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LIBRO III Ciencia y conocimiento científico Por Alejandra Agustinho y Carlos Garcés Bibliografía obligatoria: Mombrú; Ester Diaz. Ciencia y conocimiento científico Distintos tipos de conocimiento: de sentido común, técnico, tecnológico. Criterios para su distinción y caracterización del conocimiento científico. Conocemos el mundo de diversas maneras. En este eje estudiaremos el conocimiento científico, y para ello es fundamental comenzar diciendo que el conocimiento científico es una forma particular de conocimiento entre otras, por medio de las cuales abordamos el mundo y actuamos sobre él. En sentido genérico, cada estrategia de conocimiento tiene la pretensión y el objetivo de resolver problemas de diferente naturaleza. Podemos definir al conocimiento como las diferentes estrategias que los sujetos utilizamos para vincularnos con el entorno, como una manera de relacionarnos con la realidad. Las percepciones sensoriales (personales), el lenguaje en sus diversas manifestaciones, como construcción colectiva sólo socialmente significada, y los vínculos o relaciones sociales son -en el sentido más amplio- las herramientas que disponemos para experimentar el proceso de conocimiento. También es importante remarcar que la construcción de conocimiento es mucho más que un proceso racional, ya que supone prácticas concretas, que generan hechos y realidades de carácter intersubjetivo. A menudo resulta difícil entender esta afirmación, ya que muchas formas de comunicación y de conocimiento son intangibles. Pero siempre Tipos de conocimiento, Clasificación de las ciencias Objeto de las ciencias sociales positivismo generan efectos (cognitivos, psíquicos, vinculares, comunitarios, sociales, económicos, ecológicos, culturales, políticos….). Todas las formas de conocimiento generan estructuras discursivas capaces de trasmitir significado, sentido. A menudo los términos específicos con los que nos desempeñamos en el plano científico, son incorporados desde el lenguaje propio de otras formas de conocimiento, lo que se denomina polisemia, por eso puede llevar a confusiones; sin embargo, a menudo no se los define de manera análoga. También sucede que muchos términos científicos son apropiados por las otras formas de conocimiento, y usados de múltiples maneras y con diferente finalidad. Por ello es muy importante que, cuando surjan dificultades ante un término, consulten acerca de su uso y significado, adecuándolos al contexto de aplicación. Con fines prácticos, haremos una sintética presentación de algunas de las formas de conocimiento que utilizamos socialmente, y luego caracterizaremos el conocimiento científico. Conocimiento de sentido común: Es la forma de conocimiento que utilizamos con mayor asiduidad, con el objetivo de resolver problemas concretos de la vida cotidiana. Está más relacionada con la eficacia que con la veracidad. Es un conocimiento que organiza nuestra vida cotidiana, le da coherencia, y construye esquemas de identidad, contención y pertenencia. Se basa en la economía de esfuerzos, y se internaliza y naturaliza, una vez que manifestó su eficacia. Esto significa que no reflexionamos críticamente sobre él, salvo cuando se convierte en una dificultad para la resolución de los problemas cotidianos. Junto con el conocimiento técnico, se legitima por la experiencia directa y del colectivo social. Apliquemos lo anterior a un ejemplo. Hace siglos que está científicamente demostrado, y nadie cuestiona, que la Tierra gira alrededor del Sol. Sin embargo, en el conocimiento de sentido común sostenemos, cuando nos relacionamos, que el sol “sale” y “se pone” (en este discurso, es el Sol el que se mueve alrededor de la Tierra). Primera característica: en la vida cotidiana todos nos referimos al fenómeno de manera similar, y esto nos permite entendernos, y “sincronizarnos”. Decimos que organiza el sentido común de nuestra vida cotidiana de manera no problemática. Segunda característica: es una definición económica, en el sentido que brinda simplicidad en el uso de los recursos (de conocimiento). Es la más simple para entendernos y socializar. Tercera característica: es eficaz, ya que no la cuestionamos porque la usamos desde un sentido “naturalizado”. La internalizamos, ya que aprendemos a usarla por imitación desde pequeños. Por lo general no nos preguntamos el por qué. Frases hechas, dichos, refranes, etc., son muy