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CLASES DESARROLLO III

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CRISIS: EL IDEOGRAMA CHINO DE CRISIS UNE EL SIGNIFICADO DE PELIGRO CON EL DE OPORTUNIDAD. CRISIS PODRÍA SER UNA FAVORABLE O UN CAMPO DE POSIBILIDADES QUE NOS DESAFÍA NO SÓLO A PONER CORAJE PARA ENFRENTAR LO DESCONOCIDO, SINO A PONER EN ACCIÓN NUESTRA CAPACIDAD CREADORA.
CAPLAN E.E.U.U. AGREGÓ A CRISIS EL ADJENTIVO “EVOLUTIVA”. PERO LAS CRISIS EVOLUTIVAS NO SON ACCIDENTALES, SINO INHERENTES A CADA CICLO VITAL. CRISIS ACCIDENTAL ES IMPUESTA, COMO UNA MUERTE, UN ACCIDENTE, UN EXILIO, UNA MUDANZA IMPORTANTE, UNA OPERACIÓN, ETC. SI BIEN ESTE AUTOR DICE MUCHO, NO ABARCABA EL MOMENTO DE TRANSFORMACIÓN QUE PUEDE DARSE CADA VEZ QUE SUSPENDEMOS NUESTROS PREJUICIOS, SOBRE TODO SI ESOS MOMENTOS IMPLICAN IMPORTANTES CIRCUNSTANCIAS EVOLUTIVAS, ACCIDENTALES O DE DESCUBRIMIENTO. DA LA OPORTUNIDAD DE CREAR CON LA IMAGINACIÓN ACTIVA. CRISIS VITAL SERA ENTONCES UNA IDEA QUE DÉ CUENTA DE UNA EXPERIENCIA ORIGINARIA DONDE LA ESTRUCTURA PREVIA INCONSCIENTE, GENERADORA DE IDEAS, DA LUGAR A OTRA ESTRUCTURA MÍTICA, FUERA DEL TIEMPO Y EL ESPACIO CONVENCIONALES, DESDE LA CUAL SURGIRÁN LAS IMÁGENES PUNTUALES QUE PARTICIPAN DEL CONTEXTO CULTURAL.
NOS SACA DE ESTRUCTURAS DETERMINADAS QUE NOS DAN SEGURIDAD, Y POR QUE NOS PONEN ANTE EL PELIGRO DE LO DESCONOCIDO. NOS DA LA OPORTUNIDAD DE PRODUCIR ALGO INÉDITO POR ESO CRISIS, Y VITAL PORQUE DICHA TRANSFORMACIÓN CONSISTE EN LA CREACIÓN DE ALGO NACIENTE EN CADA CICLO VITAL, O SITUACIÓN TRAUMÁTICA ASUMIDA.
LA CRISIS NO ES LA PÉRDIDA DE OBJETO PSÍQUICO, NI DE UN ROL O UNA COSA CONCRETA DE LA REALIDAD EXTERIOR (CONCEPTO DE DUELO EN PSICOANÁLISIS), SINO QUE ES LA PÉRDIDA O DESPRENDIMIENTO ACTIVO DE LA ESTRUCTURA QUE HASTA ESE MOMENTO NOS DETERMINABA. ES LA SUSPENSIÓN DE TODO DETERMINISMO PARA PODER COPARTICIPAR DE UNA EXPERIENCIA GRUPAL, (ENTENDIDA CUANDO EL YO SE SUBSUME EN UN GRUPO). SOY UN GRUPO POR PARTICIPACIÓN NO POR IDENTIFICACIÓN, NO POR INTERACCIÓN. VITAL PORQUE DICHA TRANSFORMACIÓN CONSISTE EN LA CREACIÓN DE ALGO NACIENTE EN CADA CICLO DE VIDA, O SITUACIÓN TRAUMÁTICA ASUMIDA. OCTAVIO FERNÁNDEZ MOUJÁN
LA NOCIÓN DE CRISIS VITAL ES UN CAMBIO DE MENTALIDAD. ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A CORRER EN POS DE INFORMACIÓN, A INVESTIGAR, A DES-OCULTAR, A CONSTRUIR, ETC. ESTO ES ENRIQUECEDOR SI NO OBSTACULIZA LA TAREA DE HACER NUESTRA PROPIA SÍNTESIS, TAREA A LA QUE A VECES RENUNCIAMOS POR ESTAR APEGADOS A NARCOS CONCEPTUALES, SOBRE TODO SI ESTOS PROVIENEN DE MAESTROS QUE VALORAMOS O IDEALIZAMOS. A VECES POR PRIVELIGIOS SEGURIDADES O COMODIDADES. ESTE CAMBIO DE MENTALIDAD ES PRODUCTO DE LA EXPERIENCIA DE COPARTICIPACIÓN YA QUE” COPARTICIPAR ES DEVENIR EN EL OTRO SIN DEJAR DE SER UNO” (ARISTÓTELES).
