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Webinar N 2 Covid-19 en medio de la Crisis carcelaria

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Covid-19, en medio de la Crisis carcelaria
24/09/22021
Melissa Guerra Pinillos, Angie Vanessa Castiblanco, Valentina Lizarazo , Cristian
Giuseppe Huertas, María Paula Herrera, Nathalia, Alexandra Riscanevo, Jeimmy Stefania Velandia, Karem
Alejandra Páez, María Ángel Cárdenas, Sara Gabriela Monsalve, Lesly Maritza Cetina, Ana Camila Rivera,
Mariana Acero Velandia, Angelly Sofia Gonzalez , Miguel Santiago Urrego, Sofia Sánchez
No, está situación no ha sido superada, considerando que antes de que llegara la pandemia al país, en los
establecimientos carcelarios ya existían estas precarias condiciones de las que el Webinar habla, como la
falta de agua potable, médicos, y hacinamiento entre otros, entonces lo que sucede en el marco de la
pandemia es incrementar la crisis, y poner a esta población, que de por si ya es vulnerable, en una
condición de vulnerabilidad mucho más alta si tenemos en cuenta que las cárceles viene en siendo un
foco terriblemente alto de contagio, y esto sin contar la falta de presencia estatal y medidas de
regulación o planes de contingencia ante la crisis en establecimientos carcelarios.
La llegada del COVID a las cárceles o centros de
reclusión era una situación inminente o inevitable y pues
claramente las instalaciones no cuentan con las medidas
sanitarias de bioseguridad debido al hacinamiento.
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) aseguró que había garantizado la disponibilidad
de elementos de aseo como gel antibacterial y jabón (7.102 litros) para el lavado y limpieza de manos. Así
mismo, de 1.053 unidades de desinfección y esterilización representadas en alcohol convencional,
detergente enzimático y alcohol glicerinado (12.800 litros). Además, indicó, que había asegurado el
abastecimiento de medicamentos básicos para la atención de personas que puedan presentar síntomas
relacionados con el Covid-19, con 908 unidades de analgésicos y antipiréticos, 62.526 unidades de
antihistamínicos y 98.331 elementos de protección como batas, tapabocas convencionales, guantes y
sábanas. Si, en ese patio tiene infraestructura para 900 reclusos, hay mas 3000, tienen que rentar
colchonetas para poder dormir en el piso..
1. Debemos empezar por la concientización, tan
necesaria en un en un mundo donde se visibilizan
las brechas de desigualdad, y adquiere mayor
relevancia la llegada de la educación como derecho
fundamental y social y como carta náutica para la
comprensión de lo social, político y cultural.
2. Replantear y reformular las políticas como las de
confinamiento y cuarentenas adoptadas en todo el
mundo como respuesta ante la pandemia conllevan
la restricción de movimientos, la reducción de las
interacciones en la comunidad, el cierre de servicios
y el empeoramiento de las condiciones
socioeconómicas. Antes de presentarse esta
pandemia había una crisis sanitaria por el
hacinamiento en las cárceles y penitenciarias, hoy a
causa del Covid-19 por un recluso que se contagie
llenaría de muerte y desolación estos penales.
También replantear, la política criminal en Colombia
porque seamos sinceros es selectiva, pues tiende a
perseguir y castigar a los miembros de las clases
sociales más desfavorecidas, particularmente los
hombres jóvenes, con bajos niveles educativos. Como
consecuencia de una política criminal expansiva,
autoritaria y selectiva, en las últimas tres décadas la
capacidad de las prisiones en Colombia ha sido
inferior al número de personas recluidas y hay una
sobrepoblación de más de 48 %. La política criminal
que se desarrolla en Colombia y todo su sistema
político, que ve las cárceles como la única solución a
cualquier problema social que se manifieste, y eso lo
que genera es un incremento de penas, una
disminución de garantías y lo que considero más
grave, una criminalización constante de conductas,
en este país todo da cárcel, pero el sistema
penitenciario es insuficiente, así cualquier cárcel
colapsa. Mientras ese sistema continúe, las cárceles
seguirán siendo lugares de tortura y horror que no
cumplen ninguna labor de resocialización.
