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Cuaderno Debate No 30- -impreso

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© Ediciones Oncti
 mayo, 2021
 Serie: 30
Advertencia: “Se prohíbe la reproducción, el registro o la transmisión parcial o 
total de esta obra por cualquier sistema de recuperación de información, sea 
mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia 
o cualquier otro, existente o por existir, sin el permiso previo por escrito del 
titular de los dere¬chos correspondientes. Los interesados pueden compartir 
este libro y utilizar partes del mismo con su debida citación y referencia 
bibliográfica. No se autoriza modificar su contenido ni utilizarlo para fines 
comerciales.
© Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Fondo Editorial Ediciones Oncti
Título de Colección: Cuadernos de Debate
Depósito legal: DC2021000610 (colección)
ISBN: 978-980-7508-39-1 (colección)
Título: : El continuo eco por un trato igualitario
Páginas: 27
Publicación digital
Link: http://www.oncti.gob.ve/FDE-LIBRO.html
Comentarios y sugerencias: divulgaciones.CTI@oncti.gob.ve
 publicaciones.oncti@gmail.com
Teléfono: 0212- 5557758 / 5557594
Dirección: Av. Universidad, esquina El Chorro
Torre Ministerial. Piso 16
Caracas, Venezuela
Licencia Creative Commons 
Atributo BY-NC-SA
Mgtr. Gabriela Jiménez Ramírez
Ministra del Poder Popular 
para Ciencia y Tecnología
Mgtr. Francisco Durán
Viceministro de Investigación y
Aplicación del Conocimiento
Dra. Grisel Romero 
Presidenta
Observatorio Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación
Investigadora
Dra. Sara Otero
Dra. Oladi Agudelo
Equipo Editorial:
Dra. Sara Otero
Mgtr. Fabiola Ortúzar
Corrección de Estilo 
Profa. María Coromoto Ramírez
Diagramación y diseño de contenido 
Douglas Castillo
@douglascastillonoguera
Diseño de Portada
Rubén Rodríguez
@benchodigital
5
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31
36
7
45
PRESENTACIÓN
Dra. Grisel Romero
INTRODUCCIÓN
Sesión de Preguntas y Respuestas
Género, etnicidad y clase social. Una 
mirada desde feminismos del Sur
Dra. Olady Agudelo Esteves
Fuerza Armada Nacional Bolivariana 
con enfoque de género
Dra. Sara Otero
A manera de cierre
Dra. Grisel Romero
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
MIRADAS SOBRE LEGISLACIÓN EN CIENCIA ABIERTA 5
Desde el Observatorio Nacional de Ciencia, 
Tecnología e Innovación (Oncti), continuamos 
con la colección de “Cuadernos de Debate” 
como un espacio de encuentro para que actores 
del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e 
Innovación aporten lecturas y visiones diversas 
sobre el entramado de situaciones estratégicas 
que se presentan en la sociedad venezolana, 
la cual se construye al ritmo de las poderosas 
transformaciones que hoy se gestan en el cam-
po del conocimiento, de la información y de las 
nuevas tecnologías. 
En esta oportunidad, el enfoque de género se 
presenta desde la perspectiva de la educación 
y desde los estudios feministas del sur, ambas 
presentaciones con recorridos históricos y én-
fasis pertinentes para considerarse, a la hora de 
mirar la política científica en Venezuela, donde 
las prácticas patriarcales aún persisten a pesar 
de los innegables espacios ganados en partici-
pación por parte de las mujeres venezolanas.
Los debates en la materia son diversos y a 
pesar de ello, el tronco común es el de poder 
impulsar y promover una práctica cultural que 
decolonice las formas de pensamiento, el co-
nocimiento y la ciencia, en pro de un mundo 
mucho más justo.
La inclusión, equidad, paridad e igualdad, como 
prácticas conscientes en materia de género, 
que visibilicen en todos los sentidos la partici-
pación y logros de la mujer científica en el país.
En el Oncti comulgamos con hacer de la cien-
cia una práctica menos patriarcal, equilibrada, 
decolonial. Mirar con otros ojos, como nos su-
gería Denise Najmanovich, nos dará elemen-
tos para la transformación y la transición hacia 
nuevos paradigmas científicos.
Dra. Grisel Romero Hiller
Presidenta
Observatorio Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (Oncti)
Desde el Sur se continúa la lucha feminista, en 
acertado lenguaje que tan solo no se centre en 
el género, y que no nos veamos como elemen-
tos separados, el hombre y la mujer, porque de-
cir mujer implican tantas cosas como así decir 
hombre.
Y en ese intercambio de voces donde se miran 
los años de opresión donde se han visto las mu-
jeres invisibilizadas , es por lo que desde el sur se 
miran todas esas mujeres y se reconstruye una 
música, una canción, son momentos como olas 
en el que el feminismo ha avanzado, comenzan-
do por la libertad de trato, posteriormente con 
el derecho al sufragio, hasta nuestra contem-
poraneidad al no vernos como simples objetos 
sexuales.
En ese salto del feminismo hacia al sur y que 
desde el horizonte venezolano nos ven como 
esa gama de colores que subyace más allá del 
tono donde se encuentran tantas otras mujeres 
y estas dos sosteniendo su justo valor, el que 
se ve, cuando alzan sus frentes junto a mu-
chas otras y es Oladys Agudelo Esteves desde 
la Escuela FEMSUR/UNESR y la Cnla Sara Otero 
Santiso desde la Editorial El Hormiguero en 
FANB. Las que nos invitan a mirar, como así lo 
señala nuestra constitución, todas las personas 
son iguales ante la ley, por lo tanto decir géne-
ro solo nos dice un sexo, sino características y 
condiciones para atribuírseles trabajos o accio-
nes o tareas que no nos encasillen, es algo mu-
cho más allá, por lo que lo femenino batalla con 
esa nuestra condición humana de ser pensante 
para realizar en igualdad las tareas que tenga-
mos a bien realizar según nuestros intereses e 
inquietudes. Porque no es tal el eco inaudible de 
nuestras mujeres.
Fondo Editorial
Ediciones Oncti
CUADERNOS DE DEBATE6
INTRODUCCIÓN
Camino del feminismo 
en tres olas
El tema del feminismo 
en la actualidad debe reco-
nocer en la historia grandes 
aportes hechos por muje-
res luchadoras que desde 
diferentes circunstancias 
comprendieron que debían 
actuar para lograr el reco-
nocimiento, la igualdad de 
derechos, pero sobre todo 
la libertad de acción y deci-
sión.
Fuerza Armada Nacional Bolivariana 
con enfoque de género
Educar con mirada de género: ruta a una sociedad justa
Dra. Sara Otero
Directora de la Editorial Hormiguero
Universidad Militar de Venezuela
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 7
No deseo que las
mujeres tengan poder 
sobre los hombres, 
sino sobre ellas mismas.
 
Mary Wollstonecraft 
”
PRECISIÓN LINGÜÍSTICA
El feminismo es un movimiento social que 
nace para el reconocimiento de las capacida-
des y los derechos de la mujer que tradicional-
mente han estado reservados para el hombre. 
La influencia del feminismo ha conquistado be-
neficios en distintos ámbitos: reconocimiento 
para la mujer, como el voto femenino, la igualdad 
ante la ley o los derechos reproductivos. Podría 
señalarse en Occidente el siglo XVII como se-
millero de acciones que tienen una orienta-
ción colectiva de mujeres por sus derechos. 
Siguiendo a la filósofa Ana De Miguel en su obra 
Los feminismos través de la historia (2011), po-
demos considerar que el feminismo empieza en 
el momento que logran articularse un conjunto 
de reivindicaciones y acciones que dejan de ser 
retórica vacía y conveniente.
La historiografía tradicional, androcéntrica 
y misógina, legitima las estructuras de poder 
de cara al futuro, creando una conciencia social 
apoyada en presuntos supuestos (biológicos, 
religiosos, entre otros) que fragmenta, estratifi-
ca, cosifica e invisibiliza a otras culturas, razas, 
etnias, religiones, mujeres o cualquier grupo hu-
mano que se perciba con necesidades diferen-
tes o amenazantes a las estructuras de poder ya 
establecidas, para así justificarse y mantenerse 
a través de la desigualdad y la inequidad. 
CUADERNOS DE DEBATE8
Las mujeres, asignadas únicamente a jugar 
un papel en la procreación biológica y social, 
han sido y son actores sociales activos en to-
dos los ámbitos del desarrollo de la humanidad, 
solo visibilizadas a través de la revisión históri-
cacon perspectiva de género, donde la lucha 
de las mujeres por su reconocimiento históri-
co y su participación en el desarrollo de la hu-
manidad empieza a emerger como parte de un 
continuo; sin embargo, no toda organización 
de mujeres es feminista, solo se puede hablar 
de Movimientos Feministas cuando un colecti-
vo (que puede incluir a hombres) se organiza en 
pro del reconocimiento de los derechos de las 
mujeres (en teoría y práctica) con un conjunto 
coherente de reivindicaciones, conscientes de 
la existencia de la discriminación. Han existido 
diversos matices (político, conceptual, racial, 
étnico, entre otros) de feminismo, por lo que no 
se puede hablar de un solo feminismo, sino de 
diversos movimientos feministas (Feminismo 
Liberal, Feminismo Radical, Feminismo de 
Igualdad, Feminismo de la Diferencia o Cultural, 
Feminismo Racial) que dan diversas tonalidades 
a la lucha por la reivindicación de los derechos 
de las mujeres.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 9
Se pueden señalar tres momentos u olas 
feministas. Para hacerlo más puntualmente se 
tomará la clasificación descrita por Valcárcel 
(2008), quien marca el inicio de estas olas en la 
Ilustración. Esta primera ola reivindica la ciu-
dadanía de la mujer, sin reconocimiento justo de 
sus derechos, están prácticamente a merced 
de la voluntad de la figura masculina que la re-
presente. El texto de Wollstonecraft (1972) cen-
tra el debate en la igualdad de la inteligencia, por 
lo que apoya una educación igualitaria. También 
aporta una serie de reformas que incluían el 
derecho al voto, replantear la institución matri-
monial y la custodia de los hijos. Comienza una 
dialéctica intelectual, jurídica y política del pa-
pel de la mujer en la sociedad.