MIRCEA ELIADE EXPLICA QUE EL HOMBRE PRIMITIVO, ANTES DE CONOCER, SE TRANSFORMA EN LO EXPERIMENTADO SIN CONFUNDIRSE, PARA NUTRIRSE DE SU PODER, QUE LE PERMITE ORIENTAR SU ACCIONAR.
O SEA QUE SUFRÍA UNA TRANSFORMACIÓN POR LA COPARTICIPACIÓN, LA CUAL ESTIMULABA LA IMAGINACIÓN ACTIVA QUE BUSCA EL LENGUAJE ADECUADO PARA CONVERTIRSE EN CONOCIMIENTO.
LA EXPERIENCIA DE UNA CRISIS VITAL PERMITE A LA PERSONA QUE SE LO PERMITE VALGA LA REDUNDANCIA, ACCEDER AL CAMPO DE LOS VALORES QUE EMERGE QUE EMERGE AL ABANDONAR LOS OBJETOS PREVIOS DE CONOCIMIENTO, VALORES CONVOCANTES PUES AL NO SER SUCEPTIBLES DE APROPIACIÓN INDIVIDUAL SÓLO PUEDEN SER COPARTICIPABLES; COMO LA LEY, LA VERDAD, EL VINCULO EN SÍ, QUE NO PUEDEN SER DE NADIE Y POR ESO SON DE TODOS.
LA CRISIS VITAL CUANDO ES ASUMIDA NOS SUMERGE EN LA CULTURA VIVA. ES UN MUNDO DE CONSTANTE APARECER QUE DINAMIZA EL UNIVERSO DADO DE LA LÓGICA Y LA CIENCIA QUE HAY QUE DESCUBRIR Y COMBINAR. EL MUNDO CULTURAL AL QUE TENEMOS ACCESO EN CADA CRISIS VITAL ES UN PRESENTE CONTINUO, AL CUAL NO PODEMOS VOLVER. ES UN CONTEXTO DE CREACIÓN QUE NOS INVITA A SER POETAS POR UN INSTANTE Y A BUSCAR PALABRAS CON NUEVO SENTIDO. ES UNA EXPERIENCIA INICIÁTICA QUE POR SER ORIGINARIA NOS MUESTRA LAS INFINITAS POSIBILIADEDS DE LAS COSAS (NO SUS INFINITAS COMBINACIONES), SIEMPRE Y CUANDO NO LAS FOCALICEMOS PERCEPTUALMENTE, SINO QUE CO-PARTICIPEMOS VIVENCIALMENTE, IDENTIDAD GRUPAL DEL NOSOTROS.
EN EL ENFOQUE DE CRISIS DE CAPLAN “PRINCIPIOS DE PSIQUIATRÍA PREVENTIVA, ES MUY PARECIDO AL SÍNDROME DEL STRÉS O DE ADAPTACIÓN QUE SELYE DEFINIÓ EN EL CAMPO MÉDICO. EN AMBOS UN ORGANISMO EN EQUILIBRIO ES AFECTADO POR MOMENTOS EVOLUTIVOS (“CRISIS EVOLUTIVAS”) O SITUACIONES ACCIDENTALES. (“CRISIS ACCIDENTALES”).MODIFICACIONES ESTRUCTURALES PARA RESTABLECER LA ESTABILIDAD PERDIDA: SITUACIONES DE RIESGO QUE ES NECESARIO ENFRENTAR. SE SALDRÁ TRANSFORMADO, SOBREADAPTADO O DESORGANIZADO. AMBOS ENFOQUE CONSIDERAN LO BIOPSICOSOCIAL.LAS ESTRUCTURAS ESTAN AL SERVICIO DE LO EVOLUTIVO Y LO ADAPTATIVO O EQUILIBRATORIO. EL MÉRITO DE ESTA TEORÍA HA SIDO INTREGAR LOS NIVELES BIOPSICOSOCIALES Y DAR BASES FIRMES A LA PSICOLOGÍA PREVENTIVA. LOS SISTÉMICOS HAN DESARROLLADO ESTE MODELO.
EN LA TEORÍA PSICOANÁLITICA EL MODELO DE CRISIS HA SIDO ABORDADO INDIRECTAMENTE. EL CONCEPTO DE DUELO ENTENDIDO COMO TRABAJO DE DUELO TOMA EN CUENTA LA SITUACIÓN DE PÉRDIDA, TANTO LAS ACCIDENTALES COMO LAS EVOLUTIVAS.
