuentran próximas a las miofibrillas y el retículo sarcoplásmico y funcionan como amortiguadoras de la disminución de la concentración de ATP que se produciría por la actividad muscular antes de que los sistemas más lentos, pero con mayor capacidad, equiparasen la producción de ATP con su consumo. No obstante, para mantener la concentración de fosfocreatina se necesitan fuentes de ATP como la glicólisis y la fosforilación oxidativa. La glicólisis produce dos moles de ATP por cada mol de glucosa metabolizado a piruvato (Fig. 21, [2]). La tasa de producción de ATP es más lenta que la de creatina kinasa, pero la capacidad de producción es mayor. La enzima limitante de la glicólisis es la fosfofructokinasa. El piruvato puede ser transformado en lactato durante la glucólisis anaerobia, o formar acetilcoenzima A e ingresar al ciclo de los ácidos tricarboxílicos para la fosforilación oxidativa (Fig. 21, [3]). Esta última, que también puede utilizar como substratos ácidos grasos, cetoácidos y aminoácidos desaminados, es una fuente de enorme capacidad aunque su tasa de producción de ATP es menor que la de las otras dos. Los substratos pueden provenir de depósitos intracelulares (glicógeno, lípidos) o de la sangre. Cada mol de glucosa completamente metabolizado produce 30 a 36 moles de ATP. Mioglobina Desde luego, la fosforilación oxidativa requiere aporte de oxígeno. En el músculo estriado (cardíaco y esquelético) existe una hemoproteína, la mioglobina, que facilita la transferencia de oxígeno a las mitocondrias. La mioglobina consta de una única cadena de 154 aminácidos y un grupo prostético (hemo) con Fe2+ en su centro, capaz de unirse reversiblemente al O2 (Fig. 22, A). A diferencia de la hemoglobina, la curva de disociación de la mioglobina es una hipérbola que sigue la cinética clásica de Michaelis-Menten (que no se observa en la hemoglobina por los efectos cooperativos entre sus cadenas). La mioglobina posee alta afinidad por el oxígeno, de modo que su P50 (PO2 para 50 % de saturación) es de 1 a 3 mmHg, mucho menor que la P50 de la hemoglobina (~ 26 mmHg); Fig. 22, B. La mioglobina cumple varias funciones: 1. Reservorio de O2 2. Estabilizador de la PO2 3. Facilitador de la transferencia de O2´ Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 16 4. Barrendera y generadora de óxido nítrico (NO). En ausencia de aporte de oxígeno por la circulación o insuficiencia del mismo, la mioglobina cumple una función de reservorio de oxígeno para preservar la contracción muscular. Esta función adquiere máxima importancia en mamíferos marinos que deben soportar períodos prolongados de apnea. Esto se evidencia por la concentración de mioglobina en sus músculos comparados con los de mamíferos terrestres. Por ejemplo, en lobos marinos la concentración de mioglobina es de 64 g/kg de músculo, mientras que en el ser humano es de 2 g/kg. La mioglobina también contribuye a amortiguar la drástica caída de la PO2 que se produciría en la fibra muscular activa por el aumento de la fosforilación oxidativa, antes de que el aporte de oxígeno por la sangre igualara su consumo en las mitocondrias. En tercer lugar, la difusión de oximioglobina desde la proximidad del sarcolema hacia las mitocondrias puede ser una vía de transferencia de óxigeno, paralela a la difusión simple del gas. Una cuarta función, descubierta más recientemente, se vincula con la capacidad de la mioglobina de ligarse al óxido nítrico y especies químicas relacionadas (Fig. 23). Entre muchos otros efectos, el NO es capaz de deprimir la respiración celular porque inhibe reversiblemente la citocromo C oxidasa. En condiciones de oxigenación adecuada, la oximioglobina funciona como barrendera de NO, formando nitrato (NO3-) y metamioglobina. De este modo, actúa como un “cortafuegos molecular” que impide la depresión de la respiración causada por el óxido n´´itrico. La metamioglobina es luego rápidamente reducida de nuevo a mioglobina por una reductasa específica. En condiciones de escasa oxigenación, como durante la hipoxia y la isquemia, la desoximioglobina se combina con nitrito (NO2-) formando nitrosilmetamioglobina. En este caso, la metamioglobina funciona como una reductasa de nitrito y genera óxido nítrico, cuya capacidad de inhibir el citocromo C es ventajosa y protectora en la hipoxia e isquemia. La doble función barrendera y generadora de NO de la mioglobina se ha estudiado principalmente en el miocardio, pero también se cumple, con semejantes efectos, en el músculo esquelético. FATIGA MUSCULAR La fatiga muscular puede definirse como cualquier declinación reversible