Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Bianchi Villelli, M., S. Buscaglia 2004 y Senatore M.X. Identificación de nuevas estructuras en la colonia de Floridablanca. Aproximaciones históricas, arqueológicas y geofísicas. Actas del V Congreso de Americanistas, pp. 445-468 Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina. IDENTIFICACIÓN DE NUEVAS ESTRUCTURAS EN LA COLONIA DE FLORIDABLANCA. APROXIMACIONES HISTÓRICAS, ARQUEOLÓGICAS Y GEOFÍSICAS POR M. BIANCHI VILLELLI1, Y S. BUSCAGLIA2 M.X. SENATORE3 Introducción En el marco de la expansión colonial española de fines del Siglo XVIII, la “Nueva Población y Fuerte de Floridablanca” –Puerto San Julián, Provincia de Santa Cruz -Figura 1– fue uno de los enclaves fundados con el fin de reafirmar la presencia española en la región. Para ello se trasladaron más de 150 personas entre familias de labradores, artesanos, hombres de tropa y presidiarios. Desde un punto de vista social, se buscó garantizar el desarrollo agrícola a partir de la conformación de la sociedad cuyo componente fundamental fueran las familias Pobladoras que estuvieran sujetas al lugar de destino. La duración de la ocupación fue breve, dado que a los cuatro años de 1 Instituto de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosfía y Letras, Universidad de Buenos Aires, ICA-FFyL-UBA y Departamento de Investigaciones Prehistóricas y Arqueológicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. DIPA-IMHICIHU-CONICET. mbian@fibertel.com.ar 2 Departamento de Investigaciones Prehistóricas y Arqueológicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas CONICET-DIPA-IMHICIHU buscaglia@datamarkets.com.ar 3 Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, FFyL-UBA y Departamento de Investigaciones Prehistóricas y Arqueológicas, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas. CONICET-DIPA-IMHICIHU. msenator@filo.uba.ar funcionamiento –1780/1784– debió ser abandonado por Orden Real, atendiendo a las opiniones del Virrey Vertiz, quien argumentaba que la población no podía subsistir por sus propios medios. Figura 1. Localización de la Colonia de Floridablanca (Bahía de San Julián, Provincia de Santa Cruz). El proyecto de investigación “Arqueología e Historia en la Colonia Española de Floridablanca” bajo la dirección de la Dra. Ximena Senatore, tiene por objetivo trabajar sobre la ocupación española de fines de siglo XVIII en la costa patagónica discutiendo las estrategias de establecimiento del orden colonial y atendiendo a los ejes que determinaron un ordenamiento en la estructura social. Para esto trabajamos desde la integración de distintas líneas analíticas, la evidencia histórica –atendiendo tanto a la estructura como al contenido de los documentos- como la evidencia material –estudios espaciales, arquitectónicos y de cultura material. En el caso de Floridablanca, nuestro interés es definir y analizar ejes de ordenamiento a través del estudio del proyecto social implícito en el plan de poblamiento colonial. Así, encontramos que la composición de la población fue definida y organizada en función de categorías sociales determinadas cada una con su funcionalidad específica y lógica interna particular. Esto implicó un ordenamiento específico con implicancias en términos de los grupos de sexo y edad: la población en general consistía solamente en los hombres adultos de la tropa, los funcionarios, los artesanos y los presidiarios. En cambio, las familias de labradores, cuya función específica eran las labores agrícolas, fueron caracterizadas como unidades discretas e independientes entre sí, definidas como núcleos conyugales: el hombre –padre– como cabeza de familia, seguido de la mujer y los hijos. En el caso de Floridablanca, no existieron asentamientos coloniales anteriores en el lugar; por lo tanto, entendemos la organización del espacio proyectado como marco de referencia inicial para la construcción y organización material del orden social. Concebimos al plano de asentamiento como una representación material del proyecto colonial, una imagen del discurso oficial. Así, al analizar el plano del espacio construido encontramos que estos ejes de ordenamiento tienen también su representación material en la organización espacial del poblado -Figura 2. Figura 2. Plano del Poblado “oficial” de la Colonia de Floridablanca. Observamos por un lado, los espacios productivos de la Corona: la herrería, panadería, atahona y los corrales. Por otro lado, los espacios de habitación que se diferenciaron según grupo social: las familias Pobladoras tenían asignadas las casas de adobe construidas fuera del fuerte, correspondiendo una unidad doméstica para cada familia, siendo regulares en forma, tamaño y organización de los espacios internos. Estas características de homogeneidad interna de cada una de las unidades domésticas se contraponía con el espacio heterogéneo del Fuerte, compuesto de espacios de habitación variables en forma, tamaño y diferenciados según composición