LOS “objetos” PSÍQUICOS FORMAN CONFIGURACIONES ESTRUCTURALES QUE EL YO TRATA DE FIJAR POR IDENTIFICACIÓN INTROYECTIVA Y PROYECTIVA, REVESTIENDOLOS LIBIDINALMENTE CON LA FINALIDAD DE ESTABLECER VÍNCULOS AFECTIVOS DURADEROS Y UNA ORGANIZACIÓN INTERNA COHERENTE Y ESTABLE. ESTA ESTRUCTURAS DEPENDEN TAMBIÉN DEL MOMENTO EVOLUTIVO, PERO SOBRETODO DE LA ELABORACIÓN DE LAS ANSIEDADES AL QUE LA VIDA NOS EXPONE PERMANENTEMENTE. ESTOS OBJETOS POSEEN VALOR EN SÍ MISMOS POR LAS FANTASÍAS QUE SUSCITAN Y POR LOS ASPECTOS DEL YO (IDENTIFICACIÓN) INCLUIDOS EN ELLOS. PERO LO QUE MÁS SEPARA ESTA TEORIA PSICOANÁLITICA, DE LA ESTRUCTURAL SISTÉMICA, Y LA BIOPSICOSOCIAL DE CAPLÁN ES QUE POSTULA UNA ENERGÍA LIBIDINAL QUE PERMANENTEMENTE RECUBRE ESTOS OBJETOS; ES DECIR QUE EL EQUILIBRIO SE ESTABLECE ENTRE UNA ESTRUCTURA NARCISISTA DUAL Y OTRA EDÍPICA TRIANGULAR, ABIERTA A LO SOCIAL. EL PASO DE LA ESTRUCTURA NARCISISTICA A LA EDÍPICA SE PRODUCE POR LA PÉRDIDA DEL EQUILIBRIO ESTRUCTURAL Y LA SERIE DE MECANISMOS DE DEFENSIVOS QUE TRATAN DE RECUPERAR EL EQUILIBRIO AMENAZADO POR DOS ANSIEDADES TIPICAS (EL DOLOR POR LO PERDIDO Y LA PERSECUCIÓN POR LO NUEVO DESCONOCIDO QUE VENDRÁ); LA NECESIDAD CONFUSIONAL QUE SE VIVE HACE NECESARIO UN VERDADERO TRABAJO DE DUELO, QUE PARA FREUD TENÍA TRES FASES FUNDAMENTALES. EN LA PRIMERA, LLAMADA NARCISISTA, EL YO TIENDE A RECUPARAR LA CARGA LIBIDINAL PUESTA EN EL OBJETO. EN LA SEGUNDA, TIENDE A FIJARSE EN ESTA ETAPA, “OFRECIENDOSE EL YO AL ELLO” COMO EL OBJETO PERDIDO”. LENTAMENTE SE ALCANZA UN TERCER MOMENTO, EN EL CUAL EL YO INTENTA, DESPLAZAR LA LIBIDO NARCISISTA HACIA NUEVOS OBJETOS, ESTABLECIENDO NUEVAS CONFIGURACIONES O ESTRUCTURAS TANTO INTRA COMO INTERSUBJETIVAS.
LOS DOS MODELOS EXPUESTOS DE CRISIS CONSIDERAN LA PÉRDIDA DEL EQUILIBRIO EN RELACIONES ESTABLES DE OBJETOS, EN SISTEMAS INTERSUBJETIVOS E INTRASUBJETIVOS, ESTRUCTURAS LIGADAS AL SISTEMA EVOLUTIVO Y ACCIDENTAL QUE LAS PONE A PRUEBA EN SU FUNCIONALIDAD. ES EL CAMBIO OBJETAL, NO IMPORTA EL MOTIVO, EL QUE PONE EN CRISIS TODA LA ESTRUCTURA, HACIENDO PERDER EL EQUILIBRIO GENERADOR DE ANSIEDADES Y DEFENSAS. UN SUPUESTO A PRIORI DE AMBOS ENFOQUE ES QUE ESTARÍAMOS SUJETOS A ESTRUCTURAS DETERMINADAS QUE TRATAMOS DE RESTITUIR, YA SEA REPITIENDO O CAMBIANDOLAS, CON LA FINALIDAD DE RESTABLECER EL EQUILIBRIO INTERNO Y EXTERNO. EN AMBOS EL CONCEPTO DE CRISIS ESTÁ LIGADO A UN PELIGRO QUE HAY QUE SUPERAR Y ES UNA OPORTUNIDAD PARA REALIZAR UN CAMBIO. PERO EN NINGÚN CASO EL PELIGRO Y LA OPORTUNIDAD SEREALIZAN DENTRO DE UNA UNIDAD ALCANZADA GRACIAS AL proceso de desidentificación y de la puesta entre paréntesis de las evidencias racionales, QUE PERMITE DESCUBRIR LA ESTRUCTURA SIN OBJETO (COSAS Y REPRESENTACIONES) PERO CON “FUNCIONES”DONDE LAS PARTES CONFORMAN UNA UNIDAD (ESTAN EN FUNCIONES UNA DE OTRA), QUE ES EL CONTEXTO PARTICIPATIVO O CAMPO DE POSIBILIDADES.
