Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
© Ediciones Oncti mayo, 2021 Serie: 30 Advertencia: “Se prohíbe la reproducción, el registro o la transmisión parcial o total de esta obra por cualquier sistema de recuperación de información, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia o cualquier otro, existente o por existir, sin el permiso previo por escrito del titular de los dere¬chos correspondientes. Los interesados pueden compartir este libro y utilizar partes del mismo con su debida citación y referencia bibliográfica. No se autoriza modificar su contenido ni utilizarlo para fines comerciales. © Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Fondo Editorial Ediciones Oncti Título de Colección: Cuadernos de Debate Depósito legal: DC2021000610 (colección) ISBN: 978-980-7508-39-1 (colección) Título: : El continuo eco por un trato igualitario Páginas: 27 Publicación digital Link: http://www.oncti.gob.ve/FDE-LIBRO.html Comentarios y sugerencias: divulgaciones.CTI@oncti.gob.ve publicaciones.oncti@gmail.com Teléfono: 0212- 5557758 / 5557594 Dirección: Av. Universidad, esquina El Chorro Torre Ministerial. Piso 16 Caracas, Venezuela Licencia Creative Commons Atributo BY-NC-SA Mgtr. Gabriela Jiménez Ramírez Ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología Mgtr. Francisco Durán Viceministro de Investigación y Aplicación del Conocimiento Dra. Grisel Romero Presidenta Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Investigadora Dra. Sara Otero Dra. Oladi Agudelo Equipo Editorial: Dra. Sara Otero Mgtr. Fabiola Ortúzar Corrección de Estilo Profa. María Coromoto Ramírez Diagramación y diseño de contenido Douglas Castillo @douglascastillonoguera Diseño de Portada Rubén Rodríguez @benchodigital 5 6 31 36 7 45 PRESENTACIÓN Dra. Grisel Romero INTRODUCCIÓN Sesión de Preguntas y Respuestas Género, etnicidad y clase social. Una mirada desde feminismos del Sur Dra. Olady Agudelo Esteves Fuerza Armada Nacional Bolivariana con enfoque de género Dra. Sara Otero A manera de cierre Dra. Grisel Romero CONTENIDO PRESENTACIÓN MIRADAS SOBRE LEGISLACIÓN EN CIENCIA ABIERTA 5 Desde el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti), continuamos con la colección de “Cuadernos de Debate” como un espacio de encuentro para que actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación aporten lecturas y visiones diversas sobre el entramado de situaciones estratégicas que se presentan en la sociedad venezolana, la cual se construye al ritmo de las poderosas transformaciones que hoy se gestan en el cam- po del conocimiento, de la información y de las nuevas tecnologías. En esta oportunidad, el enfoque de género se presenta desde la perspectiva de la educación y desde los estudios feministas del sur, ambas presentaciones con recorridos históricos y én- fasis pertinentes para considerarse, a la hora de mirar la política científica en Venezuela, donde las prácticas patriarcales aún persisten a pesar de los innegables espacios ganados en partici- pación por parte de las mujeres venezolanas. Los debates en la materia son diversos y a pesar de ello, el tronco común es el de poder impulsar y promover una práctica cultural que decolonice las formas de pensamiento, el co- nocimiento y la ciencia, en pro de un mundo mucho más justo. La inclusión, equidad, paridad e igualdad, como prácticas conscientes en materia de género, que visibilicen en todos los sentidos la partici- pación y logros de la mujer científica en el país. En el Oncti comulgamos con hacer de la cien- cia una práctica menos patriarcal, equilibrada, decolonial. Mirar con otros ojos, como nos su- gería Denise Najmanovich, nos dará elemen- tos para la transformación y la transición hacia nuevos paradigmas científicos. Dra. Grisel Romero Hiller Presidenta Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti) Desde el Sur se continúa la lucha feminista, en acertado lenguaje que tan solo no se centre en el género, y que no nos veamos como elemen- tos separados, el hombre y la mujer, porque de- cir mujer implican tantas cosas como así decir hombre. Y en ese intercambio de voces donde se miran los años de opresión donde se han visto las mu- jeres invisibilizadas , es por lo que desde el sur se miran todas esas mujeres y se reconstruye una música, una canción, son momentos como olas en el que el feminismo ha avanzado, comenzan- do por la libertad de trato, posteriormente con el derecho al sufragio, hasta nuestra contem- poraneidad al no vernos como simples objetos sexuales. En ese salto del feminismo hacia al sur y que desde el horizonte venezolano nos ven como esa gama de colores que subyace más allá del tono donde se encuentran tantas otras mujeres y estas dos sosteniendo su justo valor, el que se ve, cuando alzan sus frentes junto a mu- chas otras y es Oladys Agudelo Esteves desde la Escuela FEMSUR/UNESR y la Cnla Sara Otero Santiso desde la Editorial El Hormiguero en FANB. Las que nos invitan a mirar, como así lo señala nuestra constitución, todas las personas son iguales ante la ley, por lo tanto decir géne- ro solo nos dice un sexo, sino características y condiciones para atribuírseles trabajos o accio- nes o tareas que no nos encasillen, es algo mu- cho más allá, por lo que lo femenino batalla con esa nuestra condición humana de ser pensante para realizar en igualdad las tareas que tenga- mos a bien realizar según nuestros intereses e inquietudes. Porque no es tal el eco inaudible de nuestras mujeres. Fondo Editorial Ediciones Oncti CUADERNOS DE DEBATE6 INTRODUCCIÓN Camino del feminismo en tres olas El tema del feminismo en la actualidad debe reco- nocer en la historia grandes aportes hechos por muje- res luchadoras que desde diferentes circunstancias comprendieron que debían actuar para lograr el reco- nocimiento, la igualdad de derechos, pero sobre todo la libertad de acción y deci- sión. Fuerza Armada Nacional Bolivariana con enfoque de género Educar con mirada de género: ruta a una sociedad justa Dra. Sara Otero Directora de la Editorial Hormiguero Universidad Militar de Venezuela EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 7 No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas. Mary Wollstonecraft ” PRECISIÓN LINGÜÍSTICA El feminismo es un movimiento social que nace para el reconocimiento de las capacida- des y los derechos de la mujer que tradicional- mente han estado reservados para el hombre. La influencia del feminismo ha conquistado be- neficios en distintos ámbitos: reconocimiento para la mujer, como el voto femenino, la igualdad ante la ley o los derechos reproductivos. Podría señalarse en Occidente el siglo XVII como se- millero de acciones que tienen una orienta- ción colectiva de mujeres por sus derechos. Siguiendo a la filósofa Ana De Miguel en su obra Los feminismos través de la historia (2011), po- demos considerar que el feminismo empieza en el momento que logran articularse un conjunto de reivindicaciones y acciones que dejan de ser retórica vacía y conveniente. La historiografía tradicional, androcéntrica y misógina, legitima las estructuras de poder de cara al futuro, creando una conciencia social apoyada en presuntos supuestos (biológicos, religiosos, entre otros) que fragmenta, estratifi- ca, cosifica e invisibiliza a otras culturas, razas, etnias, religiones, mujeres o cualquier grupo hu- mano que se perciba con necesidades diferen- tes o amenazantes a las estructuras de poder ya establecidas, para así justificarse y mantenerse a través de la desigualdad y la inequidad. CUADERNOS DE DEBATE8 Las mujeres, asignadas únicamente a jugar un papel en la procreación biológica y social, han sido y son actores sociales activos en to- dos los ámbitos del desarrollo de la humanidad, solo visibilizadas a través de la revisión históri- cacon perspectiva de género, donde la lucha de las mujeres por su reconocimiento históri- co y su participación en el desarrollo de la hu- manidad empieza a emerger como parte de un continuo; sin embargo, no toda organización de mujeres es feminista, solo se puede hablar de Movimientos Feministas cuando un colecti- vo (que puede incluir a hombres) se organiza en pro del reconocimiento de los derechos de las mujeres (en teoría y práctica) con un conjunto coherente de reivindicaciones, conscientes de la existencia de la discriminación. Han existido diversos matices (político, conceptual, racial, étnico, entre otros) de feminismo, por lo que no se puede hablar de un solo feminismo, sino de diversos movimientos feministas (Feminismo Liberal, Feminismo Radical, Feminismo de Igualdad, Feminismo de la Diferencia o Cultural, Feminismo Racial) que dan diversas tonalidades a la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 9 Se pueden señalar tres momentos u olas feministas. Para hacerlo más puntualmente se tomará la clasificación descrita por Valcárcel (2008), quien marca el inicio de estas olas en la Ilustración. Esta primera ola reivindica la ciu- dadanía de la mujer, sin reconocimiento justo de sus derechos, están prácticamente a merced de la voluntad de la figura masculina que la re- presente. El texto de Wollstonecraft (1972) cen- tra el debate en la igualdad de la inteligencia, por lo que apoya una educación igualitaria. También aporta una serie de reformas que incluían el derecho al voto, replantear la institución matri- monial y la custodia de los hijos. Comienza una dialéctica intelectual, jurídica y política del pa- pel de la mujer en la sociedad. Históricamente, los movimientos feminis- tas occidentales se originan en lo que algunos autores llaman la primera ola, Prefeminismo o Feminismo Ilustrado, en el contexto de los movimientos sociales y políticos que traerán consigo la Revolución Francesa (1798), donde la lucha por los derechos de las mujeres comienza a estar presente en las tribunas políticas e inte- lectuales. Luchadoras como Olympe de Gouges (1791) exigen igualdad de trato de hombres y mujeres (La Declaración de los Derechos de las Mujeres y las Ciudadanas), François Poullain de la Barre (1674) en su escrito Derecho de la mujer a la edu- cación y al saber y Mary Wollstonecraft (1972) Vindicación de los derechos de las mujeres, abren un debate en contra de los planteamien- tos que describen a la mujer en inferioridad bio- lógica e intelectual, sin derecho a la educación y a la ciudadanía plena, tomando como base para la emancipación la educación. Sin embargo, la lucha por la igualdad de derechos para la mujer como ente político deliberante, choca con pos- turas misóginas, por ejemplo la ejecución de Olympe de Gouges por los Jacobinos, o los de- rechos del patriarcado plasmado en el Código Napoleónico en 1804, entre otros. 