social en espacios individuales y colectivos (Senatore 2003). Sin embargo, como resultado de nuestras investigaciones arqueológicas hemos encontrado que el espacio construido se extiende más allá de este “poblado oficial”. Ampliando el espacio definido por el proyecto, se encuentran diversas edificaciones que no fueron proyectadas por la Corona. Estas construcciones no fueron mencionadas en los informes oficiales donde se daba parte del crecimiento del poblado. No sólo no formaban parte del proyecto oficial sino que tampoco fue regulada su construcción y uso por parte de la población de Floridablanca (Bianchi Villelli 2003, Senatore 2003). Fue a partir de la iniciativa de diferentes individuos que se pauta con las autoridades del establecimiento el permiso para la edificación de diversas construcciones4. Así, en este trabajo nuestro estudio de los espacios no proyectados es abordado a partir de un análisis de la organización y uso del espacio en Floridablanca. Nos proponemos comparar la organización del espacio en los sectores proyectados y los no proyectados; es decir, en función de su localización en relación al poblado en general y al interior de los sectores no proyectados en particular. Buscamos evaluar también, la secuencia y 4 “Expediente promovido por los pobladores y demás individuos que tenían sus casas en el establecimiento de San Julián en la Costa Patagónica…”, 1784-1785. Archivo General de Indias (en adelante AGI), Buenos Aires, 358. características constructivas así como la utilización y arreglo interno de estos espacios. En otras palabras, nos proponemos indagar cómo se construyeron y usaron estos espacios. Es importante destacar que hasta el momento el conocimiento tanto histórico como arqueológico de la Colonia de Floridablanca contempla lo que denominamos, el poblado oficial; así, el estudio del espacio no proyectado se inicia con este trabajo. Dado que en la documentación histórica son escasas las menciones sobre estas construcciones, el abordaje a los espacios no proyectados es fundamentalmente arqueológico. A continuación presentamos las diversas líneas analíticas utilizadas, la información histórica relevada y los trabajos realizados desde la geofísica y la arqueología. A partir de la integración interdisciplinaria buscamos avanzar en nuestro conocimiento sobre los espacios no proyectados por la Corona. Los edificios construidos por los particulares La documentación histórica disponible en el Archivo General de la Nación5 y el Archivo General de Indias6 consiste en su mayoría en informes oficiales, listados de los individuos, cartas, expedientes judiciales, planos de la población y el Diario del Superintendente Antonio de Viedma7. El estado de avance de la población en sus cuatro años de funcionamiento es detallado en los informes oficiales enviados al Río de la Plata8; en los mismos se reitera la imagen del poblado definidapor: el fuerte, el hospital, las casas de las familias labradoras y la herrería, panadería, atahona y corrales –ver Figura 2. Ahora bien, en toda esta documentación no hay mención de los “edificios construidos por lo particulares” con excepción de dos referencias. La primera es parte del relato del Superintendente Félix Iriarte, responsable del abandono de la colonia a principios de 1784. “Cumpliendo con lo dispuesto por el Exmo Sr. Virrey … sobre abandonar el establecimiento de esta Bahía … lo efectúo en este día […] A las doce de la pasada noche se prendió fuego, según previene el otro oficio 5 Archivo General de la Nación. (en adelante AGN). Sección Colonia. División Gobierno. Sala IX. Legajos 16-3-5 al 12; Legajo 16-5-10; Sala XIII. Legajos 33-10-5, 34-10-5 y 6. 6 Archivo General de Indias. (AGI) Mapas y Planos, Buenos Aires 138; Buenos Aires 358. 7 Viedma, A. 1980 [1783] Diario de Antonio Viedma. Publicación de la Municipalidad Puerto San Julián, Santa Cruz. 8 AGN. Sección Colonia. División Gobierno. Sala IX. Legajos 16-3-5 al 12. de VE al Fuerte de madera, hospital, panadería, herrería, atahona, casas de pobladores, y todas las demás que varios individuos del predicho establecimiento habían levantado a su costa y mención, incluyendo en el incendio de ellas todo lo que era de poca utilidad”9 La segunda referencia se compone de un expediente promovido por particulares reclamando el pago compensatorio por las construcciones realizadas por ellos mismos y destruidas por orden de la Corona en el momento del abandono del poblado10. El inicio de este procedimiento legal fue previo a la destrucción de las edificaciones ya que fueron descriptas y tasadas por la maestranza del establecimiento, definiendo dimensiones y materiales utilizados. En consecuencia el documento describe cómo se construyeron estas edificaciones: cada uno de los particulares pagó por los materiales y la mano de obra. El aprovisionamiento de los materiales estaba a cargo de individuos de la tropa –la confección de adobes y la extracción de maderas, clavazón y piedra- quienes vendían a los