EL CONCEPTO DE “CRISIS VITAL” PARTE DE ESTA POSIBILIDAD: ALCANZAR UN NIVEL ESTRUCTURAL SIN OBJETOS PREVIOS DONDELA UNIDAD Y LO MULTIPLE SON LA MISMA COSA; SÓLO HAY DIFERENCIACIÓN POR ESTAR CADA PARTE EN FUNCIÓN DEL RESTO. ES EL CONTEXTO CULTURAL EL QUE PRESENTA ESTA ESTRUCTURACIÓN NECESARIA PARA EL DESARROLLO DE LO HUMANO DESDE SUS ORÍGENES.
DIFERENCIAMOS TRES NIVELES ESTRUCTURALES: EL PRIMERO ESTA DEFINIDO POR LAS RELACIONES Y CONFIGURACIONES PSICOSOCIALES QUE CONSTITUYEN SISTEMAS DE INTERACCIÓN INESTABLES. HAY QUE COMPENSAR O AFRONTAR LOS FRECUENTES DESEQUILIBRIOS CAMBIANDO LA ESTRUCTURA CADUCA. EL SEGUNDO ES MÁS PSÍQUICO. EN ÉL LO ESTRUCTURAL INCONSCIENTE ESTÁ DADO POR LAS CONFIGURACIONES “OBJETALES” O MUNDO REPRESENTACIONAL. EL TERCERO
MÍTICO ESTÁ ESTRECHAMENTE LIGADO A LO CULTURAL. LA ESTRUCTURA ESTÁ CONFORMADA POR PARTES O “FUNCIONES” QUE CREAN UN CAMPO DE POSIBILIDADES O CONTEXTO DE CREACIÓN QUE PROMUEVE LA IMAGINACIÓN ACTIVA.
LA IMAGINACIÓN ACTIVA O CREATIVA, DA NUEVO SENTIDO A LO PERCIBIDO, TRANSMUTA EL TIEMPO Y EL ESPACIO, GENERA UN ACONTECIMIENTO CAPTADO A TRAVÉS DE UNA IMAGEN QUE NO REPRESENTA NADA PREVIO, SINO LA EXPERIENCIA VIVIDA. SE DIFERENCIA DE LA IMAGINACIÓN PASIVA, LA FANTASÍA O LO IMAGINARIO, REPRESENTACIONES OFRECIDAS A LA CONCIENCIA ILUSORIAMENTE PARA DAR CUENTA DE UNA EXPERIENCIA.
EN EL MODELO DE CRISIS VITAL NO EXCLUIMOS LOS OTROS MODELOS SISTÉMICOS Y PSICOANÁLITICOS SINO QUE LOS EXTENDEMOS EN UN CAMPO ESTRUCTURAL SIN OBJETO DONDE LA EXPERIENCIA VIVIDA ES ORIGINAL, GENERANDO ACONTECIMIENTOS (NO SOLO SUCESOS), ES DECIR, ALGO ÚNICO E IRREPETIBLE, CON DENSIDAD PROPIA.
MAS ALLÁ DE LA PERDIDA DE SISTEMAS, SUSBSISTEMAS, VINCULOS Y “OBJETOS” , ESTAMOS ANTE LA PÉRDIDA DE TODO OBJETO Y POSIBLES RELACIONES QUE NOS PONE EN UN ESTADO DE CRISIS ESPECIAL, QUE LLAMO “VITAL” PORQUE NOS CONECTA CON EL ORIGEN DE LA VIDA HUMANA, ES DECIR CON LA CULTURA. OCTAVIO FERNADEZ MOUJÁN
“CRISIS” PORQUE CREA CAMPO DE POSIBILIADES, Y “VITAL” NOS CONECTA CON LA GÉNESIS DEL SENTIMIENTO DE IDENTIDAD Y DEL PENSAMIENTO. La génesis es filogenética, es decir que estamos ante una crisis que nos vuelve a colocar como protagonistas de la cultura cada vez que pasamos de un ciclo vital a otro, dentro de un contexto global donde se desarrolla la historia como acontecimiento, no como relato. Pero también este pasaje estructural de cada ciclo está en otra línea de continuidad que la PROPIA IDENTIDAD.
LA CRISIS VITAL EN LOS CICLOS DE LA VIDA:
ES UN TRABAJO INTER, INTRA Y TRANSUBJETIVO.