importantes. Cuarta característica: solamente se problematiza (le aplicamos argumentos racionales) cuando no resulta suficiente para explicar fenómenos conexos. Por ejemplo, cuando en la escuela estudiamos el sistema planetario, o los fenómenos gravitatorios, o las estaciones del clima. Sin embargo, como tiene tanta eficacia en el uso cotidiano de sentido común, somos capaces de seguir utilizando la salida y la entrada del sol, disociando ambas maneras de pensar el fenómeno, de acuerdo a que estemos leyendo el pronóstico meteorológico, o nos encontremos realizando un ensayo de campo sobre las características del crecimiento de un ser vivo de acuerdo a los ciclos estacionales. Quinta característica: es la forma de conocimiento a partir de la que integramos las nociones de tiempo y espacio, absolutamente codificadas en formas consuetudinarias, impuestas socialmente, incuestionables, que nos dan las herramientas para operar con el entorno social y natural. Tan significante resulta, que las personas que no se adecuan a parámetros de tiempo y espacio se las considera gravemente enfermas…. Alienadas. Sin la disposición de prácticas en un tiempo y espacio socialmente coordinados no es posible ser social, ser persona. Sin la sincronización de tiempo y espacio es imposible elaborar e incorporar las otras formas de conocimiento. Conocimiento técnico: Es una forma socializada de intervención sobre el mundo, anónima, que tiene como finalidad organizar la artificialidad que somos capaces de generar para un uso concreto. Pretende dar solución a problemas de la vida cotidiana, pero en un plano de resolución comunitario, común. Esto significa que constituye algo artificial a partir de alguna estrategia de intervención sobre la naturaleza. El conocimiento técnico está muy relacionado a la creación de herramientas, sean materiales o intangibles. Se entiende como los procedimientos para dominar los fenómenos del entorno. Nuevamente, es una forma de conocimiento que se fundamenta más en la eficacia que en la veracidad, dado que los resultados que se obtienen producen alguna forma de impacto social concreto, no necesariamente ciertos. Es una forma de conocimiento que está muy vinculada a la manera en que somos capaces de resolver social e históricamente cuestiones o problemas vinculados a la subsistencia. Su racionalidad es eminentemente pragmática y práctica. El proceso de generación de una técnica necesita de alguna forma de problematización y de racionalidad práctica, de observación sobre la naturaleza, con la intención de transformarla de alguna manera, y obtener algún resultado de ella. Luego es un puro hacer… por eso, si es eficaz en los resultados obtenidos no es cuestionable. Nuevamente es provechoso un ejemplo: un mortero de piedra para elaborar harina es una herramienta generada y perfeccionada a partir de la aplicación de conocimiento técnico. La domesticación desde el paleolítico es también un producto de un conocimiento técnico intangible, ya que es una práctica social. A su vez es fundamental para dar sustento a nuevas prácticas sociales. Por caso, el sedentarismo solo es posible con la domesticación de la naturaleza, plantas y animales. Si organizamos la disponibilidad de alimentos de manera tal de no tener que salir a buscarlos, podemos quedarnos radicados en un espacio determinado, consolidando comunidad y agregando complejidad al sistema social. Losregistros de cosechas son también conocimiento técnico, contable, y soporte para las primeras estructuras estatales. El problema de la disponibilidad de los alimentos, se transforma entonces en un nuevo desafío social: el de la concentración, administración, disponibilidad y acceso a los alimentos por parte de todos los miembros de la comunidad. La primera respuesta que seguro se nos ocurre será: raciones iguales para tod@s. Sigue la pregunta: ¿Las necesidades biológicas son irrelevantes? ¿Un niño necesita tanto alimento como un hombre adulto, o como una mujer encinta? ¿Podemos correr el riesgo de condenar al hambre a la persona que cumple el rol de curador, o de sabio? ¿Ante una escasez le aseguramos primero su ración? ¿O lo hacemos con las mujeres que pueden asegurar la perpetuación biológica de la comunidad? ¿Quién fue la persona que inventó el mortero? No lo sabemos. ¿Quién domesticó por primera vez? No podemos identificar más que una cultura, un lugar y una época aproximada. Su validez social depende de la utilidad: resulta sumamente práctico consumir cereales procesados, y disponer de proteínas animales, toda vez que las necesitemos. El impacto social radica en mejorar los parámetros nutricionales de la comunidad. Y también en instaurar una división del trabajo que se manifiesta en una división social. El conocimiento técnico es capaz de generar artificio, manifiesto en herramientas y procesos. Pero a menudo esos productos “maduros” demoran muchos años, o siglos, para llegar a su desarrollo completo. Por ejemplo, la domesticación de la papa (donde el territorio de Jujuy tuvo un activo papel) consistió en eliminar el amargo de la papa silvestre. Ese amargo tiene toxicidad para los humanos. Los procesos de selección de ejemplares fueron muy prolongados en el tiempo, demandaron cientos de años hasta llegar a la papa como la conocemos ahora; y también depende de los procesos de selección humana, la diversidad de papas andinas en nuestra provincia: al menos 40 variedades diferentes. Biodiversidad!!! El conocimiento tecnológico y su importancia para el capitalismo Es una forma de conocimiento de aparición reciente. La manera más sencilla de definirlo es proponiendo una combinación entre conocimiento de naturaleza técnica y conocimiento científico. Esto significa, que se suman la sistematicidad del conocimiento científico y las características del conocimiento técnico, aportando el primero el método, su estilo de racionalidad, y sus productos. Se habla de tecnología cuando los procedimientos para resolver problemas sociales y dominar los fenómenos se originan en la aplicación de los conocimientos científicos disponibles en una época. Es la forma de conocimiento que vincula de manera más directa al conocimiento científico con la esfera productiva y económica en las sociedades capitalistas. Aquí vale mencionar que la contabilidad, la informática, las ingenierías, son disciplinas tecnológicas. Mario Heler define a la técnica como el saber cómo hacer (know how) sobre los procedimientos para controlar y dominar los fenómenos, y a la tecnología, entonces como una técnica que aplica conocimiento científico 1 Habermas, sostiene que: “... la tecnología misma es dominio sobre la naturaleza y los hombres... es dominio metódico, científico, calculado y calculante... La técnica es en cada caso un proyecto histórico-social”; en él se proyecta lo que una sociedad y los intereses en ella dominantes tienen el propósito de hacer con las poblaciones, los seres vivos y las cosas”. Habermas completa esta aseveración diciendo que son los intereses sociales los que determinan la dirección, funciones y velocidad del progreso tecnológico. Más adelante define tecnología como “La capacidad de disposición científicamente racionalizada sobre procesos objetivados; nos referimos con ello al sistema en el que investigación y técnica están conectadas con la economía y la administración, y retroalimentadas por ellas” El ejemplo clásico más reciente es el de los desarrollos de las denominadas TICs, que contienen un importante componente de ciencias físicas y formales, las que se transfieren a través de procesos de ingeniería de gran complejidad, y con un importante impacto social y productivo. Las TICs inciden de manera directa en los niveles de productividad, 1 Heler, Mario: Etica y ciencia: la responsabilidad del martillo. Biblos, Buenos Aires, 1996. Pág. 29. en las formas de organización del trabajo, y también en las estrategias de comunicación de las sociedades, con un nivel de impacto tal, que actualmente somos parte de una sociedad global como nueva cultura. También son soporte para la generación de conocimiento científico experimental. Conocimiento tecnocientífico. Algunas corrientes de la filosofía de la ciencia sostienen que entre la tecnología y la ciencia actual, el nivel de integración es tan íntimo, que debemos definirlo como un proceso de fusión, motivo por el cual ni la ciencia ni la tecnología pueden comprenderse de manera aislada. El desarrollo del conocimiento científico está directamente condicionado por la posibilidad de aplicación de tecnologías de punta en los procesos de investigación, y la tecnología no puede transformarse sin los aportes de conocimiento de las ciencias básicas. Un excelente ejemplo en este sentido es el de la pandemia que estamos transitando. Partiendo de la coordinación de la Organización Mundial de la Salud, se planteó desde un inicio la colaboración científica