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prevencion y tratamiento de tuberculosis grupo4

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República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”
Área de la Salud
2do Año de Enfermería Sección “1”
Programa de prevencion y tratamiento de la tuberculosis.
Facilitadora:								Bachilleres:
Lcda. Gladys, Armas de Córdova						Kimberly, Sánchez
									Betzy, Sánchez
									Francelis, Villalta
									Marialex, Morales
									Angelis, Rodríguez
									Manuel, Escalona
Febrero, 2023
TUBERCULOSIS.
Es una de las enfermedades más antiguas que posee estrecha relación con la historia propia de la humanidad; sus orígenes datan de los años 3700 antes de Cristo en Egipto, siendo causante de las plagas descritas para la época. Es la enfermedad infecciosa que causa mayor mortalidad en el mundo y más del 95% de las muertes ocurre en países de ingresos bajos y medianos. La tuberculosis afecta principalmente a adultos jóvenes en sus años más productivos, pero todos los grupos de edad están en riesgo. Para abordar estos retos se hace imprescindible esfuerzos multisectoriales e inter-programáticos, así como la integración de todos establecimientos del sector salud al Programa Nacional de Tuberculosis, la incorporación de las comunidades y organizaciones de la sociedad civil en el contexto del fortalecimiento de los sistemas de salud Necesitamos:
1. Seguir ampliando y fortaleciendo la capacidad de la red de diagnóstico para lograr el acceso universal al diagnóstico temprano y exacto en todos los niveles de atención, pero sobretodo en el Primer Nivel. 
2. Optimizar el tratamiento, lograr que sea oportuno y supervisado en todos los casos para alcanzar la curación de los enfermos, reducir la perdida de seguimiento durante el tratamiento, prevenir la farmacorresistencia y evitar las defunciones. 
3. Contar con amplia participación social, la cual debe hacerse de forma organizada: en la identificación de problemas y en la elaboración o construcción de estrategias para solventarlos
Se diseminan desde su ubicación inicial en los pulmones a otras partes del cuerpo por el torrente sanguíneo, el sistema linfático y las vías respiratorias o por extensión directa a otros órganos. 
· La tuberculosis pulmonar, es decir, la tuberculosis que afecta a los pulmones, es la forma más frecuente de la enfermedad y más del 80% de los casos pertenecen a este tipo. Esta forma de tuberculosis suele ser contagiosa. 
· La tuberculosis extrapulmonar, es decir, la tuberculosis que afecta a otros órganos aparte de los pulmones, con mayor frecuencia la pleura, los ganglios linfáticos, la columna vertebral y otros huesos o articulaciones, el aparato genitourinario, el sistema nervioso y el abdomen. La tuberculosis puede afectar a cualquier órgano e incluso puede volverse diseminada. Este tipo de tuberculosis no suele ser contagiosa.
HISTORIA DE LA TUBERCULOSIS.
La TBC es una de las enfermedades más antiguas que ha afectado a la humanidad. Las investigaciones han demostrado la presencia de ADN de M. tuberculosis en tejido óseo de momias egipcias, lo que sugiere que la enfermedad existió en el año 3700 antes de Cristo en Egipto, constituyendo una de las siete plagas citadas en el Antiguo Testamento. Asimismo, hay evidencia de la presencia de un gran sanatorio para tratar la TBC en Egipto cerca de los años 1000 antes de Cristo. La TBC era poco frecuente en América y se cree que fue introducida al continente por los inmigrantes europeos. Sin embargo, el hallazgo de ADN de M. tuberculosis en momias peruanas hace suponer que existió en la era Precolombina. En África, los primeros indicios de la enfermedad aparecieron en homínidos hace tres millones de años. Otras evidencias señalan que la TBC fue introducida en el continente por los colonos europeos en los años 1800. 
