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FALSA MEDIDA DEL HOMBRE A lo largo de la historia se ha invocado con frecuencia la razón o la naturaleza del universo para santificar las jerarquías sociales existentes presentándose como justas e inevitables. Las jerarquías sólo suelen durar unas pocas generaciones, pero los argumentos, retocados para la justificación de cada nueva ronda de instituciones sociales, circulan indefinidamente: Tanto los más humildes como los más grandes desempeñan un papel en la conservación del orden universal,*" cada uno ocupa el lugar que le ha sido fijado. Durante más de un siglo, el argumento "científico" constituyó un arma ofensiva de primera línea. Cuando se aborda el análisis de la primera teoría biológica basada en amplios datos cuantitativos — la craneometría de comienzos del siglo XIX—, surge una pregunta relativa a la causalidad: ¿la introducción de la ciencia inductiva aportó datos legítimos que alteraron o reforzaron un argumento ya esbozado en favor de la jerarquización racial, o bien la opción a priori en favor de dicha jerarquización moldeó las preguntas "científicas" que se formularon e incluso los datos que se recogieron para sustentar una conclusión fijada de antemano? Para apreciar la repercusión de la ciencia sobre las ideas imperantes en los siglos xviii y xix acerca de las razas, debemos empezar reconociendo el ambiente cultural de una sociedad cuyos dirigentes e intelectuales no abrigaba dudas acerca de la pertinencia de la jerarquización racial, una jerarquización que asignaba a los indios un puesto inferior al de los blancos, y a los negros, uno inferior al de todos los otros. El grupo duro de esta epoca, decia que los negros eran inferiores y que su condicion biologica JUSTIFICABA su esclavitud y el trato que recibian. El grupo blando, estaba de acuerdo que los negros erna inferiores, pero ellos sostenian que el derecho a la libertad no dependia del nivel d einteligencia de las personas. Uno de ellos, Thomas Jefferson. Alguno pensaron que los negros podían "elevarse" hasta estar al mismo nivel de los blancos si recibian una educacion y un estilo de vida adecuado, otros, en cambio, defendían la idea de la incapacidad permanente de los negros. La totalidad de los héroes culturales norteamericanos adoptaron unas actitudes racistas que pondrían en más de un aprieto a los fabricantes de mitos escolares. Pese a considerar que la inferioridad de los negros era puramente cultural y podía remediarje por completo, Benjamín Franklin manifestó su esperanza de que Norteamérica llegará a ser un dominio de los blancos, sin mezclarse con otros colores menos agradables. Con el paso del tiempo el panorama fue cambiando y se sostuvo que la independencia política de EE.UU. debería significar también su emancipación intelectual, por lo que se empezó a fomentar la producción de ideas norteamericanas autóctonas y que evitaran la influencia europea, esto generó un empuje a la doctrina de la poligenia, que contaba con dicho requisito. Louis Agassiz (1807-1873), un reconocido naturalista suizo, emigró en 1840 a EE.UU debido al gran interés que tenía por la poligenia, convirtiéndose en su mayor portavoz de la postura poligenista en el país norteamericano. La predisposición de Agassiz a la poligenia se debió básicamente a dos aspectos de sus teorías y métodos personales: 1. La distribución geográfica de los animales y plantas, donde elaboró una teoría sobre los "centros de creación" que postulaba que una sola especie difundida se dividía en una serie de razas geográficas distintas, por lo que estas se tendrían especies separadas. El médico estadounidense Samuel George Morton es ampliamente conocido por sus polémicas obras acerca de las razas humanas, su trabajo tuvo gran influencia e incentivó varias teorías poligenistas y de racismo científico, que sirvieron como justificación para los que defendían la esclavitud en Estados Unidos. Morton realizaba la gran mayoría de sus estudios en la llamada craneometría, disciplina que estudia el tamaño y volumen del cráneo. Él afirmaba que era posible determinar la capacidad intelectual de una raza por el tamaño de su cráneo. En definitiva, un cráneo grande suponía un cerebro más grande, lo que significaba una mayor capacidad intelectual, mientras que un cráneo pequeño indicaba lo contrario. Además disponía de una amplia colección de cráneos de diferentes razas humanas; se dice que llegó a poseer hasta 900 de estos. Al igual que Louis Agassiz, los resultados de las investigaciones de Morton tuvieron cierta relevancia política ya que el médico “asesoraba” a políticos sobre las cualidades raciales de los esclavos negros para continuar justificando el