en la función mecánica muscular causada por la actividad repetitiva. La declinación medida puede ser una reducción en la fuerza isométrica máxima, la velocidad de acortamiento y la velocidad de relajación, entre otras variables. Clásicamente, la fatiga muscular se atribuye a la acumulación de H+ y lactato, que altera el funcionamiento normal de las proteínas contráctiles. No obstante, la actividad repetitiva causa una serie de cambios funcionales que pueden tener igual o mayor efecto que el pH y el lactato en el desarrollo de fatiga. Entre ellos son importantes los cambios en el potencial de acción causados por las alteraciones en las concentraciones iónicas inducidas por la actividad, reducciones en la liberación de Ca2+ desde el retículo sarcoplásmico y efectos adversos de la acumulación de especies reactivas del oxígeno (ERO). Cada una de estas alteraciones puede tener mayor o menor Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 17 importancia, según el tipo de contracción desarrollada por el músculo (isométrica, isotónica o auxotónica) y el tipo de fibras que lo componen. En la Fig. 24 se esquematizanlos principales factores que influyen en el desarrollo de fatiga muscular. Cambios en las concentraciones iónicas. La activación repetitiva de la fibra muscular ocasiona significativas elevaciones de la concentración extracelular de K+ ([K+]e), que puede superar 10 mmol/L, más del doble del valor normal. Simultáneamente se reduce la concentración intracelular de K+. Esto se debe a la salida de K+ en la repolarización de cada potencial de acción hacia un intersticio que tiene un volumen mucho menor que el de las propias fibras musculares. Los incrementos de [K+]e son aún mayores en los túbulos t, dado que en ellos la difusión iónica es más limitada. Incluso en el músculo in vivo, en el cual la irrigación sanguínea arrastra parte del exceso de K+, frente a la actividad intensa se produce aumento de [K+]e. Simultáneamente y por la misma razón (activación repetitiva) puede haber acumulación transitoria de Na+ intracelular porque la tasa de salida de Na+ por la Na, K-ATPasa es transitoriamente menor que la tasa de entrada por los potenciales de acción. Esto reduce el gradiente electroquímico para el ingreso de Na+ durante la actividad y por tanto la amplitud del potencial de acción, particularmente en los túbulos. Por el contrario, la conductancia relativamente elevada al Cl- de la membrana de superficie, y en particular del sistema de túbulos t, tiende a estabilizar el potencial de Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 18 reposo e incluso puede favorecer el reingreso de K+ (por canales Kir) si la elevación de [K+]e hace que el potencial de equilibrio del K+ se torne menos negativo que el potencial de membrana. Hidrólisis de ATP. Cuando la tasa de hidrólisis de ATP supera a su tasa de síntesis, como ocurre en la activación repetitiva y sostenida, se reduce la concentración de ATP y aumenta la de ADP y fosfato inorgánico (Pi). Estos cambios afectan tanto la capacidad de liberar Ca2+ desde el retículo sarcoplásmico como la capacidad de recaptarlo. El Pi también reduce la fuerza máxima del aparato contráctil activado por Ca2+ y la sensibilidad al Ca2+ del aparato contráctil. El ADP reduce la velocidad de acortamiento. Asimismo, los cambios metabólicos pueden afectar el acoplamiento entre los canales de Ca2+ de los túbulos t y el RyR. Generación de ERO. Durante la activación del metabolismo, especialmente aerobio, hay un aumento de producción de ERO, que afecta negativamente la sensibilidad al Ca2+ de las proteínas contráctiles y la recaptación de Ca2+ por el retículo sarcoplásmico. Metabolismo anaerobio. La glicólisis intensa causa acumulación de lactato y reducción del pH, que reduce la sensibilidad al Ca2+ de las proteínas contráctiles. DIVERSIDAD DE LAS FIBRAS MUSCULARES En los mamíferos existen cuatro tipos principales de fibras musculares, clasificadas según la isoforma de miosina que contienen. Existen formas intermedias, formas transitorias que aparecen durante el desarrollo y la regeneración muscular y diversas variantes en los músculos extraoculares, mandibulares, del oído medio, de la laringe y de los husos musculares, que no se tratarán aquí. Los cuatro tipos principales comprenden uno lento (tipo 1) y tres rápidos (tipo 2): a. Tipo 1. Gen de miosina MYH7, miosina MyHC-β/lenta (también presente en el músculo cardíaco). b. Tipo 2A. Gen de miosina MYH2, miosina MyHC-2A. c. Tipo 2B. Gen de miosina MYH4, miosina MyHC-2B. d. Tipo 2X. Gen de miosina MYH1, miosina MyHC-2X. Aunque el