A pesar de que estas civilizaciones conocieron la TBC y recogieron sus principios generales, sólo se conoce que la acción directa para su cura radicaba en el consumo de alimentos como leche, carnes y vegetales, así como en el descanso del individuo enfermo. En Europa, se cree que la enfermedad se presentó alrededor de los años 2500 a 1500 antes de Cristo. Posteriormente, durante la Revolución Industrial y el Renacimiento, en los siglos XVII, XVIII y XIX, la TBC también conocida como “peste blanca”, fue la principal causa de muerte en países europeos, y representó la primera gran epidemia que se extendió hasta mediados del siglo XX. 
En el año 1854, se estableció el primer sanatorio para tuberculosos en Alemania, y luego otros sanatorios se instalaron en otras regiones del mundo. El criterio de tratamiento se basó en el aislamiento del paciente, reposo, dieta y la exposición del enfermo al aire fresco. Paralelamente, se inició el despegue de la medicina científica. En el año de 1882, el médico Roberto Koch, aisló el agente causal de la TBC, Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch. El 24 de Marzo de ese mismo año, hace público su hallazgo ante la Sociedad de Fisiología de Berlín y, desde entonces, en esa fecha se celebra el día mundial de la TBC. El descubrimiento de la vacuna BCG por Albert Calmette y Camille Guérin, y el desarrollo de drogas como la estreptomicina, la isoniazida y pirazinamida a mediados del siglo XX, contribuyeron con el control de la enfermedad. En el año 1993 la Organización Mundial de la Salud declaró a la TBC como una enfermedad de “urgencia mundial”. 
En Venezuela existen registros del año 1936 que certifican que la TBC representó un importante problema de salud pública. Las tasas de incidencia desde 1941 a 1950 eran de 100 casos por cada 100.000 habitantes, con tasas de mortalidad de 94,6 por cada 100.000 habitantes. El número de casos de tuberculosis disminuyó en 1951, gracias a la creación de sanatorios y la introducción de las drogas antituberculosas. 
EPIDEMIOLOGIA DE LA TUBERCULOSIS.
En la actualidad, la TBC representa un problema de salud pública a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que había 2 mil millones de individuos infectados en el año 2007, con una incidencia de alrededor de 9,7 millones de nuevos casos. En las Américas se reportaron 370 mil nuevos casos y 53 mil muertes por tuberculosis. 
En Venezuela, el deterioro de las condiciones socioeconómicas y la deficiencia en los programas de control han favorecido el incremento de la TBC. Para el año 2010 se reportó un total de 6213 nuevos casos de TBC. La tasa de prevalencia fue de 48 casos por cada 100.000 habitantes al año, con una mortalidad de 3,1 casos por cada 100. 000 habitantes
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO DE LA TBC.
El diagnóstico preciso y temprano de la TBC pulmonar activa es fundamental para controlar la transmisión de la enfermedad. El diagnóstico incluye estudios radiológicos, la evaluación de manifestaciones clínicas y las pruebas de laboratorio en el paciente clasificado como sintomático respiratorio. A nivel de laboratorio, la baciloscopía practicada en muestras de esputo permite diagnosticar, cuantificar la carga bacilar y evaluar la progresión de la TBC pulmonar bajo tratamiento. En Venezuela, el PNCTB, utiliza la baciloscopía y emplea los métodos de cultivo antes mencionados como parte de los estudios bacteriológicos.
DIAGNÓSTICO
Cuando los bacilos entran en el organismo, se extienden y desencadena la repuesta inmune del huésped, que puede demostrarse mediante la prueba de la tuberculina o de mantoux. Esta prueba consiste en la administración en la administración intradérmica, en la cara anterior del brazo, de un derivado proteínico del bacilo. A las 72 horas de su administración se valora la reacción local generada. A las embarazadas se les practica sistemáticamente una prueba cutánea para detectar la presencia de tuberculosis (prueba de tuberculina). Si se observa una reacción positiva, se debe realizar una radiografía de tórax. También se realizan análisis de sangre para la detección del bacilo tuberculoso.