Históricamente, los movimientos feminis-
tas occidentales se originan en lo que algunos 
autores llaman la primera ola, Prefeminismo 
o Feminismo Ilustrado, en el contexto de los 
movimientos sociales y políticos que traerán 
consigo la Revolución Francesa (1798), donde la 
lucha por los derechos de las mujeres comienza 
a estar presente en las tribunas políticas e inte-
lectuales.
Luchadoras como Olympe de Gouges (1791) 
exigen igualdad de trato de hombres y mujeres 
(La Declaración de los Derechos de las Mujeres 
y las Ciudadanas), François Poullain de la Barre 
(1674) en su escrito Derecho de la mujer a la edu-
cación y al saber y Mary Wollstonecraft (1972) 
Vindicación de los derechos de las mujeres, 
abren un debate en contra de los planteamien-
tos que describen a la mujer en inferioridad bio-
lógica e intelectual, sin derecho a la educación y 
a la ciudadanía plena, tomando como base para 
la emancipación la educación. Sin embargo, la 
lucha por la igualdad de derechos para la mujer 
como ente político deliberante, choca con pos-
turas misóginas, por ejemplo la ejecución de 
Olympe de Gouges por los Jacobinos, o los de-
rechos del patriarcado plasmado en el Código 
Napoleónico en 1804, entre otros.
1. Fuente:
Machismo, medios y olimpiadas:
http://www.eldiario.es/zonacritica
1
CUADERNOS DE DEBATE10
Un segundo momento u ola la encontra-
remos con el nombre del Feminismo Liberal 
Sufragista. En esta etapa se centra la atención 
en el derecho al voto de las mujeres. Se ubica 
desde mediados del siglo XIX hasta mediados 
del siglo XX, con la Declaración de Séneca Falls 
en 1848, cuando hombres y mujeres de diferen-
tes movimientos sociales toman como base la 
declaración de la independencia norteameri-
cana y proponen la independencia de la mujer 
superando la injerencia de padres, hermanos 
y maridos, a la par de tener derecho al traba-
jo. Siendo esto prioritario al derecho de votar. 
Por su parte, en Inglaterra surge el movimien-
to de las sufragistas liderado por Emmeline 
Pankhurst, potenciando así el debate sobre 
el sufragio femenino a nivel universal. Poco a 
poco el siglo XX irá dando paso a lentos logros 
en los derechos de la mujer. Para el momento, 
en paralelo el activismo por los derechos civiles 
de otras minorías como los afrodescendientes 
quienes siguen oprimidos y segregados en mu-
chos países como por ejemplo EE.UU. logrará 
mejoras sociales. Sigue la lucha por la admisión 
de mujeres en aulas universitarias, pero será 
algo poco convencional y sin aprobación social 
ya que las mujeres tienen en este momento un 
marcado rol social de madre y esposa.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 11
El tercer momento u ola se conoce con el 
nombre de Feminismo Contemporáneo. En 
esta etapa se propone un cambio de valores. 
Obras como El Segundo Sexo, de Simone de 
Beauvoir (1949) y la Mística de la Femineidad de 
Betty Friedan (1963) orientarán una revolución 
desde los años sesenta hasta la actualidad. Se 
plantean otras luchas como liberar a la mujer del 
estereotipo de objeto sexual a través de los me-
dios de comunicación en creciente auge pero 
intereses económicos hacen difícil esta pro-
puesta. Se persigue eliminar el patriarcado que 
promueve la desigualdad y se consolidan logros 
y conquistas de los movimientos anteriores. 
Bajo el lema “lo personal es político”, se debate 
sobre la sexualidad femenina, la violencia con-
tra la mujer y el aborto entre otros, con relativo 
éxito.
Por otra parte, en Venezuela, será inevita-
ble que desde la impronta de 1492 se instale una 
versión más férrea del pensamiento patriarcal, 
hegemónico, europocéntrico y andropocéntri-
co. La conquista borrará cualquier viso de so-
ciedad solidaria y colectiva por considerarla de 
menor valor. Es desde esa mirada que se cons-
truirá la latinoamericanidad y la venezolanidad, 
con fallas graves de origen.
CUADERNOS DE DEBATE12
La condición humana sólo es posible por la 
palabra y entre las palabras. 
Estamos hechos de carne, de hueso y de sím-
bolos y mientras más amplio y consistente sea 
nuestro universo simbólico más densa será 
nuestra condición.
ARGENIS PARELES
FILÓSOFO VENEZOLANO
Las olas feministas europeas van a conta-
giar a las mujeres venezolanas, y en 1935 con la 
transición del campo a la ciudad se va a generar 
una nueva visión de país; estamos en los albo-
res del rentismo petrolero.
 Se ha querido tomar como guía el criterio 
de Luis Delgado en su obra El rostro de la mujer 
venezolana (1936-2016) para reconocer el creci-
miento del feminismo en Venezuela.
La primera etapa del feminismo en 
Venezuela se enmarca en un breve período 
sufragista de doce años de lucha entre 1936 a 
1948 en donde se plantea el derecho de la mu-
jer a la educación y el derecho al voto conquis-
tado en 1947; gracias a: la reforma del Código 
Civil se logra la incorporación de la mujer al 
trabajo asalariado y los movimientos feminis-
tas alcanzan el derecho a elegir y ser elegidas 
por la Constitución de 1947.
La segunda etapa del feminismo en 
Venezuela abarca de 1948 a 1968, son vein-
te años de disminución de los movimientos 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 13
feministas en Venezuela, debido a que las mu-
jeres se organizan para incorporarse a la acti-
vidad política y la lucha contra la dictadura del 
General Marcos Pérez Jiménez por tanto, el 
movimiento se orienta hacia la política colecti-
va postergando sus propios intereses.
 
La tercera etapa del feminismo venezolano 
se ubicaría de 1968 a 1998, luego del proceso de 
pacificación que permite el reagrupamiento 
de organizaciones de mujeres con agenda de 
lucha feminista específicamente. Para 1975 se 
crean instituciones estatales especializadas 
en el tema de la mujer, y se fomentan espacios 
académicos para el estudio de la situación de 
la mujer. Pero será en 1999 con la Revolución 
Bolivariana de la mano con el Comandante 
Supremo Hugo Chávez Frías que se abrirá 
una nueva etapa del feminismo en Venezuela, 
al elevar derechos de las mujeres con valor y 
rango constitucional, como plataforma que 
da apoyo a luchas feministas centenarias; se 
logra por esta vía un nuevo y elevado grado de 
justicia, equidad e igualdad para la mujer más 
sin embargo, se debe seguirtrabajando en 
este sentido.
En Venezuela, la colonización trae consi-
go el pensamiento androcéntrico y misógino 
judeo-cristiano que se va a definir. Aunque 
existen mujeres que en la Colonia fueron des-
tacadas, es en 1936 cuando se origina la par-
ticipación política y social de las mujeres en 
Venezuela; luego del fallecimiento de Juan 
Vicente Gómez (1935), con la transición de la 
Venezuela rural a la Venezuela petrolera ocurre 
el éxodo a la ciudad que genera nuevos sujetos 
sociales y políticos, esto bajo la influencia tar-
día de los movimientos de lucha contra el feu-
dalismo en pro de la visión de la República, con 
la orientación de la Generación del 28. 
 La actualidad se caracteriza por la búsque-
da de un cambio de valores de la concepción de 
la mujer; romper la división de lo que se consi-
dera del ámbito privado al ámbito público, para 
que la justicia legisle aspectos considerados 
como privados, que justifican la violación de 
los derechos de las mujeres. Sin embargo, se-
guimos estando lejos de una sociedad con ple-
na igualdad y equidad de género, donde el 70% 
de la pobreza es femenina, expuestas a la doble 
y triple jornada de explotación laboral, la mu-
jer es menos remunerada y menos valorada, 
con menor posibilidad de acceso a espacios de 
toma de decisión, existiendo un techo de cris-
tal que le coarta la participación protagónica 
en espacios de decisión.
El feminismo es asumir una convicción que 
tiene como principios, primero la igualdad de 
políticas, y segundo los derechos y libertades 
con enfoque de género, por lo tanto, no sólo las 
mujeres sino los hombres cada vez más deben 
asumir esta postura que libera a la sociedad 
de las normas patriarcales y hegemónicas que 
CUADERNOS DE DEBATE14
anulan, maltratan y en muchos casos explotan 
a la mujer desde una falsa consideración de in-
ferioridad.
Enfoque de género en la
administración del Estado
Si el género define una de tantas posibles 
identidades para el actuar en la sociedad mo-
derna, entonces el rol de género hace refe-
rencia al conjunto de comportamientos que 
culturalmente se consideran femeninos y mas-
culinos. De este modo el rol de género abarca 
dos dimensiones: los estereotipos de género y 
las normas de género. Vargas-Trujillo (2013) in-
vestigadora de la Universidad de Los Andes de 
Colombia (UNIANDES) define los estereotipos 
de género como creencias generalizadas, fijas 
e incuestionables acerca de las característi-
cas que tienen las personas por el hecho de ser 
biológicamente hombres o mujeres. Por ejem-
plo, la creencia de que los hombres son com-
petitivos, agresivos y activos sexualmente. Por 
otro lado, las normas de género son las pautas 
sociales que prescriben lo que las personas 
deben o no ser y lo que deben o no hacer, por el 
hecho de ser biológicamente hombres o muje-
res. Por ejemplo, aquella norma que prescribe 
que una verdadera mujer, debe dar prioridad a 
la maternidad y a la crianza de los hijos.