1. Fuente: Machismo, medios y olimpiadas: http://www.eldiario.es/zonacritica 1 CUADERNOS DE DEBATE10 Un segundo momento u ola la encontra- remos con el nombre del Feminismo Liberal Sufragista. En esta etapa se centra la atención en el derecho al voto de las mujeres. Se ubica desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, con la Declaración de Séneca Falls en 1848, cuando hombres y mujeres de diferen- tes movimientos sociales toman como base la declaración de la independencia norteameri- cana y proponen la independencia de la mujer superando la injerencia de padres, hermanos y maridos, a la par de tener derecho al traba- jo. Siendo esto prioritario al derecho de votar. Por su parte, en Inglaterra surge el movimien- to de las sufragistas liderado por Emmeline Pankhurst, potenciando así el debate sobre el sufragio femenino a nivel universal. Poco a poco el siglo XX irá dando paso a lentos logros en los derechos de la mujer. Para el momento, en paralelo el activismo por los derechos civiles de otras minorías como los afrodescendientes quienes siguen oprimidos y segregados en mu- chos países como por ejemplo EE.UU. logrará mejoras sociales. Sigue la lucha por la admisión de mujeres en aulas universitarias, pero será algo poco convencional y sin aprobación social ya que las mujeres tienen en este momento un marcado rol social de madre y esposa. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 11 El tercer momento u ola se conoce con el nombre de Feminismo Contemporáneo. En esta etapa se propone un cambio de valores. Obras como El Segundo Sexo, de Simone de Beauvoir (1949) y la Mística de la Femineidad de Betty Friedan (1963) orientarán una revolución desde los años sesenta hasta la actualidad. Se plantean otras luchas como liberar a la mujer del estereotipo de objeto sexual a través de los me- dios de comunicación en creciente auge pero intereses económicos hacen difícil esta pro- puesta. Se persigue eliminar el patriarcado que promueve la desigualdad y se consolidan logros y conquistas de los movimientos anteriores. Bajo el lema “lo personal es político”, se debate sobre la sexualidad femenina, la violencia con- tra la mujer y el aborto entre otros, con relativo éxito. Por otra parte, en Venezuela, será inevita- ble que desde la impronta de 1492 se instale una versión más férrea del pensamiento patriarcal, hegemónico, europocéntrico y andropocéntri- co. La conquista borrará cualquier viso de so- ciedad solidaria y colectiva por considerarla de menor valor. Es desde esa mirada que se cons- truirá la latinoamericanidad y la venezolanidad, con fallas graves de origen. CUADERNOS DE DEBATE12 La condición humana sólo es posible por la palabra y entre las palabras. Estamos hechos de carne, de hueso y de sím- bolos y mientras más amplio y consistente sea nuestro universo simbólico más densa será nuestra condición. ARGENIS PARELES FILÓSOFO VENEZOLANO Las olas feministas europeas van a conta- giar a las mujeres venezolanas, y en 1935 con la transición del campo a la ciudad se va a generar una nueva visión de país; estamos en los albo- res del rentismo petrolero. Se ha querido tomar como guía el criterio de Luis Delgado en su obra El rostro de la mujer venezolana (1936-2016) para reconocer el creci- miento del feminismo en Venezuela. La primera etapa del feminismo en Venezuela se enmarca en un breve período sufragista de doce años de lucha entre 1936 a 1948 en donde se plantea el derecho de la mu- jer a la educación y el derecho al voto conquis- tado en 1947; gracias a: la reforma del Código Civil se logra la incorporación de la mujer al trabajo asalariado y los movimientos feminis- tas alcanzan el derecho a elegir y ser elegidas por la Constitución de 1947. La segunda etapa del feminismo en Venezuela abarca de 1948 a 1968, son vein- te años de disminución de los movimientos EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 13 feministas en Venezuela, debido a que las mu- jeres se organizan para incorporarse a la acti- vidad política y la lucha contra la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez por tanto, el movimiento se orienta hacia la política colecti- va postergando sus propios intereses. La tercera etapa del feminismo venezolano se ubicaría de 1968 a 1998, luego del proceso de pacificación que permite el reagrupamiento de organizaciones de mujeres con agenda de lucha feminista específicamente. Para 1975 se crean instituciones estatales especializadas en el tema de la mujer, y se fomentan espacios académicos para el estudio de la situación de la mujer. Pero será en 1999 con la Revolución Bolivariana de la mano con el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías que se abrirá una nueva etapa del feminismo en Venezuela, al elevar derechos de las mujeres con valor y rango constitucional, como plataforma que da apoyo a luchas feministas centenarias; se logra por esta vía un nuevo y elevado grado de justicia, equidad e igualdad para la mujer más sin embargo, se debe seguirtrabajando en este sentido. En Venezuela, la colonización trae consi- go el pensamiento androcéntrico y misógino judeo-cristiano que se va a definir. Aunque existen mujeres que en la Colonia fueron des- tacadas, es en 1936 cuando se origina la par- ticipación política y social de las mujeres en Venezuela; luego del fallecimiento de Juan Vicente Gómez (1935), con la transición de la Venezuela rural a la Venezuela petrolera ocurre el éxodo a la ciudad que genera nuevos sujetos sociales y políticos, esto bajo la influencia tar- día de los movimientos de lucha contra el feu- dalismo en pro de la visión de la República, con la orientación de la Generación del 28. La actualidad se caracteriza por la búsque- da de un cambio de valores de la concepción de la mujer; romper la división de lo que se consi- dera del ámbito privado al ámbito público, para que la justicia legisle aspectos considerados como privados, que justifican la violación de los derechos de las mujeres. Sin embargo, se- guimos estando lejos de una sociedad con ple- na igualdad y equidad de género, donde el 70% de la pobreza es femenina, expuestas a la doble y triple jornada de explotación laboral, la mu- jer es menos remunerada y menos valorada, con menor posibilidad de acceso a espacios de toma de decisión, existiendo un techo de cris- tal que le coarta la participación protagónica en espacios de decisión. El feminismo es asumir una convicción que tiene como principios, primero la igualdad de políticas, y segundo los derechos y libertades con enfoque de género, por lo tanto, no sólo las mujeres sino los hombres cada vez más deben asumir esta postura que libera a la sociedad de las normas patriarcales y hegemónicas que CUADERNOS DE DEBATE14 anulan, maltratan y en muchos casos explotan a la mujer desde una falsa consideración de in- ferioridad. Enfoque de género en la administración del Estado Si el género define una de tantas posibles identidades para el actuar en la sociedad mo- derna, entonces el rol de género hace refe- rencia al conjunto de comportamientos que culturalmente se consideran femeninos y mas- culinos. De este modo el rol de género abarca dos dimensiones: los estereotipos de género y las normas de género. Vargas-Trujillo (2013) in- vestigadora de la Universidad de Los Andes de Colombia (UNIANDES) define los estereotipos de género como creencias generalizadas, fijas e incuestionables acerca de las característi- cas que tienen las personas por el hecho de ser biológicamente hombres o mujeres. Por ejem- plo, la creencia de que los hombres son com- petitivos, agresivos y activos sexualmente. Por otro lado, las normas de género son las pautas sociales que prescriben lo que las personas deben o no ser y lo que deben o no hacer, por el hecho de ser biológicamente hombres o muje- res. Por ejemplo, aquella norma que prescribe que una verdadera mujer, debe dar prioridad a la maternidad y a la crianza de los hijos. Partiendo de la dimensión conceptual ante- rior, la llamada teoría de género con ayuda de la sexología, la psicología, la sociología y muchas otras disciplinas, busca crear postulados, nue- vas visiones y reflexiones que sin llegar a cons- tituirse en una transdisciplina, sino más bien en una multidisciplina o interdisciplina, cues- tiona los tradicionales estereotipos y normas de género, construyendo una visión equitativa para la acción. Es así como en algunos con- textos, es común ver a mujeres al igual que los hombres en la esfera pública. Según el Consejo de Educación Popular de América Latina y El Caribe (CEPAL) (s.f) en América Latina, al me- nos siete países tienen una representación de mujeres en sus instituciones legislativas igual y superior a 20%. Las mujeres en cargos de mi- nistra en América Latina según la CEPAL, es el 27% superando las cifras de los noventa que se ubicaban en un 12% mientras que en cargos de EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 15 alcaldesas en primer lugar aparece Costa Rica, segundo