La prohibición del incesto según Levi-Strauss

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La prohibición del incesto según Levi-Strauss
Levi-Strauss propone que la prohibición del incesto es un problema, pues a pesar de que es una regla (y según su teoría anterior, las reglas son de carácter cultural), se presenta de manera universal, a lo largo de la historia de la humanidad en muchas culturas. 
La vida sexual en el ser humano es peculiar, pues es testigo de su naturaleza, y al mismo tiempo puede poner en riesgo una estructura social, ya que suele obedecerse en su práctica a deseos individuales. La norma impuesta a la vida sexual es cultura, pero también el autor asegura que ya desde un primer momento la vida sexual forma parte de la vida social, pues es requisito que haya estimulación del otro. 
Levi-Strauss trata de encontrar los puntos débiles en algunas teorías que se aproximan a dar una causa a la prohibición del incesto. El primer tipo de teorías apunta a proteger del riesgo biológico de la descendencia, es decir que se creaba una prohibición basada en lo observado. Sin embargo, esta explicación no es convincente pues tales averiguaciones no existían antes del siglo XVI, además de que genéticamente tampoco se justifica tal prohibición. 
Otra explicación, sugiere que en realidad es la naturaleza del hombre la que genera un “horror al incesto”, es decir tendencias psicológicas que ya vienen en el ser humano. El autor difiere con estas propuestas, el instinto no podría ser la causa de ese horror, pues habría que conocer previamente con los lazos sanguíneos con el otro. Así mismo, no se podría explicar bien si la falta de deseo por el familiar es debido a un acostumbramiento o al mismo tabú. Sumado a esto, Strauss se pregunta cómo es que algo natural se tendría que llevar a reglas. 
En el último grupo de teorías están las que ponen énfasis en la prohibición del incesto como una regla puramente social. Estas hipótesis apuntan a fenómenos como las prácticas exogámicas, viejas prácticas de algunos pueblos que se quedaron grabadas en la posteridad, etc. Sin embargo, Levi-Strauss las analiza y rechaza puesto que los fenómenos a los que apuntan y sus relaciones son débiles, casualidades, así como la existencia de una tendencia a generalizar y llegar a conclusiones basándose sólo en algunos casos. 
Con todo ello, el autor propone que la búsqueda de una respuesta a este problema debe encontrarse en “causas profundas y omnipresentes” que se presenten en todas las sociedades. Tal prohibición puede venir de causas biológicas/psicológicas, pero no es puramente cultural ni natural. Asimismo, propone la prohibición del incesto como una transformación (y en menor medida, un vínculo o unión) que traerá como resultado a la cultura, sobreponiéndose a la naturaleza. Tal fenómeno pertenece a la naturaleza, porque además de ser universal es “una condición general de la cultura”, y al mismo tiempo cultural ya que se impone una regla humana.