Partiendo de la dimensión conceptual ante-
rior, la llamada teoría de género con ayuda de la 
sexología, la psicología, la sociología y muchas 
otras disciplinas, busca crear postulados, nue-
vas visiones y reflexiones que sin llegar a cons-
tituirse en una transdisciplina, sino más bien 
en una multidisciplina o interdisciplina, cues-
tiona los tradicionales estereotipos y normas 
de género, construyendo una visión equitativa 
para la acción. Es así como en algunos con-
textos, es común ver a mujeres al igual que los 
hombres en la esfera pública. Según el Consejo 
de Educación Popular de América Latina y El 
Caribe (CEPAL) (s.f) en América Latina, al me-
nos siete países tienen una representación de 
mujeres en sus instituciones legislativas igual 
y superior a 20%. Las mujeres en cargos de mi-
nistra en América Latina según la CEPAL, es el 
27% superando las cifras de los noventa que se 
ubicaban en un 12% mientras que en cargos de 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 15
alcaldesas en primer lugar aparece Costa Rica, 
segundo Chile y tercero República Dominicana, 
no es tan significativo como en las concejalas. 
La participación e igualdad de los géneros 
han calado de manera justa, gracias a impor-
tantes esfuerzos en el pasado. Se ha escrito 
y divulgado sobre teorías y epistemologías 
enmarcadas en el feminismo y nuevo feminis-
mo, pero ¿hasta qué punto contienen teorías 
de género?, ¿cómo identificarlas en la marea 
de información y generación creciente de dis-
cursos? En esta dirección prefiero concentrar 
este primer esfuerzo.
 Uno de los autores que nos acerca a la ri-
valización de teorías presentes en su denomi-
nado Mundo tres o de las Ideas, es Karl Popper, 
de acuerdo a lo expresado por Perona (2008). 
De Popper, puede rescatarse la importancia 
de la falsación y la necesidad de una argumen-
tación sólida antes de encontrar opciones que 
la contradigan. Ahora bien, ¿qué debe conte-
ner la teoría de género? En principio es nece-
saria una claridad del concepto género, por 
ejemplo en Venezuela se ha representado en 
el séptimo arte el problema de género desde la 
década de los ochenta con Trans de Herrera-
Manaure (1981) y más recientemente Tamara 
de Scheneider (2016). En ambas películas más 
allá de la transexualidad, es el acercamiento a 
lo femenino y masculino. Las categorías, re-
cordando a Immanuel Kant (citado por Hessen, 
1956), suponen entonces la constitución del 
objeto de conocimiento, más allá de apellidos o 
cualidades que pueda tener vinculadas.
Hasta ahora, circundan problemáticas 
que acentúan la diferenciación y discrimina-
ción. Sobran pronunciamientos de organis-
mos internacionales tales como: Organización 
de Naciones Unidas (ONU), Organización de 
las Naciones Unidas para la Alimentación y 
la Agricultura por sus siglas en inglés: Food 
and Agriculture Organization (FAO) y la 
Organización Internacional del Trabajo (OIT) 
al respecto en materia de políticas, trabajo, 
vida familiar, salud, educación, medio am-
biente y vida pública. Campos de acción con 
acercamientos empíricos. Basta identificar el 
acercamiento de Guzmán y Pérez (2007) para 
darnos cuenta de que aún es un trabajo impor-
tante por seguir desarrollando:
Es momento de dar forma a todo el ma-
terial empírico que se ha obtenido y a los 
cuerpos de ideas que bajo el nombre de 
teorías feministas con distintos apellidos 
(de la igualdad, de la diferencia, marxista, 
postmoderna) se han desarrollado, para 
conjuntar esfuerzos que lleven a la confor-
mación de un cuerpo teórico que bajo los 
lineamientos de construcción de teoría que 
plasma la filosofía de la ciencia, permita 
contar en un futuro próximo con una teoría 
científica de género. (pp. 284-285)
CUADERNOS DE DEBATE16
Textos producidos y pensados en la glo-
balización o de la epistemología del Sur deve-
lan algunas preocupaciones en términos de 
derechos (aspecto legal), condiciones de lu-
cha (política), mejoras educativas (educación 
como derecho) y la necesidad de repensar 
nuestras relaciones y su impacto (sociología) y 
la creación del discurso. Éste último reviste un 
esfuerzo importante por el estudio del lengua-
je y las significaciones.
El Estado como garante de políticas públi-
cas, es responsable de garantizar a la ciudada-
nía el ejercicio de Derechos Humanos (DDHH), 
entre ellos los Derechos de la Mujer. El enfo-
que de género para el Estado, no debe ser una 
cuestión de moda, o un simple acomodamien-
to a prácticas e instrumentos internacionales, 
implica una visión consciente de las problemá-
ticas sociales vinculadas con la desigualdad de 
género y la puesta de acciones para su reduc-
ción y eliminación. Concretamente se refiere a 
la educación, a la salud y al trabajo.
A través del Estado se institucionaliza la 
prioridad en las agendas de la región en el mar-
co de la globalización. En los setenta las ofi-
cinas o agencias estaban subordinadas y no 
respondían a una equidad de género, luego en 
la década de los ochenta cambia el rumbo de 
Mujer en Desarrollo a Género enDesarrollo; fi-
nalmente en los noventa se logra incorporar los 
avances investigativos de la llamada Teoría de 
Género. Por ejemplo, en Latinoamérica conta-
mos con agencias para mujeres militares. Esto 
ha sido un avance en el tiempo. En Venezuela, 
se cuenta con un Consejo de Igualdad y Equidad 
de Género de la Fuerza Armada Nacional 
Bolivariana (FANB), que hasta el momento se 
ha encargado de desarrollar congresos y ela-
borar una propuesta de formación en enfoque 
de género a través de la Universidad Militar 
Bolivariana de Venezuela (UMBV). Además, se 
suma a esto los avances de UNASUR en ma-
teria de perspectiva de género. Al respecto el 
General de Brigada Rodríguez Cortez durante 
el 1er Congreso de Género de la FANB en el año 
2016 señala una muestra de ello: 
• República de Argentina: política de gé-
nero en la Fuerza Armada, matrimonio en 
el seno militar y creación de una Oficina de 
Género.
• República de Bolivia: existencia de la Ley 
de una Vida Libre de Violencia y Oficina de 
Género.
• República de Brasil: personal femenino 
en academias militares.
• República de Uruguay 2009-2011: in-
corpora más tardíamente la política de 
Género al Estado.
En Venezuela, la creación de instrumen-
tos legales ponen de manifiesto la exigencia y 
demanda del contenido dentro de los roles de 
las mujeres en la vida pública. Así, en la Ley del 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 17
Plan de la Patria (2013) están claros los cinco 
objetivos:
• Soberanía. Las mujeres están en la 
base y en funciones públicas. Para garan-
tizar la igualdad es necesario tener Patria 
y defenderla. 
• Avanzar en el socialismo. Un modelo 
propio de igualdad, de derecho y de justi-
cia.
• La Patria Grande. La unidad entre los 
pueblos para garantizar su desarrollo.
• Construcción del mundo multipolar. 
Continuar con la visión geopolítica, por 
ejemplo, movimiento de países de no ali-
neados. 
• Salvar la vida en el planeta. La respon-
sabilidad con las futuras generaciones. 
 Consolidar estos cinco aspectos es una 
posible hoja de ruta para el desarrollo susten-
table, igualitario y multidimensional de la re-
gión.
Currículo con enfoque de género
En la amalgama de contenidos para el en-
foque de género es necesario precisar su 
importancia y ajuste a las necesidades de co-
munidades de aprendices en sus respectivos 
contextos escolares y no-escolares. En princi-
pio y, conforme a los requerimientos de la United 
Nations Educational, Scientific and Cultural 
Organization (UNESCO-Organización de las 
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia 
y la Cultura), el acercamiento a los Objetivos 
CUADERNOS DE DEBATE18
de D e s a r r ol lo 
S u s t e n t a b l e 
(ODS) es realiza-
do conforme a 
políticas esta-
tales. El quinto 
objetivo señala 
la igualdad y em-
poderamiento. 
El término em-
poderamiento es 
usado con frecuencia por organismos interna-
cionales y nacionales sin una claridad concep-
tual al respecto. Empoderar se traduce en una 
protagonización de la mujer en todos los roles 
y desde todas las dimensiones (llámese polí-
tica, afectiva, emocional). También se puede 
entender como independencia y libertad. 
Ya en el Diccionario de la Real Academia 
(2001) el significado es más claro hacer fuer-
te en este caso a la mujer por haber sido 
discriminada y tratada de manera desigual. Así, 
por ejemplo, en Venezuela se han desarrollado 
en este sentido el Plan Mamá Rosa (2013-2019), 
el cual busca consolidar la igualdad de género 
desde cinco claras dimensiones: económica, 
cultural, ambiental, ideológica y social. En esta 
misma dirección el Estado planteó programas 
como el Plan Nacional de Formación Feminista 
Argelia Laya (2013) que contiene la vinculación 
del socialismo y la no discriminación de hom-
bres y mujeres con claras acciones para la co-
lectividad. Si bien, el centro es la búsqueda de 
igualdad de género, se ha compartido y fomen-
tado con hombres y mujeres estrategias para 
la acción desde el seno de las comunidades. En 
orden a esta apertura es necesario plantearse 
las siguientes interrogantes: a) ¿Cómo puede 
propiciarse en espacios escolares niveles de 
participación sin discriminación? y b) ¿Cuáles 
líneas de trabajo deben ser ofrecidas en los 
contenidos curriculares?