A los niños cuyas madres les ha dado positivo en la prueba de tuberculina también se les practica este análisis. Sin embargo, algunosniños tienen falsos resultados negativos. Si se sospecha de una tuberculosis, se envían al laboratorio muestras de líquido cefalorraquídeo y de líquido de los conductos respiratorios y del estómago para su cultivo
La radiografía del tórax, suele mostrar si los pulmones están infectados. En ciertos casos también  puede ser necesario realizar una biopsia del hígado, de algún ganglio linfático o de los pulmones y de la membrana que los rodea (pleura) para confirmar el diagnóstico.
Cuando el diagnóstico sea positivo, lo más recomendable es seguir de forma correcta el tratamiento recetado por el especialista. También es conveniente recomendar a las personas del entorno que se realicen pruebas diagnósticas para averiguar si tienen la enfermedad, de forma latente o activa. 
Tuberculina (PPD) o prueba de Mantoux: consiste en inyectar en el tejido subcutáneo un extracto que contiene antígenos del bacilo de Koch, pero no el bacilo entero, por lo que no puede producir infección. Si una persona tiene anticuerpos contra el bacilo, tendrá una reacción cutánea a los 2-3 días en el lugar de la inoculación, caracterizada por induración, eritema y calor. Si se produce esta reacción, significa que el sujeto ha estado en contacto con el bacilo en algún momento de su vida. No quiere decir que exista una infección en el momento de la prueba, pero si las circunstancias clínicas son adecuadas, puede ayudar a establecer el diagnóstico.
El diagnóstico de certeza se realiza con el aislamiento e identificación del bacilo en medios de cultivo. El Mycobacterium tuberculosis es un bacilo de crecimiento lento, pudiendo tardar hasta 8 semanas en desarrollarse en estos medios de cultivo. Para la identificación inmediata de Mycobacterium tuberculosis se recurre a medios de tinción específicos (Ziehl-Neelsen o auramina) de muestras en las que se sospecha que hay infección. Las técnicas de tinción no son muy sensibles, por lo que cuando no se observan bacilos en una muestra pero la sospecha clínica es alta, está indicado iniciar tratamiento hasta que los resultados de los cultivos estén disponibles (hasta 8 semanas).
La Clínica dispone de un Laboratorio de Bioseguridad de nivel 3 (BL3), que permite el manejo de agentes biológicos como el de la tuberculosis. En este laboratorio se conseigue su aislamiento, cultivo y estudio de la sensibilidad a los agentes antiinfecciosos, lo que permitirá establecer el tratamiento más adecuado.
Tratamiento: El tratamiento de la tuberculosis se realiza con combinaciones de fármacos antituberculosos, haciendo eficaces las pautas de seis meses de tratamiento, dos en la primera fase de tratamiento y cuatro meses en la segunda fase. La tuberculosis es curable, pero es necesario un diagnóstico temprano (acudir de inmediato al médico), ya que es una enfermedad grave si no se sigue el tratamiento. El bacilo de Koch tiene una gran capacidad de protegerse contra los antibióticos desarrollando resistencias cuando éstos se emplean de forma individual. Por ello, siempre es necesario el uso de combinaciones de antibióticos.
El tratamiento se puede realizar de forma ambulatoria, aunque se requiere aislamiento respiratorio, al menos las dos primeras semanas. Entre los fármacos antituberculosos de primera elección, se incluyen la isoniacida, rifampicina, pirazinamida, etambutol y estreptomicina. Las asociaciones internacionales de enfermedades infecciosas recomiendan en la actualidad comenzar el tratamiento con tres antibióticos de primera línea durante 2 meses, seguido de dos de ellos durante otros 4 meses adicionales. Según los casos pueden ser necesarias pautas de mayor duración y con mayor número de fármacos. El tratamiento de la tuberculosis se basa en la administración durante seis meses (en el futuro es probable que se pueda acortar a tres o cuatro meses) de una combinación de antibióticos:
· Isoniacida.
· Rifampicina.
· Etambutol.
· Piracinamida.
Es una terapia muy eficaz, pero es muy importante hacerla bien y completar el periodo de administración. "Muchas veces, cuando un paciente tiene síntomas de tuberculosis, lo empezamos a tratar y en 15 o 20 días ya se encuentra mejor. Si no hacemos un ejercicio de concienciación y le explicamos que hay muchos bacilos que están durmientes, acaba dejándolo", apunta García Pérez.