ser humano posee el gen MYH4, la miosina MyHC-2B no se expresa. Las fibras que inicialmente se clasificaron como 2B en el músculo humano son en realidad 2X. Desde el punto de vista de su metabolismo energético, las fibras se clasifican como: a. Tipo 1: Oxidativa b. Tipo 2A: Oxidativa-glicolítica c. Tipo 2X (y 2B): Glicolítica Esta clasificación indica que la capacidad glicolítica de las fibras tipo 1 es limitada, como lo es la capacidad oxidativa de las fibras 2X y 2B. Las fibras tipo 1 se caracterizan por ser muy resistentes a la fatiga y las fibras 2X por fatigarse rápidamente. Las fibras 2A están en una situación intermedia. Aunque la clasificación actual se basa principalmente en la isoforma de miosina, los diferentes tipos de fibra difieren en una serie de características adicionales que, en conjunto, les permiten desempeñar de manera óptima sus funciones. Algunas de las diferencias, por ejemplo con respecto a la troponina, ya se han mencionado. A continuación se describirán diferencias en los patrones de descarga, las uniones neuromusculares, las propiedades pasivas y activas de la membrana, el acoplamiento excitocontráctil, la estructura de la sarcómera, y el metabolismo energético. Patrones de activación neuromuscular La inervación motora tiene una importancia crucial en determinar el fenotipo. En experimentos clásicos en gatos, se observó que si un músculo de fibras lentas (sóleo) es Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 19 artificialmente inervado por el nervio de un músculo de fibras rápidas (flexor largo de los dedos), el músculo reinervado se torna de fibras rápidas. Lo inverso también se cumple (Fig. 25). Estudios en animales muestran que las fibras tipo 1 son activadas con salvas de potenciales de acción nerviosos que pueden alcanzar una duración de hasta ~10 min, con una frecuencia mediana de descarga próxima a 20 Hz. Las fibras 2A, por su parte, se activan con salvas que apenas superan los 2 min, pero su frecuencia mediana de descarga es de hasta ~ 80 Hz. Finalmente, las fibras 2B se activan normalmente con salvas muy breves (< 4 s) pero alcanzan frecuencias de 90 Hz. El número total de impulsos conducidos en 24 h y el tiempo que las fibras permanecen activas son mucho mayores en las de tipo 1, intermedios en las 2A y mínimos en las 2B (Tabla 1). La activación de las diferentes fibras en condiciones fisiológicas depende de la actividad de los axones motores. De hecho, el patrón de descarga motor es uno de los principales determinantes del fenotipo que expresarán todas las fibras musculares de una misma unidad motora (1, 2A ó 2X/B). Esto se ha verificado estimulando artificialmente músculos desnervados con patrones de actividad propios de fibras lentas o rápidas. La estimulación eléctrica de un músculo de fibras rápidas con un patrón propio de un músculo de fibras lentas (o viceversa) modifica el fenotipo de las fibras musculares. Transmisión neuromuscular La placa motora tiene mayor número de vesículas sináticas y mayor superficie en las fibras tipo 1. No obstante, el potencial de placa motora tiene mayor amplitud en las fibras rápidas, lo que se debe a mayor número de cuantos de acetilcolina liberados por impulso, y a mayor densidad de receptores de acetilcolina y de canales Nav1.1. El factor de seguridad inicial es mayor en las fibras tipo 2, pero decrece con la estimulación repetitiva. En cambio, las fibras tipo 1 poseen menor factor de seguridad pero lo mantienen por tiempo prolongado. La concentración de acetilcolinesterasa es cuatro veces mayor en las uniones neuromusculares de las fibras rápidas. En resumen, la transmisión neuromuscular en las fibras tipo 1 es capaz de soportar niveles bajos de actividad sostenida en el tiempo, mientras que en las fibras de tipo 2 la transmisión es muy segura para salvas breves de alta frecuencia. Propiedades de la membrana El potencial de reposo es de -80 a -85 mV en las fibras tipo 1, y de -90 a -95 mV en las de tipo 2. La capacitancia de la membrana es similar en ambos tipos (~ 4 μF/cm2) pero la resistividad de la membrana es 40 % menor en las fibras tipo 2. debido a una mayor densidad de canales de Cl-. Los canales de K+ sensibles al ATP también están presentes con mayor densidad en las fibras tipo 2. Por otra parte, los canales de Na+ responsables del potencial de acción(Nav1.4) tienen una densidad dos a tres veces mayor en las fibras tipo 2. La máxima corriente de Na+ (INaMAX) y la máxima conductancia al Na+ (GNaMAX) muestra una gradación: tipo 1 > tipo 2A < tipo 2X < tipo 2B. Las fibras tipo 2 muestran mayor densidad de