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 19
Las interrogantes anteriores nos acercan 
a la necesidad de elaborar diagnósticos en 
ambientes de aprendizajes. Aunque en la ac-
tualidad las instituciones de educación uni-
versitaria están sensibilizadas con la temática, 
no hay avances significativos en materia de 
consulta para la generación del enfoque de 
género como eje transversal de los contenidos 
curriculares. Ello implica mayor énfasis en es-
trategias de acción al concentrar esfuerzos y 
compromisos desde claras metodologías. He 
aquí uno de los obstáculos. Se invierte tiempo 
en consideraciones de índole administrativa-
académica o de corte epistemológico-investi-
gativo que demandan trámites y en el segundo 
caso discusiones entre “académicos” antes de 
focalizar la problemática y los caminos para su 
abordaje.
 Más allá de pensarse en dificultades para el 
pragmatismo estamos ante un modelo de uni-
versidad que necesita cambiar a la par de los 
contextos locales, regionales y globales. Y ese 
cambio debe darse a partir de sus propios ac-
tores y de la significación de aprendizajes. 
Se consideran a continuación algunos es-
cenarios que invitan a reorientar la participa-
ción de la comunidad universitaria militar en el 
marco de propuestas curriculares con enfo-
que de género. Se consideran al menos cua-
tro ejes: Formación, Estado, Comunicación y 
Activismo. 
1. Formación. Un eje de obligatoria presen-
cia por la importancia que reviste. Vista como 
una práctica permanente para estudiantes 
y profesores en instituciones universitarias, 
implica una constante innovación en materia 
de contenidos y estrategias, por la atención 
al sujeto educativo en un período prolongado, 
considerando las necesidades individuales 
y societales. La formación está relacionada 
a la idea de ciudadanía. Así se advierte en su 
concepción moderna al sujeto viajero o su-
jeto conocedor del mundo. Con el tiempo, al-
gunos autores lo incorporan como centro de 
atención que merece nuevamente su lugar en 
el currículo escolar. Una muestra la encontra-
mos en la siguiente cita donde se diferencia 
implícitamente la propuesta de Hegel (camino 
de preparación) y la relación con los asuntos de 
la ciudad desde un plano político (Aristóteles y 
luego Arednt) .
Parece presentarse en términos de mayor 
amplitud connotativa, es decir, como ex-
presión de un camino informal o formal a lo 
largo de la vida…. también apunta hacia un 
proceso integral que puede fortalecerse… 
bajo la premisa que se reconfigura hacia un 
asunto de “preparación” de los ciudadanos 
y ciudadanas (Cortina y Cullen citado en 
Márquez, 2009: pp 85)
Algunos desaciertos en mallas curri-
culares apuntan a analizar inequívocas 
CUADERNOS DE DEBATE20
interpretaciones que hasta ahora se ha dado 
a la inclusión de los conceptos Desarrollo y 
Género. Vistas como miopías de contenidos 
algunos programas de pregrado y postgrado 
incluyen como eje transversal la temática de 
Desarrollo Humano (DH) como una respues-
ta a la temática del género en las agendas del 
Estado. Aparte de las claras distancias, en 
términos de concepción, no se advierte la in-
tencionalidad política de una ciudadanía cono-
cedora de sus derechos.
Los contenidos sobre desarrollo humano 
siguen siendo ineficacia para la convivencia 
diaria. Ya que busca abordar el desarrollo solo 
desde el ámbito de la psicología y es necesario 
precisar otras dimensiones y contextos.
2. Estado. Este como garante de políticas 
en materia de igualdad de género, es respon-
sable de la institucionalización de dichas polí-
ticas y es el legislador en la materia, por ello es 
un actor clave que debe ser considerado den-
tro de los diseños curriculares y el desarrollo 
de propuestas.
Pesea la existencia de ofertas formati-
vas de la Defensoría del Pueblo, Escuela de 
Fiscales y Ministerio de la Mujer, por lo general, 
estas propuestas permanecen inconexas con 
la vida universitaria. Peor aún, las universida-
des no se fortalecen de dichas experiencias.
El llamado a la consolidación de la dupla 
organismos del Estado-universidades, es tan 
solo una necesidad de aprendizaje ante la nue-
va dinámica de relaciones sociales durante la 
Revolución Bolivariana. Por tanto, merece es-
pecial atención el desarrollo de proyectos de 
cooperación. Una de las misiones de la univer-
sidad y por extensión de las instituciones de 
educación universitaria, es la generación de 
conocimiento y del diálogo permanente con la 
sociedad. Pensar en acuerdos de cooperación 
con entes del Estado es tan solo una de las res-
ponsabilidades a la que está llamada. 
 Si los proyectos de cooperación contienen 
dos escalas (nacional y regional) serían posi-
bles los intercambios de profesores y profeso-
ras para las ofertas académicas, el diseño de 
materiales didácticos para la región y el desa-
rrollo de campañas educativas para la igualdad 
de género. Estas propuestas no deben formar 
parte de anaqueles hueros, sin vida. De igual 
manera, urge el fortalecimiento de redes de 
investigación y de diseños de plataformas tec-
nológicas para la formación en América Latina 
dentro de un contexto de proyectos comunita-
rios.
3. Comunicación. Apunta al fomento del 
diálogo con saberes, conocimientos y bús-
queda de una integración con los dos ejes 
descritos anteriormente, que son formación y 
Estado. De modo que uno de sus objetivos es 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 21
la difusión de espacios de encuentro. La pre-
sencia de las radios y televisión comunitarias 
resultan atractivas para la participación, así 
como también la radio y televisión universita-
rias. Ahora bien, si dentro de la programación, 
se pensara en crear espacios para la sensibili-
zación de hombres y mujeres para el ejercicio 
de sus derechos, estaríamos ante otras mira-
das.
 A propósito de esto es importante resaltar el 
trabajo que viene desarrollando la Universidad 
Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV), con 
su programa Columnata Radial; un espacio 
semanal en Tiuna FM que durante los últimos 
ocho años ha promovido y ha dado cabida a una 
educación militar con enfoque de género y su 
consecuente impacto en la Defensa Integral de 
la Nación.
4. Activismo. El cuarto eje guarda relación 
con la militancia por la igualdad de género para 
formar, informar, concienciar y debatir a partir 
de las redes sociales, con expresiones artísti-
cas y culturales, demostrando que si es posible 
la protesta y la lucha con dichas manifestacio-
nes.
Las redes sociales siguen activando lec-
turas y miradas a las tendencias y problemáti-
cas de igualdad, creando así la manifestación 
de activismos o la búsqueda de otros lugares 
para la participación. Es común distinguir más 
actividad en unas redes que en otras, con es-
cenarios totalmente distintos para el análisis. 
La información rápida y cambiante pasa por 
marcados matices: protesta, sonoridad y difu-
sión a través del poder de la imagen, número de 
caracteres e interacciones.
La riqueza del arte apenas muestra algu-
nas de sus bondades en exhibiciones. No se 
trata de verlo como pieza de museo asociada 
a un espacio para su contemplación confina-
da a unos pocos, sino como lo señala Deleuxe 
(2012), un acto de creación que va más allá de la 
simple información. 
 La igualdad de género puede refugiarse en 
la fertilidad del terreno del arte y del ingenio del 
artista para animar a espectadores y especta-
doras a hacer de sus creaciones unos focos de 
análisis y reflexión. Esto es posible a través de 
la educación de la mirada Gabriel Ugas (2005) 
es uno de los autores venezolanos con inter-
pretaciones interesantes sobre las siguientes 
categorías: imagen, pedagogía de la imagen, 
mirar, la mirada, lo mirado. En sus textos es co-
mún el llamado por las rupturas de formas tra-
dicionales de ver la educación.
Los aspectos analizados deben tener un 
enfoque sistémico, multirelacional, y multidi-
mensional que permee el sistema educativo 
para que surja una mirada innovadora con valor 
de género.
CUADERNOS DE DEBATE22
Solo en las instituciones educativas que 
consideran como elemento medular de su 
gestión curricular: la igualdad y la equidad de 
género, tendrán posibilidad de realizar un ejer-
cicio efectivo de la palabra.
La apuesta por discursos propios sin una 
comprensión de contextos globales sugiere 
distancias respecto a posibles miopías de in-
terpretación. Nuestra identidad debe estar 
asociada a un arraigo histórico local. Para el 
estudio de la mujer en Latinoamérica, se cuen-
ta con literaturas y filmografías que enrique-
cen estudios de la región. En Venezuela, se han 
producido largometrajes que hasta ahora no 
se habían visto como textos de referencia. Por 
mencionar apenas una muestra se encuentra 
Brecha en el silencio (2013) de los directores 
Luis y Andrés Rodríguez quienes manifiestan 
la problemática de la violencia psicológica, se-
xual y doméstica que permite un acercamien-
to a la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las 
Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007). 
Esta misma temática puede ser estudiada 
con la novela No es tiempo para rosas rojas de 
Antonieta Madrid (1975). Lecturas como estas 
influyen en nuestras acciones como actores y 
actrices de procesos sociales. 
La transversalización con enfoque de gé-
nero como propuesta para las mallas curri-
culares de niveles educativos y modalidades, 
aporta importantes cambios en la mirada y 
tratamiento de la comunidad de aprendices. 
Esto implica la formación de profesores uni-
versitarios y profesoras universitarias y el 
desarrollo de espacios de encuentro para in-
tercambios de experiencias. 