Tratamiento sanatorial de la tuberculosis: Se inicia a mediados del siglo XIX y primera mitad del XX, se generaliza como base del tratamiento, sobre todo en los países desarrollados, llega a ser uno de los índices que determinan el nivel sanitario de un país. Los sanatorios se construían a gran altura, basándose en la teoría fisiológica de aumentar el flujo sanguíneo pulmonar, por la taquicardiainducida por la altura. Sin embargo, la evidencia de su eficacia resultó dudosa. 
Tratamiento quirúrgico de la tuberculosis: Se realizaron diversas técnicas, todas ellas basadas en la colapsoterapia, que consistía en hacer colapsar el pulmón para que permaneciera en reposo y así ayudar a una cicatrización de las lesiones. 
Tratamiento farmacológico de la tuberculosis: La historia de la tuberculosis cambia después de la introducción de los agentes antibióticos. El tratamiento de la tuberculosis es fundamental para su control, dado que con él se rompe la cadena de trasmisión cuando el tratamiento es correcto y se sigue completo. El tratamiento farmacológico comenzó en 1944 con la estreptomicina (SM) y el ácido paraaminosalicílico (PAS). En 1950, se realizó el primer ensayo clínico comparando la eficacia de la SM y el PAS en conjunto o en monoterapia. El estudio demostró que la terapia combinada era más efectiva. En 1952, un tercer fármaco, la isoniacida (INH), se añadió a la combinación, mejorando en forma espectacular la eficacia del tratamiento, aunque todavía con una duración de 18-24 meses. El etambutol se introdujo en 1960, sustituyendo al PAS en los esquemas de tratamiento y reduce la duración a 18 meses. En la década de 1970, con la introducción de la rifampicina (RAM) en la combinación, el tratamiento se acorta a nueve meses. En 1980, la pirazinamida (PZA) se introduce en el esquema terapéutico, que puede reducirlo a seis meses.
En los pacientes cuya enfermedad está causada por cepas de bacterias resistentes se administran antibióticos de segunda elección, como las fluoroquinolonas que, según el profesor de Microbiología de la Universidad de Salamanca, "son muy activas contra la tuberculosis, pero también están apareciendo resistencias frente a ellas". En estos pacientes, la duración del tratamiento es considerablemente más prolongada. En ciertos casos (principalmente, cuando existe un riesgo muy alto de desarrollar la enfermedad) se administra durante varios meses una combinación de rifampicina e isoniacida para tratar la infección latente. Los antituberculostáticos se clasifican en dos grupos en función de su eficacia, potencia y efectos secundarios:
Fármacos de primera línea: isoniacida, rifampicina, pirazinamida, etambutol o estreptomicina
Fármacos de segunda línea: cicloserina, etionamida, ciprofloxacino, etc. Se utilizan en los casos de tuberculosis resistentes o cuando los de primera línea producen efectos secundarios.
PREVENCIÓN: Se previene mediante una vida sana e higiénica, con identificación temprana de los enfermos y asegurando su curación para no contagiar a otras personas, por medio de la vacuna BCG. La vacunación sistemática con la BCG en los recién nacidos se abandonó en España en 1980.
Medidas preventivas:
· La persona infectada debe protegerse siempre que tosa con pañuelos desechables.
· Lavado de manos después de toser.
· Ventilación adecuada de la residencia.
· Limpiar el domicilio con paños húmedos.
· Utilizar mascarilla en zonas comunes.
· Restringir visitas a personas no expuestas a la enfermedad.
· Garantizar adherencia al tratamiento.
· No fumar. El cigarrillo no causa tuberculosis, pero sí favorece el desarrollo de la enfermedad.
Vacunas.