Chile y tercero República Dominicana, no es tan significativo como en las concejalas. La participación e igualdad de los géneros han calado de manera justa, gracias a impor- tantes esfuerzos en el pasado. Se ha escrito y divulgado sobre teorías y epistemologías enmarcadas en el feminismo y nuevo feminis- mo, pero ¿hasta qué punto contienen teorías de género?, ¿cómo identificarlas en la marea de información y generación creciente de dis- cursos? En esta dirección prefiero concentrar este primer esfuerzo. Uno de los autores que nos acerca a la ri- valización de teorías presentes en su denomi- nado Mundo tres o de las Ideas, es Karl Popper, de acuerdo a lo expresado por Perona (2008). De Popper, puede rescatarse la importancia de la falsación y la necesidad de una argumen- tación sólida antes de encontrar opciones que la contradigan. Ahora bien, ¿qué debe conte- ner la teoría de género? En principio es nece- saria una claridad del concepto género, por ejemplo en Venezuela se ha representado en el séptimo arte el problema de género desde la década de los ochenta con Trans de Herrera- Manaure (1981) y más recientemente Tamara de Scheneider (2016). En ambas películas más allá de la transexualidad, es el acercamiento a lo femenino y masculino. Las categorías, re- cordando a Immanuel Kant (citado por Hessen, 1956), suponen entonces la constitución del objeto de conocimiento, más allá de apellidos o cualidades que pueda tener vinculadas. Hasta ahora, circundan problemáticas que acentúan la diferenciación y discrimina- ción. Sobran pronunciamientos de organis- mos internacionales tales como: Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization (FAO) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al respecto en materia de políticas, trabajo, vida familiar, salud, educación, medio am- biente y vida pública. Campos de acción con acercamientos empíricos. Basta identificar el acercamiento de Guzmán y Pérez (2007) para darnos cuenta de que aún es un trabajo impor- tante por seguir desarrollando: Es momento de dar forma a todo el ma- terial empírico que se ha obtenido y a los cuerpos de ideas que bajo el nombre de teorías feministas con distintos apellidos (de la igualdad, de la diferencia, marxista, postmoderna) se han desarrollado, para conjuntar esfuerzos que lleven a la confor- mación de un cuerpo teórico que bajo los lineamientos de construcción de teoría que plasma la filosofía de la ciencia, permita contar en un futuro próximo con una teoría científica de género. (pp. 284-285) CUADERNOS DE DEBATE16 Textos producidos y pensados en la glo- balización o de la epistemología del Sur deve- lan algunas preocupaciones en términos de derechos (aspecto legal), condiciones de lu- cha (política), mejoras educativas (educación como derecho) y la necesidad de repensar nuestras relaciones y su impacto (sociología) y la creación del discurso. Éste último reviste un esfuerzo importante por el estudio del lengua- je y las significaciones. El Estado como garante de políticas públi- cas, es responsable de garantizar a la ciudada- nía el ejercicio de Derechos Humanos (DDHH), entre ellos los Derechos de la Mujer. El enfo- que de género para el Estado, no debe ser una cuestión de moda, o un simple acomodamien- to a prácticas e instrumentos internacionales, implica una visión consciente de las problemá- ticas sociales vinculadas con la desigualdad de género y la puesta de acciones para su reduc- ción y eliminación. Concretamente se refiere a la educación, a la salud y al trabajo. A través del Estado se institucionaliza la prioridad en las agendas de la región en el mar- co de la globalización. En los setenta las ofi- cinas o agencias estaban subordinadas y no respondían a una equidad de género, luego en la década de los ochenta cambia el rumbo de Mujer en Desarrollo a Género enDesarrollo; fi- nalmente en los noventa se logra incorporar los avances investigativos de la llamada Teoría de Género. Por ejemplo, en Latinoamérica conta- mos con agencias para mujeres militares. Esto ha sido un avance en el tiempo. En Venezuela, se cuenta con un Consejo de Igualdad y Equidad de Género de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que hasta el momento se ha encargado de desarrollar congresos y ela- borar una propuesta de formación en enfoque de género a través de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV). Además, se suma a esto los avances de UNASUR en ma- teria de perspectiva de género. Al respecto el General de Brigada Rodríguez Cortez durante el 1er Congreso de Género de la FANB en el año 2016 señala una muestra de ello: • República de Argentina: política de gé- nero en la Fuerza Armada, matrimonio en el seno militar y creación de una Oficina de Género. • República de Bolivia: existencia de la Ley de una Vida Libre de Violencia y Oficina de Género. • República de Brasil: personal femenino en academias militares. • República de Uruguay 2009-2011: in- corpora más tardíamente la política de Género al Estado. En Venezuela, la creación de instrumen- tos legales ponen de manifiesto la exigencia y demanda del contenido dentro de los roles de las mujeres en la vida pública. Así, en la Ley del EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 17 Plan de la Patria (2013) están claros los cinco objetivos: • Soberanía. Las mujeres están en la base y en funciones públicas. Para garan- tizar la igualdad es necesario tener Patria y defenderla. • Avanzar en el socialismo. Un modelo propio de igualdad, de derecho y de justi- cia. • La Patria Grande. La unidad entre los pueblos para garantizar su desarrollo. • Construcción del mundo multipolar. Continuar con la visión geopolítica, por ejemplo, movimiento de países de no ali- neados. • Salvar la vida en el planeta. La respon- sabilidad con las futuras generaciones. Consolidar estos cinco aspectos es una posible hoja de ruta para el desarrollo susten- table, igualitario y multidimensional de la re- gión. Currículo con enfoque de género En la amalgama de contenidos para el en- foque de género es necesario precisar su importancia y ajuste a las necesidades de co- munidades de aprendices en sus respectivos contextos escolares y no-escolares. En princi- pio y, conforme a los requerimientos de la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO-Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el acercamiento a los Objetivos CUADERNOS DE DEBATE18 de D e s a r r ol lo S u s t e n t a b l e (ODS) es realiza- do conforme a políticas esta- tales. El quinto objetivo señala la igualdad y em- poderamiento. El término em- poderamiento es usado con frecuencia por organismos interna- cionales y nacionales sin una claridad concep- tual al respecto. Empoderar se traduce en una protagonización de la mujer en todos los roles y desde todas las dimensiones (llámese polí- tica, afectiva, emocional). También se puede entender como independencia y libertad. Ya en el Diccionario de la Real Academia (2001) el significado es más claro hacer fuer- te en este caso a la mujer por haber sido discriminada y tratada de manera desigual. Así, por ejemplo, en Venezuela se han desarrollado en este sentido el Plan Mamá Rosa (2013-2019), el cual busca consolidar la igualdad de género desde cinco claras dimensiones: económica, cultural, ambiental, ideológica y social. En esta misma dirección el Estado planteó programas como el Plan Nacional de Formación Feminista Argelia Laya (2013) que contiene la vinculación del socialismo y la no discriminación de hom- bres y mujeres con claras acciones para la co- lectividad. Si bien, el centro es la búsqueda de igualdad de género, se ha compartido y fomen- tado con hombres y mujeres estrategias para la acción desde el seno de las comunidades. En orden a esta apertura es necesario plantearse las siguientes interrogantes: a) ¿Cómo puede propiciarse en espacios escolares niveles de participación sin discriminación? y b) ¿Cuáles líneas de trabajo deben ser ofrecidas en los contenidos curriculares? EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 19 Las interrogantes anteriores nos acercan a la necesidad de elaborar diagnósticos en ambientes de aprendizajes. Aunque en la ac- tualidad las instituciones de educación uni- versitaria están sensibilizadas con la temática, no hay avances significativos en materia de consulta para la generación del enfoque de género como eje transversal de los contenidos curriculares. Ello implica mayor énfasis en es- trategias de acción al concentrar esfuerzos y compromisos desde claras metodologías. He aquí uno de los obstáculos. Se invierte tiempo en consideraciones de índole administrativa- académica o de corte epistemológico-investi- gativo que demandan trámites y en el segundo caso discusiones entre “académicos” antes de focalizar la problemática y los caminos para su abordaje. Más allá de pensarse en dificultades para el pragmatismo estamos ante un modelo de uni- versidad que necesita cambiar a la par de los contextos locales, regionales y globales. Y ese cambio debe darse a partir de sus propios ac- tores y de la significación de aprendizajes. Se consideran a continuación algunos es- cenarios que invitan a reorientar la participa- ción de la comunidad universitaria militar en el marco de propuestas curriculares con enfo- que de género. Se consideran al menos cua- tro ejes: Formación, Estado, Comunicación y Activismo. 