En el caso de la UMBV la transversalización 
exige el diálogo permanente con otras discipli-
nas y ciencias. Las Artes Militares, Pedagogía 
Militar, Defensa Integral de la Nación con en-
foque de género, supone el acoplamiento a la 
descripción del currículo militar que señala:
Concebido bajo una postura holística, 
como persona con características, po-
tencialidades y necesidades diversas, 
variadas y dinámicas; y unos elementos 
formativos necesarios para adquirir co-
nocimientos, desarrollar habilidades, des-
trezas y asimilar valores que propendan al 
ideal de una sociedad más equitativa y justa 
(Plan Integral de Educación Militar para la 
Fuerza Armada Nacional Bolivariana cita-
do en Otero 2014)
Como se lee en las líneas anteriores se de-
duce el término diverso para referirse a la co-
munidad de aprendices. Entonces, la equidad 
de género contiene el llamado a lo distinto e 
igual ante la ley, específicamente en el artículo 
3 de la Constitución de la República Bolivariana 
de Venezuela (1999), se señala: “El Estado tiene 
como fines esenciales la defensa y desarrollo 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 23
de la persona y el respeto a su dignidad (…) La 
educación y el trabajo son los procesos funda-
mentales para alcanzar dichos fines”.
Adicionalmente a los aspectos enmarca-
dos en la gestión curricular también están 
Espacios escolares y no escolares
presentes otros contextos. Clasificados se-
gún la relación espacios escolares y no-esco-
lares, donde es posible vincular el ejercicio de 
la equidad de género. A continuación se seña-
lan. (Ver cuadro siguiente)
Fuente: Elaboración propia del autor, (2019)
CUADERNOS DE DEBATE24
Convivimos de manera constante en-
tre espacios escolares y no escolares. En 
esa dialógica, se ejercen roles y se participa 
como ciudadanos y ciudadanas en la esfera 
pública, cuando preocupa ese sentido de co-
munidad: el bien común. Especialmente es 
necesario afianzar y fortalecer esta dialógica 
con agendas enmarcadas en lo cívico-militar, 
donde estén presentes los siguientes temas: 
La Defensa Integral de la Nación con Enfoque 
de Género, la descolonizacióndel lenguaje, 
la educación en equidad de género y la reme-
moración del legado de héroes y heroínas en 
nuestra historia nacional. 
Acercamiento a la contextualización 
del enfoque de género en la UMBV
En fecha 19 de noviembre de 2015 se co-
nocen los resultados de la reunión convocada 
por el Tribunal Supremo de Justicia, a través 
de la Comisión Nacional de Justicia de Género 
del Poder Judicial, cuyo objeto fue impulsar 
la transversalización del género en el diseño 
curricular universitario. En tal sentido cabe se-
ñalar, que la UMBV posee un modelo educati-
vo que considera cuatro ejes transversales de 
carácter socio-nacional, como lo son: cultura, 
sociedad, tecnología y valores descritos en el 
Documento Rector de la Universidad Militar 
(2011) donde está inmersa la igualdad de géne-
ro y la equidad. 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 25
Desde su macro-diseño, esta institución 
universitaria, contempla una filosofía educa-
tiva donde se observa la presencia de la trans-
versalidad. De esta forma, se considera que 
lo mencionado en torno al tema educativo, en 
textos como la CRBV (1999), la Ley Orgánica 
sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida 
Libre de Violencia (2007), tienen su expresión 
concreta en dicho modelo y se expresan en 
los diseños curriculares como lo son: el Plan 
de Estudio Simón Bolívar para pregrado, y 
los distintos programas de posgrado de esta 
institución; donde se puede encontrar un eje 
axiológico transversal que incluye los aspec-
tos relacionados a la igualdad y equidad de 
género. Lo anterior se afirma porque siendo 
el Honor Militar Bolivariano el principio regidor 
de este eje axiológico, no hay cabida para ex-
presiones discriminatorias que atenten con-
tra la dignidad de las personas. 
En esta medida, se considera necesario re-
cordar que la educación militar es de régimen 
especial por la naturaleza de su desempeño, 
comprometiendo a los profesionales de este 
ámbito (más que en otras carreras) a dar fe y 
cumplimiento de lo establecido en las leyes 
de la República Bolivariana de Venezuela. Por 
este motivo, la UMBV da cumplimiento a la so-
licitud de la transversalización de la igualdad 
y equidad de género tal como se dispone en el 
artículo 21 de la Constitución de la República 
Bolivariana de Venezuela a través del cual: 
Todas las personas son iguales ante la ley; 
en consecuencia, no se permitirán discri-
minaciones fundadas en la raza, el sexo, 
el credo, la condición social o aquellas en 
general, tengan por objeto o por resultado 
anular o menoscabar el reconocimiento, 
goce o ejercicio en condiciones de igual-
dad, de los derechos y libertades de toda 
persona. (Constitución de la República 
Bolivariana de Venezuela; 1999)
Por otra parte, se debe señalar que cual-
quier modificación o inclusión en los diseños 
curriculares, entiéndase planes de estudios o 
programas, comprende una tarea que requie-
re desarrollar un soporte desde el modelo edu-
cativo militar en el que descansa la filosofía de 
esta institución.
En este orden de ideas, la filosofía pedagó-
gica expresada en el currículo de la UMBV se 
Fuente: MPPD
CUADERNOS DE DEBATE26
entiende como la sistematización e interac-
ción entre elementos como: el perfil, mallas, 
programas, fundamentos, corrientes didácti-
cas, administración, estrategias, evaluación, 
bajo un cuerpo de fundamentos curriculares 
que constituyen los principios orientadores 
del proceso formativo de los oficiales de la 
FANB. Por eso, sus lineamientos reposan so-
bre un cúmulo de fundamentos filosóficos, 
epistemológicos, doctrinarios, pedagógicos, 
sociológicos, axiológicos y jurídicos. De allí que 
el modelo educativo militar, tenga una concep-
ción holística, configuracional, socio-huma-
nista, geohistórica, que está fundamentada 
en el modelo de las ciencias y artes militares 
imbuido del más profundo espíritu bolivariano 
y antimperialista que promueve la paz y parti-
cipa junto a su pueblo en el desarrollo nacional.
 Por otra parte, si bien es cierto que la trans-
versalización es una estrategia para fortalecer 
y potenciar la igualdad y equidad de género, 
debe ir acompañada de otras estrategias de 
impacto más directo sobre la comunidad ya 
que el entorno sociológico ha fomentado nega-
tivamente actitudes y conductas de irrespeto y 
desigualdad de género, que no son propias del 
ser venezolano. Por eso se podría decir que en 
la práctica pueden ocurrir situaciones de este 
orden, pero que son muy puntuales, las cuales 
deben ser atendidas como casos particulares. 
Como producto de las mesas de trabajo 
conducidas en el año 2014 por la UMBV para 
la revisión del Plan de Estudio Simón Bolívar 
2015-2020, quedó claro que como institución 
de formación universitaria se apega a toda la 
normativa legal vigente, y está apoyando la 
igualdad y equidad de género desde la estruc-
tura que soporta el modelo educativo militar, 
asumiendo que en el siglo XXI la innovación 
apremia en cuanto a la formación castrense, 
tanto en su fondo como en su forma. De esta 
manera, todos aquellos procesos que involu-
cran a los hombres y mujeres en la sociedad, 
deberán ser comprendidos dentro del entorno 
ideológico y sin ser descontextualizados de la 
realidad nacional. 
Hoy en día encontramos importantes li-
teraturas de corte sociológico e histórico en 
la temática de equidad de género. En el área 
educativa apenas se identifican propuestas y 
reflexiones para la praxis. A primera vista pa-
reciera revestir importancia para los actores 
involucrados y sus aproximaciones a la bús-
queda de un ejercicio justo y equitativo en la 
acción educativa. Pero, ya no basta con pensar 
en el cumplimiento de la equidad como dere-
cho humano, sino en las condiciones dentro de 
los contextos de esa equidad de género. 
Lamentablemente se siguen advirtiendo 
brechas de desigualdad, ello apunta al proble-
ma de las diferencias, ya que pese a las luchas 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 27
sostenidas de mujeres y de la conquista en el 
tiempo de algunos derechos, no sería correc-
to afirmar que hay en la práctica una real situa-
ción de igualdad y equidad de género.
Por eso hay que considerar que en el centro 
de la Educación debe estar la visión de equi-
dad de género como eje conector interdisci-
plinario del aprendizaje y formación, para que 
con los años logre convertirse en una práctica 
común en las instituciones educativas y por 
transitividad lograr así la transformación que 
necesita la sociedad para ser más justa y equi-
tativa, para alcanzar la mayor suma de felici-
dad posible.
La Revolución Bolivariana plantea una 
Venezuela que está comprometida no solo 
con retórica en este tema, sino con acciones 
evidentes. Por ejemplo, el 30 de junio del 2007, 
dentro del contexto de la visita realizada por el 
Comandante Supremo Hugo Chávez a la ciu-
dad de Rostov del Don, en Rusia, compartió 
con estudiantes venezolanos que se encon-
traban realizando cursos de adiestramiento y 
capacitación para tripular aeronaves. En ese 
grupo se encontraba la Teniente del Ejército 
Yanireth Zárraga, quien pasó a la historia de la 
FANB como la primera mujer planetariamen-
te, en ser capaz de pilotear el Sistema MI-26T, 
el helicóptero más grande del mundo, como lo 
reseñó la prensa en ese momento. 
Es claro que con el tiempo se ha transfor-
mado la visión que sobre igualdad y equidad de 
género se tiene, hoy existe más conciencia so-
bre el tema y hay un marco jurídico que apoya 
ese avance. Esta es la vía para profundizar en 
leyes como la Ley Orgánica Sobre el Derecho 
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia 
(2007).
La constituyente busca mejorar, consoli-
dar y reformar la Carta Magna vigente en pa-
labras del Presidente de la República Nicolás 
Maduro Moros, por eso se plantean nueve nu-
dos críticos que deben abordarse para lograr 
la paz, la soberanía, la seguridad y el desarrollo 
que reclama la sociedad venezolana, ellos son:
• Ganar la paz: reafirmando los valores de 
la justicia, de la no impunidad,y a través 
de un gran proceso de convocatoria al 
diálogo nacional, social, construir la paz 
verdadera, la paz con democracia, con 
libertad, con participación, con justicia y 
con igualdad.