BCG: La vacuna BCG (Bacillus Calmette-Guérin), usada desde 1921, se sigue usando en muchos países como parte de los programas de controlde la tuberculosis, en especial en niños. Esta vacuna fue desarrollada en el Instituto Pasteur, Francia, entre 1905 y 1921. Sin embargo, las vacunaciones masivas no comenzaron hasta después de la Segunda Guerra Mundial. La eficacia en la protección de la BCG en formas graves de tuberculosis (p. ej.: meningitis) en niños menores de 4 años es grande (BCG protege contra la infección por M. tuberculosis, así como contra la progresión de la infección a la enfermedad. La revisión sistemática y meta-análisis se realizó en niños menores de 16 vacunados y no vacunados con exposición reciente a infección tuberculosa), y está alrededor del 80 %; su eficacia en adolescentes y adultos es más variable, estando entre el 0 y el 80 %.
RUTI: es una vacuna terapéutica que se desarrolla en la Unidad de Tuberculosis Experimental de Badalona (España) para disminuir el tratamiento de la infección tuberculosa latente de 9 a 1 mes de administración de isoniacida. Responsables son Archivel Farma y el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, conocido como Can Ruti, lo que ha dado nombre a la vacuna.
Vacuna MTBVAC: es la primera vacuna con el bacilo atenuado de tuberculosis humano. La actual BCG, es de bos taurus. El grupo de la universidad de Zaragoza, dirigido por el investigador Carlos Martín Montañés, en colaboración con la farmacéutica gallega Biofabri, del grupo Zendal, ha demostrado que su vacuna desarrollada da mayor protección contra el patógeno que la vacuna actual. Biofabri realizó en el año  2019 con éxito los primeros ensayos clínicos en humanos y tiene prevista su producción industrial
PROGRAMA DE PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE TUBERCULOSIS. DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA. 
MISIÓN: Instancia del sector salud, cuyo propósito es prevenir la transmisión de la Tuberculosis y las Enfermedades respiratorias, reduciendo su incidencia, prevalencia y mortalidad, para la detección, atención y seguimiento oportuno del paciente y sus contactos, en el marco de la Estrategia alto a la tuberculosis, facilitando el acceso y uso de los servicios de salud, en coordinación y cooperación interinstitucional e interagencial involucrando a todos los sectores de la población.
VISIÓN: Programa fortalecido que logra prevenir y controlar la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias a través de la estrategia Alto a la Tuberculosis y la participación activa de la población con conocimientos sobre los mecanismos de transmisión, contando con una efectiva coordinación y conciliación interinstitucional y sectorial, desarrollando un trabajo sistemático y consistente, en relación a la magnitud de la enfermedad y objetivos del programa. 
OBJETIVOS: 
General: Interrumpir la cadena de transmisión de enfermo a sano mediante el diagnóstico oportuno y la correcta aplicación del tratamiento a los enfermos de tuberculosis que se descubran a partir de los sintomáticos respiratorios, los contactos y otros. 
Específicos: 
· Fortalecer las actividades preventivas de promoción, detección, tratamiento oportuno, recuperación y seguimiento del paciente con tuberculosis y sus contactos en el marco de la estrategia Alto a la Tuberculosis. 
· Reducción progresiva, creciente y continua de la morbi-mortalidad por Tuberculosis cumpliendo las metas operacionales establecidas para el diagnóstico y tratamiento de los casos. 
· Reducir la Incidencia y la transmisión de la Tuberculosis con quimioterapia acortada estandarizada. 
· Reducir la Mortalidad causada por la Coinfección TB/VIH.
· Estandarizar el tratamiento a pacientes con enfermedad respiratoria (Asma, Neumonía y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica -EPOC) en mejora de la detección y calidad del diagnóstico de la Tuberculosis. 
· Reducir la mortalidad causada por la Tuberculosis Multirresistente
Estrategias para lograr el control de las tuberculosis: En la lucha contra la tuberculosis el Programa Nacional de Tuberculosis y Enfermedades implementa la Estrategia Mundial “alto a la tuberculosis” la cual la conforman seis componentes y sus medidas de aplicación son: 
1. Proseguir la expansión de un DOTS/TAES de calidad y mejorarlo.
a) Compromiso político para garantizar una financiación aumentada y sostenida. 
b) Detección de casos mediante pruebas bacteriológicas de calidad garantizada. 
c) Tratamiento normalizado, con supervisión y apoyo al paciente. d. Sistema eficaz de suministro y gestión de los medicamentos. e. Sistema de vigilancia y evaluación, y medición del impacto.
