Osiris como espíritu del árbol y Osiris como dios de la fertilidad

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“Osiris como espíritu del árbol” y “Osiris como dios de la fertilidad” del Cap. XL de La rama dorada
Con el precedente del apartado de Osiris como espíritu del cereal, se menciona que la naturaleza más primitiva de este dios seguramente fue la del espíritu arbóreo, pues es el culto más antiguo del que se tiene conocimiento, incluso que el del cereal, pues la naturaleza ya brindaba frutos desde antes que los seres humanos pudieran incluso concebir el concepto de agricultura y por ende el del trigo o en nuestro caso más cercano, maíz. Con base en esta creencia, los adoradores de Osiris tenían completamente prohibido dañar o cortar los árboles frutales y tampoco intervenir los pozos de agua, ya que era deidad de la naturaleza en general. 
	Aunado al culto que se le daba a Osiris de la naturaleza, por extensión o más bien paralelismo, se le otorgó el culto a la fertilidad, en un modo de pensamiento que podríamos entender que si la naturaleza es fértil, y Osiris está a cargo de ello, por lo tanto la fertilidad en animales, y el ser humano considerado como uno, también está sujeto de esta deidad y debe rendir tributo. Entre los que se destaca la cualidad de los himnos que se entonaban en su honor, reconociéndolo como padre y madre, en una dualidad no siempre presentada en este tipo de tribus para con sus deidades.