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¿Qué es la hipertensión arterial y cómo se trata? La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, es una afección en la que la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias es persistente y más alta de lo normal. La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se registra con dos números: la presión sistólica (la más alta) y la presión diastólica (la más baja). La presión arterial normal se considera alrededor de 120/80 mmHg. La hipertensión arterial es una afección común y puede ser peligrosa porque puede dañar los vasos sanguíneos y órganos vitales, como el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos. A menudo se la conoce como el "asesino silencioso", ya que generalmente no presenta síntomas evidentes y puede pasar desapercibida durante mucho tiempo. El tratamiento de la hipertensión arterial se enfoca en reducir la presión arterial a niveles saludables para prevenir complicaciones y proteger la salud cardiovascular. Las opciones de tratamiento pueden incluir: 1. Cambios en el estilo de vida: Estos cambios pueden incluir seguir una dieta saludable, rica en frutas, verduras, granos integrales y bajos en sal y grasas saturadas; aumentar la actividad física regular; mantener un peso corporal saludable; evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. 2. Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antihipertensivos para reducir la presión arterial. Existen diferentes clases de medicamentos que pueden actuar de diferentes maneras para disminuir la presión arterial, y el médico seleccionará el más adecuado según las necesidades de cada paciente. 3. Control médico regular: Es fundamental que las personas con hipertensión arterial se sometan a revisiones médicas periódicas para monitorear su presión arterial y ajustar el tratamiento según sea necesario. 4. Manejo del estrés: El estrés puede contribuir al aumento temporal de la presión arterial. Aprender técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ser útil en el tratamiento de la hipertensión. El tratamiento de la hipertensión arterial es una estrategia a largo plazo, ya que generalmente no se puede "curar" por completo, pero con un manejo adecuado, es posible mantener la presión arterial bajo control y prevenir complicaciones graves. Es importante seguir las indicaciones y recomendaciones del médico y adoptar un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, el uso de medicamentos para obtener el mejor resultado en la salud cardiovascular.
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