apoyo a la esclavitud. Sin embargo, luego de analizar la bases de datos aportadas por el mismo Morton ya después de su muerte, se detectaría que las estadísticas que aportó reflejan "manipulaciones inconscientes" que reforzaban las diferencias interraciales y se señalaban una serie de posibles sesgos en la investigación, como la exclusión o inclusión de ciertos grupos de cráneos que no se ajustarían con los resultados esperados por Morton. La teoría evolucionista eliminó la base creacionista sobre la que se había apoyado el debate entre monogenistas y poligenistas, pero satisfizo a ambas partes proporcionándoles una justificación aún mejor para el racismo que compartían. La evolución y la cuantificación formaron una alianza que forjó la primera teoría "científica" racista de peso. Un ejemplo de ello es la craneometría, donde los principales representantes se consideraban como esclavos de los números y apóstoles de la objetividad. Sin embargo, confirmaron todos los prejuicios de los hombres blancos pudientes: que los negros, las mujeres y las clases pobres ocupan puestos subordinados por dictado de la naturaleza.. En el caso de Paul Broca, a pesar de la precisión con que realizó sus mediciones su utilización de los datos numéricos supuso más una ilustración de conclusiones decididas de antemano que la producción de nuevas teorías. En 1906, Robert Bean, publicó un extenso artículo técnico en el que comparaba los cerebros de un conjunto de norteamericanos negros y blancos usando un dogma de la craneometría. Este dice que las funciones mentales superiores se localizan en la parte anterior del cerebro y las capacidades sensoriomotoras hacia la parte de atrás. Sus resultados mostraron que los cerebros blancos presentan un genu relativamente grande y, por tanto, una masa cerebral más importante que la de los negros en la sede de la inteligencia. Sin embargo, su extensa investigación resaltó la ausencia de la medida del tamaño del cerebro mismo, que constituyó el criterio preferido de la craneometría clásica. La razón de ello es que los cerebros de ambos grupos no presentaban diferencias en cuanto al tamaño general. Los craneometristas se preocuparon cuando vieron que los criminales presentaban un gran tamaño cerebral. En un estudio con una muestra de 119 asesinos y ladrones, se vio que 19 igualan o superan los 1500 y destacaba Le Pelley con 1809. Broca decía que era porque morían por ejecución o por un aumento de peso al ser ahorcados. Topinar (discípulo) decía que estas personas se desviaban de las normas sociales por su exuberante actividad cerebral. Asimismo, señalaba que el crimen planificado demandaba el mismo nivel que el virtuosismo profesional. Supuesta demostración del crecimiento progresivo del tamaño del cerebro a medida que la civilización europea fue progresando de la época medieval hasta la moderna. Broca obtuvo unas muestras de dimensiones considerables, procedentes de tres cementerios parisinos: uno del siglo xii, otro del siglo xviii y otro del siglo xxix, La explicación de su argumento reside en el tipo de clase social al que habían pertenecido los sujetos estudiados, porque al menos una parte del nivel social de los grupos que triunfan en determinada cultura se debe a la superioridad intelectual de sus miembros. La muestradel siglo XII procedía del cementerio de una iglesia: por tanto, sus integrantes deben haber pertenecido a la nobleza. Los cráneos del siglo XVIII procedían de una fosa común. En cambio, la muestra del siglo XIX era mixta: noventa cráneos procedían dé tumbas individuales promedio de 1.484 cm' y treinta y cinco de una fosa común promedio de 1.403 cm'. Desde la época del apogeo de la frenología, se había atribuido un valor específico a cada parte del cerebro: esto entrañaba un conjunto de criterios subsidiarios para la jerarquización de los grupos humanos.Fue en ese terreno donde Broca, ya no como craneometrista sino como médico, realizó su descubrimiento más importante. En 1861 elaboró el concepto de localización cortical de las funciones, al descubrir que un paciente afásico tenía una lesión en la circunvolución frontal izquierda, ahora conocida como circunvolución de Broca. A fin de adentrarnos en el tema hay que tener en consideración que durante el siglo 19, el concepto de evolución transformó el pensamiento humano, por ende, también transformó a las ciencias. Lamentablemente este se encaminó a establecer distinciones falsas y ofensivas entre los grupos humanos como veremos a continuación. Presencia del mono en nosotros: la tesis de la recapitulación Ante la aceptación de la evolución, entre los naturalistas surgió el afán de reconstruir el árbol de la vida. Esta tarea se vio afectada, ya