• Ampliar el sistema económico: dejar 
instalado un nuevo sistema económico 
post petrolero, con las formas y los man-
datos constitucionales del modelo post 
petrolero, la economía post petrolera, 
productiva, diversificada, mixta, integra-
da e integradora y de economía potencia.
• Incluir las misiones: misiones creadas 
por el Comandante Supremo Hugo Chávez 
CUADERNOS DE DEBATE28
y la Revolución Bolivariana como lo son: la 
vivienda, la salud, la educación y la cultura.
• Seguridad y justicia: ganar la guerra con-
tra la impunidad y establecer duras penas 
contra delitos como: la violación, el se-
cuestro y el homicidio.
• Nuevas formas de democracia: demo-
cracia directa, que se ha demostrado que 
es viable, que es necesaria, que es justa y 
eficiente. Democracia directa en lo social 
y en lo político, democracia protagónica, 
participativa, y directa. 
• Defensa de la soberanía: la integridad de 
la nación, el rechazo al intervencionismo y 
la nueva visión del mundo pluripolar y mul-
ticéntrico.
• Identidad cultural: fortalecimiento de 
nuestra identidad desde los valores histó-
ricos indígenas y héroes independentistas.
• Garantía del futuro: potenciar el tema de 
los derechos sociales, culturales, educa-
tivos, laborales y tecnológicos para la ju-
ventud.
• Cambio climático: la sobrevivencia de la 
especie en el planeta por el impacto indus-
trial y económico del desarrollo humano.
Estos nodos críticos deben considerar la 
visión con enfoque de género en su resolución. 
No se trata de imponer una visión feminista de 
la sociedad y los conflictos, se quiere restau-
rar un orden de igualdad y equidad, trastoca-
do desde el génesis de la Biblia hasta nuestros 
días, producto del paradigma colonial hege-
mónico del poder y la explotación del otro y 
más aún de la otra.
El diseño de propuestas curriculares vincu-
ladas con el enfoque de género nace de tejidos 
de relaciones y necesidades reales, manifies-
tas en los objetivos de desarrollo sustentable, 
políticas estatales y el colectivo. 
Conforme estos cuatro ejes: Formación, 
Estado, Comunicación y Activismo se comple-
menten y funcionen como un sistema, se pue-
de entonces encontrar una fortaleza curricular 
A MODO DE CIERRE
para el aprendizaje y abordar los retos educa-
tivos para una mejor comprensión de la educa-
ción militar.
El camino recorrido a lo largo de estos años 
ha demostrado que la construcción paradig-
mática educativa con enfoque de género va 
en avance para el desarrollo de un futuro con 
igualdad, equidad y justicia.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 29
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the-rights-of-woman
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 31
SESIÓN DE PREGUNTAS Y 
RESPUESTAS 
Pregunta
[La persona]
Mi Coronela considera usted que fue un 
error que desde la IV República, el haber eli-
minado el ingreso de las mujeres a la Fuerza 
Armada Nacional Bolivariana. ¿Cómo se ha 
potenciado la FANB desde qué se aperturó 
nuevamente el ingreso a las mujeres?
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] 
Saludos a la Prof. Conchenca, por su so-
lidaridad. Es así hubo ese primer intento que 
yo no diría que fue erróneo, sino que no esta-
ban dadas las circunstancias culturales para 
que las mujeres estuviesen, no se había dado 
una visión feminista de la sociedad en gene-
ral del mundo y mucho menos de las Fuerzas 
Armadas, realmente se hubiera seguido, por-
que esas mujeres son nuestras Almirantas, 
Generalas que nos pertenecen y en este mo-
mento es dar un vuelco del 0 al 90 %, porque 
cuando yo llegué en el año 97 a la Academia 
Militar,- ah esta asimilada la vamos a po-
ner en la biblioteca, cuando yo me presenté: 
subteniente a frontera, además mujer …¡ no 
tenemos habitación y esto es complicado! Y yo 
Profesora de Lengua lo que escuché fue, y qué 
hacemos con esto, por lo menos está, y yo me 
dije aquí hay que ponerse los patines; no esta-
ban las circunstancias y en verdad eran poqui-
tas. Llegó mi jefe Daca y dijo: 
Vamos hacer algo para potenciar la histo-
ria en los pasillos de laAcademia y me dio una 
lista de Próceres y en esa lista de 50 no había 
un nombre de mujer. Por lo que le pregunté 
¿Ningún pasillo va tener nombre de mujer? y 
me dijo: ¿en dónde está su habitación? aquí 
en el segundo piso, -- ponle nombre de Luisa 
Cáceres de Arismendi. – por lo menos una, 
pensé.
Y hasta el sol de hoy es el único pasillo con 
nombre de mujer en la Academia, aunque sean 
esas pequeñas cosas luego florecen. Si bien es 
cierto que a veces las circunstancias no están 
dadas, después de una década continuamos 
en esta construcción que ha sido muy positi-
va en verdad y que por ensayo y error estamos 
llegando.
CUADERNOS DE DEBATE32
Pregunta
[La persona]
Mi pregunta es ¿sobre las mujeres en la 
guerra?
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] 
En principio hay que decir que es una parti-
cipación muy integrada, recuerdo que cuando 
empezaron lo de las armas y servicios para las 
mujeres , se manifestó: ¿Será que las mucha-
chas necesitan un plan de estudio distinto y es 
qué si usted va a la UCV a estudiar Ingeniería el 
plan de estudio es el mismo?, no dicen mujeres 
a un lado, a lo cual yo manifesté: no, las mucha-
chas tienen la capacidad cognitiva. Después 
en la práctica, uno se sorprende de esas mu-
jeres cazadoras, paracaidista, sobre las viven-
cias en el mar de nuestras cadetes marineras, 
porque tienen una capacidad que con el tiempo 
entendemos que es propia de gente joven; un 
claro ejemplo es en las deportistas como es el 
caso Yulimar Rojas.
Porque una cosa son las condiciones na-
turales y otras las condiciones sociales que 
te van ayudar y cuando llegas no es como una 
fantasía , porque desde abajo se llega a los ni-
veles de información que definen al final qué es 
realmente una mujer militar, en la guerra y más 
aún ahora, para mi amiga María Alcira, don-
de se entiende que la guerra se está llevando 
en la mente, donde existe un nuevo campo de 
batalla, realmente las mujeres estamos dando 
lo mejor, haciendo los que nos toca, los cur-
sos y dando nuestros buenos aportes, tanto 
en lo pedagógico como en lo táctico, técni-
co, logístico y estratégico. Si hablamos de las 
condiciones naturales, eso es lo que marca la 
diferencia, porque si se tiene un pelotón solo 
de mujeres y hay que hacer un esfuerzo físico, 
se les va a dificultar seguramente más que si 
todos fueran chicos, pero sin embargo creo 
que nos estamos deslastrando de muchísimas 
cosas y uno puede entender la combinación 
de la unión y la fuerza para el buen y efectivo 
desempeño en la guerra, sea desde el punto de 
vista táctico ejecutante que tiene muy clara-
mente una edad, una naturalidad y rendimiento 
del punto de vista estratégico. Aprovecho este 
previo para decir que en la Academia Militar de 
Medicina, la cual es muy exigente, con 6 años 
con un pensum súper completo el 70% de las 
participantes son mujeres .
Pregunta
[La persona]
¿Será posible qué indique en qué otro es-
tudio o actividad sobre la violencia hacia la 
mujer ofrece la instancia militar para partici-
par de forma activa?
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] 
A través del Vicerrectorado de Extensión se 
podría socializar más información y ahí están 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 33
también mis redes sociales. En marzo se abri-
rá nuevamente el Diplomado en Seguridad de 
la Nación con Enfoque de Género. En el área 
de la salud también está el Diplomado de Parto 
Humanizado. Tenemos más de 80 cursos de 
extensión, 62 programas de Postgrado en la 
división cívico militar. Se observa la valoriza-
ción de la mujer como fuerza impulsadora.
Porque la igualdad de género es un esfuer-
zo que se contiene y se lleva al espacio militar 
y se despliega a otros espacios.
Aprovecho para saludar a Coromoto, que 
trabaja con fotografías de mujeres artistas 
para visibilizar el aporte de la mujer en todos 
los ámbitos. 
Pregunta
[La persona]
En la conferencia inagural aprendí la com-
plejidad del término, en cuanto al género, 
en su construcción y el Consejo de Igualdad 
y Equidad analizando la incorporación con 
la percepción del género en su condición de 
sexo femenino o masculino, qué opina al res-
pecto?
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] 
Claro porque tienen que existir unas condi-
ciones, las cosas y los cambios no ocurren de 
la noche a la mañana, todo se va normalizando, 
e indudablemente esos cambios que se susci-
tan en la sociedad van a impactar a todas la 
organizaciones y la Fuerza Armada no escapa 
de ello. Sin embargo, eso es en el tiempo, para 
que no sea traumático, va ocurriendo poco a 
poco; se debe esperar que las cosas maduren, 
en estos momentos estamos enfocados en 
la visibilización y fortalecimiento de la mujer; 
porque es un constante diálogo y más allá de lo 
que la gente pueda pensar, la Fuerza Armada 
es dinámica y flexible, y desde los tiempos de 
Sun Tzu se mantiene.
Pregunta
[La persona]
Saludos amorosos .La guerra se da en 
la mente, en lo espiritual, más allá de cultos 
e ideologías religiosas. ¿Qué proyecto con 
perspectiva de género tiene para los hijos de 
la familia militar? 
