bioetica

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Otro buen ejemplo sería que se quisiera erradicar la hemofilia de una vez por todas o algún otro tipo de enfermedad genética que sea grave. Entonces, si nosotros partimos de esa idea o ese consejo genético de abortar si el embrión cuenta con los genes involucrados para el desarrollo de x o y enfermedad, ¿no estaríamos apostando entonces por mejorar el pool genético, es decir, cambiar y mejorar todo ese grupo de alelos presentes en la población humana? Claramente esto sería posible siempre y cuando estas enfermedades estén lo suficientemente estudiadas, se sepa con seguridad que tener tal gen conlleva a desarrollar tal enfermedad, o que al menos el margen de error sea mínimo para nosotros poder decir que por ejemplo ese gen que causa la hemofilia está presente.
Aquí es donde entran los peros y los obstáculos porque, díganme ustedes, ¿quiénes realmente pueden acceder tanto económica como intelectualmente a este tipo de pruebas genéticas y pueden actuar en consecuencia a esto? Si solamente las personas con recursos económicos suficientes, las personas educadas en el tema, pueden disponer de este tipo de análisis, entonces el resultado a futuro va a ser que aquellas poblaciones menos favorecidas, aquellas familias que no tienen ese acceso económico e incluso educativo, presenten dichas enfermedades, que en este caso por ejemplo la incidencia de la hemofilia sea más alta en este grupo de personas que en aquellas familias, aquellas poblaciones que están más acomodadas, que sí tienen el recuerso económico para acceder a esto y en las cuales la frecuencia de que se desarrollen estas enfermedades va a ser poca e incluso podría llegar a ser nula.
¿A qué nos lleva esto entonces? A la eugenesia en toda su definición, a ese concepto de mejorar la especie humana, sin embargo, nos encontrarnos con este conflicto, con estos dilemas que implican la discriminación y es aquí cuando la bioetica entra a reflexionar sobre la eugenesia.