particulares bajo precios pautados. La mano de obra era la maestranza de la colonia –carpinteros, albañiles y peones. De este modo, ninguno de los particulares tuvo intervención directa en la edificación sino que fue en todos los casos fue contratada. Como ya mencionamos, este documento proporciona mucha información y detalle. A partir de la misma caracterizamos estas edificaciones desde la evidencia histórica; a continuación presentamos una síntesis de la misma enfatizando quienes fueron los “particulares”, cómo y para qué usos construyeron, así como las características arquitectónicas de las edificaciones –ver Figura 3. Las edificaciones fueron 11 en total, 9 casas por cuenta de familias de labradores, maestranza, un soldado y un desterrado; dos de éstas funcionaron como pulperías y habitaciones de alquiler. Se suman dos cocinas colectivas, de la tropa y las familias de labradores que habitaban la casas construidas por la Corona. 9 Félix de Iriarte a Francisco de Paula Sanz, San Julián, 29-I-1784. AGN, IX 16-4-1 10 Expediente promovido por los pobladores y demás individuos que tenían sus casas en el establecimiento de San Julián en la Costa Patagónica (…) .1784-1785. AGI, Buenos Aires, 358. Todas las edificaciones difieren en tamaño y forma. Hay una variación importante en los tamaños, desde 250 mts2 hasta 17 mts2. Las formas son en general cuadrangulares o rectangulares. También el arreglo interno varía, desde ser un solo recinto a tres habitaciones y hasta se describen dos construcciones de dos plantas. En su mayoría presentan patio con corral o gallinero y pozo de agua. Los materiales utilizados son similares: ladrillos de adobe crudo y techo de quincha. La carpintería y clavazón fueron extraídas de la Fragata El Carmen11. La variación en los valores tasados de las mismas da cuenta de las diferencias en tamaños y trabajo invertido. Figura 3. Esquema de las edificaciones construidas por los particulares, registradas históricamente. A pesar del detalle presente en esta documentación, surgen varios interrogantes; en primer lugar, desconocemos la ubicación de estas construcciones -ya que una sola fue localizada en relación al resto del poblado y no hay referencias entre las mismas. En segundo lugar, tampoco conocemos los accesos, la circulación interna ni posibles loci de depositación de basura. Nos interesa destacar que en términos de la organización del espacio observamos diversidad. ¿Cómo la entendemos? A partir de dos niveles analíticos. Por un lado, al interior de los espacios no proyectados donde cada individuo construye, para distintos usos como ser habitación, alimentación o la venta de servicios – el caso de las pulperías y habitaciones de alquiler, cada una es distintos tamaños y formas. La totalidad de las edificaciones se describen como grandes espacios subdivididos en recintos; estos últimos, tienen una única función asignada –es decir, son monofuncionales- y parecen ser compartidos por varios individuos –i.e. grupo familiar. Presentan en su 11 La Fragata El Carmen encalló en la Bahía de San Julián en el año 1780. La extracción de sus maderas por parte de individuos de la Tropa fue negociada con el Superintendente a cargo, Félix Uriarte; del total de maderas y clavazón extraídos, la Corona se apropió de una tercera parte. “Expediente promovido por los pobladores y demás individuos que tenían sus casas en el establecimiento de San Julián en la Costa Patagónica…”. 1784-1785. AGI, Buenos Aires, 358. mayoría un patio como espacio abierto interno para actividades específicas – corral, almacenamiento. En ningún caso este patio es central al resto de las habitaciones. Sin embargo, dada la falta de evidencia sobre vías de acceso y circulación, no podemos evaluar aspectos como la jerarquización interna de los espacios, la vinculación con el exterior –accesibilidad, privacidad. El segundo nivel es en comparación con los espacios proyectados – ver Figura 2. En primer lugar, las formas y tamaños de las casas, levantadas por familias labradoras, varían en relación a las casas oficiales construidas con el mismo fin. Tengamos en cuenta que se edificaron casas más pequeñas a las asignadas oficialmente – de 30 mts2- y viviendas que superaban los 250 mts2. Encontramos diversidad en el uso, se agregaron más casas para familias pero también para individuos solos; a su vez, no sólo fueron espacios de habitación sino que también hubo espacios productivos: las pulperías con habitaciones de alquiler y las cocinas colectivas, que son los únicos emprendimientos en la colonia de particulares –individuos o grupos. Por último, los materiales utilizados varían parcialmente ya que todas parecen haber sido de ladrillos de adobe, pero la particulares no tiene techo de tejas. Como ya mencionamos los particulares compraron los materiales a otros individuos así como su trabajo –es importante resaltar que es la misma maestranza la que construye todas las edificaciones de poblado. Entendemos que esta dinámica tiene implicancia en las esferas de circulación de bienes y servicios alternativa al abastecimiento y proyección de la Corona. La documentación histórica nos deja varios interrogantes tanto de información como de los motivos por los que hay tan escasa referencia sobre estas edificaciones. Como ya dijimos, los Informes Oficiales detallan el avance periódico de la Colonia, es decir se narra como se va construyendo el poblado con el paso del tiempo. Contrariamente, las edificaciones no proyectadas son nombradas exclusivamente en el momento del abandono de la Colonia. Sólo una presenta detalle, que es el proceso judicial ya mencionado. Es decir, no forman parte del relato del devenir del poblado.