ES UN PROCESO LÓGICO INSPIRADO EN EL PRIMER AÑO DE VIDA, DEL QUE SE EXTRAEN
TRES MOMENTOS: 
a) La constitución del sujeto de una experiencia “grupal contenida por “funciones” dentro de una estructura edípica “primordial” (contexto original) LA SIMBIOSIS DINÁMICA. 
b) la constitución y desarrollo de las relaciones del YO con los objetos. 
c) la estructuración del aparato psíquico en tres niveles progresivos e integrados:
El grupo como un nosotros.
El vinculo narcisista como dualidad especular y La triangularidad edípica como relación de objetos psicosociales.
A estos tres momentos se le agrega un cuarto que es el equivalente del parto en los otros ciclos vitales. Período de duda en que el Yo deja de defenderse y acepta expandirse en lo desconocido. Progresivamente se desidentifica hasta quedar subsumido en una experiencia participativa dadora de identidad grupal. “mecanismo de desprendimiento” que incluye el cuerpo anatómico. Salimos del suceso para entrar en el acontecimiento. 
Suspendidos los objetos entramos en contexto creativo cuya energía proviene del anhelo de ser o de identidad. Pues si dejamos nuestras definiciones que nos sostenían, es lógico preguntarse ¿QUIÉN SOY? ¿adonde voy? Lo primero que somos es grupo que nos da identidad cultural o grupal. Nuestra primera falta lógica es la de la identidad, no se percibe, se VIVENCIA.
No estamos ante un inconsciente determinado por las pulsiones reprimidas, o la cadena de representaciones que ocupan el lugar de la realidad. Este inconsciente está incluido en la cultura que nos permite tener acceso a la vivencias.
Este primer nivel de estructura es mítico, en el sentido que da cuenta, no de lo infantil, sino del origen de todo. Momento mundo don de se vivencia, a través de lo cual se configura una imagen o símbolo vivo donde la parte nos conecta con el contexto totalizador. Esta imagen creativa no representativa, da cuenta de lo vivido y nos proyecta como una luz hacia un fututo más individualizado, presionado por un cuerpo que pulsiona en busca de la segunda falta: la de objeto ideal que todo lo satisface (la madre como primera experiencia de satisfacción). Del anhelo pasamos al deseo.
Pasamos del campo de los objetos psicosociales en una crisis vital a un campo sin YO y sin objetos, convocados por un “valor” que no podemos controlar, que no podemos poseer, del cual solo podemos participar, como la ley, la verdad la familia en sí la parentalidad, etc.
Realizada la transformación durante el período mítico (mudo), la imagen o símbolo vivo intuido es percibida desde un Yo que hace su primera hipótesis que lo separa del campo coparticipativo. Esto es acelerado por la presión pulsional que busca objetos donde proyectarse; los primeros son especulares que se vinculan imaginariamente. Este estado ilusorio este estado típicamente narcisista tiene, a partir de estas identificaciones posesivas, un recorrido madurativo que consiste en una mayor autonomía del Yo y los objetos pudiendo así tolerar cada vez más la realidad.
De una primera etapa coparticipativa transubjetiva (grupal) y prelinguistica, pasamos a una segunda etapa narcisista intrasubjetiva donde el lenguaje se instala principalmente con la fantasía determinada por las pulsiones y un alfabeto anónimo que nos permite un diálogo.
Con la constitución del Yo se afianza el proceso de individuación procurando identificarse a través de objetos (representaciones) que consolidan la propia imagen corporal y de sí mismo (identidad del Yo).
La última etapa de toda crisis vital está definida por el pasaje de lo intrasubjetivo a lo intersubjetivo. Los objetos psíquicos se vuelven psicosociales a través de los procesos de idealización de objetos externos que me sostienen dentro de un grupo o triangularidad edípica.
La estructura edípica objetal va superando la narcisista que luego de su crisis permite la libidinización de otros objetos.
El lenguaje se hace cada vez más convencional, para poder comunicar las transformaciones y resignificaciones.
La identidad del grupo social tiene vigencia cuando la apertura a lo social se va realizando normalmente a través de grupos constituidos por proyección del Ideal del Yo en un líder en el que otros yo realizan la misma idealización asegurando pertenencia.
La estabilización de esta nueva configuración objetal permite al Yo y al grupo continuar su desarrollo hasta su próxima crisis vital en su siguiente ciclo evolutivo, o crisis accidental.
Modelo teórico de crisis vitales ha sido descripto como un acontecimiento. El ciclo vital se ve interrumpido en su proceso natural por episodios surgidos por accidentes de la vida o por cambios estructurales necesarios ante nuestras demandas evolutivas. Estos cambios estructurales ponen en cuestión la estabilidad relacional, ante las cuales los individuos o grupos reaccionan con un aparto defensivo que los ayuda a que la transformación se realice progresivamente. Pero a veces se paraliza por el modo de ansiedad que despierta. Y no logra activarse el aparato transformador que se arma en toda crisis vital.