3. Ahora, necesitamos proteger y mitigar la
vulneración de los Derechos humanos es un hoyo
negro que como sociedad hemos alimentado y como
Estado patrocinado, la misma Corte Constitucional,
estipulo en las sentencias T-153 de 1998, T-388 de
2013 y T-762 de 2015 que el fenómeno del
hacinamiento crónico del sistema penitenciario y
carcelario colombiano ha sido el gran motor de la
mayoría de sus problemas estructurales. La
sensación constante de “crisis”, la violencia en las
cárceles, la precariedad del tratamiento
penitenciario, la insuficiencia permanente de
infraestructura y servicios, y la urgencia correlativa
de construir más prisiones como única respuesta a
la crisis, ha dado como resultado un estado de cosas
inconstitucional caracterizado por la violación
sistemática y masiva de los derechos humanos de
los presos, atribuible a la falta de acción efectiva
del Estado colombiano y a una política criminal
reactiva, represiva y autoritaria. Es necesario
concientizarnos que a pesar de que esta crisis
carcelaria se ha tratado mediante una cuestión
normativa, de parágrafos y de incisos; sabiendo que
de lo que se trata es de un indiscutible estado de
necesidad, donde lo que hay de por medio son seres
humanos que están privados de la libertad.
4. Entender la pandemia como un problema de
salud pública y no de seguridad pública. “Si la
pandemia de Covid-19 es entendida como una grave
emergencia de salud pública, las acciones de Estado
deben ir encaminadas a prevenir y mitigar la
propagación de la epidemia entre la población
privada de la libertad (particularmente entre aquella
que presente mayores riesgos de salud), así como
del cuerpo de custodia y vigilancia, personal
administrativo y todas aquellas personas que
trabajan o prestan servicios en las cárceles, además
de las comunidades que tienen vínculos con todas
estas personas”.
5. Implementar medidas eficaces para reducir de
manera sustancial la población reclusa, no solo
durante la pandemia sino en el mediano y largo
plazo, como una forma de enfrentar el problema
estructural del hacinamiento. Lo primero es
determinar, en cada establecimiento de reclusión, y
no simplemente de forma global, cuántas personas
deben ser liberadas para que las que permanezcan
detenidas puedan recibir un tratamiento de salud
adecuado y para que se puedan implementar
protocolos de bioseguridad, de distanciamiento social
y de aislamiento de contagiados o casos
sospechosos, así como realizar tests masivos a la
población privada de la libertad. Con este fin, frente
a cada establecimiento de reclusión se deben
considerar factores relevantes como su nivel de
hacinamiento, el perfil de la población privada de la
libertad, la infraestructura y condiciones físicas del
establecimiento, el flujo de ingresos, entre otros. Con
miras a garantizar la protección de la seguridad
pública (sin sacrificar el derecho a la salud y la vida
de la población privada de la libertad) se puede
priorizar, dentro de los grupos más vulnerables de
población, a los sindicados sobre los condenados, y,
dentro de estos últimos, a quienes se considere que
no representan un riesgo concreto para la seguridad
pública o que representan un riesgo muy bajo.
6. Eliminar o modificar las trabas legales que
dificultan la aplicación eficaz de las medidas de
liberación de la población privada de la libertad en
el contexto de emergencia.
7. Apoyar a las personas liberadas y a las
comunidades que las reciben.
En conclusión, es diseñar una política criminal y
penitenciaria que se enfoque en varios aspectos,
entre estos: prevenir el delito (más que reprimirlo),
redimensionar el sistema penitenciario y carcelario
(en lugar de expandirlo) y reducir drásticamente el
uso de la detención preventiva.
https://www.elcolombiano.com/colombia/hacinamiento-
juega-en-contra-de-carceles-ante-el-covid-19-
GG12726231
https://derecho.uniandes.edu.co/sites/default/files/covi
d19-y-crisis-estructural-de-prisiones-en-Colombia.pdf
https://www.wola.org/es/analisis/aliviar-el-hacinamiento-carcelario/
https://www.amnesty.org/es/latest/press-
release/2021/03/prisoners-forgotten-in-covid-19-
pandemic-as-crisis-grows-in-detention-facilities/
https://publications.iadb.org/publications/spanish/docu
ment/Las-carceles-de-America-Latina-y-el-Caribe-
ante-la-crisis-sanitaria-del-COVID-19.pdf
https://www.elcolombiano.com/colombia/hacinamiento-juega-en-contra-de-carceles-ante-el-covid-19-GG12726231
https://derecho.uniandes.edu.co/sites/default/files/covid19-y-crisis-estructural-de-prisiones-en-Colombia.pdf
https://www.wola.org/es/analisis/aliviar-el-hacinamiento-carcelario/
https://www.amnesty.org/es/latest/press-release/2021/03/prisoners-forgotten-in-covid-19-pandemic-as-crisis-grows-in-detention-facilities/
https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Las-carceles-de-America-Latina-y-el-Caribe-ante-la-crisis-sanitaria-del-COVID-19.pdf

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