CENOLÍTICO SUPERIOR y cremonialismo

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Alumno: Raúl Martín Hernández Juárez
Historia de la Música II
CENOLÍTICO SUPERIOR
Como ya hemos visto anteriormente, el periodo de la prehistoria en el territorio americano tuvo un desarrollo y nombre diferente al del resto del mundo, vimos algunos de los grandes periodos como el Arqueolítico y el Cenolítico Inferior, con las distintas evoluciones en los habitantes de esa época tanto en sus prácticas de cacería como en las sociales y de comunicación. En lo que respecta a otra de las divisiones que se le da a este periodo está el el Cenolítico Superior (7000-2500 a.C.), el cual es un periodo en el que la organización y las maneras de subsistir seguían siendo las propias de grupos nómadas de cazadores-recolectores. Para esta época la fauna de grandes dimensiones como el mamut y el mastodonte, se había extinguido, por lo que de nuevo la recolección fue la vía primordial para satisfacer la mayor parte de los requerimientos alimenticios, los que se completaban con los productos de la caza de ciertas especies menores. Asimismo, hubo una especialización en la fabricación de armas, como las puntas de proyectil, y un enorme avance fue que, adicional a la recolección, empezaron con un proceso muy rudimentario de agricultura. 
CEREMONIALISMO
A raíz de los procesos de observación de los sitos lunares, y todo lo que esto significó en el sentido de darse cuenta de la finitud del ser humano, los antiguos pobladores comenzaron a tener en cuenta el proceso cíclico de muerte, y como todo en su momento, ya sea por magia u otras razones, debe tener sentido para ellos. Al descubrir, a través de los ciclos lunares, el paso del tiempo, se dieron cuenta que ellos también estaban sujetos a un ciclo, en el que iba a llegar a su fin. Más allá de lo enterramientos que se daban a causa de la cuestión lógica de la sanidad, comenzaron a creer que, así como la luna moría en su periodo y volvía a la vida, ellos comienzan a creer eso. Por lo que, desde los primeros restos conocidos hasta la actualidad, la tumba ha sido el más elemental modo de expresión religiosa, aunque este concepto no lo reconocemos en el sentido actual durante la época, y es unas de las pruebas más concluyentes de la creencia en la otra vida, consustancial al hombre, incluso en las tribus de mentalidad religiosa menos desarrollada. Sin que la regla sea absoluta, el hombre prehistórico cree en el mantenimiento de la personalidad en el "más allá", con necesidades muy semejantes a las terrenas, como lo demuestran las armas, adornos y alimentos que se ofrendan a los muertos y que todavía se hallan junto a sus restos en las sepulturas