Este aparato transformador moviliza la estructura narcisista que está latente en toda configuración objetal. Cuando esta etapa es superada decimos que se entro en crisis vital, pero no siempre es superada, y es cuando se origina cierto grado de patología.
Hay distintas crisis vital por ejemplo la dela pareja ante del nacimiento del hijo, la latencia (recordemos que a partir del primer año de vida se inicia la primera infancia que se extiende hasta la latencia).este periodo tiene algunas características que lo definen como recorrido entre el descubrimiento del objeto externo “inmaduro(Edipo “pre-genital”) y el descubrimiento del objeto externo “inmaduro” (Edipo “genital”) es un periodo estable en el cual la estructura edípica es mantenida, como lo es también el “objeto” que va siendo recorrido a través de todos los códigos psicosociales: oral, anal y genital, los cuales permiten incrementar progresivamente la confianza del Yo al incorporar el objeto, retenerlo, expulsarlo, intriducirse en él y ser penetrado por él (Erickson). La crisis vital es en la adolescencia, la crisis vital en la edad media de la vida.(clases en presentación de pawoepoint).
Consideramos que la constitución del sujeto tiene tres niveles de realización. 1ero como sujeto de la experiencia, donde alcanzamos la identidad cultural gracias al reconocimiento como otro inasible. La diferencias no son sexuales, sino funciones dentro de una estructura que todos por igual pueden actuar haciendo múltiples las diferencias. Visión pluralista integradora del sujeto.
El segundo nivel como sujeto narcisista, donde se alcanza la identidad del Yo gracias a una estructura dual que permite alcanzar el objeto ilusoriamente. Nivel donde las diferencias ya son sexuales, pero de manera imaginaria, lo que supone el control ilusorio del sexo faltante., aquí el sujeto deja de ser sólo de experiencia para empezar a constituirse desde una abstracción, o realidad lógica formal, que el Yo objetiva en una representación. Por eso decimos que este sujeto es lingüístico y atiende a los nexos de oposición y semejanza entre las cosas.
El tercer nivel de constitución del sujeto es el sujeto social que nos permite alcanzar la identidad grupal social gracias al reconocimiento del objeto como humano externo y la asunción de los roles. El Yo objetiva al otro sexo como objeto externo y rol dentro de la estructura edípica que permite la apertura hacia todos los objetos a partir del tercero dentro de una realidad social organizada .
Consideramos importante estas definiciones por que permiten ubicar al hombre creador y dueño del lenguaje (sujeto de experiencia) y además como condicionado por el lenguaje y las estructuras sociales (sujeto narcisista y social), de manera que se estrablezca una dialéctica entre la experiencia irracional de un sujeto que no condiciona y lo objetivo racional que condiciona. 
Grupo familiar desde el modelo de crisis vital
Recordemos “simbiosis dinámica” campo en el cual, en lugar de identificaciones, los lazos afectivos se realizan por coparticipación de un sentimiento de identidad grupal.
Sublimar es desexualizar, supone una etapa de identificación que transforma al Yo en “objeto” pulsional; es necesario desprenderse también del “objeto” de “descarga” (Tánatos)y entrar en un campo sin objetos donde los “valores” transforman la sexualidad del objeto en erotización del “vinculo”.
Toda Crisis Vital supone una primera forma de estar en el mundo a través de un “cuerpo” vivo, familiar o grupal. Esta estructura da sostén de vida y una diferenciación elemental y necesaria para la constitución del sujeto de experiencia. Este primer grupo es “nosotros” de sujetos que han constituido un grupo sin dejar de ser ellos mismos. Aquí la mente y el cuerpo son una unidad lo puramente sensorial convive con lo simbólico (no linguistico sino símbolo vivo).en términos estructurales, en este “nosotros” tres funciones: de contención, de diferenciación y de subjetivización, hacia la individualización (proyecto). La madre como función es lo sensorial no es todo, pone límites que van marcando las pequeñas diferencias (lo no sensorial) desde lo cual el “sujeto” liberado de los sensorial puro tiene acceso a lo simbólico y capta aquella imagen que por coparticipación representa vívidamente toda experiencia (la parte simboliza el todo). Esto que parece tan complicado está en el origen de cualquier idea creadora o imagen poética. Es el vacÍo o pagina en blanco que interpela a la imaginación activa humana.
Estamos hablando de un nivel estructurante familiar donde las leyes de parentesco organizan a través de sus funciones a un sujeto, que se desarrolla dentro de un grupo. Este grupo da identidad cultural o familiar. Estructura mítica que intenta dar cuenta de una situación originaria donde nadie estuvo. En el origen del niño estuvieron los padres, ¡Pero quién estuvo en el origen de la familia? ¿quién estuvo en el origen de la cultura? La teoría de las crisis vitales parte de la familia en cuanto tal con sus propias estructuras y dinamismos: a diferencia de los que parten de la psicología individual (psicoanálisis establecido), o de la psicología sistémica (estructura de interacción social).