unidades de Na,K- ATPasa. El potencial de acción tiene mayor amplitud y se propaga más rápidamente en las fibras tipo 2, lo cual permite una activación más rápida, pero también requiere mayor actividad de la Na,K-ATPasa para mantener las concentraciones intracelulares de K+ y Na+. Tabla 1: Patrones de descarga en fibras presuntamente de tipo 1, 2A y 2B de la rata, obtenidos mediante registros continuos in vivo (Hennig R, Lømo T. Acta Physiol Scand 130: 133-142, 1987). Músculo Sóleo Extensor largo de los dedos Clase Sol-1 EDL-2 EDL-1 Tipo probable de fibra 1 2A 2B Tipo de unidad motora Lenta (S) Rápida poco fatigable (FR) Rápida fatigable (FF) Frecuencia mediana de descarga (Hz) 18 a 21 48 a 83 69 a 91 Máxima duración de cada salva (s) 290 a 548 59 a 141 0.8 a 3.9 Impulsos/24 h (n) 309 500 a 495 800 89 500 a 243 100 2 600 a 11 200 Tiempo de actividad en 24 h 5.3 a 8.4 h 23 a 72 min 0.5 a 3 min Tiempo de actividad en 24 h (%) 0.04 a 0.22 1.6 a 5 22 a 35 Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 20 Acoplamiento excitocontráctil La concentración intracelular de Ca2+ en el citosol ([Ca2+]i) durante el reposo es el doble en las fibras tipo 1 (60 nmol/L) que en las fibras de tipo 2 (30 nmol/L). La concentración relativamente alta de Ca2+ en la fibras de tipo 1 contribuye, junto con el patrón de actividad nerviosa, a mantener el fenotipo. El retículo sarcoplásmico está más desarrollado tanto en volumen como en área de superficie en las fibras tipo 2. Durante la actividad, el aumento transitorio de la [Ca2+]i por liberación desde el retículo es casi el triple en las fibras tipo 2 que en las de tipo 1, por una mayor densidad de canales RyR y a un mayor acoplamiento entre éstos y los canales Cav1.1. La mayor liberación de Ca2+ en las fibras tipo 2 es importante, porque la sensibilidad de su aparato contráctil al Ca2+ es menor. En la Fig. 26 puede verse (teniendo en cuenta que la escala de la abscisa es logarítmica) que las fibras tipo 2 requieren una [Ca2+]i cinco a seis veces mayor que las de tipo 1 para comenzar a desarrollar tensión: la curva fuerza-[Ca2+]i está desplazada hacia la derecha en las fibras tipo 2. Por encima de la concentración umbral, el aumento de fuerza relativa tiene una pendiente mayor en las fibras tipo 2, lo cual parece deberse a una mayor cooperatividad entre troponina y tropomiosina que en las fibras tipo 1. En las fibras tipo 2, pero no en las de tipo 1, además de ligarse a la troponina C el Ca2+ contribuye a aumentar la fuerza de la contracción porque activa, vía calmodulina, a la kinasa de cadena liviana de miosina (MLKC). La fosforilación de la cadena liviana aumenta la fuerza desarrollada por los puentes cruzados. Durante la relajación, la disminución de la [Ca2+]i es más lenta en las fibras tipo 1 y 2A que en las de tipo 2X y 2B (Fig.27). En el citosol de las fibras 2X y 2B, pero no en las fibras 1 ni 2A, existe alta concentración (~ 1 mmol/L) de parvalbúmina, una proteína que puede ligar transitoriamente Ca2+ y por tanto amortiguar la variación en la concentración de dicho ión causada por la actividad contráctil. Por otra parte, las mitocondrias también incorporan Ca2+ durante la contracción, mediante un canal de Ca2+ llamado MCU (Mitochondrial Calcium Uniporter) y lo liberan mediante un intercambiador Na+/Ca2+ (NCX), especialmente en las fibras tipo 1 y 2A. Existen dos isoformas principales de la SERCA, llamadas 1 y 2. Las fibras tipo 1 poseen ambas, mientras que las de tipo 2 solamente poseen SERCA1. De todos modos, la concentración total de SERCA es mayor en las fibras rápidas, lo cual aumenta proporcionalmente su capacidad para recaptar el Ca2+. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 21 Otra razón por la cual la recaptación de Ca2+ es más rápida en las fibras rápidas es que el retículo sarcoplásmico de éstas tiene una concentración de calsecuestrina tres a cuatro veces mayor que las fibras lentas. Finalmente, SERCA2, que sólo se expresa en las fibras tipo 1, puede ser inhibida por fosfolambano, mientras que SERCA1 no lo es. En resumen, la [Ca2+]i en reposo es mayor en las fibras tipo 1, pero los aumentos de [Ca2+]i durante la contracción son más rápidos y mayores en las fibras de tipo 2, y las disminuciones de [Ca2+]i son también más rápidas durante la relajación. Estructura de la sarcómera y citoesqueleto Los discos Z tienen mayor espesor en las fibras tipo 1 (100 nm) que en las de tipo 2 (30 a 50 nm), las cuales expresan menor nivel de desmina. En la línea M, las fibras tipo 1 tienen cuatro líneas (M6’,M4’,M4, M6) mientras que las de tipo 2 tienen tres