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Universidad Nacional de Colombia Oftalmología Celulitis orbital Diagnostico y tratamiento Se debe sospechar celulitis orbitaria en cualquier paciente con infección en los adnexos, la cara o los dientes cuando se presenten dolor orbitario, protusión del globo ocular, limitación de la movilidad ocular, edema del párpado o congestión orbital. Se debe realizar una tomografía computarizada y hospitalizar al paciente para administrar terapia antibiótica intravenosa de amplio espectro según sea necesario. En el diagnóstico diferencial de la celulitis orbitaria se deben considerar las siguientes condiciones: Disfunción endocrina: Orbitopatía asociada a la tiroides Inflamación idiopática: Miositis orbital, pseudotumor orbital, granulomatosis con poliangitis (anteriormente conocida como enfermedad de Wegener) Fístula carótido-cavernosa Neoplasias con inflamación: Linfoma de Burkitt, histiocitosis X (Letterer-Siwe), leucemia, carcinoma metastásico, retinoblastoma, rabdomiosarcoma, sarcoidosis Trombosis del seno cavernoso La celulitis orbitaria causada por sinusitis generalmente se puede distinguir fácilmente de otras causas de proptosis inflamatoria aguda mediante signos clínicos, tomografía computarizada y evaluación de factores de riesgo. La orbitopatía asociada a la tiroides generalmente tiene un curso más subagudo que la celulitis orbitaria, con características como retracción del párpado e involucramiento preferencial de los músculos rectos inferiores y rectos mediales, típicamente con respeto del tendón. El síndrome inflamatorio orbital puede causar congestión orbital, proptosis y limitación rápida de la motilidad ocular. Los pacientes generalmente no tienen fiebre y típicamente no presentan opacificación de los senos. La miositis orbital puede afectar el tendón del músculo y puede involucrar al recto lateral. En la fístula carótido-cavernosa se observa congestión venosa episcleral y pulsaciones marcadas en la tonometría. Puede haber un ruido orbital subjetivo. Se debe realizar una historia detallada y revisar las imágenes orbitales para descartar un cuerpo extraño orbital oculto. El sangrado de un linfangioma, rabdomiosarcoma y retinoblastoma necrótico puede imitar la apariencia de la celulitis orbitaria pediátrica. El linfoma orbital y el tumor orbital metastásico pueden simular la celulitis orbitaria en adultos. La trombosis del seno cavernoso, una complicación grave de la sinusitis paranasal que generalmente resulta de la propagación anterógrada de la infección que involucra el tercio medio de la cara (por ejemplo, órbita, boca, senos paranasales), puede ser difícil de distinguir de la celulitis orbitaria simple. La trombosis del seno cavernoso y la trombosis de la vena oftálmica superior también pueden ocurrir con y ser causadas por celulitis orbitaria. Un paciente con trombosis del seno cavernoso sin celulitis orbitaria mostrará oftalmoplejía pero poca protusión del globo ocular, retropropulsión normal del globo ocular, hipoestesia en la distribución de las divisiones primera y segunda del nervio trigémino, venas retinianas dilatadas, congestión orbital y, posiblemente, defectos neurológicos como alteración del sensorio. La resonancia magnética con venografía por resonancia magnética puede ayudar a confirmar el diagnóstico de trombosis del seno cavernoso. En niños, el rabdomiosarcoma, la histiocitosis de células de Langerhans y la propagación extraocular del retinoblastoma pueden imitar la apariencia de la celulitis orbitaria. Diagnósticos diferenciales: Complicaciones agudas de la sarcoidosis Conjuntivitis por adenovirus Fístula carótido-cavernosa Exoftalmos (protusión del globo ocular) Histiocitosis de células de Langerhans Síndrome inflamatorio orbital Emfisema subcutáneo orbitario Mucormicosis pediátrica Retinoblastoma Rabdomiosarcoma Quiste dérmico roto Orbitopatía de células falciformes Oftalmopatía tiroidea Envenenamiento por mordedura de viuda negra Estudios de Laboratorio La evaluación de laboratorio debe incluir los siguientes análisis (se desaconseja la aspiración de la órbita con aguja): Hemograma completo (CBC) - Comúnmente se observa un aumento en el número de leucocitos, con una desviación hacia la izquierda. Cultivos sanguíneos - Se deben obtener cultivos sanguíneos antes de administrar cualquier antibiótico, aunque es poco probable que revelen el organismo responsable. Evaluación del material purulento - Se debe recolectar material purulento de la nariz con un hisopo de algodón o alginato de calcio, realizar un frotis para tinción de Gram y cultivar en medios aeróbicos y anaeróbicos; cualquier material obtenido de los senos paranasales o directamente de un absceso orbital se debe evaluar de la misma manera. Estudios de Imágenes La tomografía computarizada (TC) de alta resolución con contraste de la órbita y vistas axiales y coronales es de gran ayuda. Las vistas axiales deben incluir cortes bajos y estrechos de los lóbulos frontales para descartar la formación de abscesos peridurales y cerebrales. Las vistas coronales son útiles