Partimos en la TCV de un grupo familiar estructurado edípicamente en tres términos (funcionales) que expresan las leyes de parentesco que actúan como puente entre el aporte biológico o naturaleza y el aporte psicológico donde se establece la cultura. Esta bisagra surge ante lo que se ha llamado la falta; o sea la condición humana de incompletud que desde un origen busca el retorno a un equilibrio perdido. Este vacío provoca dos movimientos o posibilidades para llenarlo: 1 “la imagen” como símbolo vivo (mítico) a partir de un sujeto contextualizado con “identidad grupal familiar”; 2. “la palabra” como símbolo linguistico a partir de un Yo estructurado dentro de un texto (código, lengua) y dentro del determinismo pulsional que busca objetos.
Todo grupo familiar tiene tres niveles de estructuración que son diferentes campos de integración. Entre ellos una dinámica interdependiente garantiza el desarrollo del grupo y de los miembros que lo componen.
Desde la TCV se entiende por familia aquella estructura incorporada como “puntos de una unidad” que llamamos “funciones”: padre discriminador (ley), madre contenedora (Eros) e hijo programador (futuro). Esta estructura “edípica” originaria” constituye un “cuerpo familiar” dador de “identidad familiar-cultural”. No hay objetos, ni roles, sólo funciones que coparticipan de un “aparato psíquico grupal”: NUESTRA FAMILIA. El segundo nivel de integración familiar se da en una estructura formada por objetos intrapsíquicos. Entre ellos se han establecido identificaciones que configuran la familia interna: “identidad de Yo familiar”.
En los momentos críticos familiares este “objeto familiar” tiende a ser idealizado con la consiguiente disociación de lo rechazado. Es lo que llamamos MI FAMILIA.
El tercer nivel es la extensión de los otros dos hasta el mundo externo social. Nivel de integración familiar que se da dentro de una estructuración donde los objetos se han vuelto roles, con los que nos identificamos posibilitando la socialización familiar. Por eso lo hemos llamado nivel psicosocial, dador de identidad del grupo social familiar. Responde a la designación ESTA FAMILIA.
ENTRE LOS TRES NIVELES HAY POROSIDAD QUE LE DA UNIDAD, PREVALECIENDO ALGUNO DE ELLOS SEGÚN EL MOMENTO VIVIDO POR LA FAMILIA. EN PLENA CRISIS EL QUE PREDOMINA ES EL PRIMER NIVEL. EN LOS MOMENTOS DE INDIVIDUACIÓN Y SEPARACIÓN EL SEGUNDO. Y EN LOS MOMENTOS DE INTERACCIÓN COTIDIANA EL TERCERO. LA POROSIDAD ENTRE LOS TRES DEPENDERA DE QUE LA CONSTITUCIÓN FAMILIAR SE HAYA REALIZADO NORMALMENTE PERMITIENDO TENER ESTABILIDAD SIN PERDER IDENTIDAD (CARACTEROLOGÍA FAMILIAR). SI LA CONSTITUCIÓN FAMILIAR FUE PATOLÓGICA LA ESTABILIDAD FAMILIAR SE OBTENDRÁ A EXPENSAS DE LA “IDENTIDAD FAMILIAR” (CARACTEOROPATÍA FAMILIAR).
Familia “uniformada” que se caracteriza por privilegiar sus normas. Familia “aglutinada” que se caracteriza por privilegiar sus lazos afectivos. Familia “aislada” que se caracteriza por privilegiar la individualidad de sus miembros. Una caracterología es normal cuando hay equilibrio entre la estabilidad y la dinámica familiar. Y este equilibrio perdura mientras haya porosidad entre los niveles.
La familia tiende a desindentificarse de sus roles sociales y los “objetos” (representación) para tener acceso a la “identidad familiar”, lugar donde existe una marginación especial y en el que la influencia determinista del pasado y de lo social actual no sean alienantesy permitirán una transformación estructural de acuerdo con su identidad. A este trabajo se le llama crisis vital familiar. Liberarse de los roles y los objetos no significa repudiarlos sino darles más dinamismo al Yo. Significa adueñarse de la propia identidad que me permitirá aceptar las influencias como desafíos que me transforman. A esta identidad familiar se la llama familia en sí misma, que no es un objeto de identificación sino un lugar de nadie y por eso es de todos, en donde todas son “funciones” de un todo que respeta las individualidades.
Resumiendo esquemáticamente:
Tenemos la crisis de parto.
El momento simbiótico normal en el que aun el cuerpo no se integró y no percibe; solo vivencia significativamente desde un cuerpo vivido como grupo que le da identidad grupal. No hay objetos, ni Yo, sólo hay funciones que permiten a un sujeto ir desarrollándose. Su pensamiento es corporal desde imagos que dan cuenta como símbolo vivo de “grupo” familiar. Aparato psíquico grupal.