¿Por qué este silencio? Nos interesa indagar esta pregunta vinculando los espaciosproyectados y no proyectados por la Corona. ¿Por qué lo que no fue proyectado no se incorpora a la historia del poblado? ¿Cuál es la idea de lo que debía ser el desarrollo de la población y lo que no? Por ahora, estos interrogantes permanecen abiertos; nuestro trabajo continúa en la revisión y búsqueda de más información histórica para integrarla con la evidencia material. Seguidamente, presentamos el abordaje al registro material de Floridablanca. La ampliación del poblado Las preguntas que guiaron el trabajo arqueológico fueron de distinto nivel. Primero se buscó la detección de la estructuras no proyectadas para poder incorporarlas al plano del espacio construido. Luego buscamos establecer la relación entre los montículos superficiales y el registro sub- superficial -definiendo orientación, tamaño, forma de las estructuras; por último, evaluamos la secuencia constructiva, analizamos dentro de lo posible, uso y funcionalidad de las mismas. Para esto integramos distintas líneas de evidencia. En primer lugar, por medio de prospecciones superficiales y relevamientos micro-topográficos detectamos diversas estructuras monticulares y rasgos –pozos- identificándose hasta el momento 7. Sobre una de ellas aplicamos métodos geofísicos y la excavamos junto con otra estructura inmediata. A continuación presentamos los resultados de cada una de estas líneas de análisis. Extendiendo el plano: Relevamiento micro-topográfico En el marco del proyecto venimos desarrollando una metodología de relevamiento micro-topográfico que consiste en la definición de estructuras monticulares y rasgos por medio del relevamiento con nivel óptico, definiendo su ubicación relativa, orientación, forma y tamaño (Senatore et al. 1999, 2001, 2002). Esta información nos permite elaborar un plano micro-topográfico – Figura 4- a partir del cual definimos la planimetría para finalmente integrar las estructuras no proyectadas al plano del espacio construido de Floridablanca –Figura 5. Figura 4. Plano micro-topografico, Figura 5. Plano del espacio construido. Con respecto a las características definidas desde el registro de superficie, todas las estructuras presentan una forma monticular de baja altura. En la Tabla 1, detallamos una descripción general de las estructuras, su ubicación, forma y orientación y dimensiones (Bianchi Villelli 2004). Tabla 1. Descripción general de las estructuras no oficiales. Se detalla su ubicación, forma, orientación y dimensiones (en Bianchi Villelli 2004). Si consideramos la organización espacial en dos escalas analíticas–ver Figura 5- el poblado como unidad y al interior del conjunto de estructuras no proyectadas, podemos sintetizar que: El poblado como unidad Las estructuras se ubican a continuación de las edificaciones proyectadas, extendiendo el área del poblado Respetan la misma orientación que las edificaciones proyectadas Se concentran y extienden en el sector noroeste -con excepción del AS I y FloP Modifican la diagramación del poblado Difieren en forma y tamaño con la estructuras proyectadas Al interior del conjunto de las estructuras no proyectadas Presentan la misma orientación y se encuentran alineadas entre sí Presentan diversidad de formas y tamaños Espacios de circulación previstos, aunque desde el registro de superficie no se ha podido definir los accesos a las estructuras Debajo de la superficie. Prospecciones geofísicas Los trabajos de geofísica se vienen desarrollando en el marco del proyecto desde el año 2000 por del Equipo de Geofísica Aplicada y Ambiental FCEN-UBA, bajo la dirección de la Dra. Ana Osella (ver Buscaglia 2001; Buscaglia et al. 2001). Como parte de los mismos se estudió una de las estructuras no proyectadas. El primer interrogante a resolver por medio de la exploración geofísica fue la correlación entre la morfología del montículo y su comportamiento subsuperficial. Luego, sobre la base de la interpretación de los resultados obtenidos, un segundo paso fue discutir el diseño y las características constructivas de la estructura (Bongiovanni y Lascano 2004). Los métodos geofísicos empleados para explorar esta estructura fueron el Geoeléctrico y el Método de Inducción Electromagnética durante la campaña realizada al sitio en