internacional, aunando enormes esfuerzos humanos y recursos materiales, para consolidar investigaciones científicas en mega escala, con trascendental impacto tecnológico, a partir de la aplicación de los resultados en múltiples áreas de la producción y de la salud. Una de las tantas aristas de este proceso, es el del desarrollo de vacunas contra el COVID 19, donde el producto de la investigación básica se transfiere aceleradamente a los laboratorios con capacidad tecnológica suficiente para transformar esos conocimientos en productos para uso social. Su impacto también es fundamental en el plano social, ya que ha generado importantes debates aún no resueltos sobre, por ejemplo, el significado del nacimiento y de la muerte, o sobre la moralidad de los actos sociales. Otra característica del conocimiento tecnocientífico, heredado de la consolidación de la ciencia moderna, es que se le atribuye un autor –individual o institucional-, y sobre todo, determina formas de propiedad sobre el conocimiento generado. Esta condición es la principal diferencia con la técnica en el sentido definido arriba: la técnica no tiene dueño, es de todos, es pública, está a la mano. El conocimiento tecnocientífico se produce, se distribuye y se usa partiendo de la base de la propiedad privada sobre el mismo. La misma se plasma en la propiedad intelectual en el sentido más amplio, y se objetiva en las patentes (de innovación), que son el título de propiedad del “inventor” o de la organización en la que trabaja, sobre la idea. Las mismas tienen caducidad, pero son las que permiten ejercer monopolio en los mercados (el caso más estudiado es el de los laboratorios farmacéuticos, pero también se lo debe considerar con mucha atención, por ejemplo, en la relevante discusión sobre el patentamiento de genes, o de organismos genéticamente modificados). Siguiendo con el ejemplo de las vacunas en contexto de pandemia, es pertinente mencionar el caso de los diferentes modelos de desarrollo de producto (vacuna) sostenidos por dos soportes: la línea investigativa de base, y el modelo de negocio (transferencia) que cada proyecto lleva adelante. EEUU desarrolla vacunas “privadas”; Argentina se involucra en un proyecto en donde la vacuna será para uso “no lucrativo”. En las últimas décadas, el mercado internacionalde patentes de invención es uno de los aspectos más sensibles, críticos y estratégicos para la legislación de los estados nacionales, en un mundo globalizado, y en los organismos internacionales de regulación comercial, económica y productiva. Al final de la asignatura, abordaremos la cuestión de los mercados agroalimentarios, y el tema específico de la propiedad sobre las semillas y su genética. Cómo surgen las ciencias modernas? La ciencia, como todo proceso social institucionalizado, tiene una Historia. Si bien hay acuerdo en que sus orígenes se remontan al mundo griego, en realidad lo que encontramos en el pensamiento filosófico de esa época son ciertos principios organizadores de la racionalidad como procedimiento sistemático. Las semillas de algunas de las ciencias actuales encuentran sus raíces en las primeras líneas de pensamiento sobre la naturaleza postuladas por los presocráticos, Aristóteles, Platón, entre otros pensadores fundamentales de la época clásica. También podemos encontrar los orígenes de la ingeniería en el Imperio Romano, las aritméticas en Babilonia, o importantes cimientos para la Agricultura y la Astronomía entre los egipcios, solo por hacer algunas referencias históricas no exhaustivas. La filosofía griega es “redescubierta” en el Renacimiento, recuperando la argumentación, como procedimiento basado en la lógica. Lo cierto es que el conocimiento científico comienza a conformarse como lo conocemos en la actualidad, recién entrando en la Modernidad. Para que la ciencia experimental se consolide como forma predominante de conocimiento, fueron necesarios profundos cambios sociales, políticos y culturales. También se modifica la concepción social acerca de la naturaleza, y se comienza a reivindicar el trabajo como la principal actividad humana para dominarla. El conocimiento científico aflora acompañando y dando sentido, en un proceso de cambio de época en Occidente. En el material de lectura de Mombrú, encontrarán una clara explicación acerca del proceso por el que se conforma la ciencia moderna, entendida como ciencia experimental. Esto significa que la ciencia no es solamente