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Interacciones, simbiosis, vínculo y apego

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Interacciones, simbiosis, vínculo y apego
Psicoanálisis
Para su teoría del desarrollo en los primeros años de vida, Margaret Mahler inicia estudiando patologías mentales de la infancia como lo son la psicosis autista y la psicosis simbiótica. Propone una teoría donde el vínculo interpersonal juega un papel decisivo, es así que entre sus aportes destaca en una etapa del desarrollo la simbiosis entre madre e hijo, donde el concepto simbiosis nos habla de la relación de dependencia e indeferenciación entre la madre y el hijo. Posteriormente, el niño deberá separarse e individualizarse en un tipo de duelo que no solo se remite a ese momento, pues puede durar toda la vida. Así, el desarrollo psiquico que plantea esta autora alcanza hasta la formación de una identidad individual junto a un sentido de realidad. Las etapas propuestas por esta autora son:
Fase autista normal: El bebé recién nacido no tiene relaciones con el exterior (pues sensorialmente aún no está desarrollado), su yo es indiferenciado. Al bebé sólo le consciernen sus necesidades fisiológicas, para lo cual la madre debe de darle cuidados y evitarle sufrimiento o tensiones. Esta fase está ligada a un narcisismo absoluto.
Fase simbiótica normal: Hay una estrecha relación entre madre e hijo, donde ambos desarrollan un entendimiento mutuo, incluso en esta diada Mahler habla de que no son diferenciables entre sí ambos. Además, es aquí donde la madre cobra un papel de objeto para el infante. El bebé empezará en esta fase a relacionarse con el exterior, en parte gracias a la madre, es así que su sensibilidad a estimulos del exterior irá en aumento. Asimismo, el yo corporal se desarrollará gracias a experiencias de dolor o placer, que irá diferenciando.
Fase de separación e individuación: La separación es salir del orden simbiótico, mientras que la individuación se refiere a los procesos psíquicos, la cognición, memoria, etc. El niño podrá distinguir su yo con autonomía e independencia. Esta etapa está dividida en otras fases, éstas son la diferenciación, ejercitación y acercamiento.
Por otra parte, tenemos los planteamientos de Erik Erikson, que planteó una teoría que pondrá énfasis en el yo, pues este une la vida interior y el proyecto social del hombre. A su vez, los procesos yoicos (como el juego, el lenguaje, el pensamiento y los actos) determinarán la conducta y darán paso a la adaptación.
Para Erikson, el desarrollo es un proceso evolutivo fundado en hechos de carácter biológico, psicológico y social. Es así que planteará tres procesos como principios de organización en su concepción del sujeto, y que se relacionan y conjugan entre sí. El primero de ellos es el somático, en este hace referencia al organismo en movimiento y no como cosa en sí. En él ocurriría la homeostasis, es decir una autoregulación de tal organismo. El segundo proceso es el psíquico, o bien el de la organización de la experiencia en el yo individual. En este, se protegería la coherencia y la individualidad de la experiencia, a la vez que se anticipará peligros internos y externos. En el último proceso, el social, Erikson incluye agrupamientos que estarán presentes a lo largo de toda la vida, como la familia, clase, comunidad y nación.
Erikson presenta una serie de etapas de desarrollo que abarcan todo el ciclo vital del ser humano, y que jugarían el papel de “un calendario del yo”. Con cada etapa, estamos en presencia de un desafío para el yo, pues chocan dos fuerzas contrarias de las que se debe desprender una síntesis o solución. El momento de pasar a una fase nueva es cuando se está preparado de forma biológica, psicológica y social. Las etapas ayudan a generar nuevas soluciones a los problemas anteriores, pero también las adquisiciones dadas perduran para las próximas fases.
Tales fases, en su secuencia, no estarán separadas como tal, más bien cada una estaría unida con las anteriores y posteriores. Así, para Erikson, el desarrollo es un proceso continuo, con la misma jerarquía en cada fase. En cada fase encontramos estos aspectos: zonas (hace referencia al carácter somático y están referidas por las zonas erógenas), modos (que abarcan la dimensión psicológica) y modalidades (aspecto social). Estas fases son: Confianza básica contra desconfianza (1), Autonomía contra vergüenza y duda (2), Iniciativa contra culpa (3), Industria contra inferioridad (4), Identidad contra confusión de rol (5), Intimidad contra aislamiento (6), Generatividad contra estancamiento (7) e Integridad contra desesperación (8).

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