que no bastaban los vestigios fósiles. En este contexto, el zoólogo alemán Ernst Haeckel declaró que "la ontogenia era una recapitulación de la filogenia". Es decir, que cada individuo atraviesa una serie de estadios que corresponden a las diferentes formas adultas de sus antepasados. Ello se extendió hacia diferentes campos científicos. De esa manera, proporcionó un criterio para establecer diferencias jerárquicas entre los grupos humanos. Por ejemplo: ● E. D. Cope, quien explicó el mecanismo de la recapitulación, “identificó” cuatro grupos de formas humanas “inferiores” y postuló que los climas más cálidos favorecían una maduración más temprana. En ese sentido, mientras mayor sea el periodo de maduración, mayor sería el desarrollo. Por tanto, los grupos más evolucionados serían los del norte. Además, la recapitulación proporcionó un punto básico de aplicación para los argumentos antropométricos destinados a justificar la clasificación jerárquica de las razas. ● D. C. Brinton postulaba que el adulto que conserva más rasgos fetales, infantiles o simiescos es inferior al que ha seguido desarrollándose. Siguiendo esos criterios, la raza blanca o europea sería superior a la negra o africana. En la misma línea, Cope se concentró en el cráneo y especialmente en los elementos estéticos como una nariz bien desarrollada y una barba abundante". En ese sentido, el puente de la nariz achatado y los cartílagos nasales cortos de los indoeuropeos representarían signos universales de inmadurez y, por el contrario, la nariz griega, con su puente elevado representan una perfección del desarrollo. Por otro lado, el campo del estudio del desarrollo psíquico no fue ajeno al argumento de la recapitulación: ● G, Stanley Hall, un psicólogo norteamericano destacado, formuló que "En la mayoría de los aspectos, la mayoría de los salvajes son niños, o mejor dicho, dada su madurez sexual, adolescentes con tamaño de adultos" En ese sentido, la frase "Son como niños" se convirtió en una proposición teórica según la cual las personas inferiores se habrían quedado en una etapa primitiva del desarrollo. Este argumento de la recapitulación también se aplicó a distintas capacidades humanas. ● Herbert Spencer planteó que "Los rasgos intelectuales del salvaje... son rasgos que se observan regularmente en los niños de los pueblos civilizados." Sumado a ello, como era de esperarse estos argumentos no fueron ajenos para desvalorización de la mujer en la sociedad: ● E. D. Cope sostuvo que las "características metafísicas" de las mujeres eran: esencialmente muy similares a las que se observan en los hombres durante el estadio inicial de su desarrollo, criticando así la emocionalidad “de las mujeres” ● O. Stanley Hall, por su parte, afirmó que la mayor frecuencia de suicidios entre las mujeres demostraba que se situaban en un estudio evolutivo inferior al de los hombres. Por otro lado, la tesis de la recapitulación permitía justificar la expansión colonial africana, por ejemplo, B. Kidd mencionó que estos pueblos representan el nivel de desarrollo de un niño en la historia, por tanto, los trópicos no se desarrollarán por su propia cuenta. Evidentemente estos argumentos dejaron de ser válidos en el mundo científico. Es así que en 1920 la teoría de la recapitulación cayó en descrédito. ● Tenemos a Louis Bolk, quien propuso una teoría que afirmaba exactamente lo contrario a lo visto hasta el momento. Recordando un poco, según la recapitulación, los rasgos adultos de los antepasados debían desarrollarse más rápido en los descendientes, para convertirse en rasgos juveniles de estos últimos. Pero, frecuentemente, en los procesos evolutivos sucede lo contrario: los rasgos juveniles de los antepasados se desarrollan tan lentamente en sus descendientes que en ellos se transforman en rasgos adultos. A este fenómeno de retraso del desarrollo se denomina neotenia. ● Bajo ese sentido, Bolk sostuvo que los seres humanos eran esencialmente neoténicos. En ese sentido, lo avanzado o superior era conservar los rasgos de la niñez, es decir, desarrollarse más lentamente. Lo interesante es que al imponerse la tesis de la neotenia los varones de clase alta adultos serían inferiores porque perdían los rasgos superiores de la niñez, mientras que los otros grupos los conservaban. A pesar de ello, se seguía respaldando la postura de inferioridad de las personas negras. ● Por ejemplo, Havelock Ellis: reconoció la superioridad de las mujeres, aunque eludió el tema de la correlativa superioridad de los negros. Además,comparó a los hombres del campo con los de la ciudad, y descubrió que la anatomía de estos últimos tendía a parecerse a la de las mujeres; así, proclamó la superioridad de la