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Desde la Revolución a Nuestros Días; ensayo

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México: Sociedad, Política y Economía
Desde la Revolución a Nuestros Días
En el presente texto, tal y como se entiende por su título, se hablará muy resumidamente de los procesos por los que ha pasado el país, desde el porfiriato (1876-1911); pasando por el cardenismo (1938-1940) y hasta la implementación de las políticas neoliberales (desde 1982), para finalmente llegar a la situación social, política y económica en que se encuentra actualmente. Refiriendo autores como Adolfo Gilly y Adolfo Meyer se le dará un enfoque simplista y puntual al documento por la limitante de extensión, pero mismamente servirá para hacer una contextualización sencilla y fácilmente digerible principalmente dirigida a personas ajenas a esta información y que busquen documentarse al respecto.
Sociedad
La situación agraria en que se encontraba el país durante el porfiriato era deplorable. La expropiación de tierras comunales de las aldeas, por parte de los terratenientes, obligó a los habitantes de las mismas a trabajar de peones en las haciendas de los nuevos dueños de lo que habían sido sus propiedades[footnoteRef:1]. Añadido a esto tenemos el incremento de las jornadas laborales, la reducción de salarios y, por tanto, una mala alimentación, y la situación insalubre en que se encontraban los acasillados. En este sentido, el objetivo de esta operación masiva de despojo de tierra no era solo el hecho de apoderarse de tierras agrarias, sino también el de conseguir mano de obra disponibles y sin propiedades[footnoteRef:2]. A pesar de esto, en el país existía una paz artificial mientras se fomentaba la ciencia y la cultura. [1: Friedrich Katz, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, México, 1980, Ediciones Era, p. 13] [2: Adolfo Gilly, La revolución interrumpida, México, 1971, Ediciones Era, p. 20] 
Dando un salto de casi 30 años nos ubicamos en el cardenismo. Desde el principio de su campaña para la presidencia, Lázaro Cárdenas del Rio simpatizó con las masas populares, invitándolas a organizarse y unirse para luchar por sus derechos como trabajadores y por una justicia social[footnoteRef:3]. De esta forma y durante todo su gobierno, apoyo incondicionalmente las huelgas de trabajadores. También es importante mencionar la creación de ejidos que comenzó con la inauguración de la Ley de Expropiación, que permitía que se expropiara cualquier propiedad de interés público, logrando así un repartimiento parcial de tierras hacendadas entre los campesinos[footnoteRef:4]. [3: Tzvi Medin, Ideología y praxis política de Lázaro Cárdenas, México, 1973, Siglo XXI Editores, pp. 75-76] [4: Nora Hamilton, México: los límites de la autonomía del estado, México, 1983, Ediciones Era, pp. 153-155] 
Finalmente, las propuestas neoliberales que comenzaron desde los ochenta y consolidadas con la llegada de Miguel de la Madrid Hurtado a la presidencia (1982), presumían de ser capaces de generar riqueza abundante, aunque resultaron ser propuestas falaces y que terminaron en un aumento de la pobreza. Tan solo del 2012 al 2014 los mexicanos en pobreza aumentaron de 53 a 101 millones[footnoteRef:5], estas políticas llevan como objetivo no el crecimiento económico nacional, sino la desaparición de la clase media; ricos cada vez menos y más ricos, y pobres cada vez más y más pobres. [5: Rodrigo A. Medellín Erdman, “Del neoliberalismo y la pobreza creciente”, La Jornada, México, 2015 ] 
Política
José de la Cruz Porfirio Díaz mantuvo la presidencia del país durante 35 años de forma interrumpida únicamente por el periodo presidencial de Manuel del Refugio Gonzales Flores (1880-1884). En este tiempo, el militar mantuvo un estado pacífico, unido y en pleno florecimiento económico, pero a consecuencia de una militarización del país y una represión de un estado cada vez más autoritario, provocando ya para el final de su mandato, una gran inconformidad social.
Nuevamente haciendo un salto al cardenismo, en el aspecto político es importante puntualizar la institucionalización de la Comisión de Trabajadores de México (CTM) en 1936, que es una central sindical, unificando así al movimiento del proletariado nacional[footnoteRef:6]. Y aunque al principio, como era de esperarse, los grandes inversionistas tanto nacionales como extranjeros estaban en desacuerdo con las políticas implementadas por el presidente, ya que siempre se ponía a favor de los trabajadores, terminó incluyendo a los empresarios en un proyecto económico viable. [6: Tzvi Medin, Op.cit., p. 77] 
Por último, las políticas neoliberales que han sido impuestas desde 1982 con el inicio del gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado junto a la desprotección del campo, desembocó en una destrucción total de éste sector. Primeramente con la entrada al GATT (1985), que es un acuerdo basado en reuniones destinadas a la reducción de los aranceles entre sus miembros, y unos años después el TLCAN (1994), en el que se eliminaron dichos aranceles entre Canadá, Estados Unidos y México, dejaron al sector agrario totalmente incapaz de competir contra el mercado internacional. Ya es bien sabido que las elecciones en el México postrevolucionario han perdido legitimidad, como claro ejemplo están las elecciones de 1988; Guillermo Sotelo Cruz, “la única persona en México que ha sido privada de su libertad por delitos electorales”, en 1994 hizo público que él, junto a su equipo, fueron partícipes en el fraude electoral de Carlos Robles Loustanau en Hermosillo, de los candidatos al senado, Manlio Fabio Beltrones y Luis Donaldo Colosio, así como de la elección presidencial de Carlos Salinas de Gortari[footnoteRef:7]. [7: Lorenzo Meyer, Liberalismo autoritario: las contradicciones del sistema político mexicano, México, 1995, Editorial Oceano, p. 77] 
Economía
El porfiriato significó para el país un auge económico gracias a las políticas capitalistas implementadas, la industrialización del país, la enorme expansión de las vías ferroviarias y la inversión de empresas extranjeras que buscaban la explotación de recursos naturales que México aún no había conseguido. Así mismo, se crearon redes de telégrafo y teléfono para mejorar la comunicación que requería la industria nacional.
En el aspecto de la economía nacional durante el cardenismo, hubo cambios bastante importantes; la nacionalización de las industrias petrolera, de electricidad y ferrocarrilera[footnoteRef:8] en un principio fue un golpe duro, debido a que se redujo la exportación de combustibles y detuvo la inversión privada momentáneamente, aunque finalmente terminaría beneficiando con una menor fuga de capital en México. La implementación de la Reforma Agraria también afectó fuertemente a la economía del país, ya que con esta se logró erradicar parcialmente la concentración masiva de tierras en pocos propietarios (las aún, muy extendidas haciendas) y por tanto, la baja productividad agrícola, debido también en parte al bajo empleo de tecnologías destinadas a dicha tarea; tecnología que una vez repartidas las tierras, el estado se encargó de otorgar a los ejidatarios[footnoteRef:10]. [8: Tzvi Medin, Op.cit., p. 84] [10: Nora Hamilton, Op.cit. pp. 156-161] 
En realidad desde los años ochenta los estragos de la globalización neoliberal están presentes en el país, entre 1980 y 1990 los salarios cayeron un 40% y el gasto en el sector de la salud de redujo del 2.5% al 1.4% del PIB[footnoteRef:11]. Desde la entrada al GATT hasta las recientes reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, cuyo objetivo no es más que el de privatizar tantos sectores como sea posible, no han logrado más que dejar una sociedad desamparada económicamente y en una pobreza creciente. [11: Sergio Zermeño, “La derrota de la sociedad: modernización y modernidad en el México de Norteamérica”, La Jornada, México]

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