un conocimiento abstracto, sino también una manera de intervenir sobre el mundo para transformarlo. La validación de esta nueva forma de conocimiento se da en la experiencia, utilizando instrumental técnico, verificando con los hechos, y con la aspiración de unificar el conocimiento sobre la naturaleza, siendo el cálculo matemático el lenguaje para la cuantificación. Todo adquiere dimensiones medibles, desplegando un modelo explicativo que se denomina Mecanicismo. Es entonces cuando la física adquiere madurez de disciplina científica moderna. Si sondeamos en la historia de la ciencia, encontraremos relaciones significativas entre el momento en que las diferentes disciplinas se van consolidando y madurando. El mecanicismo de la física resultó fundamental para el desarrollo industrial; las ciencias de la vida, y en especial el naturalismo, despliegan sus estudios viajando en los barcos que transportan productos y personas cuando las potencias europeas despliegan su poder colonial; las ciencias Sociales, encuentran en la denominada Física Social un punto de anclaje. La Revolución Francesa fue un acontecimiento que trastocó el orden social imperante hasta ese momento, y los intelectuales de la época se concentraron en tratar de explicar y proponer un nuevo orden social ante la disolución del Antiguo Régimen. Los estados apelan a la estadística de las poblaciones para gobernar… Estos grandes saltos, resumidos en un párrafo, podrán encontrarlos con mejor desarrollo en el material de lectura de Susana Murillo. Desde la revolución industrial y a partir de la creciente urbanización, se consolida una íntima relación entre la sociedad y la ciencia, la técnica y la tecnología. El factor conocimiento paulatinamente se convirtió en un recurso estratégico para la producción de riqueza y para el desarrollo de las sociedades modernas. Hay una alta correlación entre el nivel de desarrollo de los países y el porcentaje de inversión pública destinado a los sistemas científico-tecnológicos nacionales. En América latina, Argentina es uno de los países que más han consolidado su sistema científico-tecnológico. A pesar de los vaivenes y cambios de políticas según las distintas tendencias que acceden al poder, lo cierto es que nuestro país cuenta con un desarrollo científico tecnológico relativo más alto de la media regional. Y uno de sus principales pilares es sin dudas la disponibilidad de recursos humanos altamente calificados que se forman en nuestra Universidad Pública y gratuita. Algunas consideraciones sobre el Conocimiento científico Dedicaremos nuestro esfuerzo a definir y caracterizar el conocimiento científico, como la principal estrategia occidental para desplegar el conocimiento sobre el mundo. Esta forma de conocimiento se caracteriza por la sistematicidad de sus procedimientos. Pretende -y se orienta a- resolver problemas de carácter científico, relevantes para una comunidad de investigación. La Modernidad prefiere la razón científica por encima del mito, de la magia, o de la fe. Por una parte, es fundamental que se verifique la precisión y coherencia de sus proposiciones, y por otra, que se contrasten esas proposiciones con la realidad empírica a que se refieren. Por esto, en toda propuesta de investigación, y para cualquier disciplina o especialidad, es necesario desarrollar y desplegar tanto el plano teórico como el plano empírico de manera integrada. Para que un conocimiento sea considerado científico, además de ser sistemático, debe ser el resultado o producto de la actividad desarrollada por una comunidad científica. Esta condición es importante, ya que la alta especialización de la ciencia desarrolló formas propias de legitimación, que se concentran en la definición de problemas de relevancia científica, y en sistematización del análisis y la evaluación sobre los productos generados como de las prácticas de la organización. Todo conocimiento científico es a su vez evaluado sistemáticamente, debe dar pruebas de su verdad, y es públicamente juzgado. ¿Son todas las ciencias similares? ¿Cómo las clasificamos? Es evidente que la física, la economía o la sicología son disciplinas científicas muy diferentes entre sí, por eso dedicaremos este apartado a determinar los criterios a partir de los cuales se pueden clasificar las ciencias. Cada disciplina científica se puede caracterizar de acuerdo a dos aspectos: en primer lugar, por el ámbito u Objeto de Estudio; luego