2. Hacer frente a la tuberculosis/VIH, la tuberculosis multirresistente y otros problemas.
a) Implementar actividades en colaboración en materia de tuberculosis/VIH.
b) Prevención y control de la tuberculosis multirresistente. 
c) Abordar el caso de los presos, los refugiados y otros grupos de riesgo o en situaciones especiales.
3. Contribuir a fortalecer el sistema de salud.
a) Participar activamente en los esfuerzos encaminados a mejorar las políticas sistémicas, los recursos humanos, la financiación, la gestión, la prestación de servicios y los sistemas de información. 
b) Compartir las novedades que refuercen los sistemas, en particular el Enfoque Práctico de la Salud Pulmonar. 
c) Adaptar las novedades surgidas en otras áreas. 
4. Involucrar a todos los proveedores de salud. 
a) Fórmulas de colaboración dentro del sector público, y entre éste y el sector privado. 
b) Normas internacionales para la atención a los enfermos de tuberculosis.
5. Empoderar a los afectados por la tuberculosis y a las comunidades 
a) Promoción, comunicación y movilización social. 
b) Participación de la comunidad en la atención antituberculosa. 
c) Estatutos del Paciente para la atención antituberculosa.
6. Posibilitar y promover la realización de investigaciones.
a) Investigación operacional basada en los programas.
b) Investigaciones de desarrollo de nuevos medios de diagnóstico, medicamentos y vacunas.
Así como también las siguientes estrategias que contribuyen al control de dicha enfermedad: 
· Fortalecimiento técnico del recurso humano en los diferentes niveles.
· Fortalecimiento de la red de laboratorios con recurso humano y equipamiento, control de calidad de baciloscopías.
· Actividades de abogacía, comunicación y movilización social. 
· Gestión y ejecución de proyectos para fortalecer el control de la tuberculosis.
COMPONENTES: 
1) Asistencia médica, diagnóstico, capacitación y normalización. 
2) Monitoreo y evaluación. 
3) Vigilancia epidemiológica e investigación. 
4) Información, educación y comunicación. 
5) Gestión, administración y desarrollo. 
METAS: 
· Detectar por lo menos el 90% de los casos bacilíferos (Bk+). 
· Curar por lo menos al 86% de los casos Bk+. 
· Implementación y operativización de la Estrategia TAES dentro del marco de la Estrategia “alto a la tuberculosis” en sus seis componentes en el 100% de los servicios del sector salud. 
· Detección e investigación del 100% de los sintomáticos respiratorios. 
· Alcanzar una tasa de incidencia de Bk(+) entre el 20 al 24x100,000 habitantes.
· Investigación al 100% de los contactos de casos de tuberculosis.
PRIORIDADES: 
· Tasa de curación arriba del 86% para todos los casos y especialmente para los casos con tuberculosis baciloscopía positiva interrumpiendo así la cadena de transmisión de dicha enfermedad. 
· Detección e investigación de las personas sintomáticas respiratorias. 
· Supervisión estricta del tratamiento al 100% de pacientes con tuberculosis. 
· Aplicación de la Estrategia alto a la tuberculosis en sus 6 componentes. 
· Supervisión, monitoreo y evaluación para verificar el cumplimiento de la normativa y cumplimiento de indicadores.
ESTÁNDARES PROGRAMÁTICOS:
· Identificación del sintomático respiratorio. 
· Recolección de muestras de esputo para diagnóstico de la tuberculosis. 
· Registro y atención a los pacientes con tuberculosis nuevos. 
· Investigación y seguimiento de contactos de casos con tuberculosis. 
· Prueba diagnóstica del VIH a todo paciente con tuberculosis. 
· Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES). 
ESTÁNDARES DE CALIDAD: 
· Concordancia de resultadosde control de calidad de baciloscopías mayor o igual a 99%. 
· Resultados de tratamiento a través del estudio de cohortes.

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