Narcisismo. Nace el aparato psíquico individual. El Yo crea vínculos idealizados con la finalidad ilusoria de negar la pérdida del estado simbiótico. El objeto aun parcial es poco diferenciado pero progresivamente se va diferenciando. Aparece el objeto transicional. El Yo es tenido primero como ideal, después el objeto es el ideal. Se da un paso importante en este crecimiento cuando se logra diferenciar el objeto y la representación. Entonces lo idealizado es también la representación, lo cual otorga más autonomía al Yo pues percibe dentro de él lo bueno (confianza básica) Erickson. El narcisismo entra en crisis pues ya no se necesita tanto al objeto; se lo puede empezar a amar.
Edipo el aparato psíquico adquiere más autonomía, no depende tanto del objeto, la autoestima creció y puede entonces buscar otros objetos desconocidos a partir del padre reconocido como objeto y rol. El objeto interno y externo ocupan lugares en la estructura psicosocial grupal a través de roles. La fantasías van tolerando la prueba de la realidad. 
El cuerpo. Durante la CV propiamente dicha, recordar que para el bebé el cuerpo no es anatómico, sino cuerpo vivo aquél con el cual registra vivencialmente la experiencia unitaria simbiótica con el cuerpo materno. Da cuenta de lo vivido no de lo percibido, por eso se extiende como cuerpo grupal familiar. No hay psiquismo individual sino grupal. Cuerpo intrasubjetivo. Se inicia asi el esquema corporal armado con las representaciones psíquicas. Que al principio es Yo corporal, cuya imagen sirve de soporte de identificación con el ideal, reservorio narcisista libidinal que va reconociendo integradamente las zonas erógenas como expresión de un cuerpo erógeno. Cuerpo subjetivo.
Luego el cuerpo anatómico es reconocido por el infante como propio en todas sus partes. Su imagen es representada como un cuerpo. También son vistos otros cuerpos. Cuerpo objetivado.
La identidad familiar. Una estructura familiar es puesta en crisis y se inicia un proceso de confusión y angustia que pone en duda la identidad del grupo familiar, social y de “yo familiar”. Pérdida familiar como objeto, surge la familia como valor, grupo en sí mismo “que no es de nadie y por eso es de todos” con la que coparticipamos a través de una “identidad familiar”. El Yo se identifica con su familia como objeto interno idealizado al comienzo y paulatinamente va siendo reconocido como objeto más realista. La crisis narcisista rompe la fijeza al vínculo idealizado y aparece la familia dadora de identidad del grupo psicosocial donde la identificación se realiza sobre los roles. El reconocimiento de las personas es mucho mayor pues está apoyado y cuestionado por otros.
Duelo. La pérdida del objeto provoca también la pérdida de las partes del Yo ligadas al objeto. Puede ser la pérdida de un objeto puramente psíquico. No existe en el trabajo de duelo el nivel regresivo de la identidad grupal. “la sombra del objeto recayó sobre el Yo”. Período narcisista en el cual el vínculo idealizado ayuda a disociar y evitar la ambivalencia todavía intolerable. Paulatinamente se va recuperando la relación objetal que lo expone a la crisis narcisista y afronta la realidad de la pérdida y la aceptación de la nueva relación. Período equivalente al proceso de duelo en M. Klein, que mantiene la disociación hasta que integra lo bueno y lo malo en un solo objeto: momento depresivo que coincide con el reconocimiento del objeto.
La prueba de la realidad dolorosa que implica la pérdida objetal. La crisis vital es un trabajo psíquico como el duelo. En ambos el Yo es modificado; en el duelo, al pasar por el momento narcisista en que el objeto perdido aliena al Yo transitoriamente, y en la crisis vital el Yo está subsumido por un momento en el grupo. Las diferencias fundamentales son que en el duelo no hay regresión a un nivel de estructura grupal y que la pérdida es objetal, nunca estructural, donde nos desapegamos de todos los objetos que el Yo cuestiona.
El sujeto y el Yo. El sujeto de la experiencia vivida se constituye a partir del reconocimiento como “otro” que la madre realiza desde la estructura edípica original. Este sujeto es el que realiza la síntesis configurativa dadora de sentido. Las funciones hablante y oyente están unidas. Es una experiencia silenciosa prelinguistica. Aparece el sujeto linguistico atado al código de la lengua que cuando habla muere como oyente. Cuando el padre empieza a nombrarse se inicia la crisis narcisistica. Cuando empieza a nombrarse el sujeto de la experiencia se transforma en Yo (sujeto linguistíco); en este nivel simbólico que se inicia sus palabras fantasmáticas configuran fantasías que van aproximándose cada vez más a la realidad convencional. El Yo como sujeto del lenguaje

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