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso] 
Todas nuestras carreras que son 66, a las 
cuales se puede aspirar independientemente 
del sexo, nuestras carreras de piloto, según el 
desempeño y calidad de cada quien, sea chico 
o chica, todos los estudios están enmarcados 
en un enfoque de género, calidad y respeto. 
Cualquiera puede aspirar a ellas y se especifi-
ca en el trabajo de la visibilizarían de la nueva 
masculinidad, en la que tenemos un diploma-
do.
CUADERNOS DE DEBATE34
Gracias a Oncti, la Fuerza Armada va a lle-
gar a más personas y para nosotros todo esto 
es muy importante, agradecida con la Dra. 
Grisel Romero.
Pregunta
[La persona]
Me parece increíble que estamos fina-
lizando un ¼ de este siglo 2021, todavía se 
mantenga la discriminación social de género 
aunque existan avances, en algunos aspec-
tos, en otras no ha variado desde hace mile-
nios, la inclusividad se está dando en nuestro 
país. La Fuerza Armada se inspiró en algún 
país o es desde la innovación. 
Respuesta
[Crnla./Dra. Sara Otero Santiso ] 
Bueno aquí hay algo muy importante, es 
que los eventos de alguna manera han mar-
cado y desde siempre a mi parecer, la guerra 
como dice Sun Tzu , es importante para el esta-
do, porque determina de alguna manera hacia 
dónde van las sociedades, y si vemos aquí sin 
irse más atrás en la Primera y Segunda Guerra 
Mundial, las mujeres siempre tuvieron que asu-
mir roles; aunque todas esas historias hayan 
sido ocultas, tenemos también heroínas que 
participaron en nuestras batallas, en la Batalla 
de Carabobo, y después del XX y parte de este 
XXI se han logrado reivindicaciones. 
Si bien es cierto que es algo normal que las 
chicas y chicos sin ningún problema alcancen 
sus metas, también es cierto y muy innovador 
que se han logrado romper paradigmas con 
una gran aceleración, con toda la fuerza y la 
mayor implicación posible.
La mujer siempre ha estado allí, y nos los re-
cuerda el imaginario desde las Amazonas, de 
Diana la Cazadora, y en el tiempo y su devenir 
esto no fue tan sencillo, porque el Patriarcado 
que se afincó en contra de la mujer, donde el 
hombre empoderado fue sometiendo a la mu-
jer. Cuando se piensa en los logros obtenidos, 
se observan que son muchos, anteriormente 
las mujeres no tenían derecho al voto ni el de-
recho sobre sus hijos, lo vimos en la película 
“Las Sufragistas” y pensar que eso fue ayer, por 
lo que me siento satisfecha y orgullosa como 
venezolana de poder contar con la educación 
pública, estudiar y tener una profesión, trabajo 
y el derecho al voto, cuando hay países en los 
que todavía hoy son vetados esos derechos y 
a mí me lo dieron como se dice en bandeja de 
plata.
Esta es la razón por la cual todo esto no de-
bería darse por hecho y revisar el pasado para 
enaltecer el esfuerzo histórico en el logro de 
las reivindicaciones y hacérselas ver a todos…
Es decirle al otro: Mira aprovecha, referenteal 
voto, vote por el que quiera pero vaya y vote, 
ejerza su derecho, por los que otros se sacri-
ficaron. 
Reflexiones de los
participantes:
• En América la participación de la mujer es 
una cultura ancestral indígena y una copia de 
lo ocurría en Europa y esa mistura, la mujer se 
ha revelado y ha tomado una posición mayor 
que el hombre. 
• Parece increíble que estamos finalizando 
un ¼ de este siglo 2021, todavía se mantenga la 
discriminación social de género aunque exis-
tan avances, en algunos aspectos, en otras no 
ha variado desde hace milenios, la inclusividad 
se está dando en nuestro país.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 35
Pasarle esa conciencia al otro es funda-
mental, para que no se vea tan innovador.
Dentro de la Fuerza Armada hubo un pe-
riodo de negación, porque culturalmente, no 
avanzamos eran los años 70 y 80 y descon-
figurando nuestra realidad, pero el contex-
to nacional revolucionario nos metió en una 
agresividad que nos dio la fuerza porque si no 
estaríamos en un ir y venir en la historia.
CUADERNOS DE DEBATE36
Género, etnicidad y clase social.
Una mirada desde Feminismos del Sur
Olady Agudelo Esteves
Escuela FEMSUR/UNESR
INTRODUCCIÓN
Esta ponencia, Género, etnicidad y clase 
social. Una mirada desde Feminismos del Sur, 
es producto de una inquietud en la que –en 
este último tiempo- hemos enfocado el traba-
jo investigativo en la Escuela Feminista del Sur 
Argelia Laya, conocida también como Escuela 
FEMSUR. Vale destacar que esta es una escue-
la adscrita al Ministerio del Poder Popular para 
la Mujer y la Igualdad de Género que inició sus 
actividades en el año 2018. Dada su naturaleza, 
desde un principio, en la escuela adoptamos la 
perspectiva de género como un eje transversal 
en las actividades de formación, investigación, 
divulgación e interacción con las comunida-
des, pero muy pronto nos percatamos de que 
esta perspectiva nos planteaba una visión muy 
restringida para dar cuenta de las experien-
cias de las mujeres; de allí que adoptamos otra 
perspectiva que además del género, incorpora 
la etnicidad y la clase social. Esta nueva pers-
pectiva nos fue planteando la urgente necesi-
dad de profundizar sobre diferentes aspectos, 
entre otros, las diferentes visiones sobre estas 
categorías, las formas de experimentar el aná-
lisis, sus alcances, sus límites pero, sobre todo 
nos preguntábamos: ¿desde dónde podemos 
mirar categorías como género, etnicidad y cla-
se social?
Ante esta pregunta optamos por ubicarnos 
en los Feminismos del Sur; primero, porque 
ya sabíamos que el feminismo clásico no ha-
bía tomado en cuenta categorías de este tipo 
y, segundo, porque toda la filosofía de nuestra 
escuela ha estado inspirada en estos femi-
nismos; Feminismos del Sur se constituyó en 
el referente que más se ajustaba al contexto 
y momento que nos ha tocado vivir. Así, para 
este trabajo, partimos de suponer que en los 
Feminismos del Sur podíamos encontrar pis-
tas para orientar los procesos formativos, in-
vestigativos, de divulgación e interacción con 
las comunidades en la Escuela FEMSUR, enfo-
cados en el género, la etnicidad y la clase social 
como perspectiva. 
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 37
La expresión Feminismos del Sur abarca 
un conjunto amplio y diverso donde confluyen 
distintos feminismos, entre otros, feminismo 
comunitario, feminismo popular, feminismo 
indígena, feminismo chicano, ecofeminis-
mo, transfeminismo, feminismo poscolonial, 
decolonial, descolonial y feminismo negro y, 
con éstos, feministas militantes/académi-
cas/activistas/pensadoras/intelectuales, 
comprometidas con las luchas sociales de 
Nuestra América, que –a través de discursos 
y prácticas críticas- ponen en cuestión y se 
empeñan en transformar situaciones de do-
minación patriarcal que afectan los cuerpos, 
las vidas y los saberes de las mujeres. 
Teniendo en cuenta esta compleja diversi-
dad, para el desarrollo de este trabajo nos si-
tuamos en los Feminismos del Sur, a partir de 
textos escritos por tres feministas militantes/ 
intelectuales del Sur, ellas son: Ochy Curiel1, 
Yuderkys Espinosa2 y Gloria Anzaldúa3. La 
1 Curiel se define como una mujer socialmente construida, afrodescendiente, nacida en una isla del Caribe (República Dominicana), lesbiana feminista por 
posición política, activista y académica a la vez; además, antropóloga social y cantautora y, no en vano, una activista y portavoz del movimiento lésbico-feminista latino-
americano y caribeño e iniciadora del movimiento antirracista de mujeres afro de la región. Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Disponible en: 
http://www.urosario.edu.co/Subsitio/Catedra-deEstudiosAfrocolombianos/Documentos/13-Ochy-Curiel—-Genero-raza-y-sexualidad-Debates-.pdf 
2 Espinoza es filósofa, escritora e investigadora feminista, antirracista y descolonial, nacida en República Dominicana y conocida por sus escritos críticos en 
torno a los feminismos eurocéntricos y heteronormativos.
 3 Anzaldúa (1942-†2004), feminista y escritora Xicana nacida en Texas, sexta generación de migrantes. Fue jornalera, hija de una familia de agricultores, es-
critora y autoproclamada india. Escribió sobre la vida de los mexicanos, los chicanos y los migrantes en Estados Unidos, en las fronteras de la lengua, de las naciones, de 
los sueños de una vida mejor y en particular sobre las formas en que las mujeres son objeto de discriminación llevada a cabo por su propia “raza”. Produce una escritura 
lateral, intersticial, ex-céntrica que provoca textos de difícil lectura y catalogación. Ver Belausteguigoitia, M. (2009) Borderlands/La Frontera: el feminismo chicano de 
Gloria Anzaldúa desde las fronteras geoculturales, disciplinarias y pedagógicas. Debate Feminista, Nº 40, pp. 149-169.
CUADERNOS DE DEBATE38
revisión y análisis de sus escritos giró en torno 
a temas vinculados con las categorías género, 
etnicidad y clase social. Para este análisis se 
seleccionaron los textos Género, raza, sexuali-
dad: debates contemporáneos (artículo acadé-
mico de Ochy Curiel)4; Una crítica descolonial 
a la epistemología feminista crítica, (artículo 
académico de Yuderkys Espinosa)5 y Hablar en 
lenguas. Una carta a escritoras tercermundis-
tas (escrito testimonial de Gloria Anzaldúa)6. 