febrero- marzo de 2003. En esta presentación únicamente mostraremos los resultados del Método Geoeléctrico, ya que el Método de Inducción Electromagnética presentó un bajo poder de resolución para detectar anomalías resistivas debido a la presencia de un extenso cuerpo conductor en subsuperficie –agua o arcilla- que enmascaraba las anomalías producidas por la presencia de estructuras arqueológicas. En la Figura 6. se muestra el sector analizado junto con los 6 perfiles de geoeléctrica llevados a cabo. La disposición y el espaciamiento entre los mismos fue establecida con el objeto de detectar las paredes, las dimensiones y la organización espacial de la estructura en subsuperficie. Figura 6. Plano de las prospecciones geofísicas en ANB III En la Figura 7 se presentan los perfiles paralelos y perpendiculares realizados sobre la estructura. Podemos observar que en casi todas las líneas se manifiestan anomalías resistivas que presentan un alto contraste con el medio circundante, salvo para el caso de la primera línea –anb1- que claramente muestra un comportamiento uniforme, de mayor conductividad asociado a la matriz sedimentaria natural y por lo tanto indicador de la ausencia de estructuras arqueológicas. En la Figura 8 se muestra un esquema con la distribución espacial de las anomalías detectadas con geoeléctrica. Figura 7. Perfiles geoeléctricos Figura 8. Plano de las anomalías detectadas sobre perfiles En el conjunto de los perfiles se observa una regularidad en la distribución de las anomalías, con ausencia de interrupciones. La distribución espacial de las mismas difiere de la morfología del montículo observada en superficie. A los efectos interpretativos, los resultados geofísicos estarían mostrando: Un área de 86,5 m2 con presencia de anomalías con una distribución espacial específica –ver Figura 8. Ausencia de un depósito de tejas. En los perfiles geoeléctricos no se registraron anomalías con altos valores de resistividad que estuvieran indicando un depósito de tejas. La ausencia del mismo, en este caso, es un factor adicional que limita la posibilidad de establecer una distinción clara entre las paredes y el contrapiso –ambos compuestos por sedimentos similares- ya que las tejas, generan un contraste importante con respecto al resto de los materiales constructivos, permitiendo al mismo tiempo obtener una idea aproximada de la organización del espacio interno. Similitud en los materiales empleados. El hecho de que los valores obtenidos para las anomalías geoléctricas –entre 200 y 400 ohm-m- sean similares a los de las paredes de adobe presentes en las otras estructuras analizadas, estaría indicando que los materiales de construcción empleados para la estructura fueron semejantes -ya sea que se trate de paredes y/o contrapiso. Si bien estos resultados son preliminares, las prospecciones geofísicas aportan a discutir comparativamente entre los sectores proyectados y los no proyectados. Por un lado, encontramos similitudes en términos constructivos –como ser la presencia del contrapiso o la composición de la paredes- y por otro lado, identificamos diferencias: dimensiones, arreglo interno del espacio y la no utilización de tejas para los techos (Senatore et al. 2002). La complejidad. Intervenciones arqueológicas en dos estructuras A partir de la información obtenida seleccionamos dos estructuras para su excavación en función de su similitud de forma y tamaño en superficie - Figura 9. Los objetivos de las mismas fueron en primer lugar, establecer la relación entre los montículos superficiales y el registrosub-superficial buscando la presencia paredes; en segundo lugar, evaluar la presencia de alguna estructura de techado y la presencia de un piso de frecuentación y contrapiso. Figura 9. Plano de la localización de las excavaciones. Excavaciones en ANB II En superficie, esta estructura monticular es de forma cuadrangular, de aproximadamente 8 x 8 mts.; se observa la presencia de un tabique intermedio. Su orientación es similar al resto de las estructuras del sitio. En función de estas características se decidió la ubicación de las cuadrículas con dos objetivos: la comparación entre dos sectores de la estructura y la detección de paredes para definir precisamente ubicación, orientación y forma de la estructura en si, no ya del montículo -Figura 10. Figura 10. Planta de las excavaciones en ANB II. Si observamos el perfil de una de las cuadrículas –Figura 11- advertimos un depósito natural ubicuo en todo el sitio -el Nivel 3. Lo principal de este Nivel es que dentro de la estructura está excavado y que sirve de apoyo para las paredes. El Nivel 2 es un depósito antrópico nivelado y compactado por apisonamiento presentando una misma nivelación en los dos sectores excavados de la estructura; fue definido como contrapiso en el interior de las otras estructuras excavadas del sitio (Senatore et al. 2002) aunque llama la atención que solamente en este caso se continúa por debajo de la pared – formando parte de los cimientos. Figura 11. ANB II. Cuadrícula B6. Perfil Norte. Luego encontramos un depósito antrópico interno a la estructura. Se caracteriza por una matriz de sedimento limoso quemado, con presencia de arcillas rubefaxionadas, guijarros pequeños termoalterados y troncos quemados de diversos tamaños. Consideramos este depósito como resultado del piso de frecuentación y del techado desmoronado a raíz del incendio12. Por último, tendría una capa de una mezcla de sedimento limoso blancuzco con cal y cenizas (Bianchi Villelli 2004)13. 