para determinar la presencia y extensión de cualquier absceso subperiorbital. El realce de la grasa orbitaria sugiere celulitis orbitaria. La distensión del globo ocular es un signo pronóstico negativo, especialmente en adultos. La resonancia magnética (RM) puede ser útil para definir abscesos orbitales y evaluar la posibilidad de enfermedad del seno cavernoso. Procedimientos Se recomienda realizar una punción lumbar si se desarrollan signos cerebrales o meníngeos. Tratamiento Tratamiento Hospitalario El paciente con celulitis orbitaria debe ser hospitalizado de inmediato para recibir tratamiento, y la hospitalización debe continuar hasta que el paciente no tenga fiebre y presente una mejora clínica evidente. Históricamente, la presencia de abscesos subperiósticos o intraorbitarios era una indicación para el drenaje quirúrgico además de la terapia con antibióticos. Sin embargo, en pacientes seleccionados sin pérdida de visión, especialmente aquellos con abscesos subperiósticos pediátricos pequeños ubicados medialmente, el tratamiento médico solo puede ser exitoso. Cirugía En caso de diagnosticarse un síndrome de compartimiento orbitario, se debe realizar la cantotomía y cantólisis de manera urgente. En pacientes con exposición corneal, es importante mantener una lubricación continua. Si hay un pobre cierre del párpado, se puede utilizar ungüento lubricante y película de plástico para crear una cámara de humedad. Se debe considerar el drenaje quirúrgico si la respuesta a la terapia antibiótica adecuada ha sido insatisfactoria en 24-48 horas, si la tomografía computarizada muestra que los senos están completamente opacificados, si el paciente tiene un absceso intraorbital o si hay un absceso subperióstico grande, especialmente en adultos. Los drenajes deben permanecer en su lugar durante varios días y puede ser necesario repetir el procedimiento quirúrgico. En casos de infección fúngica, se indica el desbridamiento quirúrgico de la órbita, que puede requerir exenteración de la órbita y los senos. Consultas En casos de celulitis orbitaria causada por enfermedades sinusales, se requiere consulta con especialistas en otorrinolaringología (ENT). Se deben consultar a otros especialistas según sea necesario, como pediatras, especialistas en enfermedades infecciosas y radiólogos. Si aparecen abscesos cerebrales, se indica consulta con un neurocirujano. Transferencia Si es necesario, el paciente puede ser transferido para una mayor evaluación diagnóstica o para intervención quirúrgica. Prevención No existe un método infalible para prevenir la celulitis orbitaria; sin embargo, el tratamiento adecuado de las condiciones que pueden precipitarla, como la celulitis preseptal, sinusitis y enfermedades dentales, es la mejor forma de prevención. Dieta No se indican requisitosdietéticos especiales, excepto asegurar una adecuada hidratación del paciente. Seguimiento Los pacientes con celulitis orbitaria severa a menudo tienen un curso prolongado y pueden requerir cirugía repetida. Idealmente, los pacientes deben ser monitoreados por un oftalmólogo, un especialista en otorrinolaringología y un especialista en enfermedades infecciosas hasta que los síntomas, la fiebre, el recuento de glóbulos blancos y las imágenes confirmen que los antibióticos se pueden suspender. Atención en el hospital Vigilar de cerca al paciente al menos una vez al día, con una reevaluación de la visión mediante pruebas estandarizadas, preferiblemente por el mismo examinador, según corresponda. Se puede marcar la extensión del eritema con un marcador. Evaluar la cobertura antibiótica diariamente y cambiarla según sea necesario, dependiendo de los resultados de los cultivos y la evolución clínica del paciente. Repetir las tomografías computarizadas si la condición del paciente empeora o no responde a los antibióticos adecuados. Una vez que el paciente muestra una clara mejoría y ha estado afebril durante al menos 48 horas, se puede cambiar de antibióticos intravenosos a antibióticos orales para infecciones aeróbicas o a metronidazol para infecciones anaeróbicas. Tratamiento Farmacológico El tratamiento médico de la celulitis orbitaria consiste en el uso adecuado de los antibióticos apropiados. Se deben iniciar de inmediato antibióticos intravenosos de amplio espectro y continuar hasta que se pueda ajustar la elección de los antibióticos específicamente para los patógenos identificados en los cultivos. Por lo general, la terapia antibiótica intravenosa se debe continuar durante 1-2 semanas y luego seguir con antibióticos orales durante 2-3 semanas adicionales. La infección por hongos requiere terapia antifúngica intravenosa junto con desbridamiento quirúrgico. En cuanto a la atención pediátrica, un estudio sugiere que la duración del tratamiento intravenoso asociado con el manejo exitoso sin cirugía de niños con absceso subperióstico fue más corta de lo habitual, lo que sugiere que el juicio clínico debe considerar los hallazgos iniciales de la tomografía computarizada de cada paciente y su evolución.
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