por su Metodología, referida a los procedimientos que aplica, o dicho de otro modo, a la manera en que justifica su verdad. De acuerdo al tipo de enunciados que utilizan y al tipo de verdad a la que arriban, se las clasifica en Formales y Fácticas. El objeto de estudio de las Ciencias Formales no existe en la realidad espacio-temporal. Son producto de la racionalidad humana. Su objeto son abstracciones. Se componen de lenguaje formal, símbolos, y sus enunciados son proposiciones analíticas. Integran las Ciencias Formales la Matemática y la Lógica. Las Ciencias Fácticas son aquellas que refieren a una realidad empírica. Sus enunciados se estructuran con proposiciones sintéticas. Su verdad depende de la corroboración con los hechos, utilizando metodologías específicas para cada disciplina. En un sentido muy amplio, refieren a los objetos que existen en la naturaleza. Pero no todos esos “objetos” son similares. Dentro de las ciencias fácticas, es necesario diferenciar según el objeto de estudio, tres grandes ramas: las denominadas ciencias Naturales que estudian objetos inanimados, como la astronomía, la geología, la física, la química…. Las ciencias Naturales pueden establecer leyes universales aplicables a sus objetos de estudio, ypor lo general se conforman con razonamientos de estructura simple (un “x” incide en un “y”, entonces produce un “a”). Las ciencias de la Vida también estudian objetos naturales, pero se diferencian de los anteriores porque durante su existencia recorren una trayectoria en tiempo y espacio que denominamos Vida, y que los caracteriza y diferencia. Aquí las variables de tiempo y espacio son organizadoras de la dinámica de lo vivo, y exigen una mirada científica más compleja. Lo vivo es tal en la medida que interactúa con el medio. Son entre otras la Biología, la medicina, la bioquímica, la botánica…… Finalmente la tercera rama es la de las Ciencias Sociales, cuyo objeto de estudio es el ámbito de lo humano, y se diferencia de los anteriores porque somos los únicos “objetos” que ejercemos la libertad como una condición inherente a nuestra naturaleza. La Economía, la Sociología, la Psicología, la Administración, la Historia… Ni la naturaleza inanimada ni los seres vivos despliegan su condición atravesados por el ejercicio de la libertad. Y en este sentido, las metodologías de abordaje en las ciencias sociales son muy diferentes a las de las demás ciencias, y muy específicas. Caracterizando a las ciencias sociales Sostiene Ester Díaz en su capítulo “El objeto de las ciencias sociales”, que estas ciencias son de base descriptiva, esto significa que sus postulados no implican relaciones organizadas como leyes universales, de necesariedad. Es fundamental en las ciencias sociales la comprensión del sentido: el sentido de la acción social, en relación con el sentido general en el que se inserta la acción. Lo social es siempre complejo, porque es la acción y la relación con el entorno. Las ciencias sociales son rigurosas, no comparten los mismos métodos, pero sí el objeto de estudio. ¿Cómo es posible diferenciar ese objeto, cómo lo podemos caracterizar? Al respecto, dice Ester Díaz que: 1.- Los seres humanos podemos tomar decisiones dentro de los condicionamientos y circunstancias individuales y sociales, esto significa que son poseedores de libertad. Los fenómenos físicos o biológicos no tienen creatividad, ni voluntad, ni intencionalidad. Tampoco son capaces de representar resultados para luego actuar en consecuencia, que es en lo que consiste la racionalidad. 2.- Poseen inconsciente, esto significa que a menudo actúan movidos por la compulsión. 3.- Poseen Lenguaje simbólico. Son capaces de comunicarse utilizando abstracciones, habilidad que no se puede atribuir a animales ni objetos. 4.- Poseen cultura… entendida como artificialidad, como productos de su propia creación en tanto ser humano. Mitos, religión, arte, ciencia, técnica, artefactos, símbolos…, Además satisface necesidades trabajando. Como vemos, ante la complejidad del objeto, sería muy limitado en ciencias sociales aplicar procedimientos simples y lineales similares a los que utilizan las ciencias naturales. Las leyes universales no son viables como estructuras capaces de dar cuenta del ámbito de lo social. Dos consideraciones finales: por una parte, las ciencias sociales son las únicas en las que el objeto de estudio y el sujeto investigador son lo mismo. En tanto científicos, las