12 Esta en evaluación la posibilidad que sea un quinchado realizado con ramas -que se carbonizaron y calcinaron- y arcillas –que quedaron rubefaxionadas. El fuego actúa como agente selectivo en función de la temperatura, atmósfera y duración del episodio preservando determinados materiales en detrimento de otros. En este caso, encontramos materiales quemados de origen orgánico – maderas de diversos tamaños que pueden ser tanto de la estructura de techado como materia prima para el incendio y restos óseos- y una baja diversidad de otro tipo de materiales -vidrios y clavos- que no fueron afectados. Esto indicaría un fuego de baja intensidad –aunque falta evaluar la incidencia de la relación entre temperatura y duración del evento. 13 El mismo está compuesto por una parte de sedimento fino, limoso con algo de arena, similar al nivel superior y otra parte de algún tipo de carbonato, que estaría actuando como Las paredes se componen de ladrillos de adobe crudo y argamasa ambos de composición y dimensiones iguales a los utilizados en otras edificaciones del poblado; presentan también revoque interno. La principal diferencia es su menor complejidad constructiva dada por la ausencia de cimientos en todos los casos y por las paredes que, aunque exteriores, son similares a los tabiques divisorios entre viviendas construidas por la Corona. Con respecto al comportamiento del registro arqueológico, el depósito quemado se caracteriza por su distribución en planta regular, presentando mayor potencia en los sectores cercanos a las paredes; los hallazgos aumentan en frecuencia y tamaño hacia la base del nivel. Destacamos la presencia de restos vegetales carbonizados -troncos de diversos tamaños- y consolidados de arcillas rubefaxionada. Encontramos una baja frecuencia de clavos pequeños, fragmentos pequeños de ladrillos a nivel del piso de frecuentación, restos faunísticos y vidrios de botella y vajilla. El depósito de sedimento blancuzco no presenta materiales arqueológicos. Excavaciones en ANB III En superficie, esta estructura monticular es también de forma cuadrangular, de aproximadamente 8 x 9 mts; se observa la presencia de un tabique intermedio. Su orientación es similar al resto de las estructuras. En función de estas características se decidió la ubicación de las cuadrículas con dos objetivos: la detección de paredes y la comparación entre dos sectores de la estructura, en este caso en lo que parecía ser dos recintos distintos -Figura 12. Se realizaron dos sondeos de 1x1 mt –Sondeo A y B- ubicados a ambos lados del tabique intermedio, definido en superficie. Recordemos que esta estructura es la que fue prospectada con geofísica. Figura 12. Planta de las excavaciones en ANB III Sondeo A segmentante. Es necesario evaluar el origen en función del lugar de préstamo –fuente- que es probable sea el arroyo inmediato al sitio dada la presencia de diatomeas de origen fluvial (C. Castiñeira Com. Pers. 2004). De todas maneras, esta dando cuenta de una función arquitectónica de este depósito, sea como protección, aislante o terminación. Del mismo modo que en las excavaciones de ANB II, encontramos el Nivel 3 y el contrapiso interior de las estructuras – Figura 13. También se observó el depósito quemado -con la misma presencia de arcillas rubefaxionadas, guijarros pequeños termoalterados y troncos quemados de diversos tamaños- y la capa de sedimento blancuzco similar al encontrado en el ANB II. En este Sondeo fue imposible la detección de paredes. Figura 13. ANB III. Sondeo A. Perfil Norte. Los materiales arqueológicos presentaron características similares al ANB II: un depósito cuya matriz sedimentaria quemada se distribuye en planta de forma regular, con la presencia de restos vegetales carbonizados -troncos de diversos tamaños- y consolidados de arcillas rubefaxionada; baja densidad de clavos pequeños, restos faunísticos y un fragmento grande de ladrillo de adobe termoalterado. Sondeo B Este sondeo fue particular porque a diferencia de las otras excavaciones, sólo se encontró el depósito natural –Nivel 3- seguido del Nivel superior de origen eólico, con muy poca potencia y sin evidencias de alteraciones antrópicas ni de materiales arqueológicos Figura 14. ANB III. Sondeo B. Perfil Norte. Síntesis de excavaciones Ambas estructuras arrojaron resultados similares en el registro de sub- superficie. Encontramos un contrapiso compactado y nivelado similar al de las otras estructuras excavadas en