Historia de seis ideas

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HISTORIA DE SEIS IDEAS
Capítulo séptimo La forma: historia de un término y cinco conceptos
Wladyslaw Tartarkiewicz
La forma es un término ambiguo, que ha persistido desde los romanos. Se puede decir que la forma siempre ha sido un término ambivalente ya que sustituyó a dos palabras griegas; una se refería a las formas visibles y la otra se utilizaba para referirse a formas conceptuales. Pero desde el punto estético han existido otras definiciones más específicas que, para entenderlas y diferenciarlas, hay que saber el término opuesto; se reconocen cinco definiciones que se nombran con las primeras cinco letras, quedando así, la forma A, la forma B, la forma C, la forma D y la forma E.
La forma A es la disposición externa de las cosas, es decir de las partes, su opuesto son los elementos, componentes o partes que ésta incluye en un todo y es exclusivamente visual. Es la más antigua ya que se originó desde los griegos; Aristóteles sostenía que la belleza consiste en la proporción simple y bien definida de las partes; es decir que las partes de un todo tienen un lugar específico y una proporción basada en ciertas medidas establecidas que en conjunto se interrelacionan los elementos que la componen, es decir concuerdan y se adaptan entre sí; y en cuanto a esto, las partes en conjunto logran un equilibrio. En la naturaleza, como en el hombre mismo se encontraron ciertas proporciones que coincidían, lo que permitió generar ciertas reglas numéricas basadas en la proporción; por ejemplo, en el hombre de Vitruvio, donde se mencionan diversas proporciones presentes en el cuerpo humano basadas en las características de los hombre griegos. 
También, el hombre al ser un ser consciente de su entorno, de sí mismo y de sus necesidades, pudo aplicar éste sistema basado en la proporción para construir y elaborar objetos funcionales al igual que aplicarlos a las artes de su tiempo y así con los juicios estéticos en base a ésta definición de forma darle un valor estético. Medida, figura y orden se conocen como sinónimos de la forma A.
La forma B hace referencia a la apariencia; su opuesto son el contenido, el sentido y el significado. Esta definición de forma habla a cerca de las características aparentes del objeto que pueden observarse de forma visual considerando su color, su textura. Se diferencia el contenido de la forma, es decir, el qué del cómo; dónde el contenido es el sentido interno y la forma era sensorial y podía ser de dos tipos: la acústica o sensorial y la mental o conceptual a incluía la redacción. La acústica era el sonido, por ejemplo el ritmo de las palabras empleadas; y la mental era la percepción del contenido, es decir, el modo de expresión que tenía un carácter óptico. El contenido, en cambio se refería al contenido y a su significado e incluye la invención y el pensamiento. Esta separación entre forma y contenido sólo se dió en el arte verbal porque el que escribe tiene un tema punto de partida y se vale de una serie de palabras a las que les da un significado y sigue reglas en la composición literaria.
La forma C es el límite o contorno de un objeto; lo opuesto es la materia o lo material. Se refiere al dibujo y es utilizado en arquitectura, pintura y escultura. Y ya que ningún objeto material puede existir sin apariencia o contorno, ésta definición para fines estéticos se refiere a una forma importante o significativa, no a cualquier forma.
La forma D es la esencia conceptual de un objeto; su opuesto son los rasgos accidentales de los objetos. Ésta debía poseer la proporción adecuada, es decir va de la mano con la forma A; es la esencia del objeto para poder ser utilizada con carácter estético; sin embargo sólo se usó hasta la Edad Media. 
La forma E se refiere a la contribución de la mente al objeto percibido; el opuesto es aquello que no es producido e introducido por la mente, sino que se le da desde fuera a través de la experiencia. Es una definición de la forma de origen subjetivo y sus atributos son universales y necesarios. Son en términos generales ideas y a través de ellas es que los seres humanos conformamos nuestro mundo y nuestro pensamiento y conocimiento; pero en cuanto a la estética, se toman dos tipos de ver la forma E, a partir de la distancia desde la que se observa el objeto, ya que si se observa de cerca se aprecian los detalles, pero si la distancia es mayor se puede apreciar en conjunto las partes que la componen.