1. Formación. Un eje de obligatoria presen- cia por la importancia que reviste. Vista como una práctica permanente para estudiantes y profesores en instituciones universitarias, implica una constante innovación en materia de contenidos y estrategias, por la atención al sujeto educativo en un período prolongado, considerando las necesidades individuales y societales. La formación está relacionada a la idea de ciudadanía. Así se advierte en su concepción moderna al sujeto viajero o su- jeto conocedor del mundo. Con el tiempo, al- gunos autores lo incorporan como centro de atención que merece nuevamente su lugar en el currículo escolar. Una muestra la encontra- mos en la siguiente cita donde se diferencia implícitamente la propuesta de Hegel (camino de preparación) y la relación con los asuntos de la ciudad desde un plano político (Aristóteles y luego Arednt) . Parece presentarse en términos de mayor amplitud connotativa, es decir, como ex- presión de un camino informal o formal a lo largo de la vida…. también apunta hacia un proceso integral que puede fortalecerse… bajo la premisa que se reconfigura hacia un asunto de “preparación” de los ciudadanos y ciudadanas (Cortina y Cullen citado en Márquez, 2009: pp 85) Algunos desaciertos en mallas curri- culares apuntan a analizar inequívocas CUADERNOS DE DEBATE20 interpretaciones que hasta ahora se ha dado a la inclusión de los conceptos Desarrollo y Género. Vistas como miopías de contenidos algunos programas de pregrado y postgrado incluyen como eje transversal la temática de Desarrollo Humano (DH) como una respues- ta a la temática del género en las agendas del Estado. Aparte de las claras distancias, en términos de concepción, no se advierte la in- tencionalidad política de una ciudadanía cono- cedora de sus derechos. Los contenidos sobre desarrollo humano siguen siendo ineficacia para la convivencia diaria. Ya que busca abordar el desarrollo solo desde el ámbito de la psicología y es necesario precisar otras dimensiones y contextos. 2. Estado. Este como garante de políticas en materia de igualdad de género, es respon- sable de la institucionalización de dichas polí- ticas y es el legislador en la materia, por ello es un actor clave que debe ser considerado den- tro de los diseños curriculares y el desarrollo de propuestas. Pesea la existencia de ofertas formati- vas de la Defensoría del Pueblo, Escuela de Fiscales y Ministerio de la Mujer, por lo general, estas propuestas permanecen inconexas con la vida universitaria. Peor aún, las universida- des no se fortalecen de dichas experiencias. El llamado a la consolidación de la dupla organismos del Estado-universidades, es tan solo una necesidad de aprendizaje ante la nue- va dinámica de relaciones sociales durante la Revolución Bolivariana. Por tanto, merece es- pecial atención el desarrollo de proyectos de cooperación. Una de las misiones de la univer- sidad y por extensión de las instituciones de educación universitaria, es la generación de conocimiento y del diálogo permanente con la sociedad. Pensar en acuerdos de cooperación con entes del Estado es tan solo una de las res- ponsabilidades a la que está llamada. Si los proyectos de cooperación contienen dos escalas (nacional y regional) serían posi- bles los intercambios de profesores y profeso- ras para las ofertas académicas, el diseño de materiales didácticos para la región y el desa- rrollo de campañas educativas para la igualdad de género. Estas propuestas no deben formar parte de anaqueles hueros, sin vida. De igual manera, urge el fortalecimiento de redes de investigación y de diseños de plataformas tec- nológicas para la formación en América Latina dentro de un contexto de proyectos comunita- rios. 3. Comunicación. Apunta al fomento del diálogo con saberes, conocimientos y bús- queda de una integración con los dos ejes descritos anteriormente, que son formación y Estado. De modo que uno de sus objetivos es EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 21 la difusión de espacios de encuentro. La pre- sencia de las radios y televisión comunitarias resultan atractivas para la participación, así como también la radio y televisión universita- rias. Ahora bien, si dentro de la programación, se pensara en crear espacios para la sensibili- zación de hombres y mujeres para el ejercicio de sus derechos, estaríamos ante otras mira- das. A propósito de esto es importante resaltar el trabajo que viene desarrollando la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV), con su programa Columnata Radial; un espacio semanal en Tiuna FM que durante los últimos ocho años ha promovido y ha dado cabida a una educación militar con enfoque de género y su consecuente impacto en la Defensa Integral de la Nación. 4. Activismo. El cuarto eje guarda relación con la militancia por la igualdad de género para formar, informar, concienciar y debatir a partir de las redes sociales, con expresiones artísti- cas y culturales, demostrando que si es posible la protesta y la lucha con dichas manifestacio- nes. Las redes sociales siguen activando lec- turas y miradas a las tendencias y problemáti- cas de igualdad, creando así la manifestación de activismos o la búsqueda de otros lugares para la participación. Es común distinguir más actividad en unas redes que en otras, con es- cenarios totalmente distintos para el análisis. La información rápida y cambiante pasa por marcados matices: protesta, sonoridad y difu- sión a través del poder de la imagen, número de caracteres e interacciones. La riqueza del arte apenas muestra algu- nas de sus bondades en exhibiciones. No se trata de verlo como pieza de museo asociada a un espacio para su contemplación confina- da a unos pocos, sino como lo señala Deleuxe (2012), un acto de creación que va más allá de la simple información. La igualdad de género puede refugiarse en la fertilidad del terreno del arte y del ingenio del artista para animar a espectadores y especta- doras a hacer de sus creaciones unos focos de análisis y reflexión. Esto es posible a través de la educación de la mirada Gabriel Ugas (2005) es uno de los autores venezolanos con inter- pretaciones interesantes sobre las siguientes categorías: imagen, pedagogía de la imagen, mirar, la mirada, lo mirado. En sus textos es co- mún el llamado por las rupturas de formas tra- dicionales de ver la educación. Los aspectos analizados deben tener un enfoque sistémico, multirelacional, y multidi- mensional que permee el sistema educativo para que surja una mirada innovadora con valor de género. CUADERNOS DE DEBATE22 Solo en las instituciones educativas que consideran como elemento medular de su gestión curricular: la igualdad y la equidad de género, tendrán posibilidad de realizar un ejer- cicio efectivo de la palabra. La apuesta por discursos propios sin una comprensión de contextos globales sugiere distancias respecto a posibles miopías de in- terpretación. Nuestra identidad debe estar asociada a un arraigo histórico local. Para el estudio de la mujer en Latinoamérica, se cuen- ta con literaturas y filmografías que enrique- cen estudios de la región. En Venezuela, se han producido largometrajes que hasta ahora no se habían visto como textos de referencia. Por mencionar apenas una muestra se encuentra Brecha en el silencio (2013) de los directores Luis y Andrés Rodríguez quienes manifiestan la problemática de la violencia psicológica, se- xual y doméstica que permite un acercamien- to a la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007). Esta misma temática puede ser estudiada con la novela No es tiempo para rosas rojas de Antonieta Madrid (1975). Lecturas como estas influyen en nuestras acciones como actores y actrices de procesos sociales. La transversalización con enfoque de gé- nero como propuesta para las mallas curri- culares de niveles educativos y modalidades, aporta importantes cambios en la mirada y tratamiento de la comunidad de aprendices. Esto implica la formación de profesores uni- versitarios y profesoras universitarias y el desarrollo de espacios de encuentro para in- tercambios de experiencias. En el caso de la UMBV la transversalización exige el diálogo permanente con otras discipli- nas y ciencias. Las Artes Militares, Pedagogía Militar, Defensa Integral de la Nación con en- foque de género, supone el acoplamiento a la descripción del currículo militar que señala: Concebido bajo una postura holística, como persona con características, po- tencialidades y necesidades diversas, variadas y dinámicas; y unos elementos formativos necesarios para adquirir co- nocimientos, desarrollar habilidades, des- trezas y asimilar valores que propendan al ideal de una sociedad más equitativa y justa (Plan Integral de Educación Militar para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana cita- do en Otero 2014) Como se lee en las líneas anteriores se de- duce el término diverso para referirse a la co- munidad de aprendices. Entonces, la equidad de género contiene el llamado a lo distinto e igual ante la ley, específicamente en el artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se señala: “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y desarrollo EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 23 de la persona y el respeto a su dignidad (…) La educación y el trabajo son los procesos funda- mentales para alcanzar dichos fines”. Adicionalmente a los aspectos enmarca- dos en la gestión curricular también están Espacios escolares y no escolares presentes otros contextos. Clasificados se- gún la relación espacios escolares y no-esco- lares, donde es posible vincular el ejercicio de la equidad de género. A continuación se seña- lan. (Ver cuadro siguiente) Fuente: Elaboración propia del autor, (2019) CUADERNOS DE DEBATE24 Convivimos de manera constante en- tre espacios escolares y no escolares. En esa dialógica, se ejercen roles y se participa como ciudadanos y ciudadanas en la esfera pública, cuando preocupa ese sentido de co- munidad: el bien común. Especialmente es necesario afianzar y fortalecer esta dialógica con agendas enmarcadas en lo cívico-militar, donde estén presentes los siguientes temas: La Defensa Integral de la Nación con Enfoque de Género, la descolonizacióndel lenguaje, la educación en equidad de género y la reme- moración del legado de héroes y heroínas en nuestra historia nacional. Acercamiento a la contextualización del enfoque de género en la UMBV En fecha 19 de noviembre de 2015 se co- nocen los resultados de la reunión convocada por el Tribunal Supremo de Justicia, a través de la Comisión Nacional de Justicia de Género del Poder Judicial, cuyo objeto fue impulsar la transversalización del género en el diseño curricular universitario. En tal sentido cabe se- ñalar, que la UMBV posee un modelo educati- vo que considera cuatro ejes transversales de carácter socio-nacional, como lo son: cultura, sociedad, tecnología y valores descritos en el Documento Rector de la Universidad Militar (2011) donde está inmersa la igualdad de géne- ro y la equidad. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 25 Desde su macro-diseño, esta institución universitaria, contempla una filosofía educa- tiva donde se observa la presencia de la trans- versalidad. De esta forma, se considera que lo mencionado en torno al tema educativo, en textos como la CRBV (1999), la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), tienen su expresión concreta en dicho modelo y se expresan en los diseños curriculares como lo son: el Plan de Estudio Simón Bolívar para pregrado, y los distintos programas de posgrado de esta institución; donde se puede encontrar un eje axiológico transversal que incluye los aspec- tos relacionados a la igualdad y equidad de género. Lo anterior se afirma porque siendo el Honor Militar Bolivariano el principio regidor de este eje axiológico, no hay cabida para ex- presiones discriminatorias que atenten con- tra la dignidad de las personas. En esta medida, se considera necesario re- cordar que la educación militar es de régimen especial por la naturaleza de su desempeño, comprometiendo a los profesionales de este ámbito (más que en otras carreras) a dar fe y cumplimiento de lo establecido en las leyes de la República Bolivariana de Venezuela. Por este motivo, la UMBV da cumplimiento a la so- licitud de la transversalización de la igualdad y equidad de género tal como se dispone en el artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a través del cual: Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia, no se permitirán discri- minaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igual- dad, de los derechos y libertades de toda persona. (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; 1999) Por otra parte, se debe señalar que cual- quier modificación o inclusión en los diseños curriculares, entiéndase planes de estudios o programas, comprende una tarea que requie- re desarrollar un soporte desde el modelo edu- cativo militar en el que descansa la filosofía de esta institución. En este orden de ideas, la filosofía pedagó- gica expresada en el currículo de la UMBV se Fuente: MPPD CUADERNOS DE DEBATE26 entiende como la sistematización e interac- ción entre elementos como: el perfil, mallas, programas, fundamentos, corrientes didácti- cas, administración, estrategias, evaluación, bajo un cuerpo de fundamentos curriculares que constituyen los principios orientadores del proceso formativo de los oficiales de la FANB. Por eso, sus lineamientos reposan so- bre un cúmulo de fundamentos filosóficos, epistemológicos, doctrinarios, pedagógicos, sociológicos, axiológicos y jurídicos. De allí que el modelo educativo militar, tenga una concep- ción holística, configuracional, socio-huma- nista, geohistórica, que está fundamentada en el modelo de las ciencias y artes militares imbuido del más profundo espíritu bolivariano y antimperialista que promueve la paz y parti- cipa junto a su pueblo en el desarrollo nacional. Por otra parte, si bien es cierto que la trans- versalización es una estrategia para fortalecer y potenciar la igualdad y equidad de género, debe ir acompañada de otras estrategias de impacto más directo sobre la comunidad ya que el entorno sociológico ha fomentado nega- tivamente actitudes y conductas de irrespeto y desigualdad de género, que no son propias del ser venezolano. Por eso se podría decir que en la práctica pueden ocurrir situaciones de este orden, pero que son muy puntuales, las cuales deben ser atendidas como casos particulares. Como producto de las mesas de trabajo conducidas en el año 2014 por la UMBV para la revisión del Plan de Estudio Simón Bolívar 2015-2020, quedó claro que como institución de formación universitaria se apega a toda la normativa legal vigente, y está apoyando la igualdad y equidad de género desde la estruc- tura que soporta el modelo educativo militar, asumiendo que en el siglo XXI la innovación apremia en cuanto a la formación castrense, tanto en su fondo como en su forma. De esta manera, todos aquellos procesos que involu- cran a los hombres y mujeres en la sociedad, deberán ser comprendidos dentro del entorno ideológico y sin ser descontextualizados de la realidad nacional. Hoy en día encontramos importantes li- teraturas de corte sociológico e histórico en la temática de equidad de género. En el área educativa apenas se identifican propuestas y reflexiones para la praxis. A primera vista pa- reciera revestir importancia para los actores involucrados y sus aproximaciones a la bús- queda de un ejercicio justo y equitativo en la acción educativa. Pero, ya no basta con pensar en el cumplimiento de la equidad como dere- cho humano, sino en las condiciones dentro de los contextos de esa equidad de género. Lamentablemente se siguen advirtiendo brechas de desigualdad, ello apunta al proble- ma de las diferencias, ya que pese a las luchas EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 27 sostenidas de mujeres y de la conquista en el tiempo de algunos derechos, no sería correc- to afirmar que hay en la práctica una real situa- ción de igualdad y equidad de género. Por eso hay que considerar que en el centro de la Educación debe estar la visión de equi- dad de género como eje conector interdisci- plinario del aprendizaje y formación, para que con los años logre convertirse en una práctica común en las instituciones educativas y por transitividad lograr así la transformación que necesita la sociedad para ser más justa y equi- tativa, para alcanzar la mayor suma de felici- dad posible. La Revolución Bolivariana plantea una Venezuela que está comprometida no solo con retórica en este tema, sino con acciones evidentes. Por ejemplo, el 30 de junio del 2007, dentro del contexto de la visita realizada por el Comandante Supremo Hugo Chávez a la ciu- dad de Rostov del Don, en Rusia, compartió con estudiantes venezolanos que se encon- traban realizando cursos de adiestramiento y capacitación para tripular aeronaves. En ese grupo se encontraba la Teniente del Ejército Yanireth Zárraga, quien pasó a la historia de la FANB como la primera mujer planetariamen- te, en ser capaz de pilotear el Sistema MI-26T, el helicóptero más grande del mundo, como lo reseñó la prensa en ese momento. Es claro que con el tiempo se ha transfor- mado la visión que sobre igualdad y equidad de género se tiene, hoy existe más conciencia so- bre el tema y hay un marco jurídico que apoya ese avance. Esta es la vía para profundizar en leyes como la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007). La constituyente busca mejorar, consoli- dar y reformar la Carta Magna vigente en pa- labras del Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, por eso se plantean nueve nu- dos críticos que deben abordarse para lograr la paz, la soberanía, la seguridad y el desarrollo que reclama la sociedad venezolana, ellos son: • Ganar la paz: reafirmando los valores de la justicia, de la no impunidad,y a través de un gran proceso de convocatoria al diálogo nacional, social, construir la paz verdadera, la paz con democracia, con libertad, con participación, con justicia y con igualdad. • Ampliar el sistema económico: dejar instalado un nuevo sistema económico post petrolero, con las formas y los man- datos constitucionales del modelo post petrolero, la economía post petrolera, productiva, diversificada, mixta, integra- da e integradora y de economía potencia. • Incluir las misiones: misiones creadas por el Comandante Supremo Hugo Chávez CUADERNOS DE DEBATE28 y la Revolución Bolivariana como lo son: la vivienda, la salud, la educación y la cultura. • Seguridad y justicia: ganar la guerra con- tra la impunidad y establecer duras penas contra delitos como: la violación, el se- cuestro y el homicidio. • Nuevas formas de democracia: demo- cracia directa, que se ha demostrado que es viable, que es necesaria, que es justa y eficiente. Democracia directa en lo social y en lo político, democracia protagónica, participativa, y directa. • Defensa de la soberanía: la integridad de la nación, el rechazo al intervencionismo y la nueva visión del mundo pluripolar y mul- ticéntrico. • Identidad cultural: fortalecimiento de nuestra identidad desde los valores histó- ricos indígenas y héroes independentistas. • Garantía del futuro: potenciar el tema de los derechos sociales, culturales, educa- tivos, laborales y tecnológicos para la ju- ventud. • Cambio climático: la sobrevivencia de la especie en el planeta por el impacto indus- trial y económico del desarrollo humano. Estos nodos críticos deben considerar la visión con enfoque de género en su resolución. No se trata de imponer una visión feminista de la sociedad y los conflictos, se quiere restau- rar un orden de igualdad y equidad, trastoca- do desde el génesis de la Biblia hasta nuestros días, producto del paradigma colonial hege- mónico del poder y la explotación del otro y más aún de la otra. El diseño de propuestas curriculares vincu- ladas con el enfoque de género nace de tejidos de relaciones y necesidades reales, manifies- tas en los objetivos de desarrollo sustentable, políticas estatales y el colectivo. Conforme estos cuatro ejes: Formación, Estado, Comunicación y Activismo se comple- menten y funcionen como un sistema, se pue- de entonces encontrar una fortaleza curricular A MODO DE CIERRE para el aprendizaje y abordar los retos educa- tivos para una mejor comprensión de la educa- ción militar. El camino recorrido a lo largo de estos años ha demostrado que la construcción paradig- mática educativa con enfoque de género va en avance para el desarrollo de un futuro con igualdad, equidad y justicia. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 29 REFERENCIAS Consejo de Educación Popular de América Latina y El Caribe. (s.f). Participación po- lítica de las mujeres en América Latina. Disponible en: www.gloobal.net Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 5.908 (extraordinario), 19 de febrero de 2009. De Beauvoir, Simone (1949). El Segundo Sexo. Disponible en: https://tallerfeminista. files.wordpress.com/2011/01/simone- de-beauvoir_el-segundo-sexo_intro- duccic3b3n.pdf De Miguel, Ana (2011). Los feminismos a través de la historia. Madrid: Biblioteca virtual Omegalfa. Deleuxe, G. (2012). ¿Qué es el acto de creación? Fermentario N.6 Instituto de Educación, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad de la República. Consultado en: http://www.fermentario. fhuce.edu.uyen Delgado, L. (2018). El rostro de la mujer venezo- lana (1936-2016). Caracas: Fondo Editorial Hormiguero. Friedan, B. (1963) Mística de la Femineidad. Disponible en: http://www.minde- f e n s a . g o b .v e / C I E G / w p - c o n t e n t / uploads/2018/08/LA-MISTICA-DE-LA- FEMINIDAD-BETTY-FRIEDAN.pdf Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela N°6442. Ley Plan de la Patria 2013-2019 Guzmán, M. y Pérez, A. (2007). La Teoría de Género y su Principio de Demarcación Científica. Cinta moebio 30: 283-295. Disponible en: https://www.moebio.uchi- le.cl/30/guzman_resumen.html Hessen, J. (1956). Teoría del Conocimiento. Editorial Losada. Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007). Gaceta oficial N° 38668 de fecha 23 de abril de 2007. CUADERNOS DE DEBATE30 Madrid, A.(1975) No es tiempo para rosas rojas. Disponible en: http://www.saber.ula.ve/ handle/123456789/34277 Márquez, Y. (2009). Educación, ciudadanía y formación ciudadana. En Martínez, A. (2009). (comp). Itinerarios de investiga- ción social. Caracas: UNESR. Otero, S. (2014). Incorporación del nuevo con- cepto estratégico militar en la forma- ción y capacitación de los oficiales del siglo XXI como soporte para la Defensa Integral. Columnata Revista de Educación Ciencia y Arte Militar de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. Perona, Ángeles J. (2008). Contrastando a Popper. Biblioteca Nueva, España Plan Mamá Rosa (2013-2019). Disponible en: https://plataformacelac.org/politica/270 Plan Nacional de Formación Feminista Argelia Laya (2013). Disponible en: http://saber. ucv.ve/ojs/index.php/rev_vem/article/ view/6077 Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22a ed.). Disponible en http://www.rae.es/rae.html. Ugas, G. (2005). Epistemología de la educa- ción y la pedagogía. Disponible en: http:// revistas.upel.edu.ve/index.php/sinopsis_ educativa/article/download/6444/3651 Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. (2011). Documento Rector de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. Caracas: Fondo Editorial Hormiguero. Valcárcel, A. (2008). Feminismo en el mun- do global, Cátedra/Universitat de València/Instituto de la Mujer, Colección Feminismos, Madrid. Vargas, I. (2016). Recorrido histórico de las mujeres en la lucha independentista. Ponencia no publicada presentada en el marco del II Congreso de la Mujer en la FANB. Caracas-Venezuela. Vargas-Trujillo, E. (2013). Sexualidad… mucho más que sexo: una guía para mantener para mantener una sexualidad saludable. Bogotá: UNIANDES. Wollstonecraft, M. (1972) Vindicación de los derechos de la mujer. Título original en inglés es “A Vindication of the Rights of Woman: with Strictures on Political and Moral Subjects”. Biblioteca Libre Alfa omega. Documento en líneas. Disponible en: https://www.bl.uk/collection-items/ mary-wollstonecraft-a-vindication-of- the-rights-of-woman EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 31 SESIÓN DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS Pregunta [La persona] Mi Coronela considera usted que fue un error que desde la IV República, el haber eli- minado el ingreso de las mujeres a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. ¿Cómo se ha potenciado la FANB desde qué se aperturó nuevamente el ingreso a las mujeres? Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] Saludos a la Prof. Conchenca, por su so- lidaridad. Es así hubo ese primer intento que yo no diría que fue erróneo, sino que no esta- ban dadas las circunstancias culturales para que las mujeres estuviesen, no se había dado una visión feminista de la sociedad en gene- ral del mundo y mucho menos de las Fuerzas Armadas, realmente se hubiera seguido, por- que esas mujeres son nuestras Almirantas, Generalas que nos pertenecen y en este mo- mento es dar un vuelco del 0 al 90 %, porque cuando yo llegué en el año 97 a la Academia Militar,- ah esta asimilada la vamos a po- ner en la biblioteca, cuando yo me presenté: subteniente a frontera, además mujer …¡ no tenemos habitación y esto es complicado! Y yo Profesora de Lengua lo que escuché fue, y qué hacemos con esto, por lo menos está, y yo me dije aquí hay que ponerse los patines; no esta- ban las circunstancias y en verdad eran poqui- tas. Llegó mi jefe Daca y dijo: Vamos hacer algo para potenciar la histo- ria en los pasillos de laAcademia y me dio una lista de Próceres y en esa lista de 50 no había un nombre de mujer. Por lo que le pregunté ¿Ningún pasillo va tener nombre de mujer? y me dijo: ¿en dónde está su habitación? aquí en el segundo piso, -- ponle nombre de Luisa Cáceres de Arismendi. – por lo menos una, pensé. Y hasta el sol de hoy es el único pasillo con nombre de mujer en la Academia, aunque sean esas pequeñas cosas luego florecen. Si bien es cierto que a veces las circunstancias no están dadas, después de una década continuamos en esta construcción que ha sido muy positi- va en verdad y que por ensayo y error estamos llegando. CUADERNOS DE DEBATE32 Pregunta [La persona] Mi pregunta es ¿sobre las mujeres en la guerra? Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] En principio hay que decir que es una parti- cipación muy integrada, recuerdo que cuando empezaron lo de las armas y servicios para las mujeres , se manifestó: ¿Será que las mucha- chas necesitan un plan de estudio distinto y es qué si usted va a la UCV a estudiar Ingeniería el plan de estudio es el mismo?, no dicen mujeres a un lado, a lo cual yo manifesté: no, las mucha- chas tienen la capacidad cognitiva. Después en la práctica, uno se sorprende de esas mu- jeres cazadoras, paracaidista, sobre las viven- cias en el mar de nuestras cadetes marineras, porque tienen una capacidad que con el tiempo entendemos que es propia de gente joven; un claro ejemplo es en las deportistas como es el caso Yulimar Rojas. Porque una cosa son las condiciones na- turales y otras las condiciones sociales que te van ayudar y cuando llegas no es como una fantasía , porque desde abajo se llega a los ni- veles de información que definen al final qué es realmente una mujer militar, en la guerra y más aún ahora, para mi amiga María Alcira, don- de se entiende que la guerra se está llevando en la mente, donde existe un nuevo campo de batalla, realmente las mujeres estamos dando lo mejor, haciendo los que nos toca, los cur- sos y dando nuestros buenos aportes, tanto en lo pedagógico como en lo táctico, técni- co, logístico y estratégico. Si hablamos de las condiciones naturales, eso es lo que marca la diferencia, porque si se tiene un pelotón solo de mujeres y hay que hacer un esfuerzo físico, se les va a dificultar seguramente más que si todos fueran chicos, pero sin embargo creo que nos estamos deslastrando de muchísimas cosas y uno puede entender la combinación de la unión y la fuerza para el buen y efectivo desempeño en la guerra, sea desde el punto de vista táctico ejecutante que tiene muy clara- mente una edad, una naturalidad y rendimiento del punto de vista estratégico. Aprovecho este previo para decir que en la Academia Militar de Medicina, la cual es muy exigente, con 6 años con un pensum súper completo el 70% de las participantes son mujeres . Pregunta [La persona] ¿Será posible qué indique en qué otro es- tudio o actividad sobre la violencia hacia la mujer ofrece la instancia militar para partici- par de forma activa? Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] A través del Vicerrectorado de Extensión se podría socializar más información y ahí están EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 33 también mis redes sociales. En marzo se abri- rá nuevamente el Diplomado en Seguridad de la Nación con Enfoque de Género. En el área de la salud también está el Diplomado de Parto Humanizado. Tenemos más de 80 cursos de extensión, 62 programas de Postgrado en la división cívico militar. Se observa la valoriza- ción de la mujer como fuerza impulsadora. Porque la igualdad de género es un esfuer- zo que se contiene y se lleva al espacio militar y se despliega a otros espacios. Aprovecho para saludar a Coromoto, que trabaja con fotografías de mujeres artistas para visibilizar el aporte de la mujer en todos los ámbitos. Pregunta [La persona] En la conferencia inagural aprendí la com- plejidad del término, en cuanto al género, en su construcción y el Consejo de Igualdad y Equidad analizando la incorporación con la percepción del género en su condición de sexo femenino o masculino, qué opina al res- pecto? Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] Claro porque tienen que existir unas condi- ciones, las cosas y los cambios no ocurren de la noche a la mañana, todo se va normalizando, e indudablemente esos cambios que se susci- tan en la sociedad van a impactar a todas la organizaciones y la Fuerza Armada no escapa de ello. Sin embargo, eso es en el tiempo, para que no sea traumático, va ocurriendo poco a poco; se debe esperar que las cosas maduren, en estos momentos estamos enfocados en la visibilización y fortalecimiento de la mujer; porque es un constante diálogo y más allá de lo que la gente pueda pensar, la Fuerza Armada es dinámica y flexible, y desde los tiempos de Sun Tzu se mantiene. Pregunta [La persona] Saludos amorosos .La guerra se da en la mente, en lo espiritual, más allá de cultos e ideologías religiosas. ¿Qué proyecto con perspectiva de género tiene para los hijos de la familia militar? Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] Todas nuestras carreras que son 66, a las cuales se puede aspirar independientemente del sexo, nuestras carreras de piloto, según el desempeño y calidad de cada quien, sea chico o chica, todos los estudios están enmarcados en un enfoque de género, calidad y respeto. Cualquiera puede aspirar a ellas y se especifi- ca en el trabajo de la visibilizarían de la nueva masculinidad, en la que tenemos un diploma- do. CUADERNOS DE DEBATE34 Gracias a Oncti, la Fuerza Armada va a lle- gar a más personas y para nosotros todo esto es muy importante, agradecida con la Dra. Grisel Romero. Pregunta [La persona] Me parece increíble que estamos fina- lizando un ¼ de este siglo 2021, todavía se mantenga la discriminación social de género aunque existan avances, en algunos aspec- tos, en otras no ha variado desde hace mile- nios, la inclusividad se está dando en nuestro país. La Fuerza Armada se inspiró en algún país o es desde la innovación. Respuesta [Crnla./Dra. Sara Otero Santiso ] Bueno aquí hay algo muy importante, es que los eventos de alguna manera han mar- cado y desde siempre a mi parecer, la guerra como dice Sun Tzu , es importante para el esta- do, porque determina de alguna manera hacia dónde van las sociedades, y si vemos aquí sin irse más atrás en la Primera y Segunda Guerra Mundial, las mujeres siempre tuvieron que asu- mir roles; aunque todas esas historias hayan sido ocultas, tenemos también heroínas que participaron en nuestras batallas, en la Batalla de Carabobo, y después del XX y parte de este XXI se han logrado reivindicaciones. Si bien es cierto que es algo normal que las chicas y chicos sin ningún problema alcancen sus metas, también es cierto y muy innovador que se han logrado romper paradigmas con una gran aceleración, con toda la fuerza y la mayor implicación posible. La mujer siempre ha estado allí, y nos los re- cuerda el imaginario desde las Amazonas, de Diana la Cazadora, y en el tiempo y su devenir esto no fue tan sencillo, porque el Patriarcado que se afincó en contra de la mujer, donde el hombre empoderado fue sometiendo a la mu- jer. Cuando se piensa en los logros obtenidos, se observan que son muchos, anteriormente las mujeres no tenían derecho al voto ni el de- recho sobre sus hijos, lo vimos en la película “Las Sufragistas” y pensar que eso fue ayer, por lo que me siento satisfecha y orgullosa como venezolana de poder contar con la educación pública, estudiar y tener una profesión, trabajo y el derecho al voto, cuando hay países en los que todavía hoy son vetados esos derechos y a mí me lo dieron como se dice en bandeja de plata. Esta es la razón por la cual todo esto no de- bería darse por hecho y revisar el pasado para enaltecer el esfuerzo histórico en el logro de las reivindicaciones y hacérselas ver a todos… Es decirle al otro: Mira aprovecha, referenteal voto, vote por el que quiera pero vaya y vote, ejerza su derecho, por los que otros se sacri- ficaron. Reflexiones de los participantes: • En América la participación de la mujer es una cultura ancestral indígena y una copia de lo ocurría en Europa y esa mistura, la mujer se ha revelado y ha tomado una posición mayor que el hombre. • Parece increíble que estamos finalizando un ¼ de este siglo 2021, todavía se mantenga la discriminación social de género aunque exis- tan avances, en algunos aspectos, en otras no ha variado desde hace milenios, la inclusividad se está dando en nuestro país. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 35 Pasarle esa conciencia al otro es funda- mental, para que no se vea tan innovador. Dentro de la Fuerza Armada hubo un pe- riodo de negación, porque culturalmente, no avanzamos eran los años 70 y 80 y descon- figurando nuestra realidad, pero el contex- to nacional revolucionario nos metió en una agresividad que nos dio la fuerza porque si no estaríamos en un ir y venir en la historia. CUADERNOS DE DEBATE36 Género, etnicidad y clase social. Una mirada desde Feminismos del Sur Olady Agudelo Esteves Escuela FEMSUR/UNESR INTRODUCCIÓN Esta ponencia, Género, etnicidad y clase social. Una mirada desde Feminismos del Sur, es producto de una inquietud en la que –en este último tiempo- hemos enfocado el traba- jo investigativo en la Escuela Feminista del Sur Argelia Laya, conocida también como Escuela FEMSUR. Vale destacar que esta es una escue- la adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género que inició sus actividades en el año 2018. Dada su naturaleza, desde un principio, en la escuela adoptamos la perspectiva de género como un eje transversal en las actividades de formación, investigación, divulgación e interacción con las comunida- des, pero muy pronto nos percatamos de que esta perspectiva nos planteaba una visión muy restringida para dar cuenta de las experien- cias de las mujeres; de allí que adoptamos otra perspectiva que además del género, incorpora la etnicidad y la clase social. Esta nueva pers- pectiva nos fue planteando la urgente necesi- dad de profundizar sobre diferentes aspectos, entre otros, las diferentes visiones sobre estas categorías, las formas de experimentar el aná- lisis, sus alcances, sus límites pero, sobre todo nos preguntábamos: ¿desde dónde podemos mirar categorías como género, etnicidad y cla- se social? Ante esta pregunta optamos por ubicarnos en los Feminismos del Sur; primero, porque ya sabíamos que el feminismo clásico no ha- bía tomado en cuenta categorías de este tipo y, segundo, porque toda la filosofía de nuestra escuela ha estado inspirada en estos femi- nismos; Feminismos del Sur se constituyó en el referente que más se ajustaba al contexto y momento que nos ha tocado vivir. Así, para este trabajo, partimos de suponer que en los Feminismos del Sur podíamos encontrar pis- tas para orientar los procesos formativos, in- vestigativos, de divulgación e interacción con las comunidades en la Escuela FEMSUR, enfo- cados en el género, la etnicidad y la clase social como perspectiva. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 37 La expresión Feminismos del Sur abarca un conjunto amplio y diverso donde confluyen distintos feminismos, entre otros, feminismo comunitario, feminismo popular, feminismo indígena, feminismo chicano, ecofeminis- mo, transfeminismo, feminismo poscolonial, decolonial, descolonial y feminismo negro y, con éstos, feministas militantes/académi- cas/activistas/pensadoras/intelectuales, comprometidas con las luchas sociales de Nuestra América, que –a través de discursos y prácticas críticas- ponen en cuestión y se empeñan en transformar situaciones de do- minación patriarcal que afectan los cuerpos, las vidas y los saberes de las mujeres. Teniendo en cuenta esta compleja diversi- dad, para el desarrollo de este trabajo nos si- tuamos en los Feminismos del Sur, a partir de textos escritos por tres feministas militantes/ intelectuales del Sur, ellas son: Ochy Curiel1, Yuderkys Espinosa2 y Gloria Anzaldúa3. La 1 Curiel se define como una mujer socialmente construida, afrodescendiente, nacida en una isla del Caribe (República Dominicana), lesbiana feminista por posición política, activista y académica a la vez; además, antropóloga social y cantautora y, no en vano, una activista y portavoz del movimiento lésbico-feminista latino- americano y caribeño e iniciadora del movimiento antirracista de mujeres afro de la región. Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Disponible en: http://www.urosario.edu.co/Subsitio/Catedra-deEstudiosAfrocolombianos/Documentos/13-Ochy-Curiel—-Genero-raza-y-sexualidad-Debates-.pdf 2 Espinoza es filósofa, escritora e investigadora feminista, antirracista y descolonial, nacida en República Dominicana y conocida por sus escritos críticos en torno a los feminismos eurocéntricos y heteronormativos. 3 Anzaldúa (1942-†2004), feminista y escritora Xicana nacida en Texas, sexta generación de migrantes. Fue jornalera, hija de una familia de agricultores, es- critora y autoproclamada india. Escribió sobre la vida de los mexicanos, los chicanos y los migrantes en Estados Unidos, en las fronteras de la lengua, de las naciones, de los sueños de una vida mejor y en particular sobre las formas en que las mujeres son objeto de discriminación llevada a cabo por su propia “raza”. Produce una escritura lateral, intersticial, ex-céntrica que provoca textos de difícil lectura y catalogación. Ver Belausteguigoitia, M. (2009) Borderlands/La Frontera: el feminismo chicano de Gloria Anzaldúa desde las fronteras geoculturales, disciplinarias y pedagógicas. Debate Feminista, Nº 40, pp. 149-169. CUADERNOS DE DEBATE38 revisión y análisis de sus escritos giró en torno a temas vinculados con las categorías género, etnicidad y clase social. Para este análisis se seleccionaron los textos Género, raza, sexuali- dad: debates contemporáneos (artículo acadé- mico de Ochy Curiel)4; Una crítica descolonial a la epistemología feminista crítica, (artículo académico de Yuderkys Espinosa)5 y Hablar en lenguas. Una carta a escritoras tercermundis- tas (escrito testimonial de Gloria Anzaldúa)6. El trabajo con los textos se basó en ubicar las enunciaciones sobre las mencionadas ca- tegorías y en realizar un análisis interpretativo del cual surgieron algunas pistas que pueden orientar el trabajo de la Escuela FEMSUR. De allí que en esta ponencia, en la primera parte presentaré avances del ejercicio interpretati- vo de estos textos; en la segunda, algunas pis- tas para orientar el trabajo de la FEMSUR y, por último, algunas reflexiones finales. 