vida urbana.raza blanca es la más avanzada, por ser la más retardada" y que “Todas las otras razas pueden llegar a alcanzar el cénit de desarrollo que ocupa la raza blanca”. ● Finalmente, H. J. Eysenck empleó un argumento neoténico sobre la inferioridad de los negros: cuanto más prolongada es la infancia, mayores son las habilidades cognitivas o intelectuales de la especie. La crítica a este autor es que su argumento se basa en una correlación no causal; ya que aulide que el CI era inferior en los negros porque se desarrollaban más rápido, pero él no consideró que en una sociedad racista, los niños negros suelen vivir en ambientes más pobres, lo cual sí puede determinar su CI inferior. La teoría de Lombroso sobre la criminalidad no fue sólo una vaga afirmación del carácter hereditario del crimen, sino una teoría evolucionista específica, basada en datos antropométricos. Lombroso decía que los criminales son tipos atávicos (es decir, arcaicos) desde el punto de vista de la evolución, que perduran entre nosotros. Además, afirma que en nuestra herencia existen aletargados gérmenes procedentes de un pasado ancestral que en algunos individuos desafortunados, aquel pasado vuelve a resurgir. Así es como, esas personas se ven impulsadas por su constitución innata a comportarse como lo harían un mono o un salvaje, pero en nuestra sociedad civilizada su conducta se considera criminal. Asimismo, Lombroso comenta que se puede identificar a los criminales natos porque su carácter simiesco se traduce en determinados signos anatómicos. Además, su atavismo es tanto físico como mental, pero los signos físicos, o estigmas, como los llamaba Lombroso, son decisivos. Por otro lado, informa que la conducta criminal también puede aparecer en hombres normales, pero que será fácil reconocer al "criminal nato" porsu anatomía. Para que el argumento de Lombroso estuviese completo no bastaba con reconocer la presencia de rasgos atávicos simiescos en los criminales, porque esas características físicas simiescas sólo podían explicar el comportamiento bárbaro de un hombre si los salvajes y los animales inferiores tenían una inclinación natural hacia la criminalidad. Si algunos hombres parecen monos, pero resulta que los monos son buenos, entonces el argumento no funciona y no sería válido. Es por eso que Lombroso da el siguiente paso lógico: compara a los criminales con los grupos "inferiores". Para identificar la criminalidad como conducta normal en los pueblos inferiores, Lombroso se aventuró en el terreno de la etnología. Escribió un pequeño tratado sobre los dinka del Nilo Alto. En él se refirió a los profundos tatuajes que éstos practicaban en su cuerpo, así como al elevado umbral de dolor que les permitía soportar pruebas como la rotura de los incisivos en la pubertad, realizada a golpes de martillo. Además, su anatomía normal exhibía una serie de estigmas simiescos como por ejemplo, su nariz que no solo era achatada, sino también trilobulada como la de los monos. Así es como él defendía sus argumentos. Además, todos los argumentos de Lombroso estaban construidos de forma que nunca pudiesen fracasar; por tanto, eran insustanciales desde el punto de vista científico. Aunque él mencionaba abundantes datos numéricos para otorgar un aire de objetividad a su obra, ésta siguió siendo tan vulnerable que incluso la mayoría de los miembros de la escuela de Broca se opusieron a su teoría del atavismo. Cada vez que Lombroso se topaba con un hecho que no cuadraba con dicha teoría, recurría a algún tipo de acrobacia mental que le permitiera incorporarlo a su sistema. Por ejemplo, si debía aceptar un rasgo favorable, lo asociaba con otros que pudiese despreciar. Esto se puede evidenciar cuando dice "Aunque el honor, la castidad y la piedad puedan existir entre los salvajes, la impulsividad y la indolencia son rasgos que nunca faltan. Los salvajes tienen horror al trabajo continuo, de modo que sólo la selección o la esclavitud puede inducirlos al trabajo metódico y activo" Como se puede ver, esta comparación de los criminales atávicos con los animales, los salvajes y las personas de razas inferiores reproduce el argumento básico de la recapitulación. La mayoría de los estigmas anatómicos señalados por Lombroso no eran patologías ni variaciones discontinuas, sino valores extremos dentro de una curva normal, que se aproximaban a las medidas medias que el rasgo en cuestión presenta en los simios superiores. Entre sus estigmas simiescos, Lombroso incluyó los siguientes: mayor espesor del cráneo, simplicidad de las suturas craneanas, mandíbulas grandes, precocidad de las arrugas, frente baja y estrecha, orejas grandes, ausencia de calvicie, piel más oscura, mayor