líneas (M4’, M1, M4). Las plectinas se expresan más en las fibras tipo 1 y contribuyen a relacionar las mitocondrias con el citoesqueleto. La titina y la nebulina expresadas en las fibras tipo 1 son más largas que las de las fibras tipo 2, y los filamentos finos también lo son. La diferencia en la titina puede explicar la mayor distensibilidad pasiva de las fibras tipo 1, mientras que la mayor longitud de la nebulina explicaría por qué los filamentos finos son más largos en dichas fibras (los filamentos gruesos tienen una longitud uniforme). En la Fig. 28 se muestra que la tensión pasiva de miofibrillas de un músculo con fibras tipo 1 (sóleo) para diversas longitudes de sarcómera es menor que la desarrollada por miofibrillas de un músculo con fibras rápidas en la rata (psoas). Las líneas continuas (WLC fit) corresponden a la predicción teórica de la tensión según un modelo basado en la diferente estructura de las titinas. Desde el punto de vista funcional, la mayor longitud de los filamentos finos en las fibras tipo 1 permite que el intervalo de longitud en el cual pueden desarrollar fuerza activa sea mayor que en las fibras tipo 2 (mayor rango de longitudes en las cuales existe superposición de filamentos finos y gruesos). En resumen, las fibras tipo 1 son más distensibles y capaces de contraerse en un rango de longitudes mayor que las fibras tipo 2. Contractilidad Las diferencias en la actividad contráctil de fibras lentas y rápidas se deben principalmente a las características de las respectivas cadenas pesadas de miosina (MyHC) que expresa cada tipo de fibra. La velocidad inicial de acortamiento sin carga (Vo) es máxima en las fibras tipo 2B, y progresivamente menor en los tipos 2X, 2A y 1. La velocidad de acortamiento depende de la tasa con la cual los puentes cruzados se forman y se disocian, es decir, de la duración de la interacción fuerte entre la miosina y la actina. La fuerza isométrica (Fmax) muestra una gradación similar. La fuerza total desarrollada depende de la fracción de cabezas de miosina ligadas a la actina en cada momento, y a la fuerza individual de cada interacción. Ambas variables son mayores en las fibras rápidas, como también lo es la tasa de desarrollo de tensión activa. La curvatura de la relación fuerza- velocidad es mayor en las fibras tipo 1 que en las 2A y 2X (Fig.29 A). Por estas razones, la potencia máxima desarrollada (producto de la velocidad de acortamiento por la fuerza desarrollada) es mucho mayor en las fibras 2X, intermedia en las 2A y mínima en las de tipo 1 (Fig. 29 B). La actividad de ATPasa de las miosinas crece según la progresión 1< 2A < 2X < 2B. Aunque la tensión máxima desarrollada por las fibras tipo 1 es menor, el costo energético del Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 22 desarrollo de fuerza isométrica, medido como la cantidad de ATP consumido por unidad de fuerza por cada unidad de tiempo, es menor en las fibrastipo 1 que en las de tipo 2. La inversa del costo energético es la eficiencia termodinámica de la contracción: la eficiencia de las fibras tipo 1 es mayor que la de las fibras de tipo 2. Cuando existe acortamiento y por tanto se realiza trabajo, la tasa de hidrólisis de ATP aumenta por encima del necesario para la contracción isométrica; este es el llamado efecto Fenn.5 Cuando existe acortamiento, la eficiencia de las fibras tipo 1 y tipo 2 es prácticamente idéntica. En resumen, las fibras de tipo 1 se contraen más lentamente y desarrollan menor potencia máxima que las de tipo 2, pero su contracción isométrica es más eficiente desde el punto de vista energético.Por ello, las fibras tipo 1 son más adecuadas para tareas de baja intensidad y sostenidas en el tiempo, en particular el mantenimiento de la postura. Por su parte, las fibras tipo 2 son superiores para tareas breves que exigen gran desarrollo de fuerza o alta velocidad de acortamiento. Metabolismo energético Todas las fibras musculares pueden sintetizar ATP tanto mediante glicólisis como mediante fosforilación oxidativa. El tipo predominante de metabolismo energético puede estudiarse histoquímicamente mediante la cuantificación de 5 Este efecto fue descrito por Wallace O. Fenn (1893- 1971) en un trabajo realizado en Inglaterra (J Physiol 58: 175-203, 1923) en el laboratorio de A.V. Hill (1886-1977, Premio Nobel 1922), otro de los pioneros de la fisiología muscular. enzimas oxidativas (succinato dehidrogenasa) y glicolíticas (α- glicerofosfato dehidrogenasa). Las fibras lentas obtienen energía principalmente por fosforilación oxidativa. Las fibras rápidas se clasifican en