4 En este artículo Curiel desarrolla una genealogía teórico política de las categorías género, raza y sexualidad; la autora muestra cómo estas categorías tienen en común el cuestionamiento del determinismo biológico responsable de la prescripción de la otredad en la que negros, negras, indígenas, mujeres, lesbianas, gays y trans se conciben como diferentes frente al paradigma moderno del hombre blanco, heterosexual y con privilegios de clase; además presenta las propuestas de inter- seccionalidad que surgen del feminismo, especialmente en América Latina y el Caribe. Véase Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Óp. Cit. 5 En este artículo, Espinosa se propone explicitar la producción teórica del feminismo antirracista y descolonial como parte de las apuestas por avanzar en una epistemología contrahegemónica atenta al eurocentrismo, el racismo y la colonialidad ya no sólo en la producción de conocimientos de las ciencias sociales y humanas en general, sino más bien dentro de la teorización feminista. Su análisis parte de reconocer los aportes previos que nutren la producción de teoría del feminismo desco- lonial y muestra cómo éste radicaliza y dobla la apuesta en su crítica a los marcos teóricos y conceptualesque sustentan las verdades más aceptadas y popularizadas como “punto de vista de las mujeres”. Por medio de ejemplos concretos, la autora señala el tipo de errores en los que se incurren, las operaciones mediante las cuales se retoman las categorías, la metodología y los puntos de vistas antes criticados, sin que aparezca intencionalidad alguna de abandonarlos o de buscar alternativas que resuelvan el problema. Véase Espinosa-Miñoso, Y. (2014). Una crítica descolonial a la epistemología feminista crítica. El Cotidiano, núm. 184, marzo-abril, 2014, pp. 7-12. 6 En su escrito, Anzaldúa habla en un estilo íntimo, testimonial, situado e interceptado por sus condiciones de clase, género, y etnicidad. En este texto se dirige a sus compañeras de escrituras, sus hermanas de color, lesbianas, mujeres latinas y asiáticas con la intención de insistir en que no deben dejar de escribir así lo hagan en lenguas no entendidas por sujetos que no han reconocido su diferencia. Insiste en estas diferencias, aseverando: “sabíamos que éramos diferentes, apartadas, exiliadas de lo que se considera ‘normal’, blanco-correcto”. Véase Anzaldúa, G. (1988). Hablar en lenguas: una carta a escritoras tercermundistas. En Moraga, Ch., y Castillo, A. (1988) (Ed.). Esta puente mi espalda: Voces de mujeres tercermundistas en los Estados Unidos, p. 219-230. San Francisco: Ism Press. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 39 I. Género, etnicidad y clase social en las voces de feministas del sur En el análisis interpretativo de estos tex- tos fueron apareciendo dos núcleos temáti- cos comunes a las tres autoras. Uno de estos núcleos gira alrededor del género y el otro, en torno a la imbricación del género, la etnicidad y la clase social. 1.1 Género En Curiel, el término género aparece defi- nido no como concepto sino como categoría; en Género, raza, sexualidad: debates contem- poráneos, señala su importancia en ciencias sociales, en tanto que es una categoría analíti- ca y política que ha evidenciado las jerarquías entre los sexos en las estructuras sociales. No obstante, precisa que es en el pensamiento feminista donde esta categoría cobró mayor importancia pues, como sostiene esta autora, su utilización teórica, epistemológica y política ha servido para desnaturalizar lo que significaba ser mujer, concebida como “lo otro” en relación con el paradigma masculino y explicar que las desigualdades entre los sexos no era una cuestión natu- ral, sino social e histórica7. En contraste, indica también que la cate- goría género tiene sus límites porque “da por hecho que existen dos grupos: hombres y mu- jeres, diferentes pero complementados y los asume como grupos homogéneos y descon- textualizados”8. En diálogo con este planteamiento, Yuderkys Espinosa –en Una crítica descolonial a la epistemología feminista crítica-, agrega que el género nunca opera de forma separa- da. Espinosa, siguiendo a María Lugones res- pecto a que esta categoría no explicaría de forma adecuada la manera en que han sido sometidas “las mujeres” de los pueblos no eu- ropeos, considera que se debería a aceptar lo inadecuado de un uso universalista de esta categoría, en cuanto a la división dicotómica del mundo en “mujeres” y “varones” o, si no, “al menos atenernos siempre (y no en determina- das ocasiones) a su uso de una forma inestable e interdependiente de otras categorías como raza, clase y ubicación geopolítica”. Además, 7 Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Óp. Cit. 8 Ídem. CUADERNOS DE DEBATE40 la autora es enfática al señalar la insuficiencia del género para explicar las experiencias de las mujeres, cuando afirma que es insostenible mantener la explicación de ser mujer sólo desde el género porque son una diversidad de sistemas los que opri- men, multiplicidad de opresiones que nos llevan a mirar las condiciones sociales en las que vivimos, nuestro lugar en el mundo, nuestras experiencias, las posibilidades mayores o menores de elección y realiza- ción personal y colectiva y la necesidad de cuestionar no sólo la existencia de una sub- alternidad sino también los mecanismos y las tecnologías que producen y conservan privilegios fuera y dentro de las categorías dominantes de clasificación social9 Sumado a anterior, en un fragmento de Gloria Anzaldúa también se pueden encontrar elementos que ayudan a comprender que no sólo el género opera como categoría de clasifi- cación social en los sistemas de opresión. ¿Quién nos dio el permiso de realizar el acto de escribir? ¿Por qué será que el escribir se siente tan innatural para mí? ¿Quién soy yo, una pobre Chicanita del cam- po, que piensa que puede escribir?10 ¿Cómo aun me atrevo a considerar hacerme escri- tora mientras me agachaba en las siem- bras de tomates encorvada...? Qué difícil es para nosotras pensar que po- demos ser escritoras, y más aún sentir y creer que podemos hacerlo. ¿Qué tenemos para contribuir, para dar? (…) ¿Acaso no nos dice nuestra clase, nuestra cultura, tanto como el hombre blanco que el escribir no es para mujeres tal como nosotras?11 1.2 Imbricación género, etnicidad y clase social El segundo núcleo temático gira en torno a la imbricación género, etnicidad y clase social. En este caso, el término imbricación, sugiere interdependencia, interconexión, es decir, una vinculación que liga indisolublemente estas categorías. En el texto de Curiel se advierte que categorías de este tipo adquirieron gran importancia, pues tienen en común que su 9 Véase Yuderkys Espinosa: “Es imposible que el proceso de descolonización se lleve a cabo sin un proceso de despatriarcalización”. En Curso de Extensión Género y Etnicidad: reflexiones desde el Sur del mundo y Conversatorio Internacional Género, etnicidad y descolonización, organizados por el Centro Interdisciplinario de Estudios de Género (CIEG), en la Universidad de Chile. Disponible en https://www.uchile.cl/noticias/101203/el-feminismo-antirracista-de-yuderkys-espinosa-en-la-u-de- chile 10 Cursivas de la autora 11 Anzaldúa, G. (1988). Óp. Cit., pp. 220-221. EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 41 estudio ha permitido cuestionar el determi- nismo biológico y, en tanto, [la] base ideológica sostenida por muchos años por la ciencia y la religión, para que a grupos humanos como los negros, las ne- gras, indígenas, mujeres, lesbianas, gays, trans, se les prescriba en la otredad, en la diferencia, frente al paradigma moderno que ha sido el hombre blanco, heterosexual y con privilegios de clase12. No obstante, la autora se encarga de enfati- zar que estas categorías son a la vez realidades concretas que no se presentan desarticuladas pero, además, “producen opresiones, subordi- naciones y exclusiones, incluso asesinatos”13. También considera que entender su interco- nexión nos da herramientas para eliminarlas pues tales categorías “se superponen no solo en las experiencias de muchas mujeres, sino en la propia historia de nuestros pueblos”14. Por otro lado, Espinosa centra la discusión en el tema de la opresión, entendiendo que ésta se fundamenta en un “sistema de cono- cimiento y producción del mundo de la vida, un sistema de clasificación social, dentro del cual han surgido las categorías dominantes de opresión (género, raza, clase), sistema insti- tuido a través de la empresa colonizadora y la razón imperial”15. Con la intención de avanzar en la apuesta del feminismo descolonial y sus aportes epis- temológicos, esta autora revisa, dialoga y dis- cute de manera crítica, diversos aspectos en la producción teórica feminista. Entre otros problemas, observa que desde ciertas mira- das “las mujeres” siguen constituyendo una unidad de sentido, más allá de la multiplicidad de la opresión que las diferencian; Espinosa estima que se da un menor estatuto de con- flictividad y relevancia a lo que consideran “otras” categorías de opresión de las mujeres y que las opresiones de género, raza y clase se siguen
Compartir