ciencias naturales y las ciencias de la vida observan objetos externos, o externalizables. Por el contrario, en las ciencias sociales, somos sujeto y objeto a la vez. Esta condición siempre desveló a los pensadores sociales, en especial en las cuestiones referidas a la objetividad como uno de los principales valores a cumplir para hacer “buena Ciencia”. Max Weber fue quien más reflexionó este aspecto, que abordaremos cuando estudiemos su pensamiento. Finalmente, vale mencionar que en las ciencias sociales es necesario reconocer la necesidad de aplicar procesos de análisis complejos y comprensivos. Así como somos libres, también pertenecemos a la historia; incertidumbre, tiempo y espacio serán aspectos cruciales. El Positivismo Es necesario comprender la historia de las ciencias sociales modernas, conformándose desde que la Modernidad acontece en Occidente. Pero en especial, el debate social de los científicos adquiere relevancia ante los profundos y vertiginosos cambios que se estaban dando en la Europa del Antiguo Régimen. La Revolución Francesa, si bien breve en el tiempo, implicó un cambio estructural en la sociedad de la época, y en particular la Era del Terror disparó una serie de debates relacionados a lo que denominamos la cuestión social, íntimamente asociada al orden, y a la construcción de una nueva sociedad, sustentada en pilares diferentes a los del Antiguo Régimen. Asimismo, resiste a las formas de pensamiento religioso o mágico, predominantes en las sociedades premodernas. El positivismo se conforma como un proyecto social y como una corriente de pensamiento. Sostiene que el único conocimiento válido es el científico, basado en el fundamento procedimental de las ciencias naturales. Comenzando por la determinación de “hechos positivos” que son los que pueden observarse o experimentarse a través la verificación experimental de las hipótesis, aplicando el método científico. Hipótesis significa “un enunciado de carácter universal que debe poder ser probado en la experiencia de laboratorio o en la observación”. Centrada en el modelo de las ciencias físicas, en particular de la astronomía, Comte (1798-1857), es considerado el fundador del positivismo y de la sociología. Sostiene que su modelo de ciencia es la astronomía, y analiza el gobierno de la sociedad en términos de física social. Spencer (1820-1903), pensador social Inglés, es quien propone la selección natural como la dinámica que permite la sobrevivencia de los más aptos, sentando las bases para las teorías racistas predominantes en la época. Por su parte Durkheim (1858-1917), analiza los fenómenos sociales partiendo de la idea de “organismo vivo”, ya no de la máquina o de fenómenos físicos. La ciencia deberá producir leyes universales a modo de enunciados verdaderos que establecen ciertas regularidades entre los fenómenos, relaciones invariantes que siempre se repetirían, por lo que la principal limitante de las ciencias sociales se debía a la “inmadurez” de sus fundamentos. Pero si bien el Positivismo instaura el debate sobre el orden Social, otras corrientes políticas y científicas proponen comprender y enfrentar las problemáticas de las condiciones de vida de las mayorías, y la cuestión de la organización del trabajo, centrándose en la conflictividad como eje ordenador de los modelos explicativos de la cuestión social en las sociedades capitalistas. Podemos aquí mencionar a Marx (1818- 1883), y a los pensadores del socialismo y el cooperativismo. En América Latina tiene gran influencia para consolidar el proyecto latinoamericano de Orden y Progreso, entendiendo al progreso como consecuencia de la aplicación de la ciencia social a los problemas de las sociedades. La elite científica debía conducir el progreso, asimilando las sociedades a los organismos vivos. Asimismo, fundamenta la riqueza social en el desarrollo de la industria, sosteniendo que el progreso como modo de superación social sería el camino capaz de neutralizar los procesos revolucionarios, llevando a los pueblos a la felicidad. Durante el siglo XIX el progreso acarreaba profundas transformaciones, integrando mercados, nuevas identidades nacionales, revolucionando los transportes, provocando intensos procesos de urbanización y migraciones continuas, incremento demanda de bienes primarios, derivando a finales del siglo en el capitalismo industrial y financiero, imperialismo.
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