el sitio. Presencia de un depósito resultado del piso de frecuentación y del techo –cubierta- desmoronado a raíz del incendio; se encontraron maderas quemadas, arcillas rubefaxionadas y baja densidad de materiales como clavos y vidrios. La presencia de los mismos materiales orgánicos en condiciones similares a los encontrados en una de las viviendas (AS II.6), da la pauta de una intensidad similares en el incendio La baja densidad de tejas y ladrillos junto con la presencia del depósito de sedimento blanco y las arcillas rubefaxionadas indican la presencia de un tipo de cobertura distinto al excavado en el AS II.6 Presencia de una capa de una mezcla de sedimento limoso y cal y cenizas, actuando como cubierta y aislante No obstante, difieren en que ANB III: En función de la información de superficie –el tabique divisorio- el Sondeo B parecería estar dentro de la estructura en un recinto distinto al Sondeo A; sin embargo, el registro de subsuperficie no presenta evidencias de modificación antrópica. En consecuencia, consideramos dos posibilidades: el registro de superficie no es representativo del de sub-superficie Diferencias entre ambos recintos: que uno sea techado –habitacional- y el otro no –un patio- aunque resta evaluar otro tipo de alteraciones antrópicas. Integración Nuestro propósito en este trabajo fue avanzar sobre el estudio de la organizacióny uso del espacio en Floridablanca, abordando específicamente estos espacios no proyectados por la Corona española. Siguiendo este objetivo, trabajamos las distintas líneas analíticas para finalmente integrar los resultados. De la documentación histórica conocimos la existencia de las estructuras, su historia, quién las construyó, cómo y para qué. Sus características arquitectónicas: tamaño, arreglo interno y materiales utilizados. Como consecuencia, observamos diversidad en términos que quiénes las construyeron, de cómo lo hicieron y de su funcionalidad. De las prospecciones geofísicas en el ANB III, encontramos que el área modificada culturalmente se extiende mas allá de la definida desde el registro de superficie, la ausencia de techo de tejas y la homogeneidad interna de los materiales utilizados. Observamos diversidad de características arquitectónicas en comparación con los otros sectores del sitio prospectados con métodos geofísicos –SC II, AN A I y AS II (Buscaglia 2001, 2004). Como resultado de los trabajos arqueológicos identificamos la presencia de nuevas estructuras en el campo. De las estructuras excavadas, encontramos que presentan similitudes entre sí en su forma y tamaño y en sus características arquitectónicas. A su vez, difieren de las estructuras proyectadas por la Corona en la menor preparación y calidad del contrapiso y paredes14 y la ausencia de techo de tejas. Así, advertimos una mayor complejidad del espacio construido del poblado A modo de integración, nos parece interesante resaltar que cada una de las líneas nos brindó distinto tipo de información, cada una en su escala y resolución particular. De hecho, los resultados no necesariamente se confirman entre sí, sino que se plantean más interrogantes. ¿Se preservaron la totalidad de las construcciones descriptas históricamente? ¿Dónde se ubican? ¿Es posible que haya más construcciones no mencionadas en los documentos? ¿qué tipo de relaciones se pueden establecer entre las construcciones de los particulares y las estructuras identificadas arqueológicamente? ¿cómo vinculamos lo observable en el registro de superficie con lo de sub-superficie? ¿Cuál fue el arreglo interno de estas estructuras? Palabras Finales Las líneas de trabajo a seguir son varias. Por un lado, la búsqueda de mayor información histórica sobre estas construcciones. También son necesarias nuevas prospecciones geofísicas que nos permitan la detección de otro tipo de modificaciones antrópicas -como ser pozos de basura y de agua- y el diseño previo de las excavaciones en las estructuras ya detectadas. Finalmente, nuevas y más extensas excavaciones para poder avanzar en el estudio del uso del espacio tanto en el sector no proyectado como en el proyectado. Consideramos que estos primeros resultados nos permiten avanzar en la comprensión de los espacios no proyectados por la Corona y nos indican una mayor complejidad del espacio construido del poblado. En este sentido, queremos enfatizar en contraposición a la imagen ordenada y homogénea del proyecto oficial, la heterogeneidad de las construcciones no proyectadas por la Corona. Al volver sobre la imagen del poblado la encontramos reformulada a partir las prácticas sociales de los individuos que habitaron la Colonia Floridablanca. Agradecimientos 14 ver Senatore et al. 2002. Agradecemos especialmente al Grupo de Geofísica Aplicada y Ambiental, Dto. de Física, FCEN, UBA, bajo la dirección de la Dra. Ana Osella por su colaboración en el trabajo interdisciplinario. Agradecemso en particular al Señor Pablo Walker y su familia por su apoyo constante. Este trabajo se enmarca