oxidativas-glicolíticas (2A) y glicolíticas (2X y 2B). Todas las fibras de cada unidad motora pertenecen al mismo tipo metabólico (Fig. 30). Las fibras con actividad glicolítica contienen más glucógeno y menos lípidos que las oxidativas. No obstante, tanto la capacidad de transporte transmembrana de glucosa como de ácidos grasos es mayor en las fibras tipo 1, debido a mayor expresión de los transportadores GLUT4 y FAT/CD36, respectivamente. Por esta razón, además del metabolismo energético, las fibras lentas son más importantes que las rápidas en amortiguar los cambios postprandiales en la glucemia y en la concentración plasmática de ácidos grasos libres. El volumen ocupado por las mitocondrias es máximo en los músculos de fibras lentas (6 %), intermedio en los de fibras glicolíticas-oxidativas (4.5 %) y mínimo en los de fibras glicolíticas (2.3 %).6 Además, las mitocondrias de las fibras oxidativas tienen el doble de actividad de las enzimas de la fosforilación oxidativa (ciclo de los ácidos tricarboxílicos y de la cadena de transferencia de electrones). Las fibras oxidativas tienen asimismo mayor actividad de enzimas vinculadas con la β- oxidación de ácidos grasos. Por otra parte, en las fibras con alta capacidad glicolítica es mayor la actividad de fosfofructokinasa (que limita la tasa de glicólisis) y de otras enzimas glicolíticas. Estas incluyen la lactato dehidrogenasa, la fosfofructokinasa/ fructosa bifosfatasa 3 (Pfkfb3) y también la vía para regenerar dihidroxiacetona fosfato (DHAP) en las mitocondrias mediante un translocador de glicerol 3-fosfato y la actividad 6 En ciclistas de competición, en los cuales hay desarrollo preferencial de fibras tipo 1, el volumen ocupado por las mitocondrias llega a 12 %. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 23 de la glicerofosfato dehidrogenasa mitocondrial (GPD2) que es mayor en las fibras glicolíticas . La capacidad de generar ATP mediante glicólisis es aproximadamente el doble en fibras glicolíticas (2.5 mmol/L/s) que en las oxidativas (1.2 mmol/L/s). La lactato dehidrogenasa puede catalizar la conversión de lactato en piruvato o la reacción inversa. Las isoenzimas de lactato dehidrogenasa presentes en las fibras con actividad glicolítica favorecen la formación de lactato, mientras que en las fibras lentas favorecen la formación de piruvato. Además, las fibras glicolíticas expresan un transportador de ácidos monocarboxílicos (MCT4) que favorece la salida de lactato. Por su parte, las fibras oxidativas expresan el transportador MCT1, que favorece el ingreso de lactato. Por estas razones, el lactato producido por las fibras glicolíticas puede ser incorporado a las fibras oxidativas, donde se regenera piruvato que ingresa al ciclo de Krebs (o de los ácidos tricarboxílicos). Desde luego, parte del lactato que llega a la circulación es captado por el hígado, donde se emplea para la resíntesis de glucosa (ciclo de Cori). En general, las fibras lentas y las rápidas 2A son de menor diámetro que las 2X o 2B. La proporción de capilares por fibra muscular es mayor en las fibras tipo 1 (4.9) que en las de tipo 2X (3.5) e intermedia (4.5) en las tipo 2A.Además, las respuestas vasodilatadores frente a la actividad son mayores en los músculos con predominio de fibras lentas, de modo que durante el ejercicio la PO2 tisular decae a 10 mmHg en los músculos con fibras rápidas, pero sólo hasta 15 a 20 mmHg en los que tienen fibras lentas. Cabe notar que la concentración de mioglobina es aproximadamente 50 % mayor en las fibras lentas (oxidativas) que en las rápidas. La concentración de ATP en reposo es muy similar en los diferentes tipos de fibra (~ 5 mmol/L). Las concentraciones de ADP y AMP son cientos de veces menores, del orden del μmol/L. La concentración de fosfocreatina, sin embargo, es 30 % mayor en las fibras rápidas (16 a 18 mmol/L) que en las lentas (12 a 14 mmol/L). Las fibras glicolíticas dependen más de la acción amortiguadora de la creatina kinasa (CK-a) para regenerar ATP, mientras que las oxidativas poseen mayor capacidad de generación de ATP en las mitocondrias. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 24 Cuando se realiza ejercicio máximo, rápidamente extenuante, la caída de la concentración de ATP es mucho más rápida e intensa en las fibras glicolíticas, lo cual limita su capacidad de realizar trabajo. Esto se debe en parte a la menor capacidad de la glicólisis de generar ATP comparada con la fosforilación oxidativa, pero también a que las fibras glicolíticas son menos eficientes y su tasa de consumo de ATP durante la actividad máxima es aproximadamente cuatro veces mayor que la de las fibras oxidativas. No obstante, cuando se considera el consumo diario de ATP, las fibras oxidativas requieren mucho más ATP que las glicolíticas. Esto se debe a que estas últimas están activas solamente durante intervalos breves (minutos), mientras que las oxidativas están activas durante varias horas al día. Por esta razón, las fibras oxidativas incorporan diariamente ~ 20 veces más substratos (glucosa, ácidos grasos, lactato y aminoácidos) que las glicolíticas y consumen una cantidad proporcionalmente mayor de ATP. Desde el punto de vista del metabolismo intermedio del organismo, esto implica una importancia mucho mayor de las fibras oxidativas que de las glicolíticas. En resumen, en comparación con el reposo, la actividad muscular aumenta cientos de veces la demanda de ATP. Las fibras rápidas tipo 2X y 2B poseen mayor concentración de fosfocreatina y sintetizan ATP principalmente mediante la glicólisis generando lactato, lo que les permite generar gran potencia pero por intervalos breves. Por su parte, las fibras tipo 1 pueden satisfacer su demanda de ATP mediante la fosforilación oxidativa y utilizar ácidos grasos y lactato, lo que les permite equilibrar el aporte de ATP con su consumo por intervalos prolongados. Dado que las fibras oxidativas están activas durante intervalos mucho mayores a lo largo del día, deben incorporar diariamente una cantidad mucho mayor de substratos y consumir mucho másATP que las glicolíticas. REGULACIÓN DE LA MASA MUSCULAR El mantenimiento de la masa muscular es importante por diversas razones. Obviamente, el ME es imprescindible por su función contráctil tanto para la postura como para la locomoción, la ventilación y la fonación. Pero además, el ME constituye el 40 al 50 % de la masa corporal y es un tejido metabólicamente activo. Por ej., el ME es responsable por cerca de 80 % de la captación de glucosa estimulada por la insulina. Por tanto, su estado trófico tiene una profunda influencia en el estado de salud general y la calidad de vida. Desde la vida intrauterina, la multiplicación celular es de la mayor importancia para el desarrollo de la musculatura. En la vida adulta, la masa de ME depende principalmente del recambio de proteínas en las fibras musculares postmitóticas. El recambio de proteínas depende de las tasas de síntesis y degradación. Cuando la alimentación y las actividades diarias son normales, el recambio diario de proteínas musculares es de ~ 2 % y la masa muscular se mantiene constante. Si hay un predominio de la síntesis de proteínas, el resultado será la hipertrofia muscular, mientras que si predomina la degradación de proteínas se producirá atrofia. La masa muscular puede variar de manera relativamente rápida debido a diversos estímulos como cambios en la actividad eléctrica, la carga mecánica, el estado energético del músculo, la alimentación, la actividad de citokinas y hormonas, etc. Algunos de estos estímulos interactúan de manera sinérgica. Por ej., en los ancianos el ME responde menos a la ingesta de proteína que en el adulto joven. No obstante, un programa de actividad física contribuye a mantener el efecto trófico de las proteínas dietarias sobre la masa muscular. A la inversa, en adultos jóvenes el ejercicio de resistencia (por ej., prensa con contracciones concéntricas y excéntricas) aumenta la síntesis de proteínas y promueve la hipertrofia al cabo de 2 ó 3 meses. Este efecto es potenciado por las proteínas o mezclas de aminoácidos esenciales (en particular leucina) ingeridas durante o después del ejercicio. Como el recambio de proteínas tiene un Tabla 2: Modelos para estudiar la influencia de factores mecánicos en el músculo esquelético. Modelos in vivo Ablación de músculos sinergistas (sobrecarga funcional) Estimulación eléctrica Aumento de la carga (mayor uso) Modelos in vitro Estiramiento pasivo en cultivo Estimulación eléctrica Disminución de la carga (desuso) Modelos in vivo Desnervación Inmobilización de un miembro Suspensión de un miembro Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 25 papel central en la regulación del estado trófico muscular, las vías que regulan la síntesis y la degradación de proteínas en el ME son del mayor interés. Estas vías son cada vez mejor comprendidas y se sabe que son reguladas de manera coordinada por diversos estímulos. Por razones didácticas es preferible analizarlas por separado, pero sin perder de vista las interconexiones entre ambas. Existen varios modelos experimentales para inducir aumento o disminución de la actividad mecánica