agudeza visual, menor sensibilidad ante el dolor, y ausencia de reacción vascular. En adición a ello, Lombroso reforzó su estudio de los defectos específicos del criminal con un estudio antropométrico general de la cabeza y el cuerpo del mismo. Su muestra constaba de 383 cráneos de criminales muertos y de las medidas generales tomadas sobre 3.839 criminales vivos. Como ejemplo del estilo de Lombroso, veamos las bases numéricas en que se apoyaba su tesis más importante: la de que, en general, el cerebro de los criminales es más pequeño que el de las personas normales, aunque unos pocos criminales puedan tener cerebros muy grandes . Una tesis que tanto él como sus discípulos reiteraron con frecuencia. Sin embargo, los datos de Lombroso no muestran que sea así. Entre los estigmas de Lombroso también había un conjunto de rasgos sociales. Destacó en especial los siguientes: 1) La jerga de los criminales, un lenguaje propio que contiene un elevado número de voces onomatopéyicas, a semejanza del habla de los niños y los salvajes 2) El tatuaje, que refleja tanto la insensibilidad de los criminales ante el dolor como su atávico gusto por los adornos. Lombroso realizó un estudio cuantitativo del contenido de los tatuajes de los criminales y encontró que en general contenían ataques a la ley ("venganza") o intentaban una justificación ("nací con mala estrella", "no tengo suerte"), aunque en cierta ocasión se topó con uno que decía: "Viva Francia y las patatas fritas." Por último, la teoría de Lombroso causó gran agitación y suscitó uno de los más acalorados debates científicos del siglo XX. Pese a haber desarrollado su obra con gran cantidad de datos numéricos, Lombroso no había sido objetivo en sus afirmaciones. Es por eso que tuvo que retirarse debido a la cantidad de críticas recibidas. Sin embargo, al retirarse en ningún momento cedió ni abandonó su idea básica de que el crimen tenía raíces biológicas. Además, se limitó a ampliar la extensión de las causas innatas. Su teoría original tenía la virtud de la sencillez y sorprendía por su originalidad: los criminales son monos que viven entre nosotros, individuos marcados por los estigmas anatómicos del atavismo. No obstante, no era una teoría sólida. La antropología criminal de Lombroso pretende reforzar el argumento del determinismo biológico acerca de los papeles desempeñados por los actores y su ambiente: los actores obedecen a su naturaleza innata. Asimismo, estudia al delincuente en su lugar natural, es decir, en el terreno de la biología y la patología. Por ejemplo, casos de misdeísmos, que según el autor, nace de un soldado apellidado Misdea que asesinó a su oficial y al examinarlo padecía de epilepsia, por lo cual, Lombroso recomendó que se quiten del ejército a todos los que tenían lo mismo, lo cual es cuestionable para el autor.Otra idea de Lombroso cuestionable es la selección previa y el aislamiento de los individuos portadores de estigmas, antes de que hubieran cometido delito alguno consideró. Por ejemplo, seleccionar previamente a los niños para que los maestros estén preparados ante situaciones de estigmas. Para ello, plantea el uso del examen antropológico. Si bien los estigmas de Lombroso fueron criterios importantes en procesos criminales; sin embargo, no se sabe cuántos habrán sufrido de condenas injustas. el estudio de los factores antropológicos. Para Lombroso proporciona a los guardianes y administradores de la ley nuevos y más seguros métodos para la detección del culpable; sin embargo, la mayoría de los jueces y abogados rechazaban la antropología criminal de Lombroso porque la consideraban una transgresión injustificada en una materia que de pleno derecho les incumbía solo a ellos y no porque supiesen que era una pseudociencia. Propone un aislamiento temprano en parajes bucólicos podría mitigar esa tendencia innata, y asegurar una vida útil, con la debida, continua, y estrecha, supervisión en vez de la pena de muerte. Reprochaba a los lombrosianos que invocaran la ciencia para eludir la cuestión básica, una de cuyas posibles soluciones era la transformación de la sociedad. Al respecto, quiso entender un caso de criminología y ley criminal, por lo que leyó todos los libros de Lombroso, sin embargo, no encontró respuestas, mas bien preguntas como ¿Por qué v con qué derecho una clase de personas encerraba, torturaba, desterraba, azotaba y mataba a otras personas, si por su parte no eran mejores que aquellos a quienes torturaban, azotaban y mataban? Y ¿Podían detectarse las inclinaciones criminales midiendo el cráneo, etc.? ¿Qué papel desempeña la herencia en la criminalidad? ¿Existe la depravación congénita?
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