en Proyectos subsidiados por ANPCYT, Fundación Antorchas y UBACYT. Fuentes Documentales Archivo General de Indias. (AGI) Mapas y Planos, Buenos Aires 138; Buenos Aires 358. Archivo General de la Nación. (AGN). Sección Colonia. División Gobierno. Sala IX. Legajo 16-3-5 al 12; Legajo 16-5-10; Sala XIII. Legajo 34-10-5 y 6. Viedma, A. 1980 [1783] Diario de Antonio Viedma. Publicación de la Municipalidad Puerto San Julián, Santa Cruz. Figuras Figura 1. Localización de la Colonia de Floridablanca (Bahía de San Julián, Provincia de Santa Cruz). Figura 2. Plano del Poblado “oficial” de la Colonia de Floridablanca. Figura 3. Esquema de las edificaciones construidas por los particulares, registradas históricamente. Figura 4. Plano micro-topografico, Figura 5. Plano del espacio construido. Tabla 1. Descripción general de las estructuras no oficiales. Se detalla su ubicación, forma, orientación y dimensiones (en Bianchi Villelli 2004). Figura 6. Plano de las prospecciones geofísicas en ANB III. Figura 7. Ejemplo de los perfiles geoeléctricos. Figura 8. Plano de las anomalías detectadas sobre perfiles. Figura 9. Plano de la localización de las excavaciones. Figura 10. Planta de las excavaciones en ANB II. Figura 11. ANB II. Cuadrícula D2-E2. Perfil Norte. Figura 12. Planta de las excavaciones en ANB III. Figura 13. ANB III. Sondeo A. Perfil Norte. Figura 14. ANB III. Sondeo B. Perfil Norte. Bibliografía Bianchi Villelli, Marcia 2003. “Discursos, prácticas y cambio social. Espacios no oficiales en la colonia española de Floridablanca (Siglo XVIII, costa patagónica)”. Proyecto de investigación de tesis doctoral. FFyL. UBA. Ms Bianchi Villelli, Marcia 2004. Informe interno sobre las intervenciones arqueológicas en los espacios no oficiales. Ms. Bongiovanni M.Victoria y M. Eugenia. Lascano 2004. Informe interno de los resultados de prospecciones geofísicas en ANB III. Campaña 2003. Ms. Buscaglia, Silvana 2001. Métodos Geofísicos y Propiedades del Registro Arqueológico. Arqueología no intrusiva en el Establecimiento de Floridablanca (San Julián, Prov. de Santa Cruz). Tesis de Licenciatura en Ciencias Antropológicas. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Ms. Buscaglia, Silvana 2004. Abordaje arqueofísico del espacio construido en Floridablanca (Puerto San Julián, Pcia. de Santa Cruz). Trabajo presentado en el XV Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Río Cuarto. Córdoba. Buscaglia, Silvana; Jose Luis Lanata; Eugenia Lascano; Ana Osella y M. Ximena Senatore 2001. Geofísica y arqueología en Floridablanca, Pto. San Julián, Santa Cruz. Arqueología, 12, 195-211.. Senatore, M. Ximena 2000 a. Arqueología en Floridablanca: plano arqueológico y espacio social. Anales de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires . TOMO XXIV (2): 743-753. Senatore, M. Ximena 2002 b. Discursos iluministas e ordem social: represemtações materiais na colonia española de Floridablanca en San Julián (Patagonia, século XVIII). Arqueologia da sociedade moderna na América do Sul. Cultura material, discursos e practicas. A. Zarankin y M.X. Senatore (eds.).Editorial Tridente, Buenos Aires. Pp. 87-106. Senatore, M. Ximena 2002 c. Orden social y orden material en la colonia española de Floridablanca (Patagonia, siglo XVIII). Trabajo presentado en las V Jornadas de Arqueología de la Patagonia. En prensa. Senatore, M. Ximena 2003. Poblamiento español de la costa patagónica: El caso de San Julián, siglo XVIII. Tesis Doctoral, Universidad de Valladolid, España. Ms. Senatore, M. Ximena; Marcelo Cardillo; Marcia Bianchi Villelli y Silvana Buscaglia 1999 a. Arqueología en Floridablanca. Primeros resultados. En Actas del IIIª Congreso Argentino de Americanistas. Sociedad Argentina de Americanistas. USAL. Pp.201-225. Senatore, M. Ximena, Marcia Bianchi Villelli, Silvana Buscaglia y Marcelo Cardillo. 1999 b. Arqueología en Floridablanca. XIIIº Congreso Nacional de Arqueología Argentina. En Resúmenes del XIIIº Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Cordoba. Pp.426. Senatore, M. Ximena, Silvana Buscaglia,Maria Marschoff, Paula Palombo y Marcia Bianchi Villelli 2001. Ampliando el Plano Arqueológico de Floridablanca. Metodologías y nuevos resultados. Trabajo presentado en el XIVº Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Rosario. Senatore, M. Ximena, Marcia Bianchi Villelli, Silvana Buscaglia y Maria Marschoff 2002.Hacia la definición del Plano Arqueológico de Floridablanca. Relaciones de las Sociedad Argentina de Antropología. Buenos Aires. Pp. 323-344. Senatore M.Ximena, Silvana Buscaglia; Marcia Bianchi Villelli; Maria Marschoff; Paula PALombo; Ana Osella; M. Eugenia Lascano; Matias de la Vega; M.Victoria Bongiovanni y Pablo Walter 2004. Re-conociendo y re- interpretando la colonia española de Floridablanca (Puerto San Julián, Siglo XVIII). Nuevos resultados en historia, arqueología y geofísica. Trabajo presentado en el XV Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Río Cuarto. Córdoba.
Compartir