del ME (Tabla 2). Vías anabólicas En ausencia de enfermedad, el estado trófico del ME depende principalmente de dos variables: la intensidad y patrón de actividad y la alimentación. La vía anabólica del ME mejor conocida es iniciada por el factor símil insulina 1 (IGF-1; Insulin-like Growth Factor 1; ver CRECIMIENTO Y DESARROLLO). El IGF-1 secretado por el hígado es un efector importante de la somatotropina u hormona del crecimiento. No obstante, en la vida intrauterina el IGF-1 es necesario para el crecimiento normal, mientras que la somatotropina no lo es. En la vida adulta, la somatotropina y el IGF-1 circulante tienen un efecto mayormente permisivo para el mantenimiento del estado trófico del músculo, pero su exceso no causa hipertrofia muscular.7 No obstante, el ME es un tejido que secreta IGF-1. El IGF-1 secretado localmente contribuye a mantener el estado trófico y puede incluso causar hipertrofia por mecanismos autocrino y paracrino, limitado a los músculos donde se secreta. En el músculo se producen dos variantes de IGF-1 por empalme alternativo: IGF- 1 Ea e IGF-1 Eb, este último también llamado factor de mecanocrecimiento (MGF). El único receptor de IGF-1 posee actividad de tirosina kinasa y activa dos vías principales de señalización: La mediada por kinasas activadas por mitógenos (MAPK) y la mediada por fosfoinositósido 3-kinasa (PI3K). En el efecto trófico sobre el ME, la vía PI3K parece la más importante (Fig. 31, 1). La PI3K activa la kinasa Akt (también conocida como proteína kinasa B, o PKB). En el ME se expresan dos isoformas de Akt: Akt1 (PKBα), relacionada con el recambio de proteínas y Akt2 (PKBβ), que participa en la regulación metabólica. Akt2 es regulada principalmente por la insulina. 7 Por el contrario, los pacientes adultos con acromegalia pueden sufrir cierto grado de atrofia y debilidad muscular. El principal efector anabólico de Akt1 es la serina-treonina kinasa mTOR (mammalian Target Of Rapamycin), también llamada FK506.8 Esta kinasa forma dos clases de complejos de señalización, llamados mTORC1, sensible a la rapamicina (asociado con la proteína reguladora raptor) y mTORC2, asociado con la proteína reguladora rictor (“insensible” a la rapamicina). Mientras que mTORC2 se relaciona principalmente con la regulación del citoesqueleto, la activación de mTORC1 estimula la síntesis de proteínas. Sin embargo, mTORC2 también contribuye a la síntesis de proteínas por ser un coactivador de Akt. Akt1 activa mTORC1 en forma indirecta, ya que inhibe por fosforilación la proteína activadora de GTPasa TSC2 (Tuberous Sclerosis Protein 2). TSC2 juntamente con TSC1 inactivan la proteína G llamada Rheb (Ras Homolog Enriched in the Brain). Cuando Rheb deja de ser inactivada, se torna capaz de activar mTOR. La vía de señalización de la insulina también puede activar Rheb. Los estímulos mecánicos pueden activar mTOR por vías dependientes e independientes de IGF-1. Una de estas últimas involucra la fosfolipasa D1 (PLD1) y su producto, el ácido fosfatídico (Fig. 31, 2). Otra vía independiente de IGF-1 se relaciona con la actividad de kinasa de la titina, que mantiene inhibido el factor MuRF 2, cuya activación inhibe la activación de los factores SRF y SRE, promotores de la síntesis de proteína (Fig. 31, 3). Una vía dependiente de IGF-1 es estimulación de la secreción de IGF-1 Ea y Eb (Fig. 31, 4). Otra es la mediada por la integrina β1 y la kinasa asociada a ésta, ILK, que fosforila al receptor para IGF-1 (Fig. 31, 5). La disponibilidad de nutrientes favorece, en general, la síntesis de proteínas. No obstante, los aminoácidos esenciales, en particular la leucina, tienen efectos específicos sobre la activación de mTORC1 y eIF4 (Fig. 31, 6). Una vez activado mTORC1, estimula la síntesis de proteínas al menos por dos vías: En primer lugar, activa la kinasa de proteínas ribosomales p70S6K1. En segundo lugar, fosforila a 4E-BP1, la proteína ligadora del factor de iniciación eucariota eIF4E. Dicha fosforilación libera y activa a eIF4E. Tanto p70S6K1 como eIF4E tienen un importante papel activador de la 8 La rapamicina, también llamada sirolimus, es un antibiótico de Streptomyces hygroscopicus que inhibe el crecimiento de muchos organismos eucariotas. Clínicamente se emplea como inmunosupresor para prevenir el rechazo de transplantes. Músculo esquelético: Mecánica Dr. Fernando D. Saraví 26 síntesis de proteínas. Además, mTORC1 inhibe el catabolismo proteico por la vía autofágica (Fig. 31, 7). Akt también promueve el anabolismo proteico indirectamente,
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