El trabajo con los textos se basó en ubicar 
las enunciaciones sobre las mencionadas ca-
tegorías y en realizar un análisis interpretativo 
del cual surgieron algunas pistas que pueden 
orientar el trabajo de la Escuela FEMSUR. De 
allí que en esta ponencia, en la primera parte 
presentaré avances del ejercicio interpretati-
vo de estos textos; en la segunda, algunas pis-
tas para orientar el trabajo de la FEMSUR y, por 
último, algunas reflexiones finales.
 4 En este artículo Curiel desarrolla una genealogía teórico política de las categorías género, raza y sexualidad; la autora muestra cómo estas categorías tienen 
en común el cuestionamiento del determinismo biológico responsable de la prescripción de la otredad en la que negros, negras, indígenas, mujeres, lesbianas, gays y 
trans se conciben como diferentes frente al paradigma moderno del hombre blanco, heterosexual y con privilegios de clase; además presenta las propuestas de inter-
seccionalidad que surgen del feminismo, especialmente en América Latina y el Caribe. Véase Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Óp. Cit. 
 5 En este artículo, Espinosa se propone explicitar la producción teórica del feminismo antirracista y descolonial como parte de las apuestas por avanzar en una 
epistemología contrahegemónica atenta al eurocentrismo, el racismo y la colonialidad ya no sólo en la producción de conocimientos de las ciencias sociales y humanas 
en general, sino más bien dentro de la teorización feminista. Su análisis parte de reconocer los aportes previos que nutren la producción de teoría del feminismo desco-
lonial y muestra cómo éste radicaliza y dobla la apuesta en su crítica a los marcos teóricos y conceptualesque sustentan las verdades más aceptadas y popularizadas 
como “punto de vista de las mujeres”. Por medio de ejemplos concretos, la autora señala el tipo de errores en los que se incurren, las operaciones mediante las cuales 
se retoman las categorías, la metodología y los puntos de vistas antes criticados, sin que aparezca intencionalidad alguna de abandonarlos o de buscar alternativas que 
resuelvan el problema. Véase Espinosa-Miñoso, Y. (2014). Una crítica descolonial a la epistemología feminista crítica. El Cotidiano, núm. 184, marzo-abril, 2014, pp. 7-12.
 6 En su escrito, Anzaldúa habla en un estilo íntimo, testimonial, situado e interceptado por sus condiciones de clase, género, y etnicidad. En este texto se dirige 
a sus compañeras de escrituras, sus hermanas de color, lesbianas, mujeres latinas y asiáticas con la intención de insistir en que no deben dejar de escribir así lo hagan en 
lenguas no entendidas por sujetos que no han reconocido su diferencia. Insiste en estas diferencias, aseverando: “sabíamos que éramos diferentes, apartadas, exiliadas 
de lo que se considera ‘normal’, blanco-correcto”. Véase Anzaldúa, G. (1988). Hablar en lenguas: una carta a escritoras tercermundistas. En Moraga, Ch., y Castillo, A. (1988) 
(Ed.). Esta puente mi espalda: Voces de mujeres tercermundistas en los Estados Unidos, p. 219-230. San Francisco: Ism Press.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 39
I. Género, etnicidad y clase social en 
las voces de feministas del sur
En el análisis interpretativo de estos tex-
tos fueron apareciendo dos núcleos temáti-
cos comunes a las tres autoras. Uno de estos 
núcleos gira alrededor del género y el otro, en 
torno a la imbricación del género, la etnicidad 
y la clase social.
1.1 Género
En Curiel, el término género aparece defi-
nido no como concepto sino como categoría; 
en Género, raza, sexualidad: debates contem-
poráneos, señala su importancia en ciencias 
sociales, en tanto que es una categoría analíti-
ca y política que ha evidenciado las jerarquías 
entre los sexos en las estructuras sociales. No 
obstante, precisa que es en el pensamiento 
feminista donde esta categoría cobró mayor 
importancia pues, como sostiene esta autora, 
su utilización teórica, epistemológica y 
política ha servido para desnaturalizar 
lo que significaba ser mujer, concebida 
como “lo otro” en relación con el paradigma 
masculino y explicar que las desigualdades 
entre los sexos no era una cuestión natu-
ral, sino social e histórica7.
En contraste, indica también que la cate-
goría género tiene sus límites porque “da por 
hecho que existen dos grupos: hombres y mu-
jeres, diferentes pero complementados y los 
asume como grupos homogéneos y descon-
textualizados”8.
En diálogo con este planteamiento, 
Yuderkys Espinosa –en Una crítica descolonial 
a la epistemología feminista crítica-, agrega 
que el género nunca opera de forma separa-
da. Espinosa, siguiendo a María Lugones res-
pecto a que esta categoría no explicaría de 
forma adecuada la manera en que han sido 
sometidas “las mujeres” de los pueblos no eu-
ropeos, considera que se debería a aceptar lo 
inadecuado de un uso universalista de esta 
categoría, en cuanto a la división dicotómica 
del mundo en “mujeres” y “varones” o, si no, “al 
menos atenernos siempre (y no en determina-
das ocasiones) a su uso de una forma inestable 
e interdependiente de otras categorías como 
raza, clase y ubicación geopolítica”. Además, 
 
7 Curiel, O. Género, raza, sexualidad: debates contemporáneos. Óp. Cit.
 
8 Ídem. 
CUADERNOS DE DEBATE40
la autora es enfática al señalar la insuficiencia 
del género para explicar las experiencias de las 
mujeres, cuando afirma que
es insostenible mantener la explicación de 
ser mujer sólo desde el género porque son 
una diversidad de sistemas los que opri-
men, multiplicidad de opresiones que nos 
llevan a mirar las condiciones sociales en 
las que vivimos, nuestro lugar en el mundo, 
nuestras experiencias, las posibilidades 
mayores o menores de elección y realiza-
ción personal y colectiva y la necesidad de 
cuestionar no sólo la existencia de una sub-
alternidad sino también los mecanismos y 
las tecnologías que producen y conservan 
privilegios fuera y dentro de las categorías 
dominantes de clasificación social9
Sumado a anterior, en un fragmento de 
Gloria Anzaldúa también se pueden encontrar 
elementos que ayudan a comprender que no 
sólo el género opera como categoría de clasifi-
cación social en los sistemas de opresión.
¿Quién nos dio el permiso de realizar el acto 
de escribir? ¿Por qué será que el escribir se
siente tan innatural para mí? 
¿Quién soy yo, una pobre Chicanita del cam-
po, que piensa que puede escribir?10 ¿Cómo 
aun me atrevo a considerar hacerme escri-
tora mientras me agachaba en las siem-
bras de tomates encorvada...?
Qué difícil es para nosotras pensar que po-
demos ser escritoras, y más aún sentir y 
creer que podemos hacerlo. ¿Qué tenemos 
para contribuir, para dar? (…) ¿Acaso no nos 
dice nuestra clase, nuestra cultura, tanto 
como el hombre blanco que el escribir no es 
para mujeres tal como nosotras?11 
1.2 Imbricación género,
etnicidad y clase social
El segundo núcleo temático gira en torno a 
la imbricación género, etnicidad y clase social. 
En este caso, el término imbricación, sugiere 
interdependencia, interconexión, es decir, una 
vinculación que liga indisolublemente estas 
categorías. En el texto de Curiel se advierte 
que categorías de este tipo adquirieron gran 
importancia, pues tienen en común que su 
9 Véase Yuderkys Espinosa: “Es imposible que el proceso de descolonización se lleve a cabo sin un proceso de despatriarcalización”. En Curso de Extensión 
Género y Etnicidad: reflexiones desde el Sur del mundo y Conversatorio Internacional Género, etnicidad y descolonización, organizados por el Centro Interdisciplinario de 
Estudios de Género (CIEG), en la Universidad de Chile. Disponible en https://www.uchile.cl/noticias/101203/el-feminismo-antirracista-de-yuderkys-espinosa-en-la-u-de-
chile
10 Cursivas de la autora
11 Anzaldúa, G. (1988). Óp. Cit., pp. 220-221.
EL CONTINUO ECO POR UN TRATO IGUALITARIO 41
estudio ha permitido cuestionar el determi-
nismo biológico y, en tanto,
[la] base ideológica sostenida por muchos 
años por la ciencia y la religión, para que a 
grupos humanos como los negros, las ne-
gras, indígenas, mujeres, lesbianas, gays, 
trans, se les prescriba en la otredad, en la 
diferencia, frente al paradigma moderno 
que ha sido el hombre blanco, heterosexual 
y con privilegios de clase12.
No obstante, la autora se encarga de enfati-
zar que estas categorías son a la vez realidades 
concretas que no se presentan desarticuladas 
pero, además, “producen opresiones, subordi-
naciones y exclusiones, incluso asesinatos”13. 
También considera que entender su interco-
nexión nos da herramientas para eliminarlas 
pues tales categorías “se superponen no solo 
en las experiencias de muchas mujeres, sino 
en la propia historia de nuestros pueblos”14.
Por otro lado, Espinosa centra la discusión 
en el tema de la opresión, entendiendo que 
ésta se fundamenta en un “sistema de cono-
cimiento y producción del mundo de la vida, 
un sistema de clasificación social, dentro del 
cual han surgido las categorías dominantes de 
opresión (género, raza, clase), sistema insti-
tuido a través de la empresa colonizadora y la 
razón imperial”15. 
Con la intención de avanzar en la apuesta 
del feminismo descolonial y sus aportes epis-
temológicos, esta autora revisa, dialoga y dis-
cute de manera crítica, diversos aspectos en 
la producción teórica feminista. Entre otros 
problemas, observa que desde ciertas mira-
das “las mujeres” siguen constituyendo una 
unidad de sentido, más allá de la multiplicidad 
de la opresión que las diferencian; Espinosa 
estima que se da un menor estatuto de con-
flictividad y relevancia a lo que consideran 
“otras” categorías de